SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.6 número1Prediction and prevention of type 1 diabetes mellitusFactores de riesgo cardiovascular en la obesidad. Experiencia en el niño y adolescente venezolano índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

Links relacionados

  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Revista Venezolana de Endocrinología y Metabolismo

versión impresa ISSN 1690-3110

Rev. Venez. Endocrinol. Metab. v.6 n.1 Mérida feb. 2008

 

Trastorno del crecimiento en el niño diabético. Papel de la hormona de crecimiento

Dr. Peter Gunczler

Unidad de Endocrinología Pediátrica. Departamento de Pediatría. Hospital de Clínicas Caracas. Caracas-Venezuela. petergunczler@hotmail.com

Son numerosas las enfermedades crónicas que van a afectar el crecimiento y desarrollo de los niños y adolescentes. Los efectos que tiene la presencia de diabetes mellitus tipo 1 (DM1) sobre el crecimiento lineal y la pubertad y por consecuencia la repercusión en talla final, son aun controversiales. Algunos grupos de investigadores afirman que la diabetes en la edad pediátrica va a alterar el crecimiento de los niños, independiente del grado de control metabólico y otros, incluyendo nuestro grupo consideramos que el paciente con un llamado “mal control” metabólico con hiperglicemias crónicas, reflejadas por niveles elevados de hemoglobina glicosilