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Argos

versión impresa ISSN 0254-1637

Argos v.26 n.50 Caracas jun. 2009

 

  La educación para la sostenibilidad: Rol de las universidades

Rosa María Chacón

Universidad Simón Bolívar. Venezuela. rmchacon@usb.ve

Nila Montbrun

Universidad Simón Bolívar. Venezuela. nmontbru@usb.ve

Victoria Rastelli

Universidad Simón Bolívar. Venezuela. victoriahelena@gmail.com

Resumen

Este artículo analiza la evolución del concepto de Educación Ambiental desde sus inicios hasta la Década de la Educación para la Sostenibilidad, decretada por Naciones Unidas en 2002, que propone fomentar cambios en los programas educativos, destacando particularmente el papel de las universidades. El artículo incluye una descripción y análisis de documentos y programas académicos relacionados con el Desarrollo Sostenible en el mundo y las estrategias recomendadas para garantizar una educación de calidad para la sostenibilidad. Habiendo servido como referencias para la formulación del Doctorado en Desarrollo Sostenible, Universidad Simón Bolívar, Caracas, tales programas responden a las exigencias de la UNESCO en la Década.

Palabras clave: educación universitaria, ambiente, sostenibilidad, desarrollo

Education for sustainability: The role of universities

Abstract

This article analyzes the evolution of the concept of Environmental Education from its origins through the Decade of Education for Sustainable Development, declared by the United Nations in 2002, in which the encouragement of changes in educational programs were proposed, with an emphasis on the universities’ role. The article includes a brief description and analysis of the different educational programs related with Sustainable Development worldwide, as well as the strategies recommended to guarantee a quality education for sustainability. Having served as references for the design of the Doctorate in Sustainable Development, Universidad Simón Bolívar, such programs comply with the UNESCO’s demands for the Decade.

Keywords: university education, environment, sustainability, development.

L’éducation pour la soutenabilité: Le rôle des universités

Résumé

Cet article analyse l’évolution du concept d’Education Environnemental depuis ses débuts jusqu’à la Dizaine de l’Education pour la Soustentabilité, décrété par les Nations Unies en 2002, laquelle propose fomenter les changes de programmes éducatifs, en soulignant le rôle des universités. L’article inclus une description et analyse de documents et programmes académiques en rapport avec le Développement Soutenable dans le monde et les stratégies recommandées pour garantir une éducation de qualité pour la soutenabilité. Ayant servi comme références pour la formulation du Doctorat en Développement Soutenable à l’Université Simón Bolívar, Caracas, les programmes répondent aux demandes de l’UNESCO dans la Dizaine.

Mots-clés : éducation universitaire, environnement, soutenabilité, développement.

Recibido: 26/03/08; aceptado: 15/07/08.

Introducción

Al revisar las características e implicaciones del Desarrollo Sostenible, puede observarse que su aplicación plantea romper con los paradigmas tradicionales de desarrollo, buscar la satisfacción de las necesidades de los habitantes de la tierra, el pluralismo de las sociedades, establecer equilibrio entre el hombre y el ambiente, y asegurar que ninguna nación crezca a expensas de otra ni que el consumo de determinados individuos ocurra en detrimento de los demás (UNESCO, 1975).

Para comenzar el proceso de conformación de una sociedad consciente de la importancia de los factores integrantes del ambiente y que al mismo tiempo pueda dar respuestas a la demanda de servicios esenciales para la vida, es necesario propiciar esta transición a través de la educación.

Diferentes autores han definido la Educación Ambiental bajo diferentes enfoques, por ejemplo Noche y De la Rosa (1997, p. 172), lo explican como "una estrategia global para el mejoramiento de la calidad de vida y el ambiente". Organismos como la UNESCO (1980), proponen la educación ambiental como "la reorientación y articulación de las diversas disciplinas y experiencias educativas que facilitan la percepción integrada del ambiente, haciendo posible una acción más racional, capaz de responder a las necesidades sociales".

Adicionalmente autores como Enkerlin la definen como:

el proceso de adquisición de valores y clarificación de conceptos cuyo objetivo es desarrollar aptitudes y capacidades necesarias para entender y apreciar las interrelaciones entre el hombre, su cultura y su entorno biofísico (Enkerlin, 1997, p. 608).

En otras palabras, la educación ambiental surge como una estrategia que reorienta las disciplinas educativas con el objetivo de dar una visión holística del ambiente y formar una sociedad capaz de tomar decisiones para satisfacer sus necesidades, cuidando los sistemas de soporte de vida del planeta, lo cual es la base del Desarrollo Sostenible.

La educación ambiental responde a tres problemáticas estrechamente enlazadas. La primera se refiere al deterioro de los ecosistemas y la disminución de los recursos naturales, la segunda al inadecuado desarrollo de las sociedades en relación con el ambiente y la tercera es la referida a los límites de los sistemas educativos actuales, que son inapropiados para desarrollar personas capaces de actuar con responsabilidad frente a los cambios socioambientales (Sauvé, 1997).

A partir del año 2002 se habla de la educación para la sostenibilidad atendiendo al llamado de la Resolución 57/254 de la Asamblea General de las Naciones Unidas cuando se decreta el Decenio de la Educación para la Sostenibilidad (2005-2014), que recomendaba a la UNESCO dar a conocer el plan a todo el mundo como marco general para todos los interesados en contribuir al Decenio.

Como respuesta a este llamado, la Universidad Simón Bolívar extendió sus programas de postgrado en Desarrollo y Ambiente iniciando un Doctorado en Desarrollo Sostenible en enero de 2007, buscando así contribuir con la formación de profesionales multiplicadores del decreto del Decenio.

1. Origenes y desarrollo de la educación ambiental

El término "Educación Ambiental" comienza a utilizarse a finales de la década de los 60 y principios de la década de los 70 del siglo pasado. En este período se observa claramente preocupación a nivel mundial por las graves condiciones ambientales, razón por la cual, la educación ambiental es nombrada con fuerza en los foros a nivel mundial.

