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Revista de Ciencias Sociales

versión impresa ISSN 1315-9518

Revista de Ciencias Sociales v.15 n.3 Marcaibo sep. 2009

 

Construcción histórica-teórica del proceso de desarrollo económico

Torres, Fernando * Labarca, Nelson **

* Profesor Investigador. Centro de Estudios de la Empresa. Facultad de Ciencias Económicas y Sociales. LUZ. Venezuela. E-mail: ftorresgranadillo@yahoo,es Telf: 0414-0655871.

** Profesor Investigador. Instituto de Investigaciones. Facultad de Ciencias Económicas y Sociales. LUZ. Venezuela. E-mail: nelsonlabarca66@hotmail.com  Telf: (0261) 7569365.

Resumen

El presente artículo responde a la necesidad de conocer y analizar las diferentes perspectivas bajo las cuales se ha definido y construido la trayectoria histórico-teórica del proceso de desarrollo económico y su dirección hacia la configuración del desarrollo económico local. Se plantean las incógnitas del desarrollo económico incorporando el enfoque de Adam Smith, David Ricardo; el desarrollo económico de acuerdo a las perspectivas marxista, neoclásica, marshaliana, de Meade, al enfoque histórico y keynesiano, así como el desarrollo económico de acuerdo a los enfoques latinoamericanos y las teorías del crecimiento endógeno (Romer, Lucas y Barro). Se concluye que la concepción sobre el desarrollo ha experimentado notables cambios a lo largo de la historia económica, desde un inicio explicativo asociado a estrictas condiciones económicas hasta la actualidad matizada por una discusión teórica que aborda temas éticos, humanos, territoriales, tecnológicos, ambientales; entre tanto expande las fronteras económicas y las abre para compartir la generación de ideas y propuestas de explicación con otras ciencias y disciplinas.

Palabras clave: Historia, teoría, proceso, desarrollo económico.

Historical-theoretical construction of the economic development process

Abstract

This article responds to the need to know and analyze the different perspectives from which the historical-theoretical trajectory of the economic development process has been defined and constructed and its direction toward the configuration of local economic development. The unknowns of economic development are set forth incorporating the focus of Adam Smith, David Ricardo; economic development according to the Marxist, neoclassical perspectives as well as those of Marshall, Meade, the historical focus and Keynes, as well as economic development according to Latin American approaches and the theories of endogenous growth (Romer, Lucas y Barro). Conclusions are that the concept of development has undergone notable changes throughout economic history, from an explicative beginning associated with strict economic conditions to the current situation, colored by a theoretical discussion that approaches ethics, human, territorial, technological, environmental themes, while it expands economic frontiers and opens them to share the generation of ideas and proposals for explaining with other sciences and disciplines.

Key words: History, theory, process, economic development. 

Recibido: 08-04-11 · Aceptado: 09-02-19

Introducción

La transformación del concepto de desarrollo como consecuencia de los cambios de las miradas del conocimiento sobre las sociedades y sus capacidades para emerger ante problemas, conllevan a una revisión histórica que permita orientar la comprensión de la trayectoria que éste ha seguido y los aportes de los principales autores en materia económica. El presente artículo responde a la necesidad de conocer y analizar las diferentes perspectivas bajo las cuales se ha definido y construido la trayectoria histórica-teórica del proceso de desarrollo económico y su dirección hacia la configuración del desarrollo económico local.

La investigación abarcó un recorrido general por los principales enfoques que a lo largo de la historia económica han generado aportes a la comprensión del desarrollo. En algunos casos, presentan los aportes principales por enfoque y en otros, se destaca las contribuciones de algunos representantes distintivos de los mismos, lo cual le otorga una inevitable parcialidad ante lo extenso de la discusión teórica sobre el desarrollo.

En atención al cumplimiento de los objetivos de la investigación, el método utilizado fue descriptivo-documental. Descriptivo, dado que el propósito fundamental es la construcción histórica-teórica del proceso de desarrollo económico. Este tipo de estudio busca especificar las propiedades importantes de personas, grupos, comunidades o cualquier fenómeno que sea sometido a análisis (Hernández et al., 2002).

De igual forma, la investigación puede considerarse documental, ya que se realiza la búsqueda y tratamiento de información generada a partir de los estudios hechos sobre un particular, que se han acumulado en el transcurso del tiempo (Salkind, 1998). En efecto, se realizó la revisión los documentos bibliográficos de los principales referentes teóricos utilizados en la ciencia económica sobre el proceso de desarrollo.

En tal sentido, la investigación se efectuó en el contexto referencial de la economía utilizando como estrategias de trabajo, reglas y procedimientos intelectuales propios del método científico, expresado en la localización, selección y registro de la información necesaria; seguida del análisis e interpretación del contenido. Asimismo, el pensar reflexivo y lógico; el análisis y la síntesis, permitieron desarrollar la capacidad de cuestionamiento propia del ser humano, basado en la observación de fuentes secundarias de información auténticas y confiables.

1. Las incógnitas del desarrollo económico

A lo largo de la historia del hombre ha existido la preocupación por garantizar la perdurabilidad del bienestar; para ello, el pensamiento económico en su evolución busca responder a interrogantes dinámicas a los tiempos donde se presentan, tales como: ¿Cuál es el origen del desarrollo?, ¿Cuáles son los factores que lo generan?, ¿Cuáles son los factores que garantizan su permanencia en el tiempo?, ¿Existe expresiones comunes del desarrollo para todas las sociedades?, ¿Es posible promover el desarrollo a partir de fuerzas controladas?, ¿Existen restricciones permanentes en ciertas sociedades para alcanzar el desarrollo?

Las respuestas que se han ofrecido ante éstas y otras incógnitas sobre el desarrollo no son absolutas; en primer lugar porque han estado enmarcadas en distintos tiempos; en segundo lugar porque responden a diversas realidades socio-históricas; en tercer lugar porque ha estado presente en la discusión sobre el desarrollo diversas posturas filosóficas; en cuarto lugar porque dependen de la consideración e inclusión o no del Estado, las instituciones, el sector privado y otros que pueden ser considerados; en quinto lugar por la influencia de las relaciones intra e internacionales de las sociedades y sus economías y en sexto y último lugar por el manejo complejo de variables para su proyección en las explicaciones generadas.

1.1. El enfoque de Adam Smith

En el enfoque clásico de Adam Smith sus planteamientos expresados en su obra principal, An Inquiry into the Nature and Causes of the Wealth of Nations, que presentó un estudio sobre la creación de la riqueza, rompiendo los paradigmas de los mercantilistas y los fisiócratas en cuanto a la derivación de la riqueza a partir de una balanza comercial favorable para los primeros y de la tierra para los segundos, para explicar de acuerdo a su visión como la riqueza es originada por el trabajo productivo. Smith propuso el planteamiento sobre el cual la libertad dentro de una sociedad conduce a una mayor riqueza, dado que la armonía social dependía mayormente del equilibrio de los motivos en conflicto del hombre (su propio interés), considerando para ello al capitalismo como la expresión natural de las relaciones sociales (Betancourt, 2004).

El mecanismo de la “mano invisible” que expuso, se manifestaba en el libre mercado de los factores de producción, para asegurar la armonía cuando los factores buscaran las rentas máximas posibles. Si se condiciona la libre competencia, la “mano invisible” no funcionaría y la sociedad no incrementaría su bienestar, en pocas palabras, el laissez faire (dejar hacer, dejar pasar) surge como el activador del progreso económico.

Se propone para Smith una relación directa entre el producto del trabajo que una sociedad realiza y la generación de los ingresos totales expresados en salarios, beneficios o rentas y una distribución equitativa de acuerdo a lo aportado por cada persona. Para ello, establece propias categorías cuyo origen y magnitud dependen del miembro de la sociedad considerado. En su postura, el crecimiento económico se incrementa a partir del uso del trabajo de los miembros de la sociedad de acuerdo a las categorías presentadas y el principio de su división. En pocas palabras, la gran multiplicación de producciones en todas las artes, originadas en la división del trabajo, da lugar, en una sociedad bien gobernada, a esa opulencia universal que se derrama hasta las clases inferiores del pueblo (Irogoin, 1983).

Smith concluye que una sociedad con una oferta de bienes y servicios que aumente ante la mayor productividad asociado a la división del trabajo, alcanzará un mayor crecimiento económico que irradie a sus clases mas bajas. Además, acelerado por la denominada extensión del mercado, el cual representa el factor que dinamiza la división del trabajo y se refiere a tos medios de comunicación que permiten integrar y ampliar las relaciones de trabajo entre distintas sociedades y sus miembros. El crecimiento económico para Smith requirió de la explicación de los mecanismos de acumulación del capital y según su enfoque éste se relaciona con la ampliación de las actividades generadoras de trabajo productivo, considerándolo como aquel que agrega valor.

1.2. El enfoque de David Ricardo

La visión de David Ricardo sobre el crecimiento económico y el desarrollo puede inferirse de su obra, “Los Principios de la Economía Política y Tributación” que apoyado en los trabajos previos de Adam Smith intentó explicar las causas del crecimiento económico a partir de los factores que originan la distribución de la renta. Dirigiendo su explicación hacia la economía política y el origen del valor, la renta y las utilidades, los ciclos y la acumulación del capital, entre otros, sus principales aportes utilizados para la crítica desde el discurso marxista. La Economía Política, para Ricardo, explicó la distribución del producto en función de las condiciones que permite las “distintas formas de sociedad”, la acumulación y la tecnología del capitalismo. Para ello, expuso al valor del producto como la consecuencia de la cantidad relativa de trabajo que se necesita para su producción y no por la mayor o menor compensación que se paga por dicho trabajo, y de esta forma determinar la generación de excedentes, sobre los cuales se establecen los ejes del crecimiento de la actividad económica.

La acumulación de capital permite a la sociedad aumentar o disminuir su riqueza y su forma de distribución, de acuerdo a cada clase que la integra, la cual tendrá la misma dirección de la acumulación. Asimismo, los problemas para distribuir entre utilidades y salarios, implica disminución de las primeras, ante el progreso técnico, ya que éste genera una reducción en la demanda de mano de obra, y dado una cantidad adicional de alimentos requerida solo se obtiene por el sacrificio de una cantidad mayor de mano de obra. A partir de mejoras en el progreso técnico al aumentar la productividad y disminuir los precios de los bienes salario permite incrementar las utilidades.

La visión de Ricardo sobre las utilidades es opuesta a la dinámica de la renta y los salarios, dados los conflictos entre obreros, productores y dueños de la tierra, al considerar que ante la tasa de utilidades sobre el capital, ésta bajaría por la acumulación de capital en las tierras y el aumento de los salarios.

Ricardo considera al precio natural de la mano de obra como el pago necesario que permite a los trabajadores la subsistencia, sin variación en su nivel de vida. La aptitud para subsistir, no depende del dinero por concepto de salarios, sino por la cantidad de alimentos y otros productos que adquiere con el dinero. En otro sentido, el precio de mercado de la mano de obra es el precio que realmente se paga por ella, debido la interacción oferta-demanda; es decir, los precios del trabajo aumentan cuando la mano de obra es escasa y disminuyen cuando es abundante.

1.3. El desarrollo económico de acuerdo a la perspectiva marxista

La riqueza de las naciones capitalistas, de acuerdo al enfoque marxista, es un gran arsenal de mercancías que no tienen que ajustarse per se a la satisfacción de las necesidades reales de los miembros de las sociedades. Dicho arsenal de mercancías, son expresiones de la riqueza social del capitalismo, y los valores de uso constituyen la base de los valores de cambio. Ante ello, el interés del marxismo en encontrar las suficiencias en las explicaciones sobre las formas como el valor de uso podría ser la representación del trabajo humano materializado. En este sentido, refirieron que las medidas de los valores de uso son determinadas, de acuerdo a las condiciones de producción, las estructuras sociales, económicas, culturales y tecnológicas, por la cantidad de trabajo socialmente necesario.

Para el marxismo, la mercancía es producto de trabajos privados independientes, que de forma conjunta hacen el trabajo colectivo de la sociedad. Así, las relaciones sociales son simplemente relaciones materiales entre personas y relaciones sociales entre cosas. Es decir, los miembros de las sociedades comparan los valores de sus productos como modalidades de trabajo humano. En la medida que el valor sea generado por el trabajo, significa que este se produce a través de la producción de mercancías y entonces la creación de nuevos valores por el trabajo implica a que éstos se puedan realizar, y en este sentido se vuelva a iniciar el ciclo productivo. La teoría del valor trabajo de Marx se refiere a una sociedad en la que la producción se orienta al intercambio, y éste resulta útil para obtener la mayor parte de los objetos útiles de la vida (Narotzky, 2004).

