Caracterización del comportamiento productivo y reproductivo en Búfalas Buffalypso en Cuba Marco

A. Suárez ^1*, Franky Ramos ²

¹ Universidad Agraria de La Habana (UNAH) Apartado Postal 1819, San José de las Lajas, Mayabeque, Cuba. *Correo electrónico: marco@isch.edu.cu.

² Ministerio de la Agricultura, Calle 10 e/ 9 y 11, Dirección de Genética,Vedado, La Habana, Cuba.

RESUMEN

Con el objetivo de caracterizar a nivel nacional seis indicadores de la producción de leche y uno del comportamiento reproductivo, así como los factores no genéticos que los infl uyen y estimar las repetibilidades, se analizaron los datos de búfalas Buffalypso que parieron entre los años 1996-2008, pertenecientes a 135 lecherías, 26 empresas y 11 provincias del país. Los rasgos analizados fueron: producción de leche acumulada hasta los 100 días de lactancia (L100), 200 días (L200), 244 días (L244), producción de leche/día (LD), persistencia de la producción de leche (P2:1), duración de la lactancia (DL) y el intervalo entre partos (IPP). Las fuentes de variación analizadas mediante un modelo lineal general fueron: lechería (anidada en empresa y provincia), año y mes de parto y el orden de la lactancia (18). Las medias generales ajustadas fueron: 396,95 ± 103,52 kg (L100); 730,22 ± 170,07 kg (L200); 868,92 ± 189,84 kg (L244); 3,35 ± 0,86 kg/día (LD); 56,67 ± 7,50 % (P_2:1); 216,05 ± 49,77 días (DL) y 411,53 ± 148,51 días (IPP). Todas las fuentes de variación fueron altamente signifi cativas, excepto el mes de parto para IPP. Las correlaciones fenotípicas entre las producciones acumuladas fueron altas y positivas (0,90-0,99). Igualmente, las repetibilidades estimadas fueron altas (0,41-0,58). Las mayores producciones se obtuvieron de forma general a partir del 4to parto, así como durante los meses de parto entre marzo y mayo que es el periodo donde ocurre menos incidencia de partos, estando asociadas las mayores producciones con menor persistencia. Se aprecia recuperación de la producción de leche en los últimos años con un ligero incremento del IPP y menores DL. El conocimiento de las repetibilidades permite su utilización para el entresacado de las hembras.

Palabras clave: Búfalos, producción de leche, intervalo entre partos, repetibilidad.

Characterization of productive and reproductive performance in Buffaloes Buffalypso in Cuba

ABSTRACT

Six indicators of milk production and one of reproductive behavior were characterized in Buffalypso females, calved between 1996-2008, from 135 herds, 26 enterprises and 11 provinces of the country. The traits analyzed were: milk production up to 100 days of milking (L100), 200 days (L.200), 244 days (L.244), milk/day (LD), persistence of production (P2:1), lactation length, and calving intervals (IPP). The sources of variation analyzed with a general linear model were: herd (nested on enterprise and province), year and month of calving and the number of lactation. General adjusted means were: 396,95 ± 103,52 kg (L100); 730,22 ± 170,07 kg (L200); 868,92 ± 189,84 kg (L244); 3,35 ± 0,86 kg/día (LD); 56,67 ± 7,50 % (P_2:1); 216,05 ± 49,77 days (DL) y 411,53 ± 148,51 days (IPP). All the sources of variation were highly signifi cant, except the calving month for IPP. The phenotypic correlations between accumulated productions were high and positive (0,90-0,99). The estimated repeatabilities were also high (0,41-0,58). The highest productions were obtained in general since the fourth calving, and during the months of calving among March-May, when the minor incidence of calving occurs, being associated the higher production with the least persistence. It is appreciated the recovering of milk production in the last years with a light increase in IPP and minors DL. The knowledge of repeatabilities permits its use for the culling of females.

Keywords: buffaloes, milk production, calving interval, repeatability.

