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Investigación Clínica

versión impresa ISSN 0535-5133versión On-line ISSN 2477-9393

Invest. clín v.51 n.3 Maracaibo sep. 2010

 

EDITORIAL

Una visión general de las publicaciones biomédicas en Venezuela*.

*  Palabras pronunciadas por el Dr. Virgilio Bosch, Presidente de la Asociación de Editores de Revistas Médicas de Venezuela (ASEREME) en Acto de Celebración del 50 Aniversario de la Revista Investigación Clínica.

Como Asesor Científico del Sistema Nacional de Documentación e Información Biomédica por más de dos décadas he tenido la oportunidad de observar el panorama de la información en este amplio campo de la actividad profesional venezolana.

Poco después de la fundación de nuestra república se dio inicio a esta actividad de tal forma que para el comienzo del siglo XX se habían publicado numerosos boletines, periódicos y revistas dedicadas fundamentalmente a la actividad médica. Una revisión de este importante período encuentra que ya para el fin del siglo XIX se habían publicado varias revistas en las principales ciudades como Caracas, Maracaibo, Barquisimeto y Ciudad Bolívar. Como hito histórico de interés se considera que la primera revista formal médica del país fue la publicación de la Escuela Médica (1874-1879), órgano divulgativo de la Sociedad “Escuela Médica” (1). Como dato notable para el Zulia, la Revista Médico-quirúrgica del Zulia se publicó mensualmente y logró mantenerse por cinco años (2).

Para nuestros días la lista de publicaciones evaluadas por el FONACIT y seleccionadas para los fines de apoyo económico nos da una cifra de cerca de 30 revistas en el área biomédica. Como se ve, a pesar de las grandes dificultades que entorpecen el complejo proceso de la actividad, ésta se mantiene viva y representa sin ninguna duda un legado cultural invalorable de nuestra nación. Independientemente de la visión poco entusiasta de la variedad de títulos que se editan, que ha sido formalmente expresada por el primer Asesor Científico del SINADIB, Dr. Tulio Arends (3), lo cierto es que la misma permanencia de este gran esfuerzo editorial demuestra que corresponde genuinamente a una necesidad cultural que merece un cuidadoso análisis. Personalmente he vivido como editor por cinco años de Archivos Latinoamericanos de Nutrición (Antes, Archivos Venezolanos de Nutrición) esta enriquecedora experiencia y me siento en el deber de defender la pertinencia de la actividad editorial científica y profesional de los ámbitos nacionales y regionales. No podemos desestimar la necesidad que sienta algún grupo de profesionales por iniciar la dura actividad de lograr la permanencia de una publicación. Por fortuna creo que existe ya suficiente experiencia en este campo como para que los que aspiren a iniciar una actividad tan compleja soliciten el apoyo de los que les han precedido exitosamente en el intento. En este sentido, y para reforzar mi argumentación debo recordar aquí que Venezuela ha sido pionera en Latinoamérica en la creación de una Asociación de Editores de Revistas Médicas (ASEREME) cuya actividad de más de 32 años de existencia ha sido, a mi manera de ver, uno de los factores responsables de la evolución favorable de la calidad de nuestras revistas. No tengo duda que esta actividad de nuestra vida cultural, la edición de revistas profesionales, está aquí para quedarse. Un ejemplo resaltante de este afirmación lo tenemos en la permanencia por medio siglo de la revista zuliana Investigación Clínica, que ha sido distinguida por ASEREME con un reconocimiento especial que hoy entregaré en nombre de la Directiva de ASEREME a su Editora Dra. Elena Ryder. Desde luego que queda mucho por hacer y que se irán presentando escollos y retos en la medida que evolucionen las modalidades de edición. Debemos enfrentarlos con resolución acometiendo estas tareas con un espíritu de cooperación entre los distintos sectores involucrados. En ASEREME encontrarán siempre un espacio de discusión sobre esos retos. 

Las instituciones que han mostrado la necesidad de tener una revista en nuestro campo son muy numerosas y variadas, a saber: las universidades, las sociedades profesionales, los hospitales y clínicas, los ministerios e institutos oficiales, las academias, los colegios profesionales, las asociaciones de estudiantes. 

Podríamos poner ejemplos de cada uno de esos grandes sectores, pero para simplificar puedo afirmar que de cada uno de ellos hay más de un título. Esta impresionante voluntad de expresarse tradicionalmente debía llegar al usuario final a través de las bibliotecas del sector de las que existe un Directorio preparado por el SINADIB, actualmente en revisión. Estas bibliotecas se encuentran en: universidades, ministerios e institutos, hospitales, gobernaciones y sector privado (industria farmacéutica, clínicas). 

Estas instancias eran las que fundamentalmente permitían difundir la información de las revistas. Como se comprende, y como todos nosotros hemos padecido, el proceso de adquirir la información directamente de la biblioteca es engorroso por la dispersión espacial y las limitaciones funcionales (horario limitado, falta de personal especializado, vía de acceso no expedita, etc). Ellas siguen siendo el asiento físico de las revistas, pero ahora disponemos de otros medios que ha ido propiciando la actividad del SINADIB. En efecto permítanme, aunque sea muy brevemente, comentar sobre algunos aspectos de la evolución de la visibilidad de nuestras revistas. 

La Base de Datos Literatura Latino Americana en Ciencias de la Salud, LILACS es un producto cooperativo del Sistema Latinoamericano y del Caribe de Información en Ciencias de la Salud, coordinado por BIREME, donde se crean bases de datos locales y nacionales que cooperan con la alimentación de la gran base de datos LILACS, contribuyendo con el control bibliográfico y la diseminación de la literatura científica técnica de la Región. Se ha publicado desde 1982 hasta la actualidad y a ella contribuyen más de 400 Centros Cooperantes de 37 países. Venezuela ha contribuido con 23.091 registros los cuales se pueden visualizar en www.bireme.br. Puesto que hay algunas revistas y otros documentos que no entran en LILACS, se construyó LIVECS (Literatura Venezolana en Ciencias de la Salud). Posee alrededor de 72 títulos de revistas biomédicas venezolanas actualizadas. Para la fecha contiene de 26.615 registros. Se puede visualizar por la páginas www.bvs.org.ve y www.med.ucv.ve/biblioteca. De tal modo que si se necesita hacer una búsqueda de alguna referencia posterior al año 1981, correspondiente a alguna de las más importantes revistas venezolanas o de la región, LILACS es una opción que no debe despreciarse. Existe una posibilidad grande de encontrarla. Esta ha sido una labor muy importante, pero tenía la limitación que sólo nos da, además de los datos referenciales básicos, el resumen en dos idiomas. Surgió la necesidad de pensar en el paradigma de internet y se llegó a la idea de la Biblioteca Virtual en Salud (BVS), para lo cual se requería implantar en forma cooperativa y a nivel regional el sistema SciELO (Scientific Electronic Library on Line). 

La Biblioteca Científica en Línea SCIELO es una plataforma desarrollada en BIREME permite hacer la publicación en línea a texto completo de una revista, integrando el resultado a un espacio común que es la BVS. Este formidable desarrollo (BVS) se aprobó en el IV congreso CRICS (Congreso Regional de Información en Ciencias de la Salud) en San José de Costa Rica en 1998. Venezuela firmó la declaración y las actividades del SINADIB, FONACIT, OPS, Ministerio de Salud, IVIC y numerosos centros cooperantes ha hecho posible la existencia de la BVS Venezuela (www.bvs.org.ve). Contamos en la actualidad con 21 títulos en el área biomédica certificados, es decir que cumplen con todas las condiciones de calidad acordadas y unas seis más en condición de espera del cumplimiento del status de certificación. 

Tenemos las esperanzas fundadas en que los fondos que se requieren para mantener este compromiso que garantiza la visibilidad de nuestras revistas pueda asegurarse como una inversión necesaria para esta gran labor. 

Para que se entienda de una manera más contundente me permito informarle que haciendo uso del módulo de análisis bibliométrico, en BIREME nos calcularon las veces que un determinado título ha sido accedido en el sistema en los últimos años desde la implementación de la BVS. Notemos, por ejemplo, el caso de Investigación Clínica: Año 2007 = 134.312; Año 2008 = 667.193; Año 2009 = 886.255; Año 2010 (hasta Junio) = 450.231. Una revista de ámbito mucho menor en cuanto a posibles lectores como lo es Anales Venezolanos de Nutrición de la Fundación Bengoa, pasa de 70 mil a casi 500 mil accesos/año en el lapso 2007 a 2009. Estamos sin duda en un salto cuántico formidable si recordamos que los interesados pudieron tener acceso a los textos completos. La sociedad venezolana debe enterarse de esta situación para que sepa promocionar y defender los logros obtenidos a favor de la visibilidad de la actividad intelectual de los venezolanos. 

Bien, debo manifestar mi satisfacción por estar presente en este merecido homenaje a una revista de la más alta calidad que nos muestra que si es posible lograrlo. Muchas gracias por su atención. 

Virgilio Bosch* 

An overview of biomedical publications in Venezuela. 

As Science Advisor to the National System for Biomedical Information and Documentation for more than two decades, I have had the opportunity to observe the information scene in this broad field of Venezuelan professional activity. This activity began shortly after the founding of our republic, so that by the early twentieth century, numerous bulletins, newspapers and magazines, primarily engaged in medical activities, had been published. At present, the list of reviewed publications by FONACIT and selected for the purpose of financial support, gives us a figure of about 30 journals in the biomedical area. Venezuela has been a pioneer in Latin America in the creation of a Medical Journal Editor’s Association (ASEREME), whose activity in its 32 years of existence has been, in my view, one of the factors responsible for the favorable development of the quality of our journals. We have an outstanding example of this statement, in the permanence of the journal Investigación Clínica for half a century. This impressive willingness to spread scientific knowledge, traditionally, had to reach the end user through the libraries in the field, but now we have other means. For example, the Online Scientific Library SCIELO is a platform developed at BIREME that allows the online publication of the full text of a journal, incorporating the result to a common space, that is BVS. In Venezuela, we currently have 21 certified titles in the biomedical area. In order to be understood in a more compelling way, allow me to inform you that using the bibliometric analysis module, in BIREME, the number of times that a particular title has been logged in the system since the implementation of the BVS was calculated. Note for example, the case of Investigación Clínica: year 2007 = 134 312 hits; year 2008 = 667 193 hits; year 2009 = 886 255 hits; year 2010 (up to June) = 450 231 hits. We are, without a doubt, in a formidable quantum leap, if we remember that interested users could have access to the full scientific text. The Venezuelan society should have knowledge of this situation, so it knows how to promote and defend the achievements obtained in favor of the visibility of the Venezuelan’s intellectual activity. 

1. Facultad Médica de Caracas (1827-2007). Caminos de Historia. Eds. Rodolfo Papa y Rafael Godoy R.. pp. 119-144. Producciones Prevea CA, Caracas. Depósito Legal lf25220076104283. ISBN 978-980-6812-01-7.          [ Links ]

2. Orozco J. Evaluación del uso de las publicaciones periódicas médicas venezolanas en la Biblioteca “Humberto García Arocha”. Facultad de Medicina Universidad Central de Venezuela Período 2005. Trabajo de Licenciatura. Escuela de Bibliotecología y Archivología. Universidad Central de Venezuela.          [ Links ]

3. Arends T. Las revistas médicas latinoamericanas. Diagnóstico de la situación y proposiciones para mejorarlas. Editorial. Invest Clín 1976; 17(1):1-17.          [ Links ]

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