SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.31 número1Los repositorios institucionales y la preservación del patrimonio intelectual académicoProductividad y autonomía en sistemas de producción ovina: Dos propiedades emergentes de los agroecosistemas índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

Compartir


Interciencia

versión impresa ISSN 0378-1844

INCI v.31 n.1 Caracas ene. 2006

 

www.saber.ula.ve: UN EJEMPLO DE REPOSITORIO INSTITUCIONAL UNIVERSITARIO

Jacinto A. Dávila, Luis A. Núñez, Beatriz Sandia, José G. Silva y Rodrigo TorrÉns

Jacinto Alfonso Dávila Quintero. Ingeniero de Sistemas, Universidad de Los Andes (ULA), Mérida, Venezuela. Maestría en Tecnologías de la Información y Doctorado en Lógica e Inteligencia Artificial, Imperial College, Reino Unido. Profesor e Investigador, Centro de Investigación y Proyectos en Simulación y Modelos (CESIMO), Facultad de Ingeniería de la ULA. Mérida, Venezuela. e-mail: jacinto@ula.ve

Luis A. Núñez. Licenciado en Física, Universidad Simón Bolívar (USB), Caracas, Venezuela. Doctor en Ciencias, Universidad Central de Venezuela (UCV), Caracas, Venezuela. Profesor Investigador, Centro de Física Fundamental, Departamento de Física, Facultad de Ciencias y Centro Nacional de Cálculo Científico (CeCalCULA), Corporación Parque Tecnológico de Mérida (CPTM), Coordinador General del Consejo de Computación Académica, ULA. Director CeCalCULA, Mérida, Venezuela. e-mail: nunez@ula.ve

Beatriz Elena Sandia Saldivia. Ingeniero Civil, ULA. Mérida, Venezuela. M.A. Tecnología Educativa, George Washington University, EEUU. Candidata Doctorado Programa Inter-universitario en Tecnología Educativa, Universidad de Las Islas Baleares, España. Directora Coordinación General de Estudios Interactivos a Distancia, ULA. Mérida, Venezuela. Profesora Departamento de Ciencias Aplicadas y Humanísticas, Escuela Básica, Facultad de Ingeniería, ULA, Mérida, Venezuela. e-mail: bsandia@ula.ve

José G. Silva. Ingeniero en Electrónica USB, Caracas, Venezuela. Doctor en Ciencias, Mención en Instrumentación Científica, UCV, Caracas, Venezuela. Profesor Investigador Laboratorio de Geofísica, Facultad de Ciencias, ULA, Mérida, Venezuela. Director Centro de Excelencia en Ingeniería de Software, CPTM, Mérida, Venezuela.

Rodrigo Torréns Heeren. Ingeniero de Sistemas, Maestría en Ciencias de la Computación, ULA, Mérida, Venezuela. Coordinador y Arquitecto de Información de proyectos TIC del Centro de Teleinformación, CTI-ULA, CPTM. Mérida, Venezuela. e-mail: torrens@ula.ve

Resumen

Presentamos una visión panorámica de algunos eventos y reflexiones que vienen ocurriendo en la comunidad académica internacional respecto al derecho y a la necesidad de acceso libre al conocimiento. Se ilustra con hechos la confusión en los supuestos derechos de las editoriales para evitar la preservación y difusión del patrimonio intelectual de las instituciones académicas que lo producen. Como un ejemplo de uno de los mecanismos para preservar y difundir las creaciones de la Universidad, presentamos el testimonio de nuestra experiencia en la creación, consolidación y operación del Repositorio Institucional www.saber.ula.ve. Esbozaremos un conjunto de políticas de carácter metodológico para la captación y compilación de contenidos, las cuales hemos delineado a partir de esa experiencia. Finalmente mostraremos algunos resultados estadísticos de su operación durante los últimos cinco años.

www.saber.ula.ve: AN EXAMPLE OF AN UNIVERSITY INSTITUTIONAL REPOSITORY

Summary

We present an overview of events and on-going discussions in the International academic community with respect to free and open knowledge. We argue againts the alleged rights of the publishing houses to prevent the preservation and distribution of academic knowledge by the institutions that produce it. As a example of an alternative and sustainable innitiative to preserve and distribute academic creations, we present a web-enable Institutional Repository at www.saber.ula.ve <http://www.saber.ula.ve/>. We do so, by explaining our experiences and trying to draw a few methological recommendations for capturing, managing and distributing knowledge produce by a University, based in a effort that has last already five years. To this effect, some statistical evidence of that operation is also shown.

www.saber.ula.ve: UM EXEMPLO DE REPOSITÓRIO INSTITUCIONAL UNIVERSITÁRIO

Resumo

Como um exemplo de um dos mecanismos para preservar e difundir as criações e os conhecimentos gerados pelas comunidades universitárias, se apresenta o testemunho da experiência vivida pelos autores na criação, consolidação e operação do Repositório Institucional www.saber.ula.ve. Se inclui um conjunto de políticas de caráter metodológico implementadas para a captação e compilação de conteúdos, delineadas a partir da experiência havida. Se mostram algumas estatísticas da operação do repositório durante os últimos cinco anos.

Palabras clave / Conocimiento abierto / Revistas Académicas / Revistas de Acceso Abierto / Recopilación de Contenido / Publicaciones Académicas / Publicaciones en Línea /

Recibido: 25/10/2005. Aceptado: 17/11/2005.

Si saber no es un derecho seguro será un izquierdo.

