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Zootecnia Tropical

versión impresa ISSN 0798-7269

Zootecnia Trop. v.25 n.1 Maracay ene. 2007

 

Evaluación inicial de la morera (Morus  alba L.) en condiciones de vivero

Maria G. Medina1*, Danny E. García2, Tyrone Clavero3, Jesús M. Iglesias4 y José G. López1

1 Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas. Pampanito, estado Trujillo. Venezuela *Correo E: mgmedina@inia.gob.ve

2 Estación Experimental y de Producción Agrícola "Rafael Rangel", Universidad de Los Andes, estado Trujillo. Venezuela

3 Facultad de Agronomía, Universidad del Zulia. Maracaibo, estado Zulia. Venezuela

4 Estación Experimental de Pastos y Forrajes “Indio Hatuey”. Matanzas, Cuba

RESUMEN

Con el fin de evaluar el efecto del momento de medición, la longitud, diámetro y número de yemas de la estaca en algunos indicadores de Morus alba (L.) var. Criolla durante la fase de vivero, se llevó a cabo un experimento en la Estación Experimental “Rafael Rangel” en el estado Trujillo, Venezuela. Para ello se utilizó un diseño completamente aleatorizado con arreglo factorial 8 (tiempo de medición) x 3 (longitud de la estaca) x 3 (diámetro de la estaca) x 3 (número de yemas) y cinco réplicas por tratamiento. Las variables medidas fueron: altura de la planta, número de brotes, número de ramas, longitud de la rama, diámetro de la rama, hojas por rama, sobrevivencia, prendimiento, tasa de crecimiento e incidencia de plagas y enfermedades. No se observó interacción de ningún orden entre los factores estudiados. La altura de la planta, el número de brotes y ramas, la longitud de la rama y su diámetro, la cantidad de hojas por rama y la velocidad de crecimiento mostraron diferencias estadísticas entre los tratamientos (P<0,05). Las otras variables no presentaron variaciones sustanciales. En las condiciones de este experimento se recomienda emplear estacas de 30 a 40 cm de longitud, con un diámetro entre 3,0 y 3,9 cm y con 3 o 4 yemas, para un trasplante efectivo a las sexta semana de plantados los esquejes.

Palabras clave: morera, Morus alba, establecimiento, vivero, estacas.

Initial evaluation of mulberry (Morus  alba L.) in nursery conditions

ABSTRACT

An experiment was carried out in order to evaluate the time of evaluation and length, diameter and bud number in M. alba L. Criolla variety during nursery stage in the "Rafael Rangel" Experimental Station in Trujillo state, Venezuela. The experiment was designed as a factorial design: 8 (time of measure) x 3 (stake length) x 3 (stake diameter) x 3 (bud number) with five replications. The measured variables were: height of plants, regrowth, and branches numbers, length and diameter of the branches, leaves number per branch, survival, growth rate, and existing plagues and illnesses. Plant height, numbers of growth, numbers of branches, branch length, stake diameter, leaves per branch and growth rate showed significant differences among treatments (P<0.05). The rest of variables were similar. It is recommended that under experimental conditions, to use the length of stakes between 30-40 cm, with a diameter between 3.0-3.9 cm, and with 3 our 4 buds per stake, in order to have a successful establishment of this plant after the sixth week of being planted.

Keywords: mulberry, Morus alba, establishment, nursery, stake.

Recibido: 30/03/2006 Aceptado: 14/11/2006

INTRODUCCIÓN

La especie Morus alba L. pertenece al orden de las Urticales, Familia Moraceae, se conoce comúnmente como morera y es un árbol que tradicionalmente se ha utilizado para la alimentación del gusano de seda en diferentes países. Aunque esta especie es nativa de Asia, se ha adaptado de manera excelente a gran diversidad de condiciones edafoclimáticas y en la actualidad es reconocida como una de las especies multipropósitos más versátil.

Su uso como forraje comenzó a partir de la década del ochenta en América Central debido a sus excelentes características bromatológicas. Benavides (2000) reporto contenidos de proteína cruda superiores al 20% y digestibilidad in vitro de la materia seca (MS) por encima del 80%. Otro de los aspectos sobresalientes de esta planta es su producción de biomasa, la cual puede alcanzar hasta 30 t MS/ha/año en sistemas intensivos de corte y acarreo, además de su alta retención de hoja durante el período seco (Martín, 2004).

Según Sánchez (2002), el método fundamental y más utilizado de propagación en esta especie es el asexual, ya que constituye una forma fácil y rápida de conservar las características de la planta madre. Dado que en Venezuela existe escasa información acerca del comportamiento de dicha planta, el objetivo de este trabajo fue determinar el efecto del tiempo de medición, la longitud y el diámetro de la estaca y el número de yemas en algunos indicadores de Morus alba (L.) var. Criolla durante la fase de vivero.

MATERIALES Y MÉTODOS

El ensayo se llevó a cabo en el vivero de la Estación Experimental y de Producción Agrícola "Rafael Rangel", de la Universidad de los Andes, ubicada en el sector La Catalina, Vega Grande, municipio Pampán del estado Trujillo, Venezuela, a 200 msnm. Para la siembra del material vegetativo se usaron bolsas de nailon de polietileno negro de 1 kg, donde se depositó un sustrato compuesto con 70% de suelo franco limoso y 30% de materia orgánica (estiércol bovino tratado), utilizándose 1.080 estacas de 120 días de edad para llevar a cabo el experimento. Las condiciones ambientales prevalecientes durante el ensayo se reflejan en el Cuadro 1.

Cuadro 1. Características climatológicas durante el período experimental.

Variable

Abril

Mayo

Junio

Julio

Precipitación (mm)

134

84

100

129

Temperatura media (°C)

26,9

26,9

27,1

27,2

Humedad relativa (%)

64,0

64,8

65,4

69,2

El material vegetal se sembró en forma vertical, según lo recomendado por Benavides (1999), con lo cual se garantiza entre un 95 y 100% de sobrevivencia. Previo a ello se le realizó en la punta un corte en forma de bisel retirando la corteza con ayuda de un escarpelo (Moreno et al., 2005). Todo el material sembrado recibió riego diario manteniendo el suelo a su capacidad de campo, así como  labores de limpieza para eliminar las plantas arvenses. No se aplicó ningún tipo de enraizador ni fertilizante químico.

Se utilizó un diseño totalmente aleatorizado con arreglo factorial 8 (tiempo de medición) x 3 (longitud de la estaca) x 3 (diámetro de la estaca) x 3 (número de yemas) para un total de 216 casos.

Los niveles empleados fueron: Tiempo: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7 y 8 semanas. Longitud estaca: 20, 30 y 40 cm. Diámetro estaca: 1,0 - 1,9; 2,0 - 2,9 y 3,0 - 3,9 cm. Número de yemas: 3, 4 y 5.

Las mediciones se realizaron con una frecuencia semanal en cinco plantas por tratamiento identificadas como unidad de muestreo. Los indicadores evaluados fueron: altura de la planta (desde el nivel del suelo hasta el ápice de la rama apical), número de brotes (conteo visual), número de ramas (conteo visual), longitud de la rama (medida con regla graduada desde la base hasta la punta de la rama), diámetro de la rama (en la base de la rama con pie de rey), número de hojas por rama (conteo visual), brotación o prendimiento (conteo de estacas brotadas, relacionadas con el total de estacas y expresado en porcentaje), sobrevivencia (conteo de estacas vivas, expresado en porcentaje) y tasa de crecimiento (incremento en altura en cada semana).

En las primeras semanas de evaluación se consideraron brotes aquellas yemas que  no sobrepasaron la longitud de 1 cm. Para la detección de plagas y enfermedades, durante su permanencia en la fase de vivero, se empleó la escala cualitativa propuesta por Machado et al. (1999), consistente de cuatro grados (0, 1, 2 y 3) para estimar el grado de lesiones producido por masticadores, raspadores, chupadores y trozadores. A cada uno de estos 4 niveles le correspondieron los siguientes rangos de lesiones: de 0 a 1% inmune, de 2 a 10% resistente, de 11 a 20% tolerante y mayores de 20% susceptible. Estos “rangos de lesiones” se apreciaron a nivel de las plantas individuales.

En cuanto a los síntomas causados por enfermedades y otros agentes no parasíticos se utilizó una escala de siete grados (0, 1, 2, 3, 4, 5 y 6). A cada uno de estos niveles, le correspondieron los siguientes rangos de afección de acuerdo con la apreciación del observador: 0% de plantas y/o área afectada, 1% de plantas y/o área afectada, 5% de plantas y/o área afectadas, 10% de plantas y/o área afectada, 25% de plantas y/o área afectada, 50% de plantas y/o área afectada y 100% de plantas y/o área afectada; respectivamente. Las plantas con grado 0 se consideraron inmunes, de 1 a 2 resistentes, de 3 a 4 tolerantes y de 5 a 6 susceptibles.

Para el procesamiento de los resultados se utilizó el paquete estadístico SPSS versión 10.0 mediante la opción GLM y empleando para la comparación de medias la dócima de Duncan a P<0,05. Los datos expresados en porcentajes (prendimiento, sobrevivencia y presencia de plagas y enfermedades) fueron transformados numéricamente según arcoseno (√%/100) para la realización del ANOVA.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

En ninguno de los casos se observaron interacciones significativas de ningún orden entre los factores evaluados. Al respecto, el Cuadro 2 muestra el efecto de los factores independientes en la sobrevivencia, prendimiento y la aparición de plagas y enfermedades durante la fase experimental.

Cuadro 2. Efecto del momento de medición, la longitud, el diámetro y número de yemas de Morus alba en algunos indicadores de adaptabilidad durante la fase de vivero.

Factor

Nivel

Indicador

Sobrevivencia

Prendimiento

Plagas

Enfermedades

 

------------------------ % -----------------

Semana

1

99,3

99,2

0,08

0,30

2

98,5

99,9

0,10

0,30

3

98,5

100

0,1

0,30

4

98,1

100

0,11

0,40

5

98,2

100

0,12

0,40

6

98,2

100

0,12

0,60

7

98,2

100

0,12

0,62

8

97,8

100

0,12

0,61

EE

2,7

1,4

0,04

0,09

Longitud (cm)

20

99,4

99,9

0,09

0,45

30

98,2

99,7

0,09

0,50

40

98,8

99,5

0,09

0,48

EE

1,9

1,0

0,03

0,10

Diámetro (cm)

1,0-1,9

99,9

99,4

0,08

0,32

2,0-2,9

98,2

99,5

0,08

0,40

3,0-4,0

99,8

99,9

0,07

0,41

EE

1,2

1,4

0,02

0,28

Yemas (Número)

3

99,6

99,6

0,03

0,23

4

98,2

99,6

0,06

0,32

5

99,8

99,9

0,06

0,28

EE

1,5

1,1

0,02

0,09

 

Teniendo en cuenta el efecto de las variables en estudio, la sobrevivencia de las estacas, el porcentaje de prendimiento, así como la presencia de plagas y enfermedades no mostraron variaciones significativas con ninguno de los tratamientos (P>0,05). Se observó una sobrevivencia superior al 97,8% y el porcentaje de prendimiento estuvo entre 99,2 y 100% de todo el material vegetal. Por su parte la presencia de plagas y enfermedades fue baja en todas las combinaciones. En cuanto al engrosamiento de las ramas y la cantidad de hojas se observaron incrementos altamente significativos (P<0,001). Estas mediciones fueron máximas en la octava semana (0,43 cm y 12,46 hojas; respectivamente). Al analizar el efecto de la longitud de la estaca en los indicadores altura de la planta, diámetro de las ramas y cantidad de hojas por rama, se observaron diferencias altamente significativas a favor de las estacas de 40 cm (P<0,001). El número de brotes y ramas, longitud de la rama y velocidad de crecimiento obtuvieron un mejor comportamiento en aquellos esquejes con longitudes de 30 y 40 cm.

En relación con el efecto del diámetro de la estaca, los resultados más satisfactorios se encontraron en las estacas con un grosor entre 3 y 3,9 cm. En las condiciones experimentales, la altura de la planta, brotación de yemas, longitud y diámetro de las ramas, el número de hojas y porcentaje de brotación de las plantas se mantuvieron en constante ascenso, lo que indica la factibilidad de aviverar esta especie y la eficiencia  en la utilización del sustrato,  incluso hastalas últimas semanas de evaluación. Según Espinoza & Benavides (1998), el comportamiento de estos procesos fisiológicos está directamente relacionado con el estatus nutricional de la semilla y las propias características genética de la variedad. También la evolución positiva de estos indicadores pudo estar dado por las condiciones favorables del ambiente y del origen del material del que provino la semilla, el cual fue de la parte media de ramas de 120 días de edad, las que presentan yemas maduras, con elevadas concentraciones de carbohidratos de reserva lo cual permite un rápido establecimiento, características muy importantes que deben considerarse al momento de seleccionar el material, según lo expresado por Cifuentes & Kee-Wook (1998) para la especie M. alba, pues ello garantizará el rápido y eficiente desarrollo inicial de la planta.

El crecimiento y el elevado porcentaje de sobrevivencia de las plantas en condiciones de vivero denota la singularidad de esta especie, la cual se caracteriza por una elevada proporción de carbohidratos solubles, hormonas reguladoras y triterpenoides relacionados con el metabolismo del crecimiento a nivel de tallo (García et al., 2005), lo que le confiere a la planta gran fortaleza y vigorosidad. Estos resultados coinciden con los de diversos autores (Benavides, 1996; Martín et al., 1998; Boschini, 2002), quienes al final de la evaluación encontraron porcentajes de sobrevivencia entre el 95 y 100%.

Es interesante destacar la rapidez en la emisión de brotes (3 días) y el desarrollo alcanzado en los demás indicadores. Estos resultados son superiores a los obtenidos por Moreno et al. (2005) en condiciones de campo y vivero y por Noa et al. (2004) al emplear canteros con fertilización y fitohormonas de enraizamiento, los cuales observaron los primeros brotes a los 14, 10 y 15 días, respectivamente.

Cuadro 3. Efecto del momento de medición, la longitud, el diámetro y número de yemas de Morus alba en algunos indicadores morfoestructurales durante la etapa de aviveramiento.

Factor

Nivel

Indicador

Altura

Brotes

Ramas

Longitud rama

Diámetro rama

Hojas por rama

Crecimiento

 

cm

--- número ---

------ cm -------

número

cm/d

Semana

1

30,4f†

1,25a

0,25d

0,8e

0,04e

0,60f

0,0c

2

30,5f

2,30a

1,95c

3,1d

0,21d

4,24e

0,0c

3

31,3f

2,10a

2,25bc

5,6c

0,21d

5,40e

0,12c

4

35,9e

0,12b

2,40b

6,0c

0,25c

6,99d

0,96b

5

40,9d

0,10b

2,55b

10,3b

0,25c

8,65c

1,14b

6

43,9c

0,06b

3,00a

15,1a

0,30b

9,95b

1,92a

7

45,3b

0,02b

3,00a

15,5a

0,32b

10,95b

2,02a

8

47,0a

0,02b

3,10a

16,7a

0,43a

12,46a

2,06a

EE

1,5*

1,04*

0,34**

1,6**

0,03***

1,20***

0,16*

Longitud

(cm)

20

25,6c

1,50c

1,42b

6,4b

0,23c

6,46c

0,81b

30

38,9b

2,86a

2,68a

9,7a

0,26b

6,77b

1,09a

40

48,0a

2,82a

2,82a

10,2a

0,30a

8,89a

1,10a

EE

1,5***

0,92*

0,29*

1,1**

0,03***

0,23***

0,08*

Diámetro

(cm)

1,0-1,9

37,9b

2,07c

1,93c

7,5c

0,24b

5,41c

0,85c

2,0-2,9

37,7b

2,68b

2,34b

8,2b

0,24b

7,64b

1,06b

3,0-4,0

39,3a

3,08a

3,13a

12,3a

0,30ª

10,83ª

1,39a

EE

1,2**

0,21**

0,31**

1,3***

0,04*

1,28**

0,15***

Yemas

(Numero)

3

38,8c

2,67b

2,08b

9,2b

0,26b

8,78a

1,07b

4

47,1b

2,67b

2,72a

14,0a

0,31a

7,17ab

1,41a

5

48,1a

3,25a

2,81a

9,1b

0,23b

6,76b

1,07b

EE

1,0*

0,41**

0,46**

1,1***

0,03*

1,28**

0,13***

† Letras distintas en la misma columna indican diferencias significativas, según * (P<0,05),   ** (P<0,01) y *** (P<0,001).

