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Letras

versión impresa ISSN 0459-1283

Letras v.48 n.73 Caracas  2006

 

TODAS LAS ALMAS

Marías, Javier. (2002).

Madrid: Santillana Ediciones Generales. 294 páginas.

(Premio Ciudad de Barcelona)

José Rafael Simón Pérez

jrasip@cantv.net

…”Nuestra misión es no durar mucho, no persistir,

no permanecer, porque si duramos un poco más de

lo debido entonces se acaba la gracia y empiezan

los sufrimientos y vienen tragedias. Tragedias

imbéciles, tragedias evitables, tragedias buscadas”.

Clare Bayes, en Todas las almas.

         Javier Marías es, sin duda alguna, uno de los autores más importantes de la narrativa española contemporánea. Autor, entre otras obras, de Cuando fui mortal y Negra espalda del tiempo. En estas breves líneas, reseñaremos Todas las almas, libro que data de diciembre de 1988, traducido aproximadamente a trece lenguas y adaptado también al lenguaje cinematográfico.

Un profesor español es contratado para dar clases en un famoso college de la mítica Oxford. Allí, en ese sitio en el que ese hombre es un forastero y está de paso, conoce a otra profesora: Clare Bayes, casada, con un hijo: el niño Eric que estudia en Bristol y cuya infancia (la de Clare Bayes, claro está) transcurrió en las cercanías de la ciudad india de Delhi, con las aguas del Jumna como compañía. Clare y el profesor español se hacen amantes esporádicos. Entablan, así, una relación que tiene de antemano fecha de terminación: el vencimiento del contrato de éste. Por eso, están condenados a no  durar mucho, a no persistir, a no permanecer, tal como se apunta en la cita. Amantes entre clase y clase en la casa piramidal del profesor o en la habitación de un hotel de Reading, Londres o Brighton. Con esta historia de fondo, la novela se torna en una reflexión acerca de ciertas costumbres inglesas (la high table, las miradas con velo, por sólo citar dos ejemplos).

Del mismo modo, Todas las almas constituye un vívido retrato de una emblemática ciudad universitaria británica, Oxford, en la que hay de todo, desde profesores homosexuales que chantajean alumnos (Cromer-Blake, el mejor amigo del profesor madrileño), hasta docentes ya jubilados que añoran su vida en el college (Toby Rylands, quien para más señas también fue espía del servicio secreto británico). En este sentido, vale la pena presentar la siguiente cita, en la cual se esbozan algunos calificativos sobre Oxford: ...”Era otro soltero más de la ciudad de Oxford, otro continuador de la vieja tradición clerical de aquel sitio inmutable e inhóspito y conservado en almíbar, como ya he dicho que dijo uno de mis predecesores”... (El personaje al que se hace alusión es Alec Dewar).

         Igualmente, a medida que transcurre la lectura del texto, el cual se construye sobre el pensamiento que fluye y que no da descanso ni tregua, empiezan a aflorar algunos temores de este profesor español (que ha sido, es y será siempre de Madrid). Uno de los más recurrentes tiene que ver con la premonición de terminar como uno de los mendigos y pordioseros de Oxford, tan altaneros y orgullosos ellos. O como un escritor de apellido Gawsworth que después de acumular mucho poder y de ser considerado una promesa literaria, terminó deambulando por las brumosas calles de Oxford. Personaje éste que reaparece al final de la novela relacionado con la madre de Clare Bayes producto, al parecer, de una fantasía o imaginación del personaje principal.

         Por si fuera poco lo ya dicho, en Todas las almas se ofrecen definiciones de la fidelidad y de la infidelidad, las cuales resultan verdaderas joyas en lo que a ingenio y a desparpajo se refiere. De la primera se dice que se refiere “a la constancia y exclusividad con que un determinado sexo penetra o es penetrado por otro igualmente determinado, o se abstiene de ser penetrado o penetrar en otros”. De la segunda, la infidelidad, se expone que se trata de “la inconstancia y alternación y el abarcamiento de más de un sexo: la promiscuidad literal,” en suma. Es decir, que desde las páginas del libro en cuestión, se sostiene que tanto la fidelidad como la in-fidelidad tienen que ver más con el sexo que con cualquier otro ámbito de la vida humana.

         Para concluir, podemos señalar que Javier Marías es también autor de Corazón tan blanco, una de sus obras más conocidas. Corazón… es “una novela sobre el secreto y su posible conveniencia, sobre el matrimonio, el asesinato, la instigación, sobre la sospecha, sobre el hablar y el callar, sobre los corazones tan blancos que poco a poco se van tiñendo y acaban sabiendo lo que nunca quisieron saber”.

Pero también Marías es el galardonado autor de Mañana en la batalla piensa en mí, novela con la que ganó el Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos hace algunos años atrás. La anécdota de Mañana… nos presenta a un hombre que es invitado a comer por una mujer que conoce muy poco y cuyo marido se encuentra en Londres por asuntos de trabajo. En la casa de esa mujer hay un niño-hijo al que acostar. Por fin, cuando se confirma el carácter galante y amoroso de la cita, la mujer se siente mal, agoniza y muere antes de convertirse en su amante. Ante un hecho tan inesperado, el hombre se pregunta qué hacer con el cadáver de la mujer muerta que no es su amante, con el hijo de ésta y con el marido ausente.

         En definitiva, Javier Marías constituye uno de los autores más sólidos y representativos de la narrativa española contemporánea. Para muestra allí está Todas las almas, el libro reseñado. Un texto que hay que leer por las razones ya mencionadas. Y por otras que Usted, amigo lector, debe aventurarse a descubrir en la soledad de un cuarto, o en el banco de un parque, o en los vagones del metro atiborrados de gente. O, sencillamente, donde usted quiera.

Recibido: 09-02-2006