SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.19 número2Hidrotórax fetal primario: manejo antenatalÉbola: Un riesgo para la población en un mundo globalizado índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Salus

versión impresa ISSN 1316-7138

Salus vol.19 no.2 Valencia ago. 2015

 

Contaminantes químicos en agua y aire en Venezuela (2006-2013)

Maritza Rojas1 , Carlos Espinosa2


1 Calle 130A. Edif. Lugano, Apto 6B. La Trigaleña. Valencia, Edo Carabobo.

2 Centro  de  Investigaciones  Toxicológicas  de  la Universidad de Carabobo. Valencia, Edo Carabobo.

Autor de correspondencia: Maritza Rojas. E-mail: rojasmartini@gmail.com


RESUMEN

El objetivo del presente trabajo fue documentar estudios realizados en Venezuela sobre contaminantes químicos del aire y del agua (2006-2013),  mediante  una  revisión  sistemática.  Fue  una  investigación descriptiva,  de  corte  transversal,  tipo  revisión  documental.  Se revisaron  bases  datos  de  las  principales  Universidades  del país,  instituciones  gubernamentales  y  Organizaciones  No-Gubernamentales.  De  los  27  artículos  seleccionados,  8  (29,6%), investigaron sobre contaminación en Aire, 12 (44,4%) en Agua, y 7
(25,9%), realizaron sus estudios en ambos medios ambientales. El 90,9% de los trabajos se realizaron en la región Norte.  Los objetos de  estudio  más  frecuentemente  investigados  fueron:  Calidad del  agua  (20,5%);  metales  minerales  y  fenómenos  ambientales incluyendo cambio climático (17,9% c/u) y contaminación general (12,8%). El acceso limitado a la información ambiental pública, las escasas  campañas  de  concientización  ambiental  y  el  desinterés de  la  ciudadanía,  ubican  las  investigaciones  en  esta  materia  en un  plano  secundario.  Se  sugiere  a  los  investigadores,  solicitar mayor apoyo institucional y financiero para estudiar los problemas existentes en el país, de forma tal que sus resultados contribuyan a  incentivar  la  “educación  ambiental”  en  todos  los  niveles  y el  cumplimiento  del  marco  legal  vigente.  Se  concluye  que  los trabajos de investigación sobre contaminantes químicos en medios ambientales en Venezuela, es escasa. La situación ambiental del país requiere de una investigación más profunda en las áreas más afectadas, incluyendo el Sur del país, sede de empresas básicas generadoras de importante contaminación..

Palabras clave: Contaminación, agentes químicos, investigación, Venezuela.

Review on scientific studies about chemical contaminants in water and air in Venezuela (2006-2013)


ABSTRACT

The  purpose  of  the  study  was  to  document  studies  in  Venezuela about chemical pollutants in air and water (2006 to 2013) through a systematic review. It was a descriptive, cross-sectional documental review.  Databases  of  the  major  universities  in  the  country, government institutions and Non-Governmental Organizations were reviewed.  From  the  twenty-seven  articles  selected,  eight  (29.6%) investigated air pollution, 12 (44.4%) water pollution and 7 (25.9%), studied environmental media. 90.9% of the research was conducted in the North area of the country. Main objects of the study were water quality  (20.5%),  metals/minerals  and  environmental  phenomena including climate change (17.9% each) and overall contamination (12.8%). The limited access to public environmental information, few environmental awareness campaigns and the lack of citizenship, put investigations in this area in a secondary level. Researchers must be  stimulated  with  increased  funding  to  study  the  environmental problems in the country, so that their results contribute to fostering “environmental  education”  at  all  levels  and  compliance  with  the existing legal framework. It is concluded that research on chemical contaminants in environmental media in Venezuela is scarce. The environmental situation in the country requires further research in the  most  affected  areas,  including  the  South  area  of  the  country where many polluting basic industries are located.

Key words: Contamination, chemical agents, research, Venezuela.

Recibido: 10/10/2014     Aprobado: 30/06/2015

INTRODUCCIÓN

El desarrollo tecnológico, la industrialización, la producción de  energía  a  partir  de  fuentes  fósiles  y  de  biomasa  y  el crecimiento acelerado de la población urbana en los países de América Latina y el Caribe,  son factores que contribuyen a que ingresen al ambiente cantidades cada vez mayores de sustancias químicas. Estos son importantes elementos de  contaminación  química  en  todas  sus  fases,  desde  los procesos productivos hasta la disposición de sus desechos y  residuos  peligrosos.  A  su  vez,  la  presencia  de  efectos adversos, humanos y ambientales debidos a la interacción de las mismas, se conocen poco. Por ello, el consumo de bienes y servicios representa un gran desafío a la Gestión Ambiental (GA), en términos del control de riesgos y de la promoción de salud (1).

Uno de los contaminantes del aire de mayor interés es el monóxido de carbono (CO), derivado de las emisiones de automóviles, fuentes industriales estacionarias y domésticas. Además,  son  relevantes  los  productos  fotoquímicos  de  la oxidación como ozono y compuestos oxidados a partir de azufre y nitrógeno, el plomo y sus derivados y en general, todas las industrias relacionadas con metales, aldehídos e hidrocarburos y el uso del asbesto (a pesar de la normativa restrictiva).  La  descarga  de  desechos  industriales  y domésticos en ríos, lagos y mares; el uso de agroquímicos, los derrames de petróleo, el uso del agua como refrigerante de  turbinas  termoeléctricas,  son  causa  de  contaminación del agua (2).

Los  riesgos  para  la  salud  de  las  sustancias  químicas dependen principalmente de la toxicidad inherente de cada una y de las características de exposición a la misma (3). A pesar de estos peligros, la capacitación e investigación en aspectos ambientales son poco estudiadas y publicadas en la región, lo cual conlleva a que muchas interrogantes en la materia queden sin respuesta.

En  Venezuela,  objeto  de  este  artículo,  la  Constitución, en  su  artículo  127  establece  que:  “Es  una  obligación fundamental  del  Estado,  con  la  activa  participación  de  la sociedad,  garantizar  que  la  población  se  desenvuelva  en un  ambiente  libre  de  contaminación,  en  donde  el  aire,  el agua,  los  suelos,  las  costas,  el  clima,  la  capa  de  ozono, las  especies  vivas,  sean  especialmente  protegidos,  de conformidad  con  la  ley”  (4).  Este  principio  es  reafirmado a  su  vez  por  la  Ley  Orgánica  del Ambiente,  al  establecer como principios  fundamentales  de  la  GA en Venezuela, a la corresponsabilidad, participación y tutela efectiva de la sociedad (Art. 4) (5). Es necesario fortalecer la capacidad de organismos rectores como los Ministerios del Poder Popular para el Ambiente y para la Salud y reforzar los proyectos de capacitación en temas de GA para un adecuado programa de prevención y control de los efectos de la contaminación (6).

A  pesar  de  los  problemas  que  existen  en  Venezuela  con contaminantes  del  aire  hay  muy  poca  información  sobre los  niveles  existentes  de  los  mismos.  Los  pocos  datos publicados  muestran  material  particulado  en  las  grandes ciudades y emisiones de dióxido de Carbono (CO2), a nivel nacional (7). Asimismo, no existen datos disponibles sobre niveles de contaminación por zonas y períodos de tiempo.

Adicionalmente, es difícil encontrar datos públicos accesibles sobre la calidad del aire y los riesgos a la salud en áreas cercanas a empresas, en espacios cercanos a vertederos de basura y en áreas sometidas a fumigación permanente y  otras  situaciones  similares.  Igualmente,  hasta  donde alcanza la información obtenida, no se realizan muestreos periódicos sobre la calidad de aire de las ciudades.

En  referencia  al  agua,  se  han  descrito  como  principales fuentes  de  contaminación  la  degradación  de  diversas cuencas de los ríos Guaire y Tuy, lago de Valencia y sus tributarios,  valles  de  los  ríos  Tocuyo  y  Aroa,  ríos  Unare, Neverí,  Manzanares,  Guarapiche,  Lago  de  Maracaibo, aguas costeras del Sur-Este del golfo de Venezuela, todo debido a derrames de petróleo y/o disposición de desechos industriales y petroquímicos (6,8,9).

En  el  año  2001,  el  Gobierno  nacional  reconoció  el  serio problema  del  agua  por  lo  que  declaró  al  “sistema  hídrico nacional como una emergencia de atención fundamental” y exhortó al Ejecutivo Nacional a diseñar “un plan estratégico nacional  para  el  saneamiento  de  acueductos  de  todo  el país”, “en un plazo no mayor de diez años” (GORBV) (10).

Esto evidentemente, no se ha cumplido. De igual manera, han  afectado  las  expropiaciones  de  tierras  privadas  y  el crecimiento anárquico de la “economía informal”, donde es ausente el manejo adecuado de sus residuos (9). Hasta  donde  alcanza  la  revisión  de  la  literatura,  las investigaciones  ambientales  realizadas  muestran importantes  problemas  que  están  afectando  la  salud, seguridad y potencial de desarrollo de los venezolanos.

Sería  imposible  lograr  el  bienestar  de  la    población  sin garantizar un  suministro  seguro de  agua  limpia, en un país donde aumenta la acumulación de basura,  con  serios  problemas  de  contaminación  del  aire  y  suelos,  aunado a una  disminución de la biodiversidad (6). Por las razones anteriormente  expuestas,  se  considera  necesario  realizar un  diagnóstico  de  la  situación  nacional,  documentando estudios  recientes,  específicamente  sobre  contaminantes químicos del aire y del agua (comprendidos entre los años 2006 y 2013), mediante una revisión amplia y sistemática que permita definir el estado actual en esta materia.

MATERIALES Y METODOS

Se  llevó  a  cabo  una  investigación  descriptiva,  de  corte transversal,  de  tipo  revisión  documental.  Se  ubicaron documentos  electrónicos  de  fuentes  educativas (Universidades)  e  institucionales  gubernamentales  y  No-Gubernamentales (ONG’s), con pertinencia en ambiente. Se investigaron bases de datos (PubMed-Medline, Scielo, Lilacs, Bireme), bibliotecas online de las principales Universidades del país (Central de Venezuela, del Zulia, de los Andes, de Carabobo, Nacional Experimental de Guayana, de Oriente); del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) y del Fondo Nacional de Ciencia y Tecnología (FONACIT), durante  un  periodo  de  8  años  (2006-2013).  Igualmente se  realizó  una  aproximación  geo-referencial  a  los  nichos de  investigación  científica  en  el  ámbito  de  estudio,  con especial  énfasis  en  los  medios  ambientales  agua  y  aire.

Los resultados fueron debidamente analizados. Las tablas se estructuraron de acuerdo al “medio ambiental estudiado” y los correspondientes “objetos de estudio” en cada medio ambiental.

RESULTADOS

Al  segmentar  la  distribución  político-territorial  de  la República  Bolivariana  de  Venezuela,  en  4  zonas  y  ubicar espacialmente las investigaciones citadas, los resultados se describen en la Tabla 1.

TABLA 1. Distribución de investigaciones realizadas según zona político-territorial y medio ambiental.



Tanto para los contaminantes químicos en aire (Tabla 2) (1, 11-17), en agua (Tabla 3) (18-29) y los estudiados en ambos medios  ambientales  aire  y  agua  (Tabla  4)  (6,  30-35),  se  muestran  los  objetos  de  estudio  abordados  y  sus  respectivos autores.  De los 27 artículos citados, 8 (29,6%), correspondieron a autores con investigaciones realizadas en el medio ambiental Aire (Tabla 2), 12 (44,9%) fueron trabajos asociados con el Agua (Tabla 3) y 7 (25,9%), pertenecen a autores que investigaron ambos medios ambientales (Tabla 4).

TABLA 2. Investigaciones realizadas sobre contaminación en aire, según autor y objeto de estudio (2006-2013).

Descripción: http://img/fbpe/s/v19n2/art09fig2.jpg

TABLA 3. Investigaciones realizadas sobre contaminación del agua, según autor y objeto de estudio (2006-2013).



TABLA 4. Investigaciones realizadas en los medios ambientales (aire y agua) y sus objetos de estudio (2006-2013).



TABLA 5. Total de investigaciones según medio ambiental y objeto de estudio.


En cuanto a los resultados obtenidos por los investigadores en referencia al aire y agua, los resultados se muestran en las Tablas 2 y 3, respectivamente. La Tabla 4 muestra las investigaciones donde los autores estudiaron ambos medios ambientales (Aire-Agua) y la Tabla 5 muestra la totalización de trabajos según Objetos de Estudio y Medio Ambiental.

DISCUSION

La Tabla 5 muestra que la Calidad del Agua fue el tema más estudiado (20,5%) (19-21, 25, 27, 29) (Tabla 3); (31, 34) (Tabla 4),  y  los  autores  describen  las  alteraciones,  tanto  físico-químicas de este medio ambiental, como las bacteriológicas y  la  incompatibilidad  para  su  uso,  especialmente  para el  consumo  humano.  Entre  las  investigaciones  en  esta materia se encuentra el del Lago de Valencia que publican Avellaneda  y  Esteller  (19).  Este  lago  ha  sido  objeto  de muchos estudios pues su nivel de contaminación es severo y como ellos lo expresan, su calidad es incompatible para casi cualquier uso. El trabajo de Rivas et al (27), describe el  aumento  de  la  eutrofización  lo  cual  acarrea  importante contaminación  y  produce  un  aumento  de  nutrientes.  Se conoce que el crecimiento incontrolado de la especie vegetal Lenteja Acuática (Lemna sp.) en dicho lago es reflejo de los procesos  de  eutrofización  que  confronta  este  ecosistema y  que  han  evidenciado  que  dicha  proliferación  es  sólo  la “punta del iceberg” de la problemática lacustre (9).

En  el  presente  diagnóstico  solo  se  abordaron  los contaminantes químicos, sin embargo, es justo referir que existen  publicados  variados  trabajos  de  calidad  del  agua en  referencia  a  agentes  patógenos,  entendiendo  que  las zonas más afectadas van de la mano con las enfermedades infecciosas,  las  cuales  en  ocasiones  llevan  a  la  muerte  a niños,  grupo  particularmente  vulnerable.  No  solo  son  los productos químicos sino los patógenos, residuos industriales y  de  otros  tipos  o  aguas  residuales,  que  deterioran  su calidad  y  la  hacen  inadecuada  para  su  uso  humano  (36). En Venezuela, la gestión de los recursos hídricos se realiza a través del Ministerio del Poder Popular para el Ambiente (MPPPA), a quien le corresponde el ejercicio de la autoridad nacional de las aguas (37).

La Tabla 5 muestra además que los metales/minerales (1, 16-18,  25-26,  32),  junto  con  los  fenómenos  ambientales incluyendo  cambio  climático  (11-12,  14,  23,  28,  33,  35), fueron el segundo tema más abordado (17,9%). El trabajo de Alfonso  et  al  (18),  describe  que  en  escala  global,  las concentraciones  acuáticas  de  Cd,  Cu,  Ni  y  Mn,  en  C. rhizophorae son elevadas en el agua. Es importante resaltar que  dentro  de  esos  elementos  se  conoce  que  el  Cd  y  el Ni  son  cancerígenos  (38-40),  de  allí  la  importancia  de estudiar estos moluscos como fuente de alimentación y sus posibles  consecuencias,  sobre  todo,  en  habitantes  de  las zonas costeras. Machado et al (1,16), encontraron que el Pb  y  Ni,  sobrepasaron  el  límite  permisible  de  la  OMS  en ambas zonas estudiadas. Aparte de lo ya mencionado para el Ni, el Pb es un metal que afecta variados sistemas del organismo.  En  el  caso  de  Mesa  et  al  (25),  se  demostró la presencia de metales tan tóxicos como el Cd y el V, en concentraciones  superiores  a  las  permisibles.  El  primero cancerígeno  y  el  segundo,  es  conocido  como  tóxico  de los  sistemas  cardiovascular,  pulmonar  y  del  sistema nervioso central, entre otros (41). Además, en cuanto a su carcinogenicidad, aunque el V como tal no se ha clasificado aún  como  cancerígeno  humano,  el  pentóxido  de  Vanadio ha  sido  categorizado  como  “posiblemente  carcinogénico”, basado  en  la  evidencia  de  cáncer  del  pulmón  en  ratones expuestos.  Por  otra  parte,  la  investigación  publicada  por La Tabla 5 muestra además que los metales/minerales (1, 16-18,  25-26,  32),  junto  con  los  fenómenos  ambientales incluyendo  cambio  climático  (11-12,  14,  23,  28,  33,  35), fueron el segundo tema más abordado (17,9%). El trabajo de Alfonso  et  al  (18),  describe  que  en  escala  global,  las concentraciones  acuáticas  de  Cd,  Cu,  Ni  y  Mn,  en  C. rhizophorae son elevadas en el agua. Es importante resaltar que  dentro  de  esos  elementos  se  conoce  que  el  Cd  y  el Ni  son  cancerígenos  (38-40),  de  allí  la  importancia  de estudiar estos moluscos como fuente de alimentación y sus posibles  consecuencias,  sobre  todo,  en  habitantes  de  las zonas costeras. Machado et al (1,16), encontraron que el Pb  y  Ni,  sobrepasaron  el  límite  permisible  de  la  OMS  en ambas zonas estudiadas. Aparte de lo ya mencionado para el Ni, el Pb es un metal que afecta variados sistemas del organismo.  En  el  caso  de  Mesa  et  al  (25),  se  demostró la presencia de metales tan tóxicos como el Cd y el V, en concentraciones  superiores  a  las  permisibles.  El  primero cancerígeno  y  el  segundo,  es  conocido  como  tóxico  de los  sistemas  cardiovascular,  pulmonar  y  del  sistema nervioso central, entre otros (41). Además, en cuanto a su carcinogenicidad, aunque el V como tal no se ha clasificado aún  como  cancerígeno  humano,  el  pentóxido  de  Vanadio ha  sido  categorizado  como  “posiblemente  carcinogénico”, basado  en  la  evidencia  de  cáncer  del  pulmón  en  ratones expuestos.  Por  otra  parte,  la  investigación  publicada  por Ramos et al (26), revela la disponibilidad mayor de Hg en la región estudiada, a raíz del famoso caso de la industria petroquímica ubicada en Morón que producía cloro-soda y utilizaba en su proceso el Hg.

Los “Fenómenos Ambientales incluyendo Cambio Climático” es un tema frecuentemente abordado en las investigaciones acá citadas (11-12, 14, 23, 28, 33, 35). Los resultados de Córcega  et  al  (11),  demuestran  condiciones  de  régimen térmico inadecuadas para humanos y animales. Igualmente, Delgado-Petrocelli  et al (33), determinaron una asociación entre  variaciones  climáticas  y  la  incidencia  de  Malaria  en las zonas que estudiaron. De la misma manera, Herrera et al  (14),  encontraron  una  asociación  entre  variabilidad  del clima e incidencia de Dengue. López (23), publica un trabajo sobre el desastre ocurrido en el Estado Vargas (1999). La evaluación socioeconómica realizada por la CEPAL en el año 2000, estimó daños a los servicios de agua, saneamiento y drenaje pluvial equivalentes a US$ 243 millones. López  concluye  que  con  la  reocupación  de  zonas  afectadas  en 1999 y luego del 2005, los efectos del cambio climático y la rapidez con que se están sedimentando las represas de Vargas, un nuevo desastre podría producirse en esa región.

El trabajo de Ovalles et al (35), describe las predicciones del  aumento  de  temperatura  en  3,5  °C  para  el  2060, según  los  modelos  que  estudiaron,  con  las  afectaciones en  la  agricultura  que  de  este  fenómeno  se  derivarían.  El estudio de las consecuencias del cambio climático es tema prioritario en las agendas de Organismos internacionales y regionales. La mayoría de los científicos coinciden en que las actividades humanas están afectando el clima y que es imperativo desarrollar condiciones para regular el impacto futuro, con métodos de producción más amigables con el ambiente que los combustibles fósiles (41). En Venezuela el  Programa  de  las  Naciones  Unidas  para  el  Desarrollo (PNUD),  asiste  en  el  fortalecimiento  institucional  de  la GA  y  del  uso  de  energías  alternativas  a  las  provenientes de  fuentes  fósiles.  Se  brinda  también  soporte  a  políticas relacionadas  con  los Acuerdos Ambientales  Multilaterales, tanto de Cambio Climático (CMNUCC) como de Diversidad Biológica (CDB) y de la contra la Desertificación y la Sequía (CCD) (42).

Lo que se denominó como “Otros objetos de estudio”, según la Tabla 5, sigue en frecuencia con 15,4% (6, 12, 17, 22, 24, 35). Entre estos temas se abordaron métodos de evaluación, tendencia a las precipitaciones y avances en GA.

En la actualidad, los métodos de evaluación indirectos, son rápidos,  sencillos  y  a  bajo  costo,  siendo  de  gran  utilidad para  diagnosticar  una  situación  ambiental.  Modelos  como el  utilizado  por  Duran  et  al  (12),  de  circulación  general de  la  atmósfera  (MCG),  son  la  principal  herramienta  para estudiar  los  cambios  climáticos,  soporte  que  fue  inclusive utilizado  por  el  otro  Ministerio  del  Ambiente  y  de  los Recursos Naturales (MARN). De igual forma, Jaimes et al (22), utilizó los Diagramas de Flujo de Datos (DFD), como una  propuesta  metodológica  estructurada  con  la  finalidad de  evaluar  el  deterioro  agroecológico  y  ambiental  de  una región  dada,  utilizando  una  metodología  multifuncional  y participativa, basada en el conocimiento local que poseen las  comunidades  que  habitan  en  ella.  Otro  método  de evaluación  indirecto  económico  y  funcional  es  el  utilizado por  Perdomo  D  (17),  quien  evaluó  las  alteraciones  en  la vegetación y los cambios climáticos.

De igual manera, el estudio de las tendencias ambientales constituye  una  herramienta  poderosa  para  conocer  la variabilidad térmica. Trabajos como el de Lozada et al (24), permitieron  identificar  estas  tendencias  en  los  datos  que obtuvieron de Precipitación Total Anual (PTA). El 94,3% de la  agricultura  venezolana  se  desarrolla  bajo  condiciones de  sequía,  lo  que  la  hace  vulnerable  al  cambio  climático.


El trabajo de Ovalles F et al (35), logra ubicar reducciones hasta en un 25% en los valores de precipitación, debidos al incremento de temperatura arriba descrito. Es importante reconocer los trabajos que vienen desarrollando las redes ambientalistas, como ONG, siendo un ejemplo los trabajos realizados por la Red Ara (6). Esta red juega un papel en la necesaria educación ambiental.

Según la Tabla 5, la contaminación en general, es el tema estudiado  que  sigue  en  frecuencia,  (12,8%)  (15,  27,  28, 31,  34).  La  contaminación  ambiental  en  Venezuela  y  en particular en las grandes urbes, tiene, aparte de las causas mencionadas  en  la  introducción,  el  poco  mantenimiento de  los  vehículos  de  transporte  y  la  deficiente  supervisión para  que  se  cumplan  normas  dirigidas  a  la  preservación de atmósferas limpias (9). Existen estados particularmente vulnerables  a  los  contaminantes  químicos,  por  ejemplo Anzoátegui  y  Zulia,  esencialmente  petroleros,  y  donde  es común el venteo y quema de gas excedente en la industria petrolera (9). En este aspecto, el análisis que hacen Díaz et al (34), refleja una situación preocupante que además tiene muchos años así. La contaminación se observa alrededor de Complejos Petroquímicos muy grandes como El Tablazo en el Estado Zulia y José en el Estado Anzoátegui. Se sabe que  una  de  las  empresas  más  contaminantes  que  existe es la de petróleo-petroquímica, no solo desde el punto de vista  de  la  exposición  laboral  sino  del  ambiente  general.

Sus  emisiones  de  hidrocarburos,  metales,  gases  tóxicos, son conocidas. Estos autores estudiaron la contaminación de  zonas  costeras,  fuentes  de  agua  marina  y  lacustre, observando  el  fenómeno  de  eutrofización  anteriormente descrito por Rivas Z et al (27). Igualmente fue estudiada la acidificación de los cuerpos de agua, siendo los precursores inmediatos de los ácidos los gases Dióxido de Azufre (SO2) y  de  Nitrógeno  (NO2),  de  origen  natural  o  antropogénico.

El  pH  natural  de  la  lluvia  no  contaminada,  controlada  por la disociación del CO2 atmosférico disuelto, tiene un valor de 5,6. Los contaminantes emitidos a la atmósfera pueden variar de alguna forma este pH (43-45). Dado que la ciudad de  Maracaibo  se  encuentra  viento  debajo  de  industrias altamente  contaminantes  como  el  Complejo  Petroquímico El Tablazo, las refinerías de Amuay y Cardón y las canteras de la Isla de Toas, es particularmente vulnerable en lo que a  probabilidad  de  acidificación  se  refiere.  Se  encuentran además,  otras  fuentes  de  emisión  (industrias  y  un  gran parque automotor), que aportan gases y partículas tóxicas que  generan  una  influencia  ambiental  importante  en  la región, entre las que se pueden distinguir la Termoeléctrica Ramón  Laguna  y  la  Planta  de  Cemento  Vencemos  Mara. De  allí  que  los  autores  Sánchez    et  al  (28),  estudiaron  el pH atmosférico, obteniendo que el pH-PPV en la lluvia de la mencionada ciudad es 4,8, indicativo de una atmósfera ligeramente  ácida.  Sin  embargo,  debido  a  la  capacidad neutralizante  de  iones  igualmente  presentes  (NH3,  Ca  y Mg), se dedujo que sólo una pequeña fracción de los iones ácidos contribuye a la acidez libre de las lluvias.


Se identifica además, en la Tabla 5, que el Objeto de estudio que sigue en frecuencia (10,3%), es el aspecto de Efectos a la salud (14,15, 17, 32). Ya se mencionó el trabajo de Herrera et al (14). Además, Perdomo  (17), estudió pacientes alérgicos y  la  influencia  de  contaminantes  atmosféricos  en  esta patología. Otro estudio como el de Hulett et al (15), realizado sobre la prevalencia de asma en una comunidad vulnerable de Caracas, a pesar de todas las variables que investigaron, no  encontraron  una  asociación  significativa  entre  factores ambientales/domésticos  y  los  reportes  de  asma  de  las familias estudiados. Este resultado no deja de sorprender pues  aunque  el  asma  es  una  patología  multifactorial,  se ha asociado a factores que prevalecen en esas zonas.  Es conocido que los contaminantes más habituales presentes en el aire de las grandes ciudades agravan enfermedades respiratorias,  además  de  alergias  y  cáncer,  y  umbrales peligrosos de contaminantes como el ozono, las partículas en suspensión o el monóxido de carbono, están asociados al  aumento  de  hospitalizaciones  y  globalmente  hablando, supone miles de muertes al año (45). El trabajo de Cáceres (31), reporta que las cifras de categorías “moderada” y “alta” en  algunas  variables  como:  contaminación  atmosférica, contaminación sonora y amenaza a la flora y la fauna, hacen necesario un tratamiento para consolidar una mejor calidad de vida (31).

Otro  aspecto  desarrollado  se  centra  en  el  tema  de  los Desechos  (tóxicos/peligrosos)  (2,6%)  (30).  Estos  trabajos demuestran  que  en  el  país  se  carece  de  programas adecuados  para  el  manejo  y  disposición  de  los  mismos, problemática  que  ha  sido  reportada  ante  el  Gobierno Nacional  por  diferentes  grupos  interesados,  no  solo  en  la ciudad Capital, como lo aborda Buroz et al (30), sino en todos los estados y en particular en las ciudades más pobladas. A pesar de que en la bibliografía consultada solo se encontró la publicación mencionada de Buroz et al (30), se considera que  este  es  un  problema  nacional  y  como  estos  autores concluyen,  es  muy  complejo  por  cuanto  se  carece  de  un plan nacional y local que dicte la política a seguir a corto, mediano y largo plazo. Otros trabajos realizados (fuera del período seleccionado para el presente diagnóstico), también abordan esta problemática en zonas urbanas, por ejemplo en el Municipio Libertador del Distrito Capital (9). La  altísima  generación  de  desechos  tóxicos/peligrosos en el país es un hecho, no solo de las industrias, sino de la  “economía  informal”,  de  centros  de  salud  y  de  origen doméstico,  sin  control  ni  clasificación  alguna,  donde  el problema  cultural  juega  un  gran  papel  ya  que  refleja la  teoría  del  estado  paternalista  que  “debe”  recoger  y disponer  toda  clase  de  basura  emitida  por  particulares.

La  contaminación  de  los  ríos,  de  las  zonas  costeras  del Mar  Caribe,  de  los  lagos  de  Maracaibo  y  Valencia,  y  en general de los cuerpos de agua en el país, se produce en gran medida por el traslado de las aguas negras desde las zonas urbanas, del derrame de petróleo, los desperdicios/basura y de residuos industriales. La incineración de basura ya sea de origen doméstico, industrial o municipal, genera elementos  contaminantes  como  cenizas,  hidrocarburos, ácidos orgánicos y gases tóxicos entre otros. Es importante mencionar que las empresas operadoras de recolección de basura en muchas ocasiones, no poseen la infraestructura necesaria y las autoridades ambientales no realizan la debida supervisión. Muchos residuos como baterías de celulares y de vehículos, los bombillos y lámparas fluorescentes y su cantidad de Hg presente en ellos, por citar solo algunos, son tratados como residuos domésticos (9).

Hay  un  solo  trabajo  (2,6%),  que  aborda  los  niveles  de contaminación ambiental producidos por el humo de tabaco y realizado por Herrera  et al (13), quienes estudiaron este hábito en ciudadanos laboralmente expuestos. Los efectos del consumo de cigarrillo/tabaco, directo y/o pasivo, es un tema relevante pues se sabe la asociación que existe entre este hábito y el cáncer, y la necesidad de la implementación de  políticas  que  garanticen  a  la  población  un  ambiente limpio y carente de contaminantes. Está demostrado que de las muchas sustancias químicas presentes en el humo de tabaco,  aproximadamente  250  son  dañinas  para  la  salud.

Ejemplos de dichas sustancias son el Cianuro de hidrógeno, el Monóxido de Carbono y el amoniaco (38). La Tabla 1 describe la distribución de los estudios según área político-territorial. Es importante tomar en cuenta que cada autor pudo estudiar varias de dichas áreas simultáneamente en sus trabajos, independientemente del objeto de estudio. De allí que el total de áreas estudiadas en dicha tabla suman 35. La Zona Norte correspondió al 91,4 % de los estudios. Hasta  donde  alcanzó  la  bibliografía  consultada,  no  se encontraron publicaciones de estudios realizados en la zona Sur del país, dentro de los años establecidos como objeto de esta investigación. Como se observa, esta distribución geoespacial coincide con la mayor densidad poblacional del país y en especial con la ciudad Capital y estados aledaños, que conforma la zona Nor-Central.

Existen varias razones que permiten justificar esta tendencia geoespacial. Por un lado, el hecho de que estas áreas sean las más ocupadas, hace que la mayoría de las instituciones académicas y de investigación se encuentren ubicadas allí. Una  buena  parte  de  las  mejores  Universidades  del  país tienen  sus  sedes  en  las  zonas  Norte  (Central,  Occidental y Oriental). Igualmente, instituciones de investigación como el  IVIC  y  el  Instituto  de  Tecnología  Venezolana  para  el Petróleo (INTEVEP), se ubican en la Zona Nor-Central, muy cercanos a la capital. Por lo tanto, independientemente del Objeto de Estudio, la ubicación de la investigación va a estar principalmente en las mencionadas zonas.

Así mismo, esa densidad poblacional genera mayor potencial de  contaminación  en  las  mismas,  con  repercusiones  muy visibles  sobre  dichas  zonas,  lo  cual  podría  estimular  el desarrollo  de  investigaciones  a  nivel  local.  Ejemplo  de esta  tendencia  es  el  trabajo  de  Coria  E  (46),  donde  se encontró  que  la  dinámica  poblacional  de  las  regiones  en continuo crecimiento demográfico, genera fuertes presiones en  requerimientos  de  alimentos,  agua  potable  y  recursos naturales, siendo numerosas sus consecuencias negativas en el medio ambiente natural. Jaimes et al (22), estudia el comportamiento de las migraciones poblacionales a zonas urbanas,  con  poco  retorno  a  su  sitio  de  origen,  situación que  condiciona  su  calidad  de  vida  y  por  ende,  su  salud.

Esta  afirmación  es  además  confirmada  por  Guevara  (47), en su trabajo sobre: “Diagnóstico de la situación ambiental y ecológica del estado Carabobo”, en el que describe que la  situación  ambiental  venezolana  está  marcada  por  la densidad  poblacional,  pero  por  otra  parte,  por  el  poco  o ningún apego de la ciudadanía a las leyes y reglamentos de la nación.

Es  conocido  que  Venezuela  figura  entre  los  países  que poseen  más  decretos  sobre  protección  ambiental.  Más de  la  mitad  del  territorio  está  bajo  15  figuras  jurídicas  de áreas  protegidas,  entre  éstas,  43  Parques  Nacionales (130.335,31  Km2),  41  Monumentos  Naturales  (4.993,63 Km2) y 2 Reservas de Biosfera, que suman cerca del 10% de los 1.480.124 Km2 de superficie nacional. No obstante, al  carecerse  de  mecanismos  que  hagan  cumplir  dichas normativas, más del 95% de las aguas residuales que se producen en viviendas, oficinas, servicios públicos, comercios e  industrias,  son  vertidas  a  quebradas,  ríos,  lagunas  y  al mar, sin tratamiento, y provocando efectos muy graves en la vida acuática, afectando embalses destinados al consumo de  comunidades.  Entre  éstos:  Embalse  “La  Mariposa”  y “La  Pereza”  (Caracas),  “Turimiquire”  (Oriente),“Cumaripa” (Yaracuy),  “Dos  Carritos”(Lara),  “Calabozo”  (Guárico), “El  Isidro”  (Coro),  “Burro  Negro”(Zulia),  Pao  Cachinche  y Canoabo  en  Carabobo  (47).  Todos  ellos  se  encuentran ubicados al Norte del país.

Otra razón que igualmente se deriva de la mayor densidad poblacional y de la ubicación de los estudios aquí referidos, es que en estas zonas están las mayores fuentes de trabajo, tanto de la industria y comercio formal, como de la economía informal,  fuente  bien  importante  de  contaminación  en  el país. La Oficina Panamericana de la Salud (PAHO por sus siglas en inglés) (48), afirma que el crecimiento acelerado y  desordenado  del  sector  industrial  causa  directamente la  contaminación  biológica,  química  y  física,  provoca aumentos en el transporte y el consumo de energía, genera más desechos y hace inadecuada su disposición.

CONCLUSIONES

La revisión llevada a cabo demuestra el déficit de estudios publicados, existentes en el país, que evalúen la  situación ambiental en Venezuela y en particular, sobre algunas zonas muy  importantes  desde  el  punto  de  vista  de  su  potencial generación de contaminantes por el desarrollo industrial de las mismas. El deterioro del planeta exige que las autoridades de nuestro país conjuntamente con todas las organizaciones de  interés  (ONG  por  ejemplo),  comunidades,  medios  de comunicación,  investigadores,  académicos,  trabajen  en una  sinergia  dirigida  a  promover  el  tema  ambiental  como fundamental dentro de las responsabilidades educativas, de investigación, socio-económicas, políticas, etc., previendo y controlando el deterioro de un medio natural que se extingue y  afectando  en  última  instancia  la  calidad  de  vida  del  ser humano.

En  términos  de  investigación  propiamente  dicha,  se  debe reconocer  que  aún  falta  mucho  por  hacer.  Se  observa  la ausencia de trabajos en la Zona Sur, pasando desapercibidas realidades de 2 importantes zonas de Venezuela, como son los  estados  Amazonas  y  Bolívar,  en  frontera  con  Brasil. Allí,  por  una  parte,  están  asentadas  múltiples  industrias básicas del país que por sus procesos productivos generan importantes  contaminantes  ambientales.  Por  otra  parte, se  ubica  la  mayor  explotación  minera  (principalmente extracción del oro), en gran medida de carácter “informal”, que  devasta  kilómetros  de  selva  declarada  patrimonio  de la  humanidad  y  que  genera  contaminación  de  fuentes  de agua y enfermedades ocupacionales por los desechos y la exposición laboral al mercurio.

En los últimos años en casi todos los países de la región se  han  emprendido  reformas  de  legislaciones  en  materia ambiental (49). En Venezuela, esta legislación no es escasa ya  que  más  de  la  mitad  del  territorio  está  protegido  por distintas  figuras  jurídicas  (47).  No  obstante,  la  carencia de  mecanismos  que  hagan  cumplir  dichas  normativas, aunado  a  la  falta  de  educación  ambiental,  dificulta  una política  coherente  de  protección  y  de  investigaciones  que generen formas de mejoras ambientales. El acceso limitado y restringido a la ciudadanía, de diagnósticos y patrones de “calidad ambiental”, trae como consecuencia la ignorancia de la normativa ambiental vigente que fortalece la apatía de la ciudadanía.

Se  sugiere  incentivar  el  desarrollo  de  investigaciones ambientales  en  los  muchos  problemas  que  nos  aquejan, extensivos a la zona Sur del país, a fin de crear un panorama que señale los riesgos “críticos”, donde se deben priorizar los  estudios  con  identificación  y  pronta  intervención  de zonas vulnerables.

REFERENCIAS


1.  Machado A, García N, García C Acosta L, Córdova A, Linares M. Metales en pm10 y su dispersión en una zona de alto tráfico vehicular. Interciencia. 2007; 32(5):312-317.         [ Links ]

2.  Ministerio  del  Poder  Popular  para  el  Ambiente  (MPPAa), Venezuela. Sistema de Indicadores y Estadísticas Nacionales para  la  Gestión  del  Ambiente  (SIEANAGA).  Indicadores ambientales. Índice de calidad del aire en base a partículas IC Aire (P). Gobierno Bolivariano de Venezuela [Consulta el 15 de  agosto  del  2013].  Disponible  en:  http://www.minamb.gob.ve/files/planificacion-y-presupuesto/IndicadoresAmbientales.htm         [ Links ]

3. 
WHO/IARC.  Outdoor  air  pollution  a  leading  environmental cause  of  cancer  deaths.  Press  release  221.  17-10-2013 [Consulta el 20 de agosto del 2013]. Disponible en: http://www.iarc.fr/en/media-centre/iarcnews/pdf/pr221_E.pdf         [ Links ]

4.  Constitución  de  la  República  Bolivariana  de  Venezuela, Capítulo  IX  -  De  los  Derechos Ambientales, Artículos  127  a 129; 1999.         [ Links ]

5.  Ley  Orgánica  del  Ambiente,  Venezuela,  Año  CXXXIVMES III, No. 5833, Extraordinario; 2006. [Consulta el 20 de agosto del  2013].  Disponible  en:  http://www.minamb.gob.ve/files/Ley%20Organica%20del%20Ambiente/Ley-Organica-del-Ambiente-2007.pdf         [ Links ]

6.  Red  Ara.  Aportes  para  un  diagnóstico  de  la  problemática ambiental  de  Venezuela  [Consulta  el  18  de  agosto del  2013].    Disponible  en:    http://www.vitalis.net/AportesDiagnosticoAmbientalVenezuelaRedARA2011.pdf         [ Links ]

7.  Ministerio  del  Poder  Popular  para  el  Ambiente  (MPPAb), Venezuela. Sistema de Indicadores y Estadísticas Nacionales para  la  Gestión  del  Ambiente  (SIEANAGA).  Indicadores ambientales. Emisiones de dióxido de carbono [Consulta el 30 de agosto del 2013]. Disponible en:  http://www.minamb.gob.ve/files/planificacion-y-presupuesto/IndicadoresAmbientales.htm[         [ Links ]STANDARDIZEDENDPARAG]

8.  Pérez  AS,  Pérez  S  y  Rosa  G.  Problemas  ambientales  en Venezuela. Contaminación del agua y del aire. 2011 [Consulta el 18 de agosto del 2013]. Disponible en: http://www.monografias.com/trabajos13/trabamb/trabamb.shtml#CONTAM.         [ Links ]

9.  Principales  Problemas  Ambientales  de  Venezuela. España.  2007  [Consulta  el  15  de  agosto  del  2013]. Disponible  en:  http://espanol.answers.yahoo.com/question/index?qid=20080210203140AAl6LrU.
        [ Links ]

10.  Gaceta  Oficial  de  la  República  Bolivariana  de  Venezuela (GORBV).  Acuerdo  mediante  el  cual  se  declara  al  sistema hídrico  nacional  como  una  emergencia  de  atención fundamental.  Gaceta  Oficial  Nº  37.216,11  de  junio  de  2001 [Consulta el 15 de agosto del 2013]. Disponible en: http://www.tsj.gov.ve/gaceta/junio/110601/110601-37216-01.html.         [ Links ]

11.  Córcega E, Martelo M. Consecuencias agrícolas y ambientales del  cambio  climático  en  las  condiciones  de  confort  humano y  animal,  de  las  estaciones  experimentales  de  la  Facultad de  Agronomía,  UCV.  Rev.  Téc.  Ing.  Univ.  Zulia.  2007;  30 (Especial): 1-10.         [ Links ]

12.  Durán  A,  Guenni,  L.  Estimación  probabilística  del  cambio climático en Venezuela mediante un enfoque bayesiano. Rev. Colomb.  Estad.  2010  33(2):  191-218.  Disponible  en:    http://www.revistas.unal.edu.co/index.php/estad  /article/view/ 29816/36476.         [ Links ]

13.  Herrera  N,  Dmytrejchuk A,  Rada  M,  Melkon  M, Adrianza  M. Comparación  de  los  niveles  de  contaminación  por  humo  de tabaco  ambiental  en  lugares  de  trabajo  en  4  ciudades  de Venezuela.  INHRR.  2010;  41(2):7-15.  Disponible  en:  http://www.scielo.org.ve/pdf/inhrr/v41n2/art02.pdf.         [ Links ]

14.  Herrera-Martínez  AD,  Rodríguez-Morales  AJ.  Potential influence of climate variability on dengue incidence registered in  a  western  pediatric  Hospital  of  Venezuela.  Trop.  Biomed. 2010; 27(2):280-286.         [ Links ]

15.  Hulett  AC,  Yibirin  MG,  Brandt  RB,  García  A,  Hurtado  D, Puigbó  AP.  Home/social  environment  and  asthma  profiles in  a  vulnerable  community  from  Caracas:  lessons  for  urban Venezuela?
J Asthma. 2013; 50(1):14-24.         [ Links ]

16.  Machado A, García N, García C, Acosta L, Córdova A, Linares M et al. Contaminación por metales (Pb, Zn, Ni y Cr) en aire, sedimentos viales y suelo en una zona de alto tráfico vehicular. Rev. Int. Contam. Ambient. 2008; 24(4):171-182.         [ Links ]

17.  Perdomo D. Contaminantes aéreos y sus efectos en pacientes alérgicos  del  Valle  de  Caracas.  Gac.  Méd.  Caracas.  2009; 117(4): 274-313.         [ Links ]

18.  Alfonso JA, Handt H, Mora A, Vasquez Y, Azocar J, Marcano E. Temporal distribution of heavy metal concentrations in oysters Crassostrea zophorae from the central Venezuelan coast. Mar Pollut. Bull. 2013; 73(1):394-398.         [ Links ]

19.  Avellaneda  M,  Esteller  W.  Cartografía  de  la  Calidad  del agua  del  lago  de  Valencia  [Tesis  de  grado  para  optar  al título  de  Ingeniero  Civil].  Venezuela:  Facultad  de  Ingeniería. Universidad de Carabobo; 2009.         [ Links ]

20.  Chejade  M,  Mascolo  G.  Optimización  del  sistema  de abastecimiento  de  agua  en  las  zonas  rurales  del  municipio Carlos Arvelo, Estado Carabobo [Tesis de grado para optar al título  de  Ingeniero  Civil].  Venezuela:  Facultad  de  Ingeniería. Universidad de Carabobo; 2009.         [ Links ]

21.  Colmenares  MC,  Correia A,  De  Sousa  C.  Evaluación  de  la calidad fisicoquímica y bacteriológica en piscinas del estado Carabobo, Venezuela. Bol. Mal. Salud Amb. 2008; 48(1): 73-82.         [ Links ]

22.  Jaimes  EJ,  Mendoza  JG,  Pineda  NM,  Ramos  YT. Sistematización  de  procesos  para  el  análisis  del  deterioro agroecológico  y  ambiental  en  cuencas  hidrográficas. Interciencia. 2007; 32(7):437-444.         [ Links ]

23.  López,  JL.  Una  visión  crítica  sobre  el  desastre  de  Vargas: ¿Qué se ha hecho? ¿Qué falta por hacer?.Rev. Fac. Ing. UCV. 2011; 26(3):63-81.         [ Links ]

24.  Lozada BI, Barboza, C. Tendencia de la precipitación pluvial en Bramón,  estado Táchira,  Venezuela. Agronomía Trop.  2007; 57(2): 89-98.         [ Links ]

25.  Mesa A, Morales J, Sánchez L, Valle P, Gutiérrez E, Ledo H. Contenido  de  metales  trazas  en  aguas  subterráneas  de  la región  occidental  del  Lago  de  Maracaibo,  Venezuela.  Rev. Téc. Ing. Univ. Zulia. 2007; 30 (Especial):20-28.         [ Links ]

26.  Ramos  R,  Cipriani  R,  Guzman  HM,  Garcia  E. 
Chronology of  mercury  enrichment  factors  in  reef  corals  from  western Venezuela. Mar Pollut. Bull. 2009; 58(2):222-229.         [ Links ]

27.  Rivas Z, Sánchez J, Troncone F, Márquez R, Ledo H, Colina M, Gutiérrez E. Nitrógeno y fósforo totales de los ríos tributarios al sistema lago de Maracaibo, Venezuela. INCI. 2009; 34(5):308-314.         [ Links ]

28.  Sánchez  L,  Morales  J,  Velásquez  H,  Portillo  D,  Cano  Y, Montilla B et al. Composición iónica y niveles de acidez de las lluvias en Maracaibo, Venezuela, entre 1989 y 2001. Rev. Int. Contam. Ambient. 2009; 25(3):169-179.         [ Links ]

29.  Velazco  K,  Noguera  N,  Jiménez  L,  Larreal  M,  Ettiene  G. Evaluación  de  nitratos  y  nitritos  lixiviados  en  un  sistema  de pastoreo intensivo usando fertilizantes nitrogenados. Rev. Fac. Agron. LUZ. 2009; 26(1): 23-38.         [ Links ]

30.  Buroz E, Rodríguez V, Sánchez M, Zambrano N. Principales problemas ambientales del Municipio Sucre, 2012 [Consulta el 30 de agosto del 2013].   Disponible en: http://victor9743viridise.blogspot.com/2012/04/principales-problemas-ambientales.html[         [ Links ]STANDARDIZEDENDPARAG]

31.  Cáceres JL, Khilzi K, Estanga I, Cortez Y, Durán J, Fuentes P et al. Evaluación ambiental rápida como procedimiento de vigilancia ambiental en Sorocaima II Municipio Mariño, Estado Aragua,  Venezuela.  Bol.  Malariol.  Salud  Ambient.  2007; 47(1):139-148.         [ Links ]

32.  Centeno J. Geología médica, impactos del ambiente natural en la salud humana. Interciencia. 2008. 33(3):169-171.         [ Links ]

33.  Delgado-Petrocelli  L,  Córdova  K,  Camardiel  A,  Aguilar  VH, Hernández  D,  Ramos  S. 
Analysis  of  the  El  Niño/La  Niña Southern  Oscillation  variability  and  malaria  in  the  Estado Sucre, Venezuela. Geospat. Health. 2012; 6(3):S51-57.         [ Links ]

34.  Díaz D, Frontado Y, Da Silva M, Lizaraz A, Lameda I, Valera V et al. Situación Ambiental de Venezuela 2012. Análisis de Percepción  del  Sector.  VITALIS;  2013  [Consulta  el  30  de agosto del 2013].   Disponible en: www.vitalis.net.         [ Links ]

35.  Ovalles  F,  Cortés  A,  Rodríguez  M,  Rey  J,  Cabrera-Bisbal E.  Variación  geográfica  en  el  impacto  del  cambio  climático en  el  sector  agrícola  en  Venezuela. Agronomía  Trop.  2008; 58(1):37-40.         [ Links ]

36.  Los Problemas Ambientales en Venezuela: Geografía Nacional de  Venezuela;  [Consulta  el  30  de  agosto  del  2013]  (s/f). Disponible  en:  http://nathionalgeoghaphic.blogspot.com/p/destruccion-del-ozono.html.
        [ Links ]

37.  Cañizález  A et al. Gestión Integrada de los Recursos Hídricos en  Venezuela  -VITALIS,  2006.  [Consulta  el  15  de  julio  del 2013]. Disponible en: http://www.vitalis.net/GIRH%20Final%20Marzo%202006.pdf.

38.  Instituto Nacional de Cáncer. Estados Unidos. Perjuicios por fumar  tabaco  y  beneficios  para  la  salud  al  dejar  el  hábito. Enero 2011. [Consulta el 15 de julio del 2013]. Disponible en: http://www.cancer.gov/espanol/recursos/hojas-informativas/tabaco/dejar-de-fumar.         [ Links ]

39.  ATSDR (Agency for Toxic Substances and Disease Registry). Cadmio. Septiembre 2012 [Consulta el 19 de septiembre del 2013].  Disponible  en:  http://www.atsdr.cdc.gov/es/toxfaqs/es_tfacts5.html.         [ Links ]

40.  ATSDR. Níquel. Agosto 2005 [Consulta el 19 de septiembre del 2013]. Disponible en: http://www.atsdr.cdc.gov/es/toxfaqs/es_tfacts15.html.         [ Links ]

41.  ATSDR. Vanadio. Sept. 2012 [Consulta el 19 de septiembre del 2013]. Disponible en: http://www.atsdr.cdc.gov/es/toxfaqs/es_tfacts58.html.         [ Links ]

42.  El  ambiente:  Los  10  principales  problemas  ambientales que  enfrenta  nuestro  planeta  [Consulta  el  15  de  agosto del  2013].  Disponible  en:    http://elambienteron.wordpress.com/2012/10/02/los-10-principales-problemas-ambientales-que-enfrenta-nuestro-planeta/         [ Links ]43.  Buenas Tareas. Desarrollo ambiente en Venezuela dentro del contexto Latinoamericano 2010 [Consulta el 30 de agosto del 2013].  Disponible  en:  http://www.buenastareas.com/ensayos/Desarrollo-Ambiente-En-Venezuela-Dentro-Del/935275.html.         [ Links ]

44.  Charlson  RJ  y  Rodhe  H.  Factors  controlling  the  acidity  of natural rainwater. Nature 1982; 295:683-685.         [ Links ]

45.  Ravichandran C y Padmanabhamurty B. Acid precipitation in Delhi, India.
Atmos. Environ. 1994; 28:2219-2297.         [ Links ]

46.  Coria E. Problemas ambientales y su incidencia sobre la mujer en Latinoamérica. 2005 [Consulta el 18 de agosto del 2013].  Disponible  en:  http://www.enduc.org.ar/enduc4/trabajos/t024-c35.pdf.         [ Links ]

47.  Guevara E. Diagnóstico de la situación ambiental y ecológica del  estado  Carabobo.  Venezuela,  2000.  Universidad  de Carabobo [Consulta el 20 de agosto del 2013]. Disponible en: http://servicio.bc.uc.edu.ve/ingenieria/revista/a7n1/7-1-3.pdf.         [ Links ]

48.  PAHO.  Desarrollo  sostenible  y  salud  ambiental.  Capítulo 3.  PAHO:  Salud  de  las  Américas;  2007  [Consulta  el  20  de agosto  del  2013].  Disponible  en:  http://www1.paho.org/hia/archivosvol1/volregionalesp/SEA07%20Regional%20SPA%20Cap%203.pdf         [ Links ]

49.  Jouravlev  A.  Administración  del  agua  en  América  Latina y  el  Caribe  en  el  umbral  del  siglo  XXI  (LC/L.1564  P,  Serie Recursos Naturales e Infraestructura No 27). 2001 [Consulta el 30 de agosto del 2013]. Disponible en: http://www.eclac.cl/publicaciones/xml/0/7560/Lcl1564-P-E.pdf.
        [ Links ]