SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.54 número1Caracteres morfológicos determinantes en dos poblaciones de cacao criollo del occidente de VenezuelaLíneas de café resistentes a la roya en una localidad del Estado Táchira, Venezuela índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Agronomía Tropical

versión impresa ISSN 0002-192X

Agronomía Trop. v.54 n.1 Maracay ene. 2004

 

PROPAGACIÓN ASEXUAL DEL GUAYABO

MEDIANTE LA TÉCNICA DE ACODO AÉREO

Nilca R. Albany V.*, Jorge A. Vilchez P.*, Zenaida J. Viloria*, Carmen Castro** y José Gadea L.***

* Profesor, **Profesora jubilada e ***Ingeniero Agrónomo, respectivamente. La Universidad del Zulia (LUZ). Facultad de Agronomía. Apdo. 15205. Maracaibo 4005, estado Zulia. Venezuela. E-mail: nilca_albany@cantv.net. jvilchez@cantv.net.

RESUMEN

La mayoría de los guayabos cultivados en el noreste del estado Zulia (Venezuela) han sido propagados por semilla, originando de esta manera una alta variabilidad genética en las plantaciones comerciales. Por esta razón se evaluó el acodo aéreo como técnica de propagación vegetativa del guayabo. En un primer ensayo se estudió la aplicación de ácido naftalenacético (ANA) y ácido indolbutírico (AIB) a 5.000 mg kg-1 cada uno y una combinación de ambos (2.000 y 1.000 mg kg-1, respectivamente). En un segundo experimento, se aplicó 5.000 mg kg-1 de ANA y se evaluaron dos sustratos: abono de río y la mezcla de abono de río+espuma fenólica (3:1 v/v). El estudio se realizó en un huerto comercial de cinco años de edad, en el municipio Mara del estado Zulia. El diseño experimental fue de bloques al azar con doce repeticiones por tratamiento. Entre los reguladores de crecimiento, 5.000 mg kg-1 de ANA indujo los mayores porcentajes de acodos aéreos enraizados (96,43%), número (7,89) y longitud (4,13) de raíces. La mezcla de abono de río+espuma fenólica favoreció el mayor porcentaje de acodos enraizados (92,07%). Basado en el porcentaje de acodos aéreos enraizados, número y longitud de raíces primarias; se concluye que el ANA a 5.000 mg kg-1 fue el mejor estimulante para la formación de raíces en acodos aéreos de guayabo usando la mezcla de sustratos.

Palabras Clave: Psidium guajava L.; guayabo; ácido naftalenacético; ácido indolbutírico; sustrato.

SUMMARY

Most of the guava, Psidium guajava L., trees grown in the northwestern Zulia State (Venezuela) have been propagated by seed, bringing about high genetic variability in commercial plantations. For such a reason, an evaluation of air layering as a technique of vegetative propagation of guava, Psidium guajava L., was performed. In the first experiment, a study was made of the application of naphthaleneacetic acid (NAA) and indolebutyric acid (IBA) at 5.000 mg kg-1 each and a mixture of both (2.000 and 1.000 mg kg-1, respectively) using river peat as substrate. In a second experiment, we applied 5.000 mg kg-1 NAA and evaluate two substrates: river peat and the mixture of river peat+phenolic foam (3:1v/v). Experiments were carried out in a five-year-old commercial orchard, in Mara County-Zulia State. The experimental design was of blocks at random, with twelve repetitions per treatment. The mixture of river peat+phenolic foam media favored a bigger percentage of rooted layerings (92,07%). Based on the percentage of rooted air layerings, number and longitude of primary roots, we concluded that NAA at 5 000 mg kg-1 was the best stimulative for the formation of roots in air layers using media mixture of river peat+phenolic foam.

Key Words: Psidium guajava L.; guava; naphthalene acetic acid; indole-3-butyric acid; media.

RECIBIDO: julio 21, 2003.

