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Interciencia

versión impresa ISSN 0378-1844

INCI v.31 n.4 Caracas abr. 2006

 

INDICADORES DE COLABORACIÓN CIENTÍFICA INTER-CENTROS EN LOS PAÍSES DE AMÉRICA LATINA

Rosa Sancho, Fernanda Morillo, Daniela De Filippo, Isabel Gómez y María Teresa Fernández

Rosa Sancho Lozano. Doctora en Química. Científico Titular, Centro de Información y Documentación Científica (CINDOC-CSIC), España. Dirección: CINDOC, CSIC. Joaquín Costa 22, 28002 Madrid. España. e-mail: rosa.sancho@mec.es

Isabel Gómez Caridad. Doctora en Química. Profesora Investigadora, CINDOC-CSIC, España. e-mail: igomez@cindoc.csic.es

María Teresa Fernández Muñoz. Doctora en Física. Científico Titular, Centro de Información y Documentación Científica (CINDOC-CSIC), España. e-mail: mtf@cindoc.csic.es

Fernanda Morillo Ariza. Técnico Superior Especialista, CINDOC-CSIC, España. e-mail: fmorillo@cindoc.csic.es

Daniela De Filippo. Licenciada en Comunicación Social. Estudiante de Doctorado, Universidad Carlos III de Madrid. e-mail: danieladefilippo@yahoo.com

Resumen

Se presentan indicadores de colaboración científica de 24 países de América Latina y el Caribe, obtenidos a través de sus publicaciones en revistas científicas de difusión internacional firmadas por autores de dos o más instituciones diferentes durante el periodo 1999-2002, empleando técnicas de análisis bibliométrico de co-autoría. Para cada país se establecieron tres tipos de colaboración: nacional, regional e internacional, diferenciando las colaboraciones bi y trilaterales de las grandes redes formadas por 6 o más países. Se destacan las áreas científicas de mayor presencia en relación con el tipo de colaboración y tamaño de las redes. Los trabajos en colaboración representan el 65% del total de los publicados y aumentan cada año, correspondiendo la mayor proporción a la colaboración internacional, mientras que la regional es muy escasa. Los países más productivos en ciencia presentan una colaboración relativamente menor que los pequeños productores. Se analiza la evolución de los hábitos de colaboración internacional entre los periodos 1991-1995 y 1999-2002.

INDICATORS OF INTER-CENTER SCIENTIFIC CO-OPERATION IN LATIN AMERICAN COUNTRIES

Rosa Sancho, Fernanda Morillo, Daniela De Filippo, Isabel Gómez and María Teresa Fernández

Summary

Indicators of scientific cooperation from 24 Latin American and Caribbean countries were obtained through the study of their mainstream publications signed by scientists from two or more institutions from Latin American countries, or outside Latin America, during the period 1999-2002, using co-authorship bibliometric analysis. Three types of cooperation, national, regional and international were established, distinguishing between bilateral and trilateral from large scientific networks of 6 or more countries. For each country, thematic areas with the largest presence were analyzed in relation to the type of co-operation and size of networks. Cooperative research work represents 65% of the total output and grows each year, particularly international cooperation; on the contrary, regional cooperation is very scarce. The most productive countries show a relatively lower international co-operation than that of countries with a smaller scientific production. The evolution of collaboration habits from 1991-1995 to 1999-2002 is analyzed.

INDICADORES DE COLABORAÇÃO CIENTÍFICA INTER-CENTROS NOS PAÍSES DE AMÉRICA LATINA

Rosa Sancho, Fernanda Morillo, Daniela De Filippo, Isabel Gómez e María Teresa Fernández

Resumo

Apresentam-se indicadores de colaboração científica de 24 países da América Latina e o Caribe, obtidos através de suas publicaçðes en revistas científicas de difusão internacional firmadas por autores de duas ou mais instituiçðes diferentes durante o periodo 1999-2002, empregando técnicas de análise bibliométrica de co-autoria. Para cada país se estabeleceram três tipos de colaboração: nacional, regional e internacional, diferenciando as colaboraçðes bi e trilaterais das grandes redes formadas desde 6 até 26 países. Destacam-se as áreas científicas de maior presença em relação com o tipo de colaboração e tamanho das redes. Os trabalhos em colaboração representam 65% do total dos publicados e aumentam a cada ano, correspondendo a maior proporção à colaboração internacional, enquanto que a regional é muito escassa. Os países mais produtivos em ciência apresentam uma colaboração internacional relativamente menor que os pequenos produtores. Analisa-se a evolução dos hábitos de colaboração internacional entre os períodos de 1991-1995 e 1999-2002.

PALABRAS CLAVE / América Latina / Análisis de Co-autoría / Bibliometría / Colaboración Científica / Redes de Colaboración /

Recibido: 27/04/2005. Modificado: 30/01/2006. Aceptado: 06/02/2006.