La ramificación, la longitud y número de hojas obtenidas al final de la evaluación, difiere al de otras variedades de morera cultivadas en el trópico, como es el caso de la Acorazonada, Tigreada, Indonesia y Cubana, las cuales presentan una mayor distribución en la zona caribeña que la Criolla. Al respecto, Cifuentes & Kee-Wook (1998) señalan que existen importantes diferencias varietales en la morfología de M. alba; en el caso de la Criolla, esta planta generalmente ramifica poco y posee hojas muy grandes y con poca lobulación que al madurar se tornan convexas, características observadas durante el ensayo.

La poca variación en el número de ramas, su longitud y la tasa de crecimiento a partir de la sexta semana puede ser un indicador del comienzo de la estabilización en el desarrollo integral de la planta y por ende una referencia para el inicio del transplante. Esto  es contrario a lo que señalan algunas referencias bibliográficas acerca de que la edad de transplante es a partir de los tres meses (Noda et al., 2004). No obstante, esto depende de una serie de factores dentro de los cuales se destacan la variedad, el tipo de sistema empleado, sustrato, las condiciones ambientales, aplicación o no de enraizadores y/o hormonas de crecimiento y fertilización.

Con relación al efecto individual de la longitud y el diámetro de la rama en los indicadores medidos, los resultados coinciden con los obtenidos por González & Cáceres (1996) y Grande et al. (2006) respecto a la poca influencia de ambos en la sobrevivencia y prendimiento de la estaca, atribuido a la elevada capacidad de rebrote de la planta en la etapa inicial. Por otra parte, Caballero et al. (2006) determinaron que el incremento progresivo en los niveles de estas variables independientes provoca un comportamiento superior en el número de brotes, ramas, desarrollo radical, así como la velocidad de crecimiento debido a que la respuesta, se encuentra estrechamente relacionada con la traslocación de nutrientes hacia los puntos de crecimiento y la cantidad de metabolitos activadores por unidad de volumen. En este sentido, estacas con longitudes de 30 y 40 cm y un diámetro de 3 a 3,9 cm pueden garantizar un buen establecimiento de la planta en su fase inicial de desarrollo. Dichos propágalos cuando tienen poco grosor no se encuentran desarrolladas las yemas, existe poca capacidad de división celular y poco o ningún brote, mientras que en las estacas muy gruesas, más de 4 cm, se encuentran lignificadas y presentan reducidos rebrotes.

Con respecto al número de yemas, los indicadores evaluados mostraron un mejor comportamiento en aquellos esquejes con mayor número de yemas (4 y 5), lo cual ha sido recomendado por muchos autores (Benavides, 2000, Gómez, 2002, García 2004), ya que propicia una mayor emisión de ramas y hojas, condición importante para el posterior transplante de las posturas.

La poca incidencia de plagas y enfermedades durante el periodo experimental probablemente pudo estar relacionado con la presencia en la biomasa de algunos metabolitos secundarios que, aunque no constituyen factores antinutricionales por su baja concentración, presentan funciones protectoras y repelentes, como es el caso de los fenoles simples (Oxiresveratrol), cumarinas (Umbeliferona y Escopoletina), saponinas esteroidales e isoprenos (García, 2003).

CONCLUSIONES

El tiempo de medición, longitud y diámetro de la estaca y el número de yemas afectaron significativamente la altura de la planta, los números de brotes y ramas, la longitud y diámetro de las ramas, la cantidad de hojas por ramas y la tasa de crecimiento en M. alba en condiciones de vivero.

El porcentaje de prendimiento, sobrevivencia, así como la afección de plagas y enfermedades no presentaron diferencias significativas con respecto a los factores estudiados.

Los mejores resultados en los indicadores evaluados se observaron a partir de la sexta semana en estacas con longitudes de 30 y 40 cm con un grosor de 3,0 a 3,9 cm y número de yemas de 4 y 5.

RECOMENDACIONES

En las condiciones experimentales descritas, para garantizar un buen desarrollo y rápido crecimiento de las plantas en vivero, se deben utilizar estacas de 30 y 40 cm de longitud, con un grosor entre 3 y 3,9 cm y un número de yemas entre 4 y 5 para que las mismas puedan ser transplantadas a partir de la sexta semana.

AGRADECIMIENTOS

Los autores quieren expresar un reconocimiento especial al personal que labora en la Estación Experimental y de Producción Agrícola "Rafael Rangel" de la Universidad de los Andes, por el apoyo recibido para llevar a cabo esta investigación.

LITERATURA CITADA

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