Investigación Clínica
versión impresa ISSN 0535-5133versión On-line ISSN 2477-9393
Invest. clín v.49 n.2 Maracaibo jun. 2008
Paragonimiasis pulmonar. Descripción de un caso.
Salha Abdul-Hadi1, Zoraida Díaz-Bello2, Reinaldo Zavala-Jaspe2, Marieli Rangel-Lujano3, Erika Gómez2, Ivonne Figueira1 y Belkisyolé Alarcón-Noya2.
1Sección de Hematología, Instituto de Medicina Tropical, 2Sección de Inmunología, Instituto de Medicina Tropical. Facultad de Medicina, Universidad Central de Venezuela y 3Servicio de Infectología, Hospital de Niños JM de los Ríos, San Bernardino. Caracas, Venezuela.
Autor de correspondencia: Salha Abdul-Hadi. Sección de Hematología, Instituto de Medicina Tropical, Facultad de Medicina, Universidad Central de Venezuela. Ciudad Universitaria, Los Chaguaramos. Apartado Postal 47706, Caracas, Venezuela. Teléfono: 02126053627. Correo electrónico: abduls@rect.ucv.ve.
Resumen. La Paragonimiasis es una zoonosis parasitaria de diversos animales silvestres o domésticos y del hombre, causada por especies de tremátodes del género Paragonimus siendo el Paragonimus westermani el que más infecta al hombre. El humano se infecta al ingerir crustáceos de agua dulce parasitados (cangrejos de río) crudos o insuficientemente cocidos. El objetivo de este trabajo es describir el caso de un preescolar masculino de 3 años y medio de edad, natural y procedente del estado Guárico quien vivió un año en zona costera del Ecuador (Provincia Manabí) donde consumió alimentos de la zona como ceviche. Consultó por dificultad respiratoria y durante la hospitalización se evidenció hepatomegalia y presencia de nódulos subcutáneos en espalda. La Tomografía Axial computarizada (TAC) de tórax reveló importante infiltrado a nivel de ambas bases pulmonares a predominio del lado derecho con derrame y engrosamiento pleural. Por la clínica, las imágenes radiológicas, la eosinofilia (47% con contaje absoluto de eosinófilos (CAE) 6.862/mm3) y el antecedente de ingesta de cangrejos crudos 6 meses antes, se sugirió descartar paragonimiasis pulmonar. En un estudio seriado de muestras de sueros se evidenció la presencia de anticuerpos específicos anti-Paragonimus por ELISA y Western blot, sin embargo no se encontraron huevos del parásito en heces o en esputo. Se indicó tratamiento con praziquantel 25 mg/kg de peso 3 tomas al día durante 3 días con lo cual desapareció la sintomatología, mejoraron las imágenes radiológicas y disminuyó el contaje de eosinófilos.
Palabras clave: Paragonimiasis, Ecuador, Venezuela, ELISA, Western blot.
Pulmonary paragonimiasis. Case report.
Abstract. Paragonimiasis is a zoonosis affecting wild and domestic animals and human beings, caused by species of trematodes of the genus Paragonimus. Humans become infected after ingestion of raw or poorly cooked fresh water crustaceans. The aim of the present work is the description of a case of a 3-years old child, coming from Guárico State in Venezuela with a year of residence in the seashore of the Provincia Manabí in Ecuador, where he ate crabs in ceviche. During hospitalization, he presented respiratory distress, hepatomegaly and nodules in the back. The thorax cat scan showed heavy infiltrate in both pulmonary bases and pleural compromise. Based on clinic, radiological images, an eosinophilia of 47% (Eosinophils absolute count (EAC) 6.682/mm3) and the antecedent of raw crabs ingestion, pulmonary paragonimiasis was diagnosed. Paragonimus eggs were not found in sputum and feces. ELISA with crude Paragonimus antigen was positive and Western blot revealed recognition of specific molecules. After treatment for three days with Praziquantel at a daily dose of 25 mg/kg body weight divided into three intakes, the sintomatology disappeared and radiological images and number of eosinophils diminished considerably.
Key words: Paragonimiasis, Ecuador, Venezuela, ELISA, western blot
Recibido: 9-01-2006. Aceptado: 17-05-2007.
INTRODUCCIÓN
La Paragonimiasis es una zoonosis parasitaria de diversos animales silvestres o domésticos y del hombre, causada por especies de tremátodes del género Paragonimus siendo Paragonimus westermani el que más infecta al hombre (1, 2). El primer hospedador intermediario de este parásito es un molusco.
El humano se infecta al ingerir crustáceos de agua dulce (cangrejos de río) parasitados, crudos o insuficientemente cocidos, crustáceos encurtidos en vino, vinagre o limón, a veces exportados de áreas endémicas y por manipulación de alimentos y utensilios de cocina contaminados con las formas larvarias o metacercarias durante la preparación de los crustáceos reconocidos como segundos hospedadores del Paragonimus (3-5). Esta infección también puede resultar en menor medida por el consumo de carne cruda o poco cocida, por ejemplo cerdo, oso, jabalí y ratas que actúan como hospedadores paraténicos (6, 7).
En el intestino se desenquistan las metacercarias, las larvas atraviesan la pared intestinal, acceden al peritoneo y migran a través del diafragma hasta el espacio pleural (7). En el tejido pulmonar se desarrollan los adultos formando quistes con una cápsula fibrosa y contenido purulento desde donde liberan huevos los cuales se eliminan por vía bronquial (8, 9) y si son deglutidos, por las heces. Excepcionalmente puede haber localizaciones ectópicas del gusano en el intestino, en los ganglios linfáticos, peritoneo, tejido celular subcutáneo, hígado, pleura y en el sistema nervioso central (10).
Esta parasitosis es endémica en la mayoría de los países asiáticos especialmente en Japón, Corea, Filipinas, Tailandia, Taiwán y China, donde por hábitos culturales, la forma de preparación de los comestibles, favorece la transmisión humana (6). La paragonimiasis ha sido también descrita en África, principalmente Camerún, Nigeria, Guinea, Gambia y Liberia (11). En América se han reportado casos en diversos países, sobre todo en Ecuador, Perú, Colombia, Venezuela y parte de Brasil (7, 12).
El primer caso autóctono de infección en Venezuela se reportó en 1985, en un paciente con síntomas respiratorios y diagnóstico de tuberculosis pulmonar, procedente del Municipio Cajigal del Estado Sucre (13). En ese mismo año, Alarcón de Noya y col. encontraron que 13% de los habitantes examinados del municipio Cajigal del estado Sucre, resultaron positivos a la prueba intradérmica y en tres se detectaron anticuerpos específicos anti-Paragonimus (14). Didelphys marsupiales, cangrejos Eudaniela garmani y caracoles del género Aroapyrgus se encontraron albergando adultos, metacercarias y redias de Paragonimus, respectivamente, en la misma zona (15, 16). Posteriormente se describe la presencia de Paragonimus en cangrejos del Municipio Montes al sur del Estado Sucre (17, 18).
El diagnóstico de casos humanos se hace a través de exámenes parasitológicos e inmunológicos. En sangre periférica se observa leucocitosis con eosinofilia absoluta marcada (9).
El propósito de este trabajo es describir un caso de paragonimiasis pulmonar en un paciente venezolano, adquirida en Ecuador, diagnosticado por métodos serológicos y tratado con praziquantel.
DESCRIPCIÓN DEL CASO
Preescolar masculino de 3 años y medio de edad, natural y procedente del estado Guárico, Venezuela, quien inicia su enfermedad actual en mayo de 2005, cuando comienza a presentar tos seca en accesos, fiebre cuantificada (40°C) y pérdida de peso, por lo que consulta a hospital de su localidad, donde ingresa con los diagnósticos probables de neumonía basal derecha y tumor subdiafragmático. Recibió antibioticoterapia por 8 días mejorando la sintomatología respiratoria, pero en vista de la persistencia de la imagen radiológica en base pulmonar derecha es referido al Hospital J. M. de los Ríos donde ingresa con la impresión diagnóstica de neumonía basal derecha, tuberculosis pulmonar (TBC), leucocitosis con eosinofilia marcada y asma bronquial en crisis moderada.
Dentro de los antecedentes personales, se refiere que el niño era asmático desde los 3 meses de edad con por lo menos 10 crisis al año. En junio 2004 presentó Síndrome Adenomegálico, realizándole serologías para Toxoplasmosis y Citomegalovirus (CMV) que resultaron negativas, mejorando con antibióticos. Vivió un año en zona costera del Ecuador (Provincia Manabí) donde consumió alimentos de la región tales como ceviche, moluscos y mariscos. En noviembre 2004 ingirió cangrejos crudos o poco cocidos en gran cantidad.
Durante la hospitalización se evidenció hepatomegalia y nódulos subcutáneos en tórax posterior donde anteriormente habían aparecido otros nódulos ya resueltos. Estas lesiones eran de consistencia blanda, fluctuantes, no dolorosas, algunas eritematosas (Fig. 1). Se le realizó biopsia tipo Punch en nódulo cutáneo localizado en región subescapular derecha descrita por el patólogo como paniculitis septal con escasas células gigantes de tipo cuerpo extraño, compatible con Eritema Nodoso. No hay evidencia de malignidad y/o microorganismos patógenos. La ecografía abdominal reportó hepatomegalia parenquimatosa difusa sin imágenes quísticas o tumorales. El paciente permaneció 30 días hospitalizado, recibiendo antibioticoterapia endovenosa y tratamiento ventilatorio con esteroides y broncodilatadores, mejorando su cuadro respiratorio.
