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versión impresa ISSN 0378-1844

INCI v.33 n.10 Caracas oct. 2008

 

Potencial de producción de biomasa en una población natural de la ostra crassostrea rhizophorae, en la laguna grande de obispo, Golfo de Cariaco, Venezuela

Antulio Prieto, Andrés Montes y Lilia J. Ruiz

Antulio Servio Prieto Arcas. Maestría en Ciencias Marinas, Instituto Oceanográfico de Venezuela (IOV). Profesor, Escuela de Ciencias e IOV, Universidad de Oriente (UDO), Venezuela. Dirección: Departamento de Biología, Escuela de Ciencias, UDO. Apartado 245, Cumaná 1061, Venezuela. e-mail: alprietom@hotmail.com

Andrés Montes. Licenciado en Biología, UDO, Venezuela. Investigador Recursos Marinos, Aguamarina de la Costa, Santa Fe, estado Sucre. 

Lilia J. Ruiz. Maestría en Ciencias en Biología Marina, Universidad Nacional Autónoma de México. Profesora, Departamento de Biología, Escuela de Ciencias, UDO. Venezuela. e-mail: liruiz@sucre.udo.edu.ve

RESUMEN

La ostra Crassostrea rhizophorae es un bivalvo de interés comercial, común en las comunidades de manglar en el oriente de Venezuela. Para evaluar el potencial de generación de biomasa de la especie se realizaron muestreos mensuales desde mayo 2002 hasta mayo 2003, en dos estaciones de la población natural de Laguna Grande del Obispo, estado Sucre, Venezuela. Utilizando un diseño de muestreo al azar simple se determinó la abundancia y la biomasa de bivalvos fijados a raíces de Rhizophora manglae, estimando la producción secundaria por el método de la tasa específica de crecimiento. Se determinó una densidad promedio de 818,13ind/m2 de raíz con biomasa promedio en peso seco de 662,39g/m2, sin diferencias significativas entre estaciones ni meses. Utilizando un modelo de crecimiento con parámetros finales de L¥= 87,68 y K= 0,19/mes, se obtuvo una producción secundaria total de 2355,546g/m2/año, siendo el intervalo de talla 50,01-60,00mm el que aportó la mayor cantidad (382,353g/m2/año). La máxima producción se obtuvo en ene-feb 2003 (243,906g/m2/año) y la mínima en may-jun 2002 (100,80g/m2/año). La producción por individuo fue de 43,283g/m2/año con la misma tendencia temporal de la total. Aunque no se determinó correlación de los incrementos de producción con la temperatura y salinidad, la mayor producción ocurre durante la época de surgencia costera en la zona. La relación producción/biomasa fue de 3,55/año, resultados que indican que C. rhizophorae presenta un gran potencial para actividades de acuicultura en la zona por su reproducción continua y altas tasas de crecimiento y productividad.

Biomass production potential in a natural population of the oyster crassostrea rhizophorae in laguna grande de obispo; Cariaco Gulf; Venezuela

SUMMARY

The oyster Crassostrea rhizophorae is a bivalve of commercial interest, common in mangrove communities of eastern Venezuela. This study was conducted in order to evaluate the production of biomass of species in a natural population of Laguna Grande de Obispo, Cariaco Gulf, Venezuela. Monthly samplings were carried out between May 2002 and May 2003 in two stations. Using a simple random sampling design, the abundance and biomass of bivalves fixed on mangrove roots Rhizophora manglae were determined, estimating the secondary production by the specific growth rate method. Mean density was 818.13ind/m2 and mean biomass was 662.39g/m2 of root, without significant differences between stations and months. Using a growth equation with final parameters L¥= 87.68 and K= 0.19/month, a total secondary production of 2355.546g/m2/year was obtained, individuals 50.01-60.00mm long providing most of it (382.353g/m2/year). Maximum production were obtained in Jan-Feb 2002 (243.906g/m2/year) and minimum in May-June 2002 (100.80g/m2/year). Individual production was 43.283g/m2, with the same temporal tendency of total production. Although the correlation between increments of production and temperature and salinity was not determined, the highest production occurs during the upwelling period in the area. The production/biomass relationship was 3.54/year, indicating that C. rhizophorae has a large potential for aquaculture in this area, due to its continuous reproduction and high growth and production rates.

