Boletín de Malariología y Salud Ambiental
versión impresa ISSN 1690-4648
Bol Mal Salud Amb vol.56 no.1 Maracay jul. 2016
El Hombre y la Ciencia
Lcda. MSc. Elina Rojas Moreno
* Doctor en Ciencias Mención Entomología, Vicerrector del Instituto Experimental "José Witremundo Torrealba", Núcleo Universitario Rafael Rangel (NURR), Trujillo - Edo. Trujillo. Venezuela.
*Autor de correspondencia: ebrown@ula.ve
por Erick Barrymoore Brown*
La investigadora Elina Rojas Moreno de profesión Lcda. en Biología, con una Maestría en Protozoología del Instituto Experimental "José Witremundo Torrealba" Núcleo Universitario Rafael Rangel (NURR) adscrito a la Universidad de Los Andes, donde protagonizó, una lucha sin fin e hizo de esos espacios su morada, con el propósito de dar cuerpo a lo que hoy es, una Institución única en su género. Desarrolló la línea de Investigación en biología de parásitos y de sus vectores, en el contexto del control integrado de enfermedades metaxénicas, ciencias biomédicas, con mayor énfasis en el estudio de la leishmaniasis cutánea. Llegándose a preguntar ¿Qué hacer? Detección de casos o lucha antivectorial?. Ejecutó numerosos proyectos nacionales e internacionales en distintas áreas de la investigación de enfermedades parasitarias, las llamadas enfermedades olvidadas y también con arbovirus con enfoque multidisciplinario de la participación comunitaria, en estudios piloto a nivel local, utilizando estrategias educativas, logrando resultados exitosos. En el campo de la investigación crea la Revista Talleres, la misma del Centro JWT la cual publica artículos relacionados con Medicina Tropical en todas sus disciplinas, siendo Editora ejecutiva hasta el final de sus días. Mucho de destacar de la Profa. Elina como ser humano, por ello Eric Brown Biólogo Entomólogo y amigo, al referirse a su mentora nos dice: "Hay personas que pasan por la vida y dejan una huella en cada recodo del camino, Elina Rojas Moreno es una de ellas, sus huellas yacen en el alma de quienes de alguna manera compartimos espacios de su vida, ya sea porque en nuestro andar tropezamos con su existencia, o porque de manera particular tocó nuestro quehacer dejando su sello en nuestro existir. Yo conocí a la Doctora Elina por allá a finales de 1985, cuando regresaba del curso Internacional de Malaria y Saneamiento Ambiental que se dictaba en la Escuela de Malariología en Maracay, el cual cursé gracias a una beca que el Doctor José Vicente Scorza, a petición del Doctor Gustavo Morales, consiguió tramitar para José Cabrita y mi persona. Al finalizar dicho curso, fui invitado a participar de
manera informal en la Maestría en Protozoología, por lo que fui compañero de estudio de Elina. Por razones académicas no concluí con esa cohorte de manera formal, y a la postre cuando estuve listo para finalizar, ella fue mi tutora en el trabajo de grado. Durante todo ese trayecto entre 1985 y 1994, solo una palabra puede caracterizar a Elina y esa es, Solidaridad. Era una mujer solidaria que asumía la causas de los más necesitados aun al costo de su bienestar personal. Luego entre 2008-2016 tuve también la suerte de contar con su solidaridad y apoyo irrestricto en las diversas labores que ayudo a consolidar en el ahora Instituto Experimental José Witremundo Torrealba y el NUUR, La Universidad de Los Andes en Trujillo. Sus aportes fueron muchos, todos producto de un trabajo afanoso y desinteresado que condujo a mejorar las condiciones de vida y de trabajo del personal de la biblioteca Aquilez Nazoa del (NURR) y a un sinnúmero de estudiantes que hacia vida allí, tanto del pre-grado como de post-grado.
Estoy seguro, pues tengo constancia de ello, que son muchas las personas que coinciden conmigo en los adjetivos que califican la calidez humana de este ser excepcional que nos acompañó y que se llamó Elina Rojas.
Su amplio Currículo Académico puede ser revisado actualmente gracias a la maravilla de la globalización de la información, pero quería enfatizar a la persona que hizo tanto y la vida a mi modo de ver, plena que llevó. Fue Elina Rojas, una persona integral que supo dirigir su vida para obtener reconocimiento académico, pero aún más para serle útil a todos aquellos a su alrededor; por eso cito a Bertolt Brecht "Hay quienes luchan un día y son buenos, hay otros que luchan un año y son mejores, hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos, pero hay quienes luchan toda la vida, esos son los imprescindibles", y Elina luchó toda su vida.