INTRODUCCIÓN

Desde principios de la década del 90 la producción del guayabo, Psidium guajava L., en el noroeste del estado Zulia ha sido considerablemente afectada por la disminución de la superficie sembrada, así como también por diversas causas de origen biótico (muerte regresiva, escama algodonosa, etc.) y abiótico tal como salinidad de suelos y aguas (Laguado et al., 1999). Estas circunstancias exigen la selección y perpetuación de materiales resistentes o tolerantes a los factores anteriormente mencionados.

La población de plantas sembradas en la región noroeste del estado Zulia, tiene un origen casi único aunque se ha generado cierta variabilidad debido al modo de propagación por semilla, aunado a la propia biología floral de esta especie (Tong et al., 1992). Esto puede ser evitado cuando se emplea la propagación mediante injertación, estacas o acodos.

A través del acodo aéreo es posible obtener plantas uniformes a partir de ramas seleccionadas de similar forma y edad. A diferencia de la injertación, las plantas acodadas u obtenidas de estacas no retornan a un período juvenil (Lambe et al., 1990). La propagación por estacas o esquejes hace factible la producción de grandes cantidades de plantas, sin embargo el costo de las instalaciones y equipos necesarios no están al alcance del productor.

En Venezuela la propagación del guayabo por acodos aéreos no ha sido empleada comercialmente a pesar de ser una técnica bastante sencilla y ampliamente usada en México (Cortez et al., 1994) y en otros frutales como Mangifera indica (Lambe, 1990); Prunas persica (Cabral et al., 1981); Morus alba y Ficus carica (Puri y Nagpal, 1988) y especies agroforestales destacándose Dalbergia sissoo y Acacia catehu (Puri y Nagpal, 1988).

En esta técnica de propagación se han utilizado como auxinas el ácido naftalenacético y el ácido indolbutírico, para promover el desarrollo de raíces, lográndose porcentajes de enraizamiento de 50% a 75,75% (Fernández et al., 2001; Gonzáles et al, 2001; Sharma et al., 1991).

Como sustratos se han empleado varios materiales, sin embargo el abono de río solo o mezclado, es el sustrato mayormente utilizado para realizar el acodo aéreo en guayabo, debido a su alta capacidad para retener la humedad (Buitrago y Ramírez, 2001; Fernández et al., 2001; Gonzáles et al., 2001).

Para realizar el acodo aéreo, comúnmente, se desprende un anillo de corteza que en el guayabo tiene la desventaja que al producir una herida se promueve la multiplicación de células desdiferenciadas (masa de callo) hasta llegar a cubrir la zona cortada, uniendo de nuevo el sistema conductor de fotoasimilados, lo que retrasa el proceso de enraizamiento.

Calderón (1992) señala que este callo debe removerse y ser eliminado del anillo para inducir el enraizamiento. Esta práctica requiere de tiempo adicional, ya que se debe descubrir el acodo, y dependiendo del número de ramas acodadas puede ser una tarea laboriosa.

Sin embargo, en muchos trabajos se ha encontrado que la constricción en la base de nuevos brotes incrementa el enraizamiento, recomendándose el estrangulamiento con alambres de cobre y realizar de tres a cuatro vueltas alrededor de la base del brote, con el cuidado de no cortar la corteza severamente (Garner et al.,1976).

El objetivo de esta investigación fue establecer una técnica para la propagación del guayabo a través de acodos aéreos, utilizando diferentes concentraciones de reguladores de crecimiento y sustratos.

MATERIALES Y MÉTODOS

La fase experimental se realizó en un lote comercial ubicado en la granja Los Ciénagos, municipio Mara del estado Zulia, donde fueron sembradas 504 plantas de cinco años de edad, a una distancia de 7x7 m. La zona está clasificada como bosque seco tropical, según Holdrige (COPLANARH, 1975).