El Escaramujo, Silvio Rodríguez

Mérida es una pequeña ciudad de menos de medio millón de habitantes enclavada sobre una meseta, en un impresionante valle de la cordillera andina venezolana. Desde hace más de 200 años, esta ciudad es la sede de una de las principales casas de estudio de este país, la Universidad de Los Andes (ULA). En Mérida, la vida y la economía giran alrededor de la actividad turística y la académica. Quizá por su aislamiento geográfico, su escasa industrialización, un relativamente elevado nivel técnico y cultural de sus pobladores y, sobre todo, por la intensa y productiva actividad académica universitaria, cuyos linderos abarcan la ciudad que la alberga, esta pequeña ciudad del occidente venezolano ha optado por la implantación de las TIC (tecnologías de información y comunicación) como estrategia de desarrollo regional. Esta elección ha creado las condiciones para generar un microclima organizacional y una ecología de empresas y proyectos en el área de las TIC que han sido exportadas hacia otras regiones de Venezuela. Este ambiente propicio para innovación ha sido reconocido y reseñado por estudios recientes de organismos multilaterales (PNUD, 2002). Por todo esto, Mérida se está convirtiendo en un "laboratorio social" para la implantación de las TIC a escala urbana. Allí se comienzan a ver situaciones que, en los próximos años, serán comunes a otras ciudades de mayor escala, por lo que se le debe prestar atención y generar posibilidades para su estudio y sistematización.

En el proceso de implantación y comienzos de apropiación, la ULA ha venido jugando un papel protagónico en la construcción de un ambiente propicio para innovación. En este contexto, la universidad y la Corporación Parque Tecnológico de Mérida vienen desarrollando, desde hace más de un lustro, iniciativas destinadas a preservar el patrimonio intelectual universitario. Una de estas iniciativas ha recibido el nombre de saber.ula.ve porque el saber desarrollado en la universidad debe conservarse y difundirse.

Las características y el papel de los Repositorios Institucionales (RIs) han sido revisadas en un artículo previo (Dávila et al., 2006). En general, un RI es un conjunto de servicios de almacenamiento, gestión y diseminación de materiales digitales disponibles a los miembros de una determinada comunidad académica (Crow, 2002; Lynch, 2003; Chan, 2004). Lo importante en un RI son sus contenidos, su calidad, su constante actualización, su seguridad, la facilidad del acceso a sus contenidos y la amplitud de su difusión. Para la comunidad académica es vital conservar y difundir su patrimonio intelectual, por lo que es imperioso generar políticas, mecanismos e incentivos para ello, permitiendo el acceso a ese conocimiento al mayor número de personas. El problema no es técnico sino organizacional, y su implantación tiene que ver con la apropiación tecnológica institucional. Cada institución debe descubrir, generar y aplicar los esquemas metodológicos para desarrollar, captar y difundir contenidos digitales. Solo así será exitosa la implantación de este tipo de mecanismos a través de una red de RIs (Barton y Waters, 2005, Foster y Gibbons, 2005). La pobre institucionalización de la actividad académica en Latinoamérica hace que la "desaparición" de grupos de investigación implique pérdidas enormes. La posibilidad de disponer en web de este tipo de memoria documental ayudará a la consolidación de una comunidad científica que no tendrá que recomenzar varias veces desde cero, como a menudo sucede.

Recientemente ha aparecido un manual detallado que resume la experiencia del Instituto Tecnológico de Massachussets en la planificación, creación y operación del RI (Barton y Waters, 2005), el cual era desconocido de los autores al comenzar la redacción del presente trabajo. Su aparición ha motivado aún más la necesidad de trasmitir el testimonio resultante de más de un lustro de operación de un RI. Consideramos que esta experiencia ha sido exitosa y que puede ser replicable en otras instituciones académicas dentro del contexto de América Latina.

El presente artículo apunta a relatar la experiencia de los autores en la creación y consolidación del RI www.saber.ula.ve y mostrar algunas estadísticas de su éxito y el de sus servidores referenciales en la operación de casi un lustro. Adicionalmente, se esbozan un conjunto de metodologías, prácticas, testimonios y acciones para la captación de contenidos, las cuales, creemos, le han dado su sustentabilidad y éxito.

La Planificación y la Apropiación de las TIC

El aprovechamiento de las posibilidades que hoy nos abre la Internet tiene su principal dificultad en problemas culturales que tenemos que enfrentar y tratar de superar en nuestros contextos históricamente deprimidos en términos tecnológicos. No es la misma planificación la que debe hacerse en las "junglas tecnológicas" de los países desarrollados que la que debe hacerse en los "desiertos tecnológicos" de nuestros países (Hill, 1987).

La tecnología es necesariamente cultura y, por lo tanto, una herramienta tecnológica sólo tendrá sentido y será incorporada a la cotidianidad de una sociedad cuando esté alineada con su contexto cultural; de otra forma se convierte en un artefacto inútil que será abandonado y marginado por la sociedad. El progreso tecnológico particular a cada grupo social dependerá, fundamentalmente, del ambiente de generación de conocimiento y de las expectativas de educación y cultura en las cuales está enmarcada la tecnología (Hill, 1988.). Por ello, a la hora de impulsar el desarrollo de RIs, es indispensable tomar en cuenta la comprensión de los factores culturales y organizacionales implicados en la apropiación de las TIC. El crecimiento de la teleinformación institucional no es una consecuencia directa de la incorporación de equipos, sistemas de computación o de telecomunicaciones. No es algo que se pueda simplemente planificar desde una unidad técnica en teleinformática o de telecomunicaciones. El uso institucional de la teleinformación no se genera por la existencia y operación eficiente de un servidor web, un buen diseño de base de datos o un software atractivo y apropiado para el manejo de información. Ninguna medida o herramienta meramente técnica garantiza que efectivamente los usuarios potenciales se apropien de la tecnología. Esta afirmación es generalmente aceptada en el contexto de países desarrollados (Chan, 2004; Barton y Waters, 2005; Foster y Gibbons, 2005) y particularmente crucial en nuestros ambientes, donde la producción y apropiación tecnológica no está incorporada en las conductas habituales de la sociedad.

