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Revista de la Sociedad Venezolana de Microbiología

versión impresa ISSN 1315-2556

Rev. Soc. Ven. Microbiol. v.31 n.2 Caracas dic. 2011

 

Breve historia de la Revista de la Sociedad Venezolana de Microbiología (RSVM). XXX aniversario (1981-2011)

Oswaldo Carmona a,*, Vidal Rodríguez Lemoine b,c

 

a Cátedra de Microbiología, Escuela de Medicina José María Vargas, Facultad de Medicina, Universidad Central de Venezuela.

b Instituto de Biología Experimental. Facultad de Ciencias, Universidad Central de Venezuela.

c Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales.

* Correspondencia: E-mail: oswaldocarmona45@gmail.com

Resumen

La Revista de la Sociedad Venezolana de Microbiología (RSVM) llegó a su XXX aniversario (1981-2011). Su origen se remonta a la impresión de los folletos: Micronotícias (1971) y el Boletín Informativo de la SVM (1975). En 1981 se inicia la publicación del Boletín SVM, considerado como el punto de partida de la actual RSVM. En este trabajo se presenta un análisis de la evolución histórica de la RSVM destacando las etapas clave en su desarrollo, el estado actual y alcances como órgano oficial de la Sociedad Venezolana de Microbiología. Actualmente la RSVM se publica en formatos impreso y electrónico, con visibilidad internacional y libre acceso a través de repositorios internacionales: BIREME, SciELO, LILACS, LIVECS, los sistemas iberoamericanos de referencia:REDALYC, Latindex y SIIC, página web de la SVM y el portal SaberUCV.

Palabras clave: Microbiología, Historia, Revista Sociedad Venezolana de Microbiología.

A brief history of the Revista de la Sociedad Venezolana de Microbiología (RSVM). XXX Anniversary (1981-2011)

Abstract

The Revista de la Sociedad Venezolana de Microbiología -RSVM- (Venezuelan Journal of Microbiology Society) reached its XXX Anniversary (1981-2011). Its origin goes back to the serials Micronoticias (1971) and the Boletín Informativo de la SVM (1975). In 1981 its becomes Boletín SVM, regarded as the starting point of the current RSVM.This work contains an historical review highlighting the key points in its transformation stages, the currents state and its scope as a printed and electronic journal with international visibility and open access though repositories systems: SciELO Venezuela, LILACS, LIVECS and iberoamerican reference systems: REDALYC, Latindex and the SIIC system, as well as the SVM web page and SaberUCV.

Keywords: Microbiology journals, History, Revista Sociedad Venezolana de Microbiología.

Introducción

Las revistas científicas son por definición publicaciones periódicas, editadas en formato impreso o electrónico, dedicadas al registro y la difusión del conocimiento científico sin fronteras. Sirven como repositorio del patrimonio científico universal.

Las revistas científicas nacionales, tradicionalmente excluidas de los sistemas internacionales de referencia, juegan un papel importante en la difusión de conocimiento original sobre temas científicos universales y en particular sobre aquellas materias o asuntos relacionados con la región geográfica que representan. Las revistas nacionales que cumplen con las normas de excelencia editorial, emplean sistemas de evaluación por pares y alcanzan niveles adecuados de visibilidad, entran a formar parte del sistema internacional de las publicaciones científicas. Así, sin perder el carácter de revistas nacionales se hacen acreedoras de reconocimiento dejando atrás la vieja categorización basada exclusivamente en la ubicación geográfica de la comunidad científica responsable de su edición. Contribuyen no sólo a la difusión de una parte importante del conocimiento científico generado en la región, sino al fortalecimiento y consolidación de la comunidad científica, el establecimiento de relaciones de cooperación con la sociedad y la presencia colectiva en el ámbito internacional. En definitiva, proporcionan visibilidad a la actividad científica nacional.

En Venezuela la publicación de revistas de carácter científico se inició casi medio siglo después de la introducción de la imprenta [1]. Es hacia finales de 1808 cuando se instala el primer taller de imprenta con la publicación de la Gazeta de Caracas.1 Semanario creado para defender los intereses de la corona española, que durante la Guerra de la Independencia estuvo unas veces al servicio del bando realista y en otras al republicano.

La reforma de la Universidad de Caracas y la creación de la Facultad Médica en 1827 abrieron el camino para la creación de las primeras instituciones dirigidas al “… fortalecimiento de la educación, la enseñanza de la medicina y los progresos de las ciencias por cuantos medios estén a su alcance.” Se pensaba que la incorporación de medios impresos contribuiría al avance de la ciencia y las artes en los territorios de la naciente República. Todavía a mediados del siglo XIX los naturalistas viajeros y algunos investigadores solitarios publicaban su obra en los países donde habían obtenido su formación académica. Pocos, como el caso singular del médico naturalista Louis Daniel Beauperthuy, considerado como el promotor de la microbiología en Venezuela, lo hacían en revistas europeas especializadas y en periódicos locales.

