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Archivos Venezolanos de Puericultura y Pediatría

versión impresa ISSN 0004-0649

Arch Venez Puer Ped v.72 n.2 Caracas jun. 2009

 

Consenso sobre síndrome metabólico en niños y adolescentes

Nora Maulino(*), Coromoto Macías de Tomei(**), Matilde García de Blanco(***), Ileana Malagola(****), Anabel Mejías(*****), Livia Machado de Ponte(******), Mercedes López de Blanco(*******)

(*) Pediatra,  Especialista en Endocrinología de Niños y Adolescentes. Jefe de  Servicio. Servicio de Endocrinología de Niños y Adolescentes Hospital J M de Los Ríos. Caracas.

(**)  Pediatra, Especialista en Crecimiento, Desarrollo y Nutrición. Investigadora de Fundacredesa. Profesora de la Especialización en Nutrición Clínica. Opción Pediatría. Universidad Simón Bolívar.

(***) Pediatra,  Especialista en Endocrinología de Niños y Adolescentes. Integrante de la Comisión de Docencia Hospital JM de Los Ríos. Centro Médico de Caracas.

(****) Pediatra,  Especialista en Endocrinología de Niños y Adolescentes. Clínica Avila.

(*****) Pediatra,  Especialista en Endocrinología de Niños y Adolescentes. Adjunto del Servicio de Endocrinología, Hospital Domingo Luciani. Instituto Diagnóstico.

(******) Pediatra, Especialista en Nutrición Clínica, Profesora del Postgrado de Pediatría, Hospital Domingo Luciani.

(*******) Pediatra, Doctora en Nutrición. Especialista en Crecimiento y Desarrollo. Miembro del Consejo Directivo de la Fundación Bengoa.

Autor Corresponsal: Nora Maulino Cardona, Av. Araure, Resd. Canaima, Piso 6, Apto 62, Urb. Chuao, Caracas. Teléfonos: Hab. 9915014; Cel. 04141629669 Correo electrónico: noramaulino@cantv.net

resumen

Existen numerosas publicaciones controversiales sobre el síndrome metabólico, ésta es aún mayor en aquellas que tratan sobre niños y adolescentes. Muchos de los reportes sobre la prevalencia de esta patología no pueden ser comparados debido a la utilización de criterios diferentes para la realización del diagnostico. Con el objetivo de unificar criterios se reunieron entre los años 2007 y 2008 un grupo de investigadores venezolanos para la discusión de esta patología. A continuación se presentan las conclusiones del grupo que trabajó en el área de niños y adolescentes; se establecen las sugerencias sobre los criterios diagnósticos a utilizar tanto con fines clínicos como epidemiológicos.

Palabras clave: Síndrome metabólico, obesidad, niños, adolescentes, circunferencia de cintura, dislipidemia, criterios diagnósticos.

summary

There are many controversial publications in regard to the metabolic syndrome; this controversy is even greater in those dealing with children and adolescents. Many of the reports relative to the incidence of this condition cannot be compared because of the different criteria employed for the diagnosis. With the aim of unifying criteria, a group of venezuelan researchers met for the discussion of this condition between 2007 and 2008. This document is the product of these workshops. We are presenting the conclusions of the group that worked in the area of children and adolescents; suggestions for diagnostic criteria to be used with both clinical and epidemiological purposes are presented.

Keywords: Metabolic syndrome, obesity, children, adolescents, waist circumference, dyslipidemia, diagnostic criteria.

introduCCión

El síndrome metabólico se está convirtiendo en uno de los principales problemas de salud pública del siglo XXI. Su diagnóstico implica aumentar en cinco veces el riesgo de padecer diabetes tipo 2 y en dos a tres veces el de enfermedad cardiovascular (1).

La identificación temprana de los niños con riesgo de desarrollar el síndrome es importante para la prevención de la aparición de diabetes tipo 2 y enfermedad cardiovascular en etapas mas tardías de la vida.

¿Como se define el síndrome metabólico?

Actualmente no existe un acuerdo internacional en relación a la definición del síndrome metabólico en niños y adolescentes; algunos autores siguen los lineamientos propuestos por el Programa Nacional de Educación sobre Colesterol (NCEP)  en el marco del III Panel de Tratamiento en Adultos (ATP III) (2-5), existiendo diferencias entre valores de referencia y variables a ser consideradas. La definición se complica, ya que en este grupo etario se  presentan cambios durante el crecimiento y desarrollo. La obesidad, es uno de los parámetros que muestra mayores diferencias en cuanto a su definición, debido a discrepancias en los valores límite tomados para clasificar las variables e indicadores antropométricos.

En el Cuadro 1 se muestran los diferentes criterios utilizados para la definición del síndrome metabólico en niños, niñas y adolescentes.

La Federación Internacional de Diabetes (IDF) en junio de 2007 (11) propuso criterios para definir la población de alto riesgo en  niños y adolescentes, por grupos de edad y las estrategias a seguir de acuerdo a estos. En ese documento plantea que para los niños de 6 a 9  años no se puede diagnosticar síndrome metabólico aun cuando presenten obesidad central. Se debe hacer prevención enfocada hacia la disminución de la ganancia de peso, siendo necesario el seguimiento si hay historia familiar de: obesidad, síndrome metabólico, diabetes tipo 2, hipertensión arterial, dislipidemia o enfermedad cardiovascular.

¿Cómo se diagnostica?

Los criterios para el diagnóstico del síndrome metabólico se han desarrollado para identificar a los adultos con sobrepeso con un mayor riesgo para presentar diabetes y enfermedad cardiovascular; sin embargo, su  aplicación no ha sido suficientemente evaluada en niños y adolescentes. Datos publicados por Goodman y colaboradores  demuestran una significativa variabilidad en el diagnóstico durante el crecimiento y desarrollo, sugiriendo que  dicho diagnóstico pudiese no ser un método efectivo como predictor de riesgo a estas edades (14).

En el presente Consenso, se propone lo siguiente:

Niños y niñas menores de 9 años: No realizar el diagnóstico de síndrome metabólico.

Entre los 10 y los 15 años: Que se cumplan al menos tres de los siguientes criterios:

Obesidad de acuerdo al Índice de Masa Corporal [IMC = Peso (kg)/talla (m2) ] percentil 97 (15) (Cuadro 2)

  Triglicéridos  > percentil 90 (16) (Cuadro 3)

  HDL-colesterol  < 40 mg/dL

Presión arterial diastólica  o sistólica > percentil 90 (17)  (Cuadro 4)

En adolescentes de uno u otro sexo a partir de los 16 años: utilizar los mismos criterios establecidos en 2005 para los adultos (12):

Obesidad central: Circunferencia de cintura >90 cm. (masculino),  >80cm.(femenino)

Más dos de otros cuatro componentes:

Triglicéridos ≥ 150 mg/dL

  HDL-colesterol <40 mg/dL en los adolescentes y <50 mg/dL en las adolescentes

  Presión arterial sistólica ≥ 130 mm. Hg y/o diastólica ≥ 85 mm. Hg

  Glicemia en ayunas ≥ 100 mg/dL o la presencia de diabetes tipo 2 previamente diagnosticada

¿Cuál es la prevalencia del síndrome metabólico en niños y adolescentes?

Debido a la existencia de diversos criterios para realizar el diagnóstico, se hace difícil establecer comparaciones entre las diferentes poblaciones, y depende de los criterios de definición utilizados, de los valores límite y del tipo de población estudiada. A pesar de ello, se estima que se sitúa entre 3 y 4% (5), prevalencia que aumenta cuando la población estudiada presenta sobrepeso. Cook y colaboradores, reportaron en  adolescentes norteamericanos entre los 12 y los 19 años una prevalencia general de 4,2%; en los adolescentes con IMC≥ percentil 95, ésta aumentó a 28,7%; en los  que presentaban IMC entre los percentiles 85 y 95 fue establecida en 6,8%, mientras que   en aquellos con IMC < percentil 85 disminuía a 0,1% (3). Braunschweig y colaboradores reportaron una prevalencia de 5,6% en el total de los individuos evaluados, 13,8% en los que presentaban IMC superior al percentil 95 y estuvo ausente en  los que tenían IMC inferior al percentil 95 (18). Duncan estima que más de 2 millones de adolescentes en Estados Unidos están afectados por el síndrome (4). En Turquía, en una evaluación en niños aparentemente sanos, hallaron una prevalencia del 2,2%, la cual aumentó al 21% en los portadores de obesidad (19). Invitti y colaboradores,  encontraron en 588 niños y adolescentes obesos de origen caucásico, la presencia del síndrome en 23,3% de los pacientes (20). En 429 niños y adolescentes españoles portadores de obesidad la prevalencia reportada fue del 18% (10).

¿Cómo se trata?

No existe tratamiento global para el síndrome metabólico. Es necesario tratar cada uno de los componentes que estén presentes y especialmente intervenir en la prevención de los que aun no se hayan manifestado. El manejo inicial incluye la dieta y el ejercicio. Varios agentes farmacológicos son una alternativa para los casos más extremos (21).

¿Cómo se puede prevenir?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha determinado que la obesidad es la epidemia mundial del siglo XX, convirtiéndose así en el primer problema de salud pública. Estudios longitudinales sugieren que la obesidad infantil, cuando está presente después de los 3 años de edad, se asocia a un mayor riesgo de obesidad en la edad adulta, con el consiguiente aumento de la morbilidad y mortalidad debido a la persistencia de las alteraciones metabólicas asociadas (22).

En niños con CCi ≥ p.90 la IDF recomienda el seguimiento si hay historia familiar de: obesidad, síndrome metabólico, Diabetes tipo 2, hipertensión arterial, dislipidemia o enfermedad cardiovascular (11).

La intolerancia a la glucosa está fuertemente correlacionada con el índice de masa corporal, siendo una manifestación temprana en la obesidad infantil y un preludio de la diabetes, la cual  está incrementando su prevalencia en niños con marcada obesidad, especialmente en los que presentan aumento en la grasa visceral. Esta condición metabólica puede convertirse en diabetes en poco tiempo.

La diabetes en adolescentes es la punta del iceberg de la epidemia futura de enfermedad cardiovascular para jóvenes adultos, demostrando una clara continuidad de la enfermedad entre niños y adultos.

La obesidad es uno de los componentes más importantes del síndrome, la prevención debe dirigirse especialmente a disminuir el sobrepeso en la población pediátrica, con cambios en el estilo de vida: disminución del sedentarismo, aumento de la actividad física y el consumo de una alimentación balanceada.

reFerenCias

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