SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.61 número4Efectividad del tratamiento con agonistas gaba a (Pentobarbital) en el síndrome de intestino irritable con dolor: Año 2005Frecuencia de anticuerpos anti-Vhc y tatuaje corporal en miembros del personal de la Armada: Comando fluvial de Ciudad Bolívar. Noviembre 2003 - Junio 2004 índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Gen

versión impresa ISSN 0016-3503versión On-line ISSN 2477-975X

Gen v.61 n.4 Caracas dic. 2007

 

Hepatopatías: Hallazgos histológicos, Clínicos y Bioquímicos

Dres. Folkmanas William *, Pestana Elena*.

*Servicio de Gastroenterología Dr. Simón Beker. wefolk_4@hotmail.com. Curso de especialización en Gastroenterología. Hospital Dr. José Gregorio Hernández. Caracas. Venezuela.

RESUMEN

Introducción: la biopsia hepática es uno de los parámetros a evaluar al determinar la etiología y la severidad de la enfermedad hepática. El objetivo general: conocer los datos epidemiológicos de la patología hepática de los pacientes que consultan al Servicio de Gastroenterología del hospital. Método: se realizo un estudio prospectivo con los pacientes que ingresaron a la consulta de hepatología, en el lapso comprendido entre marzo a octubre de 2004. Resultados: se estudió un total de 25 pacientes, doce hombres (48% ) y trece mujeres ( 52% ). Acorde al resultado de las biopsias el 44% se correspondieron a esteatosis hepática, 24% esteatohepatitis, 20% hepatitis crónica, 8% cirrosis y 4% fibrosis hepática. Sólo el 36% de los pacientes presentaban valores de AST por encima del su valor superior y el 56% de los pacientes tenían valores de ALT por encima de su valor normal, con una relación AST / ALT > 1. Conclusiones: 1.-El ecosonograma tiene una sensibilidad del 100% y una especificidad 75%. 2.- Los datos clínicos presentan una sensibilidad del 88% y una especificidad del 100%. 3.- El 44% de los pacientes tenían valores de aminotransferasas dentro del límite de la normalidad, con hallazgos patológicos a la biopsia hepática. Recomendaciones: se debe realizar una biopsia hepática a todos los pacientes con sospecha de hepatopatía, independiente de la alteración de la aminotransferasas.

Palabras clave: biopsia hepática, esteatosis, cirrosis.

SUMMARY

Introduction: hepatic biopsy is necessary to evaluate the etiology and severity of hepatic diseases. General Objective: to know the epidemiologic facts of patients with hepatic disease attending our hospital. Methods: a prospective study was made with patients who attended the outpatient hepatology consultation at our hospital, from march to October of 2004. Results: We studied a total of 25 patients, twelve male (48%) and thirteen female (52%). According to the results of the hepatic biopsy 44% had Hepatic Steatosis, 24% steatohepatitis, 20% Chronic Hepatitis, 8% Cirrhosis and 4% Hepatic Fibrosis. Conclusion: 1.- Echosonography has a sensitivity of 100% and specificity of 75% 2.- The clinical data represent a sensibility of 88% and a specificity of 100% 3.- 44% of the patients, have normal aminotranferases, with abnormal histology findings at biopsy. Recommendations: We recommend a hepatic biopsy in all patients with suspicious of hepatic disease, regardless of aminotranferases values.

Keys words: Hepatic biopsy, steatosis, Cirrhosis

Recibido Sep. 2006  Revisado Jun. 2007 Aprobado Ago. 2007.

INTRODUCCIÓN

La biopsia hepática ha sido practicada desde hace 115 años, y sigue siendo uno de los parámetros a evaluar al determinar la etiología y la severidad de la enfermedad hepática. Paúl Erlich realizó una biopsia percutánea en Alemania en 1883. En los años cincuenta, del siglo pasado, Menghini develó una técnica de biopsia percutánea por aspiración de 1 segundo. Acorde a Menghini, la evolución de la biopsia hepática, ha sido extensa. Al presente, la biopsia percutánea es realizada primariamente por los especialistas en gastroenterología, hepatología o por médicos radiólogos intervencionistas.

