INTRODUCCIÓN
La educación es un elemento importante en el desarrollo integral de cualquier país del mundo, ya que permite que los individuos tengan acceso a mejores niveles de vida al satisfacer sus necesidades básicas de manera efectiva. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (UNESCO, 1948) y el artículo 26 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, toda persona tiene derecho a la educación, la cual debe ser gratuita, al menos en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental y, por tanto, será de carácter obligatoria. Por consiguiente, en lo referente a la instrucción técnica y profesional habrá de ser generalizada y el acceso a los estudios superiores o universitarios será en igualdad de condiciones para todos.
Asimismo, expone que la educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad, tendiendo hacia el fortalecimiento de valores como el respeto, la tolerancia y el amor fraternal hacia el resto de los seres humanos y nuestro entorno, en pro de garantizar la paz mundial. Por último, plantea el derecho de los padres y representantes a “escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos”, en concordancia con lo establecido en el Objetivo N° 4 de la Agenda para el Desarrollo Sostenible adscrito al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD, 2015).
Por consiguiente, debemos iniciar este abordaje teórico señalando que las necesidades educativas especiales están asociadas comúnmente al déficit de capacidades, pero por el contrario, las altas capacidades o superdotación hace referencia a las potencialidades que tiene un sujeto estudiante en una o varias áreas, pudiéndose o no materializar en el rendimiento académico concretamente, por lo que dicho proceso dependerá del entorno tanto familiar como académico, ya que en los actuales momentos se habla de aplicar, de manera efectiva, una Pedagogía Diferencial, para atender y desarrollar las necesidades especiales de este tipo de alumnos.
Es decir, las altas capacidades o superdotación están asociadas con altos niveles de inteligencia por encima del promedio, por lo que también requieren de atención personalizada, docentes especializados y gozar de un currículo educativo atractivo y flexible además de una infraestructura física y tecnológica adecuada para tal población.
Al respecto, Pérez y Beltrán (s/f), desde lo referenciado por Sternberg (1986), consideran que la inteligencia es un requisito para alcanzar la superdotación, pero a veces no es suficiente, por consiguiente, no existe un único modelo de inteligencia y, por tanto, sus manifestaciones también son variadas (Peña, 2004).
En este sentido, para Ardila (2011) la inteligencia es:
(…) un conjunto de habilidades cognitivas y conductuales que permite la adaptación eficiente al ambiente físico y social. Incluye la capacidad de resolver problemas, planear, pensar de manera abstracta, comprender ideas complejas, aprender de la experiencia. No se identifica con conocimientos específicos ni con habilidades específicas, sino que se trata de habilidad cognitiva general, de la cual forman parte las capacidades específicas (p.100).
En este contexto, es importante tener ciertas referencias que sustentan la evolución teórica sobre inteligencia. En tal sentido, Maureira (2017), expresa que fue Stern (1912), quien acuñó el término Cociente Intelectual (CI) y, para su cálculo, propuso que multiplicando la edad mental por 100 y dividiendo este resultado por la edad cronológica, se obtendría el referido CI. Asimismo, Binet (1905), estableció el término Edad Mental, por lo que la inteligencia media corresponde a una edad determinada, y en el caso de Spearman (1904), propuso el empleo del Factor G o Factor General de Inteligencia afirmando que subyace a las habilidades para la ejecución de las tareas intelectuales y, por tanto, representa la capacidad humana. Estas contribuciones, darían inicio a una etapa de estudio bien significativa sobre la inteligencia humana centrada en determinar la superdotación en función de la cifra de CI, tal como lo expresa Peña (2004):
El resultado de todo ello dio lugar a la aparición de una medida única denominada “Cociente de Inteligencia” o “CI”, que representa la capacidad intelectual general de las personas. De ahí que los test de CI se reconocieran como los instrumentos principales para determinar las diferencias intelectuales que existen entre los seres humanos (p.24).
Concretamente, Terman (1916) citado por Pérez y Beltrán (s/f), fue uno de los pioneros en caracterizar sistemáticamente al individuo en condición de superdotado. En tal sentido, asumió la medida de Cl =130 o superior, utilizando la prueba de Stanford-Binet como línea de corte para determinar la inteligencia superior. Sin embargo, poco a poco dicha postura ha cambiado con la demostración de nuevos hallazgos y modelos que permitieron establecer una nueva perspectiva para definir, comprender e interpretar la superdotación como fenómeno de estudio. De allí que, el avance más importante dentro de la discusión sobre el tema de la superdotación tiene que ver con la aparición de modelos cognitivos, para intentar comprender y explicar el fenómeno de la superdotación o las altas capacidades en algunos individuos.
De esta manera, se definen las características de la persona superdotada y las diferencias con los sujetos de la media, para comprender el funcionamiento intelectual, tanto a nivel cuantitativo como cualitativo y, a partir de esta situación, identificar y definir las necesidades educativas de los sujetos de alta, media y baja capacidad (Castejón, Prieto y Rojo, 1997 citado por Pacho, 2016).
Para Gardner (1983), citado por Ardila (2011), la inteligencia es definida como la capacidad para resolver problemas o elaborar productos que pueden ser valorados en determinada cultura, por lo que es conocido actualmente como el padre de la Teoría de las Inteligencias Múltiples; la cual, entrelaza los talentos a la inteligencia, especificando que existen ocho talentos como inteligencias a saber: la lingüística, lógico-matemática, la viso-espacial, musical, kinestésica o corporal, la social (inter e intrapersonal) y la naturalista. Además, para Peña (2004), esta teoría proporciona una nueva “perspectiva acerca de cómo las habilidades de procesamiento de la información subyacen a la conducta inteligente, y amplía la conceptualización de la inteligencia al incluir siete áreas separadas del conocimiento” (p. 30-31)
Todos estos contextos planteados, dan paso a una serie de interrogantes, tales como: ¿Qué es la inteligencia? ¿Qué implicaciones tiene esta con respecto a estudiantes superdotados? ¿Qué rol desempeña la familia para los estudiantes superdotados en la etapa universitaria? De allí que, se dispone la realización de este artículo en virtud de describir las implicaciones de la inteligencia y la familia respecto a los estudiantes superdotados en la etapa universitaria, tomando en cuenta que el tema de los estudiantes con tales necesidades educativas especiales resulta ser, por demás, novedoso y poco estudiado en nuestro país, por lo que su reconocimiento permitirá desarrollar políticas públicas dirigidas a su debida atención.
MÉTODO
En este punto, se describen brevemente los elementos metodologicos que se han considerado para abordar el tema de la influencia del entorno familiar en el rendimiento académico de los estudiantes con altas capacidades o superdotación a nivel universitario y desde donde derivan los resultados que se plasman en el presente articulo.
Considerando esto, se puede decir que el estudio se determina como una investigación documental con diseño bibliográfico, la cual, según Gómez (2010), desde lo inscrito por Vargas (1992), es una investigación reconstructiva que, con nuevas preguntas, busca crear nuevos conocimientos. Para ello, require desarrollar un proceso sistematico enmarcado en releer y comprender documentos como resultados de investigaciones previas, que, aunque fueron escritos con una intención distinta, contienen datos e informaciones de particular importancia para dicha recreacion del conocimiento.
Cabe destacar que, en este contexto investigativo, el proceso sistematico asumido desde la perspectiva planteada por el mismo Gómez (2011), se describe desde la siguiente logica procedimiental:
Compilación de documentos bibliograficos en torno al tema que se aborda.
Recopilaciòn y organización de los datos e informaciones en categorias o subtemas.
Análisis e interpretación de los datos e informaciones.
Redacción del informe final.
Por ultimo, los documentos consultados sobre dicho tema, se recolectaron, seleccionaron y organizaron bajo el discernimiento de analizar elaboraciones académicas-científicas que se inscribieran en la tipologia de artículos de revistas cientificas, memorias de congreso, conferencias y publicaciones academicas presentadas de manera electrónica y en idioma español.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Algunas ideas sobre el concepto de inteligencia
La inteligencia es un concepto abstracto que se refiere a la capacidad de aprender de la experiencia, resolver problemas y adaptarse a situaciones nuevas. Algunos estudiosos han intentado medirla neurológicamente mediante tests para establecer una correlación entre las puntuaciones de inteligencia, la anatomía y el funcionamiento del cerebro. Por consiguiente, según Vargas (2015) constituye uno de los fenómenos psicológicos con mayor dificultad para su comprensión debido a lo difícil para delimitar su naturaleza, operacionalización y medición. Debido a esto, se han desarrollado diversas teorías desde diferentes perspectivas y enfoques psicológicos, las cuales han buscado elaborar, estructurar y explicar todos los procesos implicados en la inteligencia y sus manifestaciones.
Antes de abordar ciertos elementos teóricos conceptuales, se hace necesario entender el término inteligencia desde su etimología. Según Veschi (2018), esta palabra deviene del vocablo latino intelligentia, que denota la capacidad de los seres humanos en asimilar, escoger, delimitar y sobre todo inferir acerca de la mejor opción para la resolución de problemas. En este mismo tenor, Enzensberger (2009), citado por Vargas (2015), especifica el término desde una raíz griega que significa pensamiento, juicio, sentido, entendimiento, espíritu, razón, alma, carácter, forma de ser, temperamento, convicción, voluntad, opinión, decisión, intención y resolución.
Ahora bien, es de saber que históricamente el concepto de inteligencia ha evolucionado, sin embargo, se traen a colación algunas nociones consideradas por Ferrer et al., (2009). En tal sentido, la inteligencia para Terman (1921), es la capacidad para pensar de manera abstracta; en cambio para Wechsler (1944), se relaciona con la actuación en base a un propósito concreto, el pensar lógicamente y la interrelación eficaz con el ambiente. Para Piaget (1952), implica la capacidad para adaptarse al ambiente; en este mismo orden de ideas, Sternberg y Salter (1952) sostienen que es la capacidad de entrelazar el comportamiento con el logro de objetivos, incluyendo el razonamiento, la experiencia y la toma de decisiones. Finalmente, para Papalia y Wendkos‐Olds (1996), es producto de la interacción activa entre las capacidades heredadas y las experiencias ambientales, cuyo resultado habilita al individuo para adquirir y utilizar conocimientos, entender conceptos concretos y abstractos y comprender las relaciones entre los objetos, hechos e ideas, con el propósito de resolver los problemas de la vida cotidiana.
De allí que se pueda decir que la inteligencia posee un importante componente genético y su desarrollo es producto de la interacción entre genética y/o entorno o medioambiente; es decir, nacemos con un potencial genético que se desarrollará si en el entorno o medio ambiente familiar o educativo están presentes los estímulos adecuados para desarrollar tal potencial.
Altas capacidades y superdotación: Dos caras de la misma moneda
Según Rodríguez et al., (2017), no existe una definición clara sobre lo que es un estudiante superdotado con altas capacidades, por lo que Pérez y Beltrán (2004) consideran que “es aquella persona cuyas capacidades son superiores a las normales, o a las esperadas para su edad y condición, en una o en varias áreas de la conducta humana” (s/p). Sin embargo, estos autores también consideran lo expresado por Hollinghwort (1942) y Pritchard (1951), en relación a que estos sujetos serían quienes:
[…] mediante pruebas demostrables de capacidad se encontrarán en el límite superior de la distribución de la curva normal, aquí la proporción oscilaría en cifras mucho menores, de un 2% a un 5% como máximo, o considerar únicamente a los sujetos situados en el 1% superior en inteligencia dentro de la población total (Hollinghwort, 1942; Pritchard, 1951).
Por otro lado, el Instructivo para la Atención Educativa a Estudiantes con Dotación Superior o Altas Capacidades Intelectuales en el Sistema Nacional de Educación 2020 - 2021, adscrito a la Dirección Nacional de Educación Especializada e Inclusiva del Ministerio de Educación del Ecuador, señala a las Altas Capacidades Intelectuales o Sobredotación para denotar la existencia de un nivel elevado de competencia en determinadas áreas, es decir, que se evidencian habilidades naturales muchas veces sin necesidad de instrucción; en otras palabras, cuando una persona destaca de forma sobresaliente sobre la media de la población.
Asimismo, señala que los sujetos con dotación superior, presentan necesidades educativas especiales que requieren de una atención especializada, pues poseen altos niveles de desarrollo en áreas cognitivas, creativas y/o artísticas, además de amplio vocabulario, poder de observación, curiosidad en relación a su edad, capacidad excepcional de liderazgo, alta motivación e interés por temas trascendentes y complejos, pudiéndose destacar en diversas asignaturas académicas.
Por su parte Reche (2009), expresa que, al hacer referencia a estudiantes que muestran altas capacidades intelectuales, con su desempeño y/o rendimiento en diversas aptitudes, se han utilizado indistintamente conceptos como: sobredotación, genios, talentos, eminencias, prodigios, precocidad, entre otros; sin embargo, cada uno tiene sus particularidades.
En este particular, Pérez y Beltrán (2004) señalan que Tannenbaum (1993), recoge algunas de las acepciones del concepto, las cuales se pueden evidenciar de la siguiente manera: (ver Tabla 1).
Tipo | Características |
---|---|
Precoces | Poseen un desarrollo temprano inusual para su edad. Constituye una característica preponderante de los superdotados pero no todos llegan a desarrollar capacidades excepcionales |
Prodigios | Son los que realizan una actividad fuera de lo común para su edad y condición. Desarrollan productos que llaman la atención en un campo específico, memoria, lenguaje, ritmo, entre otros. Pero, históricamente, se han observado casos de superdotados que fueron niños prodigio (Mozart) en su infancia y otros que no (Einstein), pero aun así desarrollaron habilidades excepcionales. |
Genios | Relativo a sujetos con una gran capacidad intelectual y de producción o de capacidad ilimitada, históricamente, el caso más representativo sería Leonardo Da Vinci o Nicola Tesla. |
Talentos | Existen varias clasificaciones de tipos de talentos, al respecto de Haan y Havighurst (1957) hablan de intelectual, creativo, científico, social, mecánico, y artístico. Phenix (1964) propone: simbólico, empírico, estético, intuitivo, ético y sintético. Tannenbaum (1993) prefiere hablar de: científicos, artístico, adicionales, escasos, anómalos etc. |
Alta capacidad | Se reconoce en este grupo a sujetos con alta capacidad intelectual medida a través de pruebas psicométricas, por lo que la línea de corte la establecería un Cl de 125-130. |
Brillantes | Referido a sujetos que destacan en alguna capacidad en un contexto determinado. |
Excepcionales | Relativo a sujetos que se desvían de la media. |
Superdotados | Algunos autores reservan este término para adultos que destacan en todas las áreas del conocimiento humano. |
Fuente: Pérez y Beltrán (2004).
El avance más importante dentro de la discusión sobre el tema de la superdotación tiene que ver con la aparición de diferentes modelos para explicar dicho fenómeno. Según Covarrubias (2018), entre los modelos se tiene: el Modelo basado en Capacidades (Terman), Modelos Orientados al Rendimiento (Renzulli), Modelos cognitivos (Sternberg y Gardner) y Modelos Socioculturales (Mönks, Tannembaum y Gagné), tal como se detalla en la siguiente tabla: (ver Tabla 2).
Modelo | Representantes | Postulados |
---|---|---|
Modelo basado en las Capacidades | Terman (1925) | Se centra en el estudio de las capacidades intelectuales en términos de Coeficiente Intelectual (CI). En 1916, utilizó el término Superdotado para referirse a los individuos con un CI mayor a 130 puntos, lo cual es equivalente al dos por ciento de la población. Es una concepción tradicional sobre la inteligencia basada exclusivamente en la medición psicométrica como condición innata o genética. |
Modelo orientado al rendimiento | Renzulli (1978) | Propuso, la Teoría de los Tres Anillos, la cual concibe tres factores que al interactuar generan productos sobresalientes: a) habilidad por encima de la media (rendimiento), b) compromiso con la tarea (motivación y perseverancia) y c) creatividad. Con este modelo se fragmenta la visión tradicional sobre la inteligencia y se incorporan características personales y la influencia de los factores ambientales para considerar el desempeño. Según esta perspectiva, el potencial intelectual se considera necesario para un alto ejercicio, pero no suficiente para el rendimiento excepcional; por lo tanto, se incorporan las variables sociales que dan peso a la productividad. |
Modelos cognitivos | Sternberg (1985) | Destacan los procesos cualitativos en la elaboración y el procesamiento de la información. Se prioriza el proceso, no el resultado. Su teoría sobre Inteligencia Exitosa considera tres diferentes procedimientos: a) requiere pensamiento analítico para resolver problemas y juzgar la calidad de las ideas; b) inteligencia creadora para generar buenos problemas e ideas; y, c) la inteligencia práctica para aplicar las ideas y soluciones y adaptarse al entorno en el que se habita. La Teoría Triárquica de la Inteligencia, se compone de una subteoría componencial o mecanismos internos que pueden conducir a una actuación inteligente; subteoría experiencial, que relaciona la inteligencia con la cantidad de experiencias que una tarea pueda requerir; y la subteoría contextual, donde las habilidades intelectuales, sociales y prácticas se ponen en juego para enfrentarse al entorno social |
Gardner (1988) | La Teoría de las Inteligencias Múltiples es considerada como parte de los modelos cognitivos, ya que este autor concibe a la inteligencia como una capacidad que favorece la resolución de problemas, capaz de generar nuevos planteamientos para encontrar soluciones creativas. Estas capacidades se pueden dar en diferentes ámbitos de la competencia humana. Actualmente, son ocho tipos de inteligencia las que se han definido bajo esta concepción: lingüística, lógico-matemática, musical, viso-espacial, corporal-cinética, intrapersonal, interpersonal, naturalista. | |
Modelo Sociocultural | Mönks (1992) | Durante la década de los años noventa, propone su Modelo de Interdependencia Triádica donde reconoce los rasgos propuestos por Joseph Renzulli y agrega factores fundamentales del ambiente social del alumno, como son: la familia, los compañeros y la escuela, así como el entorno social más inmediato. Se valora el impacto tanto del ambiente inmediato (familia, escuela, compañero), como el macro ambiente (situación social, política, económica y cultural). |
Tannembaum (1986) | Define la superdotación como el potencial para llegar a lograr realizaciones críticamente aclamadas o productos ejemplares en diferentes esferas de la actividad humana: moral, física, emocional, social, intelectual o estética. En su modelo de Aprendizaje Social propone cinco factores que deben coincidir para que el potencial pueda ser expresado: a) Habilidad general (factor G), b) Aptitudes especiales (habilidades), c) Factores no intelectuales (variables personales), d) Apoyo ambiental (contexto social) y f) Factor de oportunidad (factores fortuitos que pueden influir para obtener el éxito). Para este autor, cada uno de ellos son insuficientes para el desarrollo del potencial si se consideran de manera aislada; la presencia de todos y su combinación, son los que conforman un tipo de talento. | |
Gagné (1985) | Propone el Modelo Diferenciado de Superdotación y Talento. Este modelo tiene evoluciones importantes desde 1991, hasta el año 2000. Por lo que define la superdotación como la posesión y uso de habilidades naturales que se manifiestan en al menos un dominio de aptitud de manera espontánea y sin haber recibido formación sistemática. Sin lugar a dudas, marca la diferencia entre la superdotación y el talento. El primero de ellos se refiere a las aptitudes naturales del individuo que, mediante los procesos de desarrollo como el aprendizaje, el entrenamiento y la práctica, se convierten en talentos expresados en distintos campos particulares de la actividad humana. El segundo hace referencia a la transformación de la aptitud natural en talento, la cual es mediada por catalizadores intrapersonales y ambientales que facilitan o entorpecen su proceso de desarrollo. Dentro del modelo, se identifican cinco campos de la actividad humana en donde se manifiesta la superdotación y el talento, tales como: la ciencia, la tecnología, el deporte, la acción social y el arte. |
Fuente: Covarrubias (2018).
En este sentido, Pérez y Beltrán (2004), afirman que el Modelo de Sternberg ha sido uno de los más estudiados dentro de la literatura especializada. Al respecto, Rojo (1997) sugiere que la superdotación es un concepto que tiene que ver con el uso eficaz de los diferentes mecanismos de la inteligencia, cuya clave se encuentra en los procesos de insight o perceptivos que incluye distintos procesos como la codificación, la combinación y la comparación selectiva, tal como se detalla a continuación (ver Figura N1).
Para Sternberg, los superdotados son personas que procesan la información de manera diferente, rápida y utilizan esas habilidades perceptivas para resolver problemas novedosos utilizando muchas veces mecanismos poco ortodoxos y convencionales.
En otro orden de ideas, tenemos que Gardner (1983), como se cita en Ardila (2011), define la inteligencia como la capacidad o conjunto de habilidades que permite al individuo resolver problemas o crear productos que son relevantes para una determinada cultura. Por lo que es conocido actualmente como el padre de la Teoría de las Inteligencias Múltiples. Este autor sostiene que existen ocho talentos o inteligencias a saber: la lingüística, lógico-matemática, la viso-espacial, musical, kinestésica o corporal, la social (inter e intrapersonal) y la naturalista (ver figura Nº2), donde cada una de ellas funciona relativamente de forma independiente.
Caracterización de los estudiantes superdotados o con altas capacidades
Desde todos estos contextos planteados, es importante acotar que existe toda una discusión sobre la sobredotación, características, formas de identificación y acciones a emprender, por lo que se deben presentar datos referidos a las particularidades de los estudiantes superdotados que les permita ser personas normales con altos desempeños académicos.
En este sentido, para Pacho (2016), los nuevos planteamientos generados a partir de los estudios sobre la inteligencia desarrollados a lo largo del S. XX y XXI, han tenido una fuerte incidencia sobre la autovaloración o el concepto en sí mismo, así como también en los modelos y programas de educativos a implementar como parte de las políticas públicas para estos tipos de estudiantes.
Al respecto, Nielsen (2002), como se cita en St. Vrain Valley School (s/f), expresa que estos estudiantes poseen un conjunto de características entre las que destacan las siguientes:
Multipotencialidad, ya que poseen varios talentos por desarrollar y ostentan un ritmo de aprendizaje acelerado que les permite aprender rápidamente y de forma efectiva.
Curiosidad, por todo lo que le rodea y ganas por aprender desde muy pequeños, mostrando un alto nivel de actividad y energía.
Actitudes de liderazgo e independencia, individual y emocional
Capacidad de observación y análisis, del entorno y de las situaciones.
Capacidad de concentración y perseverancia, en asuntos que le genera interés.
Memoria a largo plazo.
Pensamiento divergente, por lo que tienen la capacidad para razonar de manera compleja, creando relaciones entre distintos hechos y situaciones, por lo que poseen una gran capacidad para enfocar y resolver problemas de manera diferente, mediante alternativas poco convencionales.
Hipersensibilidad al entorno y sobre sí mismos, por lo que presentan precocidad en su madurez emocional.
Sentido de la individualidad, por lo que se perciben a sí mismos como diferentes.
Perfeccionismo, que aplican en todo lo que hacen.
Amplio sentido crítico, respecto a sí mismos y al mundo que les rodea, por lo que comúnmente están en desacuerdo con las opiniones de los demás.
Gran sentido del humor, muy elaborado e impropio de su edad.
Dominio del lenguaje, presentando un vocabulario rico y preciso.
Problemas de adaptación con sus pares, debido a la falta de compañeros intelectuales o estudiantes con intereses similares.
Todas estas características, las cuales se pueden tipificar como capacidades, habilidades y destrezas, deben ser objeto de atención cuando se trata de diseñar y desarrollas programas educativos para estudiantes con sobredotación o altas capacidades en cualquier área o disciplina de aprendizaje.
Rol de la familia en estudiantes universitarios superdotados.
Para Martínez, Torres y Ríos (2020), la familia es el pilar fundamental para la formación integral de los individuos y, por ende, de la ciudadanía, constituyéndose en la institución primigenia de la sociedad, ya que tiene por objeto la transmisión de valores y la educación para la perpetuación de la especie humana. Por ello, resulta innegable el papel que esta cumple en brindar la madurez y estabilidad emocional a los sujetos.
De ahí la gran importancia de su desenvolvimiento en contextos familiares fuertemente constituidos y estables para un óptimo desarrollo biopsicosocial, porque es aquí donde se adquieren las primeras pautas de comportamiento, valores e ideales, entre otros. Esto se lleva a cabo en sinergia ineludible con otro contexto como lo es la institución educativa, donde a través de la socialización y estrategias pedagógicas adecuadas se refuerza lo aprendido y asimilado en el contexto familiar de manera recursiva, con el objetivo de lograr un aprendizaje significativo y alcanzar el mayor éxito académico.
El concepto de familia ha evolucionado con el paso del tiempo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), podemos definir a la familia como el “conjunto de personas que conviven bajo el mismo techo, organizadas en roles fijos (padre, madre, hermanos, etc.), con vínculos consanguíneos o no, con un modo de existencia económico y social comunes, con sentimientos afectivos que los unen y aglutinan”; por consiguiente, la tipología ha variado y es muy diferente a las de años atrás donde encontrábamos a composición tradicional o nuclear hasta la extendida.
Al respecto, la Asociación Latinoamericana de Profesores de Medicina Familiar (2005), citado por Martínez, Torres y Ríos (2020) afirma que:
La familia es un grupo social, organizado como un sistema abierto, constituido por un número variable de miembros, que en la mayoría de los casos conviven en un mismo lugar, vinculados por lazos ya sean consanguíneos, legales y/o de afinidad. Es responsable de guiar y proteger a sus miembros, su estructura es diversa y depende del contexto en el que se ubique (p.3)
De esta manera, un clima familiar favorable a la motivación positiva incidirá de manera efectiva para la obtención de mejores resultados académicos, y, para que sea positivo, se debe de poner en práctica la comprensión, el respeto, el afecto y el estímulo. El estudiante que convive en un ambiente así, se siente integrado y adaptado en el hogar, disfruta de un buen clima familiar que le posibilita el desarrollo eficaz de la tarea educativa, orienta y estimula su quehacer, otorgándole una retroalimentación positiva (Quintín, 1988; en Martínez, Torres y Ríos, 2020).
CONCLUSIONES
Habiendo abordado el tema de la inteligencia y la familia en el contexto del Estudiante Universitario Superdotado, se puede enunciar que estos tienen el poder de mostrar altas capacidades, habilidades y destrezas, con su desempeño y/o rendimiento en diversas áreas académicas. Sin embargo, indiscutiblemente los estudiantes con dotación superior, sobredotación o altas capacidades intelectuales, requieren de una atención adecuada y diferenciada; pues, cada estudiante es único y, por tanto, necesita una intervención individualizada.
En este ámbito, la inteligencia que está determinada por un conjunto de capacidades que interactúan y se relacionan entre sí constituyéndose en un todo, juega un papel preponderante. Esta, aunque posee un importante componente genético, su desarrollo es producto de la interacción entre genética y/o entorno o medioambiente; es decir, se nace con un potencial genético que se desarrollará si en el entorno o medio ambiente (familiar y socio-educativo) están presentes los estímulos adecuados para tal fin. Siendo la familia (en cualquiera de los niveles educativos) el ente que juega un rol preponderante, como fuente de motivación y estimulación, para la materialización plena de las capacidades de superdotado.