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Archivos Latinoamericanos de Nutrición

versión impresa ISSN 0004-0622versión On-line ISSN 2309-5806

ALAN v.55 n.2 Caracas jun. 2005

 

Variación de lípidos y ácidos grasos en camarones marinos consumidos en Venezuela

Tomás Cabrera, Gustavo Cabrera, Jesús Rosas, Aide Velásquez, Marisol Silva

Universidad de Oriente, Universidad Central de Venezuela.

RESUMEN. En el mercado interno venezolano se consumen, fundamentalmente, tres especies de camarones marinos, dos autóctonas, encontradas en su ambiente natural, Farfantapenaeus brasiliensis y Litopenaeus schmitti, y una introducida y cultivada, L. vannamei. El objetivo del presente trabajo fue el de determinar, si existe variación en la proporción de lípidos y el perfíl de ácidos grasos de estas especies, incluso bajo diferentes condiciones de cultivo (balanceados utilizados). El total de lípidos detectado en todas las especies y condiciones de cultivo es mayor que el indicado en la bibliografía existente, superándolos en 5 a 10 veces, con valores que oscilan entre 4,8 y 10,9%, por lo que su incidencia en la salud debería ser revisada. Se evidenció una diferencia en el porcentaje de lípidos, así como en el perfíl de ácidos grasos de las especies. El mayor porcentaje de lípidos fue detectado en L. schmitti salvaje (10,9%) seguido de F. brasiliensis salvaje (9,0%),L. schmitti cultivado (4,8% a 7,1%) y L. vannamei cultivado (5,1% a 6,2%). De los camarones estudiados, L. schmitti cultivado con el balanceado comercial aparece con mayor proporción de EPA y/o DHA, seguido de L. vannamei alimentados con el balanceado experimental, L. schmitti salvaje y alimentado con el mismo balanceado y F. brasiliensis salvaje.

Palabras clave: Lípidos, ácidos grasos, camarones marinos, Farfantapenaeus brasiliensis, Litopenaeus schmitti, L. vannamei, Venezuela.

SUMMARY. Variation of the lipids and fatty acids in marine shrimps consumed in Venezuela. There are three marine shrimp species in the Venezuelan internal market, two of them are native species, from fisheries, Farfantapenaeus brasiliensis y Litopenaeus schmitti, and one is an exotic species and farmed, L. vannamei. The objectives of this paper were to determine the possible variation of lipid content and fatty acid composition of these species, even under different culture conditions (e.g. feed used). The lipid content in all the species are higher (5 to 10 times) that the data from previous papers deal with marine shrimps, ranged from 4.8 to 10.9%, suggesting that its impact in the human health should be reviewed. At the same time, there were detected differences between the lipid content and fatty acids composition of the species. Wild L. schmitti had the highest lipid content (10.9%), following by wild F. brasiliensis (9.0%), cultured L. schmitti (4.8% to 7.1%) and cultured L. vannamei (5.1% to 6.2%). On the other hand, L. schmitti fed on commercial feed had the highest proportion of EPA and/or DHA, following by L. vannamei fed on the experimental feed, wild L. schmitti and fed with the experimental feed and wild F. brasiliensis.

Key words: Lipids, fatty acids, marine shrimps, Farfantapenaeus brasiliensis, Litopenaeus schmitti, L. vannamei, Venezuela.

Recibido: 18-01-2005   Aceptado: 01-08-2005

INTRODUCCION

En Venezuela la pesca de camarones marinos constituye una importante actividad, supliendo, en conjunto con una creciente industria del cultivo de los mismos, el mercado nacional, así como constituyéndose en un importante sector de exportación.