Para entender la evolución del concepto, en el cuadro número 1 se muestran, en orden cronológico, distintos eventos mundiales que ayudaron a definir el concepto de educación ambiental:

A través de esta breve síntesis se puede observar la evolución de la educación ambiental y su importancia en diferentes eventos de gran relevancia llevados a cabo en el pasado. Cabe destacar que dejó de ser considerada sólo en términos ecológicos y de conservación, para convertirse en una herramienta integral de interrelación sociedad–naturaleza que desarrollará capacidades para que la sociedad pueda responder ante los cambios que se manifiestan en el mundo.

2. La educación ambiental y la educación para la sostenibilidad

Una vez definida la educación ambiental, se puede afirmar que ha logrado hacer converger una pluralidad de discursos, en función del surgimiento de nuevas realidades sociales y ambientales. Vista la importante misión que lleva consigo, cabe preguntarse si este concepto constituye por sí solo una estrategia útil para acometer la solución de los problemas ambientales.

Marcote y Álvarez (2005) sostienen que la educación ambiental pretende crear las condiciones culturales apropiadas para que los problemas ambientales no lleguen a producirse o que lo hagan en tal medida que sean asumidos de forma natural por los sistemas donde se producen. Básicamente la educación ambiental establece mecanismos para que la sociedad defina, sitúe y reconozca los problemas y sus consecuencias, admita que afectan y desarrolle el deseo de tomar parte en la solución de los mismos.

Aunque la concepción de Desarrollo Sostenible depende del enfoque disciplinario, existe un consenso en cuanto a considerarlo como una visión centrada en las interacciones economía-naturaleza-cultura y política. Los autores mencionados anteriormente sostienen que la conjunción armónica e integrada de los desarrollos biológico y humano (mejora en la calidad de vida), económico (racionalidad en el crecimiento), político (cooperación para resolver los problemas) y cultural (respeto a la diversidad) definen básicamente lo que se entiende por Desarrollo Sostenible.

Igualmente, Marcote y Álvarez expresan la idea de una Educación Ambiental que no se reduce a educar para "conservar la Naturaleza", "concienciar personas" o "cambiar conductas". Su tarea es más profunda y comprometida: educar para cambiar la sociedad, procurando que la toma de conciencia se oriente hacia un desarrollo humano que sea simultáneamente causa y efecto de la sustentabilidad y la responsabilidad global. Por tanto la Educación Ambiental, desde un punto de vista operativo, supone tanto el análisis crítico del marco socioeconómico que ha determinado las actuales tendencias insostenibles, como la potenciación de las capacidades humanas para transformarlo.

En el cuadro número 2, se pueden apreciar las comparaciones entre los paradigmas actuales de la educación ambiental y las nuevas tendencias de la misma en el marco del Desarrollo Sostenible.

De acuerdo con Novo (2000), la educación ambiental del nuevo milenio tiene el reto de contribuir al Desarrollo Sostenible y de ayudar a los sujetos a descubrir nuevas formas de vida más acordes con un planeta armónico. La nueva educación ambiental supone cambiar los modelos de pensamiento, la ruptura del antropocentrismo y la apertura del pensamiento biocéntrico, asentada en el valor de la solidaridad y la equidad, con el objetivo fijo de la construcción de un presente con futuro.

A continuación se analizan los documentos en los cuales se incluyen lineamientos y postulados que orientan la búsqueda de una educación para la sostenibilidad.

2.1. La Carta de la Tierra

La Carta de la Tierra, instrumento elaborado en La Haya, Holanda, en el año 2000 por representantes de cuatro países (Canadá, Brasil, Costa Rica y Japón), contiene los principios fundamentales para construir una sociedad justa, sostenible y pacífica (Comisión de la Carta de la Tierra, 2000). En ella se presenta un enfoque integrado que interrelaciona los problemas que confronta la comunidad mundial. Su marco ético envuelve la responsabilidad y el respeto hacia la vida, la integridad ecológica, la justicia social y económica, la equidad, la democracia, la superación de la pobreza y la paz o no violencia.

En 1987, la Comisión Mundial para el Ambiente y Desarrollo de las Naciones Unidas hizo un llamado para la creación de una carta que contuviera los principios fundamentales para el Desarrollo Sostenible. La redacción de la misma representa uno de los asuntos inconclusos de la Cumbre de la Tierra de Río en 1992. Con el lanzamiento oficial de la Carta de la Tierra en el Palacio de la Paz en La Haya, el 29 de Junio del 2000, se inició una nueva fase para la iniciativa, cuya misión es establecer una base ética sólida para la sociedad global emergente y ayudar a crear un mundo sostenible.

La Carta de la Tierra es el producto de una década de diálogo transcultural sobre los logros globales y valores compartidos, que ofrece un entendimiento inclusivo sobre el Desarrollo Sostenible. Los principios de mayor importancia contenidos en esta Carta son los siguientes:

a. Preservar a la humanidad de forma íntegra, reconciliando la unidad y la diversidad.

b. El respeto y reconocimiento hacia las otras personas como fundamento de toda relación y de la paz.

c. La aceptación de las restricciones impuestas por el hecho de la preservación del bien común como indispensable para el ejercicio de la libertad.

d. El desarrollo material como instrumento para el avance del desarrollo humano.

e. La innovación como un medio para servir al desarrollo humano y el resguardo del planeta.

El papel de la educación para el cumplimiento de los principios que expone la Carta de la Tierra es de suma importancia ya que es la clave para avanzar en cuanto a la transición hacia formas de vida más sostenibles. Es una herramienta necesaria que reactivará relaciones de más cuidado entre el hombre y el mundo natural, facilitando formas creativas de desarrollo más ambientales y socialmente responsables. La Carta de la Tierra brinda un marco único para el desarrollo de programas y currículo educacional con miras hacia el aprendizaje transformador para un mundo más justo, sostenible y pacífico.

Desde el punto de vista educativo la Carta de la Tierra sirve para alcanzar las siguientes metas (Vilela et. al., 2005):

a. Concienciar y sensibilizar a los estudiantes en cuanto a la relación que existe entre las problemáticas ambiental, social y económica.

b. Dar a conocer la información básica a los estudiantes, lo cual les permitirá formar criterios para comprender mejor los conceptos relacionados con la problemática actual.

c. Distinguir, revisar y exteriorizar los valores que favorecen el Desarrollo Sostenible.

d. Identificar actitudes favorables al Desarrollo Sostenible, con el propósito de fortalecerlas y modificar las que son negativas.

e. Participar activa y responsablemente en la solución de la problemática actual, fomentando acciones que contribuyan a crear una cultura hacia el Desarrollo Sostenible.

Actualmente se necesitan con urgencia importantes cambios en la forma de pensar y actuar de las personas. La Carta de la Tierra motiva a examinar los valores que tiene la población y escoger los mejores caminos.

2.2. Década de la Educación para

la Sostenibilidad

La Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de Diciembre de 2002, basándose en el capítulo 36 del Programa 21, relativo al fomento de la educación, la capacitación y la toma de conciencia y subrayando que la educación es un elemento indispensable para alcanzar el Desarrollo Sostenible, decide proclamar el período de diez años, comenzando el 1º de enero de 2005, como la Década de las Naciones Unidas de la Educación para la Sostenibilidad (ONU, 2002).

Como señala la UNESCO en su portal (2005a):

El decenio de las Naciones Unidas para la educación con miras al desarrollo sostenible, pretende promover la educación como fundamento de una sociedad más viable para la humanidad e integrar el desarrollo sostenible en el sistema de enseñanza escolar a todos los niveles. El decenio intensificará igualmente la cooperación internacional a favor de la elaboración y de la puesta en común de prácticas, políticas y programas innovadores de educación para el desarrollo sostenible.

La propuesta fue impulsar una educación superadora de las tendencias a corto plazo, que contribuya con una correcta percepción del mundo, generadora de actitudes y comportamientos responsables y que prepare a las personas para la toma de decisiones fundamentales dirigidas al logro de un desarrollo culturalmente plural y físicamente sostenible (Delors, 1996; Cortina et al., 1998. Asociación Profesores Amigos de la Ciencia-Eureka, 2006).

Se estableció como necesaria una educación que ayude a contemplar los problemas ambientales y del desarrollo en su globalidad, teniendo en cuenta las repercusiones a corto, medio y largo plazo, tanto para una colectividad dada como para el conjunto de la humanidad y el planeta. Se dio a comprender que no es sostenible un éxito que implique el fracaso de otros.

Para llevar adelante esta Década de la Educación para la Sostenibilidad se requieren acciones educativas que transformen concepciones, hábitos y perspectivas, que orienten en las acciones a llevar a cabo, en las formas de participación social y en las políticas medioambientales para así poder avanzar con mayor eficiencia hacia una sociedad verdaderamente sostenible (Asociación Profesores Amigos de la Ciencia-Eureka, 2006).

Las principales metas de la Década de la Educación para la Sostenibilidad son:

Integrar los valores inherentes al desarrollo sostenible en todos los aspectos del aprendizaje, para motivar los cambios en el comportamiento humano que permitirán una sociedad más justa para todos.

La educación debe ser una práctica social que humanice el ejercicio del aprendizaje y habilite una nueva comprensión del mundo. Por experiencia y vivencia histórica, se tiene conciencia de que ni la educación ha sido capaz de adecuar sus prácticas a propósitos coincidentes con tales intenciones, ni las realidades del mundo son tan acogedoras como necesitamos y deseamos (Meria y Caride, 2006).

Por ello, a lo largo de la década 2005-2014, la Educación para la Sostenibilidad debe contribuir con la formación de ciudadanos mejor preparados para enfrentar los retos del presente y del futuro, y con las habilidades para tomar las decisiones responsables para crear un mundo más viable. Por ende, son resaltados cinco principios fundamentales del aprendizaje: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a ser, aprender a vivir en comunidad y aprender a transformar a las personas y a la sociedad (UNESCO, 2007).

La visión básica de la Educación para la Sostenibilidad es un mundo en el cual todos tienen la oportunidad de beneficiarse con la educación y aprender los valores, comportamientos y estilos de vida requeridos para un futuro sostenible y una transformación positiva para la sociedad (UNESCO, 2007). Esto se traduce en cuatro objetivos específicos:

a. Facilitar el flujo de información, intercambio e interacción entre los "tenedores" de información en relación a la Educación para la Sostenibilidad.

b. Alentar, motivar y aumentar la calidad de la enseñanza y del aprendizaje en educación.

c. Ayudar a los países a progresar en el alcance de las metas de desarrollo del milenio a través de esfuerzos educativos.

d. Proporcionar a los países las nuevas oportunidades para incorporar la Educación para la Sostenibilidad en las reformas educativas.

El plan de acción presentado por la UNESCO para el desarrollo de estos objetivos, se divide en nueve programas temáticos:

a. Liderazgo internacional y apoyo.

b. Integración de la Educación para la Sostenibilidad en la educación básica.

c. Reorientar la educación secundaria para incluir

el Desarrollo Sostenible.

d. Integrar la Educación para la Sostenibilidad a la TVET o educación técnica, vocacional y de entrenamiento.

e. Integrar este nuevo modelo en la educación superior.

f. Formación de educadores para el Desarrollo Sostenible.

g. Incorporar las corrientes de diversidad cultural y diálogo intercultural en la Educación para la sostenibilidad.

h. Educación para el manejo sostenible de las aguas.

i. Educar para la sostenibilidad de ecosistemas y formas de vida.

El Decenio abre un nuevo campo de coordinación y representa un serio esfuerzo que tiende a consolidar el papel de la UNESCO con todos aquellos que juegan un papel importante en la cooperación internacional, principalmente con los organismos del sistema de las Naciones Unidas, con las organizaciones intergubernamentales, internacionales y regionales, con las comisiones nacionales para la UNESCO, con la comunidad de organizaciones no gubernamentales y con el sector privado.

Para ayudar a la elaboración de un programa de aplicación la UNESCO recurrirá a otros actores claves entre los cuales se encuentran (UNESCO, 2005b):

a. Establecimientos universitarios y otros organismos de investigación.

b. Organismos no gubernamentales y organizaciones de la sociedad civil (a escala local, nacional e internacional).

c. Grupos de interés especializados como los grupos de jóvenes y los grupos de mujeres.

d. Congregaciones religiosas.

e. Sector privado (en sentido amplio).

f. Prensa en general.

La institucionalización, por parte de las Naciones Unidas, de la Década de la Educación para la Sostenibilidad responde a un doble hecho: por una parte, a la emergencia planetaria, la cual es bien conocida y está siendo divulgada por los especialistas y sectores dinámicos de la ciudadanía, y por otra, a la débil respuesta o eco de estas preocupaciones, que manifiesta la ciudadanía o sus representantes políticos o líderes (Gil et. al., 2005).