Introducción

La colaboración científica sistemática entre países ha aumentado considerablemente a lo largo del siglo XX, propiciando la formación de grupos de investigación y redes científicas, lo que pone de manifiesto tanto la interdisciplinaridad como la internacionalización y globalización de la ciencia. Esta tendencia se refleja en el hecho que entre 1986 y 1997 el número total de artículos almacenados en las bases de datos del Institute for Scientific Information (ISI) aumentó en 12%, los artículos en colaboración firmados por más de un autor crecieron un 46%, mientras que los firmados por coautores de varios países se incrementaron en el 115% (NSF, 2000).

En la reunión anual de Ministros de Ciencia y Tecnología de los países de la OCDE, celebrada en 2003, se elaboró una declaración según la cual la cooperación en ciencia y tecnología, tanto nacional como internacional, se considera de extrema importancia para facilitar el desarrollo sostenible, favorecer la movilidad de los investigadores y aumentar el acervo cultural y científico de los participantes, condiciones estas imprescindibles para alcanzar la independencia socioeconómica de los países en desarrollo (OCDE, 2003).

Bajo el término "colaboración en ciencia" se incluye una amplia gama de relaciones y actividades conjuntas entre grupos de investigación e instituciones en las que la magnitud y naturaleza de la contribución puede ser muy variable. Podríamos citar la colaboración entre autores que pueden ser del mismo centro, del mismo país, aunque de distintas instituciones, o de países diferentes. El caso más complejo se da en la colaboración entre numerosos países con participación de diversas instituciones, constituyendo las grandes redes de colaboración.

Las causas que conducen a los científicos a trabajar en equipo están relacionadas con la especialización temática y la necesidad de afrontar problemas cada vez más complejos que hacen necesaria la intervención de equipos multidisciplinarios. En general, la cooperación depende de lo abierta o cerrada que esté la comunidad científica a participar en proyectos de investigación con otros colegas del mismo o distinto país y con los de otras especialidades. El grado de colaboración varía según se trate de colaboración nacional, regional o internacional, del carácter básico o aplicado de la investigación, de las áreas científicas desarrolladas, del tipo de países implicados, etc. La apertura hacia la colaboración internacional está fuertemente relacionada con el idioma, la proximidad geográfica, la excelencia científica del país, las facilidades ofrecidas para desarrollar la investigación, incluso con razones políticas. En Europa, ha sido tradicional la colaboración internacional en Física, Ciencias de la Vida y Matemáticas (European Commission, 2003), mientras que la Medicina Clínica es un ejemplo de ciencia de carácter principalmente nacional (Frame y Carpenter, 1979). Las áreas de Ciencias Sociales y, sobre todo, de Humanidades, muestran muy poca tendencia a formar equipos, debido al carácter eminentemente local de su temática y a los hábitos de sus investigadores de trabajar en solitario y publicar los resultados firmados por un solo autor. En general, la investigación experimental requiere de mayor colaboración que la teórica ya que utiliza instalaciones y equipos a veces muy complejos. Así, los proyectos de investigación, muy amplios, también llamados de Megaciencia (big science), solo se pueden llevar a cabo con la utilización conjunta de grandes instalaciones científicas muy costosas, tales como observatorios de astronomía, aceleradores de partículas, etc., o con el manejo de ingentes cantidades de datos, como el proyecto Genoma, lo que hace imprescindible la cooperación entre expertos de diferentes especialidades, la participación de laboratorios de varias instituciones y la financiación compartida entre varios países. También aumenta la colaboración en los campos de la ciencia de carácter multidisciplinar y en los nuevos o emergentes, como es el caso de los biosensores o la optoelectrónica, por ejemplo.

Por otra parte, el nivel de colaboración internacional en investigación es inversamente proporcional al tamaño científico del país (Frame y Carpenter, 1979). Así, los países grandes productores de conocimiento científico, como pueden ser los EEUU y la Unión Europea, muestran un porcentaje de co-publicaciones moderado, entre 22% y 24% respectivamente, mientras que los pequeños productores desarrollan una tendencia mayor a cooperar en ciencia con otros países que les sirven de apoyo en sus investigaciones (Arvanitis et al., 1995; European Commission, 2003).

Otro aspecto a destacar de los trabajos realizados en colaboración es su visibilidad. Los trabajos en colaboración internacional son más citados (Narin et al., 1991; Lewison, 1991) y existe una relación positiva entre el número de autores por documento y el número de citas recibidas (Bridgstock, 1991). Sin embargo, si la colaboración se produce entre instituciones del mismo país (colaboración nacional) se obtienen proporcionalmente menos citas, independientemente del número de investigadores que firmen el trabajo (Goldfinch et al., 2003). Además, el factor de impacto en las publicaciones realizadas en colaboración internacional es mayor que en las de colaboración nacional, lo que sugiere que la colaboración en la que intervienen varios países requiere mayor exigencia científica (Bordons et al., 1993; Gómez et al., 1995). De ello se deduce que la cooperación en ciencia se asocia con investigación de mayor calidad y relevancia científica; de ahí la tendencia de los gobiernos a promocionar la cooperación en investigación a través de acuerdos de colaboración bilaterales o multilaterales.

