Los dientes de Clío

  PROVERBIOS  DIGESTIVOS

                                                                                                          Jesús Saturno Canelón

      En nuestra anterior crónica aprovechamos el suculento proverbio “Dieta y mangueta y siete ñudos en la bragueta” para retratar la visión del pecado carnal que, por muchos   siglos predominó en la civilización occidental,  y la respectiva condena de la mujer como  incitadora del mismo, orquestada por diversos santos, santones y santurrones. Hoy vamos a utilizar la misma fuente (el libro “Medicina española contenida en proverbios vulgares de nuestra lengua” del doctor  Juan Sorapán de Rieros) para conocer otras expresiones proverbiales de aquellos tiempos que, sin el encanto de lo pecaminoso, también contribuían a conservar la salud física y espiritual de quienes las atendían.   

            Como anoté en el artículo anterior, tras de los cuarenta y siete “proverbios vulgares” recolectados y comentados por Sorapán hay el apoyo de más de doscientos “hombres virtuosos”, sabios, poetas, obispos, médicos, etc. Esto no significa que Aristóteles, Platón, Hipócrates, Galeno o Avicena hubieran redactado las expresiones que transcribiremos, sino que éstos, u otros, coincidieron en la idea que allí se sintetiza en lenguaje vulgar. En otras palabras, que  con  su uso y el paso de los siglos, los proverbios se decantaron de su contenido erudito (trasmitido por escrito entre letrados) y se difundieron de boca a oído como un refrán. Como parte del análisis  introductorio al libro de Sorapán, el paremiólogo Francisco Rodríguez Marín aporta un ejemplo tomado del capítulo “Los Proverbios”, del Viejo Testamento:  El proverbio original rezaba que  “Mejor es un bocado seco y en paz, que la casa de contienda llena de víctimas”; el mismo, en lenguaje vulgar dice : “Más valen patatas en paz que tajadas en guerra”. Otra versión, más breve pero todavía exquisita es: “Las viandas preciadas, con miedo son agraz”        

.           De los 47 “proverbios vulgares” contenidos en el libro, anotaremos 36 que nos hablan de la calidad de los alimentos y bebidas (agua o vino), de la moderación en su consumo, de su relación con las horas de descanso, etc. Por supuesto, entre algunos de ellos se perciben  ciertas contradicciones, las cuales se hacen comprensibles si recordamos que la lista abarca un período de muchos siglos. He aquí esas tres docenas: 

·        El mucho comer , trae poco comer

·        De hambre a nadie vi morir; de mucho comer, cien mil

·        Comer toda vianda, y temer toda enfermedad

·        Pan de ayer,  carne de hoy y vino de antaño, traen al hombre sano

·        Come poco y cena más, duerme en alto y vivirás

·        Quien quisiere vivir sano, coma poco y cene temprano

·        Quien se echa sin cena, toda la noche devanea

·        Come poco y cena más, y dormirás

·        Después de comer, dormir, y de cenar, pasos mil

·        Más mató la cena, que sanó Avicena

·        Por mucha cena, nunca noche buena

·        No le quiere mal, quien hurta al viejo lo que ha de  cenar

·        De las carnes, el carnero; de los pescados, el mero

·        Carne de pluma, quita del rostro la arruga

·        Carne de pluma, siquiera de grulla

·        De aquella me dexe Dios comer, que dexa los pollos y comienza a poner

·        Capón de ocho meses, para mesa de reyes

·        Tapar la nariz, y comer la perdiz

·        Si quieres comida mala, come la liebre asada

·        Carne, carne cría, y peces, agua fría

·        Buena es la trucha, mejor el salmón, bueno es el sábalo cuando es de sazón

·        De los colores la grana; de las frutas la manzana

·        De la nuez, el higo es buen amigo

·        Aceituna: una es oro, dos, plata, y la tercera ,mata

·        Comer verdura, y echar malaventura

·        Coles y nabos, para una son entrambos

·        El queso es sano que da el avaro

·        De los olores, el pan; de los sabores, la sal

·        El agua, sin color, olor ni sabor, y hala de ver el sol

·        Agua mala, hervida y colada

·        Agua que corre, nunca mal coge

·        Quien es amigo del vino, enemigo es de si mismo

·        Con las peras, vino bebas, etcétera.

·        Quien tuviere buen vino, bébalo, no lo dé a su vecino

·        Comida fría, bebida caliente, nunca hicieron buen vientre

·        Come, niño, y criarte has; come, viejo, y vivirás

 

Buen provecho...