El trabajo que se tiene por delante para hacer que las tendencias internacionales del mundo digitalmente avanzado se desarrollen libremente y exponencialmente en nuestro medio no es tan simple como lo es la identificación de actores, la planificación de decretos, el establecimiento de organigramas correspondientes a las nuevas dependencias y un presupuesto de adquisiciones. Antes que todo eso, es importante desarrollar experiencias piloto, eventos, instancias educativas y demostrativas, y laboratorios de desarrollo que deben funcionar no solo como laboratorios técnicos / tecnológicos, sino como laboratorios de apropiación desde donde se planifique, coordine e instrumenten actividades de apropiación tecnológica con escalas y ambientes controlados. No entender esto trae como consecuencia que los recursos invertidos se diluyan en ambientes de recursos escasos.

La planificación también debe tomar en cuenta que la adopción de tecnologías es un problema de información, educación y motivación, y que su sustentabilidad es un problema de organización y cultura. La adopción de nuevas tecnologías funciona de manera casi natural en las sociedades que lo han venido haciendo. Mientras más desarrollado tecnológicamente sea un grupo social, más rápidamente se apropiará de las nuevas tecnologías. En el otro lado de la realidad se da igual tendencia; mientras más deprimido tecnológicamente sea un grupo social, más lenta y difícil será la adopción de las nuevas tecnologías. La velocidad de difusión de los elementos de esta revolución es selectiva, tanto social como funcionalmente.

Los tiempos característicos de aprendizaje son vitales y reflejan las desigualdades de esta nueva sociedad. Salvo contadas excepciones, la distribución geográfica de áreas "conectadas", "débilmente conectadas" y "totalmente desconectadas" pueden dar una imagen de la estructura tradicional de dominación (Castells, 2000). Es importante que los individuos más conscientes articulen su trabajo y planifiquen el desarrollo de su "e-actividad" tomando en cuenta estas limitaciones culturales las cuales, quizá, pueden ser ignoradas en otros contextos sociales donde las "dificultades" puedan centrarse, esencialmente, en sus aspectos técnicos.

Lecciones de la Teleinformación en Mérida

En el caso de Mérida, la planificación de proyectos de teleinformación y la apropiación de la tecnología por parte de una sociedad es todavía más interesante. La enorme influencia que ha tenido la Universidad de Los Andes en la vida de la ciudad implica que cualquier medida política o decisión estratégica implantada en el ámbito universitario tendrá importantes repercusiones en la vida de la ciudad.

Dentro del casco central de la ciudad coexisten más de un centenar de salas de acceso a Internet, instaladas y administradas por pequeños empresarios. Hoy casi el 20% de la población tiene acceso a la información en la red a costos que están entre los más bajos del mundo para servicios de tipo privado. El carácter masivo de la demanda ha generado que estas pequeñas y medianas empresas orienten su oferta a una variedad de nichos de servicios. Así podemos ver en la ciudad y sus pueblos vecinos cybercafés, cyber-restaurants, cyber-lavanderías, cyber-estudios, cyber-artes, cyber-discotecas, cyber-juegos, cyber-museos, cyber-bares y salas sencillas de navegación de variados tamaños, lo cual constituye un fenómeno de interés que refleja la cultura de cybernavegación que existe y el impacto que sobre la población y la juventud vienen teniendo desde hace casi 15 años de conexión masiva a la Internet por parte de la ULA. Pero estos resultados hablan también de que es posible la apropiación de la cultura de la información por parte de la población en una forma sustentable, con participación de capital privado e incluso de pequeñas y medianas empresas. Es, otra vez, la idea del "laboratorio social", donde se desarrolla un ecosistema que favorece ciertas oportunidades (PNUD, 2002).

De las lecciones aprendidas en el laboratorio social de las TIC de Mérida, durante más de tres lustros, identificamos varias recomendaciones importantes de carácter general:

Los nuevos proyectos deben tener escala de laboratorio. La escala en la implantación de nuevas tecnologías es de gran importancia. Las variables deben estar controladas en la mayor medida, para poder sintetizar la experiencia y evaluar sus resultados. Luego se podrá proceder a re-escalar. Esto adquiere mayor significación cuanto menores sean los recursos, por lo que es definitivamente importante en países como los nuestros.

Los servicios deben ser incorporados rápidamente, mediante el establecimiento de metas tempranas. Así se logra, con moderada inversión, una satisfacción casi inmediata de los usuarios. Éstos deben participar como socios-clientes de cada proyecto, en el diseño, financiamiento, implantación y seguimiento. De esta manera, ellos demandarán calidad de servicio desde los inicios del proyecto, regulando su desarrollo.

La formación de recursos humanos es crucial. Más allá de los componentes tecnológicos, el personal debe ser el eje central de cada proyecto. La formación no sólo debe ir orientada hacia el personal técnico encargado del mantenimiento y la operación de equipos y sistemas (lamentablemente, el único sector tomado en cuenta por muchos gerentes y planificadores), sino, principalmente, a los usuarios finales, para que puedan aprovechar rápidamente los cambios tecnológicos. Entre los usuarios incluimos la gerencia alta y media de las organizaciones donde se hará la implantación tecnológica. La formación de los gerentes es importante porque ellos aprueban los proyectos y serán los evaluadores del cambio de productividad asociado con esta incorporación tecnológica.