En un primer ensayo se estudio el efecto de los siguientes reguladores de crecimiento: ácido naftalenacético (ANA) y ácido indolbutírico (AIB), en concentración de 5 000 mg kg-1 de manera individual y una combinación de ambos de 2 000+1 000 mg kg-1, respectivamente, usado como sustrato abono de río.

En un segundo ensayo se estudió el efecto de dos sustratos empleándose abono de río y una mezcla abono de río+espuma fenólica en proporción de 3:1V/V. Como regulador de crecimiento se utilizó 5.000 mg kg-1 de ANA.

Las variables evaluadas tanto en el primer ensayo como en el segundo fueron el porcentaje de acodos enraizados, no enraizados y muertos, así como el número y longitud de raíces primarias.

Los acodos aéreos fueron realizados en ramas de 1 a 1,5 cm de diámetro y 80 a 100 cm de longitud a los cuales se les interrumpió el paso de fotoasimilados, de la base de la rama al tronco, por medio de un estrangulamiento de la corteza, efectuado por tres vueltas de alambre de cobre de 20 cm de longitud y 1 mm de diámetro, evitando dañar la madera.

Inmediatamente por encima del mismo se aplicó aproximadamente 0,5 cc del regulador en pasta y se colocó una porción de sustrato húmedo. Una vez colocado el sustrato en la zona acodada, ésta fue envuelta firmemente con poliétileno transparente (25x25 cm) y los extremos atados fuertemente con cuerdas. Con la finalidad de disminuir la pérdida de humedad del sustrato los acodos fueron cubiertos con plástico envolvente.

Para la preparación del sustrato se utilizó abono de río sin desinfectar y mezcla de abono de río+espuma fenólica 3:1 v/v como fuente de sustrato. El abono de río fue adquirido en un vivero comercial, mientras que la espuma fenólica (oasis) es un residuo de la industria de floristería, caracterizado por ser biodegradable, tener alta capacidad de absorción y retener la humedad. Este último sustrato fue previamente lavado con agua corriente, con la finalidad de eliminar o disminuir sus impurezas.

Para mantener la humedad de los sustratos se suministró 60 cc de agua/acodo con una inyectadora, cada 15 días. La evaluación de los ensayos se realizó a los tres meses cuando en el 70% de los acodos fueron visibles las raíces. Aquellos acodos que tenían abundantes raíces fueron cortados, podados y transplantados en bolsas de poliétileno negro de 2 kg de capacidad (22x27 cm).

Se utilizó un diseño estadístico de bloques al azar; se consideró 10 plantas y cada una correspondió a un bloque. El arreglo de tratamientos dentro de cada bloque fue aleatorizado. En el primer ensayo se tomaron 4 repeticiones/tratamiento/bloque para un total de 40 repeticiones/tratamiento. En el segundo ensayo se tomaron 6 repeticiones/tratamiento/bloque para un total de 60 repeticiones/tratamiento. Cada repetición correspondió a una rama acodada y fueron distribuidas al azar en los cuatro cuadrantes de la planta. La unidad experimental fue una rama.

Todas las variables expresadas en porcentajes fueron analizadas estadísticamente a través de la prueba de comparación de proporciones, complementado con el test exacto de Fisher´s, el número y longitud de raíces primarias fueron analizadas por la prueba de varianza simple y el test de rangos múltiples de Tukey. Para el procesamiento estadístico se empleó el software analítico Statistical Analysis System, (SAS, 1985) versión 5.0 y Statistix versión 1.0 para ambiente Windows de Microsoft®.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

El efecto de los reguladores de crecimiento sobre el porcentaje de acodos enraizados, no enraizados y muertos se muestra en la Figura 1; observándose que el mayor porcentaje de acodos enraizados se obtiene al usar ANA (96,43%) como regulador de crecimiento, el cual difiere estadísticamente de la combinación ANA+AIB (87,10%) y AIB (75,42%).

FIGURA 1. Efecto de los reguladores de crecimiento sobre el porcentaje de acodos enraizados, no enraizados y muertos. Letras distintas de un mismo parámetro difieren estadísticamente para P<0,05 según la prueba de comparación de proporciones complementada con el test exacto de Fisher´s. ANA: Ácido naftalenacético; AIB: Ácido indolbutírico.

En la evaluación del ensayo se observó que todas las ramas tratadas con ANA que permanecieron vivas enraizaron; mientras que el valor más alto de acodos no enraizados (22,08%) se observó en AIB, en tanto que la combinación ANA+AIB alcanzó un 6,20%. En este último tratamiento se presentó el mayor porcentaje de acodos muertos (6,70%), mientras que en las ramas tratadas con ANA o AIB los valores fueron 3,58% y 2,50%, respectivamente, aunque estas diferencias no fueron estadísticamente significativas.

Los valores obtenidos en el número de raíces con ANA (7,89) y ANA+AIB (7,09) fueron estadísticamente similares, sin embargo estos difieren de los alcanzados con el AIB (Cuadro 1) en el cual se obtuvo el valor más bajo para esta variable (4,72).

Cuadro 1. Efecto de los reguladores de crecimiento sobre el número promedio de raíces primarias.

Reguladores de crecimiento Número promedio de raíces primarias
ANA (5.000 mg kg-1 7,893 a
ANA+AIB (2.000+1.000 mg kg-1 7,097 a
AIB (5.000 mg kg-1)  4,714 b

Valores con letras diferentes presentan diferencias (P<0,05) según la prueba de media de Tukey. ANA: Ácido naftalenacético. AIB: Ácido indolbutírico.

La variable longitud de raíces siguió el mismo comportamiento estadístico que la variable número de raíces. Las pruebas de comparaciones de medias según Tukey (Cuadro 2) indican que la mayor longitud de raíces se obtuvo con el uso del regulador ANA, arrojando un valor de 4,13 cm; seguido por la combinación ANA + AIB con 3,0 cm de longitud, mientras que el menor valor se obtuvo al usar AIB (2,84 cm).

Por otra parte, las raíces primarias se caracterizaron por ser gruesas, poco ramificadas y generalmente ubicadas en un solo lado del perímetro de la rama acodada; sin embargo al comparar la calidad de estas raíces con un segundo ensayo (datos no publicados) donde se evaluaron diferentes dosis de aplicación (0,25 cc y 0,50 cc) de 5.000 mg kg-1 de ANA, se observó una mayor cantidad de raíces primarias (23) delgadas y distribuidas en todo el perímetro de la rama con abundantes raíces secundarias, cuando se aplicó 0,25 cc de ANA. Esto indica que al optimizar la cantidad del regulador de crecimiento a ser aplicado, podría obtenerse raíces en mayor cantidad y calidad, asegurándose así mayor eficiencia de las mismas una vez transplantadas.

El tipo de sustrato afectó apreciablemente el porcentaje de acodos enraizados (Figura 2), la mezcla abono de río+espuma fenólica fue la más favorable (92,07%) en comparación con el abono de río (80,54%). Este factor determinó el comportamiento de la variable porcentaje de acodos no enraizados, cuyos valores fueron 13,33% para el abono de río y 2,38% para la mezcla de sustratos. Las variables porcentaje de acodos muertos, número y longitud de raíces, no mostraron diferencias estadísticas.

En la investigación los mayores valores de porcentaje de acodo enraizados (96,43%) se obtuvieron al aplicar 5 000 mg kg-1 de ANA, los cuales fueron superiores a los obtenidos por Buitrago y Ramírez (2001) y Gonzáles et al. (2001), quienes utilizando 4 000 mg kg-1 de ANA obtuvieron un 73,75% y 70% de enraizamiento, respectivamente.

Independientemente de los otros factores estudiados el regulador crecimiento ANA supera al AIB en iguales concentraciones (5 000 mg kg-1). Además, al ser combinados estos reguladores de crecimiento en concentraciones inferiores (2 000+1 000 mg kg-1, respectivamente) se obtuvo mejores resultados que al utilizar AIB a 5000 mg kg-1.

Cuadro 2. Efecto de los reguladores de crecimiento sobre la longitud promedio de raíces primarias.

Reguladores de crecimiento Número promedio de raíces primarias
ANA (5.000 mg kg-1 4,131 a
ANA+AIB (2.000+1.000 mg kg-1 3,008 a
AIB (5.000 mg kg-1) 2,842 b

Valores con letras diferentes presentan diferencias (P<0,05) según la prueba de media de Tukey. ANA: Ácido naftalenacético. AIB: Ácido indolbutírico.

Figura 2. Efecto del sustrato sobre el porcentaje de acodos enraizados, no enraizados y muertos. Letras distintas de un mismo parámetro difieren estadísticamente para P<0,05 según la prueba de comparación de proporciones complementada con el test exacto de Fisher´s. AR: Abono de río; EF: espuma fenólica.

Estos resultados difieren de los obtenidos por Sharma et al. (1991) quienes al usar el AIB a 10 000 mg kg-1, en plantas de ocho años de edad, lograron un 75,75% de acodos enraizados al cabo de 2 meses.

La diferencia en el tiempo de enraizamiento obtenida por estos autores y la señalada en esta investigación (3 meses) quizás se deba a la mayor concentración de AIB (10 000 mg kg-1) utilizada por dichos autores en comparación a las dosis utilizadas en este ensayo. Sin embargo, estos resultados fueron superados por Dutta y Mitra (1991) quienes lograron 100% de acodos enraizados cuando las ramas fueron previamente etioladas en la base o en forma total y luego tratadas con 3 000 o 5 000 mg kg-1 de AIB.

En este trabajo el número y longitud promedio de las raíces primarias son factores determinantes de la sobrevivencia de los acodos enraizados, ya que usando ANA a 5 000 mg kg-1 se alcanzaron los valores más altos para las variables número (7,89) y longitud promedio de raíces primarias (4,13 cm), los cuales son inferiores, según lo señalado por Buitrago y Ramírez, (2001) 17 y 4,67, respectivamente.

Así mismo, Ram et al. (1993) establecieron que no sólo la aplicación de reguladores de crecimiento determina la longitud de las raíces, sino que ésta puede ser favorecida con la aplicación de sacarosa al 5%, señalando que la longitud y la relación longitud-diámetro fueron índices confiables para predecir sobrevivencia en campo.

El porcentaje de acodos enraizados también dependió del sustrato utilizado (Figura 2), observándose los mejores resultados con la mezcla abono de río+espuma fenólica con un 92,07%. Ésto se debe a que la humedad retenida por el sustrato es uno de los factores que incide directamente sobre la formación de raíces. La mezcla abono de río+espuma fenólica conservó por mayor tiempo la humedad.

Es preciso señalar que en la evaluación de ambos tipos de sustratos fue necesario reponer la humedad durante el período de enraizamiento, dado que éste se prolongó hasta 3 meses. Se ha señalado que utilizando abono de río+humus de lombriz (2:1 v/v) y 4.000 mg kg-1 de ANA se logró un 73,75% de acodos enraizados, resultados que son inferiores a los obtenidos en este ensayo.

CONCLUSIONES

- De acuerdo a la investigación realizada se concluye que ANA a 5 000 mg kg-1 es el regulador de crecimiento que promueve un mayor porcentaje de acodos enraizados, mayor número y longitud de raíces primarias, bajo la técnica de acodos aéreos en Psidium guajava L.

- La combinación de los sustratos materia orgánica+espuma fenólica (3:1) favorece un mayor porcentaje de acodos enraizados y menor porcentaje de acodos no enraizados y muertos.

AGRADECIMIENTOS

Los autores agradecen al Ing. Agro. Romer Simancas, propietario de la granja "Los Ciénagos", por facilitar las plantas para esta investigación.

BIBLIOGRAFÍA

1. Buitrago, N. y M. Ramírez. 2001. Enraizamiento de acodos aéreos del guayabo (Psidium guajava L.) con ácido naftalenacético. Comp. Fac. Agron. (LUZ). p 92.         [ Links ]

2. Cabral, D., A. Muratalla, A. Manzo y J. Espinoza. 1981. Propagación por acodo de montículo de Durazno siempreverde (Prunus persica L. Bastch). Chapingo 15(73-74):138-141.         [ Links ]

3. Calderón, G. 1992. El cultivo de la guayaba. In: Becerra Ochoa, L. A. Fruticultura Tropical. Federación Nacional de Cafetaleros de Colombia. 3era Ed. Bogotá, Colombia. 303 p.         [ Links ]

4. Cortéz, J., H. Sotomayor y A. Nava. 1994. El cultivo del guayabo en Zacatecas y sus perspectivas ante el TLC. Rev. Agronomía 18:5-15.         [ Links ]

5. Dutta P. and S. Mitra. 1991. Effect of etiolation on stooling of guava. Indian Agriculturist 35(2):101-105.         [ Links ]

6. Fernández, N., N. García., I. Chávez, G. Rivero y M. Marín. 2001. Propagación del guayabo (Psidium guajava L.) por el método del acodo aéreo. Comp. Fac. Agron. (LUZ). p 99.         [ Links ]

7. Garner, R. J., S. A. Chaudhi. and staff the commonwealth bureau of horticulture and plantation crops. 1976. The propagation of tropical fruit trees. Horticultural Review No 4. C. A. B. International Bureau of Horticulture and Plantation Crops. East Malling, Maidstone 566 pp.        [ Links ]

8. Gonzáles, Y., N. Buitrago, P. Torres., M. Ramírez y A. Del Villlar. 2001. Enraizamiento de acodos aéreos de plantas adultas del guayabo (Psidium guajava L.). Comp. Fac. Agron. (LUZ). p 42.         [ Links ]

9. Laguado, N., E. Pérez, C. Alvarado y M. Marín. 1999. Características fisicoquímicas y fisiológicas de frutos de guayaba de los tipos Criolla roja y San Miguel procedentes de dos plantaciones comerciales. Rev. Fac. Agron. (LUZ). 16(4):382-397.         [ Links ]

10. Lambe, A., A. Nuñez-Elisea and Davenport. 1990. New developments in marcotting mangos. Tropical Fruit World. July/August: 80-82.         [ Links ]

11. Puri S. and R. Nagpal. 1988. Effects of auxins on air-layers of some agro-forestry species. Indian Journal of Forestry 11(1):28-32.         [ Links ]

12. Ram, S., S. Govind, R. Chandra and S. Govind. 1993. Efficiency of sugar cane and auxins in relation to rooting and survival of guava layers in acid Alfisol. Progressive Horticulture 23(1-4):22-25.         [ Links ]

13. SAS, Institute Inc. 1985. Statistical Analysis System, User's Guide: Statistics. Version 5 edition. Cary NC.         [ Links ]

14. Sharma, R., T. Sharma and R. Sharma. 1991. Influence of regulators and time of operations rootage of air layering in guava (Psidium guajava L.) cv. Allahabad safeda. Orissa Journal of Horticultural 19(1-2):41-45.         [ Links ]

15. Tong, F., D. Medina y D. Esparza. 1991. Variabilidad en poblaciones de guayabo (Psidium guajava L.) del municipio Mara del estado Zulia. Rev. Fac. Agron. (LUZ) 8:15-27.         [ Links ]

16. Venezuela. 1975. Comisión del Plan Nacional de Aprovechamiento de los Recursos Hidráulicos (COPLANARH). Atlas inventario nacional de tierra, región Lago de Maracaibo. Publicación N° 34. Caracas. p. 3-4.         [ Links ]