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Revista de la Facultad de Ciencias Veterinarias

versión impresa ISSN 0258-6576

Rev. Fac. Cienc. Vet. v.51 n.1 Maracay jun. 2010

 

Hematología, metabolitos sanguíneos y peso de órganos de cerdos en crecimiento alimentados con harina de pijiguao (Bactris gasipaes H.B.K.) y lisina

Hematology, Blood Metabolites and Organ Weights of Growing Pigs Fed Peach-Palm Meal (Bactris gasipaes H.B.K.) and Lysine

Janeth J. Colina*,1,  Daniel Rico**, Humberto E. Araque**, Emma Rueda de A.*,  Milagro V. León*, Crisna L. Tovar* y  Mario Rossini*

*Facultad de Ciencias Veterinarias. **Facultad de Agronomía, Universidad Central de Venezuela. Maracay, estado Aragua. 2101.Venezuela. Correo-E: janethcolina@hotmail.com

1 A quien debe dirigirse la correspondencia (To whom correspondence should be addressed)

Resumen

Para evaluar la hematología, los metabolitos sanguíneos y el peso de órganos de cerdos en crecimiento alimentados con harina de pijiguao (HP) y lisina sintética (LS), se utilizaron 72 cerdos machos castrados, del cruce de las razas Yorkshire x Landrace de 30 ± 0,5 kg. Los cerdos fueron distribuidos en seis tratamientos en un diseño al azar con arreglo factorial 2x3: dos niveles de LS (0 y 0,27%) y tres de HP (0, 25, y 50%), con cuatro réplicas por tratamiento y tres cerdos por unidad experimental. El estudio se condujo durante seis semanas y se tomaron muestras sanguíneas al inicio, en la tercera y sexta semana. Se evaluaron variables hematológicas: hemoglobina, recuento de eritrocitos y leucocitos, fórmula leucocitaria, hematocrito, volumen corpuscular medio (VCM) y concentración de hemoglobina corpuscular media (CHCM). Los metabolitos evaluados fueron, proteínas plasmáticas totales, enzimas alanina aminotransferasa (ALT) y aspartato aminotransferasa (AST), úrea, glucosa y fructosamina. Al final del experimento, se sacrificaron 24 cerdos (cuatro por tratamiento) y se pesaron los pulmones, corazón, estómago, páncreas, intestino delgado, intestino grueso, hígado, bazo y riñones. La interacción HPxLS no afectó ninguna de las variables estudiadas. La LS no afectó la hematología, mientras que la HP (25 y 50%) redujo el recuento de eritrocito (P<0,05), el hematocrito (P<0,05) y la hemoglobina (P=0,09), sin variaciones significativas sobre la VCM, CHCM y el recuento de leucocitos con respecto al grupo sin HP. Las proteínas totales fueron menores en los cerdos alimentados con HP (P<0,01) y la úrea disminuyó por efecto de la LS (P<0,05). La AST fue menor (P=0,01) en los cerdos con LS con respecto al grupo sin LS. Los cerdos que consumieron dietas con 25% HP tendieron a presentar (P=0,10) estómagos más pesados que el  grupo de la dieta basal y el que recibió 50% HP (P= 0,06). El bazo resultó menos pesado (P<0,01) en los cerdos alimentados con 25 y 50% HP, que el grupo sin HP. La HP conjuntamente con LS en las dietas de cerdos en crecimiento no ocasionaron efectos negativos sobre la hematología, los metabolitos sanguíneos y el peso de los órganos.

Palabras clave: Cerdo, Bactris  gasipaes, lisina, hematología, metabolitos, peso, órganos

Abstract

To evaluate the hematology, blood metabolites, and organ weights in growing pigs fed peach-palm meal (PPM) and synthetic lysine (SL), 72 crossbred (Yorkshire x Landrace) barrows (30±0.5 kg) were used. Pigs were allotted into six treatments in a completely randomized design with a 2 x 3 factorial arrangement, with two levels of SL (0 and 0.27%) and three levels of PPM (0, 25 and 50%), with four replications per treatment and three pigs per experimental unit. The study lasted six weeks and blood samples were collected at the onsent of the assay and at third and sixth weeks. The hematological variables evaluated were hemoglobin, erythrocytes and leukocyte count, total leukocyte count, hematocrit, mean corpuscular volume (MCV), mean corpuscular hemoglobin concentration (MCHC). Blood metabolites evaluated were: total plasma proteins, urea, glucose, fructosamine, alanine aminotransferase (ALT), aspartate aminotransferase (AST). At the end of the trial, 24 pigs were slaughtered (four/treatment) and the lungs, heart, stomach, pancreas, small intestine, liver, spleen, and kidneys were weighed. The PPM x SL interaction did not significantly influence the variables studied. The SL did not affect hematology, while PPM (25 and 50%) significantly decreased erythrocyte count (P<0,05), hematocrit (P<0,05) and hemoglobin (P=0.09), without significant variations in MCV, MCHC, and leukocyte count, when compared to pigs that were fed no PPM. Pigs fed PPM had lower total proteins(P<0.01) and the SL reduced urea (P<0.05). The AST was lower (P=0.01) in pigs fed SL than in pigs without SL. Pigs that consumed 25% PPM tended to have (P=0.10) heavier stomachs than those fed basal diet or 50% PPM (P=0.06). Pigs fed 25 and 50% PPM exhibited the lightest spleens (P<0.01), compared to those without PPM. The PPM together with SL in the diet of growing pigs had no detrimental effects on hematological variables, blood metabolites, and organ weights.

Key words: Pigs, Bactris gasipaes, lysine, hematology, metabolites, weight, organ

Recibido: 14/01/10 - Aprobado: 30/04/10

Introducción

En la actualidad la producción porcina demanda la realización de estudios orientados a incrementar la producción de proteína animal utilizando cerdos de rápido crecimiento y buen rendimiento en canal, además de enfatizar en aspectos indicativos de la salud y el metabolismo del animal. En tal sentido, es fundamental, la búsqueda de una máxima respuesta animal utilizando ingredientes alternativos en la alimentación que no comprometan la salud. Los cerdos están expuestos a gran cantidad de metabolitos secundarios con posibilidad de ocasionar patologías que afecten negativamente el rendimiento productivo, aumentando los requerimientos nutricionales, ya que los nutrientes que deben ser aprovechados por el cerdo para maximizar su crecimiento, se utilizan para activar el sistema inmunológico (Johnson et al., 2001).

La harina integral de pijiguao (Bactris gasipaes H.B.K.) proveniente de una palmera tropical de la familia Arecaceae, ha resultado un ingrediente energético alternativo promisorio en sustitución del maíz como cereal principal en las dietas para cerdos, sin comprometer la ganancia de peso pero que disminuye el consumo de alimento (Rico et al., 2009). En tal sentido, es necesario considerar que el valor nutricional de la harina de pijiguao y el metabolismo de los nutrientes pueden verse afectados por la presencia de compuestos bioactivos tales como los factores antinutricionales, los cuales son de gran importancia debido a su abundancia en los cereales utilizados para la alimentación de cerdos (Huisman et al., 1990). Aunque estudios previos realizados con ratas, reportaron que la harina de pijiguao no afecta las variables hematológicas y la química sanguínea (Gómez et al.,1998), y no se ha determinado la presencia de factores antinutricionales en este ingrediente (Baldizán, 2004), el estudio de Murillo et al. (1983) sugirió que la harina de pijiguao contiene un inhibidor de la actividad de la tripsina de bajo peso molecular.

Por otra parte, las dietas para cerdos con bajo contenido proteico y suplementadas con aminoácidos sintéticos, como la lisina (el primer aminoácido limitante en estas dietas), constituyen una alternativa para minimizar la excreción de nitrógeno, maximizando la utilización de la proteína de la dieta (Gómez et al., 2002), la cual puede incrementar, de manera indirecta, el requerimiento para funciones de mantenimiento. Igualmente, pudiese causar la distribución de nutrientes hacia los órganos viscerales, aumentando su peso (Pond et al., 1990).

