SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.61 número3Consentimiento informado traslativo: Caso clínicoInauguración de la Biblioteca "Dr. Oscar Agüero" en la Maternidad "Concepción Palacios" índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Revista de Obstetricia y Ginecología de Venezuela

versión impresa ISSN 0048-7732

Rev Obstet Ginecol Venez v.61 n.3 Caracas sep. 2001

 

HISTORIA

OBSTÉTRICO-GINECOLÓGICA

Remembranza del profesor Pedro Antonio Gutiérrez Alfaro

Dr. Oscar Agüero

 

    En estos días de julio y agosto de 2001 se cumplen 101 años del nacimiento (29 de julio de 1899) y 41 años de la muerte (25 de agosto de 1960) del eminente médico, partero, ginecólogo, radiólogo, profesor de Clínica Obstétrica de la Universidad Central de Venezuela, Ministro de Sanidad y Asistencia Social, Dr. Pedro Antonio Gutiérrez Alfaro. Ambos hechos pasaron desapercibidos. Por haber conocido personalmente a Gutiérrez Alfaro en su actuación como médico de la Maternidad "Concepción Palacios", haber actuado como docente bajo su jefatura y haber disfrutado de sus deferencias, creemos que ha sido injustificado el olvido de esta gran figura de la gineco-obstetricia y radiología venezolanas, olvido aparentemente debido a su actuación política, tanto en la época del General Juan Vicente Gómez, como por su apoyo y colaboración con el dictador Marcos Pérez Jiménez. Le oímos decir que participaba en política "sólo para ayudar" , lo cual aceptamos cuando se juzga lo que realizó en su paso por el Ministerio de Sanidad y Asistencia Social. Por ello siempre pensamos que Gutiérrez Alfaro merece una reinvindicación, sobre todo enfocada hacia su quehacer médico.

    Pedro Antonio Gutiérrez Alfaro nació en Caracas en la fecha citada. Fueron sus progenitores, el famoso músico y compositor, Pedro Elías Gutiérrez y Laura Alfaro. Estudió primaria y secundaria en el "Colegio Francés". Siguió la carrera médica en el curso que la Escuela de Medicina Privada, creada por Luis Razetti y FA Rísquez por cierre de la Universidad Central de Venezuela organizó entre 1915 y 1920. Como estudiante fue Externo e Interno del Hospital Vargas y Monitor de Clínica Obstétrica, Cátedra regentada por el brillante Profesor David Lobo.

 

Figura 1. Dr. Pedro Antonio Gutiérrez Alfaro.

 

En 1920 obtiene el título de Médico-Cirujano, otorgado por el Consejo Nacional de Instrucción. Revalida este título y es Doctor en Ciencias Médicas en 1925 después de regresar de su curso de posgrado en Europa.

    Fueron sus compañeros de promoción: José I Baldó, Pedro Blanco Gásperi, Antonio J Castillo, Pedro del Corral, Julio García Alvarez, Bernardo Gómez, Pedro González Rincones, Andrés Gutiérrez Solís, Guillermo Hernández Zozaya, Héctor Landaeta Payares, Gustavo Machado, Pedro Rodríguez Ortiz, Arístides Tello-Olavarría y Martín Vegas, quienes integraron un grupo realmente excepcional que hizo notables contribuciones a la medicina nacional.

 

Recibido: 9/08/01

Aceptado para publicación: 17-08-01

 


 

    En 1936 se repite este funcionamiento de cátedras libres, cuando estudiantes que habían iniciado la carrera de medicina en la Universidad de los Andes, por intermedio del Profesor JT Rojas Contreras, hicieron gestiones para que se abriese un cuarto año de medicina en la Universidad Central, con un programa de clases dictadas por los Profesores Pedro Antonio Gutiérrez Alfaro, Pedro del Corral, JA O'Daly, Beltrán Perdomo Hurtado y JT Rojas Contreras. La petición y el temario fueron aprobados por el Ministerio de Educación y el Consejo Universitario de la Universidad Central y así, este curso terminó legalmente en 1939 (1). Gutiérrez Alfaro y Pedro del Corral, como Profesores, retri-buyeron el gesto que los había favorecido veintiún años antes.

    Ya hemos expuesto que como estudiante había sido Monitor de Clínica Obstétrica, con lo cual demostró, precozmente, su inclinación por la obste-tricia. Al graduarse, en 1920, va a París donde asiste a la Maternidad Baudelocque y a la Clínica Tarnier, dirigida esta última por el famoso Alexander Couvelaire, de quien guardaría un recuerdo impere-cedero. En Francia obtiene diplomas que lo acreditan como partero-ginecólogo; pero, también hace estudios de radiología y, ya en Caracas, el trece de marzo de 1922, junto con Antonio J. Castillo, realizan por primera vez en Venezuela, una pielografía ascendente en una paciente enviada del Hospital Vargas.

