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Saber

versión impresa ISSN 1315-0162

Saber vol.25 no.2 Cumaná jun. 2013

 

Comparación de las ecuaciones de cockcroft-gault y mdrd con la fórmula habitual para la estimación del filtrado glomerular en pacientes con enfermedad renal crónica procedentes del hospital universitario “antonio patricio de alcalá”, cumaná, estado sucre

Haidee  Guarache1 , Oriana  González1 , Luisa  Rojas   de  Astudillo2

Universidad de Oriente, Núcleo de Sucre, Escuela de Ciencias,  1 Departamento de Bioanálisis, 2 Departamento de Química, Cumaná, Venezuela.
E-mail: haidee_guarache@cantv.net

RESUMEN

Con el objetivo de comparar las ecuaciones de Cockcroft-Gault (CG) y la de modificación de la dieta de la enfermedad renal (MDRD) con la fórmula habitual para la estimación del índice de filtrado glomerular (IFG), en pacientes con enfermedad renal crónica en estadios III y IV, procedentes del Hospital Universitario “Antonio Patricio de Alcalá”, Cumaná, estado Sucre, se evaluaron las variables antropométricas, además de la concentración sérica de creatinina, en 60 pacientes de ambos géneros, con edades comprendidas entre 25 y 84 años de edad. Con los resultados se obtuvo mayor sensibilidad (86,7%) y eficacia (90%) con la CG, mientras que la especificidad fue similar en ambas ecuaciones (CG y MDRD = 100,0%). Mediante el coeficiente de correlación de Pearson (r), la ecuación de CG (r = 0,63) mostró una mayor correlación para la IFG que la ecuación de MDRD (0,59). Además, se aplicó un análisis de varianza, indicando que existen diferencias significativas ( p < 0,0001) entre las ecuaciones de CG y MDRD con respecto a la edad. Se concluye que la ecuación de CG tiene mayor correlación con la fórmula habitual para estimar el IFG, considerando la ecuación de CG un método confiable, económico, sencillo y aplicable en los laboratorios clínicos.

Palabras clave: Índice de filtración glomerular estimada, creatinina, enfermedad renal crónica.

COMPARISON OF EQUATIONS OF COCKCROFT - GAULT AND MDRD WITH USUAL FORMULA FOR THE ESTIMATION OF GLOMERULAR FILTRATION IN PATIENTS WITH CHRONIC KIDNEY DISEASE FROM UNIVERSITY HOSPITAL “ANTONIO PATRICIO DE ALCALÁ”,CUMANÁ, SUCRE STATE

ABSTRACT

With the objective of comparing the equations of Cockcroft - Gault (CG) and Modification of Diet in Renal Disease (MDRD) with the usual formula for the estimation of the glomerular filtration rate (IFG), in patients with chronic kidney disease in stages III and IV, from the University Hospital “Antonio Patricio de Alcalá”, Cumaná, Sucre State, the anthropometric variables were evaluated, as well as serum creatinine concentrations, in 60 patients of both sexes, aged between 18 to 84 years old. With these results it was obtained that CG presented the  highest  sensitivity  (86.7%)  and  effectiveness  (90%),  while  specificity  was  similar  to  both  equations  (CG and MDRD = 100.0%). Using the Person’s correlation coefficient, CG showed a greater correlation(r = 0.63) to estimate IFG than the equation of MDRD (r = 0.59). An analysis of variance (ANOVA) indicated that there are significant differences ( p < 0.0001) between CG and MDRD equations with respect to the age. The equation of CG has greater correlation with the usual formula to estimate IFG, resulting that the equation of CG is a reliable, economic, simple and applicable method in the clinical laboratories.

Key  words: Estimated glomerular filtration rate, creatinine, chronic kidney disease.

Recibido: agosto 2012  Aprobado: abril 2013  Versión final: mayo 2013

INTRODUCCIÓN

Una  de  las  patologías  de  mayor  incidencia  en  la población mundial y de mayor impacto epidemiológico es  la  Enfermedad  Renal  Crónica  (ERC);  la  cual  es definida  por  la  Fundación  Nacional  del  Riñón  de  los Estados Unidos (k/KDOQI 2002), como la disminución del índice de filtrado glomerular (IFG) inferior a 60 mL/min/1,73  m 2   de  superficie  corporal  y/o  la  presencia  de daño renal o funcional, independientemente de la causa, por un periodo de tiempo igual o superior a tres meses. El parámetro ideal para identificar la presencia de ERC y  establecer  el  grado  de  severidad  de  la  enfermedad renal  lo  representa  la  valoración  del  IFG  (Alcázar  y Albalate 2010), la cual se mide a través de la depuración de un marcador exógeno como la inulina o el iohexol. Sin  embargo,  estos  procedimientos  son  complejos, de  elevado  costo  económico  y  escasa  disponibilidad para  los  laboratorios  clínicos;  por  lo  cual,  a  nivel asistencial, se ha utilizado la depuración de un marcador endógeno,  comúnmente,  la  creatinina  sérica  (fórmula habitual), calculado a partir de la concentración sérica de  creatinina  y  de  su  excreción  en  orina  de  24  horas, detectando precozmente el deterioro de la función renal antes de la elevación de la cifras de creatinina (Alles et
al.  2010,  Minshawy  et  al.  2010).  Este  procedimiento también  presenta  limitaciones  importantes,  entre  ellas se  tiene  la  recolección  de  la  muestra,  la  carga  laboral que representa para el laboratorio trabajar con orinas de 24 horas y las variaciones en la medición de creatinina (Myers et al. 2006). Por otro lado, la creatinina se excreta no sólo por filtración glomerular, sino que posee también un componente secretor tubular que hace que el índice de depuración de creatinina (IDC) sobreestime al verdadero valor del IFG en alrededor de un 20% (Alles et al. 2010).

Se puede asumir que la excreción de creatinina está en equilibrio con su producción y ésta puede valorarse a  partir  de  la  edad,  del  género  y  tamaño  corporal;  por lo tanto, a través de estas variables y el nivel sérico de creatinina puede estimarse la depuración de creatinina, sin recolección de orina (Di Bernardo et al. 2002). En la  actualidad  existen  diferentes  ecuaciones  para  la estimación del IFG como la desarrollada por Cockcroft y Gault en 1976; la cual requiere información adicional, como por ejemplo, el peso del paciente. Esta ecuación sobreestima al verdadero IFG en obesos, edematosos y cuando  el  componente  secretor  es  importante  (Perazzi y  Angerosa  2011).  También  se  han  utilizado  otras ecuaciones de estimación, las cuales se derivan de técnicas de regresión lineal, que toma en cuenta la relación entre el nivel sérico de la creatinina y el IFG medido en un estudio poblacional; entre ellas, se señala la ecuación del grupo de investigación sobre Modificación de la Dieta en la Enfermedad Renal (MDRD) propuesta por Levey et al. (1999). Esta fórmula incluye sólo las variables edad, género, raza y creatinina en suero, no requiere ninguna variable de peso corporal porque normaliza el IFG para un área de superficie corporal estándar de 1,73 m 2 . La ecuación de MDRD ha sido validada en individuos con función renal menor a 60 mL/min/1,73 m 2 . No puede ser aplicada en pacientes hospitalizados, embarazadas y en individuos  amputados  o  personas  con  masa  muscular o  estados  nutricionales  extremos.  En  esta  ecuación  se modifica el factor 186 por 175 (MDRD-IDMS), cuando se utiliza un método de creatinina trazable a un método de  referencia  como  la  espectrofotometría  de  masa  por dilución isotópica (IDMS) (Perazzi y Angerosa 2011).

Muchas  organizaciones  y  sociedades  científicas internacionales recomiendan el uso de dichas ecuaciones que estiman el IFG para facilitar la detección, evaluación y  manejo  de  la  ERC  (Myers  et  al.  2006,  Perazzi  y Angerosa 2011). La elevada incidencia de ERC en todo el mundo y sus consecuencias en la población amerita la implementación de  métodos  fáciles,  prácticos,  confiables  y  de  bajo costo, para  estimar el IFG y así prevenir, no sólo las complicaciones y sus repercusiones en la calidad de vida del paciente renal, sino además, el impacto económico y social que representa atender pacientes que requieren tratamiento sustitutivo de la función renal.Con  base  en  lo  anteriormente  expuesto,  se  planteó el  presente  estudio,  con  el  propósito  de  comparar  las ecuaciones  de  CG  y  MDRD  con  la  fórmula  habitual para la estimación del filtrado glomerular en pacientes con ERC en fases III y IV, procedentes de la Unidad de Diálisis del Hospital Universitario “Antonio Patricio de Alcalá”, Cumaná, estado Sucre.

MATERIALES Y MÉTODOS

Muestra poblacional

Para la ejecución del presente estudio, se analizaron 60 muestras sanguíneas de individuos con diagnóstico de enfermedad renal crónica en fases III y IV, que asistieron a  la  Unidad  de  Diálisis  del  Hospital  Universitario “Antonio Patricio de Alcalá”, durante los meses de mayo a  junio  de  2011,  con  edades  comprendidas  entre  25  y 84 años. Simultáneamente, se analizaron 20 individuos aparentemente sanos, sin antecedentes ni sintomatología de enfermedad renal previa o de cualquier otra patología, de ambos géneros, con edades comprendidas entre 25 y 84 años, los cuales fueron considerados como grupo control. A  cada  individuo  se  le  informó  sobre  la  investigación y  firmaron  voluntariamente  un  consentimiento  válido que  se  efectuó  bajo  estrictas  normas  de  ética  médica, establecidas  en  la  declaración  de  Helsinki  para  la investigación  en  grupos  humanos  (Asociación  Médica Mundial 2004).

A los pacientes que formaron parte de la investigación, se les aplicó una encuesta que proporcionó información acerca de sus datos personales e historia clínica, con la finalidad de excluir aquellos individuos con enfermedad hepática  severa,  obesidad  mórbida,  desnutrición  o amputación de miembros; además, se les informó sobre los objetivos, métodos y procedimientos empleados en la investigación.

Obtención de las muestras

Se le extrajo a cada paciente, previo ayuno de 8 a 12 horas y antisepsia de la fosa antecubital del brazo, una muestra de 6 mL de sangre periférica por punción venosa; que posteriormente, se colocó en tubos de ensayo estériles sin anticoagulante. Luego de la retracción del coágulo, se centrifugaron las muestras a 3.000 rpm, durante 10 min, para la obtención de los respectivos sueros sanguíneos utilizados para la valoración de la creatinina sérica. Este procedimiento  se  realizó  en  el  Laboratorio  de  Diálisis del Hospital Universitario “Antonio Patricio de Alcalá” (HUAPA).  Para  la  recolección  de  orina  de  24  horas, se  informó  a  los  pacientes  el  método  de  recolección, asegurando  una  obtención  de  muestra  adecuada  y confiable.

Métodos

Índice de masa corporal centrifugaron las muestras a 3.000 rpm, durante 10 min, para la obtención de los respectivos sueros sanguíneos utilizados para la valoración de la creatinina sérica. Este procedimiento  se  realizó  en  el  Laboratorio  de  Diálisis del Hospital Universitario “Antonio Patricio de Alcalá” (HUAPA).  Para  la  recolección  de  orina  de  24  horas, se  informó  a  los  pacientes  el  método  de  recolección, asegurando  una  obtención  de  muestra  adecuada  y confiable.

Métodos

Índice de masa corporal

A  cada  paciente  se  le  determinó  el  peso  con  una balanza  calibrada,  marca  Detecto ® ,  con  capacidad  de hasta 140 kg, en ropa ligera y sin zapatos. La estatura se  determinó  con  un  tallímetro,  siguiendo  protocolos estandarizados  por  Aranceta  (2004).  Para  calcular  el índice  de  masa  corporal  (IMC)  se  empleó  la  siguiente fórmula:

 

IMC = masa actual (kg)/estatura (m2 )
 

Creatinina sérica y urinaria

Se realizó mediante un método de Jaffé, cinético, sin estandarización a un método de referencia internacional, donde  la  creatinina  reacciona  con  ácido  pícrico  bajo condiciones alcalinas para formar un producto de color rojo que puede ser medido a 510 nm. El cambio en la intensidad  del  color  rojo  es  directamente  proporcional a  la  concentración  de  creatinina.  Cabe  destacar  que  la muestra  de  orina  fue  diluida  diez  veces  con  solución salina fisiológica previamente a su análisis.

Medición del IFG, según la fórmula habitual

El  IFG  se  medió  mediante  el  cálculo  del  índice  de depuración  de  creatinina  (IDC),  usando  la  siguiente fórmula (Jabary et al. 2006):

IDC: índice de depuración de creatinina, UCR: concentración de creatinina en orina de 24 horas (mg/dL), Vm: volumen minutado urinario (mL/min), PCR= concentración sérica de creatinina (mg/dL).

Estimación de IFG, según la fórmula CG original

Se  empleó  la  fórmula  propuesta  por  Cockcroft  y Gault (1976), sin corrección para 1,73 m2  de superficie corporal:

corregida x 0,85 para la mujer

Estimación de IFG, según la fórmula MDRD

Estima el FG, según la siguiente ecuación (Levey et al. 1999):


MDRD  (mL/min/1,73  m 2 )  =  186  x  (creatinina) -1,154   x (edad) -0,203  y se corrige multiplicando por 1,210 si es afro descendiente y multiplicando por 0,742 si es mujer.

Análisis estadístico

Se determinó la sensibilidad, especificidad y eficacia en  las  ecuaciones  de  CG  y  MDRD  (COLABIOCLI 2005), seguido del coeficiente de correlación de Pearson (r) para establecer la asociación de las ecuaciones de CG y  MDRD  con  la  fórmula  habitual.  Además,  se  aplicó un  análisis  de  varianza  (ANOVA)  para  determinar  las diferencias en cuanto al sexo, peso y edad sobre el IFG, según las ecuaciones estudiadas (Jabary et al.2006).

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

El presente estudio estuvo conformado por un total de 60 pacientes con ERC en fases III y IV, de los cuales el 56,67% de género femenino y un 43,33% de género masculino,  con  edades  comprendidas  entre  25  y  84 años,  con  una  media  de  60,47  años,  resaltando  que  el
21,67% estaba representado por una población de afro descendientes.

La  Tabla  1  señala  los  valores  medios,  desviación estándar e intervalo de las características antropométricas de  los  pacientes  estudiados,  así  como  las  cifras  de creatinina  sérica,  depuración  de  creatinina  calculado mediante la fórmula habitual y el IFG por las fórmulas de CG sin corrección para 1,73 m 2  de superficie corporal y MDRD en pacientes con ERC.

Tabla 1. Valores antropométricos, creatinina sérica, fórmula habitual, estimación del índice del filtrado glomerular mediante la ecuación de Cockcroft-Gault y modificación de la dieta de la enfermedad renal en los pacientes con ERC.

Al  comparar  los  valores  medios  de  las  ecuaciones estudiadas,  se  pudo  observar  que  el  menor  valor  de IFG se obtuvo con la fórmula habitual (36,16 mL/min), seguida de la fórmula CG (43,28 mL/min) y, por último, la  ecuación  MDRD  (50,29  mL/min/1,73  m 2 ).  Estos resultados coinciden con los obtenidos por Jiménez et al. (2006), con una media para la fórmula habitual de 44,93 mL/min, para CG de 45,83 mL/min y para MDRD de  46,04  mL/min/1,73  m 2 ,  en  pacientes  con  ERC  que acudieron a la consulta de nefrología del Hospital Severo Ochoa de España.

La Tabla  2  refleja  los  resultados  de  las  ecuaciones de  CG  y  MDRD  en  80  individuos,  de  los  cuales  60 pacientes  presentaron  ERC  y  20  eran  aparentemente sanos (población control), destacando que en este estudio se  tomó  como  referencia  la  fórmula  habitual  en  orina de 24 horas; además, se consideraron positivos aquellos individuos  que  arrojaron  valores  de  IFG  <  60  mL/min, siguiendo la definición de la k/KDOQI ( 2002). El  mayor número de pacientes positivos fue detectado por la ecuación de CG, n = 52 (65%). En ambas ecuaciones se obtuvieron resultados falsos negativos (CG: 10% y MDRD: 19%); demostrándose las limitaciones de estas fórmulas,  especialmente  la  de  MDRD,  cuando  no  se utiliza creatinina sérica estandarizada con un calibrador o  un  método  de  referencia  internacional.  Este  hecho tiene  su  mayor  repercusión  en  aquellos  valores  de concentración  de  creatinina  próximos  a  los  límites  de referencia, lo que se traduce en una elevada inexactitud en  la  estimación  del  IFG  superiores  a  60  mL/min (Alcazar y Albalate 2010).

Tabla 2. Estimación del filtrado glomerular mediante las ecuaciones de Cockcroft-Gault y modificación de la dieta de la enfermedad renalen pacientes estudiados.

Una  causa  de  error  en  la  estimación  del  filtrado glomerular es la variabilidad de los valores de creatinina sérica  proporcionados  por  los  diferentes  métodos  de laboratorio (Teruel et al. 2011), a la falta de estandarización de  los  métodos  de  medida  de  la  creatinina  (Stevens  y Stoycheff 2008) y a los diferentes grados de inexactitud y especificidad de los mismos (Earley et al. 2012). Dichas afirmaciones  concuerdan  con  los  estudios  realizados por  Guarache  y  Rodríguez  (2003)  y  Guarache  y  Rojas (2010),  en  la  ciudad  de  Cumaná,  donde  se  reveló  una alta  dispersión  en  los  resultados  de  creatinina  entre  los laboratorios participantes.

Estos  resultados  concuerdan  con  los  obtenidos  por Di  Bernardo  et  al.  (2002)  y  Teruel  et  al.  (2007),  los cuales concluyeron que con creatinina no estandarizada, la  ecuación  CG  tenía  mayor  precisión  que  la  ecuación MDRD para medir el filtrado glomerular en una población con  ERC  avanzada. Así  mismo,  en  el  estudio  realizado por  Del  Rio  et  al.  (2008)  en  pacientes  críticos,  ellos recomiendan  en  la  práctica  clínica,  la  estimación  del IFG por la ecuación de CG, dado su aceptable nivel de precisión y su mayor sencillez de cálculo. Sin embargo, es  importante  destacar  que  en  publicaciones  recientes (Teruel et al. 2011), la ecuación CG obtuvo mayor sesgo y dispersión, y menor exactitud, cuando se utiliza creatinina estandarizada, por lo cual su uso debe ser reconsiderado.

Este  hecho  se  debe  a  que,  inicialmente,  las  ecuaciones CG  y  MDRD  fueron  calculadas  con  determinaciones de  creatinina  no  estandarizada;  al  ser  utilizadas  con  la creatinina  estandarizada  proporcionan  unos  valores  de filtrado glomerular más elevados y para corregir este error, la ecuación MDRD se modificó, cambiando el factor 186 por 175, tal como se mencionó anteriormente. La fórmula CG no ha sido revaluada (Teruel 2011), por lo que algunos autores opinan que ésta ecuación no tiene relevancia hasta que no sea reelaborada para creatinina estandarizada.

Los valores de sensibilidad, especificidad y eficacia de las ecuaciones estudiadas se observan en la Tabla 3. La ecuación  de  CG  presentó  mayor  sensibilidad  (86,7%)  y eficacia (90 ,0%) que la ecuación de MDRD; no obstante, ambas ecuaciones presentaron alta especificidad (100,0%).

Tabla 3. Comparación de la confiabilidad entre las ecuaciones de Cockcroft-Gault y modificación de la dieta de la enfermedad renal.

Estos  hallazgos  corresponden  con  los  reportados por Céspedes et al. (2000), quienes lograron valores de sensibilidad de 81,8%, y especificidad del 100,0%.Los  resultados  del  coeficiente  de  correlación  (r) entre  los  valores  del  filtrado  glomerular  obtenidos  por las  distintas  ecuaciones  estudiadas  (CG  y  MDRD)  se muestran en las figuras 1 y 2, empleando como referencia la fórmula habitual, en las cuales se aprecia una correlación significativa con un valor de r = 0,63 (p = 0,0001) para la fórmula de CG y r = 0,59 (p = 0,0001) para la de MDRD. El coeficiente de correlación de Pearson indica una asociación positiva en ambas ecuaciones frente a la fórmula habitual, siendo ligeramente mayor para la de CG, aunque con una mínima diferencia y con significancia estadística en ambos casos. Estos hallazgos fueron similares a los reportados por Villegas (2008), donde se demostró que las ecuaciones de CG y MDRD tienen una buena correlación con la fórmula habitual en orina de 24 horas para estimar el IFG.

Figura 1. Correlación entre la fórmula habitual y la ecuación de CG.



Figura 2. Correlación entre la fórmula habitual y la ecuación de MDRD.

Los resultados de creatinina sérica, fórmula habitual, CG y MDRD en pacientes con ERC, según el género, se observan en la Tabla 4. Se evidenciaron diferencias significativas (p < 0,05) en los valores de creatinina con respecto al género. Resultados similares se observaron en los estudios reportados por Buitrago et al. (2008). Ambos estudios  coinciden,  ya  que  la  población  masculina presentó  mayor  IMC  influenciado  por  el  peso.  Sin embargo, no hubo diferencias significativas para las tres fórmulas en estudio, aun cuando las mujeres presentaron valores ligeramente más bajos.

Tabla 4. Índice del filtrado glomerular mediante las ecuaciones estudiadas, según género.

La  Tabla  5  indica  los  valores  medios,  desviación estándar y el intervalo del IFG, mediante las diferentes fórmulas empleadas en este estudio, según su peso. Los resultados del análisis de varianza no indican diferencias estadísticamente  significativas  entre  el  peso  y  las ecuaciones estudiadas; lo que puede atribuirse a la no participación de pacientes con IMC > 40, considerados pacientes con sobrepeso. Por esta razón, en este estudio no  se  compararon  las  ecuaciones  estudiadas  con  el IMC. Los resultados obtenidos concuerdan con los de Jabary et al. (2006).

Tabla 5. Índice del filtrado glomerular mediante las ecuaciones en estudio, según peso.

La Tabla 6 muestra los datos de la estimación del IFG, separados  en  función  de  la  edad  en  cuatro  grupos.  Se observa un descenso del IFG, a medida que aumenta la edad, independientemente de la ecuación empleada. Los valores más bajos corresponde al grupo con edad > 75 años y el más elevado en aquellos con edad menor a 40 años, resultando estadísticamente significativos, según el análisis de varianza, tanto para fórmula de CG p < 0,001 y la fórmula MDRD p < 0,05; sin embargo, la fórmula habitual no mostró diferencias significativas en ninguno de  los  grupos  evaluados.  Resultados  similares  fueron obtenidos  por  Acosta  et  al.  (2006),  evidenciando  una disminución del IFG mediante la fórmula de CG con el aumento de la edad.

Tabla 6. Índice del filtrado glomerular mediante las ecuaciones estudiadas, según la edad.

En este estudio, las ecuaciones de CG y MDRD han mostrado ser un método adecuado para estimar el IFG en pacientes mayores de 40 años, y se compara con los resultados  obtenidos  por  otros  autores  (Jabary  et  al. 2006, Villegas 2008).

La política establecida por el Programa de Educación Nacional  sobre  Enfermedades  Renales  (NKDEP),  para mejorar la detección temprana del paciente con ERC y para optimizar el tratamiento, es la de estimar el IFG con base en la ecuación MDRD-IDMS, por ello, recomiendan el uso de calibradores trazables a un material o método de referencia para la creatinina, y así disminuir el error sistemático que afecta los resultados del analito en estudio (Panteghini et al. 2009). Sin embargo, en Venezuela, el laboratorio asistencial se encuentra frente a un problema crítico como es la amplia variedad de métodos disponibles para cuantificar creatinina y la falta de estandarización en la mayoría de ellos. Para lograr esta estandarización, debe  existir  una  cooperación  internacional  entre  los fabricantes  de  diagnóstico  in  vitro,  los  laboratorios clínicos y las organizaciones profesionales.

Recientemente  se  publicó  una  nueva  ecuación denominada  CKD-EPI  (Chronic  Kidney  Disease Epidemiology Collaboration) (Alcazar y Albalate 2010), y que según algunos autores, esta fórmula podría sustituir a la MDRD-IDMS en la rutina clínica, pero esto continúa aún en discusión.A pesar de todas estas consideraciones, se debe tener presente  que  estas  fórmulas  son  estimaciones  y  que siempre deben interpretarse junto al contexto clínico de cada paciente. Además, el clínico debe tomar en cuenta las  recomendaciones  de  las  guías  de  práctica  clínica publicadas por las distintas sociedades científicas (Uhlig et al. 2006).

El género, la edad y el peso son factores que deben tomarse en cuenta en la evaluación de la función renal, consideración no suficientemente aplicada en la práctica clínica. Aunque la calibración del método con el que se mide la creatinina es importante en las estimaciones del IFG, otros factores, como la variable secreción tubular de creatinina en la enfermedad renal, la masa muscular o la toma de determinados fármacos, podrían ser claves para explicar el error en las estimaciones indirectas del IFG, en pacientes con enfermedad renal crónica.

La manera de prevenir las complicaciones asociadas a la enfermedad renal es precisamente conocer el grado de deterioro de la función renal; para lo cual, la valoración habitual de la determinación de creatinina sérica resulta insuficiente.  La  disponibilidad  de  nuevas  ecuaciones que miden el aclaramiento de creatinina, sin recurrir a métodos complicados, como la recolección de orina de 24 horas, puede ayudar al diagnóstico de la enfermedad renal crónica.

CONCLUSIONES

Usando los resultados de creatinina sin trazabilidad a un método de referencia, la ecuación de CG presentó mayor sensibilidad y eficacia que la ecuación de MDRD, para la estimación del índice de filtrado glomerular en pacientes con enfermedad renal crónica en fases III y IV; aunque ambas ecuaciones presentaron alta especificidad.Las  ecuaciones  CG  y  MDRD  demostraron  una asociación  significativa  con  el  índice  de  filtrado glomerular,  calculado  por  la  fórmula  habitual,  en pacientes con enfermedad renal crónica en fases III  y IV.En  los  pacientes  mayores  de  40  años,  ambas ecuaciones  estudiadas  han  mostrado  ser  un  método adecuado para estimar el IFG.

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