Me motivó escribir algunas líneas el conocer del reconocimiento hecho al Doctor Ricardo Bressani Castignoli por alcanzar el Premio Internacional Danone para la Nutrición y el homenaje a los Socios Eméritos de la Sociedad Latinoamericana de Nutrición, con motivo del XIII Congreso Latinoamericano de Nutrición realizado del 9 al 13 de noviembre del 2003 en Acapulco, México.

En el teatro de la vida están los actores y los espectadores. Los primeros con su trabajo en el escenario son quienes orientan, dan las pautas y guían hacia la búsqueda de nuevos horizontes; en el otro lado están los observadores, quienes son ejemplos permanentes de dedicación, honradez y esfuerzo continuo por lograr un futuro mejor para la sociedad a la que nos debemos. En el grupo de los actores, están los Maestros, grupo privilegiado al que pertenecen los escogidos. Con el perdón de quienes no se incluyen por las limitaciones propias de la memoria humana, se recuerda a Ricardo Bressani, Guillermo Arroyave, Marina Flores, Susana J. Icaza, Wilma Freyre, Delia Navarrete, Werner J. Jaffé, Alfredo Lam Sánchez, Nevin Scrimshaw, Fernando Viteri, Mario Roberto Molina, Roberto Gómez Brenes, Oscar Pineda, Miguel A. Guzmán, y los que nos acompañan con su espíritu, Edgar Braham, Luiz G. Elías.

En el grupo de los espectadores que bregamos por convertirnos en sus discípulos, allá por la década de los setenta en el Instituto de Nutrición de Centro América y Panamá (INCAP-GUATEMALA), está un conglomerado humano que a manera de semillas, trata de nunca olvidar las enseñanzas para comprender el tremendo problema nutricional existente en nuestros países y hacer el mejor esfuerzo para aliviar en algo el dolor de estos pueblos, en especial de los que menos tienen. Además de la adhesión incondicional al justo y merecido reconocimiento y homenaje, en estas líneas está la intención de rendir un testimonio de gratitud; es decir aquel sentimiento que nos obliga a agradecer el favor recibido y corresponder a él mientras estamos vivos, a quienes con su trabajo colaboran para entender los problemas nutricionales y buscar siempre nuevas alternativas de solución.

Maestros, tened la seguridad que vuestro esfuerzo no fue en vano, vuestra existencia ha sido llena de beneficios, son del seleccionado grupo que cumplió con su misión. En el otro lado, somos muchos los que todavía le debemos, estamos en la transición de espectadores hacia actores, e intentaremos pagarles siendo consecuentes con sus enseñanzas y con su ejemplo.

Sinceramente,

Juan de Dios Alvarado