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Revista de la Facultad de Agronomía
versión impresa ISSN 0378-7818
Rev. Fac. Agron. v.26 n.3 Caracas sep. 2009
Selección de indicadores de calidad de suelo en tres tipos de uso de la tierra en la planicie de Coro estado Falcón
Selection of soil quality indicators in three land use types in the Coro plain, Falcon State
N, Rodríguez1, A. Florentino2, D. Torres3, H. Yendis3 y F. Zamora4 1
2Universidad Central de Venezuela. Facultad de Agronomía. Instituto de Edafología.
3Universidad Centroccidental "Lisandro Alvarado" Decanato de Agronomía.
4Instituto Nacional de Investigaciones agrícolas, Unidad Experimental Falcón.
Autor de correspondencia e-mail: nectajo@cantv.net; duiliotorres@ucla.edu.ve; hyendis@hotmail.com; fzamora@inia.gob.ve
Resumen
Con el propósito de seleccionar indicadores de calidad de suelo, se evaluó el impacto de los principales usos de la tierra (TUT) en el "Cebollal" Planicie de Coro sobre algunas variables físicas, químicas, biológicas e hidrológicas del suelo. Tres usos de la tierra fueron evaluados; bosque natural, el cual fue empleado como referencia para la construcción del gradiente ambiental (TUT-B), zábila Aloe vera L. bajo riego para la producción de gel con fertilización orgánica (TUT-Z) y un sistema melón-melón (Cucumis melo) con fertilización química y labranzas convencional (TUT-M). Para la cuantificación de las variables químicas, físicas y biológicas se tomaron muestras de suelo a las profundidades de 0-10 y de 10-20 cm. El estudio fue analizado como un diseño completamente al azar y para la selección de los indicadores, se realizó un análisis de componentes principales, seleccionando como indicadores aquellos parámetros con correlación de 0,70 o más con el componente principal. Cinco indicadores de calidad de suelo fueron seleccionados: densidad aparente, velocidad de infiltración, respiración del suelo, contenido de fósforo y pH. El TUT-Z y el TUT-B tuvieron un comportamiento similar, presentando igual calidad de suelo, producto de mejores condiciones fertilidad, como consecuencia de incrementos en la materia orgánica y la actividad biológica, el TUT-M presentó un desmejoramiento de la calidad del suelo al mostrar incrementos en los valores conductividad eléctrica y densidad aparente.
Palabras clave: calidad de suelo, indicadores, tipo de uso de la tierra.
Abstract
In order to select soil quality indicators, the impact of the main land use type (LUT) over some soil physical, chemical, biological and hydrological variables were evaluated in "El Cebollal" of Coro plain. Three land uses were evaluated: natural forest, which was used as a reference for building the environmental gradient (LUT-F); Aloe (Aloe vera L.) under irrigation and organic fertilization for gel production (LUT-A); and a muskmelon (Cucumis melo) system with chemical fertilization and conventional tillage (LUT-M). Soil samples were taken at depths of 0-10 and 10-20 cm for the physical, chemical and biological variables quantification. The study was analyzed as a completely random design and a main components analysis was carried out for selecting the indicators, taking into account only those parameters with correlation equal or over 0.70 with the main component. Five soil quality indicators were selected: bulk density, infiltration speed, soil respiration, P content and pH. The LUT-A and the LUT-F showed a similar behavior, with equal soil quality, as a better fertility consequence of a determined by organic matter and biological activity increases. The LUT-M reduced its soil quality as indicated by an increase in its electrical conductivity and bulk density.
Key words: soil quality; indicators; land uses type.
Recibido el 20-11-2007 Aceptado el 2-3-2009
Introduccion
En la zona semiárida del estado Falcón, se ha observado en los últimos años un proceso de degradación de la tierra, con consecuencias como: incremento de suelos afectados por sales, erosión hídrica y eólica, resultando en reducción de la fertilidad de los suelos, disminución en la cantidad y calidad de agua disponible para los cultivos y perdida de la biodiversidad animal y vegetal; lo que ha conducido a la improductividad de los recursos existentes en la zona (Torres et al., 2006).