Pero, hubo que esperar hasta el año 1857 para que se concretara la fundación del primer periódico dedicado a la actividad científica por iniciativa de la Facultad Médica de Caracas. Se crea la Academia de Ciencias Físicas y Naturales y se funda El Naturalista, considerado como el primer periódico médico de Venezuela. Un año más tarde apareció el Eco Científico de Venezuela (1858). Es razonable pensar que los promotores trataban de emular experiencias como la de la revista Science (1848) patrocinada por la American Association for Advancement of Sciences de los Estados Unidos. Pero, en la Venezuela de entonces, con muy escasa actividad científica se vivían tiempos difíciles. Así, nuestras publicaciones pioneras debieron desaparecer a causa de la Guerra Federal (1859-1864). A estas publicaciones efímeras seguirían otras iniciativas que correrían la misma suerte [1].

Según el historiador Ricardo Archila entre los años 1857 a 1936 se publicaron en Venezuela alrededor de 70 revistas biomédicas. De todas, sólo la Gaceta Médica de Caracas, fundada en 1893 por el doctor Luis Razetti y un grupo de médicos de la llamada Generación Renovadora de la Medicina, logró sobrevivir. Fue creada como órgano oficial de una sociedad científica que contaba con un número importante de afiliados: la Sociedad de Médicos y Cirujanos de Caracas (SMCC). Condición que garantizaba no sólo un número suficiente de autores y de lectores en todo el país, sino de recursos económicos suficientes para cumplir con las funciones para la cual fue diseñada. Al prestigio y la dedicación de sus editores se sumaba la habilidad para superar situaciones coyunturales y el apoyo de la incipiente comunidad científica. A partir de 1904, desaparecida la sociedad médica fundadora, se convirtió en el órgano oficial de la recién fundada Academia Nacional de Medicina. De allí en adelante seguirá cumpliendo sus funciones, transformarse gradualmente hasta convertirse en la revista médica más importante del país.

Otras experiencias editoriales consideradas como exitosas contaron igualmente con el respaldo de prestigiosas instituciones. Este es el caso de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales, fundada en 1917, comienza formalmente actividades en 1933 y un año más tarde publica un boletín que ha circulado regularmente hasta nuestros días. Otro ejemplo a citar es la Asociación Venezolana para el Avance de la Ciencia (AsoVAC) que desde su fundación en 1950 publica la revista Acta Científica Venezolana, la primera de carácter multidisciplinario. La fundación de la AsoVAC, la realización de convenciones anuales y la publicación de su revista han servido como ejemplo para la creación de otras asociaciones o sociedades científicas [1].

Sociedad Venezolana de Microbiología

La Sociedad Venezolana de Microbiología (SVM) se funda e14 de abril de 1953. La iniciativa corresponde a un grupo de profesionales que en su mayoría habían participado en la creación de la AsoVAC. El grupo, bajo el liderazgo del doctor Enrique Tejera Guevara, se reunió en las modernas instalaciones del Instituto Nacional de Higiene (INH), ubicadas en el área biomédica de la Ciudad Universitaria de Caracas. El objetivo era “levantar el espíritu científico y contribuir al progreso de la enseñanza de la microbiología en Venezuela mediante la agrupación de los profesionales y especialistas en las diferentes áreas de la microbiología” [2]. En el acto de instalación participaron destacados profesionales de la medicina, farmacia, agronomía, ciencias veterinarias y técnicos microbiólogos para promover la fundación de la Sociedad Venezolana de Microbiología (SVM).

Contrario a lo esperado en la fundación de una sociedad científica que dedicaría sus esfuerzos al fomento de la microbiología, no se contemplaron entre sus objetivos iniciales la creación de una revista dedicada a promover sus actividades. La SVM estaba formada por un grupo pequeño y la actividad de investigación que se realizaba era limitada. Los miembros más activos publicaban en revistas internacionales o lo hacían en revistas consolidadas como la Gaceta Médica de Caracas, Acta Científica Venezolana o Acta Médica Venezolana.

Poco sabemos sobre las actividades de la SVM durante los primeros años de su fundación. El sitio de encuentro era el INH. En el auditórium o en el laboratorio de algunos miembros que eran investigadores del Instituto se realizaban las reuniones administrativas y se dictaban conferencias ocasionales organizadas por la Junta Directiva. Durante los últimos meses de 1964 y los primeros de 1965 se realizaron reuniones periódicas con interesantes charlas científicas [3].

El 28 de junio de 1965 la asamblea de la SVM reunida en el auditorium del INH eligió una nueva directiva presidida por el doctor Ladislao Pollak. Se registra el acta constitutiva.3 La sociedad queda definida como:.. una organización de carácter científico, sin fines de lucro (…) con la finalidad de fomentar y difundir la investigación científica de su especialidad (…) y fomentará la publicación científica“ … Inmediatamente realizó una campaña de promoción para incorporar nuevos miembros y ampliar las áreas de la microbiología representadas. A partir de ese momento ingresaron biólogos, bioanalistas, odontólogos, farmaceutas, veterinarios y agrónomos. Se creó una categoría especial para incorporar estudiantes. Se promovió la realización de las Primeras Jornadas Venezolanas de Microbiología, que tuvieron lugar en Caracas en junio de 1967.4

Creemos oportuno mencionar que, en ausencia de un órgano divulgativo propio, la SVM acogió la propuesta de publicar la Revista Latinoamericana de Microbiología (RLM), órgano oficial de la Asociación Latinoamericana de Microbiología, publicada desde su creación por la Asociación Mexicana de Microbiología. La edición estuvo a cargo de Otto Núñez Montiel, entonces Secretario General de la SVM.5 Se publicaron los volúmenes VIII y IX correspondientes a los años 1967-1968. En 1969 la RLM pasó de nuevo a depender de la Asociación Mexicana de Microbiología.

Revista de la Sociedad Venezolana de Microbiología

Orígenes y primeros pasos

En la asamblea ordinaria de la SVM realizada el 30 de enero de 1969 se aprobó la propuesta presentada por el Presidente de la Sociedad doctor José Jacinto Gutiérrez Alfaro, para establecer como Día del Microbiólogo el 6 de noviembre de cada año, a los fines de conmemorar la fecha de creación de la primera Cátedra de Bacteriología en Venezuela y América, fundada por el Dr. José Gregorio Hernández en 1891. En el mismo acto se propuso la creación de un boletín divulgativo cuyo primer número aparecería el 27 de mayo de 1971 bajo el nombre de Micronoticias.

Años más tarde se dio inicio a la publicación del Boletín SVM, cuyo primer número fue bautizado el 6 de noviembre de 1975. Aunque estas publicaciones no fueron editadas con regularidad, ni tenían numeración corrida, hay consenso entre los miembros de la SVM en considerarlas como precursoras de la actual Revista de la Sociedad Venezolana de Microbiología (RSVM), órgano oficial de la sociedad.

A partir de 1971, el Dr. Gutiérrez Alfaro, en su condición de Presidente de la Junta Directiva Nacional de la SVM asumió la responsabilidad, compartida con los miembros de la directiva, de editar el Boletín SVM.6 Se trataba de un folleto escrito a máquina, reproducido en multígrafo empleando papel bond y encuadernada a grapas. Se publicaban cuatro números al año, 20 páginas cada uno, que contenían secciones variables entre las cuales se incluían: editoriales, noticias microbiológicas, programas sobre las jornadas o congresos organizados por la Sociedad, casos clínicos, algunas notas históricas, problemas diagnósticos, novedades microbiológicas y fichas técnicas [4].

Por su dedicación y perseverancia en las actividades de promoción, edición y distribución local del Boletín SVM consideramos, y así lo reconoce la SVM, al maestro Gutiérrez Alfaro como padre de la RSVM.

Primera etapa (1986-1991)

En 1986 Oswaldo Carmona, discípulo de Gutiérrez Alfaro, asume el cargo de editor-director del Boletín SVM. En una primera fase, en su condición de Presidente de la SVM, comparte responsabilidades editoriales con los integrantes de la Junta Directiva Nacional: Elsa La Corte (vicepresidente), María Josefina Gómez (secretaria general), Maritza León (tesorera), Isidro González Rondón (†) (secretario de actas), Luis Hernán Graffe y Antonio León (vocales). A partir de ese momento se inicia una nueva y fructífera etapa. El folleto mimeografiado se transforma en el BOLETÍN de la Sociedad Venezolana de Microbiología. Se observan avances importantes. La diagramación, a tres columnas, está a cargo de un profesional, la impresión se hace en papel glasé, portada a dos colores y un tiraje de 1.000 ejemplares. Cada volumen estaba formado por tres números de 20 a 40 páginas cada uno. Se establecieron las siguientes secciones fijas: Editorial, Notas biográficas, Artículos generales, Revisiones, Actualizaciones, Comentarios, Bibliografía al día, Programas de las jornadas o congresos nacionales, Noticias de interés, Pensamientos y reflexiones [4].

Durante esta etapa la edición del Boletín fue posible gracias al patrocinio de la empresa farmacéutica Pfizer de Venezuela. En páginas no numeradas se publicitaban productos farmacéuticos de interés en microbiología, pero que en ningún caso estaban relacionados con el contenido de los artículos originales, revisiones o comentarios técnicos.

Números especiales

En 1990 se inicia la publicación de números especiales. El volumen 10, número especial dedicado a resaltar aspectos de la vida y obra del médico y naturalista Luis Daniel Beauperthuy. Fue coordinado por Rosario Beauperthuy de Benedetti, bisnieta del sabio precursor de los estudios de microbiología en Venezuela. Se reproducen contribuciones del maestro Gutiérrez Alfaro y Elsa La Corte.7

A propósito de la conmemoración de los cien años de la creación de la primera Cátedra de Bacteriología en Venezuela y América se declara año jubilar desde noviembre de 1990 hasta noviembre de 1991. Se publica un número especial dedicado a la memoria de este insigne venezolano. Contiene colaboraciones de José Jacinto Gutiérrez Alfaro, Elsa La Corte, María Josefina Núñez y Oswaldo Carmona, relacionados con la obra de José Gregorio Hernández, creación de la primera Cátedra de Microbiología y de las correspondientes en las escuelas de Medicina Luis Razetti y José María Vargas de la Universidad Central de Venezuela, además de una disertación sobre la enseñanza de la Microbiología en Venezuela.

Segunda etapa

A partir de 1992 se introducen cambios importantes, incluyendo un nuevo diseño. Portada con fondo azul, una clara descripción del contenido, incorporando la dirección de correos e índice de materias. Se mantiene el formato a tres columnas y se incluye a cada trabajo un resumen y su traducción al inglés En los números siguientes se agrega información sobre Depósito Legal, ISSN y sistemas de referencia. Se eliminan las páginas con avisos comerciales y se coloca en la tapa una referencia a la empresa patrocinadora (Pfizer) indicando que era…” un aporte al servicio a la educación continua”. Al frente de esta transformación está Oswaldo Carmona. El maestro Gutiérrez Alfaro aparece como Director Emérito. El Comité de redacción está integrado por: Elsa La Corte, María Josefina Gómez, Isidro González Rondón, Yesenia López, Ana Brito, José Manuel Landaeta, Ramón Eliel Andrade, Janet Pérez, Carmen del Valle Salazar y Ricardo Fonseca. Se crea una Comisión de Honor formada por los fundadores de la SVM, microbiólogos destacados y directores de institutos. Finalmente, se incorpora un Comité de Redacción formado por microbiólogos de todo el país, y un Comité Editorial de carácter puramente representativo integrado por destacados venezolanos y extranjeros. En los números siguientes se desincorporaron algunas de las secciones originales para abrir espacio a la publicación de trabajos originales.

En el volumen 15 (1995), se publica bajo el mismo formato, un número especial dedicado a la vida y obra del sabio Louis Pasteur con motivo de la conmemoración del centenario de su muerte (1895-1995).

En este número se publicaron trabajos relacionados con la vida del sabio, presentados en el concurso para el Premio otorgado por la Sociedad Venezolana de Microbiología para trabajos con la vida y obra de Pasteur: Louis Pasteur, a cien años de su inmortalidad; Mirada retrospectiva de Pasteur desde el siglo XX; Louis Pasteur, benefactor de la Humanidad; Un aspecto poco conocido de la vida de Pasteur y La ciencia médica en Venezuela y el Instituto Pasteur de Caracas-1895-1902.

De grata recordación es la creación de las Plazas Pasteur en las Escuelas de Medicina Luis Razetti y José María Vargas, donde están colocadas sendas esculturas del sabio, patrocinadas por la SVM, la Embajada de Francia y la Facultad de Medicina de la Universidad Central de Venezuela.

Tercera etapa

En sus inicios, el Boletín de la Sociedad Venezolana de Microbiología tuvo como función la divulgación de las actividades de la Sociedad. Sin embargo, gradualmente se fue adaptando a un nuevo formato, al tiempo que mejoraba el diseño y la impresión, para ofrecer a los microbiólogos locales un medio de difusión científica que pudiera ser atractivo para la publicación de trabajos originales.

Como era de suponer, esta nueva orientación editorial estaría llena de dificultades. La publicación de trabajos originales en un boletín con escasos recursos editoriales y poca difusión no sería de interés para los investigadores jóvenes y mucho menos para los experimentados acostumbrados a publicar en medios con alta difusión internacional. En la práctica, una publicación con las limitaciones propias de las revistas sustentadas por comunidades científicas pequeñas estaba irremediablemente condenada al fracaso. Seguiría siendo desconocida por el mundo de la academia y rechazada por los entes encargados de la promoción y financiamiento de las actividades de investigación. Era un camino lleno de obstáculos con muy pocas posibilidades de éxito. Pero el empeño de los editores, contando con el apoyo de algunos miembros de la SVM comprometidos con el programa editorial y la comprensión de parte del sector privado, alentó a los editores a seguir adelante.

Así, a partir del año 2000 se introducen mejoras formales en la presentación. Se adopta un diseño más atractivo, se coloca en la portada la tabla de contenido con secciones establecidas.

A partir del volumen 20, el Boletín se define como: “…el órgano oficial de divulgación de la Sociedad de la Sociedad Venezolana de Microbiología (SVM). Se hace énfasis en que …publicará artículos originales de investigación, revisiones y comentarios relacionados con las áreas de la Bacteriología, Virología, Micología y Parasitología en sus aspectos básicos, de diagnóstico y tratamiento de las enfermedades infecciosas en humanos y animales y otras áreas del conocimiento microbiológico”. Serviría de enlace entre los microbiólogos de Venezuela y los otros países de América y el resto del mundo. Se definen con mayor claridad las funciones del Editor y de los miembros del Comité de Redacción y Comité Editorial a los fines de lograr un mayor grado de funcionalidad. El objetivo inicial era incorporar y comprometer al mayor número de microbiólogos en el desarrollo del proyecto.

En los primeros años de esta etapa, la recepción de trabajos originales seguía siendo muy baja. La mayor parte de las contribuciones correspondía a revisiones sobre temas de interés general, descripción de casos clínicos, estudios horizontales sobre resistencia a antibióticos y otros. Pero, en general se puede observar mayor receptividad entre los microbiólogos locales. Quedaba abierta una puerta para la incorporación definitiva de artículos originales.

Los avances logrados durante este período fueron oportunamente reconocidos en la reunión anual del Consejo Superior de Capítulos de la Sociedad Venezolana de Microbiología.

Como resultado neto de esa evaluación, y contando con la asesoría de expertos en la materia y la consulta directa a editores de otras revistas biomédicas, se propuso transformar el Boletín en la Revista de la Sociedad Venezolana de Microbiología (RSVM).8 A partir de ese momento, los editores y la SVM como un todo adquieren el compromiso de incorporar y cumplir en el mediano plazo con las normas que rigen la edición de revistas científicas a nivel internacional.

En esta etapa se producen algunos cambios en el cuerpo editorial. Oswaldo Carmona en su condición de Editor-Director está al frente de proyecto. Ana Brito y María Josefina Gómez actúan como co-editoras. Director Emérito: José Jacinto Gutiérrez Alfaro. En la Comisión de Honor: Félix Pifano(†),Alberto Pardi (†), Vidal Rodríguez Lemoine, José Esparza y José Antonio Serrano. Se amplía la Comisión de Redacción ahora formada por: Rosandra Mazzali, Axel Rodolfo Santiago, José Manuel Landaeta, Ramón Eliel Andrade, Oraima Cerrada, María Antonia de la Parte, Janet Pérez, Zobeida Uzcátegui, Sofía Mata y Darío Novoa Montero. La Comisión de Asesores permanece sin mayores cambios.

A primera vista no se observan diferencias mayores con relación al contenido del formato anterior: se mantiene la misma estructura editorial y se conservan las normas generales de edición. Sin embargo, un análisis más detallado revela un incremento en el número de trabajos originales incorporados y una mejora sustancial en el contenido de los trabajos que conforman las diferentes secciones de la revista. Se observan progresos en la edición incluyendo la incorporación de una versión en inglés del título de cada trabajo. En la sección editorial se comienzan a tratar temas de interés general escritos por investigadores invitados. Mención especial merecen las secciones que aportaron información histórica y documental como: Pensamientos y reflexiones (Isidro González Rondón/Rosandra Mazzalli de Ilja), Notas sobre Bioseguridad (Rosandra Mazzalli de Ilja), Genios de la Microbiología (Axel Rodolfo Santiago) y Educación y Sida (Carmen del Valle Salazar).

Aunque en teoría se seguían manteniendo las secciones ya descritas éstas serán gradualmente sustituidas por otras a los fines de atraer a nuevos usuarios. Es un proceso de decantación que se va acelerando en la medida en que aumentaba el interés en publicar artículos originales.

Hacia finales del año 2003 comienzan a aflorar problemas de financiamiento que sumados al incremento en los costos de producción tendrán efectos negativos sobre la periodicidad de la revista.

Cuarta etapa (2005 al 2011)

En abril de 2005, la Asamblea de la SVM eligió a Vidal Rodríguez Lemoine como editor Jefe de la RSVM. En ese mismo acto se constituyó la Comisión Editora formada por: María Josefina Gómez, María Isabel Urrestarazu, Vera Reviákina, María Mercedes Panizo, María Antonia de la Parte y Ana Brito. En esta oportunidad no se producen cambios en los otros componentes de la estructura editorial. Figuran como directores eméritos: José Jacinto Gutiérrez Alfaro (†) y Oswaldo Carmona. Se mantiene la Comisión de Honor. Mientras que en la Comisión de Asesores, formada por amplio espectro de investigadores de América Latina, Estados Unidos y Europa, se incorporaron otros investigadores de la región [5].

La nueva Comisión Editora inicia sus actividades en julio de 2005, estableciendo un cronograma de trabajo con reuniones semanales. A partir de ese momento asume el reto de garantizar la continuidad del programa editorial y la periodicidad de la revista. Debía, al mismo tiempo, incorporar criterios de evaluación más rigurosos que permitieran no solo elevar la calidad editorial sino incrementar el número de trabajos por volumen anual y ampliar la visibilidad internacional. Pero la tarea más urgente era completar la edición del primer número del volumen 25 (2005), lo que ocurrió, bajo un nuevo diseño editorial, en octubre del mismo año.

Desde el inicio de sus funciones se planteó la necesidad de incorporar tecnologías de la información para el procesamiento de los manuscritos. El correo ordinario fue rápidamente sustituido por correo electrónico tanto para el envío y recepción de manuscritos, como para selección de árbitros dentro y fuera del país, envío de observaciones, pruebas de página y separatas a los autores.

Casi simultáneamente se inició la revisión del formato impreso y la estructura funcional de la revista. Se revisaron y actualizaron las instrucciones a los autores. Se definió a la revista como:”… el órgano oficial de la Sociedad Venezolana de Microbiología, cuyo objetivo es servir de enlace e intercambio entre los microbiólogos de Venezuela, América Latina, el Caribe y el resto del mundo. Es una publicación semestral, destinada a la difusión de la Microbiología. Adicionalmente publica números especiales sobre temas de interés”.

Se decidió mantener, sin mayores cambios, el diseño de la portada con la cual estaban familiarizados los usuarios. Sin embargo, se hicieron ajustes para incorporar la información técnica que exige el sistema internacional de publicaciones científicas. Esto es: depósito legal y número de registro ISSN ubicados en la parte superior derecha. Se retiró el logotipo de la SVM y se redefinió el correspondiente a la RSVM para colocarlo en la parte superior izquierda. Se conserva la posición de la tabla de contenidos en la portada, ahora subdividida en las siguientes secciones fijas: Editorial, Notas Biográficas, Revisiones, Ensayos sobre temas de actualidad, Artículos originales, Reporte de casos clínicos, Comunicaciones cortas, Revisión crítica de libros, Noticias de Interés, Avisos y noticias sobre las jornadas de la SVM, y Noticias sobre premios otorgados por la SVM. Los títulos de los trabajo aparecen en el idioma original en negrita y en inglés en cursiva.

Instrucciones a los autores: Se realizó una revisión en profundidad de las instrucciones a los fines de adecuarla a los objetivos y propósitos de la revista. Se incorporó información detallada sobre las condiciones generales de los manuscritos, los pasos a seguir y las normas a cumplir para la presentación de los manuscritos, haciendo énfasis en la estructura de trabajos originales. Se adoptaron las recomendaciones del grupo de Vancouver (http://www.icmje.org) para redacción de trabajos. Las instrucciones se reproducen en la contraportada de cada número. Una versión en inglés de igual contenido se reproduce en la tapa interna. Esta información es actualizada periódicamente.

En la primera página de cada número aparece actualizada la composición de la Junta Directiva Nacional de la SVM, las directivas de los capítulos, así como la composición de la Comisión Editora, directores eméritos, miembros de la Comisión de Honor y de la Comisión de Asesores. Adicionalmente, aparece la información sobre: diagramación, sistemas de referencia e indización y entes patrocinadores de cada número.

En las páginas siguientes aparecen el editorial, notas biográficas, artículos de revisión, artículos originales ordenados por disciplinas, notas cortas, revisión crítica de libros, notas sobre los premios que otorga la SVM: Premio Luis Daniel Beauperthuy, Premio José Gregorio Hernández, Premio Sociedad Venezolana de Microbiología y Menciones honoríficas para estudiantes. Cada uno de los trabajos o secciones informativas tiene un encabezamiento que identifica a la revista. Arriba a la izquierda el logotipo, a la derecha la sigla RSVM, año de publicación, volumen y número de páginas. Abajo, a la sección o área de interés. Al centro: título del trabajo, autor(es), direcciones e identificación del autor principal. Fecha de recibido y aceptado. Abajo: resumen de no más de 200 palabras y palabras clave en el idioma de origen. Abajo: título en inglés, abstract y keywords. En el último número de cada año se incluyen, además de las secciones fijas, el contenido de cada del volumen, índice de materias, índice por autores y listado de árbitros por volumen.

La publicación de artículos en la RSVM es completamente gratuita. Sin excepciones, todos los manuscritos son evaluados por la Comisión Editora, a los fines de garantizar el estricto cumplimiento de las normas editoriales y las áreas de interés de la revista. Luego son sometidos a revisión crítica de al menos dos especialistas escogidos entre investigadores reconocidos dentro y fuera del país. Durante el proceso de evaluación las opiniones emitidas por los árbitros, así como la autoría de los trabajos se mantienen bajo normas estrictas de confidencialidad.

La incorporación gradual de herramientas de informática en el manejo de la RSVM ha representado un gran avance tanto en la producción editorial como en el tema de la visibilidad. Al comienzo empleó en áreas de la administración partiendo de una versión impresa de los manuscritos por otra, más eficiente, partiendo de un original en formato Word, se procesa la recepción arbitraje correcciones pruebas edición-impresión separatas, todo manejado a través de correo electrónico. Este sistema ha permitido ahorrar tiempo y costos de producción, así como acelerar el proceso de evaluación por pares sin importar su ubicación geográfica.

En el diseño y la diagramación se emplea el programa Adobe InDesign, manejado por expertos. Al completarse la edición de cada número (selección de artículos, diagramación y paginación) se envía copia electrónica del trabajo a los autores al tiempo que se coloca toda la revista en la página web de la Sociedad Venezolana de Microbiología (http://www.svmicrobiologia.org) y en repositorios internacionales. Así, cada artículo, transformado en e-separatas adquiere instantáneamente vida propia, ya que puede ser revisado, copiado o citado, sin restricciones de ningún tipo.

La creación de repositorios regionales, con propósitos y fines distintos a los consorcios que dominaban el negocio de las publicaciones científicas internacionales, ha permitido incorporar el conocimiento generado en los países con menos recursos en el sistema científico universal. Este medio ha servido para ampliar la visibilidad de revistas nacionales más allá del ámbito regional, sin que esto represente un gasto adicional para los editores o los autores. Por este medio, sin abandonar el formato tradicional impreso, la RSVM se ha convertido en internacional en formato electrónico de acceso libre (Open Access). Actualmente la RSVM está incorporada en los siguientes repositorios internacionales:  SciELO: Scientific Electronic Library Online Venezuela (http://www.scielo.org/php/index.php),http://www.scielo.org.ve/scielo.php); Biblioteca Virtual en Salud (http://regional.bvsalud.org/php/index./php?lang=es); Biblioteca Virtual en Salud Venezuela (http://www.bvs.org.ve/php/index.php); Literatura Latinoamericana y del Caribe en Ciencias de la Salud (LILACS); Literatura Venezolana en Ciencias de la salud (LIVECS), Sociedad Iberoamericana de Información Científica (SIIC) (http://www.siicsalud.com/) y el Sistema de Información Científica REDALYC (http://redalyc.uaemex.mx/). Actualmente están en trámite dos nuevas indizaciones internacionales que elevarán aún más la visibilidad de la revista: Medline y el Directory of Open Acces Journals (DOAJ) [6].

La edición completa de la RSVM, formada por 31 volúmenes, esta en proceso de digitalización para ponerla a disposición de los interesados sin costo alguno.

En 2007 recibió el Premio “Dr. Alí Rivas Gómez” de la Federación Médica Venezolana como la Mejor Revista Biomédica Venezolana, en reconocimiento a sus méritos editoriales.

Actividades editoriales complementarias

Como parte del programa editorial de la SVM y el patrocinio de Pfizer de Venezuela se editaron dos libros. El primerio en 2002 bajo el título de: La Resistencia Bacteriana en Venezuela (332 páginas), editado por Oswaldo Carmona, Manuel Guzmán y Gladys Martín. En esta obra se examinan aspectos epidemiológicos, bacteriológicos y moleculares de la resistencia bacteriana a los agentes antimicrobianos como problema de salud pública. La obra recoge valiosa información sobre la situación en Venezuela y describe los problemas planteados por bacterias multiresistentes en diferentes partes del mundo. Buena parte de la información relevante al tema fue tratada en trabajos publicados en la RSVM a partir de 1989, fecha en la que se publican los primeros datos sobre la resistencia bacteriana en Venezuela y que continuaron apareciendo hasta el año 2004. Aparecen los resultados del Proyecto Venezolano de Resistencia a los Antimicrobianos en el país, que da origen a la sección sobre Resistencia Bacteriana, donde se analiza la evolución de la resistencia en instituciones de salud, tanto públicas como privadas, recopilas y procesadas por el Grupo Venezolano de la Resistencia Bacteriana. Sobre este tema, la RSVM creó en 1989 la sección Tópicos en Terapia Antimicrobiana, bajo la responsabilidad del farmacólogo Ricardo Fonseca. Se trataban problemas sobre el uso de los antimicrobianos. La sección es desincorporada en 1992.

El segundo libro, Cazadores de Microbios en Venezuela (632 páginas), fue editado por Oswaldo Carmona y Darío Novoa Montero en 2005. El capítulo introductorio preparado por Vidal Rodríguez Lemoine se refiere a los orígenes de la microbiología en Venezuela. La obra recoge 235 biografías cortas de microbiólogos venezolanos que fueron publicadas hasta el volumen 25 en la sección Notas Biográficas de la RSVM. Puede ser consultada directamente en: www.cazadoresdemicrobios.com.ve, dirigida por Oswaldo Carmona y administrada por el Ingeniero Félix Carmona. La página es actualizada con la incorporación de nuevos biografiados y la puesta al día de los datos de los existentes. Cuenta con el apoyo financiero de Pfizer de Venezuela.

Análisis cuantitativo

Los siguientes datos muestran algunos de los avances recientes en relación al volumen de trabajos recibidos, arbitrados y publicados por volumen anual.

A partir del volumen 26 (2006) se observa una recuperación del número de trabajos recibidos. Aquellos que cumplían con las normas editoriales fueron sometidos a evaluación por pares. Se estableció un tope de 12 artículos originales por número.

A partir de 2007 se incorporan regularmente trabajos procedentes de otros países, alcanzando en el 2011 más del 30% del total publicado por volumen.

En 2006 se introduce la práctica que ha resultado exitosa de invitar como árbitros a investigadores de otros países, en particular de América Latina, Los Estados Unidos, España y Portugal.

Edición y empresas editoriales

Las empresas editoriales que han participado en la edición de la revista son: Fotoprin, Garavito, Normacolor, Lor Graphics, Editorial AFF y Publigráfica66. Los responsables del diseño y la diagramación: César Porras (1986 a 2004), Oswaldo Travieso (†) (2005 a 2009) y José Ramón García Urrestarazu (2010 hasta la fecha). Traducción: María Eugenia Gallinoto. Adriana Gásperi de Feo fue la diseñadora de los libros: La Resistencia Bacteriana en Venezuela y Cazadores de Microbios en Venezuela.

Conclusiones

1. La historia de la RSVM, en ocasión de su XXX Aniversario, demuestra que fue posible superar las dificultades surgidas durante los primeros 15 años, ya que se lograron definir con claridad los objetivos editoriales y se establecieron metas factibles en el mediano y largo plazo.

2. La RSVM adoptó oportunamente políticas editoriales dirigidas a confianza en la comunidad científica, el medio académico y el sector productivo.

3. La RSVM alcanzó los niveles de excelencia editorial requeridos para ingresar al sistema internacional.

4. Los microbiólogos de importantes centros de investigación de Venezuela y otros países han comenzado a reconocer a la RSVM como un medio idóneo para la publicación y divulgación internacional de trabajos originales, revisiones y ensayos de alta calidad científica.

Reconocimientos

La RSVM se ha mantenido vigente durante 30 años gracias al soporte financiero de instituciones públicas y privadas. Expresamos nuestro agradecimiento a Pfizer de Venezuela por el financiamiento durante el período 1986 y 2004 y la edición completa de los libros: La resistencia Bacteriana en Venezuela (2002) y Cazadores de Microbios en Venezuela (2005). Empresas que han contribuido con la edición de la RSVM: Bayer de Venezuela, Laboratorios Vargas, Janssen Pharmaceutica, Laboratorios Merck Sharp and Dohme y Prolactac. Desde 1993, el CONICIT (actual FONACIT-MCT) ha contribuido significativamente a la edición. Otro tanto lo ha hecho el CDCH (UCV), la Fundación UCV y la SVM a través de la Junta Directiva Nacional y los capítulos, mediante la organización de cursos pro-fondos y la cuota anual destinada al financiamiento parcial de la revista.

Agradecimientos

Los autores de este trabajo desean expresar su agradecimiento a Juan Jorge Kuhnle por su colaboración en la búsqueda referencial y a los miembros de la actual Comisión Editora por las sugerencias, incorporación de datos y la revisión final del manuscrito.

Notas

1. Gazeta de Caracas. Primera edición 24 de octubre 1808, publicada en la imprenta de Matero Gallagher y Jaime Lamb, y editada por Andrés Bello. Se trata de la misma imprenta adquirida por don Francisco de Miranda y embarcada en el bergantín Leander en la expedición para liberar a Venezuela del dominio español.

2. Asistieron: Luis Bilbao Líbano, Antonio Leocadio Briceño Rossi, Juan Delgado Blanco, Alejandro Divo, Josefina Gómez Ruiz, Carmen La Roche de Beaujon, Rafael Medina, Lorenzo Montemayor, Juan Padrón, Alberto Pardi, Ladislao Pollak, Guillermo Ramírez, Enrique Tejera Guevara, y Manuel Velazco. Se aprueban los estatutos y se elige la Primera Junta Directiva: Enrique Tejera, presidente y Briceño Rossi como secretario general. Un año más tarde se nombra a: Alejandro Divo, como vicepresidente, Juan Padrón, Leopoldo Briceño Iragorry y Juan Delgado Blanco como vocales. No hay registro de las actividades de la SVM hasta 1964, año de la reestructuración y aprobación de nuevos estatutos, se amplia el número de miembros y se crea la categoría de miembros estudiantes.

3. Directiva SVM 1966-1967. Ladislao Pollack, presidente; Luis Bilbao, vicepresidente; Otto Núñez Montiel, secretario general; Vidal Rodríguez Lemoine, tesorero; Amelia Laroux Planchart, Juan Delgado Blanco y Federíco Milá de la Roca, vocales.

4. Primeras Jornadas Venezolanas de Microbiología. Sede del Colegio Médico de Caracas. Plaza de las Tres Gracias.

5. Revista Latinoamericana de Microbiología. 1967, publicada desde su fundación por la Sociedad Mexicana de Micrtobiología y dirigida por Gutiérrez Vásquez hasta el volumen VII.

6. Directiva Nacional: José Jacinto Gutiérrez Alfaro (Presidente),  Elsa La Corte (vicepresidente), Manuel Guzmán Blanco (secretario general), Luis Hernán Graffe (tesorero), Egda Faría de Valverde (secretaria de actas), Isbelia Inciarte (†) y Jorge Murillo (vocales), se encargaron de la impresión de los primeros volúmenes del Boletín SVM.

7. Reproduce los discursos de la exposición de la obra científica de Beauperthuy realizada en el Concejo Municipal del Distrito Federal. Museo Caracas en junio de 1990.

8. Se contó con la asesoría técnica de Consuelo Ramos de Francisco, Profesora de la Universidad Central de Venezuela.

Referencias

1. Rodríguez Lemoine V. Hacia una política de mejoramiento de la calidad de las revista científicas: requisitos mínimos. Taller para Editores de Revistas Universitarias. CDCH-UCV ISBN 980-00.1338-5. 1998. 37-48.        [ Links ]

2. Gutiérrez Alfaro JJ. Editorial. Boletín SVM 1982; 2(1) s/n.        [ Links ]

3. La Corte E. Recuento histórico de la Sociedad Venezolana de Microbiología. VII Jornadas Nacionales. Mérida 1976. Mimeo.        [ Links ]

4. Revista de la Sociedad Venezolana de Microbiología-RSVM- colección completa, 1981; Vol.1 a 2011; Vol.31.        [ Links ]

5. Rodríguez Lemoine V. Continuidad institucional. Rev Soc Ven Microbiol 2005; 25:1.        [ Links ]

6. Rodríguez Lemoine, V.RSVM. impresa y electrónica. Rev Soc Ven Microbiol 31; 1:3.        [ Links ]