Potencial de produção de biomassa na população natural da ostra crassostrea rhizophorae, na lagoa grande de obispo, Golfo de Cariaco, Venezuela

RESUMO

A ostra Crassostrea rhizophorae é um bivalves de interesse comercial, comum nas comunidades de manglares no oriente da Venezuela. Para avaliar o potencial de geração de biomassa da espécie se realizaram amostras mensais desde maio de 2002 até maio de 2003, em duas estações da população natural de Laguna Grande do Obispo, estado Sucre, Venezuela. Utilizando um desenho de amostras aleatório simples se determinou a abundância e a biomassa de bivalves fixados a raízes de Rhizophora manglae, estimando a produção secundária pelo método da taxa específica de crescimento. Determinou-se uma densidade média de 818,13ind/m2 de raiz com biomassa média em peso seco de 662,39g/m2, sem diferenças significativas entre estações nem meses. Utilizando um modelo de crescimento com parâmetros finais de L¥= 87,68 e K= 0,19/mês, se obteve uma produção secundária total de 2.355,546g/m2/ano, sendo o intervalo de tamanho 50,01-60,00mm o que aportou a maior quantidade (382,353g/m2/ano). A máxima produção se obteve em jan-fev de 2003 (243,906g/m2/ano) e a mínima em mai-jun de 2002 (100,80g/m2/ano). A produção por indivíduo foi de 43,283g/m2/ano com a mesma tendência temporal da total. Ainda que não se determinasse correlação dos incrementos de produção com a temperatura e salinidade, a maior produção ocorreu durante a época de surgência costeira na zona. A relação produção/biomassa foi de 3,55/ano, resultados que indicam que C. rhizophorae apresenta um grande potencial para atividades de aqüicultura na zona por sua reprodução continua e altas taxas de crescimento e produtividade.

PALABRAS CLAVE / Biomasa / Crassostrea rhizophorae / Densidad / Ostra / Producción Secundaria / Venezuela /

Recibido: 22/06/2007.  Modificado: 13/08/2008.  Aceptado: 14/08/2008.

Introducción

La ostra Crassostrea rhizophorae es uno de los bivalvos más comunes y abundantes que habitan en los ecosistemas de manglares del Mar Caribe y aguas adyacentes, donde se cultiva y estudia con fines comerciales (Galtsoff, 1964; Nikolick et al., 1972; MacKenzie, 1977). La especie comúnmente se encuentra adherida a las raíces del mangle rojo Rhizophora manglae y es explotada comercialmente tanto a partir de la extracción natural como cultivada, siendo la ostra de mayor producción en el Caribe, principalmente en Cuba, donde en el año 2000 se produjeron 1870TM (FAO, 2003).

La especie es colectada y comercializada en diferentes zonas turísticas de Venezuela por personas que la extraen de los manglares. Esta actividad, aunque sirve para mantener económicamente a muchos núcleos familiares, se conduce de manera irracional y no planificada, y puede conducir no solo a la destrucción de los bancos naturales de la especie sino también a la tala de manglares.

Las aguas tropicales son las más aptas para el cultivo de ostras pero el crecimiento es muy variable, dependiendo de las condiciones ambientales del área donde crecen, aunque las razones de este crecimiento son múltiples y no están claramente definidas (Madrigal et al., 1985).