Por esto, es necesario cuantificar el estado de degradación actual con el fin de proponer prácticas de manejo conservacionistas para la recuperación de los suelos, por lo tanto se deben seleccionar atributos de suelos que permitan evaluar de manera directa la calidad del mismo. En este sentido, Bouma (1997), Dick et al. (1996) y Dalurzo et al. (2005), han evaluado y seleccionado atributos que permiten monitorear cambios en la calidad del suelo en función del tipo de uso implementado, dado que para planificar su uso y manejo sustentable es necesario conocer la evolución de la calidad del suelo bajo diferentes prácticas agrícolas, utilizando indicadores que sean sensibles para detectar cambios, fáciles de medir e interpretar y accesibles para diversos usuarios.
Para evaluar la calidad de suelo se debe iniciar por la construcción de escenarios hipotéticos considerando el tiempo como un factor importante en el cambio de las variables evaluadas, en este sentido (Martínez, 2004) planteó una metodología para evaluar el efecto del cultivo de papa sobre las propiedades físicas y químicas de suelos, en la región de Cundinamarca en Colombia, considerando la situación más limitante o extrema las parcelas con más de 50 años bajo cultivo de papa, la situación intermedia 25 años bajo cultivo de papa y la situación ideal aquellas parcela bajo bosque natural, la razón de construir gradientes artificiales y no de realizar un seguimiento histórico, ya que este tipo de información no sólo es difícil de obtener, sino que la misma es costosa y en muchos casos no se cuenta con registros a largo plazo que permitan reconstruir la historia de uso de las parcelas que se desean evaluar.
Este enfoque teórico fue el asumido en la presente investigación, asumiéndose sobre la base de trabajos previos que el sistema con mayor impacto sobre el suelo en el área bajo estudio fue el uso melón (TUT-M) bajo riego que constituyó el manejo convencional de la zona, el uso zabila (TUT-Z) bajo riego por goteo y abono orgánico constituyó el sistema alternativo, se planteó un tercer escenario el cual fue una parcela bajo bosque secundario (TUT-B) el cual constituye un área presumiblemente recuperada y lo cual sirvió para comparar los otros tipos de uso de la tierra, el objetivo de la investigación fue determinar el estado actual de degradación del suelo y generar valores críticos que permitan hacer un seguimiento a largo plazo a los sistemas de manejo existente en el área bajo estudio.
Materiales y métodos
Selección del sitio de estudio: El estudio fue llevado a cabo en la serie "El Patillal", sector "El Cebollal" en la planicie de Coro, municipio Miranda, estado Falcón. La zona presentó una precipitación media anual de 450 mm, un evaporación de 3200 mm de promedio anual, temperatura de 27,7ºC y humedad relativa de 74% y una velocidad del viento de 17,4 Km.hora-1 en promedio. Los suelos estudiados pertecenen a la serie "El Patillal" y fueron clasificados como Ustic Haplargids, con una textura franco-arenosa, con permeabilidad rápida, conductividad eléctrica muy baja, pH neutro a alcalino, alto porcentaje de saturación con bases y baja capacidad de intercambio cationico. Las unidades de producción evaluadas están ubicadas en la planicie de Coro en la serie el Patillal y se ubican a 12º56'67''LN y 41º 38'46''LO para la unidad de producción bajo zábila (Aloe vera L.) por riego por goteo bajo manejo orgánico (TUT-Z); 12º'57'67'' LN y 41º34'82'' LO para la unidad de producción melón (Cucumis melo) riego por goteo bajo manejo convencional (TUT-M) y 12º55'23'' LN y 41º33'89'' LO para el bosque secundario (TUT-B).
Características de las unidades de muestreo: Para el estudio del impacto de los sistemas de producción agrícola se seleccionaron dos fincas de productores bajo dos tipos de uso de la tierra y un área bajo bosque natural no intervenido; a continuación se describen los tipos de uso evaluados. Bosque natural (TUT-B), el cual representó un sector de un bosque natural sin uso por muchos años, el cual se supone debe presentar las mejores condiciones de suelo, dado que el mismo no ha sido alterado por las actividades agrícolas. En cada sistema de manejo se evaluaron los parámetros químicos, físicos y biológicos de suelo zábila (TUT-Z) bajo riego por goteo con manejo orgánico para la producción de penca para gel y labranza mínima el cual representó un sector sometido a prácticas alternativas y melón bajo riego (TUT-M), que representó el manejo convencional de la zona (fertilización química y tres pases de rastra), cuya intensidad probablemente ha conllevado a procesos de degradación que se han detectado en la zona.
Diseño experimental: Se empleó un diseño completamente aleatorio, con el tipo de uso de la tierra como variable de clasificación, para ello dentro de cada tipo de uso de la tierra se tomaron 10 muestras de suelos alteradas (réplicas) para evaluar los cambios en las variables químicas y biológicas y 10 muestras no alteradas para evaluar las variables físicas, estas fueron tomadas a las profundidades de 0-10 cm y de 10-20 centímetros, las cuales fueron seleccionadas en función del desarrollo radical del cultivo en estudio y del efecto de las prácticas de manejo.
Variables evaluadas: Las variables químicas evaluadas fueron: pH, conductividad eléctrica (Ce), capacidad de intercambio cationico (CIC), macronutrientes (N, P, K) siguiendo la metodología de rutina usada por el laboratorio de Edafología, Facultad de Agronomía, Universidad Central de Venezuela (Instituto de Edafología, 1993). El pH fue medido por el método potenciométrico en relación agua: suelo (2:1), el carbono orgánico fue medido por el método de Walkley y Black, la capacidad de intercambio catiónico por extracción con acetato de amonio. Las variables físicas densidad aparente, macroporosidad, microporosidad, conductividad hidráulica saturada fueron realizadas por al metodología descrita por Pla (1983) la velocidad de infiltración por el método propuesto por (Doran, 2000) y la respiración basal fue determinada mediante el método de (Stokszy, 1965).
Análisis de los datos: Se realizó un análisis de varianza (ANAVAR) para determinar diferencias entre los distintos tipos de uso sobre las propiedades de suelo evaluados. Para aquellas variables que presentaron diferencias significativas se realizaron prueba de medias por Tukey para separar los tratamientos en función de la magnitud de los valores obtenidos. La selección de los indicadores se realizó mediante análisis de componentes principales. Aquellos parámetros con una correlación mayor a 0,70 con el componente principal, fueron seleccionados como indicadores. Una vez que se seleccionaron los indicadores se procedió a darle una cuantificación a cada uno de los índices estudiados con el objeto de establecer categorías en función de las prácticas de manejo evaluadas; para ello se empleó el criterio de (Roomig, 1994), estableciendo cuatro categorías con valores de 0, 2, 4 y 6 para las condiciones de más a menos favorable. El valor de probabilidad seleccionado en el estudio fue de P<0,05. El análisis estadístico se realizó usando el paquete estadístico computarizado Infostat (Versión 1.1).
Resultados y discusión
Los resultados obtenidos mostraron que existieron diferencias significativas (P<0,05) para las variables densidad aparente, espacio poroso total, macro y microporosidad, velocidad de infiltración, materia orgánica, fósforo, conductividad eléctrica, pH, respiración basal (cuadro 1), las cuales presentaron mejoras en su calidad, observándose que el uso zábila presentó valores similares a los del bosque natural, para la mayoría de estas variables, Las diferencias encontra das sólo se reflejaron en los primeros 10 cm. de suelo, por lo que los resultados presentados corresponden a este primer estrato de suelo, esto coincidió con lo reportado por Assis y Lancas (2003), quienes señalan que los cambios de sistemas de manejo fueron observados en los primeros 5 cm, pero no causó alteraciones después de los 15 centímetros de profundidad.
Cuadro 1. Efecto de tres uso de la tierra sobre el comportamiento de las variables evaluadas a la profundidad de 0-10 cm en la planicie de Coro, estado Falcón.
Tipo de uso | TUB | TUM | TUZ |
Da | 1,54b | 1,71a | 1,78a |
EPT | 45,23a | 40,49b | 40,32b |
Macroporos | 18,30a | 14,33b | 18,25a |
Microporos | 28,92a | 27,12a | 21,53b |
Ks | 1,23b | 1,43a | 1,35a |
Vel Infiltración | 6,40c | 38,79a | 17,53b |
MO | 2,69a | 1,83b | 3,55a |
CIC | 8,00b | 9,04a | 9,08a |
P | 2,60c | 58,13a | 15,08b |
K | 0,07a | 0,09a | 0,11a |
Ce | 0,80b | 2,52a | 0,23b |
pH | 7,69b | 6,66c | 8,03a |
Respiración | 36,38a | 18,76b | 36,70a |
Da: densidad aparente EPT: espacio poroso total. Ks: conductividad hidráulica saturada. Vel Infiltración: velocidad de infiltración; MO: materia orgánica. CIC: Capacidad de intercambio catiónico, P: Fósforo, K: Potasio, Ce: conductividad eléctrica TUB: Suelo bajo bosque natural; TUM: melón bajo manejo convencional: TUZ: zabila bajo fertilización orgánica y riego por goteó.
Con respecto a las variables químicas se observó que los aportes de materia orgánica en el TUT-Z mejoraron notablemente la fertilidad del suelo, presentándose valores de materia orgánica similares a los reportados en el TUT-B, lo cual mejoró los niveles de P y K. Sin embargo, los contenidos de P, fueron menores (P<0,05) a los del TUT-M, dado que este último había sido fertilizado. Los incrementos en los contenidos de materia orgánica a su vez se reflejaron en una mayor actividad biológica en el TUT-Z, dado que el mayor aporte de carbono orgánico favoreció la actividad biológica con valores similares a los del TUT-B y superiores estadísticamente al TUT-M, esto a su vez repercutieron en una mayor fertilidad dado que se favorecieron la mineralización de la materia orgánica liberándose nutrientes.
Con relación a las variables biológicas, los resultados muestran que los valores de respiración basal, fueron significativamente superiores (P<0,05) en los tratamientos TUT-Z y TUT-B al compararse con el TUT-M en los primeros 10 cm , este incremento de respiración basal estuvo asociado a los incrementos de carbono orgánico en el TUT-Z, el cual ha sido manejado bajo fertilización orgánica, lo cual lleva que la actividad biológica se incrementó en la misma, en el caso del bosque se debió a la condición natural del mismo, ya que al ser perturbado mantuvo los niveles de carbono orgánico estables.
El análisis de componenentes principales (ACP) realizado, reveló que los dos primeros componentes explicaron el 47% de la variabilidad de los datos, (26% componente 1) y (21% componente 2). En este sentido a lo largo del primer componente se observó que las variables macroporosidad (-0,73), espacio poroso total (-0,64), velocidad de infiltración (0,84), respiración edáfica (-0,71), Fósforo (0,85), conductividad eléctrica (0,70) y pH (-0,83) fueron las variables más sensibles a los cambios producto del uso de la tierra, lo que generó que las diferencias en calidad de suelos apuntaran en tres sentidos: uno a los problemas de compactación generados por el uso tradicional de la tierra, variaciones en el pH y salinidad y a cambios en las propiedades biológicas del suelo.
En las figuras 1 y 2, se observó que las variables con valores de correlación negativa con el primer componente presentaron valores altos de esta propiedad, en este caso los uso TUT-Z y TUT-B presentaron altos valores de macroporosidad y espacio poroso total a diferencia de TUT-M en el cual el uso intensivo de maquinaria, ha ocasionado un deterioro de sus propiedades físicas conllevando a valores bajos de estas variables, lo cual mostró una tendencia a la compactación en los tipos de uso melón y zábila en comparación con el tipo de uso bosque. El TUT-M presentó el mayor deterioro en las propiedades físicas al observarse un incremento en la densidad aparente (1,71±0,06), un menor espacio poroso total (40,49±2,23), una menor macroporosidad (14,33±4,14) y una mayor microporosidad (27,12±4,44) en comparación a los TUT-B y TUT-Z, estos resultados coincidieron con los obtenidos por Lister et al. (2004) y Abassi et al. (2005) quienes encontraron valores más altos en sistemas de producción ganaderos y pastizales en comparación a los valores encontrados en el bosque natural, concluyendo que la calidad del suelo decrece con los incrementos en la densidad aparente y a su vez esta asociado con disminución en la macroporosidad y espacio poroso total, así como en los parámetros asociados al flujo de agua en el suelo (conductividad hidráulica e infiltración), al comparar un suelo altamente mecanizado con un suelo no disturbado.
No obstante, los resultados evidenciaron que la calidad del suelo no es posible recuperarla al corto plazo aun el cambio de uso, dado que en el TUT-Z a pesar del manejo orgánico y la no labranza los valores de densidad aparente fueron similares a los valores reportados en el TUT-M (cuadro 1). En este sentido, Logsdong y Karlen, (2004), señalaron que cambios de sistemas convencionales a sistemas de mínima labranza, no siempre conllevan a una disminución en los valores de densidad aparente, por lo que muchas veces este indicador puede resultar poco útil para los productores.
