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Núcleo
versión impresa ISSN 0798-9784
Núcleo v.19 n.24 Caracas 2007
"Y la niñita fue un poquito tonta": adquisición de algunas estrategias de atenuación en un corpus de habla caraqueño
"Y la niñita fue un poquito tonta": Study of the development of some mitigation strategies in a corpus from Caracas
Zayra Marcano
Escuela de Idiomas Modernos Facultad de Humanidades y Educación Universidad Central de Venezuela EIM-FHE-UCV Caracas 1051, Venezuela. Telefax: (58 212) 605 29 24 zayramarcano@yahoo.es
RESUMEN
En la presente investigación estudio la adquisición de algunas estrategias de atenuación en un corpus caraqueño de habla infantil. La atenuación es una estrategia discursiva mediante la cual el hablante emplea determinados medios lingüísticos con el fin de minimizar el contenido de sus enunciados. Los recursos que puede utilizar un hablante para llevar a cabo ese propósito son muy diversos; sin embargo, sólo fijé mi atención en los recursos morfológicos y léxicos (diminutivos y modificadores como un poco/ito, como, más o menos, etc.) empleados por los sujetos que conforman la muestra. De esta manera, me propongo determinar cuál de los atenuantes analizados se da con mayor frecuencia en el habla infantil y a qué edad comienzan a consolidarse las estrategias mitigadoras en estudio. Además, teniendo en cuenta que los hablantes están estratificados en dos niveles socioeconómicos, me propuse observar si esa variable se relaciona con la mayor o menor frecuencia de uso de los atenuantes. Los resultados evidencian que como es el atenuante empleado de modo más frecuente por los niños, y que a los siete años, el uso de los distintos recursos estudiados comienza a darse con mayor frecuencia. Se observó también que el nivel alto, en relación con el bajo, concentra la mayor frecuencia en el empleo de las estrategias atenuadoras estudiadas.
Palabras clave: estrategias de atenuación, habla infantil, adquisición, componente pragmático
ABSTRACT
In this paper I study the development of some mitigation strategies in a corpus of child language from the city of Caracas. Mitigation is a discursive strategy in which the speakers use certain linguistic resources to moderate the content of their statements. Even though there is a wide range of such resources, I only analyzed the morphological and lexical ones (diminutives and modifiers such as un pocolito, como, más o menos, etc.) used by the subjects of the sample. This analysis was aimed at identifying which of the mitigators is used most frequently by children and at what age the mitigation strategies studied begin to consolidate. I also decided to analyze whether the socioeconomic standard affected the frequency in which mitigators are used, based on the fact that the sample members were already classified into two groups by their socioeconomic status. The results show that como is the mitigator that is most frequently used by children and that the different resources studied begin to be used more often from the age of seven. I also determined that they are more frequently used in the group with a higher socioeconomic standard.
Key words: mitigation strategies, child language, strategies development, pragmatic component
«et la petite fille a fait une toute petite bêtise»: lacquisition de quelques stratégies datténuation chez un corpus de locuteurs de Caracas
RÉSUMÉ
Cette recherche a étudié lacquisition de quelques stratégies datténuation chez un corpus de locuteurs de Caracas au langage enfantin. Latténuation correspond à une stratégie discursive: celui qui parle emploie certains moyens linguistiques à fin de minimiser le contenu de ses énoncés. Les ressources dont le locuteur peut se servir sont très divers; cependant, létude se concentre sur les ressources morphologiques et lexiques (des diminutifs et des modificateurs, tels poco/ito, como, más o menos, etc.) employées par les sujets de léchantillon. Cette recherche a essayé alors de déterminer latténuant le plus utilisé par les enfants et lâge à laquelle commencent à se consolider les stratégies atténuantes étudiées. Dun autre côté, vu que les locuteurs ont été classifiés en deux niveaux socioéconomiques, lon a étudié si cette variable était liée à la fréquence dusage des atténuants. Les résultats montrent que «como» est latténuant le plus employé par les enfants et quà lâge de sept ans les ressources étudiées sont utilisées plus fréquemment. Il faut souligner que chez le niveau socioéconomique haut, par rapport au bas, la fréquence dusage des atténuants analysés est plus élevée.
Mots clés: stratégies datténuation, langage enfantin, acquisition, component pragmatique
"E a menina foi um pouco boba": Aquisição de algumas estratégias de atenuação num corpus de fala de Caracas
RESUMO
Na presente pesquisa analiso a aquisicão de algumas estratégias de atenuacão num corpus de fala infantil de Caracas. A atenuação é uma estratégia discursiva utilizada pelo falante a fim de minimizar o conteúdo de seus enunciados através de determinados meios lingüísticos. Os recursos que pode utilizar um falante para atingir esse objetivo são muito diversos; porém, somente considerei os recursos morfológicos e léxicos (diminutivos e modificadores como um pouco/inho, como, mais ou menos, etc.) empregados pelos sujeitos que constituem a amostra. Nesse sentido, meu propósito é não somente determinar quais dos elementos atenuantes analisados aparece com maior freqüência na fala infantil, mas também ver em qual idade começa a consolidação dessas estratégias mitigadoras que estão sendo estudadas. Além disso, se considerarmos que os falantes estão estratificados em dois níveis socioeconômicos, minha proposta é observar se essa variável se relaciona com a maior ou menor freqüência de uso dos elementos atenuantes. Os resultados evidenciam que como é o elemento atenuante utilizado mais frequentemente pelas crianças, e que aos sete anos o uso dos diversos recursos estudados começa a se tornar mais freqüente. Também se observou que o nível alto comparado com o baixo, concentra a maior freqüência no emprego das estratégias atenuantes consideradas neste trabalho.
Palavras-chave: estratégias de atenuacão, fala infantil, aquisicão, componente pragmático
Recibido: 20/05/07 Aceptado: 02/08/07
1. INTRODUCCIÓN
En la presente investigación me propongo estudiar la adquisición de algunas estrategias de atenuación en un corpus caraqueño de habla infantil con la finalidad de determinar si los niños tienen la capacidad de disminuirla fuerza de sus enunciados a través de recursos lingüísticos específicos. Antes de hacer referencia a estos recursos, conviene señalar que la atenuación, según el diccionario de la Real Academia Española, es una "figura que consiste en no expresar todo lo que se quiere dar a entender, sin que por esto deje de ser bien comprendida la intención del que habla" (2001: 239). Esta estrategia se emplea, generalmente, negando aquello que se quiere afirmar, por ejemplo: no soy tan insensato; en esto no os alabo. De allí que, para Álvarez (2005), la "acción de atenuar" una emisión lingüística se relacione con el hecho de "decir de tal modo" o "dejar de decir completamente algo que por alguna razón no debe sonar al oído, sino sólo comprenderse su intención" (2005: 172). Esta autora aclara que el término atenuación debe verse como un sinónimo de mitigación, dado que "la acción y efecto de mitigar" consiste en "moderar, aplacar, disminuir o suavizar algo riguroso o áspero" (2005: 171-172).
La atenuación o mitigación supone la búsqueda, por parte del hablante, de determinados medios (lingüísticos) que permiten disminuir la fuerza de un enunciado. Así, a través de esta "operación lingüística estratégica de minimización de lo dicho y del punto de vista" (Briz, 2003: 19), el hablante suaviza algo que pueda hacerlo quedar como "rudo y descortés" frente a sus interlocutores (Álvarez, 2005: 173-174). Por esta razón, Álvarez afirma que con la atenuación se busca
mitigar la dureza del presente, una comunicación poco grata, una pregunta delicada, el imperativo, una eventual crítica del interlocutor. Se trata de regular el estilo del mensaje, la fuerza ilocutiva del mismo o la responsabilidad del hablante para incidir sobre la relación interpersonal. (173)
Podría decirse, por lo tanto, que la atenuación, al tiempo que permite regular el decir, actúa como una estrategia que posibilita el equilibrio de la relación interpersonal y social entre los participantes de la enunciación. A este respecto, Félix-Brasdefer (2004) sostiene que la mitigación reduce los efectos negativos que no son bien recibidos por el oyente y "suaviza el manejo de la interacción, minimizando los riesgos de los participantes en la conversación" (2004: 286).
Se aprecia así cómo el lenguaje ofrece a sus usuarios la posibilidad de relacionarse y de influir, al mismo tiempo, sobre dicha relación. Por ello, Briz (2003: 24) sostiene que el hecho de que alguien eluda responsabilidades y reste fuerza a una petición o argumento es un recurso lingüístico orientado hacia la búsqueda de aceptación, y la "eficacia o eficiencia pragmática" se basa en este principio:
No importa si hay que gastar más energía al procesar, no importa demasiado la energía que tenga que gastar mi interlocutor, ni que se dé más de lo que se pide, si con ello se consigue que el interlocutor comprenda y, sobre todo, acepte lo que se dice. Porque si no hay aceptación, no existe intercomunicación.1 (Briz: 2003: 18)
Briz (2003: 19) relaciona la atenuación con la actividad argumentativa y de negociación del acuerdo, dado que el hablante encamina sus acciones lingüísticas hacia la aceptación del otro. Con relación a esta idea, también conviene citar a Iglesias Recuero (2001), quien afirma que "la atenuación, en general, es un tipo de estrategia destinada preferentemente a mostrar que el hablante no desea imponerse, sino que tiene en cuenta a su interlocutor, en busca de la cooperación o el acuerdo" (2001: 286). Como se ve, la mitigación contribuye a disminuir las tensiones que puedan generarse en un intercambio comunicativo.
Es pertinente señalar que la atenuación, según Briz (1998: 148-156), puede afectar el nivel de la enunciación y el del enunciado. De acuerdo con el nivel afectado, la estrategia se clasifica en atenuación estrictamente pragmática y atenuación semántico-pragmática, como se explicará a continuación:
a) ATENUACIÓN ESTRICTAMENTE PRAGMÁTICA: se mitiga la fuerza ilocutiva de un acto asertivo o exhortativo (en beneficio del YO: ruego, súplica y mandato; en beneficio del TÚ: consejo, recomendación e instrucción) o comisivo (promesa e invitación). En estos casos, la atenuación se sitúa en el nivel extra proposicional, de la enunciación. Los procedimientos son los siguientes:
Atenuación pragmática performativa: a) por modificación del verbo performativo; y b) por la acción de por sí atenuadora del verbo preformativo.
Por modificación del verbo performativo: se modifica la fuerza ilocutiva del verbo performativo mediante el empleo del tiempo verbal imperfecto de cortesía o del condicional: "quisiera-querría que vinierais a mis bodas de plata", en lugar de "quiero que vengáis a mis bodas de plata", o, "¿me haces el favor de poner el libro allí?", en lugar de "pon el libro allí" (1998: 151). Como se observa, por medio del el uso de esta estrategia el hablante busca sustituir el modo imperativo por otras formas verbales que sugieren cortesía.
Por la acción de por sí atenuadora del verbo performativo: el hablante mitiga sus expresiones mediante el empleo de verbos como pensar, creer, imaginar, parecer, etc.: "yo creo que no vamos bien porque tú no quieres"; "el día veintiuno me imagino que vendréis a animar y hacer fotografías/ ¿no?" 1998: 151).
Atenuación pragmática por modificaciones "al margen": se emplean fórmulas estereotipadas, locuciones, etc., modalizadoras del acto de habla. Ejemplos: "sé que no tienes tiempo/ pero me gustaría decirte una cosa"; "no quiero molestar/ pero lo que tengo que decir es importante"; "en mi opinión/ deberías ir" (1998: 152). Otras fórmulas citadas por Briz son: si no me engaño; puede que me equivoque pero; por lo que dicen, según cuentan, todo el mundo, etc. Para el autor, estos atenuantes suavizan o mitigan aserciones, peticiones, órdenes, recomendaciones, etc., "que pueden dañar la imagen del yo (aseveraciones) o del tú (exhortaciones), o evitan responsabilidades del hablante en relación con la verdad de lo dicho "son otros, no soy yo o, al menos, no sólo yo" (1998: 152).
Atenuación por elipsis de la conclusión: es el tercer subtipo de atenuación pragmática. Según Briz, los enunciados suspendidos, característicos del registro coloquial, constituyen un buen ejemplo de elisión estratégica de la conclusión. Así, "con tales suspensiones el hablante elude su compromiso o responsabilidad ante algo o alguien". Ejemplos: "si me lo hubieras dicho antes", "de haberlo sabido" (1998: 154), entre otros. A este respecto, Herrero (1995) sostiene que este tipo de enunciados atenúa la fuerza ilocutiva del acto de habla, dado que el emisor "comunica lo que pretendía implicándolo, pero sin afirmarlo (o preguntarlo) por lo que no se compromete; e incluso, puede negar la implicatura2 que, acertadamente, haya interpretado el receptor" (1995: 121).
Se atenúa la fuerza o el papel de los participantes de la enunciación mediante estrategias como: a) impersonalización del yo; y b) despersonalización del tú.
Atenuación por impersonalización del yo: se minimiza el papel del yo, con lo cual el hablante se distancia de lo que enuncia. Briz (1998) caracteriza a esta estrategia mediante el empleo de la forma se: "se dice que fue el suegro el que no quiso que se casaran"; el indefinido uno, una: "uno ya no está para estos trotes"; y el tú impersonalizado: "hay cosas que tú vas aguantando y las vas aguantando un día y dos y tres y cuatro pero llega un día en que ya no puedes más y dices" (1998: 155).
La despersonalización del tú: el yo mitiga un acto de habla, "más aún cuando el tú queda afectado directamente" (1998: 155). Para ello, se emplean fórmulas impersonales como "hay que estudiar más", o "se debe prestar mayor atención". A este respecto, Briz menciona un uso de nosotros (o simplemente de la desinencia verbal de la primera persona de plural) que también se adapta a tales propósitos. Dicho empleo, según Haverkate (1994: 31) es una estrategia "pseudoinclusiva":
Al realizar un acto de habla, exhortativo, los hablantes que se valen de la estrategia pseudoinclusiva fingen que en la actualización de lo descrito participan colectivamente ellos y sus interlocutores. En realidad, sin embargo, se implica a quienes les corresponde la realización del acto pedido, que son los interlocutores.
De esta manera, el autor hace referencia a la comunicación entre padres e hijos, maestros y alumnos, y enfermeras y pacientes, para expresar que la relación jerárquica, en tales casos, se manifiesta mediante el uso de la estrategia pseudoinclusiva: "y ahora vamos a acostarnos tranquilamente"; "este ejercicio lo hacemos por escrito"; "es hora de que tomemos nuestras medicinas" (1994: 32).
b) ATENUACIÓN SEMÁNTICO-PRAGMÁTICA: es el segundo tipo de atenuación descrito por Briz (1998). Se da mediante el empleo de modificadores semántico-pragmáticos que, de acuerdo con el mencionado autor, "son aquellos que minimizan el contenido proposicional, lo que se dice, ya sea en parte o totalmente" (1998: 148). Estos modificadores son capaces de mitigar la fuerza significativa de una palabra a través de su variación interna o externa. Así, en la atenuación por "modificación interna", se recurre al uso del diminutivo (Luis está gordito); mientras que en la atenuación por "modificación externa", se anteponen cuantificadores o partículas como poco, algo, como, etc., a la unidad significativa que se pretende matizar (Pedro está como muy violento, estás algo despistado, la vi como asustada, etc.). Para el autor, un valor similar añade la locución más o menos en una frase como "era más o menos aquí" (1998: 148). La selección léxica, esto es, la elección del eufemismo o los fenómenos de lítote3 forman parte de esta estrategia. Según Briz, la mitigación en tales casos afecta sólo al enunciado.
La presente investigación, empleando los términos de Briz, se centra en el estudio de la adquisición de estrategias de atenuación semántico-pragmática por modificación interna y externa. Hasta donde llegan mis conocimientos, no se han realizado investigaciones sobre la adquisición de las mencionadas estrategias de cortesía, razón por la cual parecería conveniente estudiar el desarrollo de las mismas a fin de determinar si los niños tienen la capacidad de disminuir la fuerza de sus enunciados a través de recursos morfológicos o léxicos.4 Además de esto, la observación del desarrollo de estos recursos podría aportar datos importantes sobre la adquisición del componente pragmático, el cual, de acuerdo con Barrera Linares y Fraca de Barrera, es uno de los "más complejos y de los que más se prolongan en el tiempo, antes de consolidarse definitivamente" (1999: 103). A este respecto, Haverkate (1994) señala que los niños aprenden a expresarse de manera cortés a una edad relativamente tardía, dado que tienden a orientarse directamente hacia el objetivo que quieren lograr, sin tomar en consideración factores interactivos como la distancia social, el poder, el grado de imposición, entre otros. De este modo, la presente investigación se plantea como hipótesis que los niños de mayor edad emplean los atenuantes de manera más frecuente que los de menor edad.
2. METODOLOGÍA
2.1 El corpus
El corpus de habla infantil recogido por Shiro (1996) está constituido por 113 hablantes agrupados según la edad y el nivel socioeconómico. Con respecto a la edad, se distinguen dos grupos generacionales: el A, con 57 niños de 6 a 8 años; y el B, con 56 niños de 9 a 11 años. Con relación al nivel socioeconómico, hay 54 niños provenientes de un nivel bajo y 59 niños de un nivel alto. Cabe destacar que las muestras de habla se recopilaron en seis escuelas de Caracas: tres públicas y tres privadas, dado que ese rasgo refleja el nivel socioeconómico al que pertenece la familia del niño. La distribución del corpus puede verse más detalladamente en el cuadro 1:
Cuadro 1 Distribución de los hablantes del Corpus infantil, 1996
Nivel Socioeconómico Edad | Nivel Bajo | Nivel Bajo | Total | ||
Niños | Niñas | Niños | Niñas | ||
Grupo A (6 a 8 años de edad) | 14 | 13 | 17 | 13 | 57 |
Grupo B (9 a 11 años de edad) | 12 | 15 | 16 | 13 | 56 |
Total | 26 | 28 | 33 | 26 | 113 |
2.2 Procedimientos
Se seleccionaron 14 hablantes con edades de 6, 7, 9 y 10 años, pertenecientes a los niveles alto y bajo. Luego se procedió a identificar cada uno de los atenuantes semántico-pragmáticos por modificación interna y externa, esto es, los diminutivos y las partículas como poco, algo, como y más o menos (mencionadas por Briz en la clasificación citada). Además de tales modificadores, se incluyeron en el análisis otros encontrados en la muestra, tales como un poco, un poquito, medio y como que, por considerarse que también desempeñaban una función mitigadora externa. El total de casos encontrados fue de 45 atenuantes. Con respecto a los diminutivos, cabe destacar que la selección de los mismos presentó ciertos problemas, dado que el empleo de dichos morfemas es muy frecuente en el habla infantil y, en ocasiones, resulta difícil determinar el valor semántico y pragmático que éstos aportan. El análisis de los casos permitió observar que la mayoría de los diminutivos parecía mostrar un matiz afectivo, por ejemplo, abuelita, hermanito, peluchito, muñequito, osito, niñito, niñita, etc. De esta manera, se seleccionaron sólo aquellos que modificaban a un adjetivo calificativo, dado que en esos casos la intención de matizar una expresión es más evidente. A continuación se muestran algunos ejemplos de los atenuantes encontrados:
(1) a. Y después se consiguió a un negrito (leonwilson)5
b. Era morenita con velo azul y ropa más o menos azulita (penmariam)
c. Ella está bien viejita (leongilbert)
d. Tengo tres hermanos, y yo, [c] una media [sic] chinita y otra media gordita (romjohanna)
e. Entonces cuando él se puso gordito (penmariam)
f. Estaba un poco desor # desordenado (leongisely)
g. Y la niñita fue un poquito tonta (ignacestefanía)
h. Y soy un poquito tímido (penyesteban)
i. Y el tipo como que no sabía manejar (penyesteban)
j. Estaba así con un vestidito [c] y como que me estaba durmiendo (ignacestefanía)
k. Estaba como bravo y # no quería [c] comerse el pan (penyannette)
l. No sé [c], la vi como cómica (santricardo)
m. EXP: ¿y te gusta ir al médico? CHI: no, porque me da así como un temor (santoriana).
Una vez seleccionados los casos, busqué determinar cuál de los atenuantes se emplea de modo más frecuente y a qué edad se ve más favorecido, por parte de los niños, el uso de las estrategias mitigadoras en estudio. Además, teniendo en cuenta que los hablantes están estratificados en dos niveles socioeconómicos, me propuse determinar si esa variable extralingüística se relaciona con la mayor o menor frecuencia de uso de los atenuantes en la muestra.
3. ANÁLISIS Y RESULTADOS
En este apartado se presentan los resultados obtenidos en la presente investigación. Los mismos muestran las frecuencias absolutas (número de casos analizados) y las frecuencias relativas (porcentajes) de los factores que se consideraron para estudiar la adquisición de las estrategias mitigadoras en el habla infantil. El primero de estos factores es la frecuencia con que se emplea cada uno de los atenuantes encontrados, lo cual se observa en el cuadro2; en el cuadro 3 se presenta el número de casos obtenidos de acuerdo con la edad de los hablantes, a fin de observar la evolución en la adquisición de las estrategias; por último, el cuadro 4 muestra la relación de los usos corteses estudiados con el nivel socioeconómico de los hablantes.
Cuadro 2 Frecuencia de uso de los atenuantes estudiados en la muestra
Atenuante | Nº de Casos | % |
Como/como que | 30 | 59 |
Diminutivo | 9 | 29 |
Un pocolito | 3 | 6 |
Medio | 2 | 4 |
Más o menos | 1 | 2 |
Total | 45 | 100 |
Cuadro 3 Distribución de los casos de acuerdo con la edad
EDAD | Nº de CASOS | % |
6 años (2 niños) | 6 | 13 |
7 años (4 niños) | 16 | 36 |
9 años (4 niños) | 7 | 15 |
10 años (4 niños) | 16 | 36 |
Total (14 niños) | 45 | 100 |
Cuadro 4 Distribución de los casos de acuerdo con el nivel socioeconómico
Nivel Socioeconómico | Nº de casos | % |
Alto | 27 | 60 |
Bajo | 18 | 40 |
Total | 45 | 100 |
Como puede apreciarse en el cuadro 2, la distribución de los atenuantes en la muestra presenta notables diferencias. Los más empleados son como/como que, con un 59% y los diminutivos, con un 29% del total de los casos observados. En menor proporción, se observan los modificadores un poco/ito, medio y más o menos, los cuales obtuvieron porcentajes de 6, 4 y 2%, respectivamente. Así pues, los tres últimos modificadores constituyen apenas un 12% del total de casos analizados, mientras que los dos primeros conforman el 88% de los casos estudiados en la muestra. La notable diferencia permite afirmar que como y su variante como que, además de los diminutivos, son los recursos lingüísticos empleados de manera más frecuente por los niños para minimizar la fuerza de sus enunciados.
El cuadro 3 presenta las diferencias observadas respecto a la edad en el empleo de los atenuantes. Es importante señalar que la distribución de los hablantes de acuerdo con la mencionada variable es desigual, y esto obedece a que la búsqueda de casos en los niños de 6 años no mostraba ningún resultado. De allí que la proporción de hablantes de esta edad sea menor respecto a la de los hablantes que están entre 7 y 10 años. Así pues, el escaso empleo de estrategias mitigadoras por parte de los niños de 6 años en el corpus estudiado permite afirmar que a esa edad no se ha consolidado definitivamente la adquisición de recursos lingüísticos que puedan disminuir una expresión. Asimismo, llama la atención que a los 7 años (sólo un año de diferencia), la frecuencia en el uso de los atenuantes muestre una diferencia notable, pues el número de casos obtenidos en los hablantes de esa edad representa un 36% del total analizado. Ese porcentaje, como se observa en el cuadro, se mantiene igual a los 10 años; sin embargo, en los niños de 9 años el uso se observa con menos frecuencia (15% del total analizado). A este respecto, convendría tener en cuenta que en los estudios de adquisición también deben considerarse las diferencias individuales. No obstante, lo que parece más significativo de este análisis es la observación de que a los 7 años el empleo de los distintos atenuantes estudiados comienza a hacerse más frecuente, lo cual indica un evidente desarrollo en la adquisición del componente pragmático.
En este cuadro se observa la frecuencia de uso de los atenuantes de acuerdo con el nivel socioeconómico de los hablantes. Cabe destacar que de los 14 niños seleccionados, siete pertenecen al nivel alto y siete al nivel bajo; sin embargo, el nivel alto concentra la mayor frecuencia en el empleo de las estrategias atenuadoras estudiadas, dado que el mismo obtuvo un 60% en relación con el nivel bajo, que obtuvo un 40% del total de casos observados.
Se afirma entonces que esta variable extralingüística influye en el uso de los atenuantes semántico-pragmáticos analizados.
4. CONCLUSIONES
El presente estudio ha permitido observar el desarrollo de las estrategias de atenuación semántico-pragmáticas por modificación interna y externa en un corpus de habla caraqueño. En tal sentido, los recursos analizados fueron los morfológicos y los léxicos, dado que interesó investigar el uso atenuante de los diminutivos y de diversos modificadores como un poco, como, como que, más o menos y medio. Los casos analizados muestran que los niños son capaces de recurrir a las mencionadas estrategias con la finalidad de disminuir la fuerza significativa de una expresión. Debe señalarse, sin embargo que la frecuencia de uso de los atenuantes encontrados presentó diferencias notables, dado que los más empleados son como/como que, con un 59%, y los diminutivos, con un 29% del total de los casos observados. En menor proporción, se observaron los modificadores un poco/ito, medio y más o menos, los cuales obtuvieron porcentajes de 6, 4 y 2%, respectivamente. La notable diferencia permite afirmar que como y su variante como que, además de los diminutivos, son los recursos lingüísticos empleados de modo más frecuente por los niños a fin de disminuir la fuerza de sus enunciados. Además de estas apreciaciones, resultaría importante señalar que el análisis de los atenuantes en relación con el nivel socioeconómico de los niños permitió determinar que el nivel alto concentra la mayor frecuencia en el empleo de las estrategias atenuadoras estudiadas, dado que éste obtuvo un 60% respecto al nivel bajo, que obtuvo un 40% del total de casos observados. En tal sentido, puede afirmarse que esta variable extralingüística influye en el uso de los atenuantes semántico-pragmáticos analizados.
Con respecto a la edad en que las estrategias analizadas muestran mayor frecuencia de uso por parte de los hablantes, debe señalarse que a los 6 años el empleo de los atenuantes es muy escaso, lo cual permite inferir que a esa edad no se ha consolidado definitivamente la adquisición de recursos lingüísticos que puedan disminuir una expresión. Sin embargo, a los 7 años la frecuencia en el uso de los atenuantes muestra una diferencia notable (de un 23%) que se mantiene igual a la edad de 10 años. Así pues, estos resultados permiten afirmar que a los 7 años el empleo de los distintos atenuantes estudiados comienza a hacerse más frecuente, lo cual indica un evidente desarrollo n la adquisición del componente pragmático.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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ZAYRA MARCANO
Licenciada en Letras de la Universidad Central de Venezuela (UCV). Actualmente cursa la Maestría en Lingüística de la UCV y se desempeña como profesora de Lengua Española en la Escuela de Idiomas Modernos de la misma universidad. Sus áreas principales de investigación se centran en el análisis del discurso y en la sociolingüística variacionista.
Nota
1 A este respecto, resulta conveniente señalar que, según Briz, la atenuación "supone, desde el punto de vista formal, un incremento gramatical y léxico de una base neutra" (1995: 106).
2 La implicatura, según Moreno Fernández (1998), se define como un "conjunto de elementos que se transmiten con el enunciado y que no corresponden a su contenido proposicional; son los contenidos implícitos, lo que se comunica en un enunciado junto a lo que se dice" (1998: 349).
3 Haverkate (1994) también afirma que el eufemismo y la lítote son estrategias léxicas cuyo fin es suavizar una expresión. Para este autor, el eufemismo permite al hablante evitar una expresión desfavorable, parafraseándola o sustituyéndola por una metáfora. Por ejemplo: se sustituye morir por una frase como entregar el alma a Dios. La lítote, por su parte, se manifiesta mediante la negación de aquello que se quiere afirmar. Por ejemplo: su manera de proceder no era muy decente (1994: 203-204).
4 Con relación a los recursos morfológicos, Serra et al. (2000) (si bien no hacen referencia explícita a la atenuación) sostienen que los niños de cuatro años de edad son capaces de utilizar "estrategias de negociación" como la que se puede apreciar en este ejemplo: "si me lo dejas un ratito, yo te lo dejo otro ratito" (2000: 508).
5 Al final de cada ejemplo, entre paréntesis, se presenta el nombre que identifica a cada uno de los hablantes dentro del corpus.