Servicios Personalizados
Revista
Articulo
Indicadores
Links relacionados
Compartir
Agronomía Tropical
versión impresa ISSN 0002-192X
Agronomía Trop. v.57 n.2 Maracay jul. 2007
Contenido estimado de npk en el follaje removido por la poda en mango sembrado en alta densidad
Estimated amount of n, p and k removed from pruning of mando sowed a high density
Luis Avilán*, L. Horci Escalante**, Carlos Marín R.***, Enio Soto*, Mercedes Pérez*, Margot Rodríguez*** y José Ruíz***
*Investigadores,
**Ingeniero contratado FONACIT y
***Técnicos Asociados a la Investigación. INIA. Centro Nacional de Investigaciones Agropecuarias (CENIAP). Apdo. 4653. Maracay 2101, estado Aragua. Venezuela.
RESUMEN
En un huerto de 10 años con los cultivares de mango,Mangifera indica L., específicamente Haden, Edward,Tommy Atkins y Springfels, en alta densidad depoblación (278 pl ha-1) sometido desde el quinto año alinicio de cada ciclo anual a: Poda (PD) corte de la partesuperior de la copa a 2 m de altura del suelo (Topping);PD + aplicación del controlador de crecimientoPaclobutrazol (PD + PBZ); PD + entresaque de 1-2 ramasprincipales desde el punto de inserción (PD+E); y PD +corte de las ramas laterales en un radio de 1,8 m del tronco (PD+L); se estimó la magnitud de nitrógeno,fósforo y potasio extraído por la remoción de ramas,brotes y hojas. Las variables estudiadas fueron: incremento anual del volumen de copa (IVC), peso de lamateria verde y seca, y los nutrimentos extraídos. Losmás altos IVC correspondieron a PD+L y Haden, respectivamente la mayor intensidad de poda y vigor vegetativo(VV). Del material removido las hojas y las ramas gruesasrepresentaron en promedio el 52,6% y 40,1%, respectivamente, y los brotes el 7,5%. Por kg de materia secaremovida se extrajeron (g kg-1): Ramas gruesas 3,7 deN; 1,3 de P y 1,7de K; Brotes 6,4 de N; 1,7 de P y 13,8de K; y Hojas 14,2 de N; 1,4 de P y 9,9 de K. Los NPKremovidos por PD+L y PD en relación con los aplicadosal inicio del ciclo representaron, del 21% al 24% para Ny K, y del 30 al 35% para P, respectivamente. La extracción de NPK por Haden caracterizado por su alto VVfue 13% superior al Tommy Atkins, de VV intermedio.En la implementación de la fertilización por restituciónse deben realizar ajustes en los niveles de aplicación, enfunción a la intensidad de la poda y del VV del cultivar.
Palabras Clave: Mangifera indica; alta densidad; poda; extracción NPK.
SUMMARY
In a ten years old orchard of mango (cultivars Haden,Edward, Springfels and Tommy Atkins), planted at highdensity (278 pl ha-1), where diferent pruning treatment(Pruning (PD) cut of the superior part at 2m height fromthe soil (topping); PD + the application of the growretardant paclobutrazol (PD + PBZ), PD + lateralbranches pruning at the beginning of the fifth year of1-2 internal primary branches from the base to theinsertion point (PD + E), and PD + cut of lateral branches in a 1.8 m ratio from the trunk, (P+L)) wereapplied at the beginning of the cycle, we measured theamount of N, P and K removed in branches, sproutingand leaves. We also measured the annual increment of the volume of the canoty (IVC), and dry and freshmatter. The highest IVC was observed at the PD + Ltreatment for the Haden variety. The leaves and branches represented, in average, 52.6% and 40.1%respectively of the removed material, while the buds7.5%. The concentration (g kg-1) of N, P, and K in removed materias was 3.7, 1.3 and 1.7 in thick branches, 6.4, 1.7 and 13.8 in buds, and 14.2, 1.4, and 9.9 in leaves. The amount of N, P, and K removed by PD + Land PD represented about 21 to 24 % of N and K, andbetween 30 and 35% of P applied at the beginning ofthe cycle. The extraction of N, P, and K by Haden,characterized by high vegetative vigor, was 13% greaterthat the amount extratcted by Tommy Atkins, with anintermediate vegetative vigor. Adjustment in the levelsof fertilization by restitution must be done in functionof the pruning intensity and vegetative vigor of thecultivars.