En Venezuela se conocen aspectos de su bioecología en la Bahía de Mochima y Laguna Grande (Carvajal, 1964; Martínez, 1962), fijación y cultivos (Vélez, 1972; Vélez y Bonilla, 1972), composición química y engorde en la Laguna Grande de Obispo y Bahía de Mochima (Bonilla, 1972), reproducción y aspectos gametogénicos (Vélez, 1977) y factores que afectan el crecimiento y la supervivencia en condiciones de cultivo dentro del Golfo de Cariaco (Villarroel et al., 2004) y en la Laguna La Restinga, estado Nueva Esparta (Lodeiros et al., 2007). La mayoría de estos estudios han sido realizados en poblaciones experimentales, con el interés de obtener datos biológicos para el mejor aprovechamiento de la especie. Así, se ha informado que en la Bahía de Mochima, el ciclo anual de reproducción de C. rhizophorae, ocurre a lo largo del año para ambos sexos, con un período de alta actividad reproductiva en jul-nov, y uno de baja actividad reproductiva de dic a jun, estando relacionadas con la temperatura del agua (Vélez, 1977); mientras que en la Laguna de la Restinga el crecimiento de C. rhizophorae, en una población de cultivo, es acelerado en los primeros ocho meses, con un índice de supervivencia de 71,67% (Buitriago et al., 2002).

Debido a que la distribución de bancos de C. rhizophorae es regulada por factores físico-químicos como temperatura, salinidad, pH y corrientes, contaminación y depredadores que provocan la destrucción de los hábitat naturales y que muchas de las ostras que se comercializan provienen de bancos naturales, es necesario cuantificar su productividad para diseñar estrategias que permitan manejar el recurso de manera sustentable y adecuada (Villarroel et al., 2004). Para ello, la información básica requerida consiste en determinar la composición de la biomasa, el número de organismos por tamaño y edades que la componen, datos que son necesarios para analizar la historia de la población que refleja su relación con el ambiente. La estructura de tallas es específica en cada población y representa adaptaciones a las condiciones ambientales que son continuamente cambiantes, así como a los efectos de la recolección o a la explotación comercial.

Hasta el presente no existen en Venezuela investigaciones que evalúen el potencial de generación de biomasa en la ostra de mangle, por lo que en el presente estudio se evaluó la estructura de la población natural y la productividad de C. rhizophorae, a fin de profundizar el conocimiento sobre el potencial biológico de la especie en Laguna Grande de Obispo y proponer estrategias que conduzcan al establecimiento futuro de cultivos en el área.

Materiales y Métodos

Los muestreos fueron realizados cada mes durante un año, desde mayo 2002 hasta mayo 2003, en Laguna Grande del Obispo, estado Sucre, Venezuela (Figura 1). Para la toma de muestras de Crassostrea rhizophorae en dos estaciones, se escogieron al azar puntos de muestreo donde se seleccionaron tres raíces que fueron introducidas en una bolsa de polietileno transparente, y se cortaron a 10 cm de la superficie del agua. (Lalana y Pérez, 1985). Posteriormente se separaron las ostras, desprendiéndolas de las raíces del mangle (Rhizophora manglae) y separando la fauna incrustante asociada (tunicados, cirrípedos y esponjas) y vagiles (crustáceos, moluscos, etc.). Se midió la longitud (L) y la circunferencia de la raíz (A) a varios niveles de altura.Las ostras fueron colocadas en recipientes isotérmicos con agua de mar por 6h, con la finalidad de conseguir su auto-depuración. Posteriormente se colocaron en bolsas plásticas herméticas etiquetadas, y se mantuvieron en una cava con hielo para su transporte al laboratorio, donde se procedió a seleccionar al azar 40 individuos de cada colecta mensual y cada estación, limpiando las conchas de organismos adheridos utilizando un cepillo y un bisturí.

A cada ejemplar se le determinó la longitud total (Lt) desde el gozne hasta el borde ventral de la concha, la altura del animal (At), desde un borde anterior de la concha, hasta el borde posterior y el ancho (A) desde la base de una valva hasta la otra, utilizando para ello un vernier con precisión de 0,05mm. Luego Se extrajo al organismo de su concha separándolo cuidadosamente de la misma y se pesó para registrar la masa de la carne. Posteriormente, la parte blanda del animal se sometió a deshidratación, colocándolo en una estufa a 70°C por 48h o hasta tener peso constante, para luego ser pesado en una balanza con precisión de ±0,00lg para la obtención del peso seco de la carne (Ps).

