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Acta Odontológica Venezolana

versión impresa ISSN 0001-6365

Acta odontol. venez v.42 n.3 Caracas set. 2004

 

PAGINA DE LA CÁTEDRA DE MICROBIOLOGÍA

Algunas Consideraciones Sobre el Control de las Infecciones en el Consultorio Odontológico.

Prof. Germán Pardi, Prof. Carolina Guilarte, Od. Adriana De Stefano.

  

    Una serie de enfermedades infecciosas, como Hepatitis, Sida, Tuberculosis y  Herpes,  entre otras, pueden transmitirse y adquirirse en el consultorio odontológico. Por ello es importante que tanto el odontólogo como el resto del personal que labora en el mismo se mantenga al día en lo referente a estas enfermedades y a las medidas tendientes a evitar el riesgo de contagio.

     La Asociación Dental Americana (A.D.A) y la Federación Dental Internacional (F.D.I) recomiendan que los tejidos, la sangre y otros líquidos de TODOS los pacientes que acuden al consultorio odontológico deben ser manipulados como si estuvieran  contaminados por microorganismos potencialmente productores de enfermedades. Por lo tanto, todo instrumental o material que esté en contacto con el paciente debe considerarse contaminado.

    Dentro de las medidas tendientes a evitar  la transmisión de microorganismos en el ámbito odontológico se encuentran:

    * Esterilización y/o desinfección de instrumental, material y ambiente de trabajo.

    * Métodos de protección de barrera (bata, guantes, lentes o pantalla facial).

    * Medidas de higiene personal.

    La   esterilización   se   define   como   el    procedimiento   que  conlleva  a la eliminación de todos los microorganismos presentes en un objeto o material mediante el empleo de diversos métodos y agentes. Se considera que las condiciones de esterilización son adecuadas  cuando se destruyen las esporas de ciertas especies bacterianas. 

    La desinfección es el proceso mediante el cual mueren algunos microorganismos y quedan otros vivos o en estado de latencia como consecuencia de la aplicación de diversos métodos o agentes tanto físicos como químicos. Generalmente algunos virus como el de la Hepatitis B quedan activos,  así como algunos microorganismos que sobreviven (principalmente bacterias esporuladas), luego de la aplicación de métodos de desinfección.

    La A.D.A. recomienda el uso de la esterilización siempre que los materiales e instrumentales resistan las condiciones de ese proceso, dejando el uso de la desinfección para aquellos materiales que por su naturaleza no puedan ser esterilizados (Ej: plásticos termolábiles). Además, se aconseja remojar el instrumental utilizado en solución desinfectante, eliminando algunos microorganismos y disminuyendo con ello el riesgo de infección en la manipulación posterior del instrumental durante el ciclo de esterilización.

    Este ciclo consta de los siguientes pasos:

    1.  Desinfección del instrumental o material contaminado, empleando para ello una solución desinfectante.

    2.  Limpieza,  manual o ultrasónica, esta última es más  recomendada pues evita cortes o punciones durante la limpieza o manipulación del material contaminado.

    3.  Secado de todo el instrumental y lubricación de la pieza de mano.

4. Empaquetado del instrumental a esterilizar .

    5. Esterilización propiamente dicha. El esterilizador más recomendado  es el autoclave (vapor a  presión), alternativamente se puede utilizar el horno de esterilización (calor seco indirecto) o el empleo  de la esterilización por agentes químicos  para aquellos materiales que no puedan someterse al calor.  

    6.  Control del proceso de esterilización.

    7.  Almacenamiento.

    Es importante destacar la realización periódica del Control de Esterilización, el cual tiene por objeto la verificación de  los resultados obtenidos, luego de la aplicación de diversos métodos que conllevan a la destrucción de todos los agentes microbianos. Esto implica por una parte que, los aparatos empleados en los procedimientos de esterilización  (Autoclave, Horno) funcionen correctamente, y  por la otra que se mantengan las condiciones requeridas ( tiempo, temperatura, y presión, dependiendo del aparato utilizado)  para lograr la esterilización.

    La A.D.A. recomienda para el control de esterilización el uso de dos tipos de indicadores: Químicos y Biológicos.

    Los indicadores químicos, proporcionan evidencia de exposición a la esterilización con calor seco indirecto, calor húmedo por vapor a presión y óxido de etileno. Se utilizan para uso externo que le dan al operador del esterilizador la seguridad de que todos los paquetes han estado expuestos al proceso de esterilización, sin tener que abrirlos. Estos indicadores consisten en un adhesivo con una cinta indicadora que vira de color al alcanzar una temperatura determinada. Debido a que los indicadores químicos no reflejan la muerte microbiana, deben ser utilizados en conjunto con los indicadores biológicos, pero nunca como reemplazo de estos últimos, los cuales proveen la garantía principal de esterilización.

    Los indicadores biológicos, monitorean la capacidad del proceso de esterilización y están conformados por ampollas que contienen un número predeterminado de esporas bacterianas de referencia como Bacillus stearthermofilus y Bacilus subtilis. Las esporas son formas de resistencia que pueden adoptar algunas  bacterias, las cuales ante condiciones ambientales adversas (Ej: Escasez de nutrientes, desecación, etc.), son capaces de abandonar su estado vital (vegetativo) para adoptar un estado de vida latente (espora) y pueden regresar a la fase vegetativa cuando su entorno vuelve a presentar condiciones adecuadas para su germinación. Estas son menos vulnerables a la acción de los agentes físicos y químicos que las formas vegetativas,  y es por ello que representan las formas de vida más resistentes ante la presencia de condiciones adversas. Los agentes físicos o químicos capaces de eliminarlas, pueden destruir también otros microorganismos expuestos a esas mismas condiciones.

    Se recomienda el uso de indicadores biológicos en las siguientes situaciones:

    * Regularmente haciendo controles semanales

    * Cuando existan cambios del  personal que realizaba habitualmente esta tarea.

    * Al ser instalado por primera vez el esterilizador.

    * Inmediatamente después de ser reparada una avería mecánica del esterilizador.

    * Cuando se realicen cambios en el proceso (mayor carga, cambio de envases, etc.) de esterilización.

    Actualmente existen en el mercado indicadores biológicos de diferentes casas comerciales, de fácil manipulación y que permiten obtener resultados inmediatos. Dependiendo del indicador a usar, se visualizará el cambio de color de la ampolla a las 24 o 48 horas y si al cabo de este período de tiempo se suscita dicho cambio, ello es indicativo de que las esporas han sido eliminadas y por lo tanto, los resultados del control de esterilización son satisfactorios. El uso sistemático de estos indicadores permite obtener mejores resultados y un mayor rendimiento en el proceso de esterilización, lo cual  puede reflejarse en una  disminución de la  posibilidad de riesgo de transmisión de infecciones tanto a los pacientes como al personal que labora en el consultorio odontológico.

Bibliografía.

1. www.Infection control Recommendations for Dental Office and the Dental Laboraty.htm.

2.  www. Microbiología de la Universidad de Oviedo.htm.

3.  www. Control de microorganismos.htm.

4.  Folleto 3M Salud. Medico_Quirúrgico_ Farmacia_Dental. Edición N° 7 / año 2000.

5. Liébana Ureña, J MICROBIOLOGIA ORAL. Mc Graw – Hill Interamericana. España 2.002.