Maira Solé

La guía de redacción de Cassany va dirigida a profesionales que pasan gran parte de su tiempo escribiendo. Consciente de que el discurso fortalece la identidad profesional y/o laboral el autor ofrece orientaciones para afilar aún más el lápiz. El texto aborda la complejidad de la escritura, algo así como los muchos saltos y malabarismos que hacemos para saltar un arroyo y no terminar en el agua, dicho en palabras del propio autor.

Las dos primeras secciones, de las trece que conforman Afilar el lapicero, están dedicadas al destinatario: el lector. La importancia de saber quién leerá el producto final, qué intereses tienes, su nivel de formación, entre otros, son rasgos que ayudan a

decidir cómo escribir. Cassany refiere diferentes categorizaciones de audiencias lectoras: profanas, ejecutivas, expertas, técnicas y operarias. Mientras que en lo concerniente a la recepción del escrito existen lectores que actúan como filtro, principales o secundarios, indirectos y periféricos, cuanto más consciente se esté de esta audiencia mejor será el discurso.

En los capítulos del 3 al 6 se hallan elementos estructurales de un informe o artículo científico (presentación, introducción, cuerpo y conclusiones); señala los criterios básicos para elaborar títulos, portadas, notas, anexos, tablas e índices. Profundiza además en aspectos relacionados con oraciones y párrafos, aunque no tanto como en La cocina de la escritura.

Los capítulos del 7 al 9 los invierte el escritor en discursos prácticos como el resumen y hace énfasis especial en la prosa. En relación al primero afirma que no se trata de una receta que evita leer el resto del escrito, de allí que este sirve para: matizar, recalcar y comentar los datos principales; muestra el enfoque con que se aborda el tema enunciado en el título, el punto de vista del autor, la amplitud que tiene el documento o, incluso, el tono y el estilo. En cuanto a la prosa Cassany esboza brevemente elementos gramaticales y de estilo todos ellos interesantes para los que transitan los mundos de la escritura.

· La comunicación profesional es multimodal de allí que se apoya en sistemas tridimensionales (maquetas, relieves), imágenes icónicas, gráficos entre otros.

· Iniciar un escrito es como similar a los preparativos de un viaje: selección del equipaje o maleta apropiada de acuerdo a la estadía e itinerario; es decir la audiencia, la extensión y el contenido son fundamentales. No llevar exceso de ropa pero si lo necesario: usar los términos apropiados, evitar la repetición y enfocar. Así como la vestimenta se adapta al sitio y al clima, el texto se enmarca en ese lector final a quien ese traje, le queda perfecto (interés por el escrito). Cumplir el propósito del viaje, si se ofrece un titulo trabaje en base a ello, si decide un tipo de transporte particular para viajar es porque le permitirá llegar sin contratiempos, son estas las condiciones por las que el lector selecciona su escrito, él desea respuestas, permita que las encuentre.

· Por último se mencionan tres componentes que el escritor no debe perder de vista y ser estratégico en su uso: organización, redacción y presentación.

Es así como Cassany vuelve a reforzarnos la escritura, con elementos teóricos y prácticos que contribuyen a seguir la perfección de la misma.