Entre los organismos y programas internacionales y transnacionales más importantes que facilitan la creación de redes de cooperación científica entre países, se pueden mencionar los Programas Marco de la Unión Europea, que financian proyectos de investigación en colaboración entre los países miembros principalmente; la ESF (European Science Foundation), con los programas de colaboración científica EUROCORES; las organizaciones transnacionales financiadas entre varios países, como lo son CERN (Laboratorio Europeo de Física de Partículas), ESO (European Southern Observatory), EMBO (European Molecular Biology Organization), ESA (European Space Agency), EMBL (European Molecular Biology Laboratory), y el Programa Iberoamericano de Cooperación en Ciencia y Tecnología para el Desarrollo (CYTED), integrado por los países de América Latina y el Caribe, España y Portugal, para promover grupos y proyectos de investigación entre sus países miembros.

Con los métodos bibliométricos tradicionales, la colaboración en ciencia se cuantifica a través de las publicaciones firmadas por más de un autor, de la misma o de diferentes instituciones (co-autoría) (Katz y Martín, 1997; Glänzel y Schubert, 2001). El estudio de dichas co-publicaciones es un instrumento válido para analizar la colaboración entre grupos de investigación de diferentes instituciones o países, pudiendo utilizarse como indicador de la cooperación nacional e internacional. Las co-publicaciones entre países centrales y periféricos han sido estudiadas en algunos aspectos (Zumelzu y Presmanes, 2003). En España, el CINDOC ha acumulado experiencia en estudios bibliométricos sobre colaboración científica entre países, en especial de América Latina (Gómez et al., 1995; Fernández et al., 1998, 2003).

El presente artículo se basa en el estudio de las co-publicaciones de los países de América Latina entre sí y con otros países externos a la región. La principal característica de dichas co-publicaciones es la de pertenecer a la llamada "corriente principal de la ciencia" y, por tanto, contar con difusión y visibilidad internacional al haber sido publicadas en las revistas más prestigiosas de su especialidad, lo que les confiere también un alto nivel de calidad científica, al haber superado rigurosos criterios de evaluación antes de ser aceptadas para su publicación. Por consiguiente, este estudio no abarca la totalidad de las co-publicaciones de América Latina, sino solamente las que representan el aspecto más internacional de la ciencia latinoamericana. Además, el peso de las colaboraciones en otros tipos de documentos, como libros, informes, monografías, etc., que no son recogidos en las bases de datos ISI, son difíciles de cuantificar y localizar, y no han sido incluidos en este trabajo.

Metodología

Se utilizaron las bases de datos multidisciplinares Science Citation Index (SCI), Social Sciences Citation Index (SSCI) y Arts & Humanities Citation Index (A&HCI), en su versión CD-ROM, de los años 1999-2002, creadas por Thomson-ISI (Institute for Scientific Information) de Filadelfia, EEUU. En adelante, se denominarán bases de datos ISI cuando se consideren conjuntamente. Estas bases de datos recogen la ciencia de mayor difusión internacional (mainstream science) que ha sido publicada en las revistas fuente del ISI. Dichas bases de datos tienen la particularidad de ser las únicas bases internacionales que registran los nombres y direcciones de todos los autores que firman los trabajos, lo que las hace imprescindibles para llevar a cabo estudios de colaboración. Sin embargo, presentan ciertos sesgos, como son el predominio de revistas de países anglosajones y, en general, escritas en inglés, ofrecen mayor cobertura de revistas que publican trabajos de investigación básica frente a las de investigación aplicada, y la no consideración de las revistas sobre temas locales o regionales. Téngase en cuenta que de las más de 6500 revistas fuente que analizan dichas bases de datos, solamente 39 son editadas en América Latina, en todas las áreas, lo que supone, aproximadamente, el 0,6% del total de las revistas fuente del ISI.

Se seleccionaron todos los documentos con fecha de publicación en los años 1999 a 2002, en los que en el campo "address" (dirección de la institución del investigador) figura el nombre de cualquier país de los 24 seleccionados de América Latina y el Caribe, depurando los posibles errores por los sinónimos y homónimos. Las bases de datos ISI realizan un vaciado total de las revistas que indizan, incluyendo todo tipo de documentos: artículos, libros, resúmenes de congresos, etc., y así se ha tenido en cuenta en este estudio. Hay que mencionar el desfase que se produce entre el año de publicación del artículo en la revista y la entrada de ésta en la base de datos, lo que es muy evidente en algunas revistas de los países no centrales en ciencia. En general, se admite que más de un 10% de la producción de un año se recoge en los CD-ROM de los años siguientes.

La adscripción de los documentos a cada uno de los países firmantes de los mismos permitió cuantificar la participación real de los distintos países en los trabajos, aunque de esta manera se produce una duplicación de documentos en los recuentos, que hace que los sumatorios sean superiores al total real de los mismos. Para la clasificación temática de los documentos se utilizó la clasificación por disciplinas propia de ISI.

Para el tratamiento de la información obtenida de las bases de datos ISI se emplearon herramientas creadas en el CINDOC especialmente para estudios bibliométricos: una base de datos relacional para la descarga de los documentos provenientes de ISI y una serie de programas específicos para el tratamiento de dichos archivos (Fernández et al., 1993).

