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versión impresa ISSN 0016-3503versión On-line ISSN 2477-975X

Gen v.64 n.4 Caracas dic. 2010

 

Ingestión de cáusticos: Revisión de la casuística en el hospital de niños “J. M. de los Ríos” durante los años 1998 a 2008. Un problema de salud pública.

Dres. Briceño, M*; Medina, M*; Sanabria, A*; Rodríguez, M**; Reymundez, M**.

*Residente de Post grado de Gastroenterología Pediátrica. Servicio de Gastroenterología Pediátrica Hospital “J.M de los Ríos”, Caracas- Venezuela.

**Adjunto del Servicio de Gastroenterología Pediátrica. Servicio de Gastroenterología Pediátrica Hospital “J.M de los Ríos”, Caracas- Venezuela.

Para cualquier información o separata contactar a la: Dra. Briceño M. Residente de Post grado del Servicio de Gastroenterología Pediátrica Hospital “J.M de los Ríos”, Caracas- Venezuela.

RESUMEN

La ingestión de sustancias cáusticas es uno de los accidentes más importantes en la infancia debido a su incidencia, gravedad y difícil tratamiento. Objetivos: Determinar la incidencia de la ingestión de cáusticos y sus complicaciones en pacientes pediátricos, en un período de 10 años en el Hospital de Niños J. M. de los Ríos, Caracas Venezuela. Materiales y Métodos: Estudio descriptivo, transversal, retrospectivo en el Hospital de Niños J. M. de los Ríos, desde 1998 a 2008. Variables: edad, sexo, hallazgos endoscópicos y complicaciones. Resultados: De 142 niños con ingestión de cáusticos, 89/142 (62,6 %) corresponden al sexo masculino y el grupo predominante fueron los preescolares 74/142 (52,1 %) seguido por lactantes en 44/142 (31 %). La edad media 2.8 años (10 m a 10 años). El 84,5 % reportarón esofagítis (Grado IIIB 7 %, IIIA 10,5%, IIB 13%, IIA 21,1 %, I 33 %). El 77,4% desarrollaron estenosis, y 7% se perforaron. Conclusión: La ingesta de cáusticos es un accidente común en países subdesarrollados. Los niños son susceptibles debido a la curiosidad natural, y la costumbre de trasegar agentes limpiadores en recipientes atractivos. Se plantea la necesidad de legislar sobre la seguridad de estos productos.

Palabras claves: Ingestión cáusticos, Zargar, estenosis, niños, endoscopia.

SUMMARY

The ingestion of caustic substances is one of the most relevant accidents in childhood because of its incidence, seriousness and diffi culty to treat. Purpose: Determining the incidence of caustics ingestion and its complication in pediatric patients during a 10-year term at Hospital de Niños J. M. de los Ríos, Caracas Venezuela. Materials and Methods: Retrospective cross-sectioned descriptive study performed at Hospital de Niños J. M. de los Ríos between 1998 and 2008. Variables: age, sex, endoscopic fi ndings and complications. Results: Out of 142 children who had ingested caustics, 89/142 (62.6%) are male, and preschool children was the prevailing group, 74/142 (52.1%), followed by nursing children, 44/142 (31%). 2.8 years was the mean age (ranging from 10 months through 10 years). 84.5% was reported with esophagitis (7% with Grade IIIB, 10.5% with IIIA, 13% with IIB, 21.1% with IIA, 33% staged as I). 77.4% developed stenosis and 7% showed perforation. Conclusion: Caustics ingestion is a common accident in underdeveloped countries. Children are susceptible to suffer such because of their natural curiosity and the usage of transferring household cleaners in attractive recipients. The necessity of law-making on the safety of such products is proposed.

Keywords: Caustics ingestion, Zargar, stenosis, children, endoscopy.

Fecha de Recepción Sep. 2009 Fecha de Revisión Nov. 2009 Fecha de Aprobación May. 2010.

INTRODUCCIÓN

La ingestión de cáusticos en la infancia es un problema frecuente, al contrario de lo que sucede en la población adulta, en los niños suele ser de etiología accidental; encontrándose una mayor incidencia en la edad preescolar(1).

Se denominan agentes cáusticos a toda aquella sustancia que produce quemadura en el tejido con el cual se pone en contacto, el daño de la mucosa expuesta a los cáusticos depende de las propiedades corrosivas de la sustancia ingerida, de la cantidad, de la concentración y de la forma física del agente, tiempo de contacto de la sustancia, y características previas del tracto gastrointestinal(2).

Los cáusticos que producen mayor lesión esofágica son los álcalis; estas sustancias producen diversas lesiones en la mucosa generando necrosis, licuefacción intensa, infl amación, saponifi cación de membrana mucosa, submucosa y muscular, con probable trombosis de los vasos. La estenosis esofágica es la complicación más observada a los 21 días después de la ingesta(2,3).

Cada día son más los pacientes que sobreviven a este tipo de accidente, sin embargo, sus secuelas y complicaciones los acompañan por muchos años; además trae como consecuencia trastornos alimentarios y una mayor incidencia de cáncer esofágico(2, 3, 4).

Entre los factores de riesgo se considera de gran importancia las características del recipiente que contiene el producto, y la accesibilidad del mismo por parte del niño, así como la colocación de las sustancias nocivas en estos (sustancias cáusticas en envases de refrescos), constituyen factores primordiales en la génesis de este evento(5).

En España, alrededor de un 5% de los accidentes domésticos son debidos a sustancias cáusticas y representan entre el 0,07 y el 2,5% de las urgencias atendidas en sus centros hospitalarios(5).

En los Estados Unidos se informan anualmente entre 5 000 y 18 000 ingestiones de cáusticos (aunque sólo se reporta 10 % de estas). La distribución por edades es bimodal, mas frecuente en menores de cinco años que está representada en su mayor parte por ingestiones accidentales, el otro pico se produce en adultos jóvenes, de 20 a 30 años de edad, y está constituido por ingestiones intencionales(5,6,7,8).

En Galicia de 12.686 accidentes infantiles, el 13,23% corresponden a intoxicaciones de las cuales 43,09% eran debidas a productos de limpieza y de estas 615 correspondían a sustancias cáusticas(9).

Las cifras de incidencia real varían según el total de ingresados, o sobre el total de urgencias atendidas a nivel hospitalario y extrahospitalario(9).

El objetivo del presente estudio fue analizar la incidencia en la población infantil que ingreso al Hospital de Niños J.M de los Ríos por ingestión de cáusticos y sus complicaciones, en un periodo de tiempo de 10 años.

MATERIALES Y MÉTODOS

Se realizó un estudio descriptivo, retrospectivo, transversal, basado en la revisión de las historias clínicas y libro de reporte de endoscopias de pacientes pediátricos que fueron referidos al servicio de gastroenterología pediátrica del Hospital de Niños “J. M. De los Ríos”, desde 1998 a 2008.

Las variables estudiadas fueron: edad, sexo, complicaciones y hallazgos endoscópicos, según la clasificación de Zargar la cual describe(10):

RESULTADOS

Se realizó endoscopia digestiva superior a 142 niños con diagnóstico de ingestión de cáusticos, de estos 89 (62,6 %) correspondían al sexo masculino, y 53 (37,4%) al sexo femenino, (Ver gráfico 1); por edad predominaron los preescolares 74 (52,1 %) y lactantes 44 (31 %) (Ver gráfico 2). La edad media fue 2.8 años (con rango 10m a 10 años). De acuerdo a la hallazgos encontrados según la clasifi cación de Zargar el 84,5 % reportaron esofagitis (Grado IIIB 7 %, IIIA 10,5%, IIB 13%, IIA 21,1 %, I 33 %) (Ver gráfico 3). El 77,4% desarrollaron estenosis, y 7% presentaron perforación como complicación de la dilatación. (Ver gráfico 4). En 22 pacientes 15.5% la endoscopia fue normal, no se encontraron lesiones.

DISCUSIÓN

La ingestión de sustancias cáusticas en la infancia es un problema frecuente en los servicios de urgencia. Como en otros trabajos en el nuestro encontramos similaridad en el predominio del sexo masculino y el grupo de preescolares(11, 2).

No siempre existe concordancia entre las lesiones que se visualizan en la cavidad orofaríngea y las que se encuentran en el tubo digestivo. Un alto porcentaje de los pacientes que presentan lesiones severas en el tubo digestivo (grado II-III) pueden desarrollar estenosis y no tener lesiones signifi cativas en la cavidad oral. Hay que destacar el papel clave que juega la endoscopia en el diagnóstico de lesiones provocadas por la ingesta de cáusticos. Inmediatamente después del contacto del cáustico con la mucosa, ocurre la lesión, quedando establecida a los 2-3 días y, a partir de este momento, la mucosa esofágica es más vulnerable a cualquier procedimiento(6, 7, 8,9).

El merito fundamental de la clasificación endoscopica de Zargar, radica en la capacidad de establecer un pronóstico, ya que el 100 % de los pacientes con Grado I y IIa se recuperan sin secuelas; en cambio un 50 % de pacientes con grado IIB y el 100 % de los que sobreviven a un grado III, desarrollaran estenosis esofágica(2). En este estudio al igual que en el de Delgado y colaboradores las lesiones esofágicas encontradas con mayor frecuencia según la clasifi cación de Zargar fueron Grado I y Grado IIa.

Grandes avances se han logrado en la prevención, con políticas de educación y normas de Salud Pública, pero la expansión comercial de este tipo de productos, han llevado a un aumento considerable de este tipo de accidentes(8, 9,11).

A pesar de las campañas de educación para la salud y de la reiterada información por parte del equipo de atención primaria la mayoría de los padres no poseen conocimientos adecuados referentes a las lesiones que estos productos son capaces de ocasionar incluso en numerosos casos toman medidas inadecuada en el hogar como son: provocar el vomito ingerir agua, leche o cítricos lo cual demora la asistencia medica especializada y agrava las lesiones esofágicas(12).

Es bien sabido que la gravedad de las lesiones depende de la naturaleza y concentración del cáustico, cantidad ingerida, tiempo de exposición, y estado de repleción gástrica.

La complicación más grave en la etapa inicial es la perforación esofágica con la consecuente mediastinitis, y de forma tardía la estenosis esofágica constituye la complicación de mayor gravedad(13, 14).

Existe consenso en que la dilatación por vía endoscopica constituye el tratamiento inicial de elección de la estenosis esofágica cualquiera sea su causa. Por lo cual de dilatación debe iniciarse de forma precoz especialmente en los pacientes con esofagitis grado IIB y grado III para tratar de disminuir la severidad de las complicaciones. Las contraindicaciones de la dilatación esofágica se consideraban clásicas pero actualmente se pueden considerar relativas debido a la disposición de equipos más delgados y guías fl exibles y entre ellas destacan: estenosis múltiple, luz puntiforme que no permite el paso del guiador, longitud y tortuosidad de la estenosis y pacientes con fístula traqueoesofagicas; el fallo o la contraindicación de estos procedimientos requiere tratamiento quirúrgico(15).

Se plantea de acuerdo a nuestros resultados que la ingestión de sustancias cáusticas se considera un problema de salud pública, ya que observamos que cada día aumenta el número de pacientes afectados por esta situación, y vemos con preocupación la poca actuación de los entes responsables de promover la prevención primaria para evitar estos accidentes, evento que modifi ca la vida del paciente y su entorno familiar.

CONCLUSIÓN

La ingestión de productos cáusticos en los niños es un accidente de los países en desarrollo. Los niños son especialmente susceptibles debido a la curiosidad natural y además, la costumbre inadecuada de trasegar los agentes limpiadores en botellas de gaseosa y otros recipientes atractivos para los niños. En Venezuela esto constituye un problema de salud pública, por lo que estos aspectos deberían ser tomados en cuenta para fortalecer una propuesta de legislación que contemple el uso, manejo, conservación y venta adecuados de sustancias tóxicas y peligrosas.

La mayoría de los casos reportados fueron preescolares del sexo masculino, encontrando entre los rangos de edad mas frecuentes lactantes y preescolares, y de acuerdo a los hallazgos encontrados según la clasifi cación de Zargar el mayor porcentaje fueron lesiones IIa 21,1 %, I 33 %, sin embargo se observo estenosis en un 77.4% de los pacientes y perforación en 7% de los mismos, situaciones estas que alteran el desenvolvimiento de los pacientes y atentan contra la vida de los mismos.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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