Los servicios de teleinformación requieren de organizaciones orientadas a tales efectos. El impacto, la complejidad, el dinamismo y la especificidad de las actividades de soporte para la teleinformática y la teleinformación obligan a disponer de estructuras organizativas y operativas dedicadas exclusivamente para prestar y mantener este tipo de servicios 24 horas, 7 días a la semana. Las remuneraciones, los beneficios sociales y los incentivos a la productividad, deben ser acordes con los perfiles profesionales y competitivos en el mercado laboral en estas áreas. La rígida estructura de cargos y salarios del personal administrativo, técnico y de servicios en universidades y centros de investigación no estimula la permanencia de estos profesionales y ello dificulta la prestación eficiente de servicios. La subcontratación es una posible salida para la ejecución de estos servicios a escala institucional. El diseño, construcción y mantenimiento de saber.ula ha sido posible gracias a los aportes y la contratación de los servicios con la Corporación Parque Tecnológico de Mérida. Sin duda es una exitosa experiencia de "outsourcing" de una institución con ella misma, lo que ha permitido desarrollar servicios de Teleinformática y Teleinformación en la región de los andes venezolanos.

Objetivos y Servicios de saber.ula.ve

Cuando comenzó la planificación de saber.ula se planteó como objetivos preservar y, sobre todo, difundir la producción intelectual de los investigadores y unidades de investigación de la ULA. Se quería que saber.ula se constituyera en un instrumento de difusión de las capacidades y potencialidades del personal docente y de investigación y que, además, pudiera servir como un mecanismo que posibilite su auditabilidad social. Se esperaba que a través de saber.ula la sociedad comenzara a encontrar algunas respuestas a las permanentes preguntas de ¿qué hacen y para qué sirve lo que hacen los universitarios? Con esa intención se definieron tres "comunidades" productoras de contenidos:

- los investigadores y unidades de investigación (laboratorios, grupos, centros o institutos),

- los programas de estudios de postgrado y

- los comités editoriales de revistas y publicaciones periódicas universitarias.

Son distintas las razones para haber seleccionado a cada una de estas comunidades. Inicialmente se trabajó con los comités editoriales de revistas universitarias, por considerar que era la forma más rápida de acopiar información en grandes escalas. Cada comité editorial convencido aporta un importante volumen de información de manera regular. Por cada revista se acopia una docena de artículos, muchos de los cuales son producidos por investigadores y estudiantes graduados de la misma universidad.

El segundo paso en la planificación es definir los servicios que se van a ofrecer con la información contribuida por las comunidades. Todos estos servicios han sido financiados por entes adscritos al Vicerrectorado Académico de la ULA y por la Corporación Parque Tecnológico de Mérida. En el caso de saber.ula se definieron como servicios:

1) La preservación y difusión de la producción intelectual de investigadores, unidades de investigación, programas de postgrado y publicaciones periódicas editadas por la Universidad. Esto incluye

- colocación de la información enviada por estas comunidades al equipo de producción de saber.ula recibida en cualquier formato,

- catalogación de primer nivel y conformación de metadatos XML de los registros publicados en el repositorio,

- garantía de acceso y permanencia (acceso las 24 horas, los 7 días a la semana, espacio en disco y respaldo permanente) de esa información, y

- estadísticas de consulta a documentos en la base de datos del servidor, con los siguientes servicios de estadísticas de consultas:

a. lista de documentos más consultados organizados de mayores a menores consultas.

b. estadísticas por período de tiempo (hoy, últimos 7 días, últimos 30 días, este año y consultas totales de toda la base de información)

c. gráficos de consultas históricas por mes

2) La interrelación de la información accesible desde distintas perspectivas: unidad de investigación, revista, postgrado o investigador individual.

3) La preservación y difusión en formato electrónico (pdf) de las revistas editadas por la Universidad, conservando la misma apariencia (look & feel) de la revista impresa. Adicionalmente, la versión electrónica provee las estadísticas de consultas de cada artículo. Aquellos artículos con autores investigadores de la ULA o estudiantes de postgrado son automáticamente enlazados a su hoja de vida y a la productividad de su unidad de investigación o al programa de postgrado correspondiente.

4) La preservación y difusión de los eventos académicos realizados con patrocinio de la Universidad de los Andes. Este calendario de eventos autoarchivados (los organizadores del evento cargan toda la información al respecto) tiene como servicios adicionales:

- búsqueda por palabra clave, tipo de evento o año,

- calendario de eventos por mes del año actual e histórico de años anteriores,

- interfaz XML (RSS 0.9.1) para insertar de forma automática los eventos de la ULA en otros portales tanto de la institución como de otras instituciones que comparten información con nuestra universidad, e

- interrelación de los eventos con las actividades de los investigadores y las unidades de investigación y postgrados

5) Servicios para la gestión de la investigación. Los organismos encargados del fomento de la investigación (Consejo de Desarrollo Científico, Humanístico y Tecnológico; CDCHT-ULA) y el postgrado (Consejo de Estudios de Postgrado; CEP-ULA) impulsan programas de incentivos a estas actividades. Estos programas se concretan en un baremo que genera un puntaje a los investigadores y unidades de investigación y postgrado. El repositorio genera reportes que muestran la ubicación de los investigadores y unidades de investigación y postgrado dentro de este baremo, lo que facilita algunas decisiones por parte de estos organismos gestores y promotores de las actividades de investigación y desarrollo.

6) La preservación y difusión de información sobre temas específicos. Este servicio corresponde a asesorías a comunidades que quieren desarrollar repositorios sobre temas específicos. La información almacenada en estos Servidores Temáticos no es accesible desde el buscador del servidor saber.ula.ve y corresponden a repositorios independientes. Detalles de los tipos de Servidores Temáticos existentes se presentan en la descripción del repositorio. En un futuro se realizarán búsquedas consolidadas en todos los RIs.

Una Experiencia en el Acopio de Contenidos

La sustentabilidad y desarrollo de un RI se basa, principalmente, en el convencimiento de la comunidad académica para preservar y difundir su producción intelectual mediante este tipo de plataforma. No existe una metodología única y los mecanismos de alimentación de información no son universales, ya que se fundamentan en esquemas culturales y costumbres institucionales. Por ello, es imperioso iniciar proyectos pilotos que involucren el adiestramiento a los productores de conocimiento más aventajados en el uso de las nuevas herramientas y metodologías de trabajo electrónico y manejo de datos (Chan, 2004; Foster y Gibbons, 2005).

De la experiencia de más de cinco años en el desarrollo de saber.ula.ve y la incipiente transformación de la red de datos de la ULA en la red de teleinformación de la ULA, hemos aprendido que el apoyo y respaldo institucional debe focalizarse en crear una unidad de apoyo para la incorporación de contenidos, y proceder a la identificación de grupos élites productores de contenidos hábiles y técnicamente competentes, la generación de incentivos para los productores de contenido, y la identificación de proyectos de información estratégicos. A continuación se desarrolla cada uno de estos puntos.

Unidad de apoyo para la incorporación de contenidos

La incorporación de contenido por parte de las comunidades de información debe ser lo más fácil y directa posible. Para ello resultó indispensable crear una unidad de acopio y publicación de contenidos. Esta unidad consiste en un equipo interdisciplinario el cual conjuga destrezas técnicas (administradores de redes y de bases de datos, programadores, diseñador gráfico) y pericias metodológicas (bibliotecólogo, especialistas en información y un comunicador social) en la publicación y difusión de la información.

Las funciones principales que este equipo de profesionales ha cumplido puede resumirse en:

- publicar y catalogar los contenidos enviados en cualquier formato por los autores,

- desarrollar sitios web de las unidades élite de cada comunidad de información,

- generar y fomentar la utilización de indicadores de uso de la información, tales como índices de descarga y procedencia de la descarga que deberían estar disponibles en línea,

- organizar adiestramiento de las comunidades de información para que sean ellos mismos quienes mantengan y actualicen los sitios web y los documentos publicados,

- identificar y desarrollar proyectos de teleinformación colaterales estratégicos que sirvan de motivación y apoyo a los autores de contenido, y

- evaluar tecnologías y diseñar estrategias y procesos para su adopción y apropiación, adecuándolas a la idiosincrasia y cultura tecnológica del resto de la institución.

Las unidades de teleinformación pueden ser replicadas en cada una de las comunidades de información para aumentar el crecimiento del RI y sus servicios. Ahora bien, para el éxito de la fase inicial en la construcción de un RI, es imperioso contar con una unidad de teleinformación central eficiente y efectiva, que realice el procesamiento técnico de la publicación, catalogación y seguimiento del uso de la información y descargue inicialmente de este trabajo a los proveedores de la información.

Identificación de grupos élite productores de contenidos

En las comunidades de productores de contenidos definidas en la planificación, se deben identificar unidades élite que tienen mayores condiciones para adoptar prácticas de teleinformación e incorporar "e-actividades" en sus rutinas de trabajo. Estos grupos e individuos hábiles, técnicamente competentes y motivados, serán quienes adoptarán tempranamente las TIC en su cotidianidad y servirán de modelo a otros grupos de investigación menos capaces y/o motivados. Identificar este tipo de individuos, grupos e instancias es clave, dado que las principales dificultades son de tipo organizacional y de masa crítica en el flujo de información. La conformación de tal masa crítica es un proceso no lineal, donde el efecto educativo y de demostración de la utilidad del trabajo de la unidad de teleinformación central es fundamental. Los beneficios palpados por quienes van incorporando estas "e-prácticas" en sus rutinas habituales, juegan el papel demostrativo determinante para la expansión y propagación de experiencias exitosas. Generar experiencias exitosas es indispensable para poder replicar el fenómeno en otros ambientes, re-escalarlo y generar su sustentabilidad.

Es importante insistir en que al comienzo de la operación del RI se debe facilitar al máximo la carga de información, dando libertades para hacerla por cualquier medio y formato. En la medida en que el proyecto se desarrolle se pueden incorporar, a posteriori, normativas e implantaciones técnicas que permitan un procesamiento descentralizado o mejor aún, realmente ubicuo mediante mecanismos de autoarchivado y con una catalogación de metadatos por parte de los mismos autores. Este camino, primero delegado y luego participativo, tiende a fomentar la cultura de teleinformación necesaria.

Generación de incentivos

Para generar la motivación en las comunidades productoras de contenidos es indispensable crear una serie de incentivos que deben ser orientados en dos direcciones: medidas ejecutivas (disposiciones, decretos, ordenamiento) de las autoridades y gerentes con influencia en las comunidades de información, e incentivos dirigidos directamente a los individuos y unidades de investigación de estas comunidades.