Con respecto a la variable velocidad de infiltración los resultados fueron contradictorios a los reportados por Torres et al. (2006) y Aoky y Serrano (2006) quienes señalaron que la infiltración es una de las variables más sensibles a los cambios en el tipo de uso de la tierra, encontrando que esta variable se constituyó como un indicador de calidad de suelo, válido para detectar diferencias significativas, ya que la velocidad de infiltración tiende a incrementarse cuando mejoran las condiciones físicas del suelo; no obstante, en esta investigación los tipos de usos con mejores condiciones físicas, presentaron una menor velocidad de infiltración (TUT-B y TUT-Z), lo cual pudo obedecer a que las condiciones de labranza mejoraron el flujo de agua en el TUT-M por lo cual se incrementaron los valores de esta variable, llevando a una interpretación inapropiada de la misma.
La segunda variante estuvo asociada a los cambios de pH y conductividad eléctrica, observándose que los usos TUT-B y TUT- Z presentaron los valores más altos de pH, pero valores más bajos de conductividad eléctrica, la disminución del pH en el TUT-M, no indicó que en este no existian problemas de salinidad, sino que la fertilización y el tipo de sales presentes (principalmente sulfatos) indujeron a una disminución del pH.
Finalmente la última vertiente tuvo que ver con las mejoras en las propiedades biológicas del suelo, presentándose los valores más altos en los tratamientos TUT-Z y TUT-B y esto estuvo asociado principalmente a los contenidos de materia orgánica la cual fue alta en el bosque, por una mayor producción de biomasa vegetal y en el caso del zábila producto de la fertilización orgánica. Los resultados encontrados indicaron que los tipos de uso que aportaron un mayor contenido de más materia orgánica, mejoraron la actividad biológica y esto estuvo asociado a mejoras en las propiedades físicas del suelo, debido a una mayor formación de agregados producto de los ácidos orgánicos y los exudados microbianos que mejoran la agregación del suelo.
Al analizar la variación en el segundo componente (figura 1), se observó que solamente las variables físicas: microporosidad, EPT y Da explicaron la variación de los datos con correlaciones de (-0,71), (-0,60) y (0,60), en este caso los TUT-M y TUT-B presentaron valores más altos de microporosidad y de espacio poroso total en comparación al uso TUT-Z, en este caso estas variaciones no fueron atribuidas a cambios en el manejo que afectaron la calidad del suelo, sino que estas estuvieron asociadas a cambios en la distribución de tamaño de partículas que tuvieron un alto coeficiente de correlación con esta componente con valores de -0,65 para la arcilla, -0,74 para el limo y 0,73 para la arena. Esto sugiere que los usos TUT-B y TUT-M fueron ubicados en suelos de textura más pesadas que en el caso del TUT-Z de allí que presentaron una mayor microporosidad y un mayor EPT.
Los resultados obtenidos del ACP fueron similares a los reportados por Loveland y Webb (2002) y Seybold et al. (2003), señalando que las propiedades químicas fueron las menos sensibles a los cambios, en comparación a las propiedades físicas y biológicas, indicando que de un grupo de 67 variables evaluadas previamente las más sensibles a los cambios fueron: carbono orgánico, actividad biológica, diámetro medio ponderado (DMP), estabilidad de agregados; densidad aparente, macroporosidad; siendo solamente pH, nitrógeno y fósforo, las variables químicas seleccionadas como indicadores.
Para la selección definitiva de los indicadores y la construcción de los valores críticos se realizó un análisis discrimínante, donde se construyeron las ecuaciones correspondientes y se seleccionaron los indicadores definitivos y se observó el agrupamiento de los usos de la tierra. Las funciones generadas redujeron a seis los indicadores, los cuales fueron: densidad aparente, velocidad de infiltración, estos dos primeros asociados a las condiciones físicas del suelo, pH, asociado a la salinidad del suelo y el tipo de sales presentes en el mismo, P y respiración asociados a la fertilidad del suelo, la cual estuvo fuertemente influenciado por la presencia de materia orgánica, ya sea por la incorporación en el tipo de uso TUT-Z o por la aportada por la biomasa vegetal en el caso del TUT-B (cuadro 2).