Key Words: Mangifera indica L.; high density;pruning; extraction NPK.
RECIBIDO: junio 28, 2005 APROBADO: febrero 14, 2007
INTRODUCCIÓN
El análisis de las perspectivas de la demanda en el mercado internacional de las principales frutas frescas tropicales, entre las cuales destaca el mango, Mangifera indica L., indica que no sólo es previsible que los actuales mercados sigan creciendo, sino que cabe esperar la apertura de mercados nuevos y potenciales (FAO, 1996). Desde el año 1984, Venezuela realiza exportaciones, alcanzando para 1999 el orden de las 5 mil toneladas, especialmente, hacia países de la Unión Europea (MPC, 2000). Sin embargo, el bajo nivel de producción promedio de 12 a 15 t ha-1 cuando las plantaciones alcanzan los 12 a 14 años de edad, que representa el 50% de los obtenidos en otras regiones productoras (Díaz, 1996) será un factor que a corto o mediano plazo limitará su permanencia y competitividad en los mercados.
Los cambios en el manejo del cultivo para elevar la producción, como el empleo de altas densidades de población, implica la introducción de técnicas como la poda, anillado, aplicación de retardadores de crecimiento y promotores de la floración, orientadas en su conjunto, al control de las dimensiones de la planta para disminuir la competencia de luz por efecto del auto sombreado y de las plantas adyacentes, y así favorecer el proceso productivo. La aplicación de estas técnicas, de manera aislada o combinada en diferentes marcos de plantación y cultivares, han incrementado significativamente los rendimientos, sin afectar la calidad de los frutos (Charnvichit et al., 1991; Medina-Urrutia, 1994; Díaz, 1996; Crane et al., 1997; Campbell y Wasielewski, 2000; Avilán et al., 2005)
Las técnicas introducidas conllevan a que el manejo agronómico tradicional debe ser objeto de ajustes y/ o modificaciones y en especial de los planes de fertilización del cultivo. El mango pertenece al tipo de planta, donde es frecuente que medidas que estimulen el crecimiento como la poda, lo hagan a expensas de la floración y fructificación (Cull, 1991). Los brotes podados en relación con los no podados se caracterizan por presentar diferencias significativas en cuanto a mayor número de flujos, longitud total, número de hojas y número de brotes por flujo (Avilán et al., 2000). La poda implica una remoción parcial y periódica del follaje de la planta, y en consecuencia, de una parte de las reservas alimenticias. Después de la poda la planta trata de restituir el balance que existía entre la parte aérea y radical, y la emisión de nuevos brotes disminuye las reservas, particular-mente de carbohidratos almacenadas en las partes remanentes del árbol, indispensables para procesos importantes como la floración y la generación de frutos del próximo ciclo anual de producción (CAP; Mika, 1986; Charnvichit et al., 1991).
Los patrones de acumulación y distribución estacional de los elementos nitrógeno, fósforo, potasio, calcio y magnesio en el árbol de mango en el momento de la cosecha, indicaron la ocurrencia de altas concentraciones de nitrógeno en las hojas, fósforo y potasio en la corteza, calcio en las hojas y la corteza, y del magnesio en las hojas jóvenes, raíces y la corteza (Stassen et al., 2000). El nitrógeno contenido en las hojas representó el 40%, mientras el de las raíces el 13% del total contenido en el árbol. Feigenbaum et al. (1987) y Primo y Legaz (1983) en cítricos empleando el isótopo 15N determinaron que más del 70.% del nitrógeno que llega a los nuevos órganos procede de las reservas acumuladas en el ciclo anterior en diversos órganos, mientras que sólo el 30% procede de lo absorbido del suelo durante los meses anteriores.
Los trabajos de nutrición y fertilización del cultivo son escasos (Samra y Arora, 1997) y los resultados experimentales en el país (Avilán, 1974; Sergent et al., 1993) y en otras regiones del mundo (Young et al., 1974; Barbery et al., 1975; Vega y Molina, 1999) han encontrado un incremento sostenido de la producción con la aplicación de nitrógeno; sin embargo, en exceso favorece el desarrollo vegetativo en detrimento de la producción (Cull, 1991). Los planes de fertilización utilizando como criterio la Fertilización por restitución constituyen una alternativa para solventar esta situación y están orientados al suministro de nutrimentos para satisfacer los necesidades para un nuevo CP (Avilán, 1998) pero no contemplan en su formulación la perdida parcial de las reservas del árbol originada por la eliminación de parte del follaje como consecuencia del empleo de la poda.