Se realizan una variedad de procedimientos para obtener una muestra de tejido hepático. Ésto incluye: una biopsia percutánea a ciegas, a través de la percusión del hígado, biopsia dirigida por ultrasonido, biopsia intravascular a través de la vena hepática, y una biopsia intrabdominal, dirigida por laparoscopia o a cielo abierto. Las complicaciones de la biopsia hepática son raras, pero potencialmente letales. Es imperativo un buen entendimiento de las indicaciones, contraindicaciones, técnicas y complicaciones más comunes y su manejo.

La biopsia hepática puede ser usada para identificar o excluir posible etiologías evidenciadas al examen físico como al laboratorio. Varios estadios de diversas enfermedades pueden coincidir similarmente, siendo el diagnostico histológico existente, cuando es usado en el contexto de la presentación clínica(1). Cuando los estudios serológicos virales son negativos, la esteatohepatitis no-alcohólica y el hígado graso son condiciones importantes que pueden ser descubiertas por la biopsia hepática(2).

MARCO TEÓRICO

En estudios demográficos llevados a cabo en enfermedades hepáticas crónicas (Centro de Enfermedades para Prevención y Control en California) han encontrado que las causas más comunes son: Hepatitis C (57 %), alcohol (24%), esteatosis no-alcohólica (9,1%) y hepatitis B (4,4%). La colangitis esclerosante primaria, la cirrosis biliar primaria, la hemocromatosis hereditaria, la hepatitis autoinmune, la deficiencia de alfa-tripsina y el carcinoma hepatocelular, representan sólo el 2% de los casos nuevos de enfermedades hepáticas crónicas valoradas por los especialistas en gastroenterología(3).

Las investigaciones han determinado que la esteatosis no alcohólica tiene una prevalencia en la población general del 10 al 24 % en varios países(4) y es la explicación más frecuente de la elevación de las aminotransferasas, valoradas en el 23% de la población de los Estados Unidos de Norte América(5). La prevalencia de esteatosis no alcohólica en la población general es estimada entre 2 a 3%(6).

La biopsia hepática como método diagnóstico, pronóstico y de seguimiento de las enfermedades del hígado tiene sus indicaciones y contraindicaciones muy formales. Éstas son:

1.- Determinar las causas de alteraciones de pruebas bioquímicas hepáticas.

2.- Confirmar el diagnóstico previamente establecido por pruebas no invasivas.

3.- Sospecha de neoplasia hepática.

4.- Diagnóstico de las enfermedades colestásicas.

5.- Evaluación de las enfermedades granulomatosas del hígado.

6.- Seguimiento en los transplantes hepáticos, para la valoración y manejo del rechazo del órgano.

7.- Evaluación de hepatopatía alcohólica.

8.- Establecer índice actividad histológica y estadio de fibrosis.

9.- Para evaluar una ictericia inexplicable o sospecha de reacciones a diversas drogas(1).

Aún en pacientes con pruebas serológicas positivas que nos indiquen una enfermedad específica, una biopsia hepática puede darnos una información muy valiosa como el índice de actividad histológica y el grado de fibrosis, lo que nos permitirá un manejo terapéutico adecuado. Por ejemplo, en pacientes con hepatitis C crónica, no solo hay una pobre relación entre los síntomas o los niveles de aminotransferasas en el suero y los hallazgos histológicos del hígado, donde tenemos pacientes con valores de aminotransferasas normales con hallazgos en la biopsia de fibrosis o cirrosis(7).

Las contraindicaciones de la biopsia hepática son muy pocas, pero reconocerlas es de suma importancia para disminuir el mayor número de complicaciones asociadas al procedimiento. Éstas son:

1.- Prolongación del tiempo de pro trombina (INR> 1.6).

2.- Trombocitopenia (Plaq < 60.000).

3.- Ascitis.

4.- Sospecha de hemangiomas.

5.- Sospecha de Equinococosis.

6.- Paciente poco colaborador(1).

Aunque el hígado tiene una vasculatura muy rica, las complicaciones con la biopsia percutánea son muy pocas, el 60% de las complicaciones ocurren a las dos horas y el 96%, a las 24 horas del procedimiento(8-9).

Aproximadamente de 1 a 3 % de los pacientes requieren de hospitalización después de una biopsia hepática, especialmente si la biopsia es realizada con una aguja de Tru-cut. El dolor y la hipotensión son las complicaciones predominantes por las cuales los pacientes son hospitalizados(10- 11).

Las complicaciones menores, después de una biopsia percutánea, incluyen leve dolor o disconfort en el sitio de la punción e hipotensión transitoria debido a descarga vasovagal. Aproximadamente el 25% de los pacientes tienen dolor en el cuadrante superior derecho, o en el hombro derecho, posterior a la biopsia(7-12).

La hemorragia intraperitoneal, aunque muy rara, es la complicación más seria de la biopsia hepática percutánea y generalmente se hace presente dentro de las tres primeras horas subsiguientes al procedimiento(9-13). Este sangrado, puede resultar de una laceración, causada por la inspiración forzada durante la toma de la biopsia, o puede deberse a una lesión, tanto de la arteria hepática como de la vena porta. Los factores de riesgo para la hemorragia posterior a la biopsia son: pacientes de edad avanzada, el hecho de intentar en varias oportunidades la toma de la muestra, y la presencia de cirrosis o de hepatocarcinoma(7- 9 -11).

Se pueden evidenciar pequeños hematomas subcapsulares, aún en pacientes asintomáticos. Los hematomas de gran tamaño pueden ocasionar dolor asociado a taquicardia, hipotensión y un descenso en el hematocrito(14). El tratamiento conservador de los hematomas normalmente es suficiente(7).

La hemofilia es la complicación hemorrágica menos frecuente y se presenta usualmente con la tríada clásica: sangrado gastrointestinal, dolor biliar e ictericia(9), aproximadamente 5 días después de la biopsia(15). La bacteriemia transitoria ha sido reportada en 5,8 a 13 % de los pacientes, posterior a la biopsia, siendo ésta generalmente de poca importancia clínica. La septicemia y el shock pueden presentarse en raras ocasiones en pacientes con obstrucción biliar y colangitis(7-16).

Otras complicaciones raras de la biopsia hepática percutánea son: ascitis biliar, pleuritis biliar, peritonitis biliar, neumotórax, hemo-tórax, enfisema subcutáneo, neumoperitoneo, abscesos sub-frénico y pancreatitis debido a hemobilia y ruptura de la aguja(9-13-17).

La tasa de mortalidad de los pacientes, posterior a la biopsia hepática percutánea es aproximadamente, 1 en 10.000 a 1 en 12.000 (13-18). Los valores normales de laboratorio son definidos como una media de distribución de +/- 2 desviaciones estándar del normal de la población general(19). Por definición, el 5% de todos los pacientes tienen anormalidades de cualquier resultado de laboratorio (2,5% por arriba y 2,5 % por debajo). Debido a que los valores de las pruebas bioquímicas hepáticas no son típicamente asociados con un status de enfermedad, el 2,5% de los individuos considerados como "normales", presentan elevación media de cualquier valor de la química hepática.

Estos resultados se verán alterados acorde con la edad, el sexo, grupo sanguíneo y estado post-pandrial, así como por otros factores. Si se sospecha de un error de laboratorio, las pruebas deben ser repetidas(20). La significancia clínica de cualquier prueba de la química hepática debe ser interpretada en el contexto de la clínica de los pacientes. Pacientes con pruebas de laboratorio marcadamente alteradas, con síntomas o signos de enfermedad hepática crónica, o descompensación hepática (ascitis, encefalopatía, coagulopatía, o hipertensión portal) deben ser evaluados y tratados de una manera más expedita, que los individuos asintomáticos con cambios mínimos al examen físico. La valoración inicial de las pruebas de laboratorios, debe hacerse en el contexto de los síntomas del paciente, factores de riesgos, condiciones concomitantes, uso de drogas, historia clínica y examen físico(20).

Cuando se evalúa un paciente con valores de la bioquímica hepática alterados, es una decisión diagnóstica común en los gastroenterólogos realizar una biopsia percutánea del hígado. La biopsia hepática aporta una información diagnóstica y pronóstica importante en relación a la causa de la enfermedad hepática, pero sólo debe ser realizada si el beneficio que obtenemos excede el pequeño riesgo del procedimiento(20). Hay numerosas causas de elevación de las aminotransferasas en pacientes asintomáticos y sintomáticos. La elevación de ambas aminotransferasas ocasionalmente es producida por una etiología no hepática. La elevación de las aminotransferasas, hasta 5 veces su valor normal, puede ser visto en numerosas enfermedades crónicas del hígado, así como en procesos agudos del mismo. La evaluación inicial de esta elevación debe incluir una buena historia clínica y el examen físico, para determinar las causas potenciales y la cronicidad de la enfermedad hepática.

Debe recomendarse hacer cambios en el estilo de vida que incluyan descontinuar el uso de medicamentos, pérdida de peso y cambios en la dieta(20). Se han realizado estudios clínicos donde se evidencia que los cambios histológicos apreciados en el hígado graso no alcohólico pueden ser vistos en pacientes con valores de ALT (alanino transferasa) normal. Dichos cambios no son significativos respecto a aquellos pacientes con valores de ALT elevados y un valor normal de ALT no garantiza una ausencia de la presencia de esteatohepatitis con fibrosis avanzada(21).

Estudios recientes, posteriores a la aparición de la hepatitis C, indican que cuando la biopsia hepática es realizada en pacientes con alteraciones de las pruebas de la química hepática, con una evaluación serológica competente, el diagnóstico más frecuente es esteatosis o esteatohepatitis, ocasionalmente asociada a fibrosis(22).

Los factores conocidos que están asociados a progresión a fibrosis son: edad avanzada, sexo masculino y excesivo consumo de alcohol. La progresión a fibrosis es más rápida en los pacientes inmunocomprometidos. La esteatosis hepática, la obesidad y la diabetes también contribuyen a una rápida progresión a fibrosis. Niveles elevados de ALT están asociados con un riesgo aumentado de fibrosis. La biopsia hepática provee la información más precisa del grado de fibrosis y del grado de necroinflamación(23).

En un estudio el diagnóstico post-biopsia difería del diagnóstico anterior a la biopsia en un 14% de los pacientes. De igual manera, las recomendaciones de tratamiento, excluyendo terapia investigacional, fueron alteradas en un número muy pequeño de pacientes, como resultado del procedimiento(24).

La decisión de realizar una biopsia debe individualizarse de acuerdo a la edad del paciente, estilo de vida, anormalidades de la bioquímica hepática, el deseo de la información acerca del pronóstico y las patologías comórbidas asociadas.

MÉTODOS

Estudio prospectivo en el que se incluyeron todos los pacientes que acudieron a la consulta de hepatología del Servicio de Gastroenterología del Hospital Dr. José Gregorio Hernández ubicado en los Magallanes de Catia:

1. Se recolectaron los datos de los pacientes evaluados en el lapso comprendido entre marzo y octubre de 2004.

2. Con edades entre 18 y 70 años de edad.

3. A todos los pacientes se les realizó biopsia hepática como parte del plan de estudio. Parámetros: a todos los pacientes se les realizó una historia clínica detallada con los datos aportados por ellos mismos o en su defecto por el familiar más cercano.

Laboratorio: se solicitó hematología completa, perfil hepático, perfil lipídico, serología para virus hepatótropos (virus hepatitis A, B, C, citomegalovirus y Epstein Barr). Los tres primeros fueron cuantificados en el Laboratorio Central de Bioanálisis del Hospital Dr. José Gregorio Hernández, al ingreso del paciente a la consulta. Las pruebas serológicas se realizaron en el Banco de Sangre del Hospital y/o en el Instituto de Inmunológica Clínica de la Universidad Central de Venezuela.

Ecosonograma: todos los ecosonogramas fueron realizados con un Equipo Toshiba Capasee, por un médico gastroenterólogo especialista en ecosonografía.

Biopsia: las biopsias percutáneas se realizaron con la aguja de Jenshidi Menghini N- 16, previo control hematológico con tiempo de protrombina, contaje plaquetario y hepatología completa. Se ubicó el sitio de punción bajo visión ecosonográfica y previa antisepsia y colocación de anestesia.

Una vez realizado el procedimiento se mantuvo al paciente bajo control y vigilancia por un lapso de 6 horas, con control de hemoglobina, hematocrito y tensión arterial de acuerdo a las indicaciones del American College of Physicians (1). Las biopsias fueron analizadas en el Instituto de Anatomía Patológica de la Universidad Central de Venezuela.

Recolección de datos: se recolectaron los datos correspondientes a edad, sexo, diagnósticos de ingreso, patologías asociadas y complicaciones posteriores a la toma de la biopsia hepática.

RESULTADOS

Se incluyó un total de 25 pacientes: doce hombres (48%) y trece mujeres (52%), rango de edad entre 15 y 67 años con un promedio de 42,56 años a quienes se les realizó biopsia hepática percutánea. De los 25 pacientes sólo dos presentaron complicaciones posteriores a la toma de biopsia. Un paciente refirió dolor local, que cedió con el uso de analgésicos vía endovenosa y el otro paciente presentó sangrado local, el cual cesó con cura compresiva. Ambos pacientes evolucionaron satisfactoriamente en el lapso de las seis horas en las que se dejaron en observación, posterior al procedimiento (cuadro 1).

En catorce pacientes (56%) se diagnosticó hígado graso. La biopsia de cuatro pacientes (16%) reportó cirrosis, lo que se corresponde exactamente con el resultado ecosonográfico. En los otros 3 pacientes se diagnosticó: hepatopatía difusa (1), síndrome metabólico (1) y colestasis (1) (cuadro 3).

El ecosonograma demostró hígado graso en el 76% de los pacientes y cirrosis en 16%. Dos pacientes no tenían alteraciones en el ecosonograma. Del 76% de los pacientes con hígado graso, 12 % tenían características de severo, 36 % moderado y 28% leve (cuadro 4).

Acorde a los resultados obtenidos, el 44% (11) de las biopsias demostró esteatosis hepática, 24% (6) esteatohpatitis, 20% (5) Hepatitis Crónica, 8% (2) cirrosis y 4% (1) fibrosis hepática. Este último es un paciente catalogado ecosonográficamente como un hígado graso leve y con serología positiva para hepatitis C (cuadro 5).

De todos los pacientes estudiados sólo uno (4%) presentó cifras de plaquetas por debajo de 150.000 x mm3; la biopsia de este paciente reportó esteatohepatitis, hemosiderosis en las células de Kupffer y fibrosis portal (cuadro 6).

El colesterol se determinó en 18 pacientes con un rango comprendido entre 160-282 mg/dl (promedio 185,6 mg/dl). El HDL y LDL se recolectó en 16 pacientes, rango de 18-65 mg/dl (promedio de 42,6 mg/dl) para el HDL y un rango de 75-179 mg/dl (promedio de 120 mg/dl) para el LDL. Diecinueve pacientes reportaron valores de triglicéridos en un rango de 45-442 mg/dl (promedio de 171,9 mg/dl). La glicemia en ayunas estuvo encima del rango normal en cinco pacientes (cuadro 7).

El perfil Hepático de los pacientes estudiados demostró que el 36% tenía valores de AST por encima del rango normal y 56% valores de ALT por encima de su valor normal. La relación AST/ALT fue mayor de 1 en 7 pacientes (28%). Así mismo, el 30% tenían valores de fosfatasa alcalina alterados. La GGT tenía valores por encima de lo normal en 53,3% de los quince pacientes que reportaron esa enzima (cuadro 8).cuad8

AST (Aspartato Transferasa) ALP (Fosfatasa Alcalina) LDH (Lactato Deshidrogenada) GGT (Gammaglutil Transferasa). El cuadro 9 resume todos los hallazgos paraclínicos en los pacientes con hepatopatías que se evaluaron en el lapso de estudio. Las biopsias de los pacientes con valores de colesterol por encima del rango normal reportaron: esteatosis (3) y esteatohepatitis (2).

Sólo 8 pacientes presentaron cifras de triglicéridos por encima del valor normal, lo que representa un 42%. De éstos 6 fueron reportados a la biopsia como esteatosis hepática y dos como hepatitis crónica por virus de hepatitis C. El 36 % de los pacientes (9) presentó AST por encima de los valores normales, la biopsia hepática de estos pacientes reportó: esteatosis y fibrosis en uno, hepatitis en tres, esteatosis de mediana intensidad en dos, uno con cirrosis, uno con fibrosis y uno con esteatohepatitis y hemosiderosis.

Los pacientes con ALT elevadas representan un 56 % de la muestra, los cuales fueron reportados a la biopsia como: dos con esteatosis leve, uno con esteatosis de mediana intensidad, uno con esteatosis severa, cuatro con esteatohepatitis y fibrosis leve, uno con esteatohepatitis y hemosiderosis, dos con hepatitis crónica, uno con cambios compatibles con hepatitis, aunque estaba diagnosticado inicialmente con cirrosis biliar primaria, uno con cirrosis y uno con fibrosis.

En los pacientes con relación AST / ALT > 1, que representan el 28% del total de pacientes estudiados, la biopsia hepática reportó: esteatosis leve en tres, uno con esteatosis de mediana intensidad y hepatitis crónica por virus C en tres, con actividad moderada.

Al comparar el resultado del ecosonograma como prueba diagnóstica con los resultados aportados por la biopsia en los pacientes con esteatosis hepática, evidenciamos que la biopsia de los diecisiete pacientes que tenían cambios ecográficos compatibles con esteatosis reportó esteatosis, lo que representa una sensibilidad del 100%. De los seis (6) que reportaron negativos para esteatosis por biopsia y por ecosonograma, de un total de ocho (8) negativos para la biopsia, lo cual representa una especificidad del 75%. Así mismo, obtenemos un valor predictivo positivo del 89% (17/ 19 x 100), y un valor predictivo negativo del 100 % (6/ 6 x 100).

Al comparar los datos clínicos para esteatosis hepática con los resultados de la biopsia, los resultados demuestran una sensibilidad del 88% (15/ 17 x 100), y una especificidad del 100% (8/ 8 x 100), para esta relación. Podemos determinar de estos datos un valor predictivo positivo del 100% (15 / 15 x 100) y un valor predictivo negativo del 80% (8 / 10 x 100).

Los resultados demuestran una sensibilidad del 100% (2/2 x 100) y una especificidad del 100% (21/23 x 100), para la relación entre la clínica y los resultados de la biopsia en los pacientes con cirrosis hepática. Podemos determinar de estos datos un valor predictivo positivo del 50% (2/4 x 100) y un valor predictivo negativo del 100% (21/21 x 100).

DISCUSIÓN

La biopsia hepática puede ser usada para identificar la etiología de las alteraciones evidenciadas al examen físico o en los resultados de laboratorio de los pacientes que consultan por patología hepática. Las alteraciones de diversas enfermedades pueden coincidir clínicamente, siendo imprescindible el diagnostico histológico para precisar la causa y decidir el tratamiento (1).

En el presente estudio los resultados de las biopsias hepáticas fueron reportados como: 44% esteatosis hepática, 24% esteatohepatitis, 20% hepatitis crónica con actividad, 8% cirrosis y 4% fibrosis hepática. Es importante destacar que los 25 pacientes tenían cambios histológicos a la biopsia.

Existen reportes en la literatura que indican que la esteatosis no alcohólica tiene una prevalencia en la población general del 10 al 24 % (4) y es la causa más frecuente de elevación de las aminotransferasas en el 23% de la población de los Estados Unidos de Norte América (5).

Nuestros resultados difieren de los encontrados en la literatura, ya que porcentaje de esteatosis no alcohólica en nuestra consulta fue del 68% y el porcentaje encontrado de elevación de aminotransferasas fue del 36% para AST y 56% para ALT.

En pacientes con pruebas serológicas positivas la biopsia hepática permite precisar el índice de actividad histológica y el grado de fibrosis, lo que es de gran ayuda para iniciar o cambiar el tratamiento. Hoy en día, en pacientes con hepatitis C crónica, la biopsia es muy importante ya que la correlación entre los síntomas, valores de aminotransferasas en suero y los hallazgos histológicos del hígado en la biopsia es muy pobre; hay pacientes con valores de aminotransferasas normales cuya biopsia reporta fibrosis o cirrosis (7).

De los seis pacientes con serología positiva para hepatitis C, la biopsia reportó esteatohepatitis en uno, hepatitis crónica con actividad moderada en dos, uno con cirrosis y uno fibrosis. Hoy en día las alteraciones hepáticas en la biopsia y grado de actividad son fundamentales para iniciar el tratamiento o mantener al paciente en observación. De los 25 pacientes, el 44% (11) presentó pruebas de aminotransferasas dentro de la normalidad; sin embargo, todos estos pacientes presentaron cambios a la biopsia hepática.

CONCLUSIÓN

1.-De acuerdo a la biopsia el 44% presenta esteatosis hepática, el 24 esteatohepatitis, 20% hepatitis crónica por virus C, el 8% cirrosis y 4% fibrosis hepática.

2.- El ecosonograma tiene una sensibilidad del 100% y una especificidad de 75% en el diagnóstico de esteatosis hepática al compararlo con la biopsia hepática.

3.- Los datos clínicos tienen una sensibilidad del 88% y una especificidad del 100%, al compararlos con la biopsia hepática.

4.- Los valores de plaquetas no se correlacionan con la severidad del daño hepático.

5.- El 44% de los pacientes tenían valores de aminotransferasas dentro de los límites normales y sin embargo tenían alteraciones histológicas en la biopsia hepática.

RECOMENDACIONES

A todos los pacientes con sospecha de hepatopatía, independiente de la alteración de la aminotransferasas, se les debe realizar una biopsia hepática como parte de su evaluación para un diagnostico definitivo y tratamiento adecuado.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Kenneth D Flora, MD, Kenneth Ingram, PA-C. Diagnostic Liver Biopsy December 2001.        [ Links ]

2. Skelly MM, James PD, Ryder SD. Findings on liver biopsy to investigate abnormal liver function tests in the absence of diagnostic serology. J Hepatology 2001; 35(2):195-199.        [ Links ]

3. Kim WR, Brown RS, Terrault NA, et al. Burden of liver disease in the United States: summary of a workshop. Hepatology 2002; 36(1): 227-242.        [ Links ]

4. Angulo P. Nonalcoholic fatty liver disease. N Engl J Med 2002; 346 (16): 1221-1231.        [ Links ]

5. Clark JM, Brancati Fl, Diehl AM. Non-alcoholic fatty liver disease. Gastroenterology 2002;122: 1649-1657.        [ Links ]

6. Younossi ZM, Diehl AM, Ong JP. Nonalcoholic fatty liver disease: an agenda for clinical research. Hepatology 2002; 35: 746-752.        [ Links ]

7. Bravo AA, Sheth SG, Chopra S. Liver Biopsy. New England Journal of Medicine. Febrero 15, 2001; 344: 495-500.        [ Links ]

8. Van Leeuwen DJ, Crowe DR. Liver Biopsy in the mid-1990s; questions and answers. Seminars in Liver Disease 1995; 15: 340-359.        [ Links ]

9. Piccicino F, Sagnelli E, Pasquale G, Giusti G. Complications following percutaneous liver biopsy. A multicentre retrospective study on 68.276 biopsies. J Hepatology 1986; 2(2): 165-173.        [ Links ]

10. Garcia-Tsao G, Boyer JL. Outpatient Liver Biopsy: How Safe Is It?. Ann Intern Med 1993; 118 (2): 150-153.        [ Links ]

11. James CH, Lindor KD. Outcome of patients hospitalized for complications after outpatient liver biopsy. Ann Intren Med 1993; 118: 96-98.        [ Links ]

12. Castera L, Negre I, Samii K, Bufet C, et al. Pain experienced during percutaneous liver biopsy. Hepatology 1999; 30: 1529-30.        [ Links ]

13.Van Thiel DA, Gavaler JS, Wright H, Tzakis A. Liver biopsy: Its safety and complications as seen at liver transplant center. Transplantation 1993; 55:1087-1090.        [ Links ]

14. Raines DR, Van Heertum RL, Johnson LF. Intrahepatic hematoma: a complication of percutaneous liver biopsy. Gastoenterology 1974; 67: 284-289.        [ Links ]

15. Lichtenstein DR, Kim D, Chopra S. Delayed massive hemobilia following percutaneous liver biopsy: treatment by endotherapy. Am J Gadtroenterol 1992; 87: 1833-1838.        [ Links ]

16. Reddy KR, Schiff ER. Complication of liver biopsy In: Taylor MB. 2nd ed. Baltimore: Ed. Gastrointestinal Emergencies; 1997. p. 959-968.        [ Links ]

17. Ruben RA, Chopra S. Bile peritonitis after Liver Biopsy: Nonsurgical management of a patient with acute abdomen: a case report with review of literature. An J Gastroenterol 1987; 82: 265-268.        [ Links ]

18. McGill DB, Rakela J, Zinsmeister AR, Ott BJ. A 21 years experience with major hemorrhage after percutaneous liver biopsy. Gastroenterology 1990; 99:1396-1400.        [ Links ]

19. Sox HC, Blatt MA, Higgins MC, Marton KL. Medical Decision Making. Boston: Butterworth-heinemann; 1998.        [ Links ]

20. Green RM, Flamm S. AGA medical technical review on the evaluation of liver chemistry tests. Gastroenterology 2002; 123 (4): 1367-84.        [ Links ]

21. Mofrad P, Contos M, Haque M et al. Clinical and histologic spectrum of nonalcoholic fatty liver disease associated with normal ALT values. Hepatology 2003; 37(6): 1286-92.        [ Links ]

22. Wong JB, Koff RS. Watchful waiting with periodic liver biopsy versus immediate empirical therapy for histologically mild chronic hepatitis C. A cost-effectiveness analysis. Ann Intern Med 2000; 133(9):665-75.        [ Links ]

23. Marcellin P, Asselah T, Boyer N. Fibrosis and disease progression in hepatitis C. Hepatology 2002; 36: S47-S56.        [ Links ]

24. Sorbi D, McGill DB, Thistle JL, Therneau TM, Henry J, Lindor KD. An assessment of the role of liver biopsies in asymptomatic patients with chronic liver test abnormalities. Am J Gastroenterol 2000; 95(11): 3206-10.        [ Links ]

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons