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Revista del Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel

versión impresa ISSN 0798-0477

INHRR vol.47 no.1-2 Caracas dic. 2016

 

Semblanza del Maestro José Vicente Scorza

Maestro José Vicente Scorza Biographical Profile

Discurso Pronunciado en la Ceremonia Inaugural de las XXXIX Jornadas Científicas Dr. José Vicente Scorza, 2016 del Instituto Nacional de Higiene “Rafael Rangel”

Speech Given During the Opening Ceremony of XXXIX Scientific Meeting Dr. José Vicente Scorza, 2016 of National Institute “Rafael Rangel”

Palmira Guevara1

1. Laboratorio de Genética Molecular, Instituto de Biología Experimental, Facultad de Ciencias, Universidad Central de Venezuela.

Resumen:

Los seres humanos que desde niños son curiosos, con imaginación inquieta, observadores y sedientos por conocer el por qué de la certeza perfecta de la naturaleza, sensibles al arte, a la solidaridad humana, a las cosas sencillas del pueblo, con memoria sin vacilaciones y gran capacidad de amar, pocas veces pasan por la vida desapercibidos, especialmente si disfrutan de una vida larga y plena. Uno de ellos es el maestro José Vicente Scorza a quien conocí de niña como un profesor investigador héroe de la guerrilla urbana en Venezuela en los años sesenta y más tarde, como mi maestro en parasitología durante el doctorado. Comparto en esta breve semblanza algunos rasgos de su personalidad y logros, incluyendo los académicos, en el curso por su vida.

Palabras Clave: Scorza, José Vicente-Biografía, Scorza, José Vicente-Semblanza, Parasitólogos-Venezuela, Salud Pública-Venezuela.

Abstract:

Those human beings that since childhood are curious with restless imagination, observant and thirsty for understanding the how’s and why’s of Nature’s perfect certainty; those who are sensible to the Arts, to human solidarity and watching for the common layman´s needs; with unhesitating memory and countless love to give, these human beings rarely pass through life unnoticed, especially if they enjoyed a long and full life. Maestro José Vicente Scorza was one of them. I have knew him since I was just a girl as the Research Professor, hero of Venezuelan Urban Guerrilla in the 1960’s and later, as my Professor in Parasitology during my Doctorate. I want to share with you a brief biography and some anecdotes about his personality and his achievements, including those academic ones, in his journey through life.

Key Words: Scorza, José Vicente-Biography, Scorza, José Vicente-Biographical Profile,  Parasitologist- Venezuela, Public health- Venezuela.

Valorar nuestra historia exige conocerla e identificar sus protagonistas, hacerlos cotidianos, reflejarlos en sus logros, sus enseñanzas, en su trayectoria, un requisito para reconocernos en ellos y en ellas y avanzar siguiendo en sus pasos.

El maestro José Vicente Scorza Benítez es uno de esos protagonistas de nuestra historia, conocido para varias generaciones del siglo XX, inclusive del XXI.

En el prólogo del libro “José Vicente Scorza: La Paradoja Como Vida”, publicado en 2005 por el Instituto de Altos Estudios “Arnoldo Gabaldón”, el Dr. Francisco Arnada lo caracteriza:

“El ejercicio de la Salud Pública como acto solidario con las necesidades del pueblo, investigar para mejorar las condiciones de vida, investigar para desarrollar herramientas de intervención, para la satisfacción de los requerimientos sociales, para compartir y enriquecer lo aprendido; es el otro Scorza, el que contribuye a una doctrina de la salud pública y de la investigación liberadora”.

Y dice el Dr. Francisco Arnada “otro Scorza”, porque hay un Scorza que en nuestra historia formó parte de “un maravilloso colectivo protagonista de una valiosa lucha política revolucionaria”. Casi desde que tuvo uso de la razón, José Vicente Scorza asumió un compromiso político por la justicia social. Un ser humano de visión holística, maestro, investigador, con conciencia de la pertinencia de la ciencia, centrado en las necesidades de su país, de nuestra América Latina, descolonizado, humanista.

José Vicente Scorza nace en Caracas en 1924 en la Venezuela de la dictadura de Juan Vicente Gómez.

La iniciación

Su curiosidad por el mundo microscópico comienza alrededor de 1935, cuando el nuevo ministro de sanidad del general López Contreras, el Dr. Enrique Tejera, abre los primeros cursos de inspectores de sanidad y su padre es uno de los primeros estudiantes. El propio Dr. Scorza nos contextualiza el momento histórico cuando nos narra que para ese momento era necesario atender a una Venezuela con más del 80% de su territorio tomado por el paludismo, 70% de la población analfabeta y sin oportunidades de estudios de educación media y universitaria y muy escasos profesionales. “Había que comenzar de cero” dice Scorza. Armado con un microscopio y folletos del ministerio de Sanidad, su padre le muestra el mundo de los microbios en los pozos de agua, los glóbulos rojos presentes en su sangre, además le enseña a distinguir los zancudos que eran Aedes, del Culex y los Anopheles.

El niño Scorza despertó a un mundo impresionante. “Por ahí entre al mundo pequeño de las cosas pequeñas que son las cosas más grandes y más importante que en mi vida he tenido como parte de mi desarrollo”, así reflexiona el maestro Scorza sobre su iniciación a la microbiología, a la parasitología.

Nace la vocación docente

No hubo posibilidades de hacer el bachillerato y el joven Scorza debe tomar la opción de ingresar en la escuela normal, donde se gradúa con 16 años y pantalones cortos. Aunque ya para entonces era docente en una escuela nocturna para obreros, era menor de edad. Para trabajar su madre organiza sus papeles y así pueda ejercer el oficio y continuar su propia formación con la enseñanza a otros. Recorrer cada uno de los niveles y espacios del ejercicio docente: maestro particular, maestro de primer, cuarto y sexto grado de la Escuela República de Panamá; profesor de bachillerato en el liceo Rafael María Baralt en Maracaibo y en el liceo Fermín Toro en Caracas, después de finalizar sus estudios en el Pedagógico.

Con más de 60 años de docencia el maestro Scorza considera al magisterio como una gran fuerza de su existencia. Y como buen docente, comparte generosamente el por qué de esta afirmación:

“El magisterio es una fuerza porque es el concurso directo, íntimo entre dos generaciones, una que enseña o que supuestamente enseña, y otra que desea aprende. Entonces, ese hecho, social, no de confrontación sino de integración y complementación de dos generaciones, me ha seguido durante toda la vida y me permitió hacer escuela en lo que yo aprendía, de modo que mi propio aprendizaje se convirtió en materiales de estudio para mis propios estudiantes. Yo puedo decir que logré hacer en mi país mi propia escuela, aprender, nunca fui yo el maestro si no nosotros el maestro, mis estudiantes y yo aprendimos juntos, tenemos todos un motor internos que debemos preservar y mantener activo”.

Hacia 1952 su compromiso y accionar político lo llevan a la clandestinidad, es perseguido de la dictadura. Era militante del partido comunista. En sus propias palabras nos afirma “El compromiso de esta época era la lucha contra la dictadura de Pérez Jiménez, y la energía fundamental se invertía a ese compromiso”.

La investigación, motivación de los maestros con compromiso social

Motivado por el ejemplo de maestros como el Dr. Tobias Lasser y el sabio José Francisco Torrealba, se atreve a incursionar y aborda la problemática de hacer ciencia sobre las dolencias propias del trópico, las enfermedades tropicales, recientemente llamadas enfermedades desatendidas. Este término es un esfuerzo semántico para arrancarlas del anonimato a pesar del alto porcentaje de la población mundial que las padece y muere. También es un intento para llamar la atención de las agencias internacionales que financian la investigación, inclusive despertar la curiosidad de los y las investigadoras. Scorza desde muy temprano en su ruta de vida centra su objetivo de investigación en ellas, las enfermedades olvidadas.

En 1953 en la clandestinidad y desempleado, Scorza daba clases a Witremundo Torrealba, hijo del sabio José Francisco Torrealba y se incorpora como su discípulo y colaborador. Es un período muy productivo en el que se vincula con el Instituto Nacional de Higiene “Rafael Rangel” y publica varios trabajos con el Dr. Torrealba, inclusive el primer trabajo monográfico venezolano sobre alacranes.

Esta interacción entre el joven científico y sabio Torrealba, de acuerdo al Dr. Néstor Añez, “lo marcó para la ciencia, la sapiencia, la manera de conducir la ciencia”. “Scorza tiene el compromiso del científico con la aplicación del conocimiento en el sitio donde es necesario”.

Su enfoque es integral, holístico, se ocupa de la enfermedad desde el contexto biológico, aborda el diagnóstico, el conocimiento sobre el agente etiológico, su comportamiento en el vector y el hospedador y el tratamiento; abarca anquilostomiasis, bilharzia, paludismo, leishmaniasis, gastroenteritis, y enfermedad de Chagas. Temas como la obtención de agua potable y la eliminación de las moscas no le son ajenos. Asume la perspectiva del pensador científico universal.

Su producción, con más de sesenta artículos estuvo dirigida a revistas predominantemente nacionales, particularmente se preocupó en divulgar sus investigaciones en el Boletín de Malariología del cual fue su editor en los últimos años.

Produce, junto con su hijo José Vicente Scorza Dagert, la síntesis de antimonial pentavalente, ULAMINA, en honor a la ULA, para el tratamiento de la leishmaniasis; su objetivo producir nuestros medicamentos y llevar este fármaco por Latinoamérica. Tiene el compromiso del científico con la aplicación del conocimiento en el sitio donde es necesario.

La carrera académica Universitaria

Se incorpora a la Universidad Central de Venezuela en 1954 como Ayudante de Investigación en la Facultad de Ciencias Físicas Matemáticas y Naturales; en 1956 es Asistente de Investigación, luego Director de la Escuela de Biología 1958-1959 y es nombrado Decano de la Facultad de Ciencias, en 1959-1960. 1961-1962 asiste como investigador y profesor visitante al Bernhard Nocht Institut Für Tropenmedizine , de Hamburgo, Alemania.

 A su regreso al país, es profesor de parasitología en la Escuela de Biología de la Facultad de Ciencias, cuando es hecho preso político. Para ese entonces de lunes a viernes José Vicente Scorza trabajaba como Profesor de Parasitología en la Escuela de Biología de la Facultad de Ciencias de la Universidad Central de Venezuela. Los fines de semana fabricaba armas en Acarigua, en su puesto de Capitán de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional. 

En su currículo registra su experiencia privado de libertad como “Recluso en el Pabellón Nuevo de la Cárcel Modelo de Caracas, (1965-1967)”.

En la cárcel organiza la cocina, imparte clases para alfabetizar a los presos políticos, pinta a sus referentes en el afecto e investiga el comportamiento de Culex pipiens fatigans Wied. 1829, trabajo publicado cinco años después.

Sale al exilio a Londres donde se incorpora como miembro del Cuerpo de Profesores de London School of Tropical Medicine and Hygiene, (1967-1969) y obtiene su Título de Doctor de Filosofía, Parasitología, egresando del Imperial College de London University en 1970.

A su regreso al país se incorpora a la Universidad de los Andes, donde es nombrado decano y ha continuado incansablemente su labor académica e investigación científica con pertinencia social.

La construcción del tejido científico social

José Vicente Scorza ha tenido muchos estudiantes en los programas de postgrado en parasitología y protozoología, donde ha sido cofundador, en la UCV, la ULA Mérida y el Núcleo de Trujillo. Tiene discípulos en todo el país.  Así mismo ha cultivado relaciones de amistad y trabajo con colegas investigadores en todo el país, la región Latinoamericana y el mundo, cultivando las relaciones de respeto y tolerancia, con expresiones de la más alta estima a personajes como el Dr. Gabaldón a quien considera un personaje trascendente, manifestando que “El día en que mi país se coloque en la figura de Arnoldo Gabaldón como un paradigma de trabajo, ese día diré que el país está comenzando a trabajar”.

Trabajador incansable, siempre en movimiento, querido y respetado por sus estudiantes, por las comunidades, tuvo la oportunidad de compartir con muchos y muchas, en la cotidianidad y en la academia, una intensa, plena y larga vida, arando el terreno fértil para el conocimiento útil, en contexto con la realidad propia de nuestro país. Podemos brevemente concentrar su larga existencia recordándolo como el maestro, el pintor, el comunista, el perseguido político, el investigador en enfermedades tropicales, el guerrillero comprometido en la lucha armada de los sesenta, preso político, exíliado, reconocido por la academia nacional e internacional, amigo, investigador haciendo ciencia con pertinencia social, el profesor universitario comprometido con las comunidades, el irreverente; en si un humanista que deja un profundo rastro en la vida de nuestro país, la escuela scorciana.

¡Hasta siempre maestro Scorza!

Bibliografía Consultada:

1. Los mundos de mi mundo. Disponible en:  www.saber.ula.ve/iconos/scorza (Consultado el 25 de septiembre, 2016).        [ Links ]

2. Richard Nicole, Yegres Francisco. Documental “José Vicente Scorza. Una Escuela”. Coro, estado Falcón: TV Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda; 2005. Disponible en: https: www.youtube.com (Consultado el 25 de septiembre, 2016).        [ Links ]

3. Camacaro Gómez Daisy. José Vicente Scorza. La paradoja como vida.  Valencia, estado Carabobo: Instituto de Altos Estudios “Dr. Arnoldo Gabaldón, Ministerio del Poder Popular para la Salud; 2005.        [ Links ]

Anexo

Comunicación de la Dra. Cecilia Dagert de Scorza, leida en Las XXXIX Jornadas Científicas Dr. José Vicente Scorza, 2016 del Instituto Nacional de Higiene “Rafael Rangel”