Las dos principales especies de camarones capturados por la flota venezolana son Farfantapenaeus brasiliensis y Litopenaeus schmitti (1). Por su parte, el cultivo de camarones marinos comenzó en Venezuela a finales de la década de los 80 (2), con la introducción de especies no nativas tales como Litopenaeus vannamei y L. stylirostris, y la criolla L. schmitti, con las cuales se hicieron cultivos experimentales, permitiéndose la utilización con fines comerciales de las dos especies no nativas, por las agencias gubernamentales de ambiente y pesca y acuicultura, en el año de1992. L. vannamei es la especie mas utilizada (95%), mientras que L. stylirostris es cultivada en una sola granja (RICOA). A pesar de ser la actividad de acuicultura mas recientemente desarrollada en Venezuela, el cultivo de camarones se ha convertido en la de mayor significado y crecimiento desde su inicio. Se considera una producción en el 2000 cercana a las 10.000 TM (1), estimándose que en la actualidad supere las 25.000 TM.

La composición lípidica de los organismos marinos, incluyendo los camarones, ha sido extensamente estudiada, en parte para determinar los requerimientos nutricionales de las especies sometidas a cultivo (1), y por otro lado por su importancia en la nutrición humana, por poseer una fuente importante de ácidos grasos poliinsaturados, principalmente de la cadena n-3, los cuales han sido relacionados con la prevención de enfermedades cardiovasculares (3). De acuerdo a estudios realizados, el porcentaje de lípidos así como el perfil de ácidos grasos de los camarones varia de acuerdo a la dieta suministrada (4) o al alimento natural dispoinible (5), al igual que las condiciones sanitarias de los mismos (6).

El objetivo de este trabajo fue el de determinar las variaciones en la composición lípidica y el perfil de ácidos grasos de los camarones capturados y/o cultivados en Venezuela, bajo condiciones de sitema semiintensivo y siguiendo los programas de alimentación estandars (1).

MATERIALES Y METODOS

Camarones

El estudio comprendió el análisis de lípidos y ácidos grasos de tres especies de camarones. La especie introducida, comercialmente cultivada en Venezuela, Litopenaeus vannamei, se obtuvo de una empresa comercial (Aquatec), en la cual se emplea el alimento comercial (K), así como cultivados en las instalaciones del Instituto de Investigaciones Científicas (IIC) de la Universidad de Oriente, en la cual se alimentan con dos balanceados diferentes (K y E). Así como de dos de las especies autóctonas, L. schmitti, cultivada en el IIC y alimentados con dos balanceados diferentes (K y E), e individuos capturados en las inmediaciones de la isla de Coche, y Farfantapenaeus brasiliensis colectados en el medio natural, específicamente en la Laguna La Restinga, Isla de Margarita. Las condiciones de cultivo y habitat de cada grupo se detallan en la Tabla 1.

TABLA 1

Características físico-químicas del agua de habitat de los camarones y tipo de alimento utilizado

Especies                       Habitat            Temp. (°C)      Salinidad (ppm)   Oxígeno Disuelto       Tipo de Alimento

                                                                                                                              (mg/ml)

Litopenaeus           Aquatec       25 – 33        35– 40             6,00 – 8,00             K

vannamei 

L. vannamei             IIC             30 – 32         38– 41           3,43 – 4,24             K

L. vannamei            IIC             30 – 32         38– 41            3,43 – 4,24             E

L. schmitti         Isla de Coche   26 – 29         35– 37             5,60 – 7,40         natural

L. schmitti               IIC             30 – 32         38– 41             3,43 – 4,24             K

L. schmitti               IIC             30 – 32         38– 41             3,43 – 4,24             E

Farfantapenaeus    La Restinga   26 – 29         38– 39            5,70 – 8,20         natural

 brasiliensis 

Aquatec = Granja comercial de camaron

IIC = Instituto de Investigaciones Científicas

ppm = partes por mil

K = Balanceado comercial

E = Balanceado experimental

Balanceados

En el cultivo de camarones, en las instalaciones del IIC, se emplearon dos tipos de balanceados, uno comercial (K) y uno experimental (E), ambos provenientes de una misma fabrica comercial de balanceados para camarones, ubicada en Venezuela. En la Tabla 2 se presentan las características principales de cada una. Es de resaltar que por ser balanceados comerciales su composición detallada no esta disponible al público, aunque se conoce que los principales componentes son harinas de pescado y soya, además de maiz, trigo, mezclas de vitaminas y minerales, etc. (1).

TABLA 2

Composición proximal de los balancados aplicados a los camarones L. vannamei y L. schmitti en los estanques de cultivo del IIC. Datos indicados en la etiqueta de los productos

Ingredientes (%)                             Balanceado K                         Balanceado E

Proteína cruda                                         35                                             32

Grasa cruda                                             6                                                 7

Fibra cruda                                             4                                                 3

Humedad                                               12                                               10

IIC = Instituto de Investigaciones Científicas

K = Balanceado comercial

E = Balanceado experimental

Preparación de la muestras

Los camarones de las diferentes especies y tratamientos fueron capturados de los sistemas de mantenimiento, lavados con agua de mar filtrada y colocados, enteros, en un liofilizador hasta su secado total

Extracción de lípidos (7,8)

Se pesó 1 gr de la muestra seca triturada y se le agregó 25 ml de 2- propanol. Se llevó a un ultrasonido durante 10 minutos, se le agregó 30 ml de una mezcla de cloroformo (4): metanol(2): agua(1), se agitó y centrífugó a 840 x g por 10 minutos para separar el residuo insoluble en la mezcla. Éste procedimiento se realizó 5 veces para asegurar la extracción total. Los lípidos y los mono y oligosacáridos quedaron solubilizados en la mezcla. Posteriormente se adicionó 200 ml de una mezcla cloroformo:agua 1:1 para separar los lípidos, en la capa orgánica, de los mono y oligosacáridos en la capa acuosa. El solvente fue evaporado y pesado y calculado el porcentaje de lípidos totales.

Metilación de ácidos grasos (8)

Se colocaron de 16 a 20 mg de cada muestra de lípidos totales en viales con tapa. Se les agregó BF3 en metanol, los viales fueron sellados con teflón y colocados en un baño de agua en ebullición durante 10 minutos. Las muestras se dejaron enfriar a temperatura ambiente y se le añadió una mezcla de hexano (2): metanol (1), se calentaron a ebullición nuevamente por 10 minutos. Después de enfriarse la mezcla de reacción se extrajo con hexano (2): agua (1).

Determinación e identificación del contenido de ácidos grasos mediante cromatografía de gases acoplado a espectrometría de masa Saturno GC/MS 2000

La identificación fue realizada por comparación de los espectros de masas obtenidos con sus respectivos patrones de fragmentación contra los espectros de masas almacenados como referencia en la biblioteca del equipo, tomando como más probable aquel cuyo índice de confianza fuera el mayor. La cuantificación fue dada por el integrador del equipo. Solo se tabularon los 10 ácidos grasos mas abundantes, realizándose un ajuste al 100% de estos valores.

RESULTADOS

El porcentaje de lípidos totales en los dos balanceados analizados fue de 8,1 ± 0,1 % para el comercial (K) y 6,4 ± 0,1% para el experimental (E). El perfíl de ácidos grasos de cada balanceado presentó diferencias importantes (Tabla 3). En el balanceado comercial se detectó un elevado porcentaje del 18:3n-3 el cual no se evidenció en el experimental, seguido por el 18:2n-6, el 16:0 y el 18:0, mientras que los ácidos grasos 16:0, 18:0 y 20:5n-3 se detectaron en mayor porcentaje en el balanceado experimental.

TABLA 3

Porcentaje de ácidos grasos en dos balanceados comerciales (K y E) para camarones

Acido Graso                         Balanceado K                         Balanceado E

14:0                                         1,783                                         8,596

15:0                                         0,001                                         0,712

16:0                                         13,600                                       36,150

17:0                                         0,001                                         0,001

18.0                                         8,290                                         14,050

16:1n-7                                    3,243                                         5,255

18:2n-6                                     30,210                                      32,240

18:3n-3                                   35,980                                         0,001

20:5n-3                                   0,001                                         2,364

22:6n-3                                   2,850                                         1,325

El porcentaje de lípidos totales en las muestras de Farfantapenaeus brasiliensis salvaje fue de 9,0% (Tabla 4). En relación a Litopenaeus schmitti, se detectó que los camarones salvajes presentaron el mayor porcentaje de lípidos (10,9%) seguido por los cultivados utilizando el balanceado E (7,1%) y con el balanceado K (4,8%) (Tabla 4). El porcentaje de lípidos totales en las muestras de L. vannamei osciló entre 5,1 y 6,2% (Tabla 4), no detectándose variación entre los camarones alimentados por los dos balanceados utilizados. Sin embargo, se evidenció una variación significativa al comparar la cantidad de lípidos totales de los camarones cultivados en la granja piloto y aquellos provenientes de una instalación comercial (5,9 – 6,2 vs 5,1%) (Tabla 4).

TABLA 4

Peso y porcentaje de lípidos totales presentes en camarones alimentados con dos balanceados y salvajes

Especie                     Peso ± 0,001g                 Lípidos Totales (%)    

Farfantapenaeus

brasiliensis (salvaje)     0,451                                     9,0 ± 0,1

L. schmitti (salvaje)     0,546                                     10,9 ± 0,1

L. schmitti (K)             0,238                                     4,8 ± 0,1

L. schmitti (E)             0,354                                     7,1 ± 0,1

Litopenaeus vannamei

(Aquatec)                    0,253                                   5,1 ± 0,1

L. vannamei (K)         0,298                                     5,9 ± 0,1

L. vannamei (E)         0,309                                     6,2 ± 0,1

En relación a L. schmitti, el porcentaje de lípidos fue significativamente menor cuando esta especie fue sometida a condiciones de cultivo, evidenciándose, igualmente, una diferencia entre los dos balanceados utilizados.

En relación a los ácidos grasos, el ácido palmítico (16:0) fue el mas común en todas las especies analizadas, coincidiendo con trabajos previos (5,12,14), seguido del ácido linolénico (18:3n-3) en L. vannamei y del ácido linoléico (18:2n-6) en L. schmitti y F. brasiliensis (Tabla 5). Sin embargo, el ácido docosaexanóico (22:6n-3) y el eicosaepantenóico (20:5n-3), señalados como importantes en todos los trabajos indicados, solo fueron detectados en L. vannamei alimentado con el balanceado experimental y L.schmitti alimentado con el balanceado comercial. Por su parte, el ácido eicosaepantenóico fué detectado en L. schmitti salvaje y alimentado con el balanceado experimental. Mientras que en F. brasiliensis solo se detectó el ácido docosaexanóico.

TABLA 5

Porcentaje de ácidos grasos presentes en camarones cultivados y alimentados con dos balanceados comerciales (K y E) y camarones salvajes (S)

Acido Graso  Litopenaeus    L.vannamei (K)   L. vannamei (E)    Litopenaeus  L.schmitti (K)  L. schmitti (E)  Farfantapenaeus

                    Vannamei                                                               Schmitti (S)                                                 brasiliensis (S)

14:0           3,195         2,882         2,353              2,135       0,991        1,296          4,466

15:0           0,920         2,398         1,376             2,124         0,774       1,844         0,837

16:0          67,261       46,929        35,210            21,530     28,370       22,526      47,550

17:0         1,532         2,972         2,546               3,725        1,094         4,635         0,001

18:0         1,919         0,001         24,180             13,570     21,850         15,153     6,685

16:1n7     0,001         0,001         1,668                11,59       0,535          3,077       0,001

18:2n6     3,311         5,665         4,307              24,280       23,610         18,922     26,020

18:3n3     21,140       30,975      22,250             0,001         0,001         25,75         0,001

20:5n3     0,001         0,001         2,357             4,360         2,109         3,608         0,001

22:6n3    0,001         0,001         2,056             0,001         18,810         0,001         2,878

(K) = Balanceado comercial

(E) = Balanceado experimental

(S) = Salvajes

En F. brasiliensis, el ácido graso determinado en mayor porcentaje fue el 16:0 seguido del 18:2n-6, el 18:0 y el 14:0 (Tabla 5). En L. schmitti, indistintamente de las condiciones de habitat y balanceado utilizado, los ácidos graso determinados en mayor porcentaje fueron el 16:0, el 18:0 y el 18:2n-6, observándose diferencias en relación al mas importante de estos tres en las condiciones citadas (Tabla 5). Por otra parte, el perfil de ácidos grasos de los camarones cultivados con los dos balanceados mostraron diferencias en relación al ácidos grasos 22:6n-3, el cual se detectó en mayor porcentaje en los camarones alimentados con el balanceado K, y 15:0, 17:0, 16:1n-7 y 18:3n-3 detectados en mayor porcentaje en aquellos alimentados con el balanceado E (Tabla 5).

Las dos especies colectadas en su estado natural, L. schmitti y F. brasiliensis, presentaron un perfíl con ciertas variaciones importantes. Mientras que en L. schmitti se detectó 20:5n-3 y no 22:6n-3, en F. brasiliensis fue a la inversa. Además, en F. brasiliensis se observó una menor distribución en los porcentajes de los ácidos grasos analizados, en comparación con L. schmitti.

En F. brasiliensis, los valores detectados en esta investigación, en relación a los ácidos grasos 16:0 y 18:2n-6 fueron superiores a los reportados para en la misma área de estudio, mientras que los de 18:0 fueron similares (6).

El perfíl de ácidos grasos de L. schmitti salvaje y el cultivado con cada balanceado fue similar, con la excepción del 16:1n-7, cuyo porcentaje fue superior en el salvaje; el 18:3n-3, el cual no se detectó en el salvaje ni en el cultivado con el balanceado comercial (K), mientras que en el cultivado con el balanceado experimental (E), fue el tercero en importancia, con un valor alto; y el 22:6n-3, el cual se detectó en los camarones cultivados con el balanceado comercial (K), en un valor significartivo y muy superior a las otras dos muestras. Por otra parte, se evidenciaron diferencias importantes entre el perfíl de ácidos grasos de los balanceados utilizados y el de los camarones alimentados con cada uno. Al respecto observamos que mientras el 18:3n-3 constituia el principal ácido graso en el balanceado comercial, el mismo se encontraba en muy bajo porcentaje en los camarones, observándose, además, un incremento del 22:6n-3, el 16:0 y el 18:0. Igualmente, al considerar los camarones alimentados con el alimento experimental, se evidenció un incremento sustancial del 18:3n-3 y disminuciones del 16:0 y el 18:2n-6 en los camarones.

En L. vannamei, indistintamente de las condiciones de granja y balanceado utilizado, el ácido graso determinado en mayor porcentaje fue el 16:0 seguido del 18:3n-3. Por otra parte, el perfil de ácidos grasos de los camarones cultivados con los dos balanceados mostraron diferencias en relación a los ácidos grasos 15:0, 16:0 y 18:3n-3 los cuales se detectaron en mayor porcentaje en los camarones alimentados con el balanceado K, y los ácidos grasos 18:0, 16:1n-7, 20:5n-3 y 22:6n-3 detectados en mayor porcentaje en aquellos alimentados con el balanceado E (Tabla 5). Los camarones de la granja comercial y los alimentados con la dieta K presentaron un perfil de ácidos grasos similares (Tabla 5). Es de destacar que la granja comercial de la cual se obtuvieron las muestras utiliza el alimento comercial (K), por lo cual, como era de esperarse, el perfíl de ácidos grasos es similar al cultivado experimentalmente en la estación de la UDO.

