SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.5 número3Tratamiento del síndrome de ovario poliquístico: Sensibilizadores de insulinaTratamiento del síndrome de ovario poliquístico: Antiandrógenos índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Revista Venezolana de Endocrinología y Metabolismo

versión impresa ISSN 1690-3110

Rev. Venez. Endocrinol. Metab. v.5 n.3 Mérida oct. 2007

 

Tratamiento del síndrome de ovario poliquístico. Anticonceptivos orales

Dr Manuel Cabrera, Dra. Indira Centeno Asistente: Dr. Nilfran Nottola

El hiperandrogenismo, una de las características cardinales del síndrome de ovario poliquístico(SOP), es directamente responsable de muchos síntomas clínicos y alteraciones metabólicas. Existe evidencia de un circulo vicioso entre insulino resistencia y exceso de andrógenos, que puede perpetuar las anormalidades metabólicas, reproductivas y endocrinas de estas pacientes(1,2).

Por lo anterior, la atenuación del hiperandrogenismo, es de importancia fundamental en la terapia de esta condición; no sólo para controlar las manifestaciones clínicas, sino también para intervenir en la probable etiopatogenia del síndrome. De allí, que una de las opciones terapéuticas especificas sea el uso de los anticonceptivos orales (ACOs), porque estos juegan un papel crucial en el manejo de la anovulación crónica y sus posibles complicaciones (trastornos menstruales, hiperplasia endometrial, carcinoma endometrial, etc.), así como las consecuencias clínicas del hiperandrogenismo (hirsutismo, acné, seborrea y alopecia).

Los ACOs actúan de varias formas en el control del hiperandrogenismo.

El componente estrogénico estimula la producción hepática de globulina transportadora de esteroides sexuales (SHBG), lo cual conlleva a una disminución de la testosterona libre

Las progestinas disminuyen la liberación hipotalámica de hormona liberadora de gonado-tropinas (GnRH) y la secreción hiperreactiva de LH, lo que da lugar a una disminución de la síntesis ovárica de andrógenos(3). Adicional-mente, ciertas progestinas con actividad anti-androgénica demostrada, actúan directamente en la célula blanco (en mayor o menor grado de acuerdo a la potencia intrínseca), y se unen de forma competitiva a los receptores androgé-nicos(4,5) inhibiendo la 5 alfa reductasa en piel(6).

Finalmente, la combinación de estrógenos y progestágenos en los ACOs, suprime la secreción de gonadotropinas hipofisarias, lo que da lugar a una reducción de la producción de andrógenos. De igual manera, se ha observado una reducción en la secreción de andró-genos adrenales, producto de una disminución plasmática de ACTH(7).

Los ACOs constituyen el tratamiento de primera línea para el hirsutismo. La elección del ACO es importante, debido a que muchas progestinas poseen efectos androgénicos variables. Las 4 progestinas con propiedades antiandrogénicas son, en orden de mayor a menor potencia: acetato de ciproterona (ACP), dienogest (DNG), drospirenona (DRSP) y acetato de clormadinona (ACM)(5,8). Éstas ejercen su efecto, por varios mecanismos: • Se unen al receptor de dihidrotetosterona (DHT) en el citoplasma del folículo piloso y así impiden su llegada al núcleo.

• Inhiben la 5 alfa reductasa, con reducción de la producción de DHT.

• Inhiben la producción de gonadotropinas y reducen la esteroidogénesis.

ACP solo y en combinación con EE ha sido considerado por más de tres décadas como tratamiento de primera línea en hiperandrogenismo(9).

Clormadinona desarrollado como progestina en la década de los 60, ha sido utilizada en los últimos años en combinación con EE como anticonceptivo; al evaluar su efecto antiandro-génico en comparación con la combinación EE/ LNG no se encontraron cambios mayores en los niveles de andrógenos, pero se reportó una diferencia significativa en la mejoría clínica del acné(10).

Dienogest progestina híbrida desarrollada en la década de los 90, exhibe actividad antiandrogénica inferior a ACP, pero superior al resto de las progestinas antiandrogénicas conocidas. Su combinación con EE sólo ha sido utilizada en Europa, no existe mayor experiencia publicada(11).

Drospirenona la más recientemente desarrollada, es un derivado de la 17 α espironolactona, además de su acción antiandrogénica, es la única con actividad antimineralocorticoide a dosis clínica(12).

Los ACOs de baja dosis (menos de 50 ∞g de EE) son tan efectivos en la disminución de la testosterona libre, como los de altas dosis(13,14) y producen una respuesta clínica similar; incluso los que contienen levonorgestrel (LNG), derivado de la 19 nor-testosterona, con ciertas propiedades androgénicas(14,15), pero a baja dosis.

Formulaciones de ACOs con desogestrel, gestodeno y norgestimato, están asociadas a un incremento mayor en SHBG y una disminución significativa en la testosterona libre; por lo que. teóricamente, esos productos, deberían ser más efectivos en el tratamiento del hirsu-tismo. Sin embargo, un estudio comparativo entre dos ACOs de segunda y tercera generación (levonorgestrel vs. desogestrel) no evidenció diferencias clínicas en cuanto a la gradación de hirsutismo entre ellos(16).

La combinación EE/DRSP demostró, en un estudio piloto, beneficios en los signos clínicos y bioquímicos del hiperandrogenismo gracias a su actividad antiandrogénica, sin evidencia de deterioro significativo en los parámetros meta-bólicos, lo que pudo deberse a su actividad antimineralocorticoide(17).

Todos los ACOs. a través de su mecanismo de acción, conllevan a una respuesta clínica similar en el tiempo(3). A pesar de que los ACOs. no han sido aprobados por la FDA para el tratamiento del hirsutismo. un gran número de estudios observacionales, no aleatorizados, han reportado una mejoría del mismo(18).

Por otro lado, acné y seborrea representan otras de las manifestaciones clínicas comunes del hiperandrogenismo, pues la producción de sebo está bajo control hormonal de los andró-genos. sea cual sea su origen. La utilización de ACOs que contienen progestina tipo norgestimato, desogestrel, gestodeno, acetato de ciproterona, acetato de clormadinona y drospirenona han demostrado en múltiples trabajos su efecto positivo sobre el desarrollo y la respuesta clínica al tratamiento con estos(19-23). La primera combinación eficaz se obtuvo cuando se asoció un estrógeno y un proges-tágeno con efecto antiandrogénico (etinil estra-diol con acetato de ciproterona)(24).

Cuando se comparan diferentes ACOs contra placebo en el control del acné, existen diferencias importantes en cuanto a su eficacia a favor de los ACOs(25). De las progestinas antes mencionadas, la única que ha sido comparada con ACP en relación con la mejoría del acné fue drospirenona, y se demostró efecto similar e incluso superior a la anterior, en pacientes con acné leve y moderado(26).

Con base en lo anteriormente expuesto, son claros los beneficios que nos ofrecen los anticonceptivos orales para el manejo de la anovulación crónica y sus consecuencias, asi como para el hlperandrogenismo y sus expresiones clínicas.

Los ACOs de altas dosis ( ≥50 g) incrementan el riesgo de insulino resistencia, por lo que su uso debe evitarse en mujeres anovulatorias con sobrepeso. Sin embargo, ACOs de baja dosis tienen poco efecto sobre el metabolismo do carbohidratos (insulina y glucosa), por lo cual la mayoría de las pacientes hiperinsulinémicas, hiperandrogénicas, responden de manera satisfactoria a estos(27). Estudios de larga data no han demostrado que el uso de ACOs en la población general incremente el riesgo de diabetes mellitus tipo 2, tanto en usuarias anteriores ni actuales(28,29).De Igual manera, no se ha evidenciado un incremento del riesgo de enfermedades cardiovasculares en antiguas usuarias do ACOs(30,31).

Se ha evaluado el uso de ACOs de baja dosis en pacientes con diagnóstico reciente de diabetes gestacional, sin demostrarse impacto adverso; en aquellas mujeres con diabetes insulino dependiente, el uso de ACOs de baja dosis no condujo a deterioro del perfil lipídico, de marcadores bioquímicos para enfermedades cardiovasculares, y no se evidenció incremento en retinopatía ni nefropatía(32,33).