Recibido: 05/01/12 Aceptado: 28/06/12

INTRODUCCIÓN

El interés sobre los búfalos surge al ser reconocidas sus bondades en la producción de leche, carne y labores de trabajo, ocupando espacios y haciendo uso de recursos alimenticios que no son apropiados para otras especies.

En el mundo se estima una población bufalina de 187,9 millones de cabezas (FAO, 2011). Esta especie se introdujo, en Cuba en la década de 1980 del siglo XX, desde Trinidad y Tobago y posteriormente se importaron búfalos de pantano o Carabao desde Australia (García, 2011). Se concentraron en la Empresa Pecuaria Genética “Los Naranjos” (Mitat, 2007), diseminándose, posteriormente, por el resto del país. También ocurrieron apareamientos con ejemplares Carabao lo que hace que nuestra población sea básicamente mestiza. Se plantea que el grupo racial Buffalypso se formó a partir del cruce de las razas Murrah, Nili-Ravi, Jaffarabadi y Carabao (Agudelo-Gómez et al., 2007).

El objetivo del presente trabajo fue caracterizar a nivel nacional seis indicadores de la producción de leche y uno del comportamiento reproductivo, así como los factores no genéticos que infl uyen las características bajo estudio y además estimar sus repetibilidades.

MATERIALES Y MÉTODOS

A partir de la información existente en la Dirección de Genética del Ministerio de la Agricultura de Cuba se contó con registros de 135 lecherías, 26 empresas y 11 provincias con más de 12.000 lactancias que ocurrieron en el periodo comprendido entre 1996- 2008.

Los animales se encontraban en pastoreo con pastos naturales: Paraná (Brachiaria mutica), sacasebo (Paspalum notatum), Espartillo (Sporobolus indicus) y Caguazo (Paspalum virgatum). El bucerro permaneció con su madre los primeros diez días y después las madres se ordeñaron de forma manual, una vez al día con apoyo del bucerro, dejándole un cuarto para su alimentación. A partir de los 30 días de edad, los bucerros iban al pasto. A las madres ni antes, ni durante el ordeño se les ofreció alimentos, solamente agua en la corraleta de espera. El destete se realizó entre los 6-8 meses de edad.

Los datos se depuraron, eliminándose toda aquella información que se apartó más de tres desviaciones estándar de la media.

Los rasgos analizados fueron: producción de leche acumulada hasta los 100 días de lactancia (L100); hasta 200 días (L200); hasta 244 días (L244); producción de leche/día (LD); persistencia de la producción que se estimó dividiendo la producción acumulada hasta los 200 días (L200) entre la producción de leche acumulada hasta los 100 días (L100) generándose el indicador P_2:1; duración de la lactancia (DL) y el intervalo entre partos (IPP).

La LD se generó a partir de los datos, primarios teniendo en cuenta la producción de leche y la DL. Posteriormente a la depuración de los datos el número de registros para cada uno de los rasgos analizados se presentan en el Cuadro 1.

Cuadro 1. Número de observaciones para cada rasgo analizado.

Para el análisis de los datos se utilizó el procedimiento GLM del SAS (2007), considerando los efectos fijos de lecheria, anidada en empresa y provincia, ano y mes de parto, ademas el orden de la lactancia a partir del siguiente modelo matematico:

Y_ijklmn = m + L_(EiPj) + A_k + M_l + O_m + E_ijklmn

Donde: Y_ijklmn = Caracter en estudio (L100, L200, L244, LD, DL, IPP)

m = Media de la poblacion

L(E_iP_j) = Efecto fi jo de lecheria anidada en la i-esima empresa dentro la j-esima provincia

A_k = Efecto del k-esimo ano de parto (desde 1996- 2008)

M_l = Efecto del l-esimo mes de parto (l= 1, 2, ...., 12)

O_m = Efecto del m-esimo orden del parto o numero de lactancia (m= 1, 2, ..., 18)

E_ijklmn = Error aleatorio normal e independientemente distribuido (0, σ² e).

Para el IPP se considero una clase menos en el orden del parto.

Se aplico la prueba de comparacion multiple de Duncan (1955), para establecer las diferencias entre la media, para aquellos efectos que fueron signifi cativos.

Las correlaciones lineales de Pearson se estimaron con un conjunto de 3.434 parejas de datos.

Se realizo un test de χ2 (chi cuadrado) comparando los partos obtenidos por trimestres y los que debieron producirse en caso de no existir estacionalidad.

Para la estimacion de las repetibilidades se utilizo el mismo modelo declarado anteriormente, pero se incluyo el animal como efecto aleatorio con medidas repetidas para estimar los componentes de varianza permanente.

RESULTADOS Y DISCUSION

En el Cuadro 2 se presentan los estadigrafos generales para los caracteres analizados.

Cuadro 2. Comportamiento general para los rasgos estudiados.

Muchos de estos resultados no son comparables con la literatura internacional, ya que generalmente se presentan las producciones totales. Sin embargo, el promedio para L100 fue similar al valor obtenido por Fraga et al., (2007). Para L200 la produccion fue superior a las reportadas por Fraga et al., (2007) y Mendez y Fraga (2009), en Cuba. Para L244 fue inferior a los valores referidos por Hurtado-Lugo et al., (2006), en Colombia con bufalas cruzadas y por Aspilcueta-Borquis et al., (2010), en bufalas Murrah en Brasil. Como DL fue de 216,05 ± 49,77 dias los resultados de L244 practicamente se corresponden con lactancias completas. Desde este punto de vista, los resultados de este trabajo son inferiores a los presentados en la literatura, excepto los de Tonhati et al., (1988), en bufalas Murrah en Brasil (725,45 ± 228,81 kg), pero similares a los de Mendez y Fraga (2009), en la provincia Granma en Cuba para produccion total.

Las producciones diarias de leche se acercan a las producciones en el dia de control obtenidas por Mitat (2008). Sajjad et al., (2007), han reportado producciones diarias de alrededor de 8 kg en Paquistan.

Para tener una representacion mas precisa del potencial de las bufalas Buffalypso en Cuba se presentan los resultados del Cuadro 3.

Cuadro 3. Distribución de frecuencias para LD (kg/día) y DL (días).

El 76,7% de las bufalas produjeron hasta 4 kg/dia, con la mayoria entre 3,1 y 4 kg/dia. El 86,4% de las bufalas tuvieron lactancias de hasta 240 dias, y el 62,7% solo alcanza hasta 210 dias.

La DL fue corta. Vasconcellos (1996), en Brasil, encontro valores de 271,02 ± 37,32 dias, mientras Sampaio Neto et al., (2001), da duraciones de lactancias de 301,41 ± 49,30 dias con un coefi ciente de variacion menor (16,35%) y Sajjad et al., (2007), obtuvieron duraciones de lactancias de alrededor de 10 meses.

Los valores de P_2:1 fueron bajos, lo que denota una rapida caida de la produccion de leche despues de alcanzar el pico de produccion.

En terminos absolutos, Sampaio Neto et al., (2001), utilizando la produccion en el dia de control, reportaron que la tasa de declinacion mensual fue de 0,42 kg y desde el segundo al decimo pesaje la tasa relativa fue de 44,46%. Munoz-Berrocal et al., (2008), en bufalas Murrah en Brasil encontraron que la produccion de leche a partir del segundo mes de lactacion disminuye continuamente.

La duracion del IPP fue de 411,53 ± 148,51 dias, resultando el caracter con mayor variabilidad (coefi ciente de variacion de 36,09%). Los reportes en la literatura suelen ser mayores como los descritos por Sajjad et al., (2007), en Paquistán con 540 días y Agudelo-Gómez et al., (2007), en Colombia con búfalas Murrah, quienes encontraron valores de 430,79 días y un coefi ciente de variación 50% inferior al de este trabajo. Este último resultado sólo con 160 registros.