Cuadro 2. Funciones discriminantes canónicas generada para los tres tipos de uso de la tierra evaluados la profundidad de 0-10 cm en la planicie de Coro, estado, Falcón.
| 1 | 2 |
Constante | -18,87 | 3,72 |
P | 0,20 | 0,04 |
Da | -5,34 | -8,15 |
Vi | 0,09 | -0,03 |
resp | -0,09 | -0,03 |
pH | -1,58 | 2,63 |
P: fósforo, Da densidad aparente, Vi: velocidad de infiltración, Resp: respiración edáfica
Una vez obtenidas las funciones se procedió a la generación de los grupos, observándose que los grupos construidos a partir de esta ecuación presentaron un error del 0 por ciento (cuadro 3), lo que indicó que las variables seleccionadas como indicadores permitieron una discriminación adecuada acerca de los grupos en función de su manejo.
Cuadro 3. Tabla de clasificación cruzada para evaluar el agrupamiento de los tres tipos uso de las tierra evaluados en la planicie Coro, estado, Falcón.
Grupo | 1 | 2 | 3 | Total | Error (%) |
1 | 10 | 0 | 0 | 10 | 0,00 |
2 | 0 | 10 | 0 | 10 | 0,00 |
3 | 0 | 0 | 10 | 10 | 0,00 |
Total | 10 | 10 | 10 | 30 | 0,00 |
Grupo 1: TUT Bosque natural); Grupo 2: TUT-Zábila, Grupo 3: TUT: melón
En este sentido al observar la dispersión de los ejes canónico (figura 3), se establecieron dos grupos, los cuales difirieron notablemente en función de su calidad de suelo, un primer grupo que abarcó los TUT-Z y TUT-B, que agrupó los tipos de uso que tuvieron la mayor calidad de suelo al presentar mejores propiedades físicas, químicas y biológicas (menores valo res de densidad aparente, y mayores valores de actividad biológica, P y menores valores de pH) (cuadro 2). Esto indicó que en este primer grupo el TUT-Z al parecerse más al bosque presentó el manejo mas adecuado, en el segundo grupo se ubicó el TUT-M, el cual presentó condiciones físicas desfavorables (mayor densidad aparente), problemas severos de salinidad y una baja actividad biológica, producto de un menor aporte de materia orgánica, que a su vez se tradujo en una menor disponibilidad de P.
Una vez seleccionado los indicadores se procedió a construir los valores críticos (cuadro 4), los cuales podrían ser usados posteriormente para hacer un seguimiento de la calidad del suelo y de los tipos de uso de la tierra que se establecerán en la zona como pastizales, frutales, para ello se generaron las diferentes categorías alto: aquellas valores por encima de las medias TUB y TUZ, medio valores promedios de TUB y TUZ, valores bajos los que corresponden al TUM y valores muy bajos correspondientes al TUM.
Cuadro 4. Construcción de valores críticos para los indicadores seleccionados a partir del análisis de componentes principales.
Variable | Muy bueno | Bueno | Malo | Muy malo |
Densidad aparente | <1,55 | 1,54-1,74 | 1,75-1,80 | >1,80 |
Fósforo | >54,20 | 54,19-10,70 | 10,69-2,70 | <2,70 |
Velocidad de infiltración | >46,17 | 46,16-18,08 | 18,07-9,00 | <9,00 |
Respiración Basal | >250,13 | 250,12-218,39 | 218,39-117,50 | <117,50 |
pH | 6,00- 6,73 | 6,73-7,67 | 7,67-7,90 | >7,90 |
Para la construcción del índice se generó una función discriminante donde el índice de calidad de suelos fue igual a ICS:-18,87+0,20 P-5,34 Densidad aparente+0,09 Vi- 1,58 pH, donde los TUT, que presenten valores entre -3,00 a -5,94 en el eje canónico tuvieron una buena calidad del suelo, ya que se agruparon en el sector anteriormente correspondiente a los TUZ y TUB; mientras que, los TUT que presentaron valores superiores a 7,27 o cercanos, entonces el suelo fue de mala calidad, ya que se agrupa en el sector donde esta el TUM. Cuando se aplicó esta ecuación con los valores generados en el estudio, los valores obtenidos fueron de -61,67 para el TUB,-62,26 para el TUZ y de -44,86 para el TUM, el TUB y el TUZ presentaron un comportamiento similar con una mejor calidad del suelo, mientras que el TUM se agrupó en otro sector, indicando una menor calidad del suelo.