Por otra parte se evidenció una diferencia entre los camarones cultivados con cada alimento balanceado, detectadose una mayor diversidad de ácidos grasos en aquellos alimentados con el balanceado experimental (E), además de haberse detectado 20:5n-3 y 22:6n-3. Por otra parte, se evidenciaron diferencias importantes entre el perfíl de ácidos grasos de los balanceados utilizados y el de los camarones alimentados con cada uno. Al respecto observamos que mientras el 18:2n-6 constituyó uno de los principales ácidos grasos en el balanceado comercial, el mismo disminuyó, significativamente, en los camarones, observándose, además, una disminución del 22:6n-3 y un incremento del 16:0. Igualmente, al considerar los camarones alimentados con el balanceado experimental, se evidenció un incremento sustancial del 18:3n-3 y disminuciones del 18:2n-6 en los camarones.

Al comparar las dos especies (L. schmitti y L. vannamei) cultivadas con el mismo balanceado (K y E), observamos perfíles de ácidos grasos diferentes. En general, el 18:2n-6 constituyó un importante porcentaje en L. schmitti, mientras que en L. vannamei encuentra en porcentaje intermedio. Cuando las dos especies fueron alimentadas con el balanceado comercial (K), L. vannamei presentó el 18:3n-3 como uno de los ácidos grasos principales, careciendo del 22:5n-3 y del 18:0, mientras que en L. schmitti se detectó lo contrario. Con el alimento experimental (E), los perfíles de ácidos grasos de ambas especies fueron menos diferentes, destacándose la carencia del 22:6n-3 en L. schmitti.

DISCUSIO Y CONCLUSIONES

En Venezuela, la industria del cultivo de camarones marinos utiliza cinco tipos de alimento comerciales (2), todos ellos formulados para el cultivo de L. vannamei. En general, estos alimentos poseen una composición similar, con porcentajes de proteínas entre 24 y 36% y de lípidos entre 4 y 7%. El porcentaje de fibra es 3 - 4%, mientras que los porcentajes de calcio y fósforo oscilan alrededor de 2,5 y 1,5% respectivamente. En este estudio, tanto el alimento comercial como el experimental, elaborado por una planta de fabricación de alimento, están dentro de los rangos característicos de los balanceados para camarones en la industria venezolana. Las especificaciones del balanceado experimental indican un porcentaje de proteínas, grasa, fibra y humedad menor que el comercial utilizado. En los análisis del laboratorio se confirmó los valores de lípidos.

La detección de elevados porcentajes de 18:2n-6 en ambos balanceados indicó que el componente vegetal fue importante en la elaboración de los mismos.

Estos valores estan muy por encima de aquellos detallados en la bibliografia. encontrándose una concentración de 1,2 g/100 g en Penaeus aztecus (9); 1,3g/100g en Pandalus borealis y Pandalus jordani (10); 0,8 a 1,1g/100g en seis espécies diferentes (P. durarum notialis, P. vannanei, P. aztecus aztecus, P. durarum durarum, P. aztecus subtilis y P. boreallis)(11); concentraciones entre 1,1 y 4,2 g/100 g en 18 especies de camarones, entre las cuales, F. brasiliensis presentó una concentración de 4,2 g/100g (12). concentraciones entre 0,9 y 1,1g/100g para F. brasiliensis (13), y de 1,13 para una mezcla de F. brasiliensis y P. paulensis (14). Los valores detectados en esta investigación coinciden, parcialmente, con los determinados para F. brasiliensis salvajes, el cual señala valores de lípidos de 20; 5,83 y 9,41% para el cefalotórax, abdomen y exoesqueleto, respectivamente, y valores ligeramente inferiores en aquellos sometidos a cultivo (6).

Es de hacer destacar que los trabajos reseñados anteriormente, los camarones fueron tratados previamente con químicos para su preservaciónpara el mercado, o bien pelados y removido la cabeza y el tracto digestivo. En esta investigación se trabajó con camarones frescos congelados inmediatamente de su captura o cosecha, sin adicionarle ningún preservativo. Además, considerando el mercado local, en el cual el camarón es cosumido entero con cabeza y sin pelar previamente, los análisis se realizaron en estas condiciones.

En su estado salvaje, los camarones se alimentan de una gran variedad de organismos, que incluyen micro y macroalgas, poliquetos, crustáceos y bivalvos, así como también detritus. A pesar de la variabilidad geográfica en la cual se encuentran las diferentes especies de camarones, se ha comprobado que sus fuentes de alimento tienen similar porcentaje de lípidos, así como perfíl de ácidos grasos (5). Por tal motivo, podemos establecer que la razón principal por la que se evidencia variación entre los valores detectados en esta investigación y los trabajos señalados anteriormente se deben, fundamentalmente, a las condiciones de las muestras utilizadas. Sin embargo, los valores encontrados en los camarones cultivados son igualmente superiores a los indicados en las referencias anteriormente señaladas.

El porcentaje de lípidos en los camarones cultivados con el balanceado experimental fueron superiores a aquellos alimentados con el balanceado comercial, evidenciandose una relación inversa con el porcentaje de grasas en el tipo de balanceado utilizado. Este aspecto, puede estar relacionado con el hecho de que el balanceado comercial, así como el experimental, fueron elaborados en base a los requerimientos nutricionales de esta última especie, por lo que pudo influenciar en la composición química de L. schmitti al verse obligada esta especie a utilizar diferentemente los nutrimientos suministrados. Por otra parte, no se ha encontrado una relación directa entre el porcentaje de grasas en el balanceado utilizado y L. vannamei (4). El hecho de que estos balanceados esten diseñados para cubrir las necesidades nutricionales de L. vannamei, no necesariamente significa que pueden satisfacer las necesidades de otras especies, incluyendo L. schmitti. De hecho, las otras especies de camarones cultivadas mundialmente, entre las cuales destacan P. monodon, P. japonicus y P. chinensis (15), son alimentadas con balanceados con diferente composición, incluyendo variación en el porcentaje de lípidos (15). Esta condición explicaría, en parte, el porque del menor valor de lípidos en los ejemplares de L. schmitti cultivados, sugiriéndose que debe utilizarse un balanceado con mayor porcentaje de lípidos para su cultivo.

El camarón blanco de Pacífico, L. vanmnamei, es la principal especie cultivada comercialmente en Venezuela. Solo un pequeño porcentaje de la producción es consumida localmente, siendo un producto, fundamentalmente de exportación.

En relación al porcentaje de lípidos en L. vannamei, estos son superiores a los señalados por otros autores (11), posiblemente por las mismas condiciones descritas anteriormente en relación a las especies salvajes. Sin embargo, se encuentran dentro del rango establecido para esta especie por una serie de autores, entre 3,90% y 6,87% (16,4).

En las especies cultivadas, se detectó los mayores valores de lípidos cuando fueron alimentadas con el balanceado experimental, el cual poseía el menor porcentaje de los mismos.

Las variaciones, en relación al tipo de balanceado utilizado, así como a las condiciones de cultivo, detectadas en esta experiencia, han sido reportadas utilizando diferentes tipos de dietas (16), diferentes porcentajes de lípidos en las dietas (4) y diferentes condiciones de cultivo (17). En este sentido, se ha reportado que el porcentaje de lípidos en L. vannamei alimentado con dietas con diferentes proporciones de harina de soya, se mantuvo similar, variando alrededor de 5,18 a 5,88% (16). Por otra parte, en L. vannamei alimentados con dietas de 7,29% a 7,38% de lípidos, los valores en la carne oscilaron entre 3,90% y 6,87%, observándose una relación directa (4). Por otra parte, en Penaeus stylirostris cultivados en menores densidades y de mayor talla tenian un mayor porcentaje de lípidos (17). Igualmente, se ha demostrado que la composición de los lípidos neutros y polares de los camarones eran similares a los de las dietas (18).

Se considera que el tejido de los peneidos muestran una composición de ácidos grasos similar a a lo que consumen (19). Las dos especies autóctonas tienen una distribución diferente. Mientras que L. schmitti esta adaptada para ambientes mas salobres (20), F. brasiliensis se localiza en ambientes estrictamente salinos (21). Es de suponer que existe variación en la composición de los items alimenticios consumidos, tanto cualitativamente como químicamente, en los dos ambientes en los cuales se desenvuelven estas dos especies. Por otra parte, ambas especies presentaron un gran porcentaje de 18:2n-6. Los ácidos grasos de cadena n-6 son asociados con aceites vegetales (11), por lo que se sugiere que estas especies consumen una elevada cantidad de material vegetal en su ambiente natural.

En L. stilyrostris el perfíl de ácidos grasos varia de acuerdo a la calidad del agua en el cual son cultivados (17). En este sentido se puede inferir que la calidad del agua en ambas instalaciones de cultivo (UDO y Aquatec) estaba dentro del mismo rango de aceptación para la especie.

Los ácidos grasos n-3 se encontran, principalmente, en los productos marinos (11). Aunque se considera que el perfil de ácidos grasos de los camarones es similar a la dieta utilizada (22), se ha indicado que los camarones metabolizan los ácidos grasos de diferentes maneras. Los camarones tienen una limitada capacidad de desaturar y elongar el ácido linoleico a ácido eicosapantenoico y docosahexanoico (23). En juveniles de P. monodon se demostró que son capaces de elongar y desaturar 20:5n-3 a 22:6n-3, al igual que realizar la retroconverción (24). Los camarones posiblemente desaturan 16:0, pero no se ha detectado la elongación y desaturación de ácidos grasos con 18 carbones (18). En P. monodon, no detectaron de novo síntesis de 18:3n-3 ni la bioconversión del 18:3n-3 a ácidos grasos poinsaturados de mayor cadena, pero si evidenciaron la elongación y desaturación de 20:5n-3 a 22:6n-3 y la retroconversión de 22:6n-3 a 20:5n-3 (24, 25). En P. chinensis, no se detectó desaturación de 18:2n-6 ni de 18:3n-3, pero si una elongación de estos ácidos a 20:2n-6 y 20:3n-3 (26).

La diferencia entre los valores detectados en esta investigación, con los señalados por otros autores, puede deberse a la metodología empleada, con respecto a la parte del organismo utilizada para el análisis. Se ha determinado que la distribución de los lípidos, y por ende de los ácidos grasos en el camarón varia. En este sentido, se ha reportado mayor proporción de lípidos en el hepatopancreas que en el músculo al alimentar los camarones con dietas suplementadas con fosfolípidos (27). Al realizar el análisis considerando todo el cuerpo del organismos, es de esperarse que las proporciones sean menores o mayores si solo se analizan partes del mismo, debido a que se considera al peso total del organismo. Igualmente, en las gónadas de Penaeus semisulcatus, se ha indicado un decrecimiento, a medida de que estas maduraban, de los ácidos grasos poliinsaturados, confirmándose la síntesis de ácidos grasos saturados y monoinsaturados (28).

El análisis del porcentaje de lípidos y ácidos grasos de los camarones consumidos por el mercado venezolano, indican que existe una variación entre las especies en ambos aspectos. El total de lípidos es mayor que el indicado en la bibliografía, superándolos en 5 a 10 veces, por lo que su incidencia en la salud debería ser revisada. De los camarones estudiados, L. schmitti aparece con mayor proporción de EPA y/o DHA, seguido de L. vannamei alimentados con el balanceado experimental, L. schmitti salvaje y alimentado con el mismo balanceado y F. brasiliensis salvaje.

 

REFERENCIAS

 

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