Con los datos de longitud total (Lt) y peso seco (Ps) se calculó la relación mensual Lt-Ps, mediante la ecuación de regresión Ps =aLtb (WiIbur y Owen, 1964), la cual se transformó a la ecuación lineal log10Ps= log10a +blog10Lt. Las regresiones se construyeron siguiendo las indicaciones de Crisp (1971) y se ajustaron por el método de los mínimos cuadrados. La significación estadística se comprobó por el método de Hoteling (Sokal y Rohlf, 1995).

La densidad de organismos por área de raíz se calculó mediante la fórmula: SM= L(A1+A2…+….An)/n; donde SM: superficie muestreada de la raíz, L: longitud muestreada de la raíz, A: circunferencia de la raíz a determinada altura, n: número de medidas de circunferencia tomadas a diferentes alturas en la raíz muestreada. El factor de conversión del área diferente para cada mes para lm2 es F= lm2/SM. La densidad (ind/m2 de raíz) es D= NO/F, donde F: factor de conversión para cada uno de los meses y NO: numero de individuos de cada mes.

La producción secundaria de la población natural se calculó utilizando el método de la tasa específica de crecimiento en peso (Crisp, 1971) a partir de las frecuencias de tallas homogenizadas de las dos estaciones, los parámetros de crecimiento de la especie y las relaciones peso-longitud, según el modelo P= åNiPsi.Gi donde Ni: densidad media de individuos en la clase de longitud i (Nm2); Psi: peso seco promedio (g) de la clase de longitud i; Gi: tasa específica de crecimiento en peso por año en la clase de longitud i, calculada según la expresión: Gi = bK[(L¥/Li)-1] donde b: exponente de la relación general peso-longitud; L¥ y K: parámetros de la ecuación de crecimiento determinada previamente, y Li: longitud media de la clase i. Los parámetros de la ecuación de crecimiento se obtuvieron de datos de estudios realizados en la Bahía de Mochima, población cercana con características ecológicas muy similares (Vélez, 1976). La producción individual (Pi) se calculó como Pi= åPsiGi. La biomasa media () en g/m2 se obtuvo por la expresión = åNPsi. La relación producción/biomasa o tasa de renovación fue determinada a partir de la producción total y la biomasa promedio mensual.

En cada muestreo se midió la temperatura superficial del agua con un termómetro de mercurio de 0,1ºC de precisión; el oxígeno disuelto y la salinidad con un YSI de 0,1 ppm y 1‰ de precisión, respectivamente. El análisis de las relaciones Ps-Lt por clases de talla se realizó utilizando un análisis de regresión y una prueba t-student. Las variaciones mensuales de las densidades por mes y estaciones se analizaron mediante ANOVA de dos vías, y las relaciones entre temperatura y salinidad con los incrementos mensuales de producción utilizando el coeficiente de Spearman (rs; Sokal y Rohlf, 1995).

Resultados

La distribución mensual de clases de longitud en C. rhizophorae fue polimodal, con tallas entre 12 y 86mm, con mayor proporción de juveniles, en ago y oct 2002 (Figura 2), observándose la mayor cantidad de individuos (60% de la población) en los intervalos comprendidos entre 48 y 60mm (Figura 3). La densidad promedio de ostras por m2 de raíz en la estación I fue de 931,55ind y de 700,732ind en la estación II. Un ANOVA de dos vías detectó diferencias no significativas de la densidad entre estaciones (F= 4,05; p>0,05) y entre meses (F= 1,99; p>0,05). Agrupando los datos de ambas estaciones (Tabla I) se obtuvo una densidad total de 816,13ind/m2 y una biomasa total en peso seco de 662,39g/m2 de raíz, que se distribuyó con un valor mínimo de 0,083g/m2 en el intervalo 12-16mm de tallas juveniles, mientras que en el de 56-60mm se concentró la mayor cantidad (118,18g/m2), siendo este intervalo de tallas donde se ubicó la mayoría de la población, integrada por adultos sexualmente maduros.

Las relaciones entre el peso seco (Ps) y la longitud total (Lt) presentaron en la mayoría de los meses una alometría negativa, a excepción de jul, oct y nov 2002, cuando se observó una alometría positiva. El coeficiente de regresión (b) fluctuó entre 5,043 (nov 2002) y 0,565 (abr 2003), detectándose diferencias altamente significativas entre las pendientes (p<0,001). Los coeficientes de determinación (r2) oscilaron entre 0,791 (jul 2002) y 0,172 (abr 2002), con una correlación significativa en la mayoría de los meses, a excepción de set 2002 y abr 2003, cuando resultó no ser significativa (Tabla II). La ecuación general que relacionó Ps con Lt fue log10Ps= -4,853 +2,62log10Lt.

Para estimar la producción secundaria de la población de ostras en la zona, se determinó previamente un modelo de crecimiento de la especie con datos de incremento de longitud obtenidos en un área vecina con las mismas características ecológicas (Vélez, 1976). El modelo obtenido fue Lt= 87,68 (1-e-0,19 (t)), donde L¥= 87,68mm representa la máxima longitud a la cual tienden los individuos en la población y K= 0,19/mes es la tasa metabólica o constante de crecimiento de los individuos. Según esta ecuación las ostras alcanzan una longitud aproximada de 60,00mm a los 6 meses después de la fijación y 79,00mm a la edad de un año.

Los valores de la tasa instantánea de crecimiento en las clases de longitud de 4mm, en cada punto medio de la clase, estimados con los parámetros de la ecuación de crecimiento (Tabla I) y la pendiente b de la ecuación general que relacionó el peso seco con la longitud de la concha de las ostras se indican en la Tabla II.

La población de ostras presentó una producción secundaria anual para todas las clases de talla de 2344,553g/m2/año, sin incluir la materia orgánica de la concha, siendo el intervalo de 50-60mm el que presentó una mayor producción (382,353g/m2/año), mientras que la clase de talla 84-88mm arrojó la producción más baja (0,534g/m2/año; Figura 4).

Individualmente, la producción secundaria total de todas las tallas fue de 43,283g/m2/año, con un valor máximo de 3,261g/m2/año para el intervalo 44-48mm y un mínimo en la clase 84-88mm con 0,227g/m2/año (Figura 4). En ambos parámetros los valores de producción se ajustan a una curva normal. La relación entre la producción anual y la biomasa media anual de C. rhizophorae para todas las clases de talla (P/B) fue de 3,54/año.

La producción secundaria, expresada por lapsos de tiempo, indica que en el período may-jun 2002 se determinó el valor mínimo de producción con 102,28g/m2/año, mientras que el período de mayor producción secundaria fue el comprendido en ene-feb 2003 con 243,91g/m2/año (Tabla III). No se detectó correlación significativa entre los incrementos mensuales de producción y la temperatura (rs= 0,161; p>0,05), ni con la salinidad (rs= 0,101; p>0,05).

Parámetros ambientales

La temperatura promedio anual registrada fue de 25ºC, encontrándose la más alta en set 2002 (28,2ºC) y la mínima en mar 2003 (22,5ºC). Se observó un descenso notable en este parámetro desde set 2002 hasta mar 2003, caracterizado por una renovación de la columna de agua debido a la surgencia que caracteriza la zona. La salinidad presentó escasa variación, con un valor máximo de 36,15‰ en may 2002 y un mínimo en set 2002 (34,9‰). El O2 disuelto osciló entre 4,02 y 4,20mg/l, mientras que el pH lo hizo entre 7,9 (ago 2002) y 7,3 (set 2003).

Discusión

La producción estimada para esta población de C. rhizophorae, de 2344,553g/m2/año, es muy superior a las reportadas para otras especies de bivalvos que habitan en comunidades someras de macrofitas en áreas cercanas del Golfo de Cariaco, tales como Modiolus squamosus (9,16g/m2/año; Prieto et al., 1985) y Chione cancellata (17,30g/m2/año; Prieto et al., 1998), las cuales son especies de mayor longevidad y que viven en ecosistemas más estables. También es más alta que las de Tivela mactroides (Tata y Prieto, 1991) y Donax denticulatus (Vélez et al., 1985) que son especies de pequeño tamaño y corto ciclo vital, características de playas de alta energía en el oriente de Venezuela.