Finalmente se procedió a la valoración de los indicadores, que consistió en asignar un valor en función de la importancia Romig (1994); Torres et al. (2006), dándole una ponderación de 6 cuando la variable fue muy buena, 4 cuando la variable fue Buena, 2 cuando fue mala y 0 cuando fue muy mala, luego el índice de calidad de suelo se construyó con la sumatoria de todos lo indicadores, mientras mas alto fue este valor la calidad de suelo fue mayor; para este caso se valoraron las seis variables para cada tipo de uso de la tierra. El suelo de alta calidad fue aquel ponderado entre 30 y 36, uno de buena calidad el ponderado entre 25 y 30, uno de mala calidad el ponderado entre 15 y 25 uno de muy mala calidad el ponderado entre 0 y 15. Este criterio fue empleado en este estudio y la valoración del índice de calidad de tierra se presenta a continuación (cuadro 5).
Cuadro 5. Ponderación de los indicadores seleccionados en función de los tipos de uso de la tierra evaluados en la planicie de Coro, estado Falcón.
Variable | TUB | TUZ | TUM |
Densidad aparente | 4 | 0 | 2 |
Fósforo | 2 | 2 | 4 |
Velocidad infiltración | 2 | 4 | 4 |
Respiración Basal | 4 | 4 | 2 |
pH | 2 | 4 | 4 |
Valoración final | 14 | 14 | 16 |
TUB: Suelo bajo bosque natural; TUM: melón bajo manejo convencional: TUZ: zabila bajo fertilización orgánica y riego por goteó.
La valoración final, al usar los valores críticos, no permitieron una separación adecuada de los grupos de manejo en función de su calidad, esto fue debido a que dos variables, el P y la velocidad de infiltración, fueron seleccionadas como indicadores en el análisis estadístico estando las mismas fuertemente alteradas por el manejo agronómico que se le dio al melón producto de la labranza y la fertilización, por lo que se pudo interpretar erradamente que valores similares de estos manejos con respecto a los otros manejos indicaron, que este tipo de uso contribuyó a mejorar la calidad del suelo. Para validar esta ecuación y estos valores críticos será necesario tomar muestras en la mismas condiciones agroecologicas e introducirlas en estos modelos propuestos, para observar que tanto se ajustó el mismo a la realidad agroecologica de la zona, de tal manera de emplearlos con total confianza en los proyecto de seguimiento de calidad de suelo y de sostenibilidad que actualmente se adelantan en la zona bajo estudio.
Conclusiones
Los valores de las variables físicas reportados para TUT Zabila fueron similares a los del bosque natural lo que indica que este uso ha conllevado a la recuperación del suelo, mientras que el uso melón pudo conducir a un deterioro de la calidad del suelo al presentar condiciones físicas desfavorables.
Las variables densidad aparente, fósforo, velocidad de infiltración, respiración Basal y pH fueron los más sensibles a los tipos de uso, ya que reflejaron cambios en el comportamiento del suelo en función de la intensidad de manejo de la tierra, permitiendo detectar que los problemas de degradación en la zona estudiada fueron compactación, salinización y la fertilidad del suelo, por lo tanto estos parámetros fueron seleccionados como indicadores de calidad de suelo.
El mejoramiento en la calidad de suelo, en el uso Zábila fue producto de la incorporación de materia orgánica, que mejoró la fertilidad del mismo, promovió la actividad biológica en el suelo, ademas de mejorar el comportamiento físico del suelo al mejorar la estructura que incrementó la porosidad del suelo y la infiltración del agua.
Los valores críticos generados, no permitieron obtener diferencias entre los grupos de manejo, esto debido a que en TUT melón se presentaron valores altos de infiltración y fósforo, los cuales distorsionaron los resultados; no obstante, la ecuación discriminante desarrollada fue eficiente en separar los grupos en función de la calidad de suelo al presentarse una tasa de error del cero por ciento.
Agradecimientos
Los autores agradecen a las instituciones que financiaron el proceso de investigación: UCV-UNEFM-UCLA proyecto FONACIT "Desarrollo y validación de indicadores para la evaluación de la sostenibilidad del uso de la tierra y el diseño de sistemas agrarios sostenibles" Código del Proyecto: G-2002000557 y al Consejo de Desarrollo científico y Tecnológico de la UCLA (CDCHT) proyecto registrado bajo el código 001-RAG-2003.
Literatura citada
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