INTRODUCCIÓN
La gestión de los servicios de salud cuenta con un equipo humano para llevar a cabo la acción de prevención y cuidado, en conjunto con el talento humano que se encuentran en los centros hospitalarios, y en la atención primaria de salud, es decir, los médicos, enfermería, administrativos, mantenimiento, entre otros; los cuales permiten el buen funcionamiento de los centros dispensadores de salud. En este orden de ideas, la enfermería juega un rol de suma importancia.
En este sentido, la enfermería es una ciencia, una disciplina que convive con otras profesiones sanitarias en el ámbito de la salud, donde el trabajo en equipo es fundamental ya que requiere la colaboración entre profesionales (1). La enfermería es una de las carreras más demandadas a nivel mundial, en parte, porque los sistemas de salud necesitan profesionales que puedan brindar cuidados humanísticos de alta calidad (2). En la actualidad existe un déficit de los profesionales de enfermería, lo cual constituye un problema a nivel mundial y en América Latina, existiendo una escasez grave de personal de enfermería capacitado del que, al mismo tiempo, en ciertas ocasiones, no se logra el provecho que puede contribuir al sistema de salud y a la población en general (3). Al respecto, de acuerdo a un informe de orientación estratégica para enfermería en la región latinoamericana revela que la mayor población enfermera en América Latina está conformada por “tecnólogos, técnicos y auxiliares de enfermería, a diferencia de Estados Unidos que cuenta con un aproximado de 80% de población enfermera, compuesta por licenciados, Canadá 70% y en México 38%” (4).
Por lo tanto, para desarrollar recursos humanos en la educación de enfermería, es necesario un alto nivel de competencia y desempeño profesional que satisfaga los requisitos modernos. Los constantes cambios provocados por el desarrollo científico y tecnológico desafían a los enfermeros de hoy (5). Por ello, en la actualidad, la educación en enfermería se enfrenta a enormes desafíos para encontrar formas nuevas e innovadoras de cumplir con la profesión, creando un modelo educativo para formar enfermeras/os competentes para el mundo, con una perspectiva holística y transcultural, utilizando un enfoque interdisciplinario e integrador (6). De allí que, la educación en salud constituye una de las funciones más importantes del personal de enfermería. Esta logra resultados favorables en estilos de vida, conducta, apoyo familiar efectivo y concientización del estado de salud propio (7). Así mismo, la autoformación y capacitación constituyen herramientas para una acción efectiva en la prevención y conservación de la salud.
El futuro de la enfermería estará respaldado por un número cada vez mayor de profesionales calificados, centrados en la práctica avanzada, cuyo conocimiento respaldará su papel de liderazgo en la reestructuración de la práctica de enfermería, colaborando con otros profesionales, y llegando a los usuarios de los cuidados (8). Es importante destacar que una de las misiones de enfermería es el cuidado y la prevención, por ello, los futuros profesionales en su aprendizaje deben desarrollar una enfermería holística acorde a las necesidades del paciente/familia/comunidad, sin olvidar el mundo de las ciencias de la salud y su vertiginoso avance (9).
En los últimos tiempos, se están dando una serie de cambios en todos los niveles, el sistema de salud no escapa a esta realidad, convirtiéndose en retos y desafíos a los cuales se debe enfrentar el profesional de enfermería, las enfermeras son fundamentales para cumplir la promesa de no dejar a nadie atrás, y trabajar juntas para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Sus contribuciones son fundamentales para lograr los objetivos nacionales y mundiales relacionados con muchas prioridades de salud, incluida la cobertura universal de salud, la salud mental y las enfermedades no transmisibles, la preparación y respuesta ante emergencias, la seguridad del paciente y la prestación de atención integrada centrada en la persona (10).
En este mismo orden, desde la segunda mitad del siglo XX hasta la actualidad, la profesión de enfermería ha sufrido cambios significativos. Se han reconocido algunas especialidades, se han suprimido otras, se les ha cambiado el nombre y en algunos casos se han convertido en profesiones o estudios separados de la enfermería, como podología y fisioterapia (11).
Por ende, los avances de la profesión deben estar enfocados, desde lo educativo hasta la práctica, apoyada en las tecnologías y estrategias que permitan romper los viejos esquemas, facilitando las herramientas para enfrentar los desafíos que se avecinan. Actualmente, la Organización Panamericana de la Salud.(OPS), está desarrollando un plan de trabajo para apoyar la expansión y profesionalización de la enfermería de práctica avanzada, a través del cual establecerá objetivos relacionados con el alcance educativo, legislativo y práctico del rol de la enfermería de práctica avanzada (3).. El tránsito de la enfermería tradicional en su formación anterior, a una enfermera profesional de hoy, requirió una reinvención de comportamientos en su visión del mundo, de las necesidades de salud, así como un abordaje complejo de atención integral a los pacientes, con la implementación de acciones independientes e interdependientes, desde un marco comprensivo sustentado en criterios y teorías (12).
Dada la importancia del tema de investigación, y de acuerdo a los planteamientos formulados por los investigadores, se plantea como objetivo general describir los retos y desafíos de la enfermería en la actualidad.
MÉTODO
El método se plantea desde el paradigma positivista, con un enfoque cuantitativo, apoyado en la tipología documental-bibliográfico. Las fuentes documentales proporcionan la información necesaria de todo lo que se ha publicado del tema. Esto permitirá trabajar con conocimientos, teorías e ideas, recién elaboradas, ya que estas servirán de base al trabajo intelectual planteado. De esta forma, se ubica en el estado del arte, con relación a la problemática, que se estudia. Dichas fuentes se apoyaron en tesis, trabajos arbitrados y artículos científicos.
RESULTADOS
En el siguiente apartado se muestran los resultados alcanzados luego del método aplicado.
El desarrollo de tecnología sanitaria, sin una visión de atención, puede socavar la confianza en la tecnología como medio para mantener la salud y brindar atención de calidad. Por el contrario, involucrar a las enfermeras en el diseño y desarrollo de la atención médica digital, puede promover la adopción del uso de tecnología médica y mejorar el flujo de trabajo en la práctica clínica (13) . Esto implica una formación desde las nuevas tecnologías para el profesional de enfermería, actualización e incorporación de equipos avanzados para mejorar y agilizar su jornada de trabajo, con el apoyo tecnológico. La época digital e Internet ofrecen oportunidades únicas para robustecer la conexión entre los usuarios y los sistemas de salud. Hoy en día, la consulta ya no existe sólo en el consultorio del médico, sino que existe donde quiera que esté el beneficiario.
En este mismo, orden “en efecto, las diversas aplicaciones de la inteligencia artificial al ámbito de la enfermería suponen un gran impacto en el ejercicio de la profesión” (14). Las enfermeras deben participar en todas las etapas de la IA, desde el diseño hasta la implementación. Además, deben tomar la iniciativa para determinar qué atención se puede delegar, y ser actores clave en la introducción de dichas tecnologías en el sistema de atención médica (15).
Por consiguiente, los desafíos que enfrenta la profesión de enfermería crean la necesidad de continuar el proceso educativo basado en la idoneidad, el conocimiento y la calidad, que permita a los profesionales posicionarse y recuperar la autonomía y el liderazgo en la disciplina asistencial. Este proceso lleva a las personas a crear sus propios modelos y teorías que fortalecen la profesión y aumente el conocimiento (16).
Así mismo, el concepto de humanización debe ser deconstruido teóricamente y el cuidado de enfermería debe ser reconstruido. Es más importante que nunca que las enfermeras cuiden sus conceptos ontológicos y epistemológicos a la hora de afrontar el desafío de la enfermería de trascender la humanización, que es el desafío del siglo XXI (17).
Se plantea la necesidad de ofrecer un sistema de salud de calidad, en el cual el rol de enfermería es crucial, la seguridad del paciente es una prioridad en el cuidado de la salud y está directamente relacionada con la calidad de la atención brindada. Este es un desafío para los establecimientos de salud, porque incluso cuando se hacen esfuerzos para mejorar la atención, la cantidad de errores y eventos adversos sigue siendo significativa. De esta manera, la seguridad del paciente se establece como un tema serio y un desafío con un estatus fundamental en el orden público (18).
DISCUSIÓN
El campo de la salud avanza a pasos agigantados y por ello es necesario estar preparado para asumir dichos retos y desafíos, en este sentido, el profesional de enfermería no puede quedar rezagado ante esta realidad, donde debe prevalecer el cuidado humanitario, desde la ética y valores humanos, por encima de cualquier avance, está el respeto a la vida del ser humano.
Así, en el desarrollo de la ética en salud, la responsabilidad del enfermero va más allá del nivel individual y de los ámbitos interdisciplinarios para velar siempre por el bienestar de los pacientes, defender los derechos de los seres queridos y asegurar que sus necesidades sean atendidas con eficacia y humanidad (19). Por lo tanto, los roles en el sector de enfermería permiten la creación de funciones enfocadas en estándares clínicos críticos, todo ello encaminado a garantizar y promover la calidad de la atención (20).
Se muestra en la figura, los factores externos que influyen en las tomas de decisiones en materia sanitaria, y el rol que juega el profesional de enfermería ante estos desafíos, logrando superar las barreras y afianzar su posición de rol protagónico y cooperativo en la promoción de la salud y el cuidado.
CONCLUSIONES
Al describir la importancia de los retos y desafíos a los cuales el profesional de enfermería se enfrenta, en conjunto con el equipo de salud, es importante destacar que es necesario repensar la gestión de la atención primaria y hospitalaria desde la cooperación, integración y uso de herramientas, que propicien a los pacientes y personas sanas una atención de calidad desde una visión humanista e integral. Así mismo, se debe promover en las universidades el incremento de estudiantes de enfermería, con el fin de aumentar el número de talento humano en esta área.