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versión impresa ISSN 0016-3503versión On-line ISSN 2477-975X
Gen v.63 n.3 Caracas sep. 2009
Enfermedad por reflujo gastroesofágico en Venezuela
Dr. Cesar Louis Pérez
Gastroenterólogo Profesor Universitario, Coordinador de postgrado Servicio y Cátedra de Clínica Gastroenterológica. Hospital Universitario de Caracas. Universidad Central de Venezuela. Caracas-Venezuela
La Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) es una enfermedad recurrente relacionada con el flujo retrógrado del contenido gástrico (con o sin contenido duodenal) al esófago o a los órganos adyacentes. Presenta un espectro variado de síntomas que deterioran la calidad de vida del paciente y puede presentarse con o sin daño tisular
(1).Este concepto tiene implícito lo heterogéneo de la enfermedad, por lo que siempre resulta difícil y apasionante hacer comentarios sobre la ERGE.
Analizando el concepto de ERGE, tenemos que es una enfermedad crónica, y que el contenido que refluye sea ácido o no ácido puede hacer contacto no solo con el esófago sino también con órganos supraesofágicos (hipofaringe, orofaringe, rinofaringe, laringe, traquea, etc) produciéndoles o no daño tisular (incluyendo esofagitis de cambios mínimos o microesofagitis), con una constelación de síntomas relacionados al órgano involucrado con el material refluido. Estos síntomas son clásicamente separados en típicos y atípicos, y en el consenso de Montreal(2) fueron nuevamente clasificados en síntomas esofágicos y extraesofágicos, siendo los primeros, la pirosis y la regurgitación, y los segundos, la laringitis, la tos, el asma, las erosiones dentales, etc, pero que deben de tener una frecuencia y una severidad determinada para ocasionar un deterioro de la calidad de vida.
Es interesante comentar en este punto que a pesar de tener un concepto bastante completo, las definiciones e interpretaciones de pirosis y de la regurgitación pueden variar entre pacientes y médicos, y también entre los diferentes médicos. Por ejemplo en el caso de regurgitación, se sabe que puede ser ácida o no ácida, y que en el espectro de la ERGE (categorías clínicas) que se muestra a continuación (tabla 1), la correlación sintomática (con síntomas esofágicos o extraesofágicos) en el monitoreo de pHmetría esofágica debe ser con reflujos ácidos para que pueda ser catalogado de esófago hipersensible, en caso contrario estaríamos en presencia de pirosis funcional.
Basados en este espectro de ERGE, evidenciamos que el diagnostico de ERGE es complicado, y que no existe ningún método (cuestionarios, endoscopia estándar, endoscopia de alta resolución, magnificación o cromoscopia electrónica, radiología, prueba de Bernstein, manometría, pHmetría, impedancia intraluminal multicanal, biopsia esofagica, tratamiento empírico,) que sea 100% sensible o especifico.
En el trabajo del Servicio de Gastroenterología del Hospital Vargas de Caracas, junto a otros Hospitales de algunas ciudades de Venezuela se nos presenta la prevalencia de la ERGE en la población adulta venezolana, la cual es del 11,54%, la cual fue obtenida en base a una encuesta elaborada en la consulta de esófago del Servicio de Gastroenterología del Hospital Vargas de Caracas, aplicada en estudio de prevalencia regional en el
˘rea Metropolitana de Caracas en el año 2007. En la cual se hacia mención a los síntomas de pirosis y/o regurgitación ácida mas de dos veces por semana para ser incluidos como pacientes con ERGE.Es de hacer notar que se debe evaluar la confiabilidad y validez de un cuestionario antes de su utilización en un estudio transversal. La confiabilidad se refiere a la capacidad de un instrumento para dar resultados similares en distintos momentos en el tiempo. La validez es la capacidad de un instrumento para medir la variable que realmente se desea medir
(3).Por lo cual hay dos comentarios al respecto: Primero, que en el trabajo no fue publicada la encuesta que determina la presencia o no de síntomas típicos, dejando de incluir pacientes con síntomas atípicos e inclusive síntomas típicos como la regurgitación no ácida, trayendo como consecuencia un sesgo importante. Segundo, el hecho de que en la bibliografía no hace mención al estudio de prevalencia regional en el ˘rea Metropolitana de Caracas en el año 2007. Como se sabe los estudios pilotos permiten corregir errores y problemas en el cuestionario y su procedimiento de aplicación.
Con respecto al análisis estadístico {selección de sujetos (muestreo probabilístico por conglomerados), tamaño de la muestra, nivel de confianza, selección y adiestramiento de entrevistadores, estadística descriptiva} es de hacer notar que es impecable.
Las encuestas transversales son un diseño de investigación ampliamente utilizado. Entre sus ventajas podemos mencionar su bajo costo y rapidez, ya que no requieren del seguimiento de los sujetos de estudio.
Actualmente ni la presencia de síntomas de reflujo típicos (pirosis o regurgitación) ni el uso de puntuaciones o cuestionarios son suficientes como para hacer un diagnóstico exacto de ERGE. Si se diagnosticara ERGE en base a los síntomas típicos, 30% de los individuos con ERGE no serían diagnosticados y 47% de los individuos sanos serían diagnosticados incorrectamente como presentando ERGE(4-8).
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Cohen H, Prado J, Moraes-Filho J., Cafferata M., et al. Consenso Latinoamericano basado en la evidencia sobre la enfermedad de reflujogastroesofagico. European Journal of Gastroenterology & hepatology 2006; 18: 349-368. [ Links ]
2. Vakil N., Van Zanten S., Kahrilas P., et al. The Montreal definition and classification of gastroesophageal reflux disease: A Global evidence ă based consensus. Am J Gastroenterol 2006; 101: 1900-1920. [ Links ] 3. Babbie E. The practice of social research. 3a. edición. Belmont (CA): Wadsworth, Inc., 1983. [ Links ] 4. Klauser AG, Schindlbeck NE, Muller-Lissner SA. Symptoms in gastro-oesophageal reflux disease. Lancet 1990; 335:205-208. [ Links ] 5. Klauser AG, Schindlbeck NE, Muller-Lissner SA. Esophageal 24-h pH monitoring: is prior manometry necessary for correct positioning of the electrode?. Am J Gastroenterol 1990; 85:1463-1467. [ Links ] 6. Carlsson R, Dent J, Bolling-Sternevald E, Johnsson F, Junghard O, Lauritsen K, y col. The usefulness of a structured questionnaire in the assessment of symptomatic gastroesophageal reflux disease. Scand J Gastroenterol 1998; 33:1023-1029. [ Links ] 7. Shaw MJ, Talley NJ, Beebe TJ, Rockwood T, Carlsson R, Adlis S, y col. Initial validation of a diagnostic questionnaire for gastroesophageal reflux disease. Am J Gastroenterol 2001; 96:52-57. [ Links ] 8. Johnson F, Joelsson B, Gudmundsson K, Greiff L. Symptoms and endoscopic findings in the diagnosis of gastroesophageal reflux disease. Scand J Gastroenterol 1987; 22:714