Cultura y sustentabilidad en Iberoamérica

OEI, Fundación Interats Madrid, 2005

Cuando oímos hablar de la idea de la sustentabilidad la asociamos inmediatamente al campo de lo ambiental, en su acepción espacial y ecologista, olvidándonos de que la cultura es una parte indeleble del ambiente, y posee su propia dinámica sostenible, como bien nos lo hace recordar el libro que en esta oportunidad estamos reseñando.

La publicación de este libro recoge el «Informe sobre cultura y sustentabilidad en Iberoamérica» (ICSI) de la red de cooperación promovida por la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) y la Fundación Interarts, estudio realizado a lo largo de cinco años para explorar la posibilidad de crear un sistema permanente de monitoreo e intercambio de experiencias entre agentes culturales miembros de la red ICSI, constituido por un cuerpo de profesionales de intercambio voluntario de información y de datos sobre los países iberoamericanos.

La base metodológica del informe es una encuesta realizada a través de Internet a unos cuatrocientos agentes culturales involucrados en algunos de los siguientes ámbitos de acción cultural: culturas populares tradicionales y contemporáneas, culturas indígenas, lengua, música, medios de comunicación, turismo, teatro, danza, patrimonio cultural, artes pláticas y medios digitales y multimedia. Los resultados, como era de esperase, recogen diferentes diagnósticos, reflexiones y opiniones heterogéneas desde distintas perspectivas territoriales como expresión misma de la diversidad iberoamericana.

La base conceptual se estableció sobre la delimitación de las nociones de sustentabilidad y cultura que constituyeron el modo de acercamiento al tema de reflexión central del informe. La sustentabilidad se definió como la capacidad de una colectividad humana de «desarrollar en sus propios términos un entorno cultural que le permita identificarse, utilizar códigos comunes de estructuración simbólica y producir autónomamente nuevos lenguajes». Por su parte la cultura fue entendida como «el conjunto de prácticas expresivas y creativas de las personas, aquellos actos deliberados de comunicación individual y colectiva donde se hallan elementos estéticos de dedicación personal, ya sea en la creación de nuevas formas o en el uso selectivo y expresivo de formas precedentes de la tradición, la historia o el mercado».

Es importante señalar, como bien lo destaca el Informe, que el concepto de sustentabilidad manejado por esta experiencia de reflexión colectiva es la idea de que la misma puede equiparase al apoderamiento del entorno cultural, el cual se basa en tres factores clave como son «la conciencia del capital cultural de un colectivo, las decisiones deliberadas que facilitan los medios para conservarlo y extenderlo, y por último, la capacidad para abrir ese capital a los intercambios y a los flujos de cooperación».

El «Informe sobre cultura y sustentabilidad en Iberoamérica» fue redactado por Eduard Delgado, quien lamentablemente falleció antes de que se concluyera el mismo, Lucina Jiménez, Jesús Martín Barbero y Renato Ortiz. Cada uno de ellos conduce las reflexiones a partir del análisis colectivo de quienes participaron en esta experiencia colectiva iberoamericana, alrededor de los ejes temáticos que fueron propuestos, acompañado de una rica información sobre instituciones culturales, enlaces con direcciones electrónicas de interés, miembros de la red ICSI, entre otros.

A lo largo de sus doscientas cincuenta páginas se discuten temas relativos al contexto mundial e iberoamericano, la contemporaneidad, los problemas del patrimonio cultural, los medios de comunicación, la formación de redes de cooperación, así como la problematización de las relaciones entre ciudadanía, democracia, Estado, tecnologías, mercados y cultura. Un esfuerzo colectivo que trata de mostrarnos la manera como las dimensiones y factores culturales están presentes y forman parte constitutiva del bienestar social y de la calidad de vida ciudadana. La Red ICSI, en fin, trata de crear un sistema permanente de sondeo y encuesta entre agentes culturales que posibiliten la obtención de una imagen y percepción de futuro, facilitando el intercambio de datos, información y experiencia entre sus miembros y situarlos en el ámbito iberoamericano.

Podemos concluir esta breve reseña bibliográfica citando un párrafo que compartimos en muchos de sus aspectos, y que consideramos crucial en el desarrollo de este proyecto que, como los mismos autores manifiestan, está en progreso: «en los últimos años, las ciencia aplicadas a la cultura han recorrido la ruta de las declinaciones posibles hacia la economía, el desarrollo local, la tecnología, el medio ambiente, la educación, el turismo, la comunicación, la integración social, la participación ciudadana, la paz, la salud o la cooperación internacional. Transitado este circuito persisten las preguntas sobre cómo situar el espacio cultural en la equidistancia justa entre el mercado y la esfera pública, entre la gobernabilidad y la creatividad, entre lo individual y lo colectivo».

Nelson Prato Barbosa

Profesor-Investigador del Cendes-UCV