INTRODUCCIÓN

La generación de estímulos puede ser muy variado, pero dependiendo de ello, nuestro cerebro reacciona de manera diferente como en el caso de la identificación de las emociones en comportamientos no verbales, las cuales deben durar 375 ms (milisegundo o 10-3S) para que puedan ser identificadas (^{Christensen et al., 1980}); además, se ha encontrado que luego del estímulo de ver una página web por primera vez, la respuesta ha sido entre 50 a 500 milisegundos (^{Lindgaard et al. 2006}; ^{Zajonc 1980}).

Las decisiones subjetivamente libres pueden ser realizadas a través de la actividad de la corteza prefrontal y parietal, en el que toma 10 segundos antes de llegar a la conciencia (^{Soonet al., 2008}), encontrando que el 95% del pensamiento se da en nuestro inconsciente (^{Mittelstaedt 2004}; ^{Zaltman 2003}). Las decisiones subjetivamente libres son las que decisiones en las que ya existe una idea preestablecida previa, como en el caso donde las personas deben presionar un botón, provocando en el cerebro un potencial cerebral negativo llamado "potencial de preparación" originado por el área motora suplementaria (SMA) y siendo su acción la preparación motora.

La toma de decisiones se determina por dos elementos, el principal de ellos es la información que tiene cada individuo y recae en objetivos de vida, opiniones, y preferencias, mientras que el segundo, es el contexto donde se ubica el individuo (^{Muñeton-Santa et al., 2017}). Las primeras impresiones tienen una relevancia muy importante, debido a que perduran en el tiempo, además de encontrarse con estereotipos y expectativas. De este modo, dependiendo de estas dos, surge la toma de decisión de cada persona. La toma de decisiones no siempre es algo racional, porque existen sesgos cognitivos que no permiten tomar buenas decisiones. (^{Muñeton-Santa et al., 2017}).

Un factor muy importante sobre la relación tutor-veterinario es la vestimenta del médico veterinario; en medicina humana, su impacto ha sido estudiado, más no así en medicina veterinaria. En este contexto, (^{Petrilliet al. 2015}) revisó 30 estudios en 14 países, resultando que la vestimenta influía en la percepción del paciente en 21 de 30 estudios, evaluando con mayor frecuencia los siguientes parámetros: competencia percibida, comodidad, confianza, y satisfacción y obteniendo como resultado que las preferencias radicaban principalmente en los médicos con bata blanca o atuendo formal.

Consecuentemente, el objetivo de la presente investigación fue evaluar la percepción de los tutores y médicos veterinarios sobre la calidad del servicio desde el caso de la vestimenta profesional.

MÉTODO

Se trabajó metodológicamente desde un contexto descriptivo con diseño no experimental en una población de 130 tutores y médicos veterinarios, por ser accesible a los investigadores, se trabajó con la totalidad de la misma, no fue necesario calcular la muestra.

Se aplicaron dos tipos de encuestas diferenciadas para tutores y médicos veterinarios, utilizando para los primeros, el cuestionario propuesto por (^{Sugerman-McGiffinet al., 2018}) y (^{Robbet al. 2019}). En tanto que para los médicos veterinarios, se desarrolló un nuevo cuestionario basado en los trabajos anteriormente mencionados. Una vez obtenida la encuesta esta fue aplicada a los tutores o tenedores responsables de mascotas, así como a médicos veterinarios del Distrito Metropolitano de Quito de forma aleatoria.

Esta fue realizada en el periodo comprendido entre el 8 de septiembre al 23 de octubre del 2022, para lo cual y previo a la aplicación de la encuesta, se pidió la aceptación del consentimiento informado por parte de la población participante.

La encuesta se aplicó en línea tanto a tutores como a médicos veterinarios a través de la plataforma Google Forms, ocupando las mismas opciones para la identidad de género: masculino, femenino, comunidad LGBTIQ+ o prefiero no decirla.

Para el desarrollo de la pregunta en la cual se pide evaluar la forma de vestir del médico veterinario, para los tutores o tenedores responsables, se propusieron cinco tipos de vestimenta, en diferentes escenarios como se muestra en la figura N° 1, utilizando para ello la escala de Likert, en la cual se asigna un valor del 1 al 5; siendo 1 la percepción que correspondería al valor más alto y 5 la de menor valoración.

Utilizamos una estadística descriptiva analizando la frecuencia y así se determinó el porcentaje de la población que seleccionó cada una de las opciones. Se utilizó SPSS V 25.

Figura 1 Fotografías de (A) mujer y (B) hombre Veterinario con los cinco tipos de vestimenta. 

Para los médicos veterinarios, la pregunta estuvo orientada en relación a su preferencia de vestimenta en el campo laboral, utilizando para su valoración la escala de Likert.

La validación de la encuesta se realizó mediante retroalimentaciones con 3 médicos veterinarios generales, 1 especialista en odontología, 7 profesionales en diferentes ramas del conocimiento.

RESULTADOS

En el desarrollo de la presente investigación, se aplicaron un total de 130 encuestas a tutores o tenedores responsables de mascotas, de los cuales el 3,85% se identificó como pertenecientes a la comunidad LGTBIQ+, el 20% fueron hombres, y el 76,15% mujeres. En cuanto a la edad, el 56,92% de los encuestados tenían edades comprendidas entre los 18 a 34 años, un 35,38% fluctuaba entre los 35 a 50 años y un 7,69% entre los 51 a 65 años.

Respecto a la pregunta realizada a los tutores o tenedores responsables en la cual se indaga sobre la identidad de género del médico veterinario, se planteó la siguiente: “¿Usted tiene algún problema o conflicto al saber que su médico veterinario pertenece a la comunidad LGBTIQ+?” Por consiguiente, el 53.85% respondió que No, en tanto un 36,92% respondió que Sí y un 9,23% no respondió a la pregunta.

Se encuestaron 136 médicos veterinarios de los cuales el 58.82% fueron mujeres y un 41.18% fueron hombres; en cuanto a la edad, el 92.65% estuvo comprendida entre los 22 a 34 años, y un 7.35% entre los 35 a 50 años.

En los resultados encontrados en la tabla 1, se evidencia que la preferencia de los tutores en general sobre la vestimenta de los médicos veterinarios fue la vestimenta quirúrgica; mientras que la preferencia en general por los veterinarios fue, en primer lugar, la vestimenta clínica, la segunda vestimenta fue la quirúrgica y, en tercer lugar, la vestimenta profesional como se observa en la tabla 2.

En los resultados encontrados en la tabla 3, la balanza de la preferencia de los tutores en general sobre la vestimenta de las médicas veterinarias, se inclinó hacia la vestimenta quirúrgica; mientras que la preferencia en general por las médicas veterinarias, se inclinó hacia la vestimenta clínica y quirúrgica como se observa en la tabla 4.

En los resultados encontrados en la tabla 5, la preferencia de las tutoras fue la vestimenta quirúrgica y clínica, igualmente, la preferencia en general por las médicas veterinarias fue, en primer lugar, la vestimenta clínica y quirúrgica (tabla 4).

En los resultados encontrados en la tabla 6, la preferencia de las tutoras fue la vestimenta quirúrgica y clínica, mientras que la preferencia en general por los médicos veterinarios fue, en primer lugar, la vestimenta clínica y quirúrgica (tabla 2).

En los resultados encontrados en la tabla 7, la preferencia de los tutores sobre la vestimenta de las médicas veterinarias fue la profesional y de negocios; mientras que la preferencia en general por las médicas veterinarias fue, en primer lugar, la vestimenta clínica y quirúrgica (tabla 4).

En los resultados encontrados en la tabla 8, la preferencia de los tutores sobre los médicos veterinarios fue profesional y quirúrgica, mientras que la preferencia en general por los médicos veterinarios fue, en primer lugar, la vestimenta clínica y quirúrgica (tabla 2).

En los resultados de la tabla 9, la preferencia de la vestimenta de los tutores pertenecientes a la comunidad LGTBIQ+ sobre las médicas veterinarias es la de negocios; mientras que la preferencia en general por las médicas veterinarias fue, en primer lugar, la vestimenta clínica y quirúrgica (tabla 4).

En los resultados de la tabla 10, la preferencia de la vestimenta es la de negocios; mientras que la preferencia en general por los tutores pertenecientes a la comunidad LGTBIQ+ sobre los médicos veterinarios fue, en primer lugar, la vestimenta clínica y quirúrgica (tabla 2).

De los resultados de la tabla 11, de manera general, se evidencia que el uso de todas las variables de vestimenta se ubican entre la opción ‘no se’ o ‘no me importa’, seguido por ‘de acuerdo’.

De los resultados de la tabla 12, las tutoras han seleccionado la mayor parte de las variables de vestimenta con la opción ‘no se’ o ‘no me importa’, seguido por ‘de acuerdo’. La sensación de incomodidad al tener tatuajes visibles tuvo un 34.34%, las perforaciones faciales obtuvieron un 60.6%, el tener más de dos perforaciones por oreja un 27.7%, el cabello teñido un 49.49%. Finalmente, la opción sobre ‘lo que usa mi veterinario influye en mi opinión’ tuvo una aceptación del 80.81%.

De los resultados de la tabla 13, los tutores han seleccionado la mayor parte de las variables de vestimenta con la opción ‘no se’ o ‘no me importa’, seguido con ‘de acuerdo’. La sensación de incomodidad al tener tatuajes visibles obtuvo un 19.23%, las perforaciones faciales obtuvieron un 30.77%, el tener más de dos perforaciones por oreja, un 15.39% y el cabello teñido, un 42.31%. La opción sobre ‘lo que usa mi veterinario influye en mi opinión tuvo una aceptación del 65.38%.

Los resultados de la tabla 14 resaltan la vestimenta que los tutores pertenecientes a la comunidad LGTBIQ+ usan, es decir, el uso de mandil, corbata y jean azul. Con respecto a las opiniones sobre este tema, se expresó que esto no importa; sin embargo, se siente incomodidad al ver tatuajes, perforaciones faciales o en las orejas y cabello teñido en los veterinarios. Por lo tanto, sí hay influencia de la vestimenta sobre los cuidados de las mascotas.

DISCUSIÓN

A pesar de que podría influir el hecho de quitar una variable como lo es: No hay preferencia, y según lo investigado por (^{Sugerman-McGiffin et al., 2018}), los resultados demuestran que las diferencias no son tan marcadas. Además, se toma la recomendación de (^{Sugerman- McGiffin et al., 2018}), relacionada con investigar la vestimenta sobre la confianza de los tutores.

De igual modo, se han encontrado investigaciones donde se afirma que la generación de varios estímulos o el tomar una decisión subjetiva libre como el identificar emociones, ver páginas web, o presionar un botón generan en nuestro cerebro una reacción de 50 a 500 ms (milisegundo o 10-3S) en los estímulos (^{Christensen et al., 1980}; ^{Lindgaard et al. 2006}; ^{Zajonc 1980}). Y en las decisiones subjetivamente libres, nuestro cerebro se demora 10 segundos antes de que haya llegado a la conciencia (^{Soon et al. 2008}).

En la preferencia de la vestimenta para las médicas veterinarias, se determinó que, en general, la vestimenta tanto para tutores como para tutoras fue la vestimenta quirúrgica (tabla 3, 5), pero para las tutoras fue la vestimenta profesional. Por su parte, (^{Sugerman- McGiffinet al. 2018}), encontraba la opción No hay preferencia para la vestimenta, seguido de la clínica o quirúrgica; asimismo, de lo reportado por (^{Jennings et al., 2019}), el uso de la vestimenta clínica por parte de las médicas en medicina humana, les proporcionaba más confianza, seguridad, verdad, éxito quirúrgico. Por otro lado, la preferencia de los tutores pertenecientes a la comunidad LGTBIQ+ fue la vestimenta de negocios. Además, la preferencia en general por las médicas veterinarias fue, en primer lugar, la vestimenta clínica y quirúrgica (Tabla 4). Esto significa que no existe correlación entre este estudio con los estudios previos.

En cuanto a la preferencia de la vestimenta para los médicos veterinarios, se determinó que, en general, la vestimenta tanto para tutores como para tutoras fue la vestimenta quirúrgica (Tabla 6, 7) al igual que en el estudio de (^{Coe et al. 2020}). Mientras que (^{Sugerman- McGiffinet al. 2018}), determinó la opción No hay preferencia en la vestimenta, seguido de la clínica al igual que los tutores pertenecientes a la comunidad LGTBIQ+ de este estudio. Sin embargo, se exceptúan las tutoras quienes prefirieron la profesional, al igual que lo reportado por (^{Jennings et al. 2019}) en medicina humana; de este modo, se las consideraba con más confianza y seguridad; también, se evidenció el éxito quirúrgico, encontrándose la vestimenta quirúrgica como predilecta. Asimismo, la preferencia en general por los médicos veterinarios son en primer lugar la vestimenta clínica, la segunda vestimenta es la quirúrgica, y tercera es la profesional (Tabla 2).

Correlacionado estos resultados con lo encontrado en los estudios de veterinaria, sin embargo, en las investigaciones sobre la vestimenta en la medicina humana, las personas prefieren la vestimenta profesional con bata como en el caso de (^{Petrilliet al. 2018}), además de (^{Jennings et al., 2019}) y (^{Xun et al. 2021}), quienes descubrieron que el uso de la bata es lo más importante; incluso, (^{Vergheseet al. 2020}) determinó que el uso de la bata significaba profesionalidad con un 83.3% para la Generación X y un 77.2% para los Millenials. Pero no así en la investigación de (^{Matsuhisaet al. 2021}), quienes determinaron que no había diferencias entre la vestimenta quirúrgica y la casual. Por su parte, en lo reportado por (^{Zollingeret al., 2019}), se evidenció que no hay diferencia entre cualquier tipo de vestimenta.

En la medicina humana, si hay una diferencia muy marcada, debido a que en lo encontrado por (^{Zollingeret al. 2019}) y (^{Jennings et al. 2019}), el uso de bata es algo fundamental para las personas. Pero no así en lo encontrado por (^{Robbet al. 2019}), ^{Sugerman-McGiffinet al. 2018}) y en este estudio.

El uso de mandil, corbata, jean azul no tiene importancia en el análisis de (^{Sugerman-McGiffin et al. 2018}), así como en este estudio. Sin embargo, en lo estudiado por (^{Varnado-Sullivan et al. 2019}) en medicina humana, el uso de jean y zapatos deportivos era inaceptable con una puntuación de 4/7 en la escala de Likert, mientras que los zapatos deportivos en este estudio estaban aceptados. Sin embargo, si hay sensación de incomodidad para los tutores pertenecientes a la comunidad LGTBIQ+ al ver tatuajes, más de dos perforaciones por oreja, cabello teñido y perforaciones faciales.

Finalmente, se considera que la vestimenta de un veterinario influye en la opinión de las personas sobre los cuidados que debe recibir una mascota. En el estudio de (^{Sugerman-McGiffinet al., 2018}), a la mayoría “No le importa”, solo a los tutores, mientras que las tutoras estaban en “Desacuerdo”. En el estudio se encontró unánimemente la elección “Totalmente de Acuerdo” sobre la influencia de la vestimenta, al igual que en la investigación realizada en medicina humana por (^{Zollingeret al., 2019}), igualmente, se evidenció la felicidad que tenía la gente en la consulta recibida.

En la presente investigación, participaron un 76.15% de tutoras y un 58.82% de médicas veterinarias en estudio, mientras que en el trabajo de (^{Bentley et al. 2020}), participaron un 74.5% de tutoras. Estas investigaciones aunadas a (^{Sugerman-McGiffin et al., 2018}) han concluido que las mujeres juegan un rol importante y cada vez mayor en nuestra sociedad.

CONCLUSIONES

Se encontró que existe una preferencia para las médicas veterinarias sobre la vestimenta quirúrgica. Por parte de los tutores, en las tutoras se encontró una mezcla entre la vestimenta quirúrgica y clínica, mientras que para los tutores pertenecientes a la comunidad LGTBIQ+, se precisó la vestimenta profesional. Para los médicos veterinarios, la vestimenta para tanto tutores como tutoras fue la quirúrgica, y para los tutores pertenecientes a la comunidad LGTBIQ+, fue la vestimenta clínica. Los datos encontrados sobre la comunidad LGTBIQ+ no son concluyentes, son referenciales al no tener una mayor población.

El uso de mandil, corbata y jean azul no tiene importancia por lo que no cambia en absoluto su uso. A pesar de que se encontró que el teñirse el cabello generaba incomodidad y considerando que la muestra no haya sido muy grande, se sugiere realizar más estudios.

Sí se encontró incomodidad al ver tatuajes, más de dos perforaciones por oreja y perforaciones faciales, por lo que puede que resulte en un tema muy controversial y delicado para las personas que trabajen en lugar de estudiar - Distrito Metropolitano de Quito (DMQ - Ecuador). Por lo que la influencia entre la vestimenta y el cuidado de los tutores por sus mascotas existe, además de una posible afectación de la confianza.