Para generar la motivación en los productores de contenidos se han realizado, de manera regular y creciente, actividades de difusión y de educación tendiente a masificar la cultura de la teleinformación en nuestra institución. La intención y el objetivo ha sido incentivar con el discurso y la experiencia de los líderes y de otras comunidades de cómo ha sido su experiencia en la difusión de contenidos a través RIs. Esto genera intercambio, emulación y articulación de experiencias, lo cual tiene un efecto catalizador de procesos. Primero se diseñaron indicadores de uso de los documentos los cuales se muestran permanentemente en línea (www.saber.ula.ve/estadisticas/index.html). Luego, en los últimos años, se han generado reconocimientos públicos basados en estos indicadores, auspiciados por el Vicerrectorado Académico, realizando actos de premiación a:

- los diez autores más consultados en el año, para lo que se suman las consultas a todos los documentos de un autor dado,

- los autores de los diez documentos más consultados en el año, y

- las cinco revistas más consultadas.

Muy recientemente, luego de contar con una mínima masa crítica de investigadores y de informaciones asociadas, el CDCHT-ULA exigió el registro y actualización de los datos de los investigadores. Esta actualización tuvo por objeto garantizar una información confiable de quiénes y cuáles son las capacidades y potencialidades de nuestros investigadores. Los decretos para que los investigadores pudieran participar en programas de reconocimiento a su productividad surgieron una vez que fue cubierto un porcentaje significativo de manera voluntaria. A partir de este momento y con estos datos confiables, se generaron otros productos de información, como son las hojas de vida enriquecidas con el acceso a los documentos en texto completo producidos por los investigadores. Es decir, se vinculó artículos, libros, apuntes de clase, ensayos y demás productos de información de los investigadores a sus hojas de vida y a la productividad de sus unidades de investigación y postgrado. Regularmente se les dan reportes del número de descargas y de su procedencia. Con esta estrategia fue más fácil motivar a otros investigadores.

Identificación de proyectos de información estratégicos

Se deben identificar proyectos de información que por una razón u otra parecieran tener particular importancia para la comunidad y capacidad para desarrollarse y mantenerse en el tiempo. No necesariamente las razones para enfatizar un proyecto son técnicas, fundamentales o estrictamente académicas. En cambio, pareciera muy importante que sean proyectos donde intervengan personas dispuestas a desarrollarlos como proyectos de vida. El reclutar paladines de las ideas facilita el desarrollo de los proyectos. Obviamente, habrá que negociar y compartir visiones pero, como ya se ha dicho, con el mestizaje se enriquecen las culturas, las ideas y obviamente los proyectos. En este sentido se han desarrollado servidores temáticos (www. saber.ula.ve/servidores/index.html, webdelprofesor.ula.ve) y más recientemente el de íconos de la investigación en la ULA (www.saber.ula.ve/iconos/). La intención ha sido apoyar diferentes facetas de la apropiación de las TIC y generar experiencia en el desarrollo de productos y estrategias para esa apropiación. Los servidores temáticos surgieron cuando se planteó mostrar con el ejemplo que existe una demanda en comunidades específicas por contenidos certificados por instituciones académicas. Así nacieron los servidores de Biosalud y Bioinformática, Luces de Bolívar en la Red, Venezuela REd de Arte, y ULANux.

Los servidores temáticos han resultado exitosos al atraer a las comunidades a los contenidos certificados por la ULA. Los millones de visitas a estos servidores y la diversidad de sitios de acceso son una muestra elocuente de sus éxitos. La webdelprofesor surge para generar experiencias de autoarchivado en la comunidad académica y acercar aún más a estudiantes y profesores a los servicios de difusión de contenido que la universidad provee. Finalmente, el portal de íconos apunta a generar experiencia en la producción de sitios multimedia con amplia disponibilidad en video y audio. El interés es construir una webgalería de personalidades de amplia y reconocida trayectoria en la ULA, quienes puedan servir como ejemplos y arquetipos a las nuevas generaciones.

El Repositorio y sus Características

La experiencia de saber.ula y la incipiente transformación de la red de datos en una red de teleinformación, no puede ser comprendida sin el análisis que se desprende de este contexto estratégico y situacional: se quiere preservar y difundir el patrimonio intelectual de la universidad en un ambiente tecnológicamente deprimido, pero apoyándose en las construcciones previas realizadas en Mérida y en la ULA. En esta sección describiremos la estructura de procesos, información y operación del repositorio.

El RI de ULA consta de cuatro unidades fundamentales íntimamente interrelacionadas entre sí: Unidades de Investigación y Postgrado, Revistas Electrónicas, Servidores Temáticos y Cartelera de Eventos (Figura 1). En la sección Unidades de Investigación y Postgrado, están reseñadas varios centenares de unidades de investigación y recogidos los perfiles profesionales de casi un millar de investigadores de la institución. Cada Unidad de Investigación e investigador reseñado posee una ficha básica de identificación con un conjunto de datos mínimos de contacto y adscripción, enlace a su unidad y a sus publicaciones electrónicas en la base de datos (II y III en Figura 1). Al registro de información básica se accede desde la página principal, que contiene diferentes criterios de búsqueda tales como Unidades, Facultad, por palabras, por tipo de unidad, etc. Adicionalmente, dispone de un portal de búsqueda por investigadores (www.saber. ula.ve/unidades/investigadores.html) donde se pueden usar diferentes criterios de consulta (Facultad, nombres, apellidos, correo electrónico). Se incorporaron consultas y salidas XML en formatos estándares, para búsquedas e intercambios de información en conjunto con otros RIs. Tal y como se mencionó, la sección de revistas electrónicas (www.saber.ula.ve/revistas/) apunta a iniciar procesos de apropiación tecnológica por parte de comunidades organizadas. Se intenta difundir en formato electrónico las publicaciones académicas impresas de la institución y también a fomentar la edición de versiones puramente digitales. Así, se mantienen los procesos de arbitraje y edición de publicaciones académicas, se incorpora el medio electrónico como mecanismo de difusión de la publicación y se facilita el contacto directo entre lectores y autores. Esta sección contiene una treintena de publicaciones electrónicas, a texto completo, reseñadas por índices y bibliotecas especializadas internacionales como LATINDEX, DOAJ y la Biblioteca Andina Digital de la Comunidad Andina de Naciones.

