Editorial

El entorno fundamental de las actividades científicas y tecnológicas de los Centros de Investigación y Desarrollo Experimental de las universidades son las empresas. Pero, salvo excepciones, debe reconocerse que la colaboración con las empresas resulta escasa y difícil. Esto se debe en parte a un desconocimiento mutuo y a una desconfianza de la empresa frente a la universidad, que parece justificada dado el desinterés en muchos casos de esta para con aquella.

Algunos departamentos universitarios consideran que los proyectos de investigación contratados con empresas no tienen suficiente calidad científica, con lo cual no pueden ser incluidos en los currícula vitae de los investigadores. Muchas veces se ha mencionado el hecho de que las publicaciones en revistas científicas de prestigio internacional son más valoradas que los contratos de investigación con empresas. Entre tanto algunos empresarios piensan que en los Centros de Investigación no se cumplen los objetivos ni los calendarios requeridos para la realización de proyectos.

Con el fin de aproximar sus posiciones y mejorar el conocimiento mutuo entre empresa y universidad, deben establecerse visitas periódicas por ambas partes a empresas y universidades, con el fin de que los profesores conozcan de cerca los problemas de las industrias y su entorno de trabajo. Al mismo tiempo los profesionales de las empresas deben conocer tanto las actividades de trabajo de los diferentes grupos de investigación universitarios como el potencial humano y de equipamiento o de técnicas disponibles. En este sentido, los departamentos deben aportar periódicamente información acerca de sus trabajos y organizar cursos de postgrado y conferencias que, además de ser una fuente adicional de recursos financieros, permitirían un mejor entendimiento Universidad - Empresa.

La consecución de una estrecha colaboración Empresa - Universidad posibilitará a la universidad la mejora de su capacidad formativa y de investigación. Para la empresa, supondrá una mayor profesionalización y cualificación, tanto a nivel de gerencia como de mano de obra, lo que permitirá un fortalecimiento de su capacidad para incorporar y generar tecnologías. Asimismo se favorecerá la interacción entre investigadores de la universidad y profesionales de las empresas, lo que originará una mayor fluidez de circulación de información sobre avances científicos o nuevas tecnologías.

Dr. Luis Rosales R.

Editor Revista Universidad, Ciencia y Tecnología