1. Coordinador General de la Facultad de Medicina, UCV y Profesor Titular de Parasitología, Escuela de Medicina "Luis Razetti".
2. Decano de la Facultad de Medicina, UCV y Profesor Asociado de Fisiología, Escuela de Medicina José María Vargas.
3. Jefe de la Oficina de Planificación y Presupuesto de la Facultad de Medicina, UCV. Licenciado en Administración.

La Facultad de Medicina de la Universidad Central de Venezuela tiene una misión principal como es la formación de recursos humanos para atender la salud del pueblo venezolano en el sentido más amplio e integral de salud y bienestar. Sus actividades de extensión e investigación y la docencia de pre y postgrado la llevan a tener presencia en casi todo el territorio nacional. Esta responsabilidad reposa en el binomio docente-estudiante con el apoyo de los empleados administrativos. Se analizan las distribuciones de profesores de acuerdo a sus escalafones y dedicación por dependencia, la dinámica de jubilaciones en los últimos cinco años, las reposiciones de docentes, así como la expectativa para los próximos 5 años. Se presentan propuestas a corto y mediano plazo basadas en los reglamentos, la integración horizontal y vertical, la optimización de recursos humanos y materiales, con el convencimiento de que mejorando el proceso de enseñanza-aprendizaje transformaremos la Universidad elevando a la excelencia su nivel académico.

Palabras claves: Recursos docentes, Salud, Venezuela.

The Faculty of Medicine of the Central University of Venezuela has a main mission with the country as it is the formation of the human resources to attend health in the sense of wide and integral concept. Pre and postgraduate teaching activities, extension and research are present in almost all of the national territory. This responsibility lies on the teacher-student binomial with the administrative employees help. In the current work the teacher distribution according their level in the staff and dedication time, dynamic of pensions off in last five years and their expectations in the next five years, are analyzed. Some short or long time proposals are based on the law application, the horizontal and vertical integration, the human and material resources optimization and our conviction that the way of improving the teaching-learning process is the way to transform the University increasing then the academic level.

Key Words: Teacher resources, Health, Venezuela.

La función docente de la Facultad de Medicina está centrada principalmente en la promoción de recursos humanos de pre y postgrado para cumplir con el deber nacional e internacional de atención a los seres humanos en todo lo concerniente al aspecto salud y desarrollo social de los individuos y las comunidades.

En la Facultad de Medicina está igualmente presente la función investigación pues la generación de conocimiento se practica en los niveles básico, básico-aplicado, clínico, comunitario y social. Es en esta función que reposa la razón de ser de los siete Institutos de Investigación. La función de extensión se acopla tanto en lo docente con un fuerte componente como es la actividad asistencial, mayormente desarrollada en los postgrados clínicos con 2 hospitales docentes principales y varios hospitales con redes de postgrado y de Internado Rotatorio de Pregrado, como en la investigación, con proyectos dirigidos a solucionar problemas nacionales de salud y los cuales se desarrollan en hospitales, institutos de investigación y comunidades venezolanas de cualquier índole.

La Facultad de Medicina cuenta con el recurso humano sobre cuyos hombros recae la responsabilidad de sustentar estas funciones y tratar de realizarlas lo mejor posible.

Así, para el proceso enseñanza-aprendizaje, interactúan fundamentalmente profesores y estudiantes y en menor proporción los empleados administrativos profesionales. En relación al pregrado, para el año 2001 aspiraron a ingresar a la Facultad de Medicina 4.589 bachilleres quienes se inscribieron en la Prueba Interna y de los cuales ingresaron 755 estudiantes de pregrado, para el período 2001-2002 en las seis escuelas de pregrado⁽¹⁾. Para el año 2001 se manejaron un total de 5032 estudiantes de pregrado en toda la Facultad⁽²⁾ y se graduaron 2235 estudiantes procedentes de las diferentes escuelas^(3). Este es uno de los productos tangibles de la labor docente de pregrado de la Facultad de Medicina. Igualmente en el postgrado, existen 152 programas de postgrado los cuales se distribuyen en 123 especializaciones, 14 cursos de ampliación, 11 programas de maestría y 4 de doctorado que para el año 2001 manejaron 1605 profesionales⁽⁴⁾ y egresaron 423 profesionales de los postgrados de la Facultad de Medicina⁽³⁾.

Para dar apoyo docente de pregrado y postgrado, la Facultad de Medicina cuenta con una plataforma docente de 1141 profesores y 557 empleados administrativos, técnicos y de servicio. La dinámica de actividades e interacciones entre este personal y los estudiantes, las jubilaciones y reposiciones de cargos, así como los cambios estructurales y coyunturales dan origen al presente análisis el cual se enmarca en establecer una política de ingreso y prosecución del personal docente así como de algunas recomendaciones objeto de discusión que puedan servir de base para reestructuraciones acordes con los actuales tiempos cambiantes.

Para el análisis global se distribuyeron todos los profesores de la Facultad de acuerdo a su escalafón (Figura 1) y de acuerdo a su dedicación (Figura 2) . En ellas se puede observar que el 70% de la distribución general de los profesores se encuentra en las categorías de instructor y asistente. La proporción de profesores a tiempo convencional (17,35%) es similar a aquellos con dedicación exclusiva (18,05%). Los tiempos convencionales y medios tiempos constituyen la mitad de las contrataciones de los profesores de la Facultad de Medicina (51,62%)⁽⁵⁾.

Figura 2: DISTRIBUCIÓN DE DOCENTES DE LA FACULTAD DE MEDICINA DE ACUERDO A SU DEDICACIÓN (n=1141) 2001. Fuente: FM-UCV.

A fin de conocer cual es la procedencia de estas tendencias de contrataciones o retrasos en la progresión de profesores en su escalafón, se realizó igual análisis distribuido por dependencia. Las Tablas 1 y 2 dan origen a las Figuras 3 y 4 y se muestran las primeras a fin de que queden registrados en el presente artículo como un punto de referencia para posteriores análisis⁽⁵⁾.

Figura 4: DISTRIBUCIÓN DE LOS PROFESORES DE LA FACULTAD DE MEDICINA DE ACUERDO A SU DEDICACIÓN Y DEPENDENCIA. Fuente: FM-UCV.

Las proporciones de instructores y asistentes siempre superan a las otras categorías, pero esta situación es más acentuada en las Escuelas de Enfermería y Salud Pública en las cuales el 68 y 62% de los profesores son instructores y la proporción de profesores de alto escalafón es muy baja o no existe (Figura 3). La selección entre los escalafones es más pareja en la población docente de los institutos en los cuales los instructores son el 31% y la proporción entre las otras categorías es similar. Es de notar que las Escuelas de Enfermería y Bioanálisis son las que cuentan con la mayor proporción de profesores contratados (17% y 12% respectivamente) de todas las dependencias de la Facultad de Medicina (Figura 3).

Con respecto a la dedicación de los profesores, en las Escuelas de Nutrición, Salud Publica, Vargas y Razetti, los porcentajes están a favor de las contrataciones menores, siendo en ese mismo orden y de mayor a menor, el orden de las Escuelas con mayor proporción respecto a su mismo total de profesores, de tiempos convencionales.

La composición de los profesores por su contratación es similar en los Institutos y en la Escuela de Bioanálisis, en los cuales la sumatoria de los tiempos completos y dedicación exclusiva es 77%. En la Escuela de Enfermería, el mayor porcentaje es de profesores instructores a tiempo completo.

La relación entre el personal docente, estudiantes y empleados es de cuatro estudiantes por profesor y un empleado por cada dos profesores. La distribución de profesores, estudiantes y empleados se muestra en la Figura 5, en ella se puede apreciar que las mayores proporciones de estudiantes presenciales y de profesores se concentran en la Escuela Luis Razetti y que los institutos y el Decanato reúnen la mayor proporción de empleados (27%). Sin embargo, esta figura no muestra la proporción real de atención docente, pues los profesores están contratados a diferentes horarios, de manera que en la Tabla 3 se relacionan las horas contratadas de los docentes por dependencia y por el número de estudiantes que atienden. La Escuela Vargas es la dependencia que muestra el mayor índice 8,73 en la relación horas docente/estudiante, seguido por la Escuela Luis Razetti (7,89) y quedando la Escuela de Salud Pública con el menor índice de atención docente/estudiante siendo de 1,79. Los profesores de los institutos constituye el 7,5% de la población profesoral, igual a cada una de tres escuelas de Pregrado, estos profesores no cuentan en su mayoría, con carga docente de Pregrado.

El personal docente activo para mayo 2001 fue de 1141 profesores, de los cuales 411 (36%) es jubilable en los próximos 5 años. El personal docente jubilado es de 622 profesores, de tal modo que en la actualidad contamos con un profesor jubilado por cada 2 profesores activos.

Se analiza en la Figura 6 el movimiento de jubilación de la Facultad de Medicina en el periodo 1996-2000, los activos actuales y los jubilables del periodo 2001- 2005, todo por dependencia a fin de conocer donde será mayor el impacto de la desincorporación de profesores. El mayor número de jubilados ocurrió en la Escuela de Medicina Luis Razetti, y junto con la Escuela Vargas serían las dependencias que mayor número de profesores jubilados tendrían en los próximos 5 años (45 y 43%, respectivamente de su personal docente).

Finalmente, se analiza la relación de docentes jubilados y la reposición de cargos por dependencias en la Facultad de Medicina (Figura 7). Se observa que aunque las reposiciones no se han igualado en la mayoría de los casos a las pérdidas, las dependencias más favorecidas han sido las Escuelas de Enfermería, Nutrición y los Institutos siendo las menos favorecidas las Escuelas Luis Razetti y Bioanálisis.

Del análisis conjunto de estas observaciones numéricas se desprenden varias reflexiones.

Existe una distribución desigual de profesores y estudiantes en las diferentes escuelas de pregrado, la cual ha sido el producto de ajustes circunstanciales de espacio físico y disponibilidad docente, así como del resultado de la oferta y demanda de cupos para el ingreso estudiantil. La demanda nacional de necesidad de enfermeras ha pautado los estudios universitarios supervisados (EUS) y dio origen a la creación de la Escuela de Enfermería. De igual modo en la actualidad se discute la propuesta de creación de licenciaturas en las carreras de la Escuela de Salud Pública, también como una respuesta a necesidades nacionales. Por otra parte, la función de investigación es inherente a la función docente y es el primer producto de los institutos de investigación. La ejecución de un trabajo especial de investigación es requisito indispensable para egresar de las especialidades de los posgrados de la Facultad de Medicina. Los estudiantes de Bioanálisis y Enfermería elaboran un trabajo de investigación para su licenciatura y los estudiantes de Medicina del último año de los internados rotatorios se incorporan a trabajos de salud pública, muchos de ellos de excelente calidad académica. Toda esta producción sin contar con los proyectos y producción científica en asistencias a congresos y publicaciones de los investigadores jóvenes y veteranos de reconocida trayectoria y alto nivel académico.

En las actividades de extensión, no sólo contamos la labor asistencial la cual se inicia en el pregrado y nos acompaña de por vida en múltiples circunstancias de las carreras de la Facultad, sino que se ha proyectado al territorio nacional en variedad de procesos educativos, asistenciales, de investigación, de extensión, siendo muy pocos los estados en los cuales no existe presencia o proyecto de la Facultad de Medicina.

Toda esta exposición es para motivar la búsqueda del recurso humano docente y su excelencia académica a través de una sana política de ingreso y desarrollo del personal docente a fin de mantener, superar y entender todas las actividades y ofrecerlas con la exigencia académica que corresponde a la Facultad de Medicina de la Universidad Central de Venezuela, no en vano es en el personal docente sobre el cual existe la mayor reglamentación la cual debe ser ajustada a las necesidades académicas y demandas tanto en los requerimientos de docencia como en los de investigación.

De este modo, la Facultad de Medicina debe proponerse la revisión de las políticas de ingreso de su personal docente y administrativo, de acuerdo a sus necesidades y características al inicio de cada período quinquenal.

El ingreso docente debe exigir en cualquier modalidad, el nivel de postgrado tal como se establece en el artículo 11 del Reglamento del Personal Docente y de Investigación de la UCV⁽⁶⁾, inclusive en las contrataciones transitorias o por partidas no recurrentes pues a éstas pueden eventualmente asignársele recursos recurrentes y el aspirante debe entonces presentar concurso sin contar con el nivel de posgrado exigido. En casos excepcionales de contrataciones sin postgrado, éstos deben ser sólo por un año y licitarse al cargo exigiendo postgrado al año de la contratación.

Las licitaciones para concurso de credenciales deben ser realmente públicas, exponiéndose no sólo en la Cátedra, Escuela o Instituto, sino comunicarse a la Coordinación General de la Facultad, anunciarla por Internet, enviarla a otras instituciones como el Instituto Nacional de Higiene, Instituto Nacional de Nutrición, IVIC, otras universidades, facultades o institutos de investigación relacionados con la disciplina y en lo posible, comunicarla por prensa. Esto con la intención de que el jurado pueda practicar un concurso de credenciales y no la mera aplicación del baremo a un candidato conocido.

En la Facultad de Medicina es necesario definir la conveniencia de la dedicación de sus profesores, no hay duda que lo más conveniente son las dedicaciones exclusivas y los tiempos completos, en las cuales reposa el mayor peso de responsabilidad docente, investigativa y de extensión de la Facultad. La otra figura es la del medio tiempo en la cual los docentes atienden la actividad de tarima pero pueden, en menor grado, atender otras necesidades de la Cátedra a la cual pertenecen. Debemos tender al equilibrio entre estas dedicaciones, reforzando las de mayor contratación las cuales son las que cumplen con todas las funciones de docencia, investigación y extensión y reservar las contrataciones convencionales sólo para casos de estricta necesidad docente tal como se establece en el Reglamento del Personal Docente y de Investigación de la UCV⁽⁷⁾. Este personal no puede cumplir con las otras funciones de investigación y extensión que la Universidad requiere para su desarrollo⁽⁷⁾. Especial atención le prestamos a las dedicaciones a tiempos convencionales. Los tiempos convencionales ocupan el 17,35% de la distribución total, porcentaje similar a los profesores con dedicación exclusiva la cual es de 18%.

En las tramitaciones del último año hemos observado una tendencia general al aumento de las contrataciones a tiempo convencional de profesionales recién graduados, pues es la manera de rendir el recurso financiero y complacer así las necesidades docentes de las cátedras. Sin embargo, es nuestra responsabilidad fijar posición en este sentido. Es necesario entender que con esta práctica podemos aliviar situaciones actuales, pero dañamos la institución, ya que una contratación de 3 a 5 horas semanales, por ejemplo, está limitada exclusivamente a una actividad docente semanal, sin poder asumir otras actividades universitarias de investigación y extensión e inclusive otras de carácter docente-administrativas. De este modo, nos proponemos la disminución de las actuales contrataciones de tiempos convencionales, reservándolas sólo a aquellos que por su nivel y excelencia académica puedan aportar de manera puntual un gran beneficio a la comunidad universitaria.

Debemos propender hacia la no contratación de Auxiliares Docentes, ya que la experiencia de las contrataciones actuales nos indican que en general, los contratados una vez logran su estabilidad no progresan en sus estudios estancándose en sus conocimientos, son muy pocos quienes se involucran en la actividad de investigación. La política debe ser la de elevar el nivel académico del aspirante para que ingrese como docente, con posgrado así como el progreso académico de los actuales auxiliares docentes para la obtención de títulos de posgrado que les permitan ingresar a la carrera docente universitaria.

En cuanto al desarrollo profesoral, el concurso de oposición debe solicitarse lo más temprano posible a fin de formalizar el compromiso del profesor con la Facultad de Medicina y dirigir esfuerzos a la obligatoriedad del ascenso de los profesores hasta su fase final. Para alcanzar este desarrollo es necesario exigir que el mayor número de docentes se incorpore a programas de doctorado. La Facultad de Medicina cuenta con el recurso para satisfacer esta aspiración como es la del Doctorado Individualizado⁽⁸⁾. De esta manera el profesorado puede progresar a los máximos escalafones de Asociado y Titular. Existe un gran número de movimientos en ascenso de los profesores, pero no es suficiente pues la mayor proporción de docentes son instructores (38,65%). En cuanto a la prosecución de docentes dedicados fundamentalmente a la investigación, los Consejos Técnicos de los Institutos deben revisar la condición de "Investigador Activo" de su personal, tal como lo estiman las normas de Funcionamiento de los Institutos de la Facultad de Medicina⁽⁹⁾.

Si la Facultad de Medicina no despliega un plan de acción tendiente a una adecuada reposición de cargos, toda esta exposición de motivos de logros tangibles y presencia de la Facultad de Medicina en el territorio nacional, se verá fuertemente diezmada, teniendo en cuenta que en 5 años el 36% de todos nuestros profesores pudiese retirarse.

Además de llevar un planteamiento sólido al Consejo Universitario a fin de garantizar reposición de cargos, es necesario discutir algunos aspectos de sinceración de cargos, de integración de disciplinas, que por demás se ajustan unas a la reglamentación actual de la Ley de Universidades, otras a tendencias mundiales de educación en las áreas de salud y otras que son particulares de nuestra Facultad y Universidad.

Entre estos últimos podemos destacar el recurso docente en los Institutos de la Facultad de Medicina. Los Institutos guardan un tesoro en recurso académico de muy alto nivel, el cual debe estar a la disposición para la docencia del Pregrado que además de constituir el aporte de los investigadores a la formación de recursos humanos como legado a las generaciones futuras, tiene un carácter obligatorio porcentual de acuerdo a la dedicación⁽¹⁰⁾.

Los estudiantes de los últimos años de Posgrado pueden apoyar de manera supervisada, la docencia de Pregrado. Esta medida serviría para un doble propósito como sería, la captación de personal joven examinando sus habilidades docentes y la extensión de la docencia de Pregrado hacia profesionales especialistas en las disciplinas inquietos y actualizados. Igualmente, valdría la pena explorar la captación del personal joven con Posgrado perteneciente al sector profesional de empleados administrativos quienes podrían ser excelentes docentes.

Evitar contrataciones nuevas que proporcionen estabilidad a personas ya jubiladas en otras dependencias extra-universitarias ya que el tiempo a futuro siempre será menor que el de un profesor más joven.

Buscar el mecanismo legal para invertir los ingresos propios que generamos por autogestión, en personal docente calificado quienes pudieran atender contrataciones puntuales por trabajos realizados, liberando así las partidas de los tiempos convencionales las cuales se pudieran reestructurar en cargos fijos de mayor contratación y producción para la Facultad.

Finalmente, es necesario discutir la integración de la docencia. Esta propuesta parte conceptualmente de la integración del conocimiento de manera horizontal entre las líneas afines de un departamento. El concepto no sólo es válido para la actividad docente, sino también para la actividad de investigación. Pretende buscar los puntos de coincidencia y repartir de manera más equitativa y académica la carga docente, poniendo a la disposición de todos materiales, recursos docentes, aulas, disminuir las repeticiones y horas tarima y compartir experiencias que sin duda enriquecerían las interacciones. En la Facultad por ejemplo, existen varias Cátedras de una misma disciplina duplicándose esfuerzos traducidos en horas tarimas, programaciones repetidas, materiales, laboratorios y por supuesto lo más preciado, el recurso docente.