    En 1924, a raíz de la organización de los servicios del Hospital Vargas, figura como Adjunto del Servicio de Obstetricia y Jefe de Clínica Obstétrica, cuyo Jefe y Profesor era Leopoldo Aguerrevere. Ambos dirigen la actividad asistencial, docente y la investigación clínica.

    Amplió las indicaciones de la operación cesárea al ejecutar, el 16 de marzo de 1925, una cesárea-histerectomía (tipo Porro) por elefantiasis de la vulva, considerada por el mismo como "la primera por distocia de partes blandas"; una cesárea por rotura uterina el 16 de mayo de 1926; una cesárea clásica por fístula vésico-uterina en 1934 y otra cesárea-histerectomía por desprendimiento prema-turo de la placenta en 1936. Además, se muestra partidario entusiasta de las sinfisiotomías; en 1935, utiliza por primera vez la técnica subcutánea del argentino Zárate y, en 1942, hace la última publicación sobre el tema entre nosotros. Igual-mente, es entusiasta de las incisiones del cuello en las anomalías de dilatación durante el parto y ese fue el tema escogido para su incorporación a la Academia Nacional de Medicina, como Individuo de Número, Sillón X (2) el 14 de enero de 1932, cuyo juicio crítico estuvo a cargo del Profesor Julio Rivas Morales (3). El discurso de recepción lo pronunció el 29 de junio de 1936 (4) y fue contestado por el Profesor Leopoldo Aguerrevere (5).

    En 1939 ingresa a la Maternidad "Concepción Palacios" como Jefe del Servicio N° 3, donde tiene como Adjunto al Dr. Justiniano Graterol Monserrate y más tarde a la Dra. Livia Escalona. Durante un breve período 1941-1943 fue Sub-Director. Allí permanece hasta 1956, cuando la Cátedra es ubicada dentro del recién inaugurado Hospital Universitario de Caracas. En ese momento, Gutiérrez Alfaro es Profesor Titular, Jefe de Servicio de Obstetricia y Ministro de Sanidad y Asistencia Social.

En 1949 encabezó la delegación venezolana que acudió al Primer Congreso Mexicano de Ginecología y Obstetricia celebrado en Ciudad de México, al cual fue invitada la Sociedad de Obstetricia y Ginecología de Venezuela para desarrollar una ponencia, junto con la similar de Uruguay, sobre "Etiopatogenia y conducta terapéutica en el aborto de repetición y en el parto prematuro". Esta fue la primera figuración internacional de la Sociedad en este tipo de reuniones médicas.

Publicó 40 trabajos en revistas médicas, 34 dedicados a obstetricia y ginecología. En estos últimos, como puede verse en la lista adjunta, abordó temas como: hiperemesis gravídica (era entusiasta de la psicoterapia en los casos severos), cesárea, hipertiroidismo y embarazo, toracópagos, ocitocina, shock obstétrico, placenta previa, desprendimiento prematuro de la placenta, además de los ya mencionados, incisiones del cuello y sinfisiotomía. Otro tópico que lo atrajo fue el de la radiología y radioterapia; escribió sobre la radioterapia de los fibromiomas, de los tumores malignos, del hipotiroi-dismo. Ya hemos mencionado la primera pielografía y, en relación con su especialidad primaria, publicó con Aguerrevere en 1926, el primer caso de embarazo gemelar diagnosticado por rayos X en Venezuela, e introdujo, en 1942, un método radiopelvimétrico (de Snow y Lewis) que tuvo inmediata y amplia aceptación y se emplea aún hoy, hizo histero-salpingografías. En la Sociedad Médica de Caracas disertó sobre insuflación tubárica, meningocele y cesárea por eclampsia. Con Ricardo Archila editó

 


"La historia de la obstetricia en Venezuela. Ensayo histórico", en 1955, libro de 576 páginas, distribuido durante la realización del Primer Congreso Vene-zolano de Obstetricia y Ginecología, que abarca desde la obstetricia indígena y colonial hasta la bibliografía nacional relativa y que incluye docencia, asistencia, hospitales, asociaciones, folklore, etc., en una completa revisión, fundamental para conocer nuestra obstetricia.

    Fue miembro fundador de la Sociedad de Obste-tricia y Ginecología de Venezuela y su Presidente en 1948.

    Tuvo una extensa clientela y trabajó tanto en los domicilios como en los hospitales privados, Clínica de Razetti, Clínica Córdoba y Centro Médico de Caracas. En este último figura entre los promotores-fundadores. Formó parte del grupo de destacados médicos que establecieron la Clínica Maracay, desaparecida al morir Juan Vicente Gómez.