Los resultados de otros exámenes, se detallan a continuación:
- Ziehl Neelsen de contenido gástrico y cultivo para BK: negativo en dos oportunidades.
- PPD: 0 mm.
- Serologías para CMV, Virus Epstein Barr (VEB), Hepatitis B y C: negativas.
- Serología para hongos: negativa.
- ELISA VIH: negativo.
- ELISA Toxocara: positivo 1:32. por lo que recibió Albendazol® por doce días.
- ELISA Amibiasis: negativa.
- IgG 4320 UI/mL (vn:441-1135 UI/mL), IgE 640,72 UI/mL (vn: hasta 60 UI/ mL), IgA, IgM, C3y C4, ANA, Anti-DNA normales. CD4 normales (19%).
Inicialmente se observó a la Rx de tórax, imagen de densidad hídrica en base derecha acompañada de reacción pleural, la cual persistió, a pesar de la mejoría clínica. La Tomografía Axial Computarizada (TAC) de tórax reveló importante infiltrado a nivel de ambas bases pulmonares a predominio del lado derecho con engrosamiento y derrame pleural (Fig. 2). Por persistir la leucocitosis y eosinofilia consultaron a la Sección de Hematología del Instituto de Medicina Tropical donde se le prácticó serología para hidatidosis resultando negativa y se planteó el diagnóstico de paragonimiasis pulmonar basados en la clínica, las imágenes radiológicas, la eosinofilia y el antecedente de ingesta de cangrejos crudos o poco cocidos 6 meses antes.
El diagnóstico parasitológico en esputo y heces no reveló huevos de Paragonimus spp.
Se realizó un estudio seriado con muestras de suero y se evalúo la presencia de anticuerpos específicos anti-Paragonimus por ELISA y Western blot.
Los resultados serológicos mostraron títulos de 1/8192 antes del tratamiento (Tabla I) y reconocimiento de 8 moléculas del antígeno por Western blot, con pesos moleculares aproximados de 101, 91, 71, 59, 44, 31, 5 y 3 KDa (Fig. 3).
SEGUIMIENTO DEL CONTAJE DE LEUCOCITOS, EOSINÓFILOS Y TÍTULOS DE ANTICUERPOS ANTI-Paragonimus spp. EN MUESTRAS DE SUEROS DEL PACIENTE, ANTES Y DESPUÉS DEL TRATAMIENTO
Fecha | Leucocitos/CAE | Títulos de anticuerpos |
Pre-tratamiento |
|
|
27-06-05 | 14.600/mm3 6.862m/mm3 | 1/8192 |
23-09-05 | 12.700/mm3 3.937/mm3 | - |
10-10-05 | 9.100/mm3 4.641/mm3 | 1/4096 |
17-10-05 | 10.700/mm3 4.922/mm3 | 1/8192 |
Post-tratamiento |
|
|
07-11-05 | 7.600/mm3 2.204/mm3 | 1/8192 |
23-01-06 | 6.100/mm3 488/mm3 | 1/1024 |
01-03-06 | 5.600/mm3 784/mm3 | 1/512 |
18-09-06 | 5.000/mm3 400/mm3 | 1/32 |
Se indicó tratamiento con praziquantel 25 mg/kg de peso 3 tomas al día durante 3 días con lo cual desapareció la sintomatología, mejoraron las imágenes radiológicas y disminuyó el contaje de blancos y eosinófilos como se puede apreciar en Fig. 4 y Tabla I.
Los resultados serológicos 11 meses después del tratamiento mostraron títulos de 1/32 (Tabla I) y reconocimiento de 4 moléculas del antígeno por Western blot con pesos moleculares de aproximadamente 101, 59, 31 y 5 KDa (Fig. 3).
DISCUSIÓN
La Paragonimiasis es una infección parasitaria con predilección por el tejido pulmonar. El período de incubación es variable siendo en los humanos, tan corto como de 2 a 30 días o tan largo, como varios meses, pudiendo durar hasta un año (6, 10). En el paciente la sintomatología comenzó 6 meses después de la ingesta de cangrejos crudos o poco cocidos en la Provincia de Manabí en Ecuador, conocida área endémica de paragonimiasis (19). Clínicamente la enfermedad tiene un curso crónico, desde pocos meses hasta varios años. La gravedad y la progresión de los síntomas dependen de la fase y del número de parásitos presentes (10, 20). La fase aguda de la infección (invasión y migración del parásito) cursa con diarrea, dolor abdominal, fiebre, tos, urticaria, hepato-esplenomegalia y eosinofilia. La fase crónica (infección pulmonar) está caracterizada por tos, hemoptisis, dolor torácico, pérdida de peso y anormalidades radiológicas que persisten por varios años después de un tratamiento efectivo (6, 21). En el caso que discutimos se presentaron manifestaciones de la etapa invasiva, migratoria y de la fase crónica.