En el trabajo se presenta una estimación de los nutrimentos NPK extraídos por el follaje removido por la aplicación de diferentes intensidades de poda sobre cultivares de diferente vigor vegetativo (VV), en un huerto de diez años de edad, en alta densidad de población (278 pl.ha-1), abonado siguiendo el Plan de Fertilización por restitución basado en el comportamiento o ciclo de vida productivo del mango observado en el trópico (Avilán, 1998, 1999).
MATERIALES Y MÉTODOS
El estudio se realizó en árboles de diez años de edad de los cultivares Haden, Edward, Tommy Atkins y Springfels caracterizados respectivamente por alto, intermedios y bajo VV (Campbell, 1992; Avilán et al., 2002), distanciados a 6 metros entre sí (278 pl ha-1) sometido desde los 5 años de edad anualmente a poda (PD) utilizando diferentes tipos (TPD): PD corte de la parte superior de la copa a 2 m de altura del suelo (Topping); PD + aplicación del retardador de crecimiento Paclobutrazol (PD + PBZ); PD + entresaque al inicio del 5to año de 1-2 ramas principales desde la base o punto de inserción (PD+E); y PD + corte de las ramas laterales en un radio de 1,8 m del tronco (PD+L). La parcela experimental estuvo constituida por 2 árboles.
Las parcelas fueron distribuidas dentro de un diseño totalmente aleatorizado, sobre el cual se dispuso un arreglo factorial 4x4 (intensidades de poda y cultivares). Las variables evaluadas fueron: el incremento anual del volumen de copa (IVC), el peso de la materia verde (PMV) y seca (PMS) removida por la poda correspondiente a un CAP.
El huerto estaba ubicado en el campo experimental del CENIAP-INIA localizado en la región centro norte del país (10º17' N, 67º37' W), caracterizado como bosque seco tropical, que tiene como límites climáticos generales una precipitación entre 850 y 1 000 mm anuales, una temperatura media anual entre 24 ºC y 26 ºC, situado a una elevación de 450 m.s.n.m., y suelos con buenas condiciones físicas de mediana fertilidad natural, clasificados dentro del Orden Entisol (Ewel y Madriz, 1968).
Un CAP se inicia en el mes de julio y culmina en junio del siguiente año; y el IVC fue calculado por la diferencia entre el volumen inicial de la copa del árbol conferido por la poda al inicio de cada CAP, y el volumen final alcanzado cuando se efectuó la cosecha (IVC = Vfinal-Vinicial), empleando la ecuación: (4/3)pr2(1/2)h donde h es la altura de la planta y r el radio de la copa.
La materia verde removida por la poda luego de establecer su peso, fue diferenciada en: ramas gruesas (> 2 cm de diámetro), ramas delgadas y/o brotes nuevos (< 2 cm de diámetro) y hojas; y el peso correspondiente determinado. Posteriormente en las ramas gruesas se efectuó la separación de sus componentes, madera y corteza, y se estableció el peso de las mismas.
En muestras representativas de las partes diferenciadas por tratamiento, fue determinado el porcentaje de humedad en una estufa a 65 a 70 °C, hasta peso constante, y se calculó el PMS. Para la estimación de los nutrimentos extraídos por el material removido se tomaron como base las concentraciones de los elementos en las diferentes partes (Cuadro 1) determinadas por Stassen et al. (2000) en el momento de la cosecha.
CUADRO 1. Concentración (g.kg-1) de nitrógeno, fósforo y potasio, en las diferentes partes removidas por la poda (Stassen et al., 2000) al momento de la cosecha.
Elemento | Madera | Corteza | Brotes | Hojas¹ |
Nitrógeno Fósforo Potasio | 3,40 1,00 4,90 | 4,80 2,50 15,20 | 6,40 1,70 13,80 | 14,20 1,40 9,90 |
Hojas¹ = Promedio de las concentraciones para hojas viejas y nuevas.
Los árboles fueron abonados empleando 908 g de nitrógeno, 225 g de P2O5 y 1 090 g de K2O respectivamente por planta, tomando como base las dosis recomendadas para satisfacer 2/3 de la demanda total de NPK para un árbol de 10 años de edad y una producción de frutos estimada de 220 kg planta-1, de acuerdo con el Plan de Fertilización por restitución (Avilán, 1998 y 1999).
