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Agronomía Tropical

versión impresa ISSN 0002-192X

Agronomía Trop. vol.61 no.2 Maracay jun. 2011

 

IMPACTO DE LA BIOFUMIGACIÓN Y MATERIALES ORGÁNICOS EN LA RECUPERACION DE VIÑEDO INFESTADO CON NEMATODOS AGALLEROS

Mayra G. Rodríguez H.*, Luisa P. Díaz-Viruliche**, Dainé Hernández O.**, Jorge Hernández***, Roberto Enrique R.*, Lucila Gómez G.*, Ileana Miranda C.*, Ligia Carolina Rosales**** y Zoraida Suárez H.****

*Investigadores. Centro Nacional de Sanidad Agropecuaria (CENSA). Dirección de Protección de Plantas. Mayabeque, Cuba.

**Profesora e Ingeniera. Universidad Agraria de La Habana (UNAH). Facultad de Agronomía. Mayabeque, Cuba.

***Licenciado en Economía y Productor de uva de mesa. Finca Jorge. Artemisa. Cuba.

**** Investigadoras. Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas - Centro Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIA-CENIAP). Laboratorio de Nematología. Aragua, Venezuela.  Correo electrónico: mrguez@censa.edu.cu

RESUMEN

Con el objetivo de determinar la factibilidad de ejecutar el manejo de Meloidogyne en vid, Vitis vinifera L., con biofumigación y materiales orgánicos existentes en Cuba, se ejecutó este estudio durante 3 años (2006-2008). Se establecieron cuatro áreas en el campo, en tres se alternó biofumigación con mezcla de follaje fresco de Cannavalia ensiformis L. + Azadirachta indica (A. Juss.) + estiércol de cerdo y materiales orgánicos como cachaza curada y estiércol de gallina, así como un área testigo (donde el productor utilizó fertilización química con N-P-K). Se cuantificó el índice de agallamiento (ÍA), el número de juveniles infestivos (J2) en suelo al inicio de cada ciclo de cosecha y luego de aplicar cada tratamiento. Se determinaron las características físico-químicas del suelo al inicio y al final del estudio y se cuantificaron los rendimientos (t ha-1) en las tres cosechas. En las parcelas donde se utilizó la biofumigación y materiales orgánicos, los ÍA y el número de J2 disminuyeron, en el primer caso, el IA de cinco a dos y los juveniles descendieron de 9-12 J2 5 g de suelo-1 a 4-5 J2 5 g de suelo-1. Los rendimientos aumentaron en las áreas tratadas y la testigo fue demolida al final del estudio por mermas en los rendimientos y las afectaciones por nematodos. Se logró mejorar las condiciones sanitarias, las características físico-químicas del suelo y la recuperación del viñedo en las áreas tratadas, como una demostración al productor de las posibilidades del uso de la biofumigacion y los materiales orgánicos en este cultivo en Cuba.

Palabras Clave: Vitis vinifera; Meloidogyne spp.; Cannavalia ensiformis; Azadirachta indica; biofumigación; Cuba.

MPACT OF BIOFUMIGATION AND ORGANIC MATERIALS ON RECOVERY OF ONE VINEYARD INFESTED WITH ROOT KNOT NEMATODES

SUMMARY

In order to determine the feasibility of implementing the management of Meloidogyne in grapevine, Vitis vinifera L., with biofumigation and organic materials existing from Cuba, this study was carried out for 3 years. Four areas were established in the field in three biofumigation alternated with fresh foliage mixture Cannavalia ensiformis L.

+ Azadirachta indica (A. Juss.) + Pig manure and organic materials such as rum and cured chicken manure as well as a control area (where the producer used chemical fertilizer NPK). After applying each treatment (2006-2008) was quantified galling index (GI) and the number of infestive juveniles (J2) in soil at the beginning of each harvest cycle.

Were determined physicochemical characteristics of the soil at the beginning and end of the study and quantified yields (t ha-1) in the three crops. In plots where we used biofumigation and organic materials decreased the GI and the number of J2, in the first case the GI of five to two and fell to 9-12 juveniles J2 5 g of soil-1 to 4-5 J2 5 g of soil-1. Yields increased in the treated areas and the test plot was demolished at the end of the study by declines in the extent and the effects caused by nematodes. It was possible to improve health conditions, physical and chemical characteristics of the soil and vines recovery in the treated areas, as a demonstration to the producer of the possibilities of using Biofumigation and organic materials in this crop in Cuba.

Key Words: Vitis vinifera; Meloidogyne spp.; Cannavalia ensiformis; Azadirachta indica; biofumigation; Cuba.

RECIBIDO: marzo 11, 2010 APROBADO: mayo 05, 2012

INTRODUCCIÓN

La vid, Vitis vinifera L., es uno de los frutales afectadospor nematodos formadores de agallas, Meloidogyne spp. (Brown et al., 1993) y aunque se sabe que el efecto de estos parásitos en el crecimiento y productividad de la vid están influenciados por diversos factores (Nicol et al., 1999), se ha informado que son capaces de producirdeterioro de las raíces, mermas en la fotosíntesis y los rendimientos, así como el acortamiento de la vida útil de las plantaciones (Muñoz y González, 1999; Anwar y Van Gundy, 1989; Melakeberhan y Ferris, 1989).

En Cuba, este frutal constituye un rubro en desarrollo, principalmente por el sector campesino (Fé et al., 2001), conociéndose poco acerca de las alternativas de manejoque podrían aplicarse para mitigar el impacto negativo de esta plaga, común en los suelos del país (Fernández et al., 1998) y presente en la vid y otros frutales (Hernández et al., 2006), pues, no había sido un cultivo priorizado en la política agraria del país. No obstante, a inicio del siglo XXI, en el Programa Nacionalde Frutales, se estableció el desarrollo de este cultivo para la sustitución de importaciones de fruta fresca y jugos para su consumo directo o la producción de vinos (Fé et al., 2001).

La biofumigación, constituye una alternativa muy efectiva para el manejo de poblaciones de nematodos en diversos cultivos (Matthiessen y Kirkegaard, 2006; Bello et al., 2004; Díaz-Viruliche, 2000) y pudiera convertirse en una táctica de manejo a emplear por los viticultores cubanos. Sin embargo, su efectividad en las condiciones de Cuba y la posibilidad de emplear materiales disponibles en el país no ha sido evaluada.

Según Matthiessen y Kirkegaard (2006), el concepto de biofumigación lo establecieron a inicios del año 1990, conceptualizado como término para definir el efecto supresivo de las especies de Brassica sobre organismos dañinos, específicamente a través de la liberación de isotiocianatos a partir de la hidrólisis de los productos glucosinolados que caracterizan a esta familia botánica.

Con posterioridad, el conceptofue adoptado para definir “la acción de sustanciasvolátiles producidas en la biodegradación de materiales orgánicos en el control de patógenos de plantas”( Bello et al., 2001).

Se planteó que diversos materiales orgánicos puedenactuar como biofumigantes, dependiendo su eficacia,principalmente, del tipo a utilizar (relaciónC/ N), la dosisempleada y el método de aplicación, entre otros (Piedra- Buena et al., 2006; Blatta, 2002; Díaz-Viruliche, 2000; Bello, 1997), determinándose experimentalmente que numerosos restos vegetalesy desechosindustriales poseenpotencial, entreellos estiércoles de ovinos, de aves y materiales como: Melia azederach L., Calotropis procera (Ait) R. Br., Ricinus communis L., Azadirachta indica A. Juss, Zea mays L., Brassica nigra L., Cannavalia ensiformis (L.) P.D.C., residuos de olivo (Olea europea L.), Tagetes spp., Brassica spp.; Brassica oleracea var. capitata L. y vinazas (Castro-Lizazo et al., 2011; Castro- Lizazo, 2010; Ploeg, 2008; Gómez, 2007; Bello et al., 2003; Díaz-Viruliche, 2000), entre otros.

Las posibilidades para el desarrollo de la técnica de biofumigación son tan diversas como los tipos de materiales orgánicos o productos disponibles (Bello, 1997). En las condiciones de Cuba se conocen resultados positivos en la producción protegida de hortalizas (Gómez, 2007), siendo necesario evaluar productos o desechos para su uso efectivo en la vid, estudio que podría dotar a los viticultores de elementos para la incorporaciónde esta práctica en el manejo de este frutalno tradicional.

El objetivo de este estudio fue evaluar el impacto de la biofumigación y diferentes materiales orgánicos disponibles en el manejode Meloidogyne spp. y la recuperación - producción de la vid, como parte del programa de Transferencias de Tecnologías que ejecuta este colectivode trabajo a través del proceso de investigación-innovación con productores.

MATERIALES Y MÉTODOS

La investigación fue ejecutada en la finca “Jorge” propiedad de la familia Hernández-Ochandía, ubicada en el municipio Güira de Melena, Provincia Artemisa (Cuba), en el período2006 - 2008. La misma limita por el norte, este y sur con la finca “Las Ninfas” y al oeste con la carretera “Buena Esperanza”, con un suelo ferralítico rojo (Hernández et al., 1975).

Dentro de la finca, el área afectada de 2 ha plantada con 6.000 vides, variedad “Aramond” (marco de plantación1 x 1,50 m) de unos 21 años, presentaba a inicio del 2006 un marcado deterioro; siendoevaluada la demolición por parte de su dueño.El equipo de Nematología Agrícola compuesto por personaldel CentroNacional de Sanidad Agropecuaria (CENSA) y de la Universidad Agraria de La Habana (UNAH), desarrollaron un análisis inicial donde se determinóque las afectaciones se debían al parasitismo115 de los nematodos formadores de agallas Meloidogyne arenaria, M. incognita, M. javanica y M. sp. (Rodríguez et al., 2011.

El viñedo bajo estudio fue dividido en cuatro bloques; en las áreas uno, dos y tres se alternaronlos tratamientos con materiales orgánicos( Cuadro 1). En el área cuatro el productor utilizó como fuente de nutrimentos fertilizante químico (N-P-K: 17-9-4), a razónde 2 t ha-1, aplicadasantes de la floración (siguiendosu esquema tradicional de trabajo en la finca).

Los materiales orgánicos empleados provenían de diversasfuentes: la cachaza se obtuvo cada año del centralManuel Fajardo (municipio Quivicán, ProvinciaMayabeque) la cual era colocada a la sombrapara su descomposición parcial durante2 meses (proceso que los campesinos llaman “curación”); la gallinaza fue suministradapor la granja “La Buena Esperanza”, igualmente, se colocaba en proceso de curación antes de aplicarse.

 

 

Para la biofumigación se empleó follaje de neem (A. indica), transportado desde plantaciones extensivas en los municipios Güines y Alquizar, mientras que la Canavalia (C. ensiformis) provino de Güira de Melena;ambos materiales se utilizaron frescos y se mezclaroncon estiércolde cerdo, colectado en la propiafinca.

El proceso de biofumigación no utilizó plástico para cobertura de la superficie del suelo.

La evaluación de la técnica de biofumigación siguió el protocolo general descrito en la Figura 1.

Las labores culturales fueron realizadas siguiendo el método tradicional de la familia, que incluye poda completay limpieza del viñedo en el mes de diciembre de cada año, remoción del suelo con rotovator, aplicaciónde fertilizante en dos momentos: fórmula completa (N-P-K; 2 t ha-1) al inicio de la floración y potasio (0,2 t ha-1) cuandoalrededor del 50% de las plantasya poseían frutosbien formados. Se efectuaron riegos frecuentes, tutoreo o guía de los brotes sobre los parralesy espalderas. Posteriormente, RO DRÍGUEZ et al. - Biofumigación y materiales orgánicos en recuperación de viñedo infestado Pesaje de materiales e incorporación al suelo, 10 kg m2-1 (en la base del tallo y sobre zona de raíces) con uso de rotovator

. Labores del cultivo previas a cosecha del Índice de Agallamiento (toma muestra para planta indicadora) y técnica de Embudos de Baermann.

Análisis de suelos para determinar condiciones físico químicas (al final del estudio)

Análisis de datos

Riego (aspersión)

Preparación de suelo, muestreo inicial y determinación del Índice de Agallamiento. Análisis de suelos para determinar condiciones físico-químicas (inicio y final del estudio) Selección del material orgánico: análisis de las referencias nacionales e internacionales, Acceso por parte del productor y que no resulte fito-tóxico a la vid Cosecha (cuantificación) cuando las guías poseían 1,20-1,30 m, se despuntó y dejaronlas guías vigorosas encargadas de producir. Se hicieron aplicaciones de productos fitosanitarios siguiendolo indicado por Ríos (1991), para patógenos foliares y ácaros. Se cosechó cada año de forma manual, entre los meses de julio y agosto (aunque puedeextenderse al mes de septiembre) y el traslado del producto se realizó en carretas hacia lugares con un clima adecuado para su conservación hasta la venta.

En el año 2006 se presentó un brote de chinches harinosas de la Familia Margarodidae (especie que no se determinó), plaga inusual en el cultivo, por lo cual se hicieron aplicaciones de nematodos entomopatógenos siguiendo las recomendaciones de Rodríguez et al. (1997) lográndose su control.

Con el objetivo de evaluar la efectividad de los tratamientos sobre las poblaciones de Meloidogyne spp., se tomaron muestras de suelo y raíces siguiendo un método estratificado al azar (Barker, 1985), donde de cada estrato o área se tomaron 10 muestras compuestas (cada muestra recogía raíces y suelo de cinco plantas) que se etiquetaron y trasladaron al Laboratorio de Nematología Agrícola del CENSA. Las muestras se tomaron al inicio del estudio (enero 2006 en período posterior a la poda y antes de aplicar el primermaterial), consecutivamente, antes y después del tratamiento con materiales orgánicos, extrayendo en el mismo momento muestras del testigo. El procesamiento de las mismas se ejecutó a través de métodos indirectos (McSorley, 1987), determinando el índice de agallamiento (ÍA) a través de bioensayo con plantas indicadoras (Barker, 1985) de tomate (Solanum lycopersicum L.) y madama (Impatiens balsamina L.).

La evaluación del ÍA se llevó a cabo en las plantas indicadoras (10 réplicas por área) que fueron evaluadas a los 35 d de plantadas, utilizando para ello la escala cuantitativa de 0 a 5 grados de Taylor y Sasser (1978), donde: grado 0= 0 agallas u ootecas; 1=1-2 agallaso masas de huevos; 2=3 a 10; 3=11 a 30; 4=31 a 100 y 5= más de 100 agallas u ootecas.sistema radical-1. Para estimar estadios juveniles infestivos (J2) en el suelo, se procesaron las muestras a través del Métodode Embudosde Baermann, 5 g de suelo embudo-1 (Bezooijen, 2006), después del segundo tratamiento realizado en el mes de abril de cada año. Los recobrados fueron examinados con la ayuda de un microscopio estereoscópico.

Los datos del ÍA fueron transformados según la expresión de x + 0,5. Los valores de ambos parámetros (ÍA transformados y número de J2) fueron sometidos a un análisis de varianza simple (ANOVA) y la diferencia entre las medias se determinó a través de la dócima de Rango Múltiple de Duncan (SAS, Versión 9.0).

Para determinar el efecto de las aplicaciones de materiales orgánicos en el suelo y demostrar al productor las bondades de la práctica, se ejecutó la caracterización del suelo de las áreas 1, 2, y 3 en el año 2006, posteriormente en el 2009, utilizando los métodos analíticos recomendados por Paneque y Calaña( 2000), determinándose:

 pH en H2O: Potenciometría. Relación suelo-solución 1:2,5.

 Materia orgánica: Walkley y Black (%).

 N asimilable (kg ha-1).

 P2O5: Oniani (mg kg-1).

 Cationes intercambiables: extracción con NH4AC 1 mol l-1 a pH=7 y determinación por compexometría, Mg y K (fotometría de llama; cmol kg-1).

Al trabajar en un área productiva, la evaluación de los rendimientos se ejecutó como lo solicitó el productor, donde se valoraron las áreas 1, 2 y 3 como un dato único en cada año. Los datos se graficaron utilizando el programa EXCEL, Microsoft Office, 2007. En el caso de la cosecha del verano 2008, solo se pudo cuantificar el inicio o “despunte” (julio-agosto), pues, el país y la zona en particular recibió el impacto del huracán “Ike” categoría 5, cuyos vientos hicieron caer las frutas por completo. Los rendimientos del área 4 solo fueron cuantificados por el productor en los años 2006 - 2007 y demolió el área antes de la cosecha 2008 por considerar no rentablesu explotación.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Efecto de la biofumigación y materia orgánica (MO) sobre las poblaciones de Meloidogyne spp., en la vid: el ÍA provocado por Meloidogyne spp. disminuyó significativamente por la acción de los tratamientos, indicativo del efecto supresor provocado por los materiales orgánicos empleados sobre las poblaciones de suelo, llegando a disminuir en las plantas indicadoras el ÍA de grado 5 (en las áreas al inicio del estudio) a menos de 2 en 3 años de tratamiento (Figura 2), mientras que en el área testigo, fertilizado con fórmula completa( N-P-K) se mantuvo alta la población de Meloidogyne spp. (ÍA=5) durante todo el estudio.

La disminución de la población de nematodos en las áreas tratadas con materiales orgánicos (en forma de biofumigantes o como enmiendas al suelo) se fue produciendo paulatinamente, pues ellas representan medidas de manejo que minimizan los daños en el cultivo, pero no los eliminan en un corto período de tiempo. A pesar de los resultados obtenidos en el ÍA de las áreas tratadas con relación al testigo, entre ciclos de aplicaciones se producía un ligero incremento de estos valores, lo que evidenció la conveniencia de que el programa trazado de hacer aplicaciones anuales, contribuyó a mantenerlo más bajo posible las poblaciones de la plaga.

Por otra parte, el número de J2 de Meloidogyne spp. (estadios infestivos en el suelo), disminuyeron en el suelo de 9-12 J2 5 g de suelo-1 (al inicio del estudio) a 4-5 J2 5 g de suelo-1. Las diferencias exhibidas fueron significativas en cada uno de los años del estudio, con los menores valores finales en el área 2, donde la población inicial fue 9 J2 5 g de suelo-1 (Figura 3).

En el área 1, donde el nivel inicial de J2 fue el más alto, el uso de cachaza y gallinaza curadas provocaron también disminuciones importantes de Meloidogyne spp. No obstante, los resultados más significativos se produjeron en las áreas dos y tres, donde se alternaron los tratamientos de biofumigación y el uso de materiales orgánicos curados (con niveles de descomposición),lo que sugiere que estas alternativas pueden ser empleadas por los productores, sin ser necesario el uso reiterado de biofumigación, que implica el uso de materiales frescos.

El efecto supresor de los materiales orgánicos sobre las poblaciones de nematodos fitoparásitos fue reportado por numerosos autores (Castro-Lizazo, 2011; Ploeg, 2008; Lazarovits et al., 2001; Bridge, 1996; D´Addabbo, 1995). Estos materiales utilizados en la biofumigación o incorporados al suelo (para descomposición lenta), afectan a los nematodos por acción directao por favorecerel incrementode organismos antagonistas contenidos en los suelos (Gómez et al., 2006; Bello et al., 2004; Hoitink y Boehm, 1999; D´Addabbo, 1995).