El Cuadro 4 presenta los resultados de los análisis de varianza de acuerdo a los modelos lineales utilizados. Sólo en el mes de parto no resultó signifi cativo para la duración del IPP. Todas las demás fuentes de variación fueron significativas.

Cuadro 4. Resultados de los análisis de varianza para los caracteres bajo estudio.

** (P<0.01) *** (P<0.001) NS no significativo.

La lechería jerarquizada a empresa y provincia fue la fuente de variación que más afectó a los distintos caracteres, lo que ha sido encontrado también por Ramos et al., (2007) y Mitat (2008).

Las mayores producciones se alcanzaron a partir del 4^to parto, esto es similar a lo reportado por García (2011), y a su vez entre los partos producidos en los meses de marzo-mayo, aunque en este caso con menos observaciones debido a una menor incidencia de partos. (Figuras 1 y 2). El pico máximo de producción que se presentó en la lactancia 17 (Figura 1) se aparta de lo normal y está infl uido por el pequeño número de observaciones y que esos animales se corresponden con un grupo seleccionado que permanecieron en el rebaño, precisamente, al presentar buen comportamiento productivo y reproductivo.

Figura 1. Curvas de producción de leche acumulada a 100, 200 y 244 días de acuerdo al orden de la lactancia.

Figura 2. Curvas de producción de leche acumulada a 100, 200 y 244 días de acuerdo al mes de parto.

Se puede apreciar en la Figura 2 que L244 difi ere de L100 y L200. En sentido general, debido a la estacionalidad de los partos durante el primer semestre se producen pocos partos y especificamente hay menor numero de observaciones para L244 (Cuadro 1) que puede haber incidido en este comportamiento

El orden del parto tambien ha sido una fuente de variacion signifi cativa para la produccion de leche segun Sampaio Neto et al., (2001), quienes constataron al igual que en otros estudios que la produccion de leche aumenta durante las primeras lactancias y luego comienza a declinar, pero no especifi ca donde se obtuvo el maximo. Tonhati et al., (2000 b) encontraron que la mayor produccion de leche fue con bufalas entre 96 y 120 meses de edad, aunque no especifican a que orden del parto corresponden.

Se pudo constatar, en la Figura 3, una clara estacionalidad de los partos.

Figura 3. Distribución de los partos por trimestres naturales.

La prueba de χ² (chi cuadrado) fue signifi cativa (P<0.01) demostrando diferencias en la distribucion de los partos durante los anos a lo largo del periodo estudiado. De julio-septiembre se concentro el 83,05% de los partos y en el segundo semestre del ano el 93,66%. Zicarelli (1994), considera al bufalo una especie con preferencias estacionales para su

actividad reproductiva, aconteciendo muchos de los partos entre los meses de julio a diciembre en el hemisferio norte (Italia, India, Venezuela) y de enero a marzo en el hemisferio sur (Brasil).

Hassan et al., (2007) y Sajjad et al., (2007), encontraron estacionalidad de los partos y plantearon que la frecuencia más alta de partos considerando tres meses consecutivos se registró en el trimestre agostooctubre (45,9%) y la frecuencia mínima se presentó entre marzo-mayo (9,3%). En Cuba la estacionalidad es más marcada, ya que si se considera el trimestre agosto-octubre se encuentra el 70,58% de los partos y en el trimestre marzo-mayo sólo el 1,17% de los mismos. Sampaio Neto et al., (2001), aunque también reportaron estacionalidad, ésta se manifestó con un patrón inverso, ocurriendo la mayor frecuencia de partos durante el primer semestre del año que coincidió con la estación lluviosa en el hemisferio sur.

La producción de leche declinó, ligeramente, entre los años 1996-2001, para posteriormente presentar una tendencia a la mejoría con los mejores resultados en el año 2008 (Figura 4). Este resultado pudiera deberse a una mayor estabilidad en el manejo de estos rebaños y la posible eliminación de hembras menos productivas. La infl uencia del año de parto también ha sido apuntada entre otros por Marques et al., (1991), Vasconcellos (1996), Sampaio Neto et al., (2001), Ramos et al., (2007) y Ramírez-Díaz (2009).