En pacientes obesas con insulinorresistencia, un estudio prospectivo de 10 años de duración, documentó un deterioro de la tolerancia a la glucosa e hiperinsulinemia en el grupo de pacientes quienes no usaron ACOs, en contraste con una discreta mejoría de dichos parámetros en las usuarias de ACOs(34). Sin embargo, un trabajo de pequeña muestra reportó deterioro discreto de la tolerancia glucosada en este grupo do pacientes(35).

En pacientes con hiperinsulinemia y SOP, la respuesta a metformin + flutamida, ha sido mejor en comparación con el uso de ACOs solos. Sin embargo, estudios recientes han sugerido que la respuesta a niveles de adipo-nectina, hiperresistencia vascular ovárica, y adiposidad central en las pacientes usuarias de metformin, y flutamida, no desmejora en usuarias de anticonceptivos que contengan drospirenona(36-38). Más aún, en pacientes con elevación adicional de cifras de aldosterona, la utilización de ACO con efecto antimineralo-corticoide debería considerarse(39).

Adicionalmente, un estudio piloto reportó mejoría en pacientes con SOP usuarias de ACO con la adición de simvastatina, tanto en los parámetros clínicos como metabólicos, así como una disminución significativa, en cuanto a factores de riesgo cardiovascular(40).

CONCLUSIONES

• La mejor terapia de mantenimiento para regularizar el ciclo menstrual y evitar las consecuencias do la anovulación crónica, son los ACOs.

• Los ACOs están indicados en pacientes con hirsutismo, acné moderado y/o severo, seborrea.

• No existen evidencias de aumento de resistencia a la insulina ni riesgo de diabetes en usuarias de ACOs de baja dosis

• En pacientes con otras terapias para SOP, debe considerarse el uso de ACOs si se debe o desea evitar el embarazo.

REFERENCIAS

1. Moguetti P. Use of antiandrogens as therapy for women with polycystic ovary syndrome. Fertil Steril. 2006 Jul;86(Suppl 1):S30-1.        [ Links ]

2. Lobo R. Choice of treatment for women with polycystic ovary syndrome. Fertil Steril. 2006;86(Suppl 1): S22-S23.        [ Links ]

3. Speroff L, Fritz MA. Hirsutism. En: Speroff L, Fritz MA, editores. Clinical gynecology endocrinology and infertility. Philadelphia-USA: Lippincott Williams & Wilkins; 2005.p.499-530.        [ Links ]

4. Ruchhoft EZ, Elkind-Hirsch KE, Malinak R. Pituitary function is altered during the same cycle in women with polycystic ovary syndrome treated with continuous or cyclic oral contraceptives or a gonadotropin-releasing hormone agonist. Fertil Steril. 1996;66: 54-60.        [ Links ]

5. Schindler AE. Antiandrogenlc progestin for treatment of signs of androgenisation and hormonal contraception. Eur J Obstet Gynecol Reprod Biol. 2004;112:136-41.        [ Links ]

6. Cassidenti DL, Paulson RJ, Serafini P, Stanczyk FZ, Lobo RA. Effects of sex steroids on skin 5 alpha reductase activity In Vitro. Obstet Gynecol. 1991;78:103-7.        [ Links ]

7. Wild RA, Umstot ES, Andersen RN, Givens JR. Adrenal function in hirsutism. II. Effect of an oral contraceptive. J Clin Endocrinol Metab. 1982;54:676-681.        [ Links ]

8. Ehrmann DA. Potycystic ovary syndrome. N Engl J Med. 2005;352:1223-36.        [ Links ]

9. Van der Spuy ZM, le Roux PA. Acetato de ciproterona para el hirsutismo (Revisión Cochrane traducida). En la biblioteca Cochrane Plus. 2005 Número 2. Oxford: Update Software Ltd.        [ Links ]

10. Worret I, Arp W, Zahradnik HP, Andreas JO, Binder N. Acne resolution rates: Results of a single-blind, randomized, controlled, parallel phase Ill trial with EE/CMA (Bulara®) and EE/LNG (Microgynon®). Dermatology. 2001;203:38-44.        [ Links ]

11. Rozenbaum H. Pharmacology of progesterone and related compounds: dydrogesterone and norpregnane derivatives. Menopause Review 2001; VI: 17-28.        [ Links ]

12. Rosenbaum P, Schmidt W, Helmerhorst FM, Wuttke W, Rossmanith W, Freundl F, et al. Inhibition of ovulation by a novel progestogen (drospirenone) alone or in combination with ethinylestradiol. Eur J Contracept Reprod Health Care. 2000;5:16-24.        [ Links ]

13. Van der Vange N, Blankestein MA, Kloosterboer HJ, Haspels AA, Thijssen JHH. Effects of seven lew-dose combined oral contraceptives on sex hormone binding globulin, corticosteroid binding globulin, total and free testosterone. Contraception. 1990;45:345-52.        [ Links ]

14. Lemay A, Dewailly SD, Grenier R, Huard J. Attenuation of mild hyperandrogenic activity in postpuberal acne by a triphasic oral contraceptive containing low doses of ethynil estradiol and d.l-norgestrel. J Clin Endocrinol Metab. 1990;71:8-14.        [ Links ]

15. Palatsi R, Hirvensalo E, Liukko P, Malmiharju T, Mattila L, Riihiluoma P, et al. Serum total and unbound testosterone and sex hormone binding globulin (SHBG) in female acne patients treated with two different oral contraceptives. Acta Derm Venereol. 1984; 64:517-523.        [ Links ]

16. Breitkopf DM, Rosen Mitchell P, Young SL, Nagamani M. Efficacy of second versus third generation oral contraceptives in the treatment of hirsutism. Contraception. 2003;67:349-53.        [ Links ]

17. Guido M, Romualdi D, Giuliani R, Suriano L, Solvaggi L, Apa R, et al. Drospirenone for the treatment of hirsute women with polycystic ovary syndrome: A Clinical, endocrinological metabolic pilot study. J. Clin Endocrinol Metab. 2004;89: 2817-23.        [ Links ]

18. ACOG. Polycystic ovary syndrome. ACOG practice bulletin 2002; 100:1389-1402.        [ Links ]

19. Arowojou AO, Gallo MF, Grimes DA, Garner SE. Píldoras anticonceptivas combinadas orales para el tratamiento del acné (Revisión Cochrane traducida) En: La Biblioteca Cochrane Plus 2005 Número 2. Oxford update Software Ltd.        [ Links ]

20. Lucky A, Henderson TA, Olson WH, Robisch DM, Lebwohi M, Swinyer LJ. Effectiveness of norgestimate and ethinyl estradiol in treating moderate acne vulgaris. J Am Acad Dermatol 1997;37:746-54.        [ Links ]

21. Redmond GP, Olson WH, Lippman JS, Kafrissen ME, Jones TM, Jorizzo JL. Norgestlmate and ethinyl estradiol In the treatment of acne vulgaris: a randomized, placebo-controlled trial. Obstet Gynecol 1997;89:615-22.        [ Links ]

22. Vartianen M, de Gezell H, Broekmeulen CJ. Compari-son of the effect on acne with a combiphaslc desogestrel containing oral contraceptive and a preparation containing ciproterona acetate. Eur J Contraception Reprod Health Care. 2001;6:46-53.        [ Links ]

23. Charoenvisal C, Thaipisuttikul Y, Pinjaroen S, Krisanapan O, Benjawang W, Koster A, et al. Effects on acne of two oral contraceptives containing desogestrel and cyproter-one acetate. Int J Fertil Menopausal Stud. 1996;41:423-9.        [ Links ]

24. Calaf-Alsina J, Rodriguez-Espinosa J, Cabero-Roura A, Lenti-Paoli O, Mora-Brugues J, Esteban-Altirriba J. Effects of a cyproterone containing oral contraceptive on hormonal levels in polycystic ovarian disease. Obstet Gynecol. 1987;69:255-8.        [ Links ]

25. Arowojou AO, Gallo MF, Grimes DA, Gamer SE. Pildoras anticonceptivas combinadas orales para el tratamiento del acné (Revisión Cochrane traducida) En: La Biblioteca Cochrane Plus 2005 Número 2. Oxford update Software Ltd.        [ Links ]

26. Van Vloton WA, van Haselen CW, van Zuuren EJ, Gerlinger C, Heithecker R. The effect of 2 combined oral contraceptives containing either drospirenone or cyproterone acetate on acne and seborrhea. Cutis 2002;69(4 Supp4):2-15.        [ Links ]

27. Azziz R. The hiperandrogenic-insulin resistant acanthosis nigricans syndrome: therapeutic response. Fertil Steril. 1994;61: 570-2.        [ Links ]

28. Duffy TJ, Ray R. Oral contraceptive use: prospective follow-up of women with suspected glucose intolerance. Contraception. 1984; 30:197-208.        [ Links ]

29. Hannaford PC, Kay R. Oral contraceptive and diabetes mellitus. Br Med J. 1989;299:1315-6.        [ Links ]

30. Stampfer MJ, Willett WC, Colditz GA, Speizer FE, Hennekens CH. Past use of oral contraceptives and cardiovascular disease: a meta-analysis in the context of the nurse's health study. Am J Obstet Gynecol. 1990;163:285-91.        [ Links ]

31. Colditz GA. Oral contraceptive use and mortality during 12 years of follow -up: The Nurses Health study. Ann Intern Med 1994;120:821-6.        [ Links ]

32. Kjos SL, Shoupe D, Douyan S, Friedman RL, Bernstein GS, Mestman JH, et al. Effect of low dose oral contraceptives on carbohydrate and lipid metabolism in women with recent gestacional diabetes: results of a controlled, randomized, prospective study. Am J Obstet Gynecol. 1990;163:1822-7.        [ Links ]

33. Petersen KR, Skouby SO, Sidelmann J, Molsted-Petersen L, Jespersen J. Effects of contraceptive steroids on cardiovascular risk factors in women with insulin - dependent diabetes mellitus. Am J Obstet Gynecol. 1994; 171:400-5.        [ Links ]

34. Pasquali R, Gambineri A, Anconetani B, Vlcennati V, Colitta D, Caramelli F, et al. The natural history of the metabolic syndrome in young women with the polycystic ovary syndrome and the effect of long-term oestrogen-progestogen treatment. Clin Endocrinol. 1999;50:517-27.        [ Links ]

35. Nader S, Riad-Gabriel MG, Saad M. The effect of a desogestrel-containing oral contraceptive on glucose tolerance and leptin concentrations in hyperandrogenic women. J Clin Endocrinol Metab. 1997; 82: 3074-7.        [ Links ]

36. Ibañez L, Zegher F. Ethinylestradiol-drospirenone, flutamide-metformin, or both for adolescents and women with hyperinsulimemic hyperandrogenism: Opposite effects on adipocytokines and body adiposity. J Clin Endocrinol Metab. 2004;89:1592-7.        [ Links ]

37. Ibañez L, Valls C, Cabré S, Zegher F. Flutamide-Metformin plus ethinylestradiol-drospirenone for lipolysis and antiatherogenesis in young women with ovarian hyperandrogenism: the rote of early, low-dose flutamide. J Clin Endocrinol Metab. 2004;89: 4716-20.        [ Links ]

38. Ibañez L, Zegher F. Flutamide-Metformin plus an oral contraceptive (OC) for young women with polycystic ovary syndrome: switch from third to fourth generation OC reduces body adiposity. Hum Reprod. 2004;19:1725-7.        [ Links ]

39. Cascella T, Palomba S, Tauchmanova L, Manguso F, Di Biase S, Labella D, et al. Serum aldosterone concentration and cardiovascular risk in women with polycystic ovarian syndrome. J Clin Endocrinol Metab. 2006;11:4395-400.        [ Links ]

40. Banaszewska B, Pawelezyk L, Spacczrynki R, Dziura J, Duleba A. Effects of simvastatin and oral contraceptive agent on polycystic ovary syndrome: prospective randomized cross-over trial. J Clin Endocrin Metab. 2007;92(2):456-61.        [ Links ]

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons