Abrimos este número con un interesante trabajo de Alonso y Aguirre, profesoras de la Universidad de Los Andes: su investigación sigue las pautas del llamado "experimento transformante", y tiene por objetivo desarrollar acciones pedagógicas que lleven a los niños a imaginar nuevos nexos y significados entre los pensamientos, los sentimientos y las palabras. Gracias a actividades bien diseñadas y a un ambiente de trabajo no punitivo, obtienen de los pequeños de quinto grado originales creaciones: metáforas, rimas, adivinanzas, juegos imaginativos con el lenguaje... Cualquiera que pase así sea media hora en un aula de clases "normal" sale abrumado por la estéril rutina imperante de copias, caligrafías y dictados. Alonso y Aguirre nos ayudan a ver caminos de enseñanza de la lengua mucho más fructíferos.

La educación en valores está de moda, aunque a veces se asume de manera muy superficial, como algo a resolver mediante unos talleres o por "la hora de valores" en el programa. El trabajo de María Jesús Nieto va más allá, considerando la afectividad como un elemento a tomar en cuenta en el proceso de educación, y buscando en la obra del pensador venezolano Augusto Mijares aportes para esa labor. La gran propuesta de Mijares, según lo considera Nieto, sería: "Educar en la virtud de la constancia".

El tercer artículo de nuestro número guarda cierta relación con el anterior, pues analiza un instrumento para la medición del desarrollo del juicio moral en estudiantes universitarios; instrumento de origen foráneo, pero adaptado y aplicado en el país por los autores del escrito. Adicionalmente, el trabajo discute algunas consideraciones teóricas e implicaciones de la investigación en desarrollo moral.

Ya dentro de la sección "Foro Pedagógico", Eyra Valdivieso realiza un estudio cuyos objetivos discurren por una doble vertiente: por un lado, la exploración y aproximación a un concepto de Ideología; por el otro, la observación de cómo lo ideológico moldea y orienta el discurso, considerando aquí especialmente el discurso pedagógico no-teórico. Como señala la autora, la ideología es más eficiente cuando su trabajo es menos visible. De esta manera, sacar a la luz lo ideológico que "se da por sentado" contribuye a debilitar el control de los discursos asumidos acríticamente, y que pueden tener una carga muy negativa.

Otro tema relevante que se aborda en este número es el de las tecnologías contemporáneas de información y comunicación (TIC). Resulta un triste desperdicio de posibilidades adaptar las nuevas tecnologías a la rutina de la clase tradicional. Según destacan Escontrela y Stojanovic, las TIC facilitan la participación activa de los estudiantes en procesos de construcción de conocimientos complejos, pero para que esta posibilidad se concrete es necesario modificar todo el enfoque de enseñanza. Así, no se trata simplemente de adaptar las TIC al modelo pedagógico tradicional preponderante, sino de integrarlas a un nuevo modelo: con una evaluación, una organización de contenidos, unas formas de interacción y comunicación y unos ambientes de trabajo radicalmente distintos a los dominantes hoy.

El último de nuestros textos se refiere precisamente a las nuevas tecnologías como recurso en la respuesta educativa a unos usuarios muy especiales: los niños y niñas hospitalizados. Marian Serradas destaca la contribución que las TIC pueden ofrecer en este campo y describe algunas iniciativas internacionales relevantes.

Cerramos con la reseña elaborada por Mariángeles Páyer acerca del libro de Carlos Ruiz Bolívar Instrumentos de investigación educativa.

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