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Investigación Clínica

versión impresa ISSN 0535-5133

Invest. clín v.44 n.3 Maracaibo set. 2003

 

Trastornos de la conducta alimentaria. Prevalencia y características clínicas
en adolescentes de la ciudad de Maracaibo, Estado Zulia, Venezuela. 

Evelyn Quintero-Párraga1, Ana Cristina Pérez-Montiel2, Cecilia Montiel-Nava3,
Dexy Pirela3, María Fernanda Acosta3 y Ninoska Pineda3

1Laboratorio de Investigación en Nutrición, 2Escuela de Nutrición y Dietética,
Facultad de Medicina, Universidad del Zulia y 3Escuela de Psicología,
Universidad Rafael Urdaneta. Maracaibo, Venezuela. 

     Resumen. Este estudio tuvo como objetivo determinar la prevalencia y las características clínicas asociadas a los trastornos de la conducta alimentaria en sujetos masculinos y femeninos en etapa de adolescencia. Para esto, se consideró como base los criterios diagnósticos descritos en el DSM-IV. Este estudio tomó 1.363 adolescentes de una población conformada por 23.831 estudiantes, los cuales fueron seleccionados de manera aleatoria y estratificada, de acuerdo al tipo de institución (públicas o privadas) y los grados correspondientes a la tercera etapa de educación básica y ciclo diversificado. Para recolectar los datos se aplicó la lista de chequeo A.B.A. desarrollada por los autores, la cual fue creada para identificar la presencia de los síntomas que caracterizan a cada uno de los trastornos incluidos en este estudio, según los criterios propuestos en el DSM-IV. Los resultados obtenidos muestran una prevalencia del 0% en Anorexia nerviosa, 1,58% en Bulimia nerviosa y 0,66% correspondiente al Trastorno por Atracón. Las características clínicas asociadas a estos trastornos muestran singularidades que otorgan rasgos distintivos a los sujetos del estudio. 

Palabras clave: Trastornos de la conducta alimentaria, anorexia nerviosa, bulimia nerviosa, trastorno por atracón, prevalencia.          


Eating disorders. Prevalence and clinical characteristics
in adolescents from Maracaibo, Venezuela.
 

    Abstract. The purpose of this study was to identify the prevalence and clinical characterization related to eating disorders in adolescents from both sexes. In order to do so, the diagnostic criteria and psychological symptoms described by the DSM-IV were used. The sample for this study was constituted by 1.363 adolescents, taken from a population of 23.831 students, who were randomly selected. The sample was stratified taking into account whether they came from a public or a private school and the school levels (middle and high school). The A.B.A checklist was administered to the subjects. This checklist was designed to identify the symptoms that characterize each of the disorders that are the main focus of this study, using DSM-IV criteria. Results from this study show a prevalence of 0% for anorexia nervosa, 1.58% for bulimia nervosa, and .66% for binge eating disorder. Clinical characterization and psychological symptoms related to these disorders show distinguishing features that give distinctive traits to the subjects of this study. 

Key words: Eating disorders, anorexia nervosa, bulimia nervosa, binge eating disorder. 

Recibido: 01-03-2001. Aceptado: 27-03-2003. 


INTRODUCCIÓN 

     A través de la historia, se han establecido cánones relacionados con la apariencia física ideal, en las que las prácticas alimentarias de cada sociedad se han visto vinculadas a los rituales culturales de interacción. En la actualidad, los patrones de belleza, el culto por la imagen, al igual que el importante papel de la ingesta de alimentos en la interacción social, siguen ejerciendo notable influencia sobre el ser humano. Hoy, la delgadez extrema es símbolo de perfección corporal y belleza, lo que conduce a muchas personas a emplear patrones de alimentación funcionalmente inadecuados, que en ocasiones le permiten adaptarse a las exigencias de la sociedad, pero que podrían propiciar condiciones de riesgo para la aparición de desórdenes alimentarios (1-5). 

    Los trastornos alimentarios son alteraciones representadas por una conducta alimentaria disfuncional, como consecuencia a los intentos de los individuos por controlar su peso y su silueta corporal o por su descontrol al comer. Estos trastornos se clasifican como anorexia nerviosa, bulimia nerviosa y trastornos de la conducta alimentaria no especificados. Sin embargo, es relevante señalar que la nueva categoría de trastorno por atracón ha sido incluida en el apéndice “B” de la última edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-IV) (1, 2). 

    La anorexia nerviosa se caracteriza por el rechazo a mantener el peso corporal dentro de los valores mínimos normales, con miedo intenso a ganar peso, alteración significativa de la percepción de la forma o tamaño del cuerpo. Por su parte, la bulimia nerviosa se caracteriza por episodios recurrentes de voracidad, donde se realizan atracones que van seguidos de conductas compensatorias inapropiadas como el vómito, abuso de laxantes, diuréticos u otros medicamentos, el ayuno y/o el ejercicio excesivo, las cuales buscan evitar la ganancia de peso (1, 2, 5). El trastorno por atracón consiste en ingestas excesivas de comida en períodos cortos, y en cantidades superiores a lo que la mayoría de las personas podrían comer. Las personas que padecen esta alteración experimentan falta de control sobre la alimentación, lo que les genera sentimientos de culpa y vergüenza (1, 6, 7). 

    En la última década, la ciencia en general se ha planteado dudas acerca de las causas, sintomatología y consecuencias de estos trastornos, debido al incremento tan dramático de estos en la población mundial (3, 5, 8). Las personas que padecen de algún trastorno de la conducta alimentaria, evidencian un conjunto de características que aunque varían de una persona a otra, poseen varios elementos en común de naturaleza cognitiva, perceptiva, emocional y conductual (9-13). 

    Los datos epidemiológicos acerca de los trastornos de la conducta alimentaria, han sido obtenidos primariamente en países industrializados, con muy poca información acerca del comportamiento de estas entidades en otras culturas. La prevalencia reportada sugiere mayor cantidad de individuos del sexo femenino en edades correspondientes a la adolescencia o adultez temprana, con manifestaciones de conductas asociadas a restricciones dietéticas e ingestas excesivas de alimentos en grupos de adolescentes, en especial del sexo femenino (1). 

    Los estudios de prevalencia de esta categoría diagnóstica han determinado que entre el 0,5 % y el 1% de las adolescentes y jóvenes adultas padecen de anorexia nerviosa; entre el 1% y el 3% de bulimia nerviosa y un porcentaje que oscila entre el 15% y el 50% en muestras obtenidas en programas de adelgazamiento, padecen de trastorno por atracón, mientras que la prevalencia del trastorno en individuos de la población general fluctúa entre el 0,7% y el 4% (1). La frecuencia de estos trastornos, además de su asociación con otros desórdenes mentales, es una situación alarmante a la luz de sus consecuencias a corto y a largo plazo en la salud mundial. 

    Un estudio acerca de las conductas de riesgo en una población de adolescentes estadounidenses encontró que entre un 9% y 12,59% de las mujeres, y 23% de los hombres manifestaron haber hecho intentos por perder peso; entre un 7 y 12% en su mayoría mujeres, presentaban restricciones alimentarias crónicas. El 30% de las mujeres y el 13% de los hombres de esta muestra manifestaron ingestas compulsivas de alimentos (11). 

    El propósito de este estudio fue determinar la prevalencia y las características clínicas asociadas a los trastornos de la conducta alimentaria denominados anorexia nerviosa, bulimia nerviosa y trastorno por atracón, en adolescentes de ambos sexos. 

PACIENTES Y MÉTODOS 

    La presente investigación fue de tipo exploratoria, epidemiológica, con un nivel de estudio descriptivo. Se enmarca en el modelo de los estudios de campo, con un diseño transversal descriptivo. 

    La población utilizada para este estudio fueron adolescentes entre 12 y 18 años que asistían a escuelas regulares públicas y privadas de tercera etapa en el Municipio Maracaibo del Estado Zulia en Venezuela. El total de estudiantes inscritos al momento de realizar el estudio fue de 23.831. La muestra estuvo constituida por 1363 estudiantes, donde el 52,75% (n = 719) correspondió al sexo femenino y el 47,25% (n = 644) correspondió al sexo masculino. Se hizo entrega de 1500 instrumentos con un retorno de 1363; lo cual indica una mortalidad experimental del 9,14%. 

    La selección de la muestra se hizo a través de un muestreo polietápico. La primera etapa fue intencional donde se seleccionaron las tres parroquias escolares con mayor cantidad de adolescentes inscritos; en este caso fueron las parroquias Olegario Villalobos, Chiquinquirá y Raúl Leoni. Para designar el tamaño de la muestra se utilizó el programa estadístico EPIinfo (Center for Disease Control and Prevention, versión 6.0 en español); tomando como referencia el número total de la población, es decir niños inscritos en todos los grados de bachillerato en escuelas regulares en el Municipio Maracaibo (en este caso 23.831). Este análisis reveló que para obtener una muestra representativa del Municipio Maracaibo se necesitarían 1424 sujetos. 

    Posterior a la determinación del número de sujetos necesarios, se realizó una selección al azar de los sujetos que formarían parte de la muestra por medio de un procedimiento denominado tómbola, que consistió en numerar los elementos muestrales, elaborar unas fichas por cada participante mezclarlas e ir seleccionando n fichas según el tamaño de la muestra. 

    Para la recolección de datos, se elaboró un Instrumento tipo Listas de Chequeo correspondientes a los tres trastornos de la conducta alimentaria. El instrumento incluyó datos personales de identificación, así como peso y talla del sujeto. La lista de chequeo para anorexia nerviosa estuvo constituida por 35 reactivos; la de bulimia nerviosa por 9 reactivos y la de trastorno por atracón estuvo conformada por 22 reactivos. Los ítems se caracterizaron por ser proposiciones cerradas de tipo dicotómicas (Si y No) y de varias alternativas. Estos reactivos permitieron identificar la presencia y ausencia de los criterios diagnósticos y sintomatología psicológica asociada. El formato final del instrumento, denominado A.B.A. (Ver anexo) quedó conformado por tres partes, cada una de las cuales corresponde a una de las listas; la primera a anorexia nerviosa; la segunda a bulimia nerviosa y la tercera a trastorno por atracón. 

    El instrumento, por estar sustentado teóricamente en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-IV), se ampara en la validez y confiabilidad del mismo en cuanto a los criterios considerados para determinar el diagnóstico y las características psicológicas que acompañan a los Trastornos involucrados en el presente estudio. No obstante, se llevó a cabo un procedimiento de validación a través del juicio de expertos, en el cual participaron un Psiquiatra, y seis Psicólogos Clínicos, nacionales e internacionales, con conocimientos y experiencia en el área. 

RESULTADOS 

    De la muestra total de 1363 sujetos, ninguno obtuvo puntajes que los identificaron como casos de anorexia nerviosa. Esto corresponde al 0 % de la muestra total. En lo referente a la prevalencia de la bulimia nerviosa en los sujetos de la investigación, se determinó que el 1,58% (n=21) cumplió con los criterios diagnósticos establecidos para este trastorno en el DSM-IV (1); de los cuales el 0,82% (n=11) correspondió a los sujetos de sexo femenino y el 0,75% (n=10) a los sujetos de sexo masculino. Para el trastorno por atracón, el 0,66% (n=9) cumplió con los criterios diagnósticos necesarios, donde el 0,51% (n=7) correspondió a los sujetos de sexo femenino y el 0,14% (n=2) a los sujetos de sexo masculino (Tabla I). 

     En lo que se refiere a la descripción de las características clínicas asociadas a estos trastornos, para la bulimia nerviosa, se identificó que el 100% de los sujetos diagnosticados cumplieron con las siguientes características clínicas: han realizado atracones y empleado conductas compensatorias inadecuadas, al menos dos veces a la semana durante los últimos tres meses, tienen una autoevaluación influida exageradamente por la silueta y el peso corporal y no evidencian el curso paralelo de anorexia nerviosa. Además se observó que la totalidad de la muestra identificada presentó conductas compensatorias tanto de tipo purgativo, como no purgativo. En cuanto al trastorno por atracón, todos los sujetos con este trastorno (100%) experimentaban malestar al recordar los atracones. 