    Asistió los partos de la esposa de Marcos Pérez Jiménez, antes y después de ser Presidente de Vene-zuela. Fue su amigo y su Ministro de Sanidad y Asistencia Social desde fines de 1952 hasta enero de 1958. Lo acompañó cuando abandonó el país y se exilió en Estados Unidos y España, gesto que creemos era innecesario porque no le hizo daño a nadie.

    Como Ministro, colaboró intensa y genero-samente con la Sociedad de Obstetricia y Ginecología de Venezuela, especialmente en la realización de la Primera Reunión Nacional en 1952 y en el estupendo Primer Congreso Venezolano de Obstetricia y Ginecología en 1955. Logró que el Gobierno editase los gruesos volúmenes de las memorias del Primer Congreso Mundial de la Asociación Internacional de Fertilidad, efectuado en Nueva York en 1953, al cual envió representantes venezolanos. También envió delegados al Primer Congreso Mundial de Ginecología y Obstetricia en Ginebra, en 1954 y a la Segunda Convención de la citada Asociación de Fertilidad en Nápoles, 1956. Dio apoyo a la Sociedad Venezolana de Historia de la Medicina. De su actuación en el Ministerio opinó Arnoldo Gabaldón con las siguientes palabras: "... fue el Ministro que lo ha ocupado por más largo tiempo. Aquí reveló él también su ecuanimidad, pues su trato no fue sólo jovial, sino especialmente muy bondadoso para subalternos sospechosos en momentos difíciles de la política nacional" (6).

    Gutiérrez Alfaro fue excelente persona, sencillo, agradable, generoso.

    Como Profesor evidenció la influencia de su maestro Razetti y de su formación francesa: expo-sición clara, ordenada y didáctica, trasmitida con buena voz, aunada a su físico alto, fuerte, siempre pulcra y elegantemente vestido. Su lenguaje era emocionado cuando abordaba los temas de su predilección, como el síndrome de Couvelaire o la sinfisiotomía. En el citado Congreso en México, fue invitado durante el desarrollo de la sesión inaugural, a pronunciar unas palabras en nombre de Vene-zuela. Allí, improvisó unas cálidas frases que le valieron el aplauso unánime y entusiasta de los asistentes y el cariño y deferencia ulterior de los mexicanos.

    Como Razetti, se mantuvo fiel a la obstetricia de Francia, aun cuando aceptó y se adaptó a las orientaciones que se introdujeron en Venezuela, durante y después de la segunda guerra mundial.

   Su exilio político y un desaire, inexcusable, que le hizo la delegación venezolana con algunas excepciones cuando intentó asistir al Tercer Congreso Mexicano de Ginecología y Obstetricia en 1958, le produjeron inmensa tristeza. Murió aislado, acompañado de su fiel esposa, Doña Lola Tagliaferro de Gutiérrez Alfaro, en Madrid el 25 de agosto de 1960. Tenía 61 años. Enterrado en el Cementerio de los Justos de dicha ciudad, sus restos fueron exhumados y traídos a Caracas, al Cementerio Ge-neral del Sur, el 17 de octubre de 1969. Las expresiones finales del Profesor Ricardo Baquero González en el Cementerio fueron: "Dr. Gutiérrez Alfaro: sus compañeros del Centro Médico queremos en este instante rendirle el último tributo de cariño y aprecio a quien en vida puso todo su empeñó en procurar la salud de la madre venezolana, en el momento de cumplir con su más sagrada misión. Paz a sus restos mortales. Gloria a su noble espíritu" (7).

Sus publicaciones

     Fueron las siguientes, ordenadas cronoló-gicamente:

1. Gutiérrez Alfaro PA. Las retrodesviaciones uterinas y el embarazo. Rev Méd Cir 1922;5:48-55.

2. Castillo AJ, Gutiérrez Alfaro PA. Roentgen-terapia de los fibromas uterinos. Rev Méd Cir 1922;2:254-266.

3. Gutiérrez Alfaro PA. Estado actual del tratamiento de los vómitos incoercibles del embarazo. Rev Méd Cir 1923;6:127-133.

4. Yánez A, Romero Sierra J, Gutiérrez Alfaro PA. Apuntaciones sobre un caso notable en obstetricia. Gac Méd Caracas 1923;30:1-7.

5. Castillo AJ, Gutiérrez Alfaro PA. Radiografía de las afecciones de la apófisis mastoides. Rev Med Cir 1923;6:107-111.

6. Castillo AJ, Gutiérrez Alfaro PA. Estado actual del tratamiento radioterápico de los neoplasmas malignos. Rev Med Cir 1923;6:171-180.

7. Castillo AJ, Gutiérrez Alfaro PA. Efecto de la nefrectomía sobre la constante ureo-secretora de Ambard. Rev Méd Cir 1923;6:251-161.

8. Castillo AJ, Gutiérrez PA. Los rayos X y el neumotórax artificial. Gac Méd Caracas 1923;30:228-230.

9. Castillo AJ, Gutiérrez PA. La primera pielografía hecha en Venezuela. Rev Med Cir 1923;6:45-58.

10. Castillo AJ, Gutiérrez PA. La enfermedad de Basedow y otras formas del hipertiroidismo. Su tratamiento radioterápico. Gac Méd Caracas 1924;31:210-212. (Primer reporte en Vene-zuela).

11. Gutiérrez Alfaro PA. Hipertiroidismo y gestación. Rev Med Cir 1925;8:56-60. (Primer reporte en Venezuela).

12. Gutiérrez Alfaro PA. Cesárea de Porro por elefantiasis vulvo-vaginal. Rev Med Cir 1925;8:208-212.

13. Gutiérrez Alfaro PA. Un caso de vómitos incoercibles tratado por psicoterapia. Bol Hosp 1925;2:134-137.

14. Castillo AJ, Gutiérrez Alfaro PA. Estadística radiológica. IV Congreso Venez Ciencias Médicas. Vol II. Caracas: Tipografía Americana; 1926.p.95-122.

15. Castillo AJ, Gutiérrez Alfaro PA. Diez meses de radioterapia profunda. IV Congreso Venez Ciencias Médicas. Vol II. Caracas: Tipografía Americana; 1926.p.155-156.

16. Aguerrevere L, Gutiérrez Alfaro PA. Sobre un caso de preñez gemelar diagnosticado por los rayos X. Bol Hosp 1926;17:406-408. (Primero en Venezuela).

17. Castillo AJ, Gutiérrez PA. Diez meses de radioterapia profunda. Ochocientas sesenta y seis sesiones radioterápicas en 89 casos. V Congreso Venez Medicina. Vol. II. Caracas: Litografía El Comercio; 1927.p.155-196.

18. Gutiérrez Alfaro PA. La elefantiasis de los órganos genitales externos como causa de distocia. V Congreso Venezolano de Medicina. Tomo III. Caracas: Litografía El Comercio; 1927.p.125.

19. Méndez Llamozas RI, Conde Jahn F, Gutiérrez Alfaro PA. Fractura doble del maxilar inferior. Rev Clín Maracay 1931;1(3).

20. Gutiérrez Alfaro PA. La pituitrina y sus indi-caciones en obstetricia. Rev Clín Maracay 1931;1(2).

21. Gutiérrez Alfaro PA, Méndez Llamozas RI, Conde Jahn F. Monstruo monoonfaliano toracópago. Rev Clín Maracay 1931;1(3).

22. Gutiérrez Alfaro PA. Tuberculosis del calcáneo. Nota y radiografía. Rev Clín 1931;1(3).

23. Gutiérrez Alfaro PA. Las incisiones del cuello en obstetricia. Gac Méd Caracas 1932;39:1-4.

24. Gutiérrez Alfaro PA. Un caso de inserción viciosa de la placenta previa central tratada por el método de Delmás. Rev Clín Maracay 1933;1(4).

25. Gutiérrez Alfaro PA. Un Delmás por procidencia del cordón. Rev Clín Maracay 1933;1:45-48.

26. Gutiérrez Alfaro PA. Las incisiones del cuello en obstetricia. Rev Clín Maracay 1933;1:31-44.

27. Gutiérrez Alfaro PA. El choque obstétrico. Gac Méd Caracas 1934;41:292-295.

28. Gutiérrez Alfaro PA. La placenta previa sin hemorragia durante el embarazo. Rev Clín Maracay 1934;1:23-24.

29. Gutiérrez Alfaro PA. Cesárea y fiebre aséptica del recién nacido. Rev Clín Maracay 1934;1:43-46.

30. Gutiérrez Alfaro PA. Sinfisiotomía subcutánea de Zárate en Caracas. Bol Hosp 1936;34:17-31.

31. Gutiérrez Alfaro PA. Primer caso de apoplejía útero-placentaria, tratado quirúrgicamente en Caracas. Bol Hosp 1936;34:419-424.

32. Gutiérrez Alfaro PA. Sinfisiotomía de Zárate por presentación de cara en pelvis uniformemente estrecha. Bol Hosp 1936;34:425-430.

33. Gutiérrez Alfaro PA. Discurso de recepción en la Academia Nacional de Medicina. Gac Méd Caracas 1936;43:180-182.

34. Gutiérrez Alfaro PA, Graterol Monserrate J, Escalona L. Un caso de sinfisiotomía subcutánea de Zárate. Rev Obstet Ginecol Venez 1942;2:23-26.

35. Gutiérrez Alfaro PA, Graterol Monserrate J, Escalona L. Un nuevo método de pelvimetría radiológica. Rev Obstet Ginecol Venez 1942; 2:141-152.

36. Gutiérrez Alfaro PA, Graterol Monserrate J, Escalona L. Embarazo tubario. Histerosal-pingografía. Rev Obstet Ginecol Venez 1942; 2:168-171.

37. Gutiérrez Alfaro PA, Agüero O, Aurrecoechea JM, Calcaño J. Etiopatogenia y conducta terapéutica en el aborto de repetición y en el parto prematuro. En: Guerrero CD, compilador. Primer Congreso Mexicano de Ginecología y Obstetricia. México: Editorial JUS; 1949.p.379-406. Resumen en Rev Obstet Ginecol Venez 1949;9:9-20.

38. Gutiérrez Alfaro PA. La historia de la operación cesárea en la ciudad de Caracas. Primer Congreso Venezolano de Cirugía. Caracas: Editorial Sucre; 1951.p.521-524.

39. Agüero O, Gutiérrez Alfaro PA. Etiología del aborto habitual. Acta Cient Venez 1951;2:178-189.

40. Gutiérrez Alfaro PA, Archila R. Contribución de José María Vargas a la obstetricia venezolana. Rev Obstet Ginecol Venez 1954;14:223-229.

41. Gutiérrez Alfaro PA, Archila R. La obstetricia en Venezuela. Ensayo histórico. Caracas: Editorial Ragón; 1955. (576 páginas).

 

Algunas opiniones sobre Gutiérrez Alfaro

1. El 18 de setiembre de 1948, la Sociedad de Obstetricia y Ginecología de Venezuela, realizó una sesión extraordinaria en la Maternidad "Concepción Palacios", con motivo de la jubilación de los Profesores Leopoldo Aguerre-vere y Tomás Landaeta Sojo. Gutiérrez Alfaro sucedía a Aguerrevere como Profesor y Jefe de Cátedra. Las palabras de Aguerrevere fueron: "Al dejar en manos de mi sucesor, el Dr. P.A. Gutiérrez Alfaro, la Cátedra de Clínica Obstétrica, lo hago con la más íntima satisfacción, y quiero dejar pública constancia en este acto de la sinceridad de mis palabras.

    En 1924, a raíz de la muerte del Dr. David Lobo, nuestro Maestro, era yo su Jefe de Clínica y fui nombrado para sustituirlo, entrando el Dr. Gutiérrez Alfaro como Jefe de Clínica. Durante 24 años ininterrumpidos hemos marchado en la más perfecta armonía sin que una sombra haya enturbiado nuestras relaciones; y esta conducta tiene más mérito, si consideramos que siendo iguales nuestras credenciales universitarias y profesionales, existía entre nosotros una jerarquía docente, y ella nunca fue un estímulo para explicables rivalidades y aspiraciones.

    Llega, pues, el Dr. Gutiérrez Alfaro, al sitio que le corresponde, con la tranquilidad de espíritu de quien nada tiene de que arrepentirse, porque siempre transitó por el camino de la lealtad y la honradez. Y estas cualidades son una garantía para sus futuros colaboradores" (8).

2. En 1954, Gutiérrez Alfaro es honrado con el título de Miembro Honorario de la Academia de Medicina de Perú. En el acto celebrado en Lima, el Secretario Perpetuo de dicha Academia, Dr. Carlos Paz-Soldán, se expresó del homenajeado en los siguientes términos: "Es un clínico eminente que ha sabido mantenerse fiel a los cánones de la clásica escuela médica francesa, de la que ha recibido no sólo esas calidades de claridad y de mesura, propias de la latinidad que Francia representa, sino ese otro don, insupe-rable: su delicado sentido de la Ética, que da a la obra clínica, grandeza; y a la profesión, su valor de nexo de fraternidades humanas" (9).

3. De su libro "La obstetricia en Venezuela. Ensayo histórico", escrito y editado junto al renombrado historiador médico, Ricardo Archila, conocemos los siguientes comentarios:

a. Luis S. Granjel, Profesor de Historia de la Medi-cina de la Universidad de Salamanca, escribió: "El profesor de Clínica obstétrica en la Univer-sidad de Caracas, Doctor D. Pedro A. Gutiérrez Alfaro, en la actualidad Ministro de Sanidad y Asistencia Social en su país, y el Profesor Doctor D. Ricardo Archila, bien conocido por su labor como historiador de la medicina, acaban de publicar una importante obra sobre la Historia de la Obstetricia en Venezuela, a cuyo comentario dedico esta nota informativa..... Los seis primeros capítulos de la obra que comentamos constituyen, en conjunto, una detenida exposición histórica de las etapas por las que ha discurrido el ejercicio del quehacer obstétrico en Venezuela. Se inicia el relato con un documentado estudio del modo como los pueblos aborígenes entendían el proceso biológico del parto y practicaban la asistencia a la parturienta. Sigue a este primer capítulo el consagrado a historiar la evolución de esta rama de la Medicina durante el período colonial. El tercer capítulo estudia la personalidad científica y la obra del Doctor José María Vargas, a quien se debe la instauración de la enseñanza univer-sitaria de la Obstetricia en Venezuela, suceso que los autores de la obra no vacilan en calificar, y con razón, de decisivo. El siguiente capítulo prosigue el estudio histórico de la enseñanza y ejercicio de la Tocología durante el siglo XIX, incluyéndose en él una serie de breves semblanzas de cuantos en este período destacaron en tal empeño...

 

El capítulo onceavo, el más amplio de la obra, se consagra íntegro, al folklore obstétrico en Venezuela. Lo constituye una riquísima e interesante colección de consejos y sentencias populares sobre el tema de la procreación. Creo ser justo al calificar de excepcionalmente valiosa esta aportación... La presentación tipográfica de la obra es excelente; también lo es su iconografía, que enriquece el valor científico del libro. Nuestra más calurosa y sincera felicitación a sus autores por esta aportación a la historia del saber médico y concretamente al conocimiento del pasado de la Medicina en su país" (10).

b. En la tercera edición de la "Bibliografía médica venezolana" aparece una opinión anónima en los siguientes términos: "En la presente publicación se pretende dar una historia de la obstetricia en Venezuela, finalidad que, sinceramente lo creemos, fue lograda en su totalidad, por el hecho de tratarse de uno de los primeros libros que, en nuestro país, aparece dedicado exclusivamente al estudio histórico de una especialidad médica. Los seis primeros capítulos de la obra están consagrados a la exposición histórica del proceso que ha seguido el quehacer obstétrico en Ve-nezuela. Los capítulos séptimo y octavo, tratan, respectivamente, de la introducción en el país de diversas prácticas obstétricas y del estudio de las instituciones tocológicas creadas entre nosotros y el control obstétrico ejercido por el Estado venezolano. En las secciones novena y décima, se estudian las sociedades y órganos publicitarios y se analizan las características de la mortalidad maternal en Venezuela. El capítulo final, el más extenso de todos abarca prácticamente la mitad del volumen recoge el resultado de una encuesta especial hecha a través de los médicos rurales acerca de los aspectos folklóricos en obstetricia. Por último, hay un apéndice referente a la enseñanza de la materia en las Universidades venezolanas y un índice bibliográfico sobre temas tocológicos, ordenado por materias..." (11).

4. El anuncio de su muerte apareció en la Gaceta Médica de Caracas (12) acompañado con las siguientes palabras: llegó, "...a través de los años, a convertirse en un verdadero artífice de la obstetricia contemporánea nacional. Por sus manos pasaron indefensos y débiles los cuerpos de muchas generaciones venezolanas, y son hoy, muchas las madres que recuerdan al tocólogo eminente y al cordial caballero.

Al lado del maestro Leopoldo Aguerrevere, Gutiérrez Alfaro anduvo por la Cátedra y por el Hospital en función de obstetra, formando parteros y recibiendo niños... Con su experiencia científica enriqueció la bibliografía venezolana con numerosas contribuciones que se encuentran repartidas en libros, folletos y revistas científicas de la época".

5. Después de su muerte, su viuda donó a la Academia Nacional de Medicina, un retrato de Gutiérrez Alfaro. En la sesión especial para este acto, hablaron:

a. Marcel Granier, quien expresó que "Pedro Antonio Gutiérrez Alfaro fue, antes que todo, un "hombre de buena voluntad", un hombre bondadoso, un auténtico Maestro, un mentor de juventudes y un indiscutible e indiscutido renovador e innovador, un creador de escuela...Su vasta cultura, su facilidad de elocución, la claridad de sus exposiciones que tanto recordaba el método expositivo de sus mentores franceses, su carácter jovial, su enorme simpatía, sus modales de gran señor, su impecable técnica operatoria y tantos y tantos otros méritos, han hecho de él la figura de un Maestro que ninguno de los que tuvimos el honor, el privilegio y el placer de ser sus discípulos podemos olvidar" (13).

b. En este mismo acto, su hermano Tito Gutiérrez Alfaro, abogado y diplomático, en nombre de la familia, habló en los siguientes términos: "La Declaración Caraqueña de los Derechos del Pueblo de 1811, al referirse a los Deberes del Hombre en Sociedad, expresaba que "ninguno será buen ciudadano, si no es buen padre, buen hijo, buen amigo y buen esposo".

Gutiérrez Alfaro ajustó su vida a este precepto moral, porque fue buen hijo, buen esposo, buen hermano y buen amigo. Dios le negó el favor de una descendencia, pero su amor paternal se volcó en el inmenso amor a sus sobrinos.

Paradigma de modestia y de bondad perso-nificada, como hombre y como ciudadano hizo silenciosamente el bien que estuvo a su alcance. Fue modelo de caballerosidad en el trato social y en el respeto a sus semejantes. Y fue ginecólogo y fue partero porque amaba a la humanidad entrañablemente" (14).

 


6. Jiménez Arráiz se refirió a Pedro Antonio Gutiérrez Alfaro como "Un gran partero, a quien la política arrebató de su ejercicio profesional en el que había descollado. Fue Jefe de Clínica Obstétrica cuando Leopoldo Aguerrevere era profesor. Jubilado Aguerrevere, pasó Gutiérrez a ser lógicamente profesor. Son muchas las generaciones de parteros a quienes formó. Entre esos hombres quedó siempre impresa la natural bonhomía de Gutiérrez Alfaro que supo en todo momento tender la mano de amigo a sus discípulos.

Le tocó una época difícil en el SAS pero no podrá decirse que accedió en todo caso a las influencias políticas, aun cuando no pudo apartarse totalmen-te de ellas. Cuando el dictador salió al exterior, Gutiérrez Alfaro le acompañó, demostrando así fidelidad de amigo.

En el destierro, en España, le sorprendió la muerte a este ilustre partero que fue arrancado de su ejercicio, para meterlo en la política en la que no descolló..." (15).

7. Baquero González, en el mencionado acto de traslado de sus restos desde Madrid y su entierro en el Cementerio General del Sur en Caracas, expresó: "La Junta Directiva de la Compañía Anónima Centro Médico de Caracas, me ha comisionado en mi condición de Presidente manifestar en este acto de inhumación de los restos mortales de nuestro querido maestro, compañero y amigo, Dr. Pedro Antonio Gutiérrez Alfaro, sus sentimientos de pesar por la irreparable pérdida que sufrió hace diez años con su desaparición, la Nación venezolana, la Univer-sidad Central, el Gremio Médico y el Hospital Privado Centro Médico de Caracas.

El Profesor Dr. Pedro Antonio Gutiérrez Alfaro fue uno de los promotores del Hospital Centro Médico. Hacía tiempo preveía la conveniencia de organizar en nuestro medio un hospital privado que reuniese las mejores condiciones de atención médica y científica a la clientela médica privada y ... a su espíritu amplio y progresista se debe en gran parte el éxito de la gestión que contribuyó a llevarlo a la práctica. Una vez inaugurado el hospital e iniciadas sus actividades médicas a partir del año de 1947, vemos a Gutiérrez Alfaro dedicado a la atención de sus pacientes. Nos parece verlo a toda hora del día y de la noche, trabajando con su vestimenta médica al estilo francés, ...deambulando por los pasillos de la maternidad del Centro Médico en espera del momento oportuno para la ayuda de la parturienta. En sus labios su sonrisa de hombre bueno y puro, en sus ojos la vivacidad del hombre progresista.... Murió en el suelo de la Madre Patria, después de haber sufrido el martirio del destierro a que lo llevó el haber servido a Venezuela desde el Ministerio de Sanidad y Asistencia Social con el deseo y la creencia que ampliando su campo de acción hacia todos los ámbitos de la Nación podría servir mejor a su Patria..." (7).

8. Arnoldo Gabaldón, quien lo sucedió en el Sillón X de la Academia Nacional de Medicina, manifestó: "Del Dr. Gutiérrez Alfaro no sólo escuché excelentes lecciones, sino que tuve el privilegio de ser un subalterno cuando estuvo a cargo de la Cartera en el Ministerio de Sanidad y Asistencia Social..." (6).

 

Comentarios finales

    Creemos que los datos que hemos presentado, relativos a la trayectoria de Pedro Antonio Gutiérrez Alfaro, son suficientes como para reconocerlo como uno de los grandes personajes de nuestra obstetricia, injustamente olvidado, repetimos, desde que se fue del país, y desconocido por las actuales generaciones.

    Además de lo expuesto, debe mencionarse que él, junto a Leopoldo Aguerrevere, fueron los prime-ros en dedicarse, casi exclusivamente al comienzo, y luego totalmente, a la obstetricia. Hasta entonces, la atención de la embarazada y parturienta era llevada a cabo por cirujanos, pediatras, médicos generales, comadronas, etc. Recuérdese que Francisco Eugenio Bustamante, Manuel María Ponte, Miguel Ruíz, Luis Razzeti, David Lobo, eran excelentes cirujanos, que Adolfo D´ fue internista y cirujano, y así, muchos otros. Dijimos que al comienzo se dedicaron "casi exclusivamente" a obstetricia, porque Aguerre-vere fue obstetra y neonatólogo y Gutiérrez Alfaro, partero, radiólogo y radioterapeuta.

    También debe observarse que hablamos solamente de obstetricia y no de obstetricia y ginecología, y ello tiene su explicación en que en esa época, ambas estaban completamente separadas, tal como ocurría en Francia, Argentina, Chile y en algunos centros importantes de Estados Unidos de Norteamérica, como en la Universidad Johns Hopkins. Entre nosotros, la lógica unión se esta-bleció muchos años después, especialmente con el inicio de los cursos de posgrado en 1960.

Un rasgo común de estos dos pioneros de la especialización obstétrica en Venezuela fue que no tuvieron hijos.

El análisis de las publicaciones de Gutiérrez Alfaro muestra que en 14 de ellas trató, por primera vez, el tema entre nosotros. Así, su primer trabajo donde señala las relaciones del útero retrodesviado con el embarazo, se justifica porque en esa época se aceptaba que la posición del útero tenía, o podía tener, repercusiones gineco-obstétricas; la hipere-mesis gravídica severa es comentada por primera vez, así como su tratamiento mediante psicoterapia; junto a Yánez y Romero Sierra describen el primer caso de corio-carcinoma; ya hemos citado la primera pielografía, el primer diagnóstico de gemelar por rayos X y sus contribuciones sobre hipotiroidismo en general y en el embarazo; inició las indicaciones de la cesárea por "distocia de partes blandas", como el mismo decía; la práctica de las incisiones profundas del cuello uterino en las detenciones de su dilatación, de la sinfisiotomía subcutánea de Zárate, técnica que predominó en el tiempo en que esa intervención se ejecutó en Venezuela; es el primero en escribir sobre el "shock obstétrico", tal como se lo concebía en su época; describe el primer caso de desprendimiento prematuro de la placenta resuelto por cesárea; junto con Graterol Monserrate y Escalona introducen un método de mensuración radiológica de la pelvis y, al lado de Agüero, Aurre-coechea y Calcaño, estudia aspectos del llamado "aborto habitual" o "de repetición".

Su libro, con Archila y otros, es una fundamental revisión de nuestra historia obstétrica.

Insistimos en que solamente hemos querido exponer el ciclo médico-obstétrico de Pedro Antonio Gutiérrez Alfaro, para tratar de colocarlo en el elevado nivel que le corresponde, por derecho propio, en la historia médica venezolana.

 

 

REFERENCIAS

1. Barrera Moncada G. Bodas de oro profesionales 1939-1989. Caracas: Talleres Tipográficos de Miguel Angel García e Hijo; 1989.         [ Links ]

2. Gutiérrez Alfaro PA. Incisiones del cuello en obstetricia. Gac Méd Caracas 1939;39:1-4.         [ Links ]

3. Rivas Morales J. Juicio crítico al trabajo de incor-poración presentado por el Dr. Pedro Antonio Gutiérrez Alfaro. Gac Méd Caracas 1932;39:5-7.         [ Links ]

4. Gutiérrez Alfaro PA. Discurso de recepción. Gac Méd Caracas 1936;43:180-183.         [ Links ]

5. Aguerrevere L. Discurso de contestación. Gac Méd Caracas 1936;43:182-183.         [ Links ]

6. Gabaldón A. La epidemiología y el saneamiento ambiental en la acción sanitaria. Gac Méd Caracas 1972;80:595-608.         [ Links ]

7. Baquero González R. Ante la tumba del Dr. Pedro Antonio Gutiérrez Alfaro. Cent Méd 1970;9.         [ Links ]

8. Aguerrevere L. La jubilación del Profesor Leopoldo Aguerrevere. Rev Obstet Ginecol Venez 1948;8:143-150.         [ Links ]

9. Paz-Soldán C. Homenaje al Dr. Gutiérrez Alfaro. Bol Lab Clín Razetti 1954;16:558-566.         [ Links ]

10. Granjel LS. Una historia de la obstetricia en Vene-zuela. Impresa Méd 1955;19:303-305.         [ Links ]

11. Archila R. Bibliografía médica venezolana. 3 edición. 1952-1958. Caracas: Imprenta Nacional; 1960.         [ Links ]

12. Gac Méd Caracas 1960;99:347.         [ Links ]

13. Granier M. Discurso en el acto de colocación del retrato del Individuo de Número, Doctor Pedro Antonio Gutiérrez Alfaro, en el salón de sesiones de la Academia Nacional de Medicina. Gac Méd Caracas 1968;76:110-114.         [ Links ]

14. Gutiérrez Alfaro T. Idem Gac Méd Caracas 1968;76:115-116.         [ Links ]

15. Jiménez- Arráiz JT. 22 promociones médicas. Caracas: Tipografía Remar; 1970.         [ Links ]

 

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons