La silla cruza las piernas. (2015) de Linares, Sol., Fondo Editorial Fundarte. Caracas: Alcandía de Caracas. 180 páginas.

José Rafael Simón P.

Docente: Profesor de Castellano, Literatura y Latín, mención Literatura, egresado del Instituto Pedagógico de Caracas en 1995. Magíster en Lingüística de la misma institución. taller1976@gmail.com

“Uno nunca es improductivo, no hay períodos de no creación, porque los libros se van escribiendo por dentro”. Sol Linares: El paisajismo enclaustrado.

Existe consenso al señalar que la narrativa venezolana contemporánea (NVC) ha experimentado un auge importante en los años que corren del presente siglo. Tal revitalización obedece a distintos factores: su incursión en la web, la convocatoria constante de concursos y talleres y al hecho de que las editoriales, en virtud de los inconvenientes para la importación de libros debido al control cambiario, han empezado a publicar al autor venezolano.

Su producción literaria abarca hasta le fecha los géneros del cuento y de la novela. Destacan, entre otros títulos, Cuentafarsas (2007, libro de relatos con el cual gana la III Bienal de Literatura "Ramón Palomares"), Percusión y tomate (2010, novela acreedora del concurso internacional de novela ALBA narrativa de ese mismo año, por cierto en la pág. 26 de esta novela, y en el marco de la propia ficción, Linares reconoce "el creciente interés de editoriales nacionales en incluir voces emergentes dando fin a la edad mendicante del poeta", una situación que ya se destacó en el párrafo inicial de esta reseña) y Canción de la aguja (2014, novela que merece el

Premio Municipal de Literatura Luis Britto García).También es autora de otro libro de cuentos, La circuncisa(2012).

De igual modo, sus creaciones han sido recogidas en diversas antologías, entre las cuales destaca De qué va el cuento, compilación hecha por el también escritor y crítico Carlos Sandoval y publicada por Alfaguara en el año 2013. Precisamente, recorriendo las páginas de dicha antología, me encontré con el primer cuento que leí (y que disfruté al máximo, lo confieso) de Sol Linares: La farsa del morococó, ambientado en una ciudad de provincia, en la cual el canto de un ave llamadamorococó anuncia la presencia cercana de una mujer embarazada, creencia extendida en el paisaje rural venezolano y seguramente también en el latinoamericano, y que sin lugar a dudas trastoca la cotidianidad del hogar de la familia Barroeta, conformada por las hermanas Inés y Carmela, la sobrina de ellas de nombre Betsabé, una adolescente de apenas 14 años, y los recuerdos que flotan por la vieja casona familiar. Desde que leí este relato sentí que el mismo podría leerse en las aulas de nuestros liceos, como excusa para conversar y concientizar sobre el embarazo adolescente en el país, estadística nada halagüeña en la que, desafortunadamente, destacamos en Latinoamérica y en el mundo.

Su publicación más reciente fue bautizada en la última edición de la FILVEN 2015, llevada a cabo en Caracas, el pasado mes de agosto del citado año. Se trata de un volumen de cuentos editado por el Fondo Editorial Fundarte y la Alcaldía de Caracas, que lleva por título La silla cruza las piernas,y que por cierto la autora se dedica a sí misma, con un sonoro "coño" de por medio, hecho que desde las denominadas páginas preliminares aporta singularidad a la obra. Consta de un total de quince relatos, de extensiones y temáticas variadas, en los que la cotidianidad y el cine juegan un rol muy importante, en virtud de las alusiones constantes a figuras como el director de orquesta venezolano Gustavo Dudamel, los directores cinematográficos Andrei Tarkovski y Woody Allen, entre otros personajes icónicos de la cultura pop.

De mis preferidos, que en honor a la verdad son casi todos, destaco dos historias: El pupitre de un cínico (nunca me imaginé que un diccionario podría ser el personaje principal de un cuento, pero es que no se trata de un repertorio lexicográfico cualquiera, sino nada más y nada menos que del diccionario del diablo) y En una terraza dos sillas ("Fernando dejó de amar a Tatiana una tarde. Estaban sentados en la terraza de la casa de la playa, cuando un sonido a hoja seca cayó de Fernando. No lo supo inmediatamente, la tarde hermoseaba todo cuanto había bajo el cielo, un grupo de albatros forraba las piedras del acantilado pero la mayoría dormía sobre la superficie del mar. Así de distraídos es difícil escuchar el ruido que hace el amor cuando se cae de un hombre").

En el primero de los relatos citados el humor se convierte también en elemento protagónico de la historia, la cual se desarrolla en el salón de clases de una escuela cualquiera, mientras que la poesía recorre casi cada línea del segundo cuento, (des) entrelazando el amor de Tatiana y Fernando.

Pero también el volumen consta de otros relatos muy interesantes. Resalta, a mi juicio, uno muy breve con un título por demás sugestivo: Suicidio y literatura. En el mismo, una mujer llamada Antonia descubre a raíz de los reiterados intentos de suicidio de Nina, el verdadero significado del famoso minicuento del escritor centroamericano Augusto Monterroso: "Cuando despertó, el dinosaurio aún estaba ahí", texto sin duda icónico en su género.

1. Linares, S. (2010). Percusión y tomate. Caracas: Fundación Editorial El perro y la rana. ALBA cultural.         [ Links ]

2. Padilla, I. (2015). El narrador requiere de constancia total para sostener un mundo. En: Todos adentro. Semanario Cultural de Venezuela. 08/08/2015. Págs. 6 y 7.         [ Links ]