Saber
versión impresa ISSN 1315-0162
Saber vol.28 no.4 Cumaná dic. 2016
Editorial: Gracias Luz Bettina, por compartir tanto de ti
La aparición de las revistas científicas, está marcada por la actividad intelectual humana conglomerada en el seno de sociedades científicas, conformadas por equipos de hombres y mujeres, movidos con el objetivo de estudiar innumerables áreas en el ámbito de las ciencias físicas, biológicas y sociales. Para que los hallazgos no se conviertan en letra muerta surge la necesidad de publicar los escritos en revistas científicas; con lo cual el conocimiento logra trascender en el tiempo y, por tanto, se convierte en legado para la humanidad. SABER, la revista multidisciplinaria del Consejo de Investigación de la Universidad de Oriente, próxima a cumplir 30 años desde la primera edición en 1987, en su idea original no estaba del todo orientada a ser el instrumento de publicación conocido hoy. La revista en su evolución se fue adecuando y transformando para ser al día de hoy, la carta de presentación académica de nuestra universidad gracias al esfuerzo, constancia y dedicación de todo un equipo, porque la actividad científica, es esencialmente humana, en todos los aspectos, y más allá de lo que significa el resultado tangible, el génesis humano nos hace compartir un día a día de experiencias propias con quienes ofrecen su recurso más valioso, el tiempo, para formar parte del equipo que le da forma al ideal.
Como parte de ese proceso de adecuación y como una organización del trabajo, en 2010 aparece en nuestro comité editor la figura del editor adjunto, dentro de esta estructura que marcó un hito para el avance en ese proceso de transformación, no solo por el significado o la función en sí que recaía sobre esta nueva figura, sino que SABER contó con la coincidencia de que esta responsabilidad recayera sobre una extraordinaria dama de las ciencias como lo fue la Doctora Luz Bettina Villalobos Anaya, nacida en Bogotá el 9 de julio de 1956, adviene a muy tierna edad a Venezuela, en brazos de su padres Francisco José Villalobos Semprún y Graciela Anaya López. Siendo aún menor, con tan solo 12 años de edad, su padre realiza los trámites para que Luz Bettina manifieste su voluntad de acogerse a la nacionalidad Venezolana, la cual recibe y honra con valentía durante toda su vida.
Luz Bettina ingresa a la Universidad Católica "Andrés Bello" (UCAB) en Caracas para estudiar Educación mención Biología y al año siguiente obtuvo una beca de la Fundación Gran Mariscal de Ayacucho para estudiar en Inglaterra, pero al no tener el consentimiento de sus padres acude a la Fundación y cambia la beca para Venezuela con su traslado a Cumaná, donde inició sus estudios de Licenciatura en Biología mención Biología Marina en el Núcleo de Sucre de la Universidad de Oriente (UDO). Ese cambio en su vida significó que la UDO ganara una apasionada por el mar, la vida marina y el submarinismo, tanto así que con otros compañeros de estudios fundó el Centro de Actividades Subacuáticas de la UDO (CASub UDO) (1972) que aún sigue en funcionamiento.
Culminó la Licenciatura en Biología, mención Biología Marina en 1985, en 1996 obtuvo el título de Maestría en Biología Aplicada, mención Microbiología, en la misma Universidad de Oriente, y en el 2012 el título de Doctor en Ciencias en la Universidad “Simón Bolívar”. Toda esa formación académica fue transmitida a las nuevas generaciones a través de su aporte como docente e investigadora no solo de la UDO, en la cual ingresó como profesora de planta en 1990, sino de otras instituciones del país donde con frecuencia participaba como invitada para dictar cursos y conferencias relacionados con su área de especialización. En la UDO además de dictar varias asignaturas en su área de interés, participó en las líneas de investigación orientadas a la detección molecular y convencional de patógenos emergentes en alimentos, la etioepidemiología de la gastroenteritis infecciosa infantil y la seroepidemiología de la infección por Helicobacter pylori. Los hallazgos de sus investigaciones fueron publicados en revistas científicas nacionales e internacionales (31 publicaciones) y presentados en importantes congresos, 95 en total, dentro y fuera de Venezuela. Además, fue asesora de más de treinta tesistas a nivel de Pregrado y Postgrado.
Llegó a ser Coordinadora del Postgrado en Biología Aplicada (2000-2005) y Jefe del Laboratorio de Bacteriología del mismo postgrado (2000-2016). Fue miembro de la Comisión de Asesoría Técnica de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales (ACEFIMAN) (2007-2016). Funda el Capítulo Sucre de la Sociedad Venezolana de Microbiología (SVM) en abril de 2001 y participa como propiciadora y organizadora de actividades para la promoción y difusión de la ciencia, consiguiendo alianzas interinstitucionales para ello, así dejó varios eventos con su sello personal como el “Congreso Científico UDO” y “Fronteras de la Ciencia”.
SABER se queda corta con estas líneas para reconocer el ímpetu y entusiasmo que siempre le puso Luz Bettina a todo lo que hacia dentro de la revista, porque no se trató solo del apoyo para cambiar a un formato web, sino que su visión de una mejor revista permitió que el resto del equipo editorial se comprometiera para conseguir los estándares internacionales que permitieran el posicionamiento que actualmente tiene. Trasladar la necesidad de esa nueva perspectiva hacia la comunidad científica y humanística que publica en la revista fue una titánica tarea emprendida valientemente por Luz Bettina, siempre convencida de la universalidad del conocimiento en sus diversas expresiones.
Como editora adjunta, compartió el liderazgo con el editor jefe para rescatar, reactivar y actualizar una revista que llevaba aproximadamente dos años sin emitir un solo número, a la par de trabajar en el desarrollo del entorno web decidido para el funcionamiento de la revista, completar e incorporar los elementos que exige el Open Journal Systems, estudiándolo, aprendiéndolo y trasladando esa experiencia hacia los nuevos colaboradores. Y una vez encaminado el formato web, buscar y completar las exigencias de los índices internacionales como lo fue ScieLo, Redalyc, ROAD, pero con el norte hacia la Web of Science y Scopus del cual dejó muy adelantado el expediente de evaluación y otras en tránsito que paulatinamente se han recibido respuestas en estos últimos días.
El 18 de noviembre de 2016 en un acto realizado en el Instituto de Investigaciones en Biomedicina y Ciencias Aplicadas (IIBCAUDO “Dra. Susan Tai”), el Postgrado en Biología Aplicada y los miembros de la Sociedad Venezolana de Microbiología, Capítulo Sucre, le otorgaron un reconocimiento por su gran espíritu de trabajo, profesionalismo y destacada labor en el campo de la microbiología y como fundadora del Capítulo Sucre de la Sociedad, al cual asistió a pesar de su delicado estado de salud y recibió con mucha alegría y orgullo. Pocos días después de este reconocimiento, 27 de noviembre, día en que su querida Cumaná conmemoraba su fundación, Luz Bettina Villalobos deja de existir por una enfermedad contra la cual luchó por tres años pero que supo llevar con entereza y valentía, manteniendo siempre la hermosa sonrisa que la caracterizaba y su alta sensibilidad humana, dispuesta a ayudar a cualquiera que lo necesitara. Su calidad espiritual fue única y su amor por la familia lo más importante.
Este equipo editorial completa su último número del 2016, con la voluntad de superar el dolor de su partida y con el compromiso de completar todos esos proyectos en tránsito iniciados por esta dama que lamentablemente nos dejó muy prematuramente, pero con una huella indeleble por el sentimiento compartido durante tantos días, tantas horas aprovechando la experiencia en una sinergia armónica, que dio como resultado los logros que podemos compartir hoy con el mundo.
Parte del equipo editorial SABER, reunidos el 19 octrubre 2016.
Marycruz García González, Antonio José Maldonado
Comité Editorial Revista SABER
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