En el caso particular de los materiales empleados en este estudio (neem, canavalia y excretas de cerdo) se conoce que poseen efecto supresor sobre los nematodos, así por ejemplo, el neem y sus productos (comerciales) han sido evaluados y utilizados en condiciones semi-controladas y áreas de producción en diversos países (Silva y Pereira, 2008; Javed et al., 2007; Gómez et al., 2006; Berkelaar, 2002). Por su parte, similar efecto producen la gallinaza y otros estiércoles (Viaene et al., 2006; Bello et al., 2004;).

ÍA: evaluado a través de escala cuantitativa de Taylor y Sasser (1978) donde: grado 0= 0 agallas u ootecas; 1=1-2 agallas o masas de huevos; 2=3 a 10; 3=11 a 30; 4=31 a 100 y 5= más de 100 agallas u ootecas.sistema radical-1.

La cachaza o torta de filtro (uso directo o compostada) se empleó con éxito en el manejo de Meloidogyne spp. en instalaciones de producción protegida de hortalizas en Cuba (Pérez et al., 2004); en Venezuela se comprobósu efecto benéfico sobre árboles de guayabo que crecíanen suelos infestados con M. incognita (Marín et al., 2004).

Este co-producto es utilizado ampliamente en Cuba para mejorarla estructura de los suelos( Treto et al., 2001), pero su uso en el mejoramiento de la sanidad de los mismos aún es bajo, en comparación con la disponibilidad de este materialen un país productor de azúcar de caña y que genera miles de toneladasde cachazaal año.

El análisis de la literatura disponible evidenció que la biofumigación ha sido poco explotada a nivel de campoen el cultivo de la vid a escala internacional, y en el caso de Cuba resulta nula la experiencia al respecto. Arancon et al. (2003) determinaron que las poblacionesde nematodos fitoparásitos en suelos de vid tratados con vermicompost eran menores que donde se utilizó fertilizantes inorgánicos, mientras Bello (1997) y Belloet al. (2004) establecieron la efectividadde la biofumigación en viñedos de España en el manejo de Xiphinema index y M. incognita. Por su parte, se evaluóen Chile a nivel de invernaderos los materiales orgánicos para el manejo de M. ethiopica en la vid (Riveray Aballay, 2008).

Los materiales orgánicos (con algún grado de descomposición o en la técnica de biofumigación, donde se emplean frescos o con ligera-nula descomposición) poseenefecto negativosobre las poblaciones de nematodos, pero se reconoce que es una práctica costosa, porque se requieren altos volumenes por hectárea( Noling y Becker, 1994).

En el caso de este estudio, los volúmenes manejados de materialesestuvieron alrededor de 100 t ha-1, cuyo costo fue deducido de las ventas de fruta y el productor obtuvo un margen de ganancia importante (cifra no declarada por el dueño), lo que le conllevóa reconocer la importancia del uso de estos materiales en el manejo del viñedo.

Efecto de la biofumigación y materiales orgánicos sobrelas características físico-químicas del suelo y los rendimientos de la vid La caracterización del suelodel viñedo en diciembre 2005 y después de 3 años de tratamientos no químicos en las parcelas seleccionadas (abril 2008), evidenció que la incorporación de materia orgánica conllevóa un aumentode los niveles de nitrógeno (N), fósforo (P), Potasio (K), magnesio (mg) y al porcentajede materiales orgánicos del suelo en el viñedo( Cuadro 2).

Dicho suelo es clasificado en Cuba como Ferralítico rojo típico, asís, Bennett y Allison (1961) informaron que a una profundidad de 0 a 15 cm, este tipo de suelo poseía 32 mg kg-1 de MgO, 38 mg kg-1 de K2O, 34 mg kg-1 de P2O5, 20 kg ha-1 de N y 4,74% MO.

 

Cuando se produjo el primer análisis del suelo en el año 2005, se puso de manifiesto que había una disminución en los tenores de óxido de magnesio (MgO), K y P con relación a los expresados en la literatura cubana( Bennett y Allison, 1961). Sin embargo, dichos valores experimentaron un incremento entre los años 2006 y 2009, llegando en el caso del N, a igualarse al valor característico del tipo de suelo referido por dichos autores.En el caso del contenido de MO, su disminución en el suelopudo estar relacionada con el tipo de manejo al que fue sometido este viñedo, donde durante varios años el productor no realizó prácticas conservacionistas, como la aplicación de abonos orgánicos, restosde cosecha, entreotros; por lo cual el porcentaje de MO bajó a 2,35%.

El uso intensivo de fertilizantes sintéticos,la salida del mercado y del registro de plaguicidas autorizados en Cuba del Bromuro de Metilo, así como la nula disponibilidad de nematicidas por varios años, condujeron al estadocrítico del viñedode la finca“ Jorge” (Güira de Melena), lo que resultó en la demolición del área tratadade forma tradicional, donde el productor hacía aplicaciones de fertilizantessintéticos.

Al respecto, Hoitink y Boehm (1999) expresaron que los avances en la agricultura logrados a partir de inicios del siglo XX, que incluyeron la introducción de los fertilizantes sintéticos inorgánicos y fungicidas, las variedades resistentes, con prácticas culturales avanzadas, permitierona los agricultores romper el vínculo entre las enmiendas orgánicas y la fertilidad del suelo, ocasionando que subproductos tipo abonos se vieran

Valores del análisis efectuado en el 2005 Profundidad de toma MgO K2O P2O5 N MO de muestra (mg kg-1) (mg kg-1) (mg kg-1) (kg ha-1) (%) 0-15cm 10 20 25 18 2,35 Valores del análisis efectuado en el 2009 0-15cm 20 26 30 20 4,02 como desechos y no como valiosos recursos. Asimismo, indicaron que en el suelo la MO se mineralizó con el tiempo,la estructura declinó y numerosas enfermedades causadas por patógenos habitantes, eventualmente se desarrollaron con proporciones epidémicas.

Con la aplicación de la biofumigación, se originó en esta investigación un incremento de la MO de 1,67%, lo que evidenció una evolución positiva  en la recuperación del suelo por el manejo aplicado.

Un factor de primer orden a considerar para el adecuado mantenimiento de las condiciones de fertilidad de los suelos es la MO y su importancia radica en la acción que ejerce sobre las propiedades físicas, las condiciones de nutrición (Treto et al., 2001) y en la actividad microbiana (Hoitink y Boehm, 1999), donde indudablemente está incluida la presencia de microorganismos antagónicos a los nematodos.

La importancia de la MO del suelo ha sido reconocida ampliamente por los agricultores; el proceso de incorporación de residuos de cultivos y abonos de origen animal, es tan antiguo como la propia agricultura.

Se conoce que la adición de tales materiales induce a un mejoramiento invariable en el crecimiento de las plantas, al tener un efecto positivo en su nutrición( Stirling, 1991), lo que estará relacionado con los rendimientos del cultivo. En este estudio se produjo una recuperación progresiva de la zona del viñedo tratada con biofumigación y materiales orgánicos (Figura 4) y un aumento paulatinode los rendimientos (t ha-1).

Los rendimientos de las áreas tratadas mostraron un aumento en el verano de 2007 que representó más del doble con relación a los obtenidos en el primer año. En las tres cosechas los rendimientos de las parcelas tratadas fueron muy superiores a los exhibidos por el testigo (Figura5), aún cuando en la cosecha 2008-2009 se produjo la afectación del Huracán Ike, el pronóstico era excelente, donde a inicios de la maduración se había obtenido más del 50% de la producción total obtenida el año anterior.

La mejora del rendimiento en presencia de los nematodos es posible por el incremento de los niveles de nutrimentos y agua, lo que compensa parcialmente el daño que causan en las raíces, lo cual se logra entre otras alternativas, con aplicaciones de materiales orgánicos al suelo, como los abonos verdes, estiércoles de pollo, neem, desechos de la industria azucarera, entre otros (Bridge, 1987), lo que indudablemente se puso de manifiesto en este estudio.

los volúmenes productivos, reconsiderando su decisión de demoler el mismo, aspecto que tendría un impacto, al ser el viñedo un patrimonio de la familia Hernández- Ochandía, plantado por su padre, más de 20 años atrás.

No obstante, y aun cuando los rendimientos alcanzadosen el viñedo están lejanos a los volúmenes alcanzados en el 2000 (23 t ha-1 en uva en parral y 15 t ha-1 en espaldera)demostrado por Fé et al. (2001), el productorvaloró en extremopositivo la recuperación paulatina de Año 2006: plantas de vid con defoliación marcada y floración casi nula; año 2007: la emisión de hojas abundantes en el período de floración/fructificación y en la base de los tallos restos de los materiales orgánicos aplicados; año 2008: abundante follaje y fructificación en los tratamientos donde se aplicaron biofumigación y/o materiales orgánicos.

A partir de los resultados positivos de este estudio, la valoración positiva del productor acerca del uso de materiales orgánicosy la rentabilidad del proceso, donde los gastos por concepto de adquisición, transporte y aplicación de los materiales fue compensado ampliamente con los altos rendimientos  obtenidos y las ventas de la fruta en el mercado, se ha incluido la práctica en el programa de manejo del viñedo, la que representa área de referencia para este cultivo en Cuba (Fé et al., 2001).

Se pretende promover la capacitación de productores de uva de mesa en la región occidental del país, teniendo como base la experiencia adquirida en el trabajo de investigación- innovación con el productor, el que propició una apropiación adecuada de la tecnología. Como punto culminante de esta etapa de trabajo, el equipo cubano- venezolano evaluó los indicadores para determinar el impacto en estos 3 años de estudio. Indicadores económicos:

- Se produjo un aumento los rendimientos de 1,5 t ha-1 en la cosecha del 2006 a 3,5 t ha-1 al año 2007. Indicadores tecnológicos:

- El productor incorporó una nueva tecnología a su programa de manejo del viñedo e introdujo el uso de insumos de origen nacional.

- La finca experimentó un ascenso en las fases del desarrollo agroecológico de 1 (agricultura tipo revolución verde) a 2 (sustitución de insumos).

Indicadores ambientales:

- Se produjo la sustitución de productos de síntesis química por materiales orgánicos, lo que sin duda significa una disminución de la carga tóxica en la finca.

- Introducción de enmiendas y prácticas de conservación, que permitieron el incremento del porcentaje de MO del suelo y por ende el aumento de su fertilidad.

Indicadores sociales:

- El productor y su familia recibieron capacitación y elevaron su eficiencia en el manejo de la finca.

- Se elaboraron materiales divulgativos, que se han empleado en la capacitación de otros productores de La Habana, Cuba.

CONCLUSIÓN

- La biofumigación y el uso de materiales orgánicos disponibles para los productores de Güira de Melena( Cuba) resultó una práctica efectiva en el manejo de los nematodos formadores de agallas, contribuyendo a la recuperación de las características físicoquímicasdel suelo, la salud y los rendimientos de la vid (Aramond); por lo que puede constituirse en una alternativa en el programa de manejo de este cultivo en desarrollo del país.

AGRADECIMIENTO

A la familia Hernández-Ochandía, por las facilidades ofrecidas durante los 3 años de ejecución de la investigación, así como a la técnico Lidia López Perdomo por su apoyo en el procesamiento de muestras. Al Departamento de Suelos y Agroquímica de la UNAH por la colaboraciónen los análisis de suelo y al ProfesorJosé Luis Durán por su invaluable ayuda en la interpretación de los resultados. Igualmente, a los especialistas y editoresde la revista Agronomía Tropical por la minuciosa revisión del artículo y sus valiosas sugerencias.

BIBLIOGRAFÍA

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