Los antecedentes existentes denotan la utilidad de la harina de pijiguao como ingrediente energético en dietas para cerdos (Murillo, 1991; González et al., 1997; Rico et al., 2009) y la importancia de la lisina como aminoácido de referencia en esas dietas (Lewis, 2001). En tal sentido, y en vista que la composición de la dieta produce respuestas fisiológicas específicas en los cerdos, el estudio de indicadores serológicos (hematológicos y químicos) y el tamaño de los órganos en cerdos alimentados con la harina de pijiguao, podría contribuir, en caso de haberlos, a evaluar los efectos producidos por factores antinutricionales que podrían estar presentes en este ingrediente. El objetivo de este estudio fue determinar  la hematología y algunos metabolitos sanguíneos, así como el peso de los órganos de cerdos en crecimiento, alimentados con  harina integral de pijiguao y lisina sintética.

Materiales y Métodos

Ubicación del estudio y animales

El estudio se realizó en las instalaciones del Laboratorio Sección Porcinos de la Facultad de Agronomía de la Universidad Central de Venezuela (UCV) en Maracay, estado Aragua, durante un período de seis semanas entre los meses de abril y mayo de 2008. La zona donde se desarrolló el estudio está a 67º36’36’’ longitud Oeste, 10º16’20’’ latitud Norte y 443 m.s.n.m, con una temperatura anual que oscila entre de 23,0 y 32,7 ºC, y una pluviosidad promedio anual de 1063 mm.

Se utilizaron 72 cerdos machos castrados, resultado del cruce de las razas Yorkshire x Landrace, provenientes de una granja comercial; desparasitados con ivermectina (30 d) y vacunados contra Peste Porcina Clásica (70 d), Micoplasma (28 y 42 d), Pseudorabia (49 d), y Fiebre Aftosa (56 d). El peso promedio inicial y final de los cerdos fue 30,00 ± 0,5 kg y 64,02 ± 1,90 kg, respectivamente. A su llegada a la granja experimental, los cerdos fueron alojados al azar, a razón de tres por corral, teniendo 24 corrales de 4 m2 y fueron adjudicados a una de las seis dietas experimentales, con cuatro réplicas cada una. Cada corral estuvo equipado con un comedero fijo de concreto y un bebedero tipo chupón para suministro de alimento y agua ad libitum.

Dietas experimentales

Las dietas experimentales que representan los tratamientos del estudio se muestran en la Tabla 1. En las dietas que contenían harina de pijiguao (HP), este ingrediente sustituyó el 25 y 50% de la energía digestible (ED) aportada por el maíz (NRC, 1998) y se formularon de acuerdo a los requerimientos de la NRC (1998), para obtener una concentración final de 0,95% de lisina total y 18% de proteína cruda (PC), proveniente principalmente de la harina de soya en las tres dietas sin lisina sintética (LS). En las otras tres dietas, se mantuvo la misma cantidad de lisina total, reemplazando una porción de la harina de soya por L-lisina HCl (78% lisina) y disminuyendo el contenido de PC en 2,5%. A todas las dietas se le realizaron análisis químicos para determinar su composición (AOAC, 1990). La harina integral de pijiguao utilizada provino de frutos frescos enteros molidos y secados en estufa a 65ºC durante 72 h. Se realizaron análisis químicos para determinar la composición de la harina de pijiguao, siguiendo la metodología de la AOAC (1990), solubilidad de la proteína con pepsina y KOH, la presencia de inhibidores de tripsina (Hamerstrand et al., 1981), taninos condensados (Porter et al., 1986), metabolitos secundarios de acuerdo a lo descrito por Pizzani et al. (2008) y aflatoxinas. En la Tabla 2, se presentan los resultados de la composición química y los factores antinutricionales de la harina integral de pijiguao utilizada en el estudio.

