La enseñanza de las matemáticas, al menos en nuestro medio, permanece todavía con frecuencia limitada a viejas e ineficientes rutinas, muy mecánicas y simples en los primeros grados, e igual de mecánicas pero artificiosamente oscuras y complejas en el nivel medio. Hace falta salir de esta trampa, y artículos como el que encabeza nuestro número pueden contribuir a ello: nos parece muy útil su visión panorámica del campo de discusión teórica y de propuestas para el trabajo didáctico, complementada con una abundante bibliografía. Un "estado de la situación" como el que nos presenta David Mora establece coordenadas de interés para enseñantes y cursantes de la carrera docente, no sólo del área de matemáticas sino también de otras disciplinas, pues la enseñanza por proyectos, la enseñanza a partir de problemas, o el uso de modelos, analogías y metáforas pueden aplicarse igualmente a otras áreas de estudio. El artículo excede los límites usuales en nuestra publicación, pero creímos importante conservar su unidad y su nivel explicativo.

   El texto escolar es recurso central en nuestras aulas. Por nuestra parte, desearíamos verlo sustituido por la biblioteca de aula y la biblioteca escolar, pero siendo su presencia tan preponderante no hay duda de la importancia de líneas de investigación centradas en el mismo. Tulio Ramírez considera estudios relevantes ya hechos en diversas partes del mundo y plantea interesantes posibilidades de indagación, que están esperando ser abordadas por tesistas y profesionales de la educación. El autor viene desarrollando un trabajo sistemático en el área, el cual ya ha producido buenos frutos.

   ¿Cómo se organiza un mega-evento deportivo y qué papel puede jugar en él la presencia del voluntariado? La profesora Rosa López de D’Amico nos ofrece respuestas a partir de su experiencia en los Juegos Olímpicos Sydney 2000. Esta experiencia, como la misma autora señala, puede ser utilizada como un modelo en la organización de eventos que involucren el trabajo con personal.

    La edición culmina con un breve ensayo del profesor Héctor Díaz Zermeño, en el cual se realiza una hermenéutica analógica entre el positivismo de Augusto Comte, el de Herbert Spencer y el del mexicano Manuel Flores.

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