Se consideraron como indicadores de colaboración el número de autores y el número de centros participantes en cada trabajo. Dentro de la colaboración inter-centros, se distinguió la colaboración nacional, que se produce cuando dos o más investigadores del mismo país pero de diferentes organizaciones trabajan en un mismo proyecto de investigación; la colaboración regional, que se desarrolla entre científicos de diferentes países situados dentro de una misma región geográfica, como es el caso de la cooperación en investigación que tiene lugar entre países latinoamericanos; y la colaboración internacional, cuando toman parte en la investigación científicos de uno o más organismos de diferentes países de fuera de la región. En este trabajo, la colaboración realizada entre investigadores de una misma institución se ha considerado como investigación realizada sin colaboración inter-centros. Este caso es importante en algunas áreas, principalmente, Ciencias Sociales y las Humanidades, y representa la investigación de carácter más localista.

Según los países implicados en las redes de colaboración inter-centros se puede hablar de colaboración bilateral, trilateral o multilateral, llegándose así hasta las grandes redes formadas por más de 6 países.

Resultados y Discusión

Producción científica de los países de América Latina

El total de documentos científicos de difusión internacional publicados en los 24 países de América Latina y el Caribe durante el periodo 1999-2002, en temas de Ciencias Experimentales, Humanidades y Ciencias Sociales, ascendió a 96988 (Tabla I). De ellos, el 93% corresponde a los publicados en SCI (ciencias experimentales), alrededor del 4% en SSCI (ciencias sociales) y un 3% en A&HCI (arte y humanidades). Teniendo en cuenta solamente los resultados de ciencias experimentales la cifra supone un aumento del 64% respecto a lo publicado en el periodo 1991-1995.

Los artículos en revistas representan el 80%, seguidos de resúmenes de congresos (14%). La mayoría de los trabajos publicados (96%) están escritos en inglés; en español se publica el 4% y en portugués no llega al 0,6%, lo que evidencia la escasa presencia en ISI de revistas en lengua española y portuguesa.

Según datos de SCI, el número de documentos latinoamericanos ha experimentado un crecimiento del 140% desde 1991 a 2002, pasando de publicar 8936 documentos en 1991 a 21373 en 2002, mientras que el incremento en la propia base de datos solo alcanza el 28% en el mismo periodo. Consecuencia de ello es el aumento de la aportación de la producción de América Latina a la propia base de datos que ha pasado de representar el 1,3% del total mundial en 1991, al 3,5% en 2002. Este incremento de la producción científica indica una tendencia hacia una mayor apertura y reconocimiento de la ciencia de América Latina en el mundo.

Aunque todos los países latinoamericanos han aumentado su producción en el 2002 respecto del 1991, no todos ellos lo hacen en la misma proporción. Los 6 países de mayor producción científica, Brasil, México, Argentina, Chile, Venezuela y Colombia, que han participado en el 97% de toda la producción científica de América Latina en los años estudiados (comportamiento que se mantiene al menos desde hace quince años; Fernández et al., 1998), tienen distintas tasas de crecimiento al comparar las producciones del 1991 y del 2002. Mientras que Colombia y México aumentan cerca del 300%, Brasil lo hace en un 250% y Chile y Venezuela aumentan en 100%. Los países medianos y pequeños, como Cuba, Uruguay, Paraguay y Bolivia, han aumentado su producción en más de 200%.

A pesar del gran esfuerzo de los países latinoamericanos por conseguir editar revistas de calidad que puedan ser incluidas en el ISI (Krauskopf y Vera, 1995); sin embargo, el número de ellas incluidas en SCI en el periodo 1992-2001, ha fluctuado entre 10 y 13 y únicamente 9 de ellas se han mantenido a lo largo de dichos años (Med. Buenos Aires, Phyton, Braz. J. Med. Biol. Res., Mem. Inst. O. Cruz, Bol. Soc. Chil. Quím., Rev. Méd. Chile, Rev. Mex. Astron. Astrofís., Rev. Mex. de Fís., Interciencia). En las bases de datos de A&HCI y SSCI, el número de revistas en el periodo oscila entre 3 y 9 y 6 y 8 respectivamente (Des. Econ., Dados, Rev. Saude Púb., Rev. Mex. Psicol., Salud Mental, Salud Pública Méx., Trim. Econ., Rev. Latinoam. Psicol., Est. Ibero-am., Colonial Latin Am. Hist. Rev., Crítica, Hist. Mex., Rev. Chil. Literat.). Los países editores son Argentina, Brasil, México, Chile, Colombia, Trinidad y Tobago y Venezuela. El número de documentos publicados en revistas editadas en América Latina, alcanza solamente el 6,6% del total de documentos en el periodo, lo que indica que los investigadores latinoamericanos han derivado hacia revistas de fuera de la región para publicar sus resultados científicos.

Patrones de colaboración científica en América Latina

De los 96988 documentos publicados en los países de América Latina en todas las áreas científicas, en los cuatro años estudiados, el 65% (62709 documentos) es el resultado de trabajos de investigación en los que han participado más de una institución (Tabla I). Este porcentaje total de colaboración científica inter-centros en América Latina supone el doble de lo observado en el periodo 1991-1995, cuando las co-publicaciones inter-centros representaban solamente el 32% del total de publicaciones (Fernández et al., 1998). Este incremento no fue experimentado por igual en todo tipo de co-publicaciones; mientras en el periodo estudiado aumentaron la cooperación nacional e internacional, la regional se mantuvo prácticamente sin variación y a niveles muy bajos, pasando de 2,7% en 1991-1995 a 3% en 1999-2002. Estos resultados indican el esfuerzo de América Latina para abrirse al exterior en ciencia y, al mismo tiempo, el poco interés en establecer políticas regionales que impulsen la creación de redes científicas interregionales en América Latina que fomenten la investigación de calidad.

Dentro del 65% de documentos en cooperación (Tabla I), la colaboración nacional representa el 26% del total de documentos co-publicados. Cuando en los equipos de investigación interviene algún país de fuera de la región (colaboración internacional), los artículos firmados en cooperación alcanzan el 36%, equivalente a los trabajos hechos sin colaboración inter-centros, mientras que la colaboración regional supone tan solo el 3%.

En la colaboración inter-centros, la media de instituciones que participan es de 2,4 por documento, y la media de autores de 4,9 por documento. Los trabajos realizados dentro de una misma institución, es decir, sin colaboración inter-centros, suponen el 35% del total. Cabe destacar que aunque, en este caso, no se ha detectado colaboración con otras instituciones, sí se produce colaboración entre los investigadores de una misma institución, contabilizándose un promedio de 3 autores por documento.

En general, todos los países de América Latina han seguido el mismo comportamiento en sus tasas de co-publicación; es decir, han aumentado en el periodo el 1999-2002 con respecto al 1991-1995, lo que indica un apreciable incremento en el número de sus actividades científicas con participación de otros centros, pero no lo hacen en la misma proporción (Tabla II). Los mayores productores, como Brasil, México, Argentina, Chile y Venezuela han pasado de unas tasas de cooperación del 20 al 40% en 1991-1995, a tasas de 63-69% en 1999-2002. Similar comportamiento se observa en países más pequeños como Paraguay, República Dominicana, Ecuador, Bolivia, Haití, Nicaragua y Honduras, donde la tasa de cooperación inter-centros se sitúa entre 85 y 96% en 1999-2002, mientras que estos porcentajes oscilaban entre 61 y 74% en 1991-1995.

En la Figura 1 se presenta el comportamiento de los países latinoamericanos en relación con los distintos tipos de cooperación científica. Los porcentajes de trabajos firmados sin colaboración inter-centros son más altos en Jamaica, Argentina, Brasil, Trinidad y Tobago, Barbados, México, Chile y Venezuela, y varían entre 30 y 40%. Destacan en este grupo los grandes productores, junto con pequeños países de habla inglesa, que tienen más fácil acceso a publicar en revistas de difusión internacional. Trinidad y Tobago, mantiene una revista (Trop. Agric.) incluida como fuente en SCI desde 1995, aunque en este estudio no se ha observado una alta producción en esta revista.

En cuanto a la colaboración nacional, el mayor porcentaje se da en los grandes países, Brasil, Argentina y México. Los países pequeños muestran una proporción muy baja de colaboración nacional, que varía entre el 2 y el 3% en Bolivia, Guatemala, Honduras, Panamá, República Dominicana. La colaboración regional es muy escasa en todos los países. Destaca Cuba, que presenta el mayor porcentaje, llegando al 24% del total, seguida de Uruguay y Paraguay. En los grandes países la colaboración regional no supera el 5%.

Los trabajos realizados en colaboración internacional presentan los mayores porcentajes, entre 74 y 86%, en los países de menor desarrollo científico como son República Dominicana, Belice, Bolivia, Ecuador, Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua y Panamá. Es notable el caso de Belice y Haití, con un número absoluto de documentos muy bajo, donde el 80 y 90% de sus co-publicaciones han sido hechas en cooperación internacional. Este comportamiento de los países pequeños puede explicarse porque al tener un menor desarrollo en ciencia son mucho más dependientes, desde el punto de vista científico, de grupos de investigación de países más desarrollados, principalmente de EEUU, mientras que los países de mayor producción en ciencia, como Brasil, Argentina y México, al tener mayor autonomía investigadora no necesitan socios externos para realizar sus propias investigaciones y, por tanto, presentan una tasa de colaboración internacional relativamente menor, del 30 al 38% (Goldfinch et al., 2003).

Colaboración científica inter-centros según áreas temáticas

El porcentaje del total de publicaciones de visibilidad internacional de América Latina distribuidas según las grandes áreas temáticas se presenta en la Figura 2. La producción más alta en el periodo estudiado se alcanza en las áreas de Medicina Clínica y Biomedicina, por lo que las Ciencias Médicas representan conjuntamente el 40% de la producción total de la región. Le siguen Física; Agricultura/Biología/Medio Ambiente; Ingeniería/Tecnología y Química. Con menor número de documentos se encuentran las Ciencias Sociales, Matemáticas y Humanidades.

El total de co-publicaciones de América Latina, distribuidas por áreas temáticas según el porcentaje del tipo de colaboración llevada a cabo, se representa en la Figura 3. Destacan las áreas de Multidisciplinar, Física y Matemáticas dado que alrededor del 48% de todas sus co-publicaciones se refieren a investigaciones en las que han intervenido otros países de fuera de la región, en colaboración internacional; le siguen Agricultura/Biología/ Medio Ambiente (38%) e Ingeniería/Tecnología (36%). En la co-operación entre instituciones de un mismo país (colaboración nacional), el área de Biomedicina, con un 33%, es la que presenta mayor proporción; le siguen Medicina Clínica con un 30%, Ingeniería/ Tecnología; Agricultura/Biología/Medio Ambiente y Química, con un 29% cada una. Las menores proporciones corresponden nuevamente a Humanidades (2%) y Ciencias Sociales y Matemáticas, con un 16% del total, respectivamente. Las áreas científicas que aportan mayor porcentaje de colaboración entre los propios países de la región latinoamericana (colaboración regional) son Química, Biomedicina e Ingeniería, aunque dicho porcentaje es muy bajo y no llega al 4% en ninguno de los casos.

En cuanto a los trabajos hechos sin la colaboración inter-centros es de destacar el alto porcentaje en Humanidades (90%), lo cual indica el carácter eminentemente localista del área y el hábito de trabajar y publicar en solitario de sus investigadores. Le sigue Ciencias Sociales (56%). Téngase en cuenta que, en números absolutos, la producción total de Ciencias Sociales y Humanidades es muy baja. Entre las ciencias experimentales, la Medicina Clínica acapara un 42% de los trabajos hechos sin colaboración inter-centros; esta área se encuentra entre las de carácter aplicado con mayor contenido de interés local. En cambio, Biomedicina, de carácter más básico, con un 29% y Física con un 27%, son las que menor porcentaje presentan de trabajos sin colaboración, lo que indica el carácter universal y generalista de dichas disciplinas. Estos datos acerca de las tasas de colaboración corresponden a los mismos patrones de comportamiento que los observados en los países de la Unión Europea, en general, y en España en particular, en el mismo periodo (NSF, 2001).

Redes de colaboración entre países

Se estudió el tamaño de las redes de colaboración regional e internacional, es decir, el número de países, tanto de América Latina como de fuera de la región, que participa en cada trabajo de investigación (Tabla III).

Analizando las redes de colaboración se observa que la cooperación más frecuente en todos los países es la bilateral, entre grupos de investigación de dos países (73% de los artículos publicados en el total de colaboración internacional y regional juntas), seguida de la trilateral, entre tres países distintos (17%). Las redes de 4 países presentan porcentajes menores que no llegan al 10% excepto en Honduras, que sobrepasa el 25% de su producción (Figura 4). Comparando este comportamiento con el observado en el periodo 1991-1995, destaca que el número de colaboraciones bilaterales se ha duplicado, mientras que las que tienen lugar entre 3 y 4 países diferentes se han triplicado.

Se observa en la Tabla III que hasta 27 países han formado parte conjuntamente de una red de colaboración. En este trabajo se han considerado grandes redes las formadas por 6 o más países y, en relación con éstas sobresale Brasil, que participa en una red formada por 22 países, con la que ha colaborado en, al menos, 66 trabajos del área de la Física. Brasil forma parte además de otras dos redes de 21 países cada una, con 10 publicaciones también de Física, y 1 publicación de Medicina Clínica. También Chile, Jamaica y México, alcanzan a formar redes de 26 países, con 1 artículo de Medicina Clínica, respectivamente. En el periodo 1991-95, también Brasil formó parte de una red de 12 países con los que sus investigadores firmaron un total de 64 co-publicaciones.

Considerando solamente las grandes redes de colaboración (Tabla IV) se aprecia que 19 países han participado en trabajos de investigación en los que han colaborado 6 o más países de la región o de fuera de ella. En los 5 países de mayor producción en ciencia, Brasil, Argentina, México, Chile y Venezuela, los trabajos llevados a cabo en grandes redes representan entre 3 y 4% del total de sus colaboraciones internacionales y regionales juntas (última columna en Tabla IV). Sin embargo, en los pequeños productores, este porcentaje puede llegar a más del 17% del total en Ecuador, casi un 16% en El Salvador, 14% en República Dominicana y 11% en Guatemala. Estos datos indican, una vez más, la necesidad que tienen los países de menor potencial científico de nuclearse en torno a los más grandes para formar equipos de investigación.

Como se aprecia en la Tabla IV, los trabajos de investigación llevados a cabo conjuntamente por más de 6 países se han dedicado solamente a 5 áreas temáticas, Física, Medicina Clínica, Biomedicina, Ingeniería/Tecnología, y Agricultura/Biología/Medio Ambiente, siendo Medicina Clínica el área en la que han intervenido todos los países señalados, algunos de ellos muy activamente, sobre todo Guatemala y Costa Rica, con 70 y 100%, respectivamente, de su producción dedicada a Medicina Clínica en grandes redes.

Los trabajos de Biomedicina y Medicina Clínica publicados conjuntamente por más de 6 países se refieren fundamentalmente a ensayos clínicos, donde interviene gran número de hospitales y centros de investigación. Los de Física en la gran red se relacionan principalmente con investigaciones sobre Astronomía, Astrofísica y Física de Partículas, en las que se utiliza frecuentemente grandes instalaciones científicas como observatorios astronómicos, aceleradores de partículas, etc., y donde la cooperación es un elemento intrínseco de este tipo de investigación. Cabe destacar el caso de Ecuador, entre los países pequeños, que dedica a la Física el 94% de su aporte a las grandes redes, mientras que los grandes países, principalmente Brasil y México, dedican a esta área alrededor del 50% de su contribución a las citadas redes, si bien en números absolutos su contribución es muy alta.

Países de fuera de la región que colaboran con América Latina

En la colaboración internacional de América Latina, han intervenido 115 países de todo el mundo, con grandes diferencias en su participación. Destacan EEUU, que ha tomado parte en el 45% de los trabajos publicados en América Latina en colaboración internacional, seguido de Francia. España ocupa el tercer puesto y Portugal el número 14, a pesar de que los idiomas de estos últimos son comunes a los países latinoamericanos. Sin embargo, se ha producido un aumento de la participación de España en la ciencia latinoamericana en el tiempo, tanto en términos absolutos como relativos, ya que en el periodo 1991-1995, España ocupaba el quinto lugar como país colaborador con América Latina, después de EEUU, Francia, Gran Bretaña y Alemania (Fernández et al., 1998). Por ejemplo, la colaboración habida entre Chile y España se ha triplicado desde 1991 al 2000, sobre todo en las áreas de Química, Astronomía y Astrofísica (Zumelzu y Presmanes, 2003).

En la Tabla V se presentan los 19 países de fuera de la región que más han participado en la colaboración científica internacional con América Latina (más de 400 publicaciones) en los años estudiados, y el porcentaje que representan respecto al total de los documentos (34529) en colaboración internacional.

Colaboración regional entre países de América Latina

La cooperación regional entre los países latinoamericanos se muestra en la Tabla VI. Los 5 grandes países tienen trabajos realizados en colaboración con la inmensa mayoría de los demás, destacando, en términos absolutos, la que se produce de forma bilateral entre los 5, aunque porcentualmente dicha cooperación es muy reducida. Así, Argentina y Brasil son los que mayor número de documentos firman conjuntamente (808), lo que supone el 13% de todos los documentos de Argentina publicados en colaboración, y el 6% de los de Brasil. La colaboración entre Brasil y México, con 371 documentos, supone 2% para Brasil y 4% para México. En la colaboración regional influye el potencial científico del país con el que se va a cooperar, el desarrollo industrial del mismo, la proximidad geográfica, la afinidad política, etc.

Entre los países pequeños destaca Cuba por su alta proporción de colaboración regional (Figura 1), la que se lleva a cabo principalmente con México (285 documentos, 25% del total de los trabajos cubanos en colaboración) y con Brasil (137; 12%). Uruguay también presenta una alta proporción de cooperación regional, con Argentina (138; 18%) y con Brasil (123; 16%).

Conclusiones

El número de trabajos científicos de los países de América Latina pertenecientes a la "corriente principal de la ciencia", es decir, publicados en revistas de difusión y visibilidad internacional recogidas en la base de datos SCI, ha aumentado de forma sostenida desde 1991 hasta 2002, pasando de 8936 documentos en 1991, a 21373 en 2002, lo que representa una tasa de crecimiento de 140% aproximadamente, mientras que el incremento total de la propia base de datos ha sido del 28% en el mismo periodo. Con este importante aumento, la presencia de la producción científica de América Latina en dicha base de datos ha pasado de representar el 1,3% del total mundial en 1991, al 3,5% en 2002. Esta mayor presencia de América Latina en el contexto internacional evidencia un mayor desarrollo y apertura de la ciencia en América Latina, y el reconocimiento de sus investigadores en la comunidad científica internacional, debido principalmente al gran esfuerzo de sus científicos para aumentar la cantidad y calidad de sus trabajos de investigación.

En diferentes estudios se ha puesto de manifiesto que la inclusión de alguna revista nacional en las bases de datos de ISI aumenta la producción y visibilidad internacional del país editor de la revista. Sin embargo, en este caso, el aumento de la presencia de América Latina en bases de datos ISI no tiene ese origen, ya que el número de revistas latinoamericanas recogidas como fuentes en las bases de datos ISI ha sido y es todavía muy escaso, representando solamente el 0,6% del total de revistas ISI y eso, a pesar del esfuerzo de los países latinoamericanos por editar revistas de calidad que puedan ser incluidas en ISI. En ellas se ha publicado el 6,6% del total de documentos analizados en el presente trabajo, lo que indica que los resultados de las investigaciones llevadas a cabo en Amétrica Latina se publican principalmente en revistas de fuera de la región.

