INTRODUCCIÓN
A través de políticas y estrategias que apoyen el cambio curricular participativo, las universidades deben promover cambios reales en la exclusividad de los espacios, necesarios para la plena inclusión de los estudiantes a fin de acabar con los sistemas de desigualdad que cultivan la segregación, segmentación y división de la sociedad y contribuir con una educación en función de las necesidades de cada individuo. Un aspecto clave de la inclusión es conseguir la plena participación de todas las personas en las diferentes esferas de la vida humana, independientemente de su condición étnica, sexual, cultural, discapacidad, entre otros. (López García, y Aguilar López,2021, p.47). La diversidad cultural en la educación ofrece la oportunidad de conectar, dialogar y compartir intercambios culturales como conocimientos y experiencias. (Sosa Hernández y Villafuente Álvarez, 2022, p.1923).
En este sentido, con el fin de posicionar acciones y prácticas para reducir los casos de discriminación y exclusión de estudiantes con discapacidad, la inclusión educativa en el ámbito universitario ha recorrido un camino de luchas, desafíos, disputas y avances. Se reconsideran las concepciones de diversidad, igualdad, diferencia, construcción de ciudadanía y formación profesional como consecuencia de los cambios en la normativa, los servicios sociales y la comprensión de las concepciones inclusivas y educación.
(Varguillas Carmona et al.,2021).
En este orden de ideas, los autores Benet Gil et al. (2020) plantean que:
Por tanto, las instituciones de educación superior deben asegurar el acceso, la permanencia y la graduación oportuna con ajustes razonables, la formación efectiva, el objetivo de la plena inclusión, participación plena y en igualdad de condiciones en la educación y aprendizaje durante toda la vida. (p.2)
Para ser efectiva, la educación inclusiva debe participar activamente en el cambio de mentalidades en la práctica pedagógica, el currículo, la estructura organizacional y administrativa, y el uso de estrategias metodológicas cooperativas, particularmente aquellas que transforman el contexto educativo. (Márquez Cabellos, y Andrade Sánchez,2020).
De allí la importancia de establecer estrategias de atención inclusiva, como competencias básicas y valores necesarios para entornos educativos en educación universitaria, por tanto, la educación inclusiva se basa en un sistema que busca acomodar diferentes tipos de estudiantes, busca eliminar o reducir todas las formas de barreras al desempeño de los estudiantes y promover una educación de calidad. (Sevilla et al., 2018). En el ámbito de la educación, la inclusión debe garantizar que todos los estudiantes, independientemente de sus situaciones únicas, tengan acceso a la enseñanza y el aprendizaje. De acuerdo con esta perspectiva, los educadores enfrentan el desafío de asumir el rol de docentes inclusivos, donde deben ser capaces de instruir y orientar a todos los estudiantes (bajo condiciones), dado que existen obstáculos para el aprendizaje y la participación de todos los estudiantes. (Quispe Choque et al., 2023).
Además, según Medina García. (2017) quien plantea que:
La educación inclusiva es un proceso pedagógico y ético, orientado al logro de una estructura social justa, lo que supone ofrecer a todas las personas sin distinción, un tratamiento educativo equitativo y adecuado a sus características personales de diversa índole, actuando así, conforme al derecho a la educación (p. 127).
El campo universitario, desde sus actividades de docencia, investigación y vinculación, está llamado a generar estrategias y políticas inclusivas de sus estudiantes, coordinadas además por la gestión directiva que canaliza en todo el estamento educativo las políticas inclusivas. En este orden de ideas, es primordial la promulgación de resoluciones o dictámenes acerca de la inclusión en las instituciones de nivel superior, que permiten el acceso a los diferentes horizontes de lo que las aulas exigen actualmente. (Valcazar Montenegro,2020, p.443).
Por consiguiente, los cambios en las estructuras, actualización de las normas, promoción de una cultura inclusiva, forman parte de las estrategias necesarias para asumir con calidad una educación inclusiva en los campos universitarios, los agentes de la comunidad educativa tienen la capacidad de alterar o transformar sus códigos culturales. Para que la diversidad reciba la debida atención, la comunidad educativa debe cultivar una cultura inclusiva que apoye la aplicación de valores inclusivos y el reconocimiento de la diversidad. (Jiménez Carrillo, y Mesa Villavicencio,2020). Además, es fundamental el rol de los servicios de apoyo en la promoción de universidades inclusivas. Estos servicios, programas y unidades de atención se caracterizan por su heterogeneidad y el desempeño de sus funciones. (Moliner García et al.,2019, p.3).
Al respecto, el autor Becerra Sepúlveda. (2021) plantea lo siguiente:
Hablar de diversidad constituye tanto un asunto complejo como enriquecedor, que amplía la mirada de los grupos sociales hacia las múltiples identidades y culturas que los componen. El desafío de la diversidad radica en la convivencia, donde la necesidad de instalar escenarios de interacción basados en el respeto mutuo debe transformarse en un punto de partida. (p.76).
En este aspecto, la educación superior ahora acepta y retiene a estudiantes con discapacidades temporales y permanentes, pueblos indígenas, afrodescendientes, diversidad de género, diversidad sexual, estudiantes extranjeros y migrantes, pero la mayoría de los académicos carecen de una sólida formación para comprender la complejidad del proceso educativo y la pluralidad en los diversos espacios de enseñanza. (Paz Maldonado,2018).
Otro aspecto que es importante considerar en el rol del profesorado, es la gestión de estrategias de atención inclusiva en las universidades, la formación en discapacidad y prácticas inclusivas, por tanto, es necesaria y recomendable, más teniendo en cuenta que muchos estudiantes deciden no revelar su discapacidad. (Perera et al., 2022, p.437). La formación constante, en materia de inclusión va a contribuir en el manejo efectivo de las técnicas, métodos y estrategias para propiciar una cultura inclusiva, en concordancia a lo planteado por los autores Alcaín Martínez, y Medina García. (2017) quienes expresan:
El docente universitario debe contar con una formación transversal en materia de discapacidad y por supuesto inclusión para, en primer lugar, combatir los prejuicios existentes en torno al estudiantado con discapacidad y al modelo de inclusión. Y, en segundo lugar, ofrecerle herramientas que le aporten seguridad en su desarrollo profesional. (p.5)
Se debe resaltar que las universidades inclusivas deberán realizar los esfuerzos necesarios para la promoción de forma integral la apertura para que los estudiantes se sientan partícipes desde sus diferencias y competencias en un ambiente colaborativo, García Cano et al. (2017), muestra las características desde la acción de la universidad inclusiva y que contribuye a la generación de estrategias de atención:
Una Universidad Inclusiva es la que tiene en cuenta, desde su propia política hasta sus actuaciones efectivas, las características del alumnado diverso con el que cuenta. La diversidad del alumnado debe entenderse en sentido amplio (diversidad de necesidades, de capacidades, de idiomas, de culturas, de género, socioeconómicas, etc.).
La Universidad debe tratar de analizar, eliminar o minimizar, los obstáculos que impiden que todos los estudiantes puedan acceder al aprendizaje y logren su plena participación en el sistema educativo, con especial atención a quienes se encuentren en situación o riesgo de exclusión. (p.7)
En este proceso de trasformación en la generación de estrategias de atención inclusiva, han participado organismos internacionales y la comunidad en general, con el objeto de general la visibilización de la necesidad de una atención inclusiva en la educación en todos los niveles y en especial en la universitaria. Los autores Bravo Mancero, y Santos Jiménez. (2019), mencionan que:
Las transformaciones a nivel de políticas educativas para la atención a la diversidad e inclusión, son el reflejo del proceso de reivindicación del derecho a una educación para todos, que ha liderado importantes organismos internacionales como la ONU, la UNESCO y la UNICEF, junto a familias, profesionales y los mismos afectados por la segregación y exclusión del sistema educativo. (p.329)
Por lo tanto, el establecimiento de estrategias de atención inclusiva generando competencias y valores en los entornos educativos universitarios, debe constituir una visión y misión en las universidades del presente.
Luego de los planteamientos formulados por los investigadores se plantea como objetivo general de la investigación describir estrategias de atención inclusiva: Competencias básicas y valores necesarios para entornos educativos en educación universitaria.
MÉTODO
El método empleado se enmarca desde el paradigma positivista y perspectiva cuantitativa, a través de la búsqueda, recolección, estudio crítico documental y referencial bibliográfico. El diseño bibliográfico se apoya en los procesos lógicos y mentales. Los investigadores organizaron un proceso investigativo, en donde la población de estudio, se basa primordialmente en materiales escritos como trabajos arbitrados y tesis, planteándose una revisión y reflexión detallada obteniendo los antecedentes necesarios para el desarrollo teórico. El análisis de contenido fue tomado en consideración para la técnica de interpretación del tema investigado, y los datos recogidos permitieron la formulación de resultados.
RESULTADOS
En el siguiente cuadro se muestran los resultados obtenidos, luego del método desarrollado por los investigadores.
Titulo: | Factores a considerar para una educación a distancia inclusiva. |
Autor(es): | Castro Monge. (2023) |
Desarrollo: | Las universidades no se convierten en instituciones cien por ciento inclusivas por solo el hecho de tener la modalidad de educación a distancia; se deben hacer esfuerzos y cumplir una serie de factores para ser universidades con visión de educación inclusiva y aportar un valor agregado a la sociedad y a las personas que más lo necesitan y que han estado excluidas de la educación superior universitaria. (p.2). Para quienes tienen menos oportunidades y más barreras para acceder a los procesos educativos, la educación inclusiva pretende promover una mayor justicia y equidad. Con el objetivo de elevar los estándares y ofrecer nuevas oportunidades, la educación inclusiva trabaja para dar reconocimiento a los miembros de grupos sobrepresentados. |
Estrategia de inclusión: | Las universidades deben estar revisando continuamente sus políticas institucionales, planes de desarrollo, objetivos estratégicos y su misión; deben adaptarse a los nuevos tiempos y, para ello, ser inclusivas atendiendo algunos factores importantes como los siguientes: 1. Acceso, 2. Cobertura, 3. Igualdad y equidad, 4. Atención de poblaciones en condiciones de vulnerabilidad (personas indígenas, personas privadas de libertad, personas con alguna discapacidad, personas adultas mayores), 5. Programas de becas, 6. Programas de extensión, acción social e investigación (de acuerdo con las necesidades de las regiones), 7. Género, 8. Calidad universitaria (académica y en la gestión institucional como apoyo a la academia), 9. Permanencia de la persona estudiante (estrategias de acompañamiento), 10. Pertinencia en la oferta académica.(p.7). |
Titulo: | Incorporación de indicadores de inclusión educativa en la formación inicial del profesorado. |
Autor(es): | Álvarez Molina, y Rodríguez Pech. (2023) |
Desarrollo: | Abordar el tema de inclusión educativa desde la formación inicial docente es fundamental para alcanzar con plenitud las intenciones de los sistemas educativos en este sentido, siendo los profesores actores clave para la promoción de una cultura inclusiva. El contenido de esta formación debe ser amplio, pues son numerosos los asuntos específicos implicados; no obstante, para enmarcar la experiencia pedagógica que aquí se reporta, se proponen a continuación dos temas cuyo abordaje se considera necesario para la formación inicial docente. (p.361). |
Estrategia de inclusión: | Los valores son esenciales para el desarrollo de la inclusión educativa. La apropiación de valores inclusivos por parte de las y los docentes en formación propicia actuaciones positivas en los diferentes escenarios de su práctica, y contribuye a la visión y compromiso que se requiere para la atención del alumnado. Los ambientes educativos inclusivos radican tanto en condiciones académicas como socio-emocionales. Las primeras refieren al escenario áulico, donde el profesorado debe gestionar adecuadamente el espacio o las condiciones de organización para propiciar efectivamente el proceso de enseñanza aprendizaje; las segundas, refieren a la equidad, las relaciones sanas. (p.362). |
Titulo: | La educación inclusiva. Análisis y reflexiones en la educación superior ecuatoriana. |
Autor(es): | Clavijo Castillo, y Bautista Cerro. (2020). |
Desarrollo: | Situar la inclusión como eje fundamental de la educación especialmente en el sistema universitario supone favorecer sociedades más equitativas y justas. (p.120). La educación verdaderamente inclusiva debe ser posible con la cooperación de todas las partes, no solo de las instituciones educativas. Ningún gobierno debe eludir su obligación de proporcionar recursos. |
Estrategia de inclusión: | Institucional: Crear las condiciones físicas, materiales y estructurales para garantizar el acceso y la permanencia de los estudiantes independientemente de sus características. Esto implica establecer y mantener infraestructuras accesibles que eliminen barreras físicas que restringen la participación en los procesos de aprendizaje. • Además, es conveniente facilitar apoyo económico para estudiantes con diversidad con la finalidad de garantizar la culminación de sus estudios universitarios. Así también implementar recursos humanos de soporte al Departamento de Bienestar Universitario, para apoyar la generación una cultura inclusiva. • Formativo: Por lo que respecta a los docentes, establecer una formación específica y el apoyo necesario para mejorar la práctica educativa. Se busca con ello no solo la sensibilización individual sino, además, dotar a los docentes de herramientas para trabajar una educación inclusiva de calidad. • Específicamente es importante diseñar e implementar Maestrías de Educación Inclusiva que permita fomentar el respeto y valoración de la diversidad en la comunidad universitaria mediante la formación en educación inclusiva Investigador: implementar y favorecer líneas de investigación sobre Educación Inclusiva: políticas, culturas y prácticas inclusivas que posibiliten perfeccionar la práctica docente, proporcionando de esta manera respuesta a la diversidad de los estudiantes. |
Titulo: | Concepciones pedagógicas y actitudes sobre la inclusión de estudiantes universitarios con necesidades educativas específicas. |
Autor(es): | Valarezo Cueva, Gonfiantini, y Sánchez Pastor. (2022). |
Desarrollo: | Al hablar de las concepciones y actitudes de los docentes se hace alusión al universo entero del pensamiento, que implica no solo a modelos los pedagógicos, sino que, incluye la concepción de la inclusión, acceso y permanencia de estudiantes con NEE, marco normativo vigente, paradigmas preconcebidos desde etapas de formación inicial, idealización de los contextos. Todos estos elementos, conjugan la diversidad de factores que marcan las creencias individuales, por ende, la forma en cómo se ha de actuar en concomitancia con ellas. (p.48). |
Estrategia de inclusión: | El primer paso para comprender nuevas perspectivas será que los docentes estén abiertos a nuevos paradigmas o formas de pensar sobre el mundo y la educación. En estas nuevas perspectivas, no será necesario hablar de inclusión educativa o de necesidades educativas específicas sino de respeto y atención. en el cual se toma en cuenta al estudiante en cuanto a su integridad física, psicológica, social, espiritual, cultural e histórica. a la diversidad como forma de riqueza social y cultural. |
Elaboración: Los autores.
CONCLUSIONES
Las universidades como centros del conocimiento que formar y promueven las competencias de los nuevos profesionales. Se enfrentan, a grandes retos que demandan la cooperación, participación e integración de todos los integrantes, docentes, estudiantes, sociedad, y Estado. La educación es un derecho fundamental del que pueden participar todos los seres humanos sin distinción alguna, ellas están llamadas a fomentar comunidades inclusivas mediante estrategias educativas para fortalecer la inclusión mediante competencias y valores. Generando el incentivo a una comunidad y coercitividad más plural y critica.