Por lo tanto, la Década de la Educación para la Sostenibilidad integra los objetivos de otras campañas de las Naciones Unidas (erradicación del hambre, plena escolarización, protección de la biodiversidad…) que se encuentran estrechamente relacionadas, y proporciona una visión global que permite comprender la gravedad de los actuales procesos.

Resulta muy importante evitar debates entre sectores concienciados que hagan perder de vista lo esencial, que es convencer al conjunto de la ciudadanía de la necesidad de romper con comportamientos que hoy suponen un grave peligro para todos. La apuesta de la década es convertir a los ciudadanos en impulsores y sujetos activos de unos cambios que hagan posible la supervivencia de la especie y la plena universalización de los derechos humanos (Gil et. al., 2005).

Se puede decir desde un principio, para evitar equívocos, que la cultura ambiental no existe. Es verdad que se pueden utilizar y se utilizan expresiones que apuntan a lo necesario que es cultivar la cultura ambiental de la población, o que se diagnostique determinados problemas, asociando su existencia a la falta de una mayor cultura ambiental. En ambos casos, no deja de ser un procedimiento retórico mediante el cual se comunica la necesidad de cambios importantes en la forma de percibir las relaciones con el entorno (Meria y Caride, 2006).

Algunas estrategias globales planteadas para la Década de Educación para la Sostenibilidad serían (Gil et. al., 2005):

a. Comenzar una campaña masiva de difusión orientada a desarrollar una conciencia ciudadana acerca de la necesidad y posibilidad de la sostenibilidad.

b. Con respecto a la campaña o a las campañas coordinadas, no sólo deben ser dirigidas a los educadores, sino a todos los sectores de la sociedad como instancias académicas, políticas, medios de comunicación, organizaciones no gubernamentales, etc.

c. Debe tener una característica propagadora, capaz de involucrar a un número creciente de activistas que elaboren sus propios planes de actuación.

d. Particularmente en el área científica, es importante impulsar la reorientación de las investigaciones e innovaciones hacia el logro del Desarrollo Sostenible.

e. Para lograr una reacción en cadena por parte de estas iniciativas, es necesario que exista un programa de seguimiento de las mismas, que coordine, difunda, y reactive los planes de difusión, conectándolos en última instancia a la UNESCO.

f. Es imprescindible implicar a responsables de la educación no reglada: directores y equipos técnicos de museos, medios de comunicación y prensa, exposiciones, noticieros, etc., que expresen de forma constante y argumentada su apoyo a la Década.

3. El rol de la universidad en la educación para la sotenibilidad

Onaindia (2007) sostiene que en el análisis sobre los resultados de los cambios en la educación, desde la Cumbre de Río a Johannesburgo (UNESCO, 2002), se concluye que la Educación para la Sostenibilidad es un concepto emergente y dinámico, que conlleva a una nueva visión de la educación que busca formar personas para asumir responsabilidades y crear un futuro sostenible, subrayando además, el papel crucial de la educación superior en este proceso.

En el ámbito universitario, Onaindia afirma que la importancia del Desarrollo Sostenible y su inclusión en las actividades universitarias comienza a ser un compromiso internacional a partir de la Declaración de Talloires en 1990 (Association of University Leaders for a Sustainable Future, 1990). En Europa se crea el programa Copernicus (Cooperation Programme in Europe for Research on Nature and Industry through Coordinated University Studies) (Copernicus Campus, 2005) y se realiza la Declaración Universitaria para el Desarrollo Sostenible en 1994, publicándose la denominada University Charter for Sustainable Development (Copernicus, 1994).

Igualmente Onaindia, alega que la cátedra universitaria tiene como uno de sus objetivos principales incorporar a los programas de estudio de grado y postgrado nuevos enfoques relacionados con el Desarrollo Sostenible, así como la transmisión de conocimientos sobre estas cuestiones desde el mundo universitario a la sociedad, potenciando plataformas de diálogo. Concluye en su estudio que los objetivos generales de la educación universitaria para la sostenibilidad, son los siguientes:

a. Formación de profesores expertos en sostenibilidad, planteamientos conceptuales y metodologías.

b. Formación básica sobre Desarrollo Sostenible para estudiantes de grado y postgrado, con oferta extensiva a agentes externos a la universidad.

c. Producción de material didáctico sobre Desarrollo Sostenible orientado al ámbito de la enseñanza superior.

d. Producción de material didáctico sobre Desarrollo Sostenible orientado a la difusión hacia la sociedad.

La universidad posee múltiples roles en relación con la sociedad, como investigación, innovación tecnológica, generación de conocimiento e interacción con la comunidad. Ciegis y Gineitiené (2006) aseveran que para preparar graduados como ciudadanos activos y responsables, las instituciones de educación superior deben no sólo cambiar hacia el modelo de Educación para la Sostenibilidad, sino convertirse en la práctica en modelos de sostenibilidad a seguir. Por ello sugiere Cortese (1999) que la universidad debe integrar la sostenibilidad en sus funciones principales: educación e investigación, actividades operativas, institucionales, de reclutamiento, de planificación y en las relaciones de la universidad con la comunidad externa.

En el estudio de Ciegis y Gineitiené (2006) se menciona que muchas universidades en el mundo están comenzando el movimiento para promocionar estrategias y crear universidades sostenibles, a través de la firma de declaraciones para la sostenibilidad y compromisos para incorporarla en sus políticas e implementarla en sus actividades.

La Declaración de Talloires, firmada en Francia en el año de 1990, fue el primer documento oficial mediante el cual las autoridades universitarias de varias instituciones se comprometían a incorporar la sostenibilidad en la educación superior. En ella las universidades acordaban ejercer las siguientes acciones:

a. Despertar la conciencia en gobierno, industria, fundaciones y otras universidades, para encaminar a la sociedad hacia un futuro ambientalmente sostenible.

b. Incentivar a la universidad para que se comprometa en todas sus actividades con temas relacionados con población, ambiente y desarrollo.

c. Establecer programas que formen expertos en gestión ambiental, Desarrollo Sostenible, demografía y temas afines.

d. Crear programas que desarrollen la capacidad de la universidad para enseñar el tema del ambiente a nivel de grado y postgrado.

e. Ser un ejemplo de responsabilidad ambiental en todos sus programas.

f. Asociarse con colegios de formación básica y media para capacitar a sus profesores.

g. Trabajar con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y otras organizaciones nacionales e internacionales para promover un esfuerzo universitario a nivel mundial.

h. Establecer un Comité Directivo y un Secretario para continuar esta iniciativa y apoyarse en el cumplimiento de esta Declaración.

A través del tiempo y luego de la Declaración de Talloires, se han celebrado varios eventos para establecer lineamientos que dirijan la incorporación de las universidades para lograr un Desarrollo Sostenible. De forma resumida en el cuadro N° 3 se pueden apreciar las más relevantes.

Aunque las iniciativas de la década han deextenderse a todos los sectores de la ciudadanía, conviene detenerse en particular a detallar las que se encuentran dirigidas al mundo de la educación:

a. En la concepción de medidas educativas habría que implicar a todos los sectores, desde los responsables ministeriales y de las universidades, hasta los profesores y estudiantes.

b. Se debe prestar especial atención a aquellos centros que mantienen una tradición de preocupación por temas ambientales, los cuales podrían servir como impulsores y caja de resonancia para exportar iniciativas a otros centros.

c. El diseño de materiales y programas de actuación, la experimentación y revisión de los mismos por parte de los docentes y la necesidad de participar decididamente en la investigación e innovación en torno al Desarrollo Sostenible y a la percepción de los ciudadanos para con él.

d. El diseño y realización de jornadas del desarrollo sostenible, con exposiciones y acciones dirigidas a la comunidad por parte de los estudiantes de un centro, constituye un instrumento de implicación particularmente eficaz.

e. Es conveniente realizar encuentros entre educadores para la concepción, ensayo y seguimiento de estrategias adecuadas.

f. Debe pensarse en la confección de opúsculos y programas interactivos concebidos para favorecer la reflexión y el debate.

g. Es preciso ir más allá de las consideraciones generales y concretar las medidas en los distintos niveles de actuación: instituciones, centros de trabajo, asociaciones, etc.

3.1 Estrategias de cambio en la educación

Los autores como Hargreaves y Fink (2003) sostienen que el liderazgo y la mejora educativa sostenibles preservan y desarrollan el aprendizaje profundo de todo aquello que se difunde y que consigue perdurar en el tiempo, de modo que no cause perjuicio alguno y que propicie beneficios positivos para las personas, ahora y en el futuro.

A partir de los documentos divulgativos relacionados con el ambiente, así como los estudios a gran escala elaborados a partir de la perspectiva de los profesores y líderes educativos, Hargreaves y Fink han elaborado un marco que desarrolla siete principios para alcanzar el cambio y la mejora sostenibles:

a. Profundidad: se debe preservar, proteger y fomentar en educación todo lo que constituye un aspecto enriquecedor para la vida. Este principio está centrado en el aprendizaje profundo y en la atención y cuidado hacia los demás.

b. Longitud: el cambio y la mejora sostenibles tienen continuidad en el tiempo. El liderazgo educativo sostenible pasará a través de un proceso meticuloso, de un líder a otro nuevo. El reto central es ejercer el liderazgo a través y más allá de los líderes individuales a lo largo del tiempo.

c. Anchura: se necesita difusión a través de los líderes que se encuentren en el ambiente educativo, conociendo el grado de liderazgo ejercido y determinando el grado que se desea alcanzar.

d. Justicia: compartir el conocimiento y los recursos con la comunidad local no significa mejorar a costa de perjudicar a centros educativos ni a estudiantes. El cambio y la mejora sostenibles no tienen un sentido egocéntrico, sino que son socialmente justos.

e. Diversidad: las organizaciones consolidadas promueven la diversidad y evitan la estandarización. Se promueven sistemas no lineales, menos frágiles que propicien la cohesión y creen una red de conexiones entre sus componentes, los cuales varían constantemente.

f. Recursos: el cambio y la mejora sostenibles disponen de recursos suficientes, reconocen y premian el talento, se preocupan de que los trabajadores cuiden de sí mismos, no malgastan el dinero ni desgastan a las personas.

g. Conservación: preservan y renuevan los objetivos que han sido establecidos a lo largo de los años. Es un tipo de cambio que trata de conservar lo mejor del pasado a fin de crear un futuro mejor.

Igualmente plantean que en una educación para la sostenibilidad se tiende a ver la escuela, la localidad o el municipio, el estado o la nación y también a los movimientos sociales más amplios, como elementos que se encuentran interconectados en esferas de influencia mutua. Cada uno de estos elementos constituye una red compuesta de celdas que se organizan en torno a una diversidad cohesiva, con membranas permeables que propician la influencia entre cada una de las esferas.

4. Experiencias académicas en Educación superior para la sostenibilidad

Como respuesta ante la Década de la Educación para la Sostenibilidad, son muchas las instituciones de educación superior que actualmente ofrecen programas en el tema de Desarrollo Sostenible. En virtud de las diferentes orientaciones que cada institución ha decidido otorgar a la enseñanza en esta materia, a continuación se presenta un breve resumen de objetivos y enfoques utilizados en universidades superiores de diversos países del mundo.

4.1 Estudios de cuarto nivel relacionados con el desarrollo sostenible en Europa

a. Universidad de Zaragoza. España.

El objetivo de este postgrado es proporcionar habilidades a los graduados que les permitan utilizar sus conocimientos con una visión global, no sólo en un contexto científico tecnológico, sino también en situaciones con un fuerte componente social, político y ambiental. Trata de capacitar a los graduados para que la toma de decisiones tenga en cuenta las consecuencias a corto, mediano y largo plazo en la economía, ecología y la sociedad.

El enfoque de este programa está centrado en el desarrollo sostenible y sus implicaciones, tanto para el pensamiento sistémico, como para las actividades humanas, las organizaciones socioeconómicas, la ecoeficiencia y la lucha contra la pobreza.

b. Universidad Autónoma de Barcelona. España.

Este postgrado se centra en la sostenibilidad para fomentar la cooperación. Se enfoca mayormente en la esfera social y política del Desarrollo Sostenible ya que involucra asignaturas de participación comunitaria y gubernamental. Ofrece dos programas distintos, uno de ellos orientado a la acción comunitaria y la participación y el segundo enfocado en las instituciones políticas y su interacción para lograr el Desarrollo Sostenible.

c. EOI Escuela de Negocios Madrid. España.

El master internacional en Desarrollo Sostenible y Responsabilidad Corporativa tiene como objetivo principal desarrollar profesionales que posean las

habilidades para integrar el Desarrollo Sostenible, en sus aspectos económico, social y ambiental, en la organización de las empresas como un enfoque de responsabilidad corporativa. Se centra en las actividades empresariales y su relación con proyectos que involucren el desarrollo sostenible, como la identificación de oportunidades de negocio asociadas a acciones sociales y ambientales y generación de estrategias de comunicación para reforzar las políticas de responsabilidad de las corporaciones.

d. Universidad de Santiago de Compostela. España.

Ofrece el Master en Energías Limpias y Desarrollo Sostenible. Sus principales objetivos son: conocer la realidad social, económica y ambiental en la que se desarrollan las políticas energéticas futuras, su marco legislativo, gestionar y diseñar investigación aplicada en los diferentes procesos de generación de energías limpias, sobre todo las energías solar, eólica y biomasa y capacitar a los graduados para diseñar instalaciones de generación de energías renovables sobre la base de la sostenibilidad energética y el respeto al ambiente.

e. Universidad de Utrecht. Holanda.

Esta universidad ofrece la Maestría en Desarrollo Sustentable, la cual se enfoca en lograr estimular el uso de energías alternativas, promover el estudio de la respuesta que tienen los ecosistemas ante el cambio climático, analizar el problema del suministro de agua dulce a la población mundial y las fuentes disponibles de este recurso, las relaciones de compromiso entre el sector público y el ambiente y las herramientas legales disponibles a nivel internacional para detener el declive de la biodiversidad.

f. De Montfort University. Inglaterra.

El Master en Cambio Climático y Desarrollo Sostenible tiene como objetivos entender y manejar los retos que se presentan ante el calentamiento global para lograr el Desarrollo Sostenible, estudiar el marco político y jurídico asociado con este tema, plantear estrategias de desarrollo sostenible ante el actual cambio climático y estrategias de utilización de energías renovables y comprender las magnitudes de los cambios en los comportamientos humanos y patrones de consumo para el logro del desarrollo sostenible. Se centra en las técnicas de análisis energético y las energías renovables.

4.2. Estudios de cuarto nivel relacionados con la sostenibilidad en Estados Unidos y Australia

a. SIPA School of International and public affaire Columbia University. Estados Unidos.

El programa de PhD en Desarrollo Sostenible tiene el propósito de crear una generación de académicos equipados para resolver los problemas más importantes del mundo actual. El programa combina asignaturas centradas en economía, pero con un refuerzo importante en las ciencias naturales, sociales y políticas.

b. Macquarie University. Division of Environmental & Live Sciences. Australia.

El objetivo del Master en Desarrollo Sostenible presentado por esta institución es formar profesionales en diferentes áreas básicas relacionadas con el desarrollo sostenible, como turismo, educación e investigación y ofrecer una gran variedad de asignaturas electivas orientadas a la gestión de empresas y toma de decisiones responsablemente con el ambiente y comunicación y divulgación para fomentar este tipo de desarrollo.

4.3. Estudios de cuarto nivel relacionados con la sostenibilidad en América Latina

a. Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción. Paraguay.

La Maestría en Energía para el Desarrollo Sostenible, energías renovables y eficiencia energética busca formar profesionales en el área de nuevas energías limpias, evaluación de recursos energéticos y ecoeficiencia; está orientada hacia la tecnología para el Desarrollo Sostenible.

b. Centro Universitario de la Costa, Campus Puerto Vallarta de la Universidad de Guadalajara. México.

La Maestría en Desarrollo Sustentable y Turismo busca formar profesionales que estén en capacidad para estimar impactos ambientales y fomentar el turismo para el Desarrollo Sostenible, evaluando los centros turísticos tradicionales, estudiando las nuevas tendencias teóricas e innovadoras para una planificación turística ambiental y socialmente responsable.

c. Universidad Bolivariana (UB), Chile en conjunto con York University, Canadá.

Esta universidad, junto con la Universidad de York, ofrece el Doctorado en Desarrollo Sustentable, el cual tiene como principales objetivos formar académicos capaces de llevar a cabo investigaciones científicas en temas relativos al desarrollo humano y sostenible, introducir el tema en la educación superior, diseñar políticas públicas que fomenten este desarrollo, elaborar metodologías que permitan identificar escenarios económicos para el desarrollo local y proponer normas para el manejo de los recursos naturales y la contaminación ambiental.

d. Universidad Nacional del Santa. Perú.

El programa de Doctorado en Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable ofrece la posibilidad de integración disciplinaria, de visión holística, intercultural, que integra análisis de residuos, manejo y funcionamiento de ecosistemas y evaluación de impactos ambientales, con asignaturas de corte social como participación de comunidades en la gestión ambiental, sostenibilidad social, cultura y medio ambiente, economía ecológica y urbanismo y ambiente.

4.4. Estudios de cuarto nivel relacionados con Desarrollo Sostenible en Venezuela

a. Centro de Estudios del Desarrollo CENDES, UCV. Caracas.

La Especialización en Derecho Ambiental y Desarrollo Sustentable tiene como objetivos capacitar profesionales en el derecho ambiental, particularmente en su relación con el desarrollo sostenible, capacita a los estudiantes en el campo ecológico, para lograr un lenguaje común, formar en los conocimientos requeridos para abordar el estudio de la relación hombre-naturaleza y de las relaciones jurídicas en la problemática ambiental y finalmente dotar de un conocimiento y de una técnica de interpretación del sistema normativo vigente en el país que los prepare para el ejercicio de su profesión en los distintos campos.