El porcentaje de documentos en colaboración, publicados conjuntamente por equipos de investigadores de diferentes instituciones tanto nacionales como internacionales, se ha duplicado en el periodo estudiado, pasando de representar un 32% del total de los trabajos publicados en América Latina, en el periodo 1991-1995, al 65% en 1999-2002. Este último dato es similar al que presenta España en el mismo periodo (63%). Paralelamente, los trabajos realizados en una misma institución, sin colaboración entre centros e independientemente del número de firmas que presenten, disminuyen a lo largo del tiempo. Esto significa que América Latina sigue las pautas internacionales que fomentan e impulsan la cooperación científica entre países y conducen a la globalización e internacionalización de la ciencia, lo que se relaciona con una mayor calidad y fortalecimiento de las actividades y capacidades científicas, y lleva consigo una continua transferencia de conocimientos y la movilidad del personal investigador para beneficio de los países. Sin embargo, la cooperación regional se mantiene en el tiempo con porcentajes muy bajos, alrededor del 3% del total. Es destacable, por tanto, que entre los propios países de la región latinoamericana no se sigue el modelo de globalización e interrelación de la ciencia y no se fomenta, desde los respectivos gobiernos, una política científica eficaz centrada en la colaboración regional. Esta apreciación puede estar sesgada debido a que los resultados de las cooperaciones regionales se publiquen, en su mayoría, en revistas nacionales o regionales no recogidas por ISI, por lo que no llegan a alcanzar visibilidad e impacto internacionales.

Los países grandes y más activos en ciencia muestran una tasa de colaboración internacional relativamente baja, alrededor del 30%, lo que se considera como un equilibrio razonable entre la capacidad de producción científica nacional y la cooperación internacional. Este comportamiento es similar a la media de los 15 países de la Unión Europea, que presentan una tasa de co-publicaciones del 22%. Los porcentajes en torno al 50% de colaboración internacional mostrarían un mayor grado de dependencia de los científicos respecto a la asociación con grupos extranjeros, y el porcentaje superior al 70% indicaría una gran dependencia de la ciencia exterior. Esto es así, en general, en los países pequeños, los que tienen altos incentivos para colaborar y co-publicar con grupos de países más desarrollados, que llevan el liderazgo de los proyectos de investigación y facilitan la publicación de los resultados en revistas fuente de ISI, con lo que estos trabajos alcanzan visibilidad internacional.

La colaboración inter-centros varía notablemente según las áreas temáticas. Así, la mayor proporción de cooperación internacional se presenta en temas de Física y Matemáticas, donde alcanza prácticamente el 50% del total de publicaciones en dichas materias. La colaboración nacional se produce principalmente en temas de interés local, como son la Medicina Clínica y la Biomedicina, con el 30% del total de la producción. La colaboración regional es muy baja, pero destacan las áreas de Química y Biomedicina, con el 17% del total. Las Ciencias Sociales y Humanidades constituyen las áreas científicas donde se produce menor colaboración, ya que el 80% de toda su producción científica se refiere a trabajos en los que ha intervenido un solo centro, debido al carácter eminentemente local de las disciplinas, al hábito de sus investigadores de publicar en solitario y a la utilización de otros tipos de publicaciones como libros y monografías que no se recogen en las bases de datos analizadas. Además, dichas disciplinas no utilizan, en general, métodos experimentales, por lo que tienen menos necesidad de compartir recursos. Este patrón de comportamiento, en relación con la colaboración según disciplinas, es común al de la Unión europea, EE.UU. y Japón, en general y a España en particular.

Dentro de las colaboraciones internacional y regional, la cooperación bilateral y trilateral son las más frecuentes, y ambas abarcan todas las áreas temáticas. La colaboración bilateral se ha duplicado desde el periodo 1991-1995 y la formada por 3 y 4 países se ha triplicado en el mismo periodo. Es destacable también la cooperación multilateral, sobre todo las grandes redes de colaboración formadas por 6 o más países, llegando algunas hasta 27 países, tanto latinoamericanos como de fuera de la región, en las que han participado 19 países latinoamericanos. Las áreas científicas más estudiadas en las grandes redes han sido Física y Medicina Clínica. En relación con esta última, todos los países latinoamericanos que han tomado parte en las grandes redes y muy especialmente los pequeños, están implicados en investigaciones sobre ensayos clínicos, en los que interviene gran número de hospitales y centros de investigación. En los trabajos de investigación en Física en estas grandes redes destacan Brasil, México, Argentina y Chile, y se refieren principalmente a proyectos de investigación sobre Astronomía, Astrofísica, Física de Partículas, Física de Altas Energías etc., llevadas a cabo en grandes instalaciones científicas. Los grandes observatorios astronómicos ubicados en Chile han influido notablemente en el aumento de la producción científica en esta área.

América Latina ha colaborado al menos con 115 países de fuera de su región, con muy diferentes grados de cooperación. Entre ellos, cabe destacar en primer lugar a los EEUU con el 45% de todas las publicaciones hechas en cooperación internacional, y que se ha mantenido siempre en el primer lugar de los países colaboradores con América Latina. Le siguen muy de lejos Francia y España. Este último país, con el idioma común, ha aumentado su participación con el tiempo, ya que en el periodo 1999-2002 se hace visible en el 12% de todas las colaboraciones internacionales de los países de América Latina, mientras que en el periodo 1991-1995 representaba solamente el 9% de todas las co-publicaciones de la región.

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