Las dosis de fósforo y potasio aplicadas fueron un 1/2 y el total, respectivamente, de las recomendadaspor el Plan al ser ajustadas con los resultados de losanálisis químicos de las muestras de suelo recolectadas en el huerto. Los análisis reflejaron, empleando la solución extractora de Olsen, una disponibilidad media (20 ppm) y baja (30 ppm), respectivamente de los elementos (Gilabert de Brito et al., 1990). La aplicación se realizó al inicio del ciclo,esparcido en el suelo en la parte media debajo de laproyección de la copa.
La aplicación del retardador de crecimiento Paclobutrazol (Cultar®), se efectuó en el suelo un mesdespués de iniciado el ciclo, a razón de 2,5 g ia porplanta. El producto se disolvió en 3 litros de agua, esparciéndose alrededor del tallo en una franjadistanciada de 1 m a 1,5 m del mismo. Una vez ocurrida la floración y durante el proceso de fructificación, se efectuaron riegos complementarios.
Al conjunto de datos obtenidos se le aplicó lossupuestos para poder realizar el análisis de lavarianza: normalidad (prueba de Shapiro-Wilk),homocedasticidad (prueba de Bartlett), aleatoriedad e independencia (prueba de las Rachas) y aditividad(prueba de Tukey). Posteriormente, fueron analizados mediante un análisis de la varianza para 2factores, siguiendo el modelo lineal aditivo:
Y(ijk) = U + TPD(i) +C(j) + TPDxC(ij) + e(ijk);
donde:
TPD(i): es el efecto del tipo de poda i-ésimo,
C(j): es el efecto del cultivar j-ésimo,
TPDxC(ij): es el efecto de la interacción del
tipo de poda i-ésimo en el j-ésimo cultivar,
e(ijk): es el efecto del error experimental
asociado al tipo de poda i-ésimo en el cultivar
j-ésimo y en la k-ésima repetición.
La separación de medias se realizó mediante la prueba de Tukey con un nivel de significación del error tipo I de P ≤ 0,05 (Snedecor y Cochran, 1982).
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Incremento anual del Volumen de Copa (IVC)
El análisis estadístico del IVC mostró diferencias altamente significativas entre los tipos de poda (TPD) y los cultivares (C), y significativa para la interacción TPD x C (Cuadro 2). Como señala Mika (1986) los árboles podados tratan de restablecer el balance previamente existente entre la parte aérea y el sistema radical, y a mayor intensidad de la poda, se incrementa el número de períodos activos de crecimiento (Avilán et al., 2002). Los más altos IVC se correspondieron con la mayor intensidad de poda empleada (PD+L) y el Haden caracterizado como el C con mayor VV (Campbell, 1992). En el resto de los TPD y C, los IVC no se diferenciaron entre sí (Cuadros 3 y 4).
CUADRO 2. Cuadrados medios y su significación, generado para las variables: incremento del volumen de copa (IVC) anual, peso de la materia verde (PMV), peso de la materia seca (PMS).
Fuentes de variación | GL | IVC | P | PMV | P | PMS | P |
Tipos de poda (TPD) | 3 | 189,61 | 0,0001 | 291,45 | 0,0009 | 46,538 | 0,0029 |
Cultivar (C) | 3 | 396,08 | 0,0000 | 1.315,03 | 0,0000 | 281,81 | 0,0000 |
TPDxC | 9 | 42,23 | 0,0259 | 22,23 | 0,6957 | 5,619 | 0,5727 |
Error | 16 | 13,98 | 31,47 | 6,494 | |||
Total | 31 |
IVC: incremento volumen de copa; PMV: peso de la materia verde; PMS: peso de la materia seca.
P: Probabilidad de F calculado > F tabulado.
CUADRO 3. Comparación de medias del IVC(m³) entre los TPD.
Tipos de poda (TPD) | Promedio | Grupo |
PD | 56,075 | b |
PD+PBZ | 50,737 | b |
PD+L | 62,400 | a |
PD+E | 54,425 | b |
PD: poda, PBZ: paclobutrazol, L: corte de ramas laterales,
E: entresaque de ramas
Valor crítico de comparación 5,3498
CUADRO 4. Comparación de medias del IVC(m³) entre los C.
Cultivares (C) | Promedio | Grupo |
Haden Edward Springfels Tommy Atkins | 65,975 53,787 49,575 54,300 | a b b b |
Valor crítico de comparación 5,3498
La escasa respuesta que tuvo la aplicación del retardador de crecimiento PBZ es atribuida a la baja dosis (2,5 g ia por planta) de aplicación (Avilán et al., 2005) y el acentuado crecimiento vegetativo que muestran los cultivares monoembriónicos seleccionados en el subtropico, como son los del estudio, estimulado por las altas temperaturas predominantes en el trópico (Whiley et al.,1989).
Peso de la materia verde (PMV)
Del material removido por la poda las hojas y las ramas gruesas representaron en promedio el 52,6% y 40,1%, respectivamente, mientras los brotes sola-mente el 7,5%. Los componentes madera y corteza de las ramas gruesas representaron en promedio el 73,5% y 26,4%, respectivamente. Avilán et al. (2000) al evaluar el comportamiento de los brotes podados en relación a los no podados, con y sin aplicación de PBZ, determinó diferencias significativas en cuanto al mayor número de flujos, longitud total, y número de hojas y brotes por flujo.
El análisis estadístico del PMV presentó diferencias altamente significativas para TPD y C (Cuadro 2). Entre los TPD se establecieron tres grupos, el primero constituido por PD+L y PD, el segundo por PD+E y por último PD+PBZ (Cuadro 5). El Haden presentó el mayor PMV removida, seguido por Edward, ocupando Springfels y Tommy Atkins la última posición sin diferencias estadísticas entre sí (Cuadro 6). Estos resultados están asociados a la naturaleza y el VV que caracteriza a los cultivares.
CUADRO 5. Comparación de medias del peso(kg) materia verde (PMV) entre losTPD.
Tipos de poda (TPD) | Media | Grupo |
PD | 48,625 | a |
PD+PBZ | 40,375 | b |
PD+L | 55,125 | a |
PD+E | 48,000 | ab |
PD: poda, PBZ: paclobutrazol, L: corte de ramas laterales,
E: entresaque de ramas
Valor crítico de comparación 8,0260.
CUADRO 6. Comparación de medias del peso (kg) materia verde (PMV) entre los C.
Cultivares (C) | Promedio | Grupo |
Haden Edward Springfels Tommy Atkins | 64,250 52,250 39,125 36,500 | a b c c |
Valor crítico de comparación 5,3498
Peso (kg) materia seca (PMS)
El porcentaje de humedad determinado en las partes muestreadas fue variable en función a la condición intrínseca o naturaleza de las mismas, presentando en promedio: madera 46%, corteza 58,5%, brotes 58,3% y en las hojas 59,7%, estas últimas de naturaleza semicoriácea (Singh, 1960). El análisis estadístico detectó diferencias altamente significativas para el PMS total y cada una de las partes que lo conformaron, entre los TPD y C (Cuadro 7).
CUADRO 7. Cuadrados medios y su significación, generado para las variables peso (kg) de la materia seca(PMS) y los componentes: ramas gruesas, brotes y hojas.
Fuentes de Variación | GL | PMStotal | P | Ramas gruesas | P | Brotes | P | Hojas | P |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Tipos poda (TPD) Cultivar(C) TPDxC Error Total | 3 3 9 16 31 | 046,538 281,8 5,619 6,494
| 0,0029 0,0000 0,5727 | 11,942 53,529 0,856 1,300
| 0,0009 0,0000 0,7374
| 0,2730 1,2623 0,0197 0,0304
| 0,0010 0,0000 0,7414
| 12,668 58,332 0,9524 1,3976
| 0,0010 0,0000 0,7154
|
P: Probabilidad de F calculado > F tabulado.
La comparación de las medias del PMS total y los diferentes componentes (Cuadro 8) mostró que los mayores pesos entre los TPD correspondieron a PD+L, seguido de PD+PBZ, y en última posición PD y PD+E sin diferencias entre sí. Entre los C el Haden ocupó el primer lugar, seguido por Edward y en tercera posición Springfels y Tommy Atkins. Los resultados en forma general siguieron la misma tendencia determinada en el PMV.
CUADRO 8. Comparación de las medias del PMS (kg) total y los diferentes componentes. Ramas gruesas (madera y corteza), brotes y hojas.
Tipos de poda (TPD) | PMStotal | Madera | Corteza | Brotes | Hojas |
PD | 21,502ab | 07,6575 ab | 2,1225 ab | 1,5215 a | 10,121 ab |
PD+PBZ | 18,582 b | 06,4200 b | 1,7813 b | 1,2700 b | 08,482 b |
PD+L | 24,480 a | 08,7613 a | 2,4312 a | 1,7212 a | 11,563 a |
PD+E | 21,236 b | 07,6000 ab | 2,1100 ab | 1,4912 ab | 10,019 ab |
Cultivares(C) | |||||
Haden | 29,155 a | 10,207 a | 2,8325 a | 2,0075 a | 13,480 a |
Edward | 23,032 b | 08,206 b | 2,2775 b | 1,6250 b | 10,907 b |
Springfels | 17,395 c | 06,223 c | 1,7262 c | 1,2212 c | 08,142 c |
Tommy Atkins | 16,219 c | 05,803 c | 1,6088 c | 1,1500 c | 07,655 c |
Valor crítico de comparación | 03,6461 | 01,2753 | 0,3561 | 0,2497 | 01,6914 |
Valores con letras diferentes en la misma columna indican diferencias significativas al 5%
PD: poda, PBZ: paclobutrazol, L: corte de ramas laterales, E: entresaque de ramas
Extracción de NPK por la remoción del follaje
La estimación de los nutrimentos extraídos se efectuó tomando como base los contenidos de nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K) para el momento de la cosecha (Cuadro 1) determinados por Stassen (2000) y el PMS de los diferentes componentes en PD+L y PD, en Haden y Tommy Atkins, que respectivamente ocuparon la primera y última posición entre los TPD y C y se diferenciaron significativamente en relación al PMS total.
El K y N fueron los elementos extraídos en mayor cuantía (Cuadro 9 y 10) debido a la elevada concentración, especialmente del N (14,20 g kg-1), y la magnitud que representaron las hojas (50%) en el total del material removido por la poda (Cuadro 8). Según Stassen (2000) el 40% del N total del árbol se encuentra en las hojas. El P extraído en relación NK represento el 15%.
CUADRO 9. Contenido (g) de nitrógeno (N) fósforo (P) y potasio (K) en la materia seca de los diferentescomponentes en los TPD.
TPD | Elemento | Madera | Corteza | Brotes | Hojas | Total |
PD+L | N | 29,78 | 11,66 | 11,01 | 164,15 | 216,60 |
P | 8,76 | 6,07 | 2,92 | 16,18 | 34,58 | |
K | 42,92 | 36,94 | 23,73 | 114,44 | 218,03 | |
PD | N | 26,04 | 10,18 | 9,73 | 144,84 | 190,79 |
P | 7,66 | 5,30 | 2,58 | 14,28 | 29,82 | |
K | 37,53 | 32,22 | 20,97 | 108,98 | 191,70 |
CUADRO 10. Contenido (g) de nitrógeno (N) fósforo (P) y potasio (K) en la materia seca de los diferentescomponentes en los C.
Cultivares | Elemento | Madera | Corteza | Brotes | Hojas | Total |
Haden | N P K | 34,703 10,207 50,014 | 13,596 7,081 43,054 | 12,848 3,412 27,703 | 191,416 18,872 133,452 | 252,563 39,572 254,223 |
Tommy Atkins | N P K | 19,730 5,805 28,434 | 7,722 4,022 24,453 | 7,360 1,955 15,870 | 108,701 10,717 75,764 | 143,513 22,497 144,521 |
En relación a los N, P2O5 y K2O aplicados al iniciodel ciclo y el total removido por la poda (Cuadro 11) en PD+L y PD el N y K2O representaron del 21% al 24%, mientras para el P2O5 del 30 al 35%, respectivamente. Entre los C las diferencias fueron más acentuadas, en Haden la extracción de N y K2O varió entre 28-29%, y el P2O5 40%; mientras en Tommy Atkins las mismas fueron respectivamente del 12% al 13% inferiores.
CUADRO 11. Relación (%) entre los elementos aplicados al inicio del ciclo y los extraídos (g planta-1) por la remoción del follaje en PD+L, PD, Haden y Tommy Atkins.
TPD y C | Niveles Aplicados (g ha-1) | ||
908 de N % (g) | 225 de P2O5 % (ga) | 1.090 de K2O %(gb) | |
PD+L | 23 (216) | 35 (80) | 24 (261) |
PD | 21 (190) | 30 (69) | 21 (230) |
Haden | 28 (252) | 40 (90) | 29 (305) |
Tommy Atkins | 16 (143) | 27 (51) | 16 (173) |
(ga) P2O5 = P x 2,3 ; ( gb) K2O = K x 1,2
Niveles aplicados (g planta-1)
El período de prefloración constituye una etapa crítica dentro del proceso productivo, ya que la mayoría de los brotes que se forman durante el mismo darán origen a las inflorescencias. La poda al estimular la emisión excesiva de nuevos brotes disminuye las reservas, particularmente de carbohidratos almacenadas en las partes remanentes del árbol, y su magnitud incidirá negativamente en los procesos de floración y la generación de frutos (Mika, 1986; Charnvichit et al., 1991). En cítricos señalan que más del 70% del N que llega a los nuevos órganos procede de las reservas acumuladas en el ciclo anterior en diversos órganos (Feigenbaum et al., 1987; Primo y Legaz, 1983).
Por ello es importante en el manejo de la poda, el empleo de otras técnicas a objeto de minimizar sus efectos. Mika (1986) señala que la poda incrementa en 190% la actividad de las giberalinas, y el uso de retardadores de crecimiento como el paclobutrazol por su acción inhibidora de su biosíntesis, al propiciar una reducción del crecimiento vegetativo, crea condiciones para la acumulación de reservas (Lever, 1986; Kulkarni, 1991)
CONCLUSIONES
-Los más altos IVC (m³) correspondieron a PD +L y Haden, respectivamente la mayor intensidad de poda y el cultivar con más elevado VV.
-Del PMV total removido por la poda las hojas y las ramas gruesas representaron en promedio el 52,6% y 40,1%, respectivamente, mientras los brotes el 7,5%.
-Por kg de materia seca removida por la poda se extrajeron (g.kg-1):
-Ramas gruesas (Madera+Corteza): 3,7 de N; 1,3 de P y 1,7de K Brotes 6,4 de N; 1,7 de P y 13,8 de K Hojas 14,2 de N; 1,4 de P y 9,9 de K
-Los NPK removidos por PD+L y PD representaron del 21% al 24% para N y K, y del 30 al 35%para P, respectivamente de los aplicados al IC.
-En Haden caracterizado por su alto VV, laextracción de NPK fue 13% superior al TommyAtkins, de VV intermedio.
-En la implementación de la fertilización por restitución se deben realizar ajustes de los niveles deaplicación, en función de la intensidad de la poday del VV del cultivar
BIBLIOGRAFÍA
1. Avilán, L., C. Marín, M. Rodríguez y J. Ruiz. 2005. Producción forzada del mango (Mangifera indica L.) en alta densidad (278 pl ha-1) durante el período de crecimiento. Revista Facultad de Agronomía (LUZ). 22:99-111. [ Links ]
2. Avilán, L., I. Dorantes, J. Cumare, U. Emaldi, M. Rodríguez y M. Mireles. 2002. Comportamiento fenológico y caracterización de la colección de mango del CENIAP. Maracay. Ven. Instituto Nacional de Investigaciones Agrícola. Centro Nacional de Investigaciones Agropecuarias. 120 p. (Publicación Especial N° 3). [ Links ]
3. Avilán, L., C. Marín R., M. Rodríguez y J. Ruiz. 2000. Comportamiento de los brotes de mango en plantas tratadas con diferentes intensidades depoda, paclobutrazol, nitrato de potasio. Agronomía Trop. 50(3):347-360. [ Links ]
4. Avilán, L. 1999. Fertilización del mango en el trópico: Informaciones Agronómicas. INPOFOS. 34:1-5y 10. [ Links ]
5. Avilán, L. 1998. Planes de fertilización para el naranjo y mango en Venezuela. Journal of Agriculture and Environment for International Development. 92(1):33-53. [ Links ]
6. Avilán, L. 1974. Cuatro años de fertilización en mango (Mangifera indica L.) en suelos de la serie Maracay. Agronomía Trop. 28:3-17. [ Links ]
7. Barbery, R., M. García y N. Dieguez. 1975. Efecto de la fertilización nitrogenada sobre Superhaden. Ciencia Tec Agricul. Cítricos y otros frutales 1(2):24-34. [ Links ]
8. Campbell, R. 1992. A guide to mangos in Florida. Fairchild Tropical Garden. Miami. Florida. 227 p. [ Links ]
9. Campbell, R. and J. Wasielewski. 2000. Mango treetraining techniques for the hot tropics. Acta Horticulturae 509: 641-651. [ Links ]
10. Charnvichit, S., P. Tongumpai, S. Saguansupayakorn, L. Phavaphutanon and S. Subhardrabandhu. 1991. Effect of Paclobutrazol on canopy size controland flowering of mango cv Nam Dok Mai Twai Nº 4, after hard pruning. Acta Horticulturae 291:60-66. [ Links ]
11. Crane, J., I. Bally, R. Mosqueda-Vázquez and E. Tomer. 1997. Crop production. In: R Litz (Ed) The Mango, Botany, Production and Uses. CAB International. Oxon. Wallingford: 203-256. [ Links ]
12. Cull, B. 1991. Mango crop management. Acta Horticulturae. 291:154-173. [ Links ]
13. Díaz, V. 1996. Mercado de exportaçao de manga paraEuropa, America do Norte e paises Asiaticos. Em: Manga,tenologia e mercado. Coordenadores A. Soa Jose; Y. Souza; J. Filho e O. Morais. Bahia. Brasil. Universidade Estadual do Sudoeste da Bahia. pp. 285-295. [ Links ]
14. EWEL, L. y J. MADRIZ. 1968. Zonas de vida de Venezuela. Memoria explicativa sobre el mapa ecológico. Caracas. Ministerio de Agricultura y Cría. Editorial Sucre. 265 p. [ Links ]
15. Feigenbaum, S., H. Bielorai, Y. Erner and S. Dasberg. 1987. The fate 15N labeled nitrogen applied to mature citrus trees. Plant and Soil 97:179-187. [ Links ]
16. Food and Agriculture Organization of the UnitedNations (FAO). 1996. Consulta internacional sobre frutas tropicales, Kuala Lumpur (Malasia),15-19 de junio de 1996. ESC: ICTF 96/6. [ Links ]
17. Gilabert de Brito, J., I. López y R. Pérez. 1990. Manual de métodos y procedimientos de referencia (análisis de suelo para el diagnostico de fertilidad). Versión preliminar. Maracay. Ven. Instituto Nacional de Investigaciones Agrícola. Centro Nacional de Investigaciones Agropecuarias. 164 p. [ Links ]
18. Kulkarni, V. 1991. Tree vigour control in mango. Acta Horticulturae 291:229-234. [ Links ]
19. Lever, B. 1986. Cultar. A technical overview. In: Cultar: its application in fruit growing. B. Leverand L. Luckwill (eds.) Netherlands. pp.13-20. [ Links ]
20. Medina-Urrutia, V. 1994. Poda y Paclobutrazol afectan el crecimiento y producción de árboles jóvenes de mango Tommy Atkins. Proceedings Interamerican Society Tropical Horticultural. 38:50-55. [ Links ]
21. Mika, A. 1986. Physiological responses of fruit treesto pruning. Horticultural Reviews. 8:337-378. [ Links ]
22. Primo, E. y F. Legaz. 1983. Fertilización N-P-K enagrios. Levante Agrícola 246:39-59. [ Links ]
23. Samra, J. and Y. Arora. 1997. Mineral nutrition In: R. Litz (Ed) The Mango, Botany, Production and Uses. CAB International. Oxon. Wallingford:175-201. [ Links ]
24. Sergent, E., E. Casanova. y F. Leal. 1993. Niveles foliares de NPK en mango (Mangifera indica L.). Agronomía Trop 19(2):319-328. [ Links ]
25. Singh, L. 1960. The mango. London. Leonard-Hill.438 p. [ Links ]
26. Stassen, P., E. Hoffman and H. Grove. 2000. Uptake, distribution and requirements of macro elementsin ´Sensation´ mango trees. Acta Horticulturae 509:365-374. [ Links ]
27. Snedecor, G. y W. Cochran. 1982. Métodos estadísticos. México. Editorial Continental. 705 p. [ Links ]
28. Vega, E. y E. Molina. 1999. Fertilización nitrogenada en el cultivo del mango var Tommy Atkins, en Guanacaste, Costa Rica. Agronomía Costarricense 23(1):37-44. [ Links ]
29. Ministerio de Producción y Comercio (MPC). 2000. Estadísticas Agropecuarias. Caracas Venezuela. 5 p. [ Links ]
30. Young, T., R. Koo and J. Miner. 1974. Effect ofnitrogen, potassium and calcium fertilization on Kent mangos on deep, acid sandy soil. Proceedings Florida State Horticultural Society.75:364-371. [ Links ]
31. Whiley, A., T. Rasmussen, J. Saranah and N. Wolstenholme. 1989. Effect of temperature ongrowth, dry matter production and starch accumulation in ten mango (Mangifera indica L.) cultivars. Journal of Horticultural Science 64(6):753-765. [ Links ]