Figura 4. Comportamiento de la producción de leche acumulada a 100, 200 y 244 días de acuerdo al año de parto.

Para la DL, Vasconcellos (1996), encontró que el año y época de parto, así como el orden del parto infl uyen este carácter. El R² (%) del modelo utilizado por Sampaio Neto et al., (2001), explicó el 28% de las variaciones totales para la DL, con incidencia signifi cativa del año y mes de parto. En el presente estudio el R2 fue, ligeramente, superior (29,11%). Para Vasconcellos (1996), el mayor tiempo de lactancia se produjo en el periodo de menor incidencia de lluvias, contrario a lo encontrado en este estudio, en que las lactancias más largas sucedieron en los partos ocurridos entre los meses de mayo y agosto, que se incluyen en el periodo lluvioso. Las búfalas en Cuba, no tienden a ser suplementadas, pero es mayor la disponibilidad de pastos en la época lluviosa.

El mes de parto no fue signifi cativo para el IPP y además el R² del modelo fue el más bajo (12,57%), por lo que el modelo empleado no explicó adecuadamente las variaciones fenotípicas, resultando además el carácter más variable Cuadro 1. Vasconcellos (1996), también encontró efecto signifi cativo del año de parto sobre el IPP. Las variaciones del IPP según el año de parto (Figura 5) son fl uctuantes sin una tendencia defi nida. Sampaio Neto et al., (2001), encontraron que las búfalas que parieron en la época de seca tuvieron mayores intervalos entre partos, tendencia que no se encontró en este estudio. Las correlaciones fenotípicas entre las producciones acumuladas de leche se presentan en el Cuadro 5, resultando todas altas y positivas.

Figura 5. Tendencia fenotipica del intervalo entre partos de acuerdo al año de parto.

Cuadro 5. Correlaciones fenotípicas entre las producciones acumuladas de leche. (n= 3 434).

** (P<0.01) *** (P<0.001)

Las correlaciones fueron mayores mientras más próximas son los momentos considerados.

Dada la dificultad existente para estimar parámetros genéticos para producción de leche en las poblaciones bubalinas cubanas al no disponer de las genealogías, se estimaron las repetibilidades para los 6 caracteres, ya que este parametro no solo expresa el limite superior de la heredabilidad, sino que representa la magnitud de las diferencias entre niveles productivos de los animales que se deben a un origen permanente. En el Cuadro 6 se presentan los resultados.

Cuadro 6. Repetibilidades (Г) para los caracteres estudiados.

El valor de Г mas bajo fue para IPP que se corresponde con un rasgo del comportamiento reproductivo los que tienden a presentar heredabilidades mas bajas, sin embargo Tonhati et al., (2000b) reportaron 0,20. Para produccion de leche los resultados fueron superiores a otros valores publicados. Asi, tenemos que Marques (1991), encontro 0,45; Tonhati et al., (2000 a y b), 0,38 y 0,50; Mendes Malhado et al., (2007), con 0,36 y Rodrigues et al., (2010) 0,33. Estos resultados deben interpretarse como aquellos debidos a diferencias geneticas totales y de atributos intrinsecos propios entre los animales de la poblacion estudiada, las que pueden y deben ser explotadas en nuestro beneficio.

CONCLUSIONES

Se observo que todas las fuentes de variacion utilizadas en los analisis infl uyen, signifi cativamente, los caracteres estudiados, con la excepcion del mes de parto para el IPP, demostrando que son necesarios tenerlos en cuenta para cualquier analisis que esten bajo las condiciones cubanas y las posibles comparaciones que se puedan establecer entre diferentes ganaderías, así como para una eventual evaluación genética.

Los indicadores relacionados con la producción de leche son discretos, pero debido a las altas repetibilidades encontradas subyace variación genética que puede ser utilizada mediante un programa adecuado de mejoramiento genético.

LITERATURA CITADA

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