Ha sido interesante la experiencia con los editores por cuanto el recelo inicial por publicar en formato digital a texto completo, que presuponían iba a mermar las ventas o canje de las revistas, ha sido vencido por el aumento significativo en la demanda de la edición impresa. La publicación electrónica, en esta etapa de transición, parece jugar más un papel de mercadeo que de publicación como tal.

Los servidores temáticos generan y concentran información catalogada / certificada de áreas específicas de conocimiento y mantiene mecanismos de interacción para la comunidad de información de esas áreas. Con esta filosofía se ha desarrollado un conjunto de servidores:

- Bioinformática. Este servidor (www. cecalc.ula.ve/bioinformatica/) es producto del trabajo conjunto de CeCalCULA, la ULA y el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), con el apoyo del Fondo Nacional para Ciencia y Tecnología. Ofrece soporte y permiso de acceso a una serie de herramientas computacionales, documentación y tutoriales sobre Análisis Genético Poblacional, Sistemática Molecular y Biología Integrativa.

- BioSalud. Este servidor (http://biosalud.saber.ula.ve) concentra y certifica un cúmulo de enlaces a fuentes de información relacionadas con el sector de Ciencias de la Salud. Biosalud ha sido nominado como uno de los productos de información más destacados por Venezuela en el proceso del World Summit Award correspondiente al año 2005 (http://wsavenezuela.org/)

- CeCalCULA. Es el servidor (www. cecalc.ula.ve) de Ciencias Computacionales y del Centro Nacional de Cálculo Científico de la ULA. Contiene información, tutoriales y manuales de las aplicaciones computacionales del Centro y de técnicas y herramientas en computación de alto desempeño.

- ULANux (http://nux.ula.ve) y ftp.ula (http://ftp.ula.ve). Son los servidores para la promoción y difusión del movimiento de software libre de la ULA. Proveen las aplicaciones y el soporte en línea dedicado a los usuarios y desarrolladores de software libre o de código abierto, así como la defensa de los derechos de sus autores frente a las amenazas de un entorno legal incierto.

- VEREDA (Venezuela Red de Arte). Es el servidor temático (http://vereda.saber. ula.ve) de las Humanidades en la ULA. Concentra información multimedia sobre Literatura Venezolana e Hispanoamericana, Historia del Arte, Museos y Colecciones, Arte Cibernético. Es uno de los servidores más visitados y del cual se descarga significativas cantidades de información.

- Luces de Bolívar en la Red. Es el servidor temático (www.bolivar.ula.ve) emblema de la ULA y es reseñado por importantes servicios de información, como lo es el proyecto de Biblioteca Virtual Cervantes de España (http://www.cervantesvirtual.com/bib_autor/bolivar/enlaces.html).

Finalmente, la Cartelera de Eventos disemina la información autoarchivada de los eventos que organizan las distintas dependencias académicas. Estos eventos se encuentran tanto en la web como en boletines periódicos y personalizados a los cuales se suscriben voluntariamente los usuarios.

En saber.ula se ha simplificado al máximo los procesos básicos para facilitar la publicación de los contenidos, reduciéndolos a captura, procesamiento, preservación y difusión de información. El flujo de información hacia el repositorio se presenta en la Figura 2. La arquitectura destaca la separación lógica entre las capas de almacenamiento, datos, procesamiento y salidas, existiendo la posibilidad de generación de diferentes tipos de productos de información y la interacción con sistemas externos. La capa de aplicaciones de procesamiento y consulta permite que los implementadores y administradores locales del repositorio puedan añadir sus propias aplicaciones y sistemas de formato, denominadas aplicaciones locales. Esto permite agregar características adicionales a los sistemas originales. Los administradores del repositorio saber.ula han agregado en esta capa diferentes componentes que permiten interactuar directamente con las aplicaciones de BD y con la capa de datos, para generar salidas especiales en formatos estandarizados y propios (XML, HTML, Excel, etc.) a partir de los datos y documentos almacenados. También se implementaron sistemas adicionales de captura de datos y documentos a partir de interfaces web. Un ejemplo de esto último es el sistema de publicación de noticias y eventos mencionado anteriormente (www.saber. ula. ve/eventos), donde todo el proceso de publicación de datos se hace con interfaces web usando aplicaciones propias. También a partir de estos datos se generan canales estandarizados de difusión de información (XML-RSS) que pueden ser usados por otras aplicaciones y portales web.

Éxito Medido en Consultas

El resultado de este esfuerzo de más de un lustro se mide en el uso que la comunidad hace de los servicios ofrecidos. Desde julio 2000 opera el servidor institucional, y hasta marzo 2005, conjuntamente con los servidores temáticos, ha habido un uso creciente, recibiendo un total de casi 11 millones de visitas (www.saber.ula.ve/estadisticas/index.html). Los primeros seis meses del 2005 superan las consultas y los registros identificados en el 2004 (Figura 3a). Pareciera que saber.ula es sustentable, por cuanto nuestra comunidad académica, ha ido incorporando contenidos de manera creciente al servidor.

En la Figura 3b puede apreciarse que el uso del repositorio también ha sido creciente. Sólo en el año 2004 esas visitas superaron los 5 millones y se descargaron algo más de 400000 documentos (40 documentos pdf por hora). La sección de revistas electrónicas contiene 30 revistas con un total de 240 números que incluyen casi 3000 artículos a texto completo.

Sin duda, saber.ula.ve y sus servidores temáticos asociados han tenido mucho que ver con el destacado puesto de la ULA entre las 20 instituciones académicas más consultadas en América Latina (www.webometrics.info/top100_ continent.asp-cont=latin_america.htm) Entre las estadísticas allí presentadas de 3000 universidades registradas en el mundo, la ULA ocupa el puesto 855 (la única venezolana entre las primeras 1000), y entre las 100 universidades de América Latina consideradas, ocupa el puesto 17 (Aguilera, 2005).

A pesar del esfuerzo de captura de contenidos realizado durante estos 5 años de operación, www.saber. ula.ve alberga escasamente un total de cerca de 20000 archivos, con un volumen menor a 5GBytes. Estos volúmenes muy discretos deben llamar a la reflexión, por cuanto refuerzan el hecho que la instalación y operación de repositorios institucionales no es un problema de equipamiento (la mayor parte de los computadores personales pudieran albergar cómodamente este volumen de información) sino que, definitivamente, es un problema de organización del servicio.

En junio 2004 celebramos el millón de visitas y para junio 2005 superamos los tres millones de consultas. Otros RIs de más reciente aparición, como la webdelprofesor. ula.ve, han tenido una significativa aceptación recibiendo, más de 200000 visitas que han consultado más de un millón de páginas, habiéndose transferido desde éstas la cantidad de 124GBytes de información. Estas estadísticas no son tan discretas si se contabiliza que de casi 300 profesores inscritos en el sistema, menos de 100 mantienen activas sus páginas web a través de este servicio. La experiencia acumulada en el albergue de contenido, permitirá que en el corto plazo se pueda ofrecer el mismo servicio para albergar contenido y sitios web de grupos, institutos y centros de investigación, así como también sitios web de dependencias administrativas y académicas. En cuanto al servidor ftp:, se ha recibido 303785 visitas desde enero 2004, mientras que http://nux.ula.ve ha recibido 22475 visitas desde agosto 2004.

Estas cifras son elocuentes y creemos que muestran el éxito de esta iniciativa por conservar el patrimonio intelectual universitario. Se están realizando esfuerzos, y este reporte es un intento en esa dirección, por sistematizar la experiencia para hacerla exportable a otras instituciones académicas. Solo con una red de estos repositorios estaremos en capacidad de enfrentar la privatización del conocimiento que es producido con fondos públicos en instituciones académicas.

Agradecimientos

Los autores agradecen los comentarios, críticas y sugerencias de Marcos Rodríguez, Humberto Ruiz, Emilio Hernández y Raisa Uribarrí. L.A. Núñez agradece la hospitalidad del Departamento de Física, Universitat de les Illes Balears, Palma de Mallorca-España.

Referencias

1. Aguilera O (2005) Comunicación personal al foroprofesoral@ula.ve        [ Links ]

2. Barton MR, Waters MM (2005) Creating an Institutional Repository: LEADIRS Workbook. MIT Libraries. Disponible en www.dspace. org/implement/leadirs.pdf.        [ Links ]

3. Castells M (2000) The Information Age: Economy, Society and Culture. Vol 1. The Rise of the Network Society. 2a ed. Blackwell. Malden, MA, EEUU. 594 pp.        [ Links ]

4. Chan L (2004) Supporting and Enhancing Scholarship in the Digital Age: The Role of Institutional Repositories Can. J. Comm. 29: 277. Disponible en http://eprints.rclis.org/archive/00002590/01/Chan_ CJC_IR.pdf.        [ Links ]

5. Crow R (2002) The Case for Institutional Repositories: A SPARC Position Paper. www. arl.org/sparc/IR/ir.html Para detalles de los requerimientos estrictamente técnicos, consultar www.openarchives.orghttp o www. openarchives.org/        [ Links ]

6. Dávila JA, Núñez LA, Sandia B, Torrens R (2006) Los repositorios institucionales y la preservación del patrimonio intelectual académico. Interciencia 31: XX-XX. Disponible en www.interciencia.org o www.scielo. org.ve.        [ Links ]

7. Foster NF, Gibbons S (2005) Understanding Faculty to Improve Content Recruitment for Institutional Repositories. D-Lib Magazine 11(1). Disponible en www.dlib.org/dlib/ january05/foster/01foster.html.        [ Links ]

8. Hill S (1987) Design Principles of National Research Systems in Developing Countries, Technology in Society, 9: 63.        [ Links ]

9. Hill S (1988) The Tragedy of Technology. Pluto Press. Londres, RU. 282 pp.        [ Links ]

10. Lynch C (2003) Institutional Repositories: Essential Infrastructure for Scholarship in the Digital Age. ARL Bimonthly Rep. 226: 327-336. Disponible en www.arl.org/newsltr/ 226/ir.html.        [ Links ]

11. PNUD (2002) Informe sobre Desarrollo Humano y Tecnologías de Información. Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Disponible en www.pnud.org.ve/idhn\_2002/idhn\_2002.htm y también en www.saber. ula.ve.        [ Links ]