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Gaceta Médica de Caracas

versión impresa ISSN 0367-4762

Gac Méd Caracas v.115 n.1 Caracas ene. 2007

 

La Gaceta Médica de Caracas, hace 100, 50, 25 años

Dr. J. M. Avilán Rovira Individuo de Número

*Homenaje a Haeckel. * Granulomas y tumores del colon. Tripanosomas parecidos al cruzi en quirópteros. Descubrimiento del hematozoario de Laveran por el doctor Santos Domínici en Caracas.

Enero-marzo de1907

Bajo la dirección del Dr. Luis Razetti y la administración del Dr. Arturo Ayala, además secretario de la redacción, en el número 1 del año XIV, páginas 2 a 5, se reseñaba el homenaje al profesor Ernesto Haeckel, miembro correspondiente extranjero por Alemania, por la Academia Nacional de Medicina. Se ilustró el trabajo con la efigie del sabio, que reproducimos en la Figura 1.

En el discurso leído por el Dr. Luis Razetti, el 15 de enero de 1907, con este motivo, se refirió a su nacimiento el 16 de febrero de 1834, en Potsdam, Prusia, sus estudios en ciencias médicas y naturales en Berlín y Warzbourg, por los que recibió su título de doctor en 1857 y a su gran interés por el estudio de la anatomía, embriología y paleontología comparadas. En 1861 obtuvo el cargo de profesor agregado en anatomía en la Universidad de Jena, donde le crearon una cátedra de zoología, cuatro años más tarde. Según Razetti fue el creador de la zoología moderna.

En 1866 visitó a Darwin y dos años más tarde publicó en un volumen sus conferencias sobre la doctrina de la evolución, bajo el nombre de “Historia de la creación de los seres organizados”, que en menos de diez años había sido traducido a ocho idiomas, el español entre ellos. Dijo Razetti, “cuando se principia a leer este libro no es posible abandonarlo, porque su estilo fácil y hermoso atrae como una obra de arte, donde está comprendida toda la gran doctrina de la evolución, desde la mónera microscópica que vive en el fondo de los mares, hasta el hombre, soberano vencedor de los misterios de la naturaleza”. Enumeró Razetti los nombres de al menos dieciocho de sus obras, desde “Los radiolados” hasta “Los enigmas del universo”.

 

Figura 1. Ernesto Haeckel.

En su discurso el Dr. Razetti expresó: “No tengo suficiente autoridad científica para intentar el juicio crítico de la obra de Haeckel, ni tan magno estudio cabe en los estrechos límites de un discurso. Como un humilde homenaje de mi admiración y respeto al gran maestro, he de limitarme a presentaros su múltiple figura científica bajo el aspecto que más lo enaltece, como el jefe actual de la Escuela filosófica positiva, que es la filosofía de las ciencias de nuestra época y la única que prevalecerá en el porvenir, porque es la única que está de acuerdo con los resultados de la experiencia y el estudio científico del universo y el hombre”.

En otros aspectos de la obra de Haeckel, se refirió a su síntesis de las leyes de la conservación de la materia y de la fuerza en la “ley de la conservación de la sustancia”.

Enero-marzo de 1957

Con la dirección del Dr. Leopoldo Briceño Iragorry y administración del Dr. Oscar Beaujón, en los números 1, 2 y 3 del año LXIV, se publicaba el trabajo sobre Granulomas específicos e inespecíficos y tumores de colon, por los doctores E. P. de Bellard y Miguel Pérez Carreño. El estudio se basó en 60 000 historias de tumores de colon operados entre 1946 y 1956, además de 14 000 historias del Servicio de Gastroenterología, del Hospital Vargas de Caracas. Los diagnósticos se verificaron en el archivo de biopsias del Departamento de Anatomía Patológica del mismo hospital, en el mismo período. Según los autores, sólo se encontraron 58 casos, entre neoplasmas malignos, tumores inflamatorios y granulomas del colon, por lo que su ocurrencia sería relativamente rara, en comparación con la reportada en Estados Unidos e Inglaterra.

De los 58 casos, 30 fueron adenocarcinomas, en su mayoría del recto. El resto correspondió a 12 casos de enfermedad de Nicolás y Favre, 11 bilharziomas, 3 amibiomas y 2 granulomas inespecíficos del ciego y el sigmoides. De los cánceres 13 fallecieron en el hospital y el resto, egresaron mejorados o no. De los tumores inflamatorios, 3 murieron y el resto egresó mejorado o curado. En el trabajo Más especies y subespecies de quirópteros con tripanosomas parecidos al T. cruzi, del Dr. José Francisco Torrealba y sus col., se describe el hallazgo de tripanosomas en la sangre de murciélagos, recogidos en las cuevas de “Los morritos”, cerca de San Juan de los Morros, con gran semejanza al T. cruzi, pero que desaparecían después de algunas semanas en los animales con ellos infectados. Da los nombres técnicos de los murciélagos, así como también los de una lista de quirópteros de Venezuela.

Enero-marzo de 1982

Con el Dr. Tulio Briceño Maaz, como director y el Dr. Oscar Agüero, como administrador, en los números 1,2 y 3 del año XC, se publicaba el trabajo Santos A. Dominici, con motivo del centenario del descubrimiento del agente del paludismo, por el Dr. Tulio Villalobos Carriles. Hace referencia a los estudios que precedieron el descubrimiento del parásito malárico por Laveran, en octubre de 1881, antes de describir y analizar la importancia del descubrimiento del hematozoario por el Dr. Domínici, en junio de 1894, publicado en El Cojo Ilustrado, Año V, Nº 113, páginas 674-677, aparecido en 1896. Este hecho de gran relevancia para el avance científico del país, facilitó el conocimiento de los aspectos epidemiológicos de la enfermedad y permitió su diagnóstico y diferenciación de otras fiebres prevalentes en el país, así como su prevención y tratamiento más racional.

De acuerdo a sus conclusiones “las fiebres palúdicas de Caracas, reconocen la misma etiología que las de otras regiones en que se han estudiado. Hemos comprobado en la sangre malárica todas las formas y caracteres descritos por Laveran, primero por él y luego por todos los autores, al hematozoario del paludismo”.

Según el autor, con este descubrimiento y la utilización de la sero-reacción de Widal, se aclararon las causas de las llamadas “fiebres prolongadas de Caracas”, de las que finalmente se separó la mononucleosis infecciosa.