Los hallazgos radiológicos son normales en 10-20% de las personas infectadas. En otros casos, se observan imágenes compatibles con infiltrados, cavernas, fibrosis, derrame o engrosamiento pleural (4, 6, 7). Estas manifestaciones clínicas y alteraciones radiológicas son similares a las de la tuberculosis pulmonar. Las imágenes suelen observarse con más frecuencia en las bases o tercio medio de los pulmones, estableciéndose diferencias radiológicas con TBC pulmonar (9). El diagnóstico diferencial incluye además infecciones bacterianas, micóticas y otras enfermedades parasitarias de los pulmones (4, 6), las cuales fueron descartadas en este caso.
El derrame pleural es una de las manifestaciones relevantes de la paragonimiasis pulmonar. Se encuentra entre el 40% y 70% de los pacientes y está asociado al daño del parénquima pulmonar subyacente en forma de lesiones quísticas o nódulos. Puede ser bilateral en el 17% de los casos (20).
La asociación con eosinofilia periférica es un dato constante, sobre todo cuando hay afectación pleural (6). Este paciente presentó infiltrado importante a nivel de ambas bases pulmonares a predominio derecho con engrosamiento y derrame pleural (Fig. 2) y en el curso de la enfermedad, mantuvo niveles de eosinofilia marcada (mayor de 3.000 eosinófilos/mm3). Después del tratamiento el contaje absoluto de eosinofilos (CAE) fue menor de 500 eosinófilos/mm3 y las imágenes radiológicas mejoraron (Tabla I y Fig. 4).
El paciente presentó lesiones nodulares en tórax posterior compatible con Eritema Nodoso (Fig. 1) pero pueden haber correspondido a localizaciones cutáneas del Paragonimus, las cuales se han descrito en la literatura (22). Estos nódulos desaparecieron después del tratamiento.
La paragonimiasis pulmonar se considera una zoonosis de difícil diagnóstico, en primer lugar por que no es considerada dentro de las principales causas de patología pulmonar y en segundo lugar por desconocimiento de la enfermedad y su similitud en la presentación clínica con la tuberculosis pulmonar (4).
El diagnóstico de la paragonimiasis pulmonar puede ser establecido en la mayoría de los pacientes, por el hallazgo de los huevos operculados en el esputo, las heces o en el líquido pleural pero la sensibilidad del diagnóstico parasitológico es del 28-29% (23).
Cuando existe historia clínica sospechosa, eosinofilia, antecedente epidemiológico (lugar de procedencia, consumo de cangrejos crudos o insuficientemente cocidos), y los huevos no pueden ser demostrados, alternativamente como en este caso, debe considerarse el inmunodiagnóstico a través del método de ELISA para despistaje y confirmación por Western blot (4, 6). Se detectó la presencia de títulos de anticuerpos anti-Paragonimus spp. en suero, los cuales fueron elevados en la etapa inicial, disminuyendo gradualmente después del tratamiento. El reconocimiento de las bandas específicas del antígeno de Paragonimus por el suero del paciente, constituyó el diagnóstico de certeza para la administración del tratamiento. ( Tabla I y Fig. 3).
Varias drogas han sido introducidas para el tratamiento de la paragonimiasis, entre ellas, bithionol, niclofolan y praziquantel las cuales han mostrado alta eficacia terapéutica. El más recomendable es el praziquantel (2), medicamento que fue administrado en el presente caso resultando muy efectivo con desaparición de la clínica, mejoría de las imágenes radiológicas y disminución inmediata de los títulos de anticuerpos (Fig. 4 y Tabla I).
La paragonimiasis en Venezuela es una enfermedad exótica por su infrecuencia, sin embargo debe tenerse presente en las afecciones pulmonares agudas o crónicas que cursan con eosinofilia sin causalidad aparente. Venezuela es receptora de migración de otros países latinoamericanos endémicos con zonas de paragonimiasis como Perú y Ecuador, por lo que la procedencia debe ser investigada ante la sospecha de esta entidad parasitaria.
AGRADECIMIENTO
Financiamiento Parcial Proyecto FONACIT F- 2005000199.
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