Hematología y metabolitos sanguíneos

Para la determinación de las variables hematológicas y los metabolitos sanguíneos se tomaron muestras de sangre a todos los cerdos, antes de iniciar el experimento y en la tercera y sexta semana de la fase experimental, entre las 08:00 y 10:00 h. Los cerdos fueron inmovilizados utilizando un sujetador nasal metálico y las muestras de sangre se extrajeron por duplicado mediante punción de la vena yugular externa, utilizando agujas de 21 G x 1 ½’’ y tubos al vacío de 5 mL  con y sin anticoagulante. Las muestras fueron  transportadas al Laboratorio de Patología Clínica de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UCV, donde fueron analizadas. Las muestras sanguíneas para hematología fueron procesadas dentro de las 8 h posteriores a su recolección. Para la determinación de los metabolitos sanguíneos, el plasma fue separado por centrifugación a 6000 g a 4ºC y congelado en alícuotas de 2 mL a -20°C hasta la realización de los análisis respectivos.

La hematología incluyó la determinación de la concentración de hemoglobina (método de la cianometahemoglobina), hematocrito (método de microhematocrito), y el recuento de eritrocitos en cámara de Neubaüer. Además, se determinaron los índices eritrocíticos que incluyeron la determinación del volumen corpuscular medio (VCM) [(hematocrito/eritrocitos) x 10] y la concentración de hemoglobina corpuscular media (CHCM) [(hemoglobina/hematocrito) x 100]. Se realizó el recuento de los leucocitos utilizando la cámara de Neubaüer y el recuento diferencial de neutrófilos, basófilos, eosinófilos, linfocitos y monocitos mediante frotis coloreado por tinción de Romanowsky (Prophet et al., 1992). Se determinó la cantidad leucocitaria absoluta [(leucocitos totales x cantidad relativa de cada tipo de leucocito)/cantidad absoluta x100]. Se determinaron las proteínas plasmáticas totales utilizando el reactivo de Biuret (Henry y Todd, 1964). La determinación de los metabolitos sanguíneos incluyó la concentración de urea  plasmática utilizando una técnica colorimétrica enzimática (Henry y Todd, 1964); la concentración de glucosa por el método enzimático-espectrofotométrico de la Glucosa Oxidasa/Peroxidasa (Trinder, 1969) y la fructosamina por colorimetría (Ambruster, 1987). La concentración de las enzimas alanina aminotransferasa (ALT) y aspartato aminotransferasa (AST), se determinó a través de un kit comercial marca Concepta (BioSystems S.A), leyendo la absorbancia a una longitud de onda de 505 nm.

Peso de los órganos

Para determinar el peso de los órganos, al final del experimento se tomaron al azar 24 cerdos (cuatro cerdos por tratamiento) los cuales se sometieron a un período de ayuno de 24 h, transcurrido ese tiempo fueron pesados y sacrificados en la sala de matanza del Laboratorio Sección Porcinos de la Facultad de Agronomía de la UCV, donde se realizó el procedimiento tradicional de matanza a través del aturdimiento, sangrado y eviscerado. Los pulmones, corazón, estómago, páncreas, intestino delgado, intestino grueso, hígado, bazo y riñones fueron removidos de las cavidades de cada cerdo y pesados. Se determinó el peso del estómago sin contenido, el peso del intestino delgado y el intestino grueso con su contenido. El hígado se pesó con la vesícula biliar y al páncreas se le removió la grasa asociada.

Diseño del experimento

Para el análisis estadístico de los datos obtenidos, se utilizó un diseño completamente al azar con un arreglo factorial de tratamientos, con dos niveles de LS (0 y 0,27%) y tres niveles de sustitución de la energía de la HP (0, 25 y 50%) por la energía del maíz, para un total de seis tratamientos (Tabla 1). La unidad experimental estuvo representada por cada corral con tres cerdos para el caso de las variables hematológicas y los metabolitos sanguíneos, y por un cerdo para el peso de los órganos, con cuatro unidades experimentales por tratamiento para cada caso. El análisis de los datos, se realizó a través  del programa PROC MIXED de SAS (SAS, 2004) utilizando un modelo estadístico que incluyó los efectos simples y la interacción de la HP x LS, realizándose contrastes utilizando una prueba de t para comparar las medias de los diferentes tratamientos. Para las variables hematológicas y los metabolitos sanguíneos, se incluyó en el diseño del experimento el efecto de semana en el modelo, para disminuir la variación asociada por el efecto de las medidas repetidas sobre la misma unidad experimental en las semanas de estudio (inicial, tercera y sexta semana).

Resultados y Discusión

La interacción semana x dieta no afectó ninguna de las variables estudiadas, por lo que se excluyó del modelo final. Las variables hematológicas, los metabolitos sanguíneos y el peso de los órganos estudiados no mostraron diferencias significativas por efecto de la interacción HP x LS (efecto de dieta), razón por la cual sólo se muestran los efectos simples de los dos factores estudiados. En la Tabla 3, se presentan los valores hematológicos y de metabolitos sanguíneos de los cerdos al inicio del estudio, observándose que la mayoría presentaron valores similares y dentro de los límites de referencia para cerdos sanos (Friendship et al., 1984; Odink et al., 1990). Los valores de la concentración sanguínea de la enzima ALT se mostraron elevados para todos los cerdos con respecto a los valores referenciales (Friendship et al., 1984; Dubreuil y Lapierre, 1997), lo que probablemente esté relacionado con el incremento de la actividad en el tejido muscular durante el transporte (Sutherland et al., 2009) desde la granja de origen hasta la granja experimental, ya que los cerdos fueron muestreados al día siguiente de su llegada. De manera general, los valores mostrados indican que todos los cerdos presentaban condiciones similares antes de ser alimentados con las dietas experimentales, por lo que cualquier variación posterior podría atribuirse al efecto de las mismas.

Variables hematológicas

En la Tabla 4, se presentan los valores hematológicos y metabolitos sanguíneos evaluados, algunos de los cuales variaron significativamente (P<0,01) desde el inicio del estudio hasta el final del mismo, independientemente de la dieta consumida. La concentración de hemoglobina, el hematocrito y el recuento de eritrocitos disminuyeron (P<0,01) en la tercera semana, incrementándose (P<0,01) nuevamente en la sexta semana, mientras que los índices eritrocíticos no variaron significativamente. El recuento de leucocitos disminuyó (P<0,01), y el recuento leucocitario diferencial se incrementó (P<0,01) para la mayoría de las células sanguíneas excepto el número de linfocitos, el cual fue mayor al inicio del experimento, lo que probablemente esté asociado a una respuesta como resultado de la vacunación de los cerdos antes de iniciar el estudio o a variaciones en la edad (Villiers y Dunn, 2000).

La LS no afectó ninguna de las variables hematológicas estudiadas (Tabla 5), mientras que la inclusión de HP en proporciones de 25 y 50% en sustitución de la energía proveniente del maíz en la dieta de los cerdos, redujo el recuento de eritrocitos (P<0,05), el valor del hematocrito (P<0,05) y la concentración de hemoglobina (P=0,09), además de no observarse variaciones significativas sobre los índices eritrocíticos (VCM y CHCM) y el recuento de leucocitos, al compararse con los cerdos que no consumieron HP (Tabla 5). La concentración de hemoglobina disminuyó por efecto de la HP, no obstante, los valores se ubicaron dentro del rango considerado normal por Odink et al. (1990) para cerdos sanos, pero inferior al amplio margen sugerido por Friendship et al. (1984) y al reportado por Espinosa-Muñoz et al. (2008) para cerdos de edad similar a los de este estudio.

Los análisis realizados a la harina de pijiguao utilizada en el presente estudio (Tabla 2), indicaron un bajo contenido de taninos condensados y aflatoxinas, esteroides, grupos aminos, azúcares reductores y 1,86 mg de inhibidores de tripsina por g de muestra. El contenido de aflatoxinas fue menor que las permitidas (van Heugten, 2001) de 20 ppb, la concentración de taninos condensados no alcanzó valores considerados elevados por Jansman et al. (1993), y el contenido de inhibidores de tripsina fue inferior a los señalados por Gómez et al. (1998). En tal sentido, se puede inferir que la disminución del recuento de eritrocitos, el hematocrito y la hemoglobina en los cerdos de los tratamientos en los cuales se suministró HP, se debió al contenido de azúcares reductores, esteroides y grupos aminos de este ingrediente. Estos resultados difieren de los reportados por Gómez et al. (1998) quienes no reportaron efectos negativos de extracto de pijiguao crudo suministrado a ratas jóvenes sobre las variables hematológicas. Sin embargo, los valores obtenidos para estas variables, afectadas por la presencia de la HP en la dieta, se ubicaron dentro de los rangos de referencia establecidos (Odink et al., 1990), lo que sugiere que los cerdos alimentados con HP no presentaban ninguna patología y tampoco se observó efecto sobre la respuesta productiva, tal como lo reportan Rico et al. (2009), lo cual es indicativo de que las proporciones de factores antinutricionales y metabolitos secundarios encontrados en la HP utilizada, no son suficientes para producir cambios sustanciales en las variables hematológicas que pudieran alterar la salud de los cerdos. En tal sentido, los resultados muestran que aunque la HP redujo los valores de las variables hematológicas, éstos no indican presencia de ninguna patología, lo que coincide con lo reportado previamente para cerdos en etapa de engorde alimentados con harina integral de pijiguao (Colina et al., 2009).

Metabolitos sanguíneos

En la Tabla 6, se reportan los efectos simples de la HP y la LS para los distintos metabolitos sanguíneos estudiados, los cuales en su mayoría fueron similares para todos los grupos de cerdos. La excepción se observó en las concentraciones de las proteínas totales y la úrea. Las proteínas totales fueron menores en los cerdos alimentados con HP (P<0,01), independientemente de la presencia de LS en la dieta. Las proteínas sanguíneas son un indicador práctico de las reservas proteicas en los animales, por lo que la respuesta de los cerdos alimentados con HP, relacionada con una menor concentración de proteínas plasmáticas, permite inferir que la presencia de inhibidores de tripsina en la harina del fruto de pijiguao utilizado es mínima (Tabla 2), y que puede estar presente principalmente en la cáscara del fruto (Gómez et al., 1998). En el mismo sentido, Murillo et al. (1983) señalan que se podría estar interfiriendo con la digestibilidad de la proteína, y en consecuencia, se podría considerar que generaría menor disponibilidad de aminoácidos esenciales que limitarían el metabolismo proteico. Sin embargo, aunque la HP disminuyó las proteínas totales, los valores oscilaron dentro del rango normal para cerdos de esta edad según lo reportado por Espinosa-Muñoz et al. (2008), por lo que se podría afirmar que aunque puede haber reducción de las proteínas totales, es muy probable que el balance proteico de los cerdos no se afecte de manera trascendental por la presencia de este ingrediente en la dieta, cuya solubilidad de la proteína estuvo dentro del rango aceptable (Tabla 2).

La concentración de úrea se mantuvo dentro de los valores similares para todos los cerdos durante las semanas de estudio (Tabla 4). Por otra parte, se observa (Tabla 6) que este metabolito disminuyó por efecto de la LS (P<0,05), independientemente de la adición de HP a las dietas. Los cerdos que consumieron LS, y por consiguiente dietas con bajo contenido proteico, mostraron menor concentración de úrea (P<0,05) al compararse con las dieta sin LS y con valores dentro del rango reportado por Gómez et al. (2002). En el presente estudio, las dietas con LS contenían menor proteína cruda, lo cual explica que los cerdos alimentados con las mismas presentaran menor concentración de úrea plasmática. Este metabolito está directamente relacionado con el metabolismo del nitrógeno, ya que cuando las dietas son bajas en proteína disminuye el catabolismo de los aminoácidos y por ende bajan las concentraciones de urea en plasma. Por el contrario, dietas altas en proteína, provocan un aumento del catabolismo de los aminoácidos e incrementan la concentración de úrea en sangre. Los excesos de aminoácidos que derivan de la digestión de las proteínas no se almacenan y se catabolizan por lo que aumenta el producto de excreción nitrogenado que es la úrea e indica degradación o catabolismo de aminoácidos (López et al., 1994; Chen et al., 1999; Colina et al., 2003).

Las concentraciones de glucosa y fructosamina disminuyeron significativamente (P<0,01) en la tercera semana y se ubicaron en valores similares a los del inicio en la sexta semana (Tabla 4). Los efectos simples de la HP y LS sobre los valores de estos metabolitos se muestran en la Tabla 6, donde se observa que fueron similares por efecto de ambos factores. La fructosamina es un metabolito que representa la suma de las proteínas sanguíneas glicosiladas y es un indicador retrospectivo de la medida de las fluctuaciones de las concentraciones de glucosa dos a tres semanas previas, por lo que permite determinar la condición energética del animal, de manera más sensible que la concentración de glucosa, ya que elimina la variación asociada con fluctuaciones postprandiales (Ambruster, 1987; Herdt, 2000). Los resultados obtenidos para estos metabolitos sugieren que la condición energética entre los diferentes grupos de cerdos bajo estudio fue similar, lo cual coincide con la característica isoenergética de las dietas utilizadas (Tabla 1), proporcionada principalmente por el maíz en la dieta basal, y cuya sustitución del 25 y 50% de esa energía por harina integral de pijiguao, no produjo variaciones significativas sobre este aspecto. Por otra parte, los valores obtenidos para la concentración de glucosa sanguínea oscilaron dentro de los reportados por Gómez et al. (2002) en cerdos alimentados con una dieta control con alto contenido proteico y dietas con un patrón ideal de aminoácidos, coincidente con el balance entre los amino ácidos limitantes de las dietas utilizadas en este estudio. En un estudio realizado por Gómez et al. (1998) con el objetivo de evaluar el efecto de los factores antinutricionales del pijiguao sobre el metabolismo de ratas jóvenes, se obtuvieron incrementos en la concentración de glucosa sanguínea, contrario a lo obtenido en el presente estudio, lo cual podría estar relacionado con la especie utilizada.

La concentraciones de las enzimas ALT y AST disminuyeron significativamente (P< 0,01) desde el inicio del estudio hasta concluido el mismo en la semana seis (Tabla 4).  No se encontró variación de estas enzimas en respuesta a la adición de HP a las dietas, por el contrario, la concentración de la AST fue menor (P=0,01) en los cerdos alimentados con LS al compararlos con el grupo que no consumió LS (Tabla 6), y cuya variación se encontró dentro de los valores normales reportados para esta enzima (Friendship et al., 1984), lo que descarta cualquier alteración del tejido hepático en los cerdos de este estudio. La concentración sanguínea de la enzima AST responde a variaciones en la composición de la dieta, principalmente asociada a la concentración de energía y proteína (Lochmiller et al., 1988); sin embargo, la densidad energética de todas las dietas utilizadas en este estudio fue similar, por lo que la respuesta observada no puede atribuirse a diferencias en las concentraciones energéticas de las mismas, pero sí al contenido de proteína en las dietas. Si en las dietas utilizadas, el contenido de lisina fuera deficiente, la síntesis proteica estaría limitada por el nivel de este aminoácido, y dado que los aminoácidos excedentes no pueden ser almacenados, habría un aumento de su catabolismo y solo así sería lógico suponer un incremento de las reacciones de transaminación y, por lo tanto, de las transaminasas por esta causa, lo cual debería estar asociado con el aumento de la concentración de úrea en las dietas sin LS.

Peso de órganos

No se observaron alteraciones macroscópicas indicativas de lesiones en ninguno de los órganos analizados. El peso de los órganos se muestra en la Tabla 7. Los cerdos que consumieron 25% de HP en sustitución de la energía proveniente del maíz, tendieron a presentar (P=0,10) estómagos más pesados que el grupo de la dieta basal o 50% de HP (P=0,06), lo cual podría atribuirse al mayor consumo de alimento observado en estos cerdos, según lo reportado por Rico et al. (2009). El bazo resultó menos pesado (P<0,01) en los cerdos alimentados con 25 y 50% HP al compararlos con el grupo sin HP. No existen antecedentes científicos disponibles que sustenten este resultado; sin embargo, un estudio realizado por Huisman et al. (1990) sobre el efecto de inhibidores de tripsina presentes en granos de Phaseolus vulgaris sobre el peso de los órganos en cerdos, evidenció que el peso del bazo se redujo significativamente en comparación con el grupo control, lo cual fue atribuido a una mayor sensibilidad del sistema inmune del bazo, como órgano linfoide ante la presencia de inhibidores de tripsina, factor antinutricional que también está presente en la HP como se señaló previamente.

El peso del resto de los órganos no difirió significativamente (P>0,05) por efecto de la HP, y aunque el páncreas, hígado, intestino delgado y riñones de los cerdos, cuyas dietas contenían LS, mostraron una diferencia numérica en el peso al compararse con el grupo de cerdos alimentados sin LS, esta diferencia no fue significativa. Era de esperarse un mayor peso del hígado, páncreas y riñones, asociado con el aumento de la actividad de estos órganos que ocurre conjuntamente con la ingestión de dietas con alto contenido de proteína cruda como las utilizadas en el presente estudio que no contenían LS, y que conllevan a mayor actividad de estos órganos para metabolizar el exceso de nitrógeno; sin embargo, esta respuesta no se observó, lo que difiere de  resultados previos (López et al., 1994; Chen et al., 1999). Por otra parte, existe sustancial evidencia científica que sugiere que esa respuesta no es constante y no siempre se observa en órganos involucrados en el metabolismo proteico como el hígado y el páncreas (Kerr et al., 2003), probablemente debido a que el cambio en el peso de los órganos, asociado al consumo de dietas con alto contenido de proteína cruda, es variable y depende de la tasa de crecimiento del cerdo, consumo de alimento y edad (Pond et al., 1990). Con respecto a este último aspecto, es posible inferir que los cerdos a edad temprana o durante la etapa de crecimiento (30-64 kg de peso vivo) como los utilizados en este estudio, no muestran diferencias en el peso de los órganos relacionadas con la ingesta de dietas con alto contenido proteico, a diferencia de los resultados obtenidos por López et al. (1994) y Chen et al. (1999), en cerdos en etapa de finalización. En tal sentido, es posible que a medida que los cerdos alcanzan esa etapa, esta diferencia sea notoria, tal como se evidenció en los resultados obtenidos por Colina et al. (2009) que indicaron mayor peso de hígado y páncreas bajo las mismas condiciones del presente estudio.

Conclusiones

Los resultados obtenidos indican que la harina de pijiguao conjuntamente con la lisina en su forma sintética, no producen efectos negativos sobre las variables hematológicas, los metabolitos sanguíneos y el peso de los órganos de cerdos en crecimiento. Aunque la harina de pijiguao, reduce los valores hematológicos y las proteínas totales, los valores de estas variables se ubicaron dentro de los rangos considerados normales para cerdos sanos, permitiendo argumentar que la disminución en el peso del bazo no altera la salud de éstos. Por otra parte, la adición de lisina sintética a las dietas de cerdos en crecimiento no afecta las variables hematológicas, reduce la concentración de úrea plasmática y la actividad de la enzima aspartato aminotransferasa, sin ningún efecto sobre el peso de los órganos. De manera general, los resultados sugieren que la harina de pijiguao y la lisina sintética pueden sustituir parte de los ingredientes energéticos y proteicos de la dieta, respectivamente, sin producir alteraciones en la salud de los cerdos.

Agradecimientos

Al Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico de la Universidad Central de Venezuela por el financiamiento concedido para la ejecución del Proyecto: PG No 11-7137-2008.

Referencias

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