Aunque no se encontró correlación entre los incrementos mensuales de producción y los factores ambientales, los mayores incrementos de producción observados entre oct 2002 y abr 2003 pueden estar relacionados con las disminuciones de temperatura y aumentos de salinidad que ocurren periódicamente en el Golfo de Cariaco debido a las surgencias costeras que enriquecen con aportes de nutrientes que generan alta productividad primaria y abundancia de fitoplancton en la zona nororiental (Ferraz-Reyes, 1987; Okuda et al., 1968; Lodeiros y Himmelman, 2000). Estos resultados coinciden con los reportes de Hernández et al. (1998), quienes indican que en cultivos de ostra en Cubagua, el mayor valor del índice de engorde de los organismos se obtuvo en febrero, debido a la surgencia costera del área. Por otra parte, aunque la fijación de larvas y el desove de esta especie ocurre durante todo el año, la mínima intensidad en Laguna Grande de Obispo se registra de enero a mayo (Vélez, 1972), meses en los cuales los bivalvos presentaron una mejor condición fisiológica con acumulación de biomasa, lo que se reflejó en una mayor productividad.

Se ha señalado que en condiciones de cultivo controlado, la productividad y el rendimiento de C. rhizophorae es muy superior al que se obtiene en poblaciones naturales, debido a un mejor aprovechamiento de la columna de agua, el incremento y manejo de la densidad y el control que se realiza de los organismos competidores y depredadores (Buitriago, 1999). Hasta el momento, los valores de productividad determinados en el presente trabajo son los más altos reportados para una población de bivalvos en el trópico y son comparables a los informados para poblaciones de Perna perna en el Golfo de México (Hicks et al., 2001), Choromytilus meridionales (Griffiths, 1981), y Mytilus galloprovinciales (Hosomi, 1985) en áreas subtropicales, y solo son superados, de acuerdo a la bibliografía disponible, por poblaciones de M. edulis en hábitats estuarinos de la bahía de Morecambe, RU (Dare, 1976) y P. viridis en la bahía de Hong Kong (Cheung, 1993). La alta relación P/B indica que esta población es capaz de cuadruplicar su producción en un año, siendo esta tasa mucho mayor a la reportada para Arca zebra, P. perna y Pinctada imbricata, moluscos bivalvos comerciales del oriente venezolano que apenas llegan a duplicar su producción en un año (Prieto et al., 2001), lo que indica el excelente potencial de la especie para generar materia en los ecosistemas y como una posible especie explotable mediante cultivo; ya que en la Isla de Margarita se han realizado cultivos pilotos de la especie con excelentes resultados (Buitriago et al., 2002).

La ecuación de crecimiento estimada para C. rhizophorae en este estudio, con base en datos de una población de la Bahía de Mochima con características ecológicas semejantes a las de la Laguna Grande del Obispo, indica que la población posee una longevidad máxima de ~2 años, alcanzando una talla comercial a los 6 meses después de su fijación, con un gran potencial para la acuicultura si se compara con otras especies del mismo género, tales como C. gigas en el Japón (Imai y Sakai, 1961) que requiere períodos de 3 años para alcanzar tallas comerciales y de C. virginica en Carolina del Sur (Dame, 1972) que alcanza 80-120mm tras un lapso de crecimiento de 2-3 años. Estas consideraciones hacen que C. rhizophorae cumpla con una de las cualidades exigidas para las especies objeto de cultivo, aunque existen además factores ambientales que determinan la variabilidad de crecimiento de la especie en otras áreas (Hernández et al., 1998). Pacheco et al. (1983) también determinaron, en poblaciones cultivadas de C. rhizophora en Costa Rica, altas tasas de crecimiento en los primeros meses de cultivo, las que decrecen gradualmente. Este patrón de crecimiento es común para ostras en el Caribe y en las costas de Venezuela, tanto a nivel de cultivo como en poblaciones naturales, por lo que se ha señalado que el crecimiento va a depender de otros factores como la depredación, competencia y, en menor grado, de la influencia de factores ambientales (Buitriago, 1999; Carvajal, 1964; Ángel, 1972).

En relación a otras especies comerciales, la talla máxima registrada para C. rhizophorae en esta población (86,55mm) es inferior a la informada para esta especie en el Estero de Vizcaya, Costa Rica (110,2mm; Quezada et al., 1985) y para C. corteziensis del Pacífico de Costa Rica (150mm; Cruz y Jiménez, 1994), semejante a lo reportado para C. columbiensis en el Estero de Morales, Costa Rica (89,6mm; Caballero et al., 1997), y mayor al de Sacostrea palmula (45mm) del Pacífico de Costa Rica (Cruz y Jiménez, 1994).

A partir de los 6 meses, el crecimiento de C. rhizophorae tiende a disminuir debido a los procesos reproductivos que transfieren energía principalmente hacia la formación de gametos (Vélez, 1976). La madurez sexual en ostras es un proceso que varía dependiendo de la especie y la zona geográfica. Tanto en el género Pinctada como el Crassostrea, las especies pequeñas maduran más rápidamente que las especies grandes y por lo general la protandria es un fenómeno común, observándose raros casos de inversión contraria (protogínia), aunque en Pinctada margaritifera pueden ocurrir varios cambios sexuales en la vida del animal, que están potencialmente relacionados con la disponibilidad de alimento, señalándose que buenas condiciones favorecerían la existencia de hembras, y malas condiciones o estrés la retardan (Pouvreau et al., 2000).

En general, el patrón reproductivo continuo de la especie C. rhizophora es semejante al de la mayoría de los bivalvos tropicales y ocurre por las escasas fluctuaciones de los parámetros ambientales. Aunque algunas especies de ostras como Pinctada imbricata, en la Polinesia Francesa, adaptan su ritmo reproductivo a la disponibilidad de alimento en el ambiente (Pouvreau et al., 2000).

Las ostras se encuentran en actividad gonádica constante y se puede apreciar un gran número de individuos maduros durante todo el año, lo que contribuye a una alta tasa de reproducción de la especie. Cabe destacar que a 4 meses de edad esta especie madura sexualmente en el caso de la hembra y a 2 meses los machos, de allí el alto número de individuos machos con tallas juveniles, debido a que estos bivalvos primero maduran como machos y luego cambian a hembras (Vélez, 1976; Pouvreau et al., 2000).

La actividad reproductiva en esta especie, es una de las causas principales por las cuales se observaron coeficientes de determinación (r2) variables en las relaciones longitud-peso seco analizadas mensualmente, donde además de los bajos valores observados en algunos meses, estas relaciones fueron no significativas en set 2002 y abr 2003. Es común encontrar en un mismo mes, individuos de igual o semejante longitud pero con pesos de la masa visceral muy diferentes debido a la condición reproductiva del momento.

Si se considera que la especie alcanza en el área una alta tasa de crecimiento, con una talla comercial de 60mm a los 6 meses después de su fijación (Vélez, 1977; Buitriago et al., 2002 ), las altas cantidades de ostras adultas con tallas entre 50 y 70mm observadas durante todo el muestreo indicaría la alta capacidad reproductiva que representaría la población, y aunque no se ha estudiado el impacto de otros factores que puedan afectar la zona, como sería la contaminación y la depredación de que es objeto, es importante establecer medidas para el mantenimiento del banco, que posee la mayor tasa de fijación larval en el oriente de Venezuela (Vélez, 1972), con condiciones para ser utilizado como fuente de semillas para ser trasladadas a otras zonas de cultivo aumentando el área de colonización, y para su explotación sustentable y racional.

AGRADECIMIENTOS

Los autores agradecen al Consejo de Investigación de la Universidad de Oriente el financiamiento parcial de la última parte del trabajo a través del proyecto CI-2-010101-1368/07.

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