    Se determinó que algunos de los sujetos de la muestra evidenciaron características clínicas de los trastornos estudiados, a pesar de no cumplir con todos los criterios diagnósticos establecidos por DSM-IV (1). Como se evidencia en la Tabla II, a pesar de que no hubo sujetos identificados con anorexia nerviosa, un 24,87% (n=339), mostró más de una de las características clínicas de este trastorno, del cual un 20,54% (n=280) correspondió al sexo femenino y un 4,32% (n=59) al sexo masculino. De los criterios diagnósticos necesarios, el porcentaje más alto para ambos sexos corresponde al criterio B del DSM-IV (1), relacionado con el miedo a ganar peso o convertirse en obeso. Por el contrario, ninguno de estos sujetos, reportó un peso inferior al 85% de lo esperado para su edad y talla; sin embargo, el 23% (n=78) manifestaron rechazo a mantener el peso mínimo esperado, lo cual corresponde al criterio A. 

     La Tabla III muestra la frecuencia de criterios diagnósticos para la bulimia nerviosa en el grupo de sujetos con cumplimiento parcial de la sintomatología especificada para este trastorno. Para este grupo se observó que el 11,95% (n=163) evidenció algunas de las características clínicas de este trastorno, del cual 8,35% (n=114) fueron sujetos del sexo femenino y 3,59% (n=49) son sujetos del sexo masculino. 

    En cuanto a los criterios A y C referidos a la presencia de atracones recurrentes que se caracterizan por las siguientes condiciones: 1) ingesta en un corto período de tiempo de una cantidad de comida definitivamente superior a lo que la mayoría de la gente podría consumir en el mismo tiempo y bajo circunstancias similares. 2) Sensación de pérdida de control sobre la ingesta durante el episodio. El criterio C se refiere a la frecuencia promedio de los atracones, la cual debe ser de al menos dos veces a la semana durante tres meses. Para la muestra estudiada, un 38,77% (n=19) de los varones cumplió totalmente con el criterio A y C. Por el contrario, en las mujeres hubo atracones, sin embargo no se cumplió el criterio de temporalidad necesario para su diagnóstico. Para ambos sexos la autoevaluación estuvo exageradamente influida por la silueta y el peso corporal, evaluado por el criterio D del DSM-IV (1), con una frecuencia mayor de este criterio para el sexo femenino (95,73%, n=108), que para el sexo masculino (80,95%, n=34). Para este grupo de datos, el 92% (n=150) reportó la utilización de conductas compensatorias inapropiadas de manera repetida con el fin de no ganar peso (Criterios B y C); siendo estas conductas mayormente reportada por mujeres (94,73%, n=108), que por varones (85,71%, n=42). 

    En lo referente al trastorno por atracón se evidenció que el 1,98% (n=27) presentó más de una de las características clínicas de este trastorno, de los cuales un 0,80% (n=11) correspondió a los sujetos de sexo femenino y un 1,17% (n=16) correspondió a los sujetos de sexo masculino, aunque no cumplieron los criterios necesarios para ser diagnosticados. Se observó que el 100% (n=27) realizó atracones al menos dos veces a la semana durante los últimos tres meses. El 48,14% (n=13) realizaba ingesta rápida de alimentos, el 55,55% (n=15) comían hasta experimentar una sensación de llenura desagradable y comían sin hambre; el 37,03% (n=10) comía a solas para esconder su voracidad y el 33,33% (n=9) sentía disgusto consigo mismo (Tabla IV).

    DISCUSIÓN 

    El objetivo de esta investigación giró en torno a determinar la tasa de prevalencia de los trastornos de la conducta alimentaria, y estudiar las características clínicas asociadas a cada uno de ellos. 

    Los reportes epidemiológicos de los trastornos de la conducta alimentaria indican que la prevalencia fluctúa entre el 0,5% y el 4% (1). Existen hallazgos contradictorios en cuanto a cual de cada uno de los trastornos en esta categoría es el más prevalente. En ciertas investigaciones se ha encontrado que la frecuencia mayor es para la anorexia nerviosa al ser comparada con la bulimia nerviosa (14, 15); mientras que en otros estudios ha sido reportada una mayor prevalencia de bulimia nerviosa (16). Para nuestra muestra, la frecuencia fue mayor para la bulimia que para la anorexia, estando esta última ausente en los sujetos estudiados. Las cifras de bulimia fueron mayores para el sexo femenino y la proporción de varones con bulimia se corresponde con lo esperado para la población de este género en la misma proporción a la planteada por la literatura (1, 14). Para el trastorno por atracón, la prevalencia en individuos no ingresados en programas de adelgazamiento fluctúa entre el 0,7% y el 4% (1), lo cual es congruente con lo encontrado en el presente estudio, donde la prevalencia encontrada fue de 0,66%; en contraste este hallazgo es inferior en relación a otros reportes que señalan una prevalencia entre el 1,5% y 2% (17, 18). 

    Estudios recientes indican que es frecuente encontrar individuos que cumplen parcialmente con los criterios diagnósticos sin necesidad de tener un trastorno de la conducta alimentaria (14, 16). Esta parcialidad de síntomas fue encontrada en nuestra muestra donde hubo un elevado número de sujetos con más de una de las características clínicas de estos trastornos; pero los criterios no fueron suficientes para su diagnóstico. En el caso de la anorexia nerviosa, el criterio cumplido con mayor frecuencia fue el miedo intenso a ganar peso. Este es un punto importante ya que podría considerarse que en los adolescentes existe un miedo injustificado acerca de su figura, peso y dietas ineficientes; e incluso se podría considerar como una variante de una conducta normal en este grupo etáreo (16). Es importante mencionar que este síntoma fue más prevalente para el sexo femenino, mayoría que ha sido confirmada a lo largo de los estudios epidemiológicos (19, 20). 

    En cuanto a la bulimia nerviosa, los criterios más cumplidos son la autoevaluación exageradamente influida por la silueta y el peso corporal y el empleo de métodos compensatorios inapropiados como el ejercicio excesivo y el ayuno, conductas que estimulan la utilización inapropiada de estos métodos a favor de la estética, aún en detrimento de la salud. Estos resultados son congruentes con los reportes de la literatura que identifican las conductas compensatorias inadecuadas como los síntomas más frecuentes en sujetos con síndromes parciales o subclínicos de bulimia (16, 21). 

    En el caso del trastorno por atracón, los criterios más frecuentes son la realización de episodios de atracones, aunado a la no utilización de conductas compensatorias inapropiadas, lo que se une a la dificultad que tienen estos individuos para realizar dietas restrictivas en comparación con los sujetos con bulimia nerviosa (7). Esto sugiere, de alguna manera, que el padecimiento de cualquiera de estos síntomas podría asociarse a dificultades para mantenerse en dieta por períodos prolongados. 

    De igual forma un subgrupo de sujetos presentó un número considerable de síntomas sin llegar a los necesarios para el diagnóstico; los cuales podrían ser ubicados dentro de la categoría nosológica de trastornos de la conducta alimentaria no específicos (1). Los adolescentes son la población más susceptible de desarrollar un trastorno de la conducta alimentaria, pero igualmente pueden manifestar un espectro de estos desordenes que van desde la normalidad hasta manifestar situaciones patológicas, lo cual indica que no hay un claro punto diferencial entre las individualidades de riesgo de estos desórdenes subclínicos y los desordenes claramente desarrollados (22), esto último sugiere la importancia de realizar estudios posteriores para determinar si realmente son una entidad nosológica en sí o si son conductas propias de la adolescencia. 

    En conclusión, los hallazgos obtenidos en esta investigación sugieren que los trastornos de la conducta alimentaria son entidades válidas para la población de adolescentes venezolanos. La presencia real de estos trastornos en nuestra población es un indicador directo de la necesidad de implementar estrategias preventivas en la población a fin de detener la propagación y la instauración de estos trastornos en los adolescentes. 

    Este es el primer estudio epidemiológico de estos trastornos en nuestra población, por lo que se hace necesario continuar investigaciones que clarifiquen sus características fundamentales; y que incluyan a la cultura como moderador de la expresión de los síntomas. 

AGRADECIMIENTO 

    Investigación subvencionada por el Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico (CONDES) de la Universidad del Zulia otorgada para el desarrollo del Proyecto Nº VAC-02181-99. 

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ANEXO 1
LISTA DE CHEQUEO ANOREXIA, BULIMIA Y ATRACÓN 

A.B.A
Quintero-Párraga, Pirela, Acosta, Pineda (2000) 


INSTRUCCIONES 

A continuación se te presenta una serie de preguntas que describen posibles comportamientos alimentarios. Por favor, lee con detenimiento cada una de ellas y responde con la mayor sinceridad posible. No dejes ninguna sin contestar a menos que te sea indicado en la prueba. 

Agradecemos tu colaboración, garantizándote que la información que proporciones a través de este medio recibirá un manejo confidencial... ¡Adelante !!! 

Fecha:     /     / 

Fecha de nacimiento:         Edad:             Sexo:                 

Institución donde estudia:                                     

Nivel o grado instruccional:         Peso:            Talla:             


PRIMERA PARTE 

1.- ¿Cuál crees que debe ser tu peso ideal? ___55___ Kg 

2.- ¿Tratas siempre de mantenerte en lo que consideras tu peso ideal? Sí___No___ 

3.- ¿Te da miedo subir de peso? Sí___No___ 

4.- ¿Usualmente te sientes “pasado(a) de peso” a pesar de que otras personas te notan delgado(a)? Sí___No___ 

5.- ¿Tu peso determina en gran medida lo que piensas acerca de ti? Sí___No___ 

6.- ¿Te parece exagerado pensar que alguien puede enfermarse o morir por mantener un peso significativamente inferior al esperado para el o ella? Sí___No___ 

7.- ¿Has recurrido con frecuencia a dietas para bajar de peso? Sí___No___ 

8.- ¿En los últimos meses ha sido el ayuno uno de tus métodos para controlar tu peso? Sí___No___ 

9.- ¿En los últimos meses has utilizado laxantes con el fin de controlar o reducir tu peso? Sí___No___ 

10.- ¿En los últimos meses te has provocado el vómito con el fin de controlar o reducir tu peso? Sí___No___ 

11.- ¿En los últimos meses has utilizado diuréticos con el fin de controlar o bajar tu peso? Sí___No___ 

12.- ¿En los últimos meses has realizado ejercicio excesivo con el fin de lograr “la silueta ideal”? Sí___No___ 

13.- ¿En alguna ocasión te ha faltado la menstruación por tres meses consecutivos, sin un motivo conocido por ti? Sí____ No____ No aplica_____ 

14.- En ocasiones repetidas, y al mismo tiempo:
Comes en cantidades superiores a las que ingieren la mayoría de las personas Sí___No___
Comes sintiendo que pierdes el control Sí___No___
Comes sin que transcurran al menos dos horas entre una comida y otra Sí___No___ 

15.- Marca con una “x” la(s) frase(s) que según tu criterio corresponde a tu comportamiento habitual:
Lloras más que la mayoría de las personas
___
Has perdido el interés y/o el placer en actividades que regularmente te agradan ___
Has tenido cambios en el apetito ___
Has tenido cambios en el sueño ___
Todas las anteriores ___
Ninguna de las anteriores ___ 

16.- ¿Con frecuencia te sientes incompetente o incapaz? Sí__No__ 

17.- ¿Has notado que tu interés sexual ha disminuido en los últimos meses? Sí___No__ 

18.- ¿Con frecuencia dejas de expresar tus sentimientos? Sí___No___ 

19.- ¿Usualmente te sientes irritable? Sí___No___ 

20.- ¿Generalmente te preocupa comer en público? Sí___No___ 

21.- ¿Frecuentemente tienes dificultades para dormir? Sí___No___ 

22.- ¿Necesitas tener todo bajo control? Sí___No___ 

23.- ¿Es difícil para ti ser espontáneo (a) con la gente? Sí___No___ 

24.- Marca con una “x” la(s) conducta(s) que hayas realizado intencionalmente
Robos
___
Daños graves a personas (agresiones físicas) ___
Incumplimiento de las leyes ___
Acciones deshonestas (como fraudes, estafas) ___
Conductas irresponsables que hallan dañado a otros o a ti mismo ___
Acciones ilegales que hayan ameritado detención policial ___
Todas las anteriores ___
Ninguna de las anteriores ___

25.- ¿Tiendes a aislarte de tu círculo social? Sí___No___ 

26.- ¿Usualmente tienes pensamientos que te angustian en relación con la comida o con tu peso? Sí___No___. (En caso afirmativo, ¿tales pensamientos te llevan a realizar conductas capaces de aliviar esa angustia? Sí___ No___ ¿Cuáles?                
                                                

27.- ¿En ocasiones te sientes poco eficaz para hacer las cosas? Sí___No___ 

28.- ¿Tienes dificultades para controlar tus impulsos? Sí___No___ 

29.- ¿Frecuentemente tienes problemas a causa de tu impulsividad? Sí___No___ 

30.- ¿Has hecho uso indebido o excesivo del alcohol? Sí___No___ 

31.- ¿Has hecho uso indebido o excesivo de alguna droga? Sí___No___ 

32.- ¿Con frecuencia sientes que tus emociones varían o cambian con facilidad? Sí___No___ 

33.- ¿Te molesta encontrar errores en ti y/o en lo que te rodea? Sí___No___ 

34.- ¿Usualmente notas que eres mucho más responsable que las demás personas? Sí___No___ 

35.- Marca con una “x”, en caso de que alguna de las siguientes situaciones te describan:
Es muy difícil para mí cambiar de planes___
Es muy difícil para mí romper las normas establecidas ___
Es muy difícil para mí cambiar de opinión ___
Todas las anteriores ___
Ninguna de las anteriores___


SEGUNDA PARTE 

1.- Durante los últimos 3 meses (al menos 2 veces a la semana) te ha ocurrido simultáneamente que:
Comes en cantidades superiores a las que ingiere la mayoría de las personas. Sí___No___
Comes sintiendo que pierdes el control. Sí___No___
Comes sin que transcurran al menos dos horas entre una comida y otra. Sí___No___ 

2.- ¿En los últimos 3 meses, al menos 2 veces a la semana:
a) Te has provocado el vómito para no subir de peso Sí___No___
b) Has usado laxantes para no subir de peso Sí___No___
c) Has usado enemas para no subir de peso Sí___No___
d) Has usado diuréticos para no subir de peso Sí___No___
e) Has usado algún fármaco específico para no subir de peso Sí___No___
f) Has realizado ejercicio excesivo para no subir de peso Sí___No___
g) Has realizado ayunos prolongados para no subir de peso Sí___No___ 

3.- ¿Tu peso y tu figura determinan en gran medida lo que piensas acerca de ti? Sí___No___ 

4.- ¿Te preocupas constantemente por:
Tu peso Sí___No___
Tu figura Sí___No___
Tu imagen Sí___No___ 

5.- Marca con una “x” la(s) frase(s) que según tu criterio corresponde a tu comportamiento habitual:
Lloras más que la mayoría de las personas ___
Has perdido el interés y/o el placer en actividades que regularmente te agradan ___
Has tenido cambios en el apetito ___
Has tenido cambios en el sueño ___
Todas las anteriores ___
Ninguna de las anteriores ___

6.- ¿Frecuentemente evitas los alimentos que engordan? Sí___No___ 

7.- ¿Evitas los alimentos que pueden ocasionar que pierdas el control y comas en exceso? Sí___No___ 

8.- Marca con una “x” la(s) frase(s) que según tu criterio corresponde a tu comportamiento:
Sudas frecuentemente aunque no haya calor ___
Te preocupas exageradamente ___
Frecuentemente tu corazón se acelera ante diversas situaciones ___
Frecuentemente te sientes intranquilo ___
Te ruborizas frecuentemente ___
Todas las anteriores ___
Ninguna de las anteriores ___

9.- Marca con una “x” si has hecho uso indebido o excesivo de alguno de los siguientes:
Alcohol ___    Tabaco ___   Café ___   Medicamentos ___  Drogas Ilícitas ___
Otra (s):                                
Ninguna de las anteriores
___


TERCERA PARTE 

1.- Durante los últimos 6 meses (al menos 2 días a la semana) te ha ocurrido simultáneamente que:
Comes en cantidades superiores a las que ingieren la mayoría de las personas. Sí___No___
Comes sintiendo que pierdes el control Sí___No___
Comes sin que transcurran al menos dos horas entre una comida y otra Sí___No___ 

Si contestaste afirmativamente a todo lo anterior, continúa con la prueba. Si por el contrario, has contestado negativamente, llegaste al final de tu ejecución. En tal caso, gracias por tu colaboración. 


2.- ¿Comes más rápido que las demás personas? Sí___No___ 

3.- ¿En ocasiones comes hasta sentirte desagradablemente lleno? Sí___No___ 

4.- ¿Comes en exceso aunque no tengas hambre? Sí___No___ 

5.- ¿Cuando comes en exceso y muy seguido, prefieres hacerlo a solas? Sí___No___ 

6.- ¿Cuándo comes en exceso y muy seguido, te sientes disgustado(a) contigo mismo? Sí___No___ 

7.- Marca con una “x” si después de haber comido en exceso y muy seguido:
Lloras ___
Te sientes triste o vacío ___
Sientes que no tienes interés y/o el placer en actividades que te agradan ___
Te sientes especialmente agitado o lento ___
Todas las anteriores ___
Ninguna de las anteriores ___

8.- ¿Cuando comes en exceso y muy seguido, te sientes culpable? Sí___No___ 

9.- ¿Sientes un malestar profundo cuando recuerdas que has comido en exceso y muy seguido? Sí___No___ 

10.- ¿Después de comer en grandes cantidades y entre espacios breves de tiempo, realizas alguna(s) de las siguientes conductas?:
Te provocas el vómito ___
Haces ejercicio excesivo ___
Ayunas ___
Usas laxantes ___
Usas enemas ___
Usas diuréticos ___
Otros ___ (Especifica: ___________________) 

11.- Marca con una “x” la(s) frase(s) que según tu criterio corresponde a tu comportamiento habitual:
Lloras más que la mayoría de las personas ___
Has perdido el interés y/o el placer en actividades que regularmente te agradan ___
Has experimentado cambios en el apetito ___
Has experimentado cambios en el sueño ___
Todas las anteriores ___
Ninguna de las anteriores ___

12.- ¿Con frecuencia te sientes tenso(a), sin saber exactamente por qué? Sí___No___ 

13.- ¿Te sientes descontento(a) con tu imagen corporal? Sí___No___ 

14.- ¿Sientes desprecio hacia la imagen de tu cuerpo? Sí___No___ 

15.- ¿Con frecuencia te afecta demasiado la opinión que tienen los demás sobre ti? Sí___No__ 

16.- ¿Cuando estas comiendo en exceso te ha ocurrido que te sientes como “en las nubes” o “fuera del espacio”? Sí___No___ 

17.- ¿Has tenido dificultades para mantenerte en dieta? Sí___No___ 

18.- ¿Te preocupas constantemente por la forma y/o imagen de tu cuerpo? Sí___No___ 

19.- ¿El comer en exceso y muy seguido te ha producido problemas a nivel interpersonal? Sí___No___ 

20.- ¿El comer en exceso y muy seguido te ha producido problemas escolares? Sí___No___ 

21.- ¿Consideras que las personas que comen en exceso y muy seguido tienen algún problema psicológico? Sí___No___ 

22.- Marca con una “x” la(s) frase(s) que según tu criterio corresponde a tu comportamiento habitual:
Sudas frecuentemente aunque no haya calor ___
Te preocupas exageradamente ___
Frecuentemente tu corazón se acelera ante diversas situaciones ___
Frecuentemente te sientes intranquilo ___
Te ruborizas frecuentemente ___
Todas las anteriores ___
Ninguna de las anteriores ___