La circulación de mercancías es el punto originario del capital. El dinero considerado como medio de cambio y como capital sólo se separa por su diversa forma de circulación. Las variaciones experimentadas en la mercancía al expresarse en dinero, que a su vez debe reflejar su valor de uso y valor de cambio, opera a través de dos fases antagónicas y, a su vez, recíprocas: el cambio de la mercancía en dinero y luego nuevamente en mercancía.

En la primera fase, el capitalista opera como comprador tanto en el mercado de mercancías y en el mercado de trabajo, invirtiendo su dinero en mercancías. En este aspecto es necesario determinar la combinación adecuada entre la fuerza de trabajo y los medios de producción para determinar la cantidad de dinero dedicado a su compra como mercancía lo cual significa, que la proporción de trabajo y medios de producción y ésta depende del tipo de los medios de producción, que deben ser capaces de absorber cierta demanda de trabajo, y cuyo niveles técnicos varían con el progreso (Narotzky, 2004).

En la segunda fase, el capital en su forma productiva que sostiene al productor capitalista de mercancías el cual conlleva la aparición de la plusvalía como resultado del proceso de producción. Al transformarse el capital en forma de dinero en capital productivo, el valor del capital asume una forma según la cual no circula, sino que es destinada a un consumo productivo, por lo tanto al concluir esta fase surgen otras mercancías distintas de las iniciales. Posteriormente, el capitalista asume el rol de vendedor para sus nuevas mercancías se convierten en nuevo dinero y así se reinicia el acto de circulación pero con valores increméntales. La plusvalía deja su forma inicial de mercancías para asumir la forma de dinero, concretando el objetivo último del capitalista: su capital dinero incrementado expresado como un proceso de producción que produce mercancías.

La incorporación cuantitativa del trabajo añade nuevo valor; la calidad del trabajo incorporado conserva en el producto los valores que ya poseían los medios de producción. Esto explica el enfoque marxista Marx y el eje de su propuesta sobre cómo la producción capitalista genera los formas que muestran las dinámicas de su acumulación, el equilibrio, las crisis, y las relaciones entre las variables son una de las formas de medición del ingreso nacional en la medida que representa el valor agregado.

Una de las relaciones proporcionales que nos permite la composición del valor se expresa a través de la plusvalía, la cual se presenta como el excedente del valor del producto sobre la suma del valor de sus elementos de producción aplicados durante el proceso de producción. A través de ella se explica, para el enfoque marxista, la explotación de la fuerza de trabajo por el capital, dado que el trabajador tiene dos funciones: una hacer el trabajo necesario y otra producir un trabajo excedente, creando de esta manera la plusvalía, que beneficia al capitalista y promueve la división social de las clases (Narotzky, 2004).

1.4. El desarrollo económico de acuerdo al enfoque Neoclásico

El enfoque neoclásico presentó en su momento la función de producción, la eficiencia en la distribución de los recursos y las condiciones que hacen eficientes a los mercados y promueven el crecimiento económico y el aumento de la renta nacional. Los neoclásicos no consideran la postura clásica sobre las proporciones fijas de trabajo y capital en la producción dentro de un estado dado de la técnica y más bien reconocieron la posibilidad de sustitución de trabajo por capital. En pocas palabras, establecieron la proposición que una economía es capaz de acumular capital sin incrementar la fuerza de trabajo. Otro elemento distintivo es la consideración de la continuidad del tiempo con relación a las actividades económicas, es decir, la economía en cuestión del tiempo, es naturalmente evolutiva. Finalmente, la visión neoclásica puede resumirse en el fortalecimiento de la microeconomía, al darle explicación al comportamiento de las unidades económicas; en el análisis del equilibrio económico y en el análisis parcial. A continuación se presenten los principales aportes de sus autores representativos.

1.4.1. El enfoque de Marshall

Alfred Marshall enfatiza la relación entre la tecnología y el desarrollo económico, destacando como las sociedades en sus procesos evolutivos, también evolucionan en sus expresiones de necesidades y en el uso de los medios disponibles para ello. De esta forma, no existe una situación estacionaria en la economía, pues ésta va a la par del cambio tecnológico de la sociedad. En consecuencia, el crecimiento y el desarrollo, de acuerdo a esta postura está influenciado por las previsiones de los inversionistas a partir de identificar nuevas expresiones de necesidades y de crear los medios para responder con nuevos productos.

Pero, aun cuando la óptica sobre el crecimiento y el desarrollo es colectiva, para Marshall, las acciones de búsqueda de mejor nivel de bienestar son dinámicas individuales. Existen dos modos de producción eficientes: el conocido, basado en grandes unidades productivas integradas verticalmente en su interior, y un segundo, basado en la concentración de numerosas fabricas de pequeñas dimensiones y especializadas en las diferentes fases de un único proceso productivo en una o varias localidades (Boisier, 2007).

En otro sentido, el enfoque de Marshall explica las formas de organización industrial, las relaciones de la división del trabajo y su influencia en la maquinaria en la mira de perfeccionar los procesos, las economías de escala y las explicaciones de las ubicaciones de las industrias. La disponibilidad de los recursos y la existencia de los mercados orientan la localización empresarial y de allí, al desarrollarse los conglomerados industriales, impulsando la especialización del trabajo, el nivel de conocimiento técnico y tecnológico que se traduce en mejores salarios conduciendo a mejores capacidades para el crecimiento económico y el desarrollo.

1.4.2. El enfoque de Meade

La concepción de James Meade gira en torno a su intento por descubrir la manera como un sistema económico se comporta en el proceso de desarrollo económico, de forma dinámica. Reconoce la importancia del comercio internacional y de hecho, las relaciones comerciales entre las naciones condicionan las dinámicas del desarrollo, Meade se convirtió en uno de los precursores de la Balanza de Pagos. El enfoque de Meade considera tres razones para el crecimiento económico: la primera que establece que los ahorros permiten que la acumulación de capital para la producción crezca, la segunda, el aumento de la mano de obra especializada y la tercera relacionada con los avances tecnológicos y su incorporación a la producción de bienes y/o servicios.

1.4.3. El enfoque de Solow

Un representante importante dentro del enfoque Neoclásico es sin duda alguna Solow, siendo el elemento característico, el hecho de que existe convergencia en las tasas de crecimiento económico entre los países independientemente de la situación inicial (Dornbusch et al., 2002). Lo antes señalado se debe, entre otros aspectos, a que los retornos del factor capital son decrecientes, es decir, en la medida que la razón capital-trabajo sea menor, la tasa de crecimiento del producto marginal será más elevada.

1.5. El desarrollo económico de acuerdo al enfoque histórico

El enfoque histórico es en sí una suma de planteamientos establecidos desde una perspectiva común: los contextos históricos que enmarcan las organizaciones sociales, políticas, económicas, entre otras, referidas a las sociedades. Paul Baran, Simón Kuznets y Rostov son algunos representantes de este enfoque que aborda el desarrollo económico. Paul Baran (según Betancourt, 2004), planteó su exposición histórica económica sobre el desarrollo y las desigualdades que se generaron en su proceso de expansión. Sobretodo la ampliación de las asimetrías sociales en la distribución del ingreso y como puede explicarse el subdesarrollo. Según su explicación, la expansión del capitalismo se logró sobre la imposición a formas de organización social propias de los denominados países subdesarrollados.

Para Baran las condiciones inherentes al individuo se consideran conocidas y dadas. De acuerdo a su crítica, al someter al mercado al único criterio de eficacia y racionalidad, se ignora o incluso puede negarse la distinción entre el consumo esencial y no esencial, el trabajo productivo e improductivo, el excedente real y potencial. La búsqueda de los orígenes del subdesarrollo conlleva a considerar las condiciones históricas de cada nación, superando las generalidades del mercado. En breves palabras, la lección de Baran se resume en que no es posible promover el desarrollo en una sociedad sin considerar su historia particular (Streeten, 2003).

En el caso de Simón Kuznets, sus explicaciones sobre se realizaron comparando la producción y los ingresos per cápita, la diversificación industrial y cambios poblacionales previos a la industrialización en los países desarrollados y los subdesarrollados. Sobre éstos, la noción de subdesarrollo para Kuznets se asocia a la escasa capacidad de las naciones para aprovechar el potencial económico y los avances tecnológicos para convertirlos en bienestar para sus poblaciones.

En la visión de Rostow, se parte inicialmente de la hipótesis que el crecimiento económico es la consecuencia directa y automática que se logra en aquellas naciones que han experimentado aumentos en la inversión, la producción, la capacidad tecnológica y el ingreso. Posteriormente, adhiere a este planteamiento, el “carácter sui generis de la experiencia de cada nación.

1.6. El desarrollo económico de acuerdo al enfoque Keynesiano

El enfoque económico de John Maynard Keynes se distancia como postura para la explicación sobre el origen y conformación del proceso de desarrollo y más bien surge desde la depresión, para proponer acciones para retomar el rumbo hacia el perdido crecimiento económico. El mismo puede retomarse según Keynes a partir de la participación activa del Estado en los procesos económicos.

Desde una postura crítica, el denominado Keynesianismo no considera adecuadas algunas premisas clásicas sobre la determinación de la demanda de mano de obra a partir de la igualdad entre el salario y el producto marginal del trabajo y la influencia del salario real sobre el volumen de mano de obra ocupada. Éste aspecto particularmente importante dadas las condiciones de crisis en el mercado laboral al momento histórico que le correspondió en la gran depresión. El enfoque de Keynes se centró en cinco aspectos fundamentales: La demanda efectiva, la propensión al consumo, la inversión, las relaciones inversión consumo y los ciclos (Streeten, 2003).

La demanda efectiva considera que el volumen de ocupación está determinado por la intersección de la función de la demanda global y la función de la oferta global, ya en este punto donde las expectativas de ganancias del empresario alcanzan el máximo. En estas condiciones, el empleo total está en función de la demanda total. El aspecto clave que emerge de tal planteamiento es el relacionado con la solución encontrada para Keynes al desempleo: el incremento de la inversión.

2. El desarrollo económico de acuerdo a los enfoques latinoamericanos

La visión latinoamericana sobre el desarrollo es en sí una suma de perspectivas de análisis que surgen desde las críticas hacia la efectividad de los modelos de crecimiento diseñados para naciones desarrolladas y que en el caso de los países latinoamericanos generaron profundas asimetrías en las distribuciones del bienestar de los pueblos y mayor dependencia a economías predominantes. En el caso latinoamericano, las visiones y acciones económicas han estado matizadas por las condiciones históricas y políticas prevalecientes. A continuación los enfoques de mayor proyección a nivel de Latinoamérica.

2.1. El enfoque Cepalino

La Comisión Económica para América Latina (CEPAL, 2005), formuló su propuesta para alcanzar la diversificación y la trasformación de la estructura productiva a partir de un cambio en la especialización de los países latinoamericanos. Con una concepción histórica-estructuralista, el desarrollo de América Latina debe partir de un proceso inductivo y no de los enfoques abstracto-deductivos que habían orientado los “paquetes de desarrollo”, es decir, sin ignorar las explicaciones conceptuales universales la CEPAL destaca la necesidad de considerar las características de Latinoamérica y sus economías nacionales.

Los primeros estudios de la CEPAL se sustentaron en la economía mundial a mitad del siglo pasado la cual generó un grupo de países con economías diversificadas y estructuras tecnológicas homogéneas y otro grupo de países periféricos de economías especializadas y heterogeneidad tecnológica. Para la CEPAL, el centro y la periferia se constituyen históricamente como el resultado de la propagación del progreso técnico a nivel mundial. En los países centros, el progreso técnico genera se difunde con elevada rapidez y homogeneidad en los sectores productivos, mientras que en tos países periféricos se parte de un atraso inicial y el progreso tecnológico irradiaron básicamente los sectores exportadores de productos primarios mientras que en los oíros sectores se evidenciaron rezagos tecnológicos generando una especie de heterogeneidad técnica y tecnológica.

El modelo sustitutivo de la CEPAL concretó sus propósitos en: Incrementar la productividad con la promoción industrial y el fomento tecnológico, elevar los niveles de ahorro y la capacidad para importar, intervenir en el comercio internacional de las naciones periféricas para atenuar su vulnerabilidad externa y fortalecer la acción promotora del Estado. El modelo de sustitución de importaciones apalancado por los gobiernos de intervención económica en ese momento histórico, extendieron sus lineamientos en América Latina.

2.2. El enfoque dependentista

El enfoque dependentista surge como crítica a las posturas neoclásicas e incluso cuestionando el enfoque de sustitución de importaciones de la CEPAL. De un fuerte origen sociológico, sus propulsores criticaron las contribuciones de la economía y las ciencias políticas para el alcance del desarrollo en América Latina. En el enfoque dependentista, la sociedad latinoamericana no puede ser analizada como una homogeneidad, más bien debe observarse desde los procesos de colonización que vivieron los países latinoamericanos por los países industrializados y que conformaron relaciones económicas, políticas, sociales, culturales, entre otras que han perpetuado en los primeros la dependencia y objeto de “explotación” por los segundos. Esto establecía un estado estacionario del desarrollo, siempre en función del desarrollo superior de las “grandes” economías y con límites casi estructurales para alcanzar paridad en los niveles de crecimiento económico y bienestar social.

2.3. El enfoque regulacionista

El enfoque de la regulación desde una concepción post-marxista de economía política, analiza cómo el desarrollo generado por el modelo capitalista puede estabilizarse mas allá de sus contradicciones. Originada particularmente de pensadores franceses, intentó responder a la pérdida de estabilidad económica a pesar la regulación de los mercados.

El enfoque aborda la regulación para la comprensión de las condiciones de acumulación a nivel macroeconómico y como control en las decisiones microeconómicas y las formas como afectan el crecimiento y el desarrollo económico. Surgido ante la fuerte estatización de la economía latinoamericana, se promovió la disminución de las regulaciones para promover el funcionamiento de los mercados. Esto por supuesto con la redefinición del rol de Estado Interventor y Centralista. Michel Aglietta, uno de los promotores de este enfoque, destacó la importancia de mejorar la noción de “reproducción” y para ello basándose en la economía norteamericana, concibió las crisis como fracturas en la continuidad de la reproducción de las relaciones sociales y ellas en si mismas originan la creación social del modo de producción. La regulación, para Aglietta, es útil en la explicación del problema de las crisis y sus rupturas como parte de las condiciones de reproducción social (Betancourt, 2004).

Robert Boyer, también como autor del regulacionismo, extiende los planteamientos de Aglietta, formulando fases para la comprensión de la regulación. La primera que aborda los orígenes de la regulación de los mercados, una segunda fase que aborda el valor del trabajo, el dinero y el crédito y sus efectos inflacionarios y las características de la de acumulación. La tercera fase que explica el régimen de acumulación y los modos de regulación; la cuarta relacionada con los significados de la regulación y su concepción como unión de mecanismos para la reproducción de conjunto, de acuerdo de las estructuras económicas y de las formas sociales en vigor y una quinta fase, la extensión del análisis hacia la economía del trabajo (Helpman, 2004).

El regulacionismo, para Joan Prats por su parte, explica las rigideces para el desarrollo en los países latinoamericanos al relacionado con las deficiencias en las “capacidades reguladoras del Estado”. Mas allá de la noción del Estado Central, la regulación del Estado implicaría acciones de garante de marcos propicios para la coexistencia de interés privados, gubernamentales y sectores sociales; es decir, el Estado debe proveer los medios y condiciones de sostengan las estrategias de desarrollo, sin llegar a concentrar absolutistamente el poder interventor y básicamente para corregir asimetrías en los mercados.

2.4. El enfoque institucionalista

La postura de este enfoque se orienta hacia la explicación de las incidencias de las instituciones en el desarrollo económico de acuerdo a los ámbitos espaciales en las cuales éstas existen y funcionan. Para sus autores representativos, las establecen los condicionamientos o reglas -de promoción o restricción- que afectan la sociedad y por ende su economía. Para el enfoque, en la medida del grado evolutivo de la institucionalidad y las estructuras de gobierno, empresariales y otras de incidencia nacional, existirán condicionamientos hacia el desarrollo económico en una relación directa, es decir, a mayor nivel de institucionalidad, el entramado de apoyo al desarrollo económico es mas alto. No obstante, no a partir de una relación directa sino por la capacidad de generación de estabilidad y por el fortalecimiento de permeabilidad política y social ante los cambios y la reducción de incertidumbres.

North es referente de los aportes del Institucionalismo, conjuntamente con Davis, sostuvo que los cambios institucionales son consecuencias de las búsquedas por la maximización de las ganancias, a través de crecientes innovaciones. North utilizó una analogía de la teoría de los juegos para explicar la diferencia entre las instituciones y las organizaciones: las instituciones son las reglas del juego y las organizaciones los jugadores. Éstos pueden ser grupos unidos por un interés común, ya sea económico, social, político o educativo (Helpman, 2004).

Desde allí, North alineado con otro expositor del enfoque, Thomas, propusieron en su momento que la comprensión del crecimiento económico supera los conceptos neoclásicos (útil para explicar el producto total y per cápita, pero no para explicar la distribución del ingreso o la estructura de una economía), y deben incorporar la política y el derecho que resguarda las estructuras económicas que generan el crecimiento. Su postura integra teorías sobre la conducta humana, los costos de negociación y la producción para explicar la dinámica en la evolución institucional y la transformación misma de la sociedad y la economía.

3. Teorías del crecimiento endógeno (Romer, Lucas y Barro). Síntesis

El aporte de los trabajos de Romer, Lucas y Barro se ubica en el planteamiento de diversos supuestos, hipótesis y factores diferentes a los considerados por el enfoque neoclásico ortodoxo. A partir de allí, se multiplicaron las contribuciones en esta dirección. Pese a que todavía no han conformado un todo enteramente coherente, estos nuevos modelos han adquirido un marcado protagonismo en los debates sobre crecimiento económico, llevando la discusión hacia tópicos diferentes a los que habían protagonizado en períodos anteriores (Barro y Grilli, 1997).

Es así como, comenzaron a examinar nuevas ideas que explicaron las notables diferencias que observaron entre las tasas de crecimiento económico y los niveles de ingresos per cápita prevaleciente, entre los países y entre las regiones de una misma nación.

En definitiva, los aportes de Romer, Lucas y Barro incluían a la tecnología como el resultado de avances y descubrimientos a nivel de conocimiento, que se debían a decisiones particulares de los agentes económicos, pero conservando el supuesto de competencia perfecta en los mercados de factores y de productos.

4. Consideraciones Finales

La concepción sobre el desarrollo ha experimentado notables cambio a lo largo de la historia económica. Desde un inicio explicativo asociado a estrictas condiciones económicas hasta la actualidad, matizada por una discusión teórica que aborda temas éticos, humanos, territoriales, tecnológicos, ambientales, comunitarios, entre tantos que expanden las fronteras económicas y las abre para compartir la generación de ideas y propuestas de explicación con otras ciencias y disciplinas.

Desde un enfoque clásico que relaciona al desarrollo con riqueza y progreso, la dinámica actual lo considera bienestar social y garantía de protección de vida futura en un .proceso de cambio estructural mundial que se manifiesta en ámbitos territoriales definidos. Se abandonado el esfuerzo de una sola explicación o la construcción de un único modelo económico para el desarrollo de los países por la aceptación de distintos modelos que se ajustan a condiciones propias.

Sin embargo, el alcance del vigente estado de las discusiones teóricas y la aceptación de la heterogeneidad de los puntos de vista no se ha logrado de manera intencional, ha sido el resultado de los conocimientos generados por numerosas teorías del desarrollo y del uso ecléctico. Éstas pueden ser categorizadas de forma cronológica, por escuelas, autores, de acuerdo a su perspectiva, sus fundamentos ideológicos; entre distintas posibilidades ya que se han solapado en la historia.

Lo anterior otorga una indefectible parcialidad para la construcción histórica-teórica del desarrollo económico, destacando de esta forma que el propósito de esta investigación más allá de cumplir con la rigurosidad cronológica, sería más bien la proposición de lógica en la transformación sobre como el desarrollo se va conformando en la actualidad para alcanzar el diseño de políticas que lo promuevan en condiciones reales de los países latinoamericanos y sus regiones.

El desarrollo es en sí mismo un proceso inagotable, que puede ser parte de un proceso histórico nacional y a su vez la suma de los distintos procesos de desarrollo manifestados en sus regiones integrantes o espacios territoriales locales, en los cuales las diversas fuerzas políticas, económicas, sociales, tecnológicas, culturales, ambientales se alinean hacia la construcción de estructuras sólidas de acumulación y distribución equitativa del bienestar de las personas y sus próximas generaciones.

Bibliografía citada

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