Igualmente, esta institución ofrece la Maestría en Planificación para el Desarrollo, la cual está orientada a desarrollar las capacidades para la investigación en el campo social, con el fin de lograr propuestas en materia de planificación como alternativas de solución de la problemática socio económica actual, desarrollar la capacidad analítica para aprender la complejidad de los problemas y procesos socioeconómicos desde una perspectiva de planificación global, desarrollar manejos conceptuales, metodológicos y evaluar las principales políticas públicas en las condiciones que han prevalecido actualmente.

b. Universidad de Los Andes. Núcleo Universitario Rafael Rangel. Centro de Investigaciones para el Desarrollo Integral Sustentable (CIDIS). Mérida

La Maestría en Desarrollo Regional busca formar profesionales con un nivel teórico e instrumental que les permita trabajar y enfrentar la problemática regional y nacional. Ofrece la posibilidad de generar estudios que capaciten no sólo para detectar y hacer diagnósticos, sino que se formen como profesionales críticos, agentes de cambio y transformación, para promover políticas y proyectos de integración social y desarrollo regional, en el marco de la democracia participativa.

c. Universidad Metropolitana. Caracas.

El Diplomado Avanzado en Gerencia de Proyectos para el Desarrollo ofrece formación en gerencia de proyectos orientados hacia la promoción de un desarrollo que se sustente y permanezca, mediante la formulación, monitoreo y evaluación, así como rendición de cuentas, para fomentar el uso racional de los recursos en el marco de la educación permanente y del desarrollo de la capacidad emprendedora.

d. Universidad de Margarita. El Valle del Espíritu Santo.

La Maestría en Ciencias Ambientales busca formar profesionales con un alto nivel, capaces de diseñar campañas educativas de carácter ambiental, resolver problemas de alta criticidad referentes al ambiente, diseñar y aplicar planes de contingencias ambientales y sistemas de gestión de acuerdo con las normas nacionales e internacionales y capacitar en la búsqueda e investigación referente a la planificación y evaluación de procesos existentes en su organización.

5. Posgrados en desarrollo y ambiente en la Universidad Simón bolívar. Caracas

La Universidad Simón Bolívar ofrece programas vinculados con el Desarrollo Sostenible con una visión inicial muy inclinada hacia las preocupaciones ambientales que progresivamente ha ido actualizando su enfoque para incluir en su formación las dimensiones económica y social. Estos programas son conocidos como estudios de Postgrado en Desarrollo y Ambiente, con especial énfasis en las relaciones múltiples y que se han estructurado como estudios de maestría y de especialización desde 1992. Posteriormente, en el año 2006, se inicia un nuevo programa con nivel de doctorado, que orienta su enfoque como una respuesta a las metas formuladas por la UNESCO para la Década de la Educación para la Sostenibilidad, creando así, el primer Doctorado en Desarrollo Sostenible en Venezuela.

Utilizando la educación como fundamento para crear una sociedad más viable e integrando el Desarrollo Sostenible en el cuarto nivel educativo, se propone contribuir a generar una mejor percepción del  mundo, junto con una preparación para la toma de decisiones que conlleven al logro de un desarrollo culturalmente plural y fisicamente sostenible.

Ya que la meta principal de la Educación para la Sostenibilidad es integrar los valores inherentes al Desarrollo Sostenible en todos los aspectos y niveles del aprendizaje, se formula el Doctorado tomando como punto de partida las experiencias previas, a nivel global, que han venido surgiendo en las universidades.

Se plantea un programa transdisciplinario que pueda interactuar entre las principales esferas del Desarrollo Sostenible (ecología, economía, tecnología, ciencias sociales y políticas) creando unas materias de tronco común obligatorias y una gran gama de asignaturas electivas que puedan tanto fortalecer y profundizar las formaciones de los profesionales en su área, como dar una visión crítica, global e integral en otras disciplinas que les sean complementarias.

Los estudiantes aspirantes al título de Doctor en Desarrollo Sostenible pueden ser profesionales de distintas disciplinas, ya que en sus áreas de influencia serán en un futuro entes multiplicadores y difundidores de un aprendizaje profundo que propicie beneficios positivos en la sociedad actual.

La Universidad Simón Bolívar cuenta con los recursos y las capacidades para satisfacer las necesidades académicas que requiere dicho programa, los cuales se relacionan con los planes de estudio de tercero y cuarto nivel, así como con los grupos de investigación que manejan conocimientos valiosos para contribuir al logro de los objetivos propuestos. Están organizados en tres grandes áreas del conocimiento: Ciencias Básicas y Aplicadas, Ciencias Sociales y Humanidades e Ingeniería y cada una de ellas cuenta con su propia forma de insertarse en el modelo de Desarrollo Sostenible.

El programa enfatiza la formación transdisciplinaria que demanda el Desarrollo Sostenible, con la oferta de asignaturas que se agrupa en cuatro bloques: el primero, inclinado hacia la democracia sostenible, la legislación ambiental, la cultura política y la gobernabilidad; el segundo dirigido a la esfera ecológica, evaluación de impactos ambientales y transformaciones del ambiente por las actividades antrópicas; el tercero orientado hacia el desarrollo humano, la educación ambiental, las relaciones del hombre con su entorno urbano, y por último existe un bloque de asignaturas propuestas para el análisis y desarrollo económico y tecnológico.

Otra parte importante y novedosa del programa, es el componente de investigación, el cual insta al estudiante a participar en congresos, seminarios, publicación de artículos e inclusive a realizar pasantías relacionadas con el Desarrollo Sostenible. Todo esto con la posibilidad de convalidar estas actividades de investigación con créditos académicos. Este último punto es fundamental para el programa de Doctorado en Desarrollo Sostenible, considerando que la educación para la sostenibilidad debe privilegiar la inclusión de todos los actores involucrados en los procesos de desarrollo, bien sea el estado, el gobierno local, las empresas o la comunidad, como elementos que se encuentran interconectados en esferas de influencia mutua.

5.1. El Doctorado en Desarrollo Sostenible de la Universidad Simón Bolívar y la carta universitaria para el Desarrollo Sostenible

Colocando en perspectiva la propuesta educativa del Doctorado en Desarrollo Sostenible que ofrece la Universidad Simón Bolívar con los principios de acción formulados por la Carta Universitaria para el Desarrollo Sostenible, se puede encontrar las siguientes coincidencias:

a. La promoción de una ética ambiental, tanto en los estudiantes como en los docentes que forman parte de este programa, al igual que con los profesionales invitados a los eventos desarrollados en el marco del Doctorado.

b. La incorporación en todas las asignaturas de la perspectiva ambiental, así como el enfoque holista e integrador.

c. La promoción de la interdisciplinariedad al seleccionar grupos de profesionales de distintas disciplinas, fomentar la producción de investigaciones en equipo y recomendar diferentes bloques de asignaturas para cada aspirante a fin de suscitar una visión integral en cada uno de ellos.

d. La cooperación en la diseminación del conocimiento al motivar a sus aspirantes a participar en congresos y publicaciones en el marco del Desarrollo Sostenible y convertirse en entes multiplicadores.

e. El establecimiento de redes y contactos con los expertos, tanto teóricos como prácticos en esta materia a través de los eventos que se organizan con las empresas, fundaciones y asociaciones que trabajan por el Desarrollo Sostenible.

Sin embargo, entre los puntos en los cuales se puede mejorar la gestión sostenible de la Universidad Simón Bolívar, acorde con la Carta Universitaria para el Desarrollo Sostenible están:

a. La inclusión del concepto de Desarrollo Sostenible en los diferentes programas de pregrado que ofrece la Universidad, ya que la única manera de generar conciencia global como evolución de los seres humanos es a través de la educación y debería cumplirse en todos los niveles de la educación superior.

b. La creación, a partir del doctorado, de diferentes programas educacionales que enfoquen el Desarrollo Sostenible para distintos grupos, como por ejemplo manejo de empresas sostenibles, comunicación y difusión de sus principios y, su relación con organizaciones gubernamentales y no gubernamentales.

c. El establecimiento de programas educativos hacia las comunidades vecinas, para promover entre los diferentes sectores de la sociedad, una educación (no formal o complementaria a la formal) del concepto del Desarrollo Sostenible, su importancia y de qué forma se puede cooperar para su promoción dentro de la comunidad.

d. Promoción de programas educacionales para los empleados de la universidad, así se podrá formar una conciencia sostenible en todas las actividades, académicas, administrativas y de gestión dentro de la institución.

e. Establecimiento de un compromiso institucional a nivel de las autoridades, para comenzar a promover la práctica del Desarrollo Sostenible en todas las actividades de la universidad y dar el ejemplo a los demás organismos que integran la sociedad.

6. Conclusiones

1. La educación ambiental como concepto ha evolucionado desde ser considerada como una educación en labores ambientales y de responsabilidad para proteger al ambiente, hasta convertirse en un instrumento de capacitación dinámico, abarcando temas económicos, políticos y sociales, que pueda desarrollar las capacidades de las generaciones para crear un futuro sostenible.

2. La educación para la sostenibilidad aborda de forma más directa y le da una visión mucho más integral al tema del ambiente e incluye objetivos más ambiciosos en cuanto a las competencias que desea desarrollar en las personas.

3. Como documento base de la sostenibilidad,

La Carta de la Tierra sentó los principios fundamentales de preservación de la humanidad, respeto hacia los demás, las restricciones hacia los modelos de consumo, el desarrollo humano y la tecnología para el resguardo del planeta. La Carta de la Tierra ha sido la herramienta básica utilizada para concientizar y sensibilizar, lo cual es el punto de partida para la búsqueda de los objetivos de la educación para la sostenibilidad. Si bien este documento fue una iniciativa de solo cuatro países, se enfatiza la necesidad de tener una visión integral de la educación y de los principios y valores que deben formar parte del desarrollo humano de las naciones.

4. Debido al hecho de que se necesita con urgencia generar cambios en la conducta y las prioridades de las personas para desarrollar capacidades que creen un ambiente propicio para la sostenibilidad, las Naciones Unidas formula la década de la Educación para la Sostenibilidad, en la que se desea difundir la información, motivar la calidad de la educación, ayudar al alcance de las metas del milenio e incorporar la educación para la sostenibilidad a todo nivel.

5. El rol de la universidad en la educación para la sostenibilidad ha evolucionado a través del tiempo, comenzando tímidamente en la década de los noventa con las metas de despertar la conciencia en los gobiernos y demás instituciones, establecer programas de educación ambiental y ser un ejemplo de gestión ambiental. La universidad es definida como actor fundamental para las metas de la década y actualmente debe entrenar a los futuros líderes que asegurarán la sostenibilidad de las generaciones futuras y deberá incluir este concepto integral a todo nivel en la institución, desde los programas académicos de pre y postgrado hasta la capacitación a sus empleados y la formulación de procedimientos administrativos sostenibles.

6. A través del tiempo, las universidades han hecho esfuerzos para unificar criterios sobre cómo se incluye la sostenibilidad en ellas y cómo formar profesionales integrales en tercero y cuarto nivel. Dichos esfuerzos habían sido aislados, con excepción de la Carta Universitaria para el Desarrollo Sostenible, realizada en Ginebra en 1994. Este documento recoge muchas ideas expresadas en eventos anteriores como la Declaración de Talloires, la Carta Copérnico y la Declaración de Halifax, entre otros, e integra los lineamientos de la sostenibilidad en los programas para todo el personal académico y administrativo, en los procedimientos institucionales y en la vinculación de la universidad con el entorno.

7. Desde su fundación, la USB consideró el tema del hombre y su ambiente como parte de la formación de sus profesionales. Se puede observar sin embargo que a lo largo del tiempo, esta formación ambiental se ha visto limitada sólo a nivel de postgrado y únicamente en el ámbito ecológico. Por ello el programa de Doctorado en Desarrollo Sostenible ha hecho énfasis en integrar las esferas sociales, económicas y políticas en el tema ambiental, para promover el enfoque holístico en estos estudios.

8. Se proponen algunos cambios para mejorar la integración de la sostenibilidad en la Universidad en base a los documentos revisados en el artículo. Dichos cambios incluyen la incorporación de asignaturas y eventos de Desarrollo Sostenible en los programas de pregrado, la creación de programas que enfoquen el Desarrollo Sostenible para distintos grupos, como manejo de empresas sostenibles

o comunicación para la sostenibilidad, el establecimiento de programas educativos con las comunidades aledañas y con el personal administrativo de la universidad y finalmente el establecimiento de un compromiso institucional para promover el Desarrollo Sostenible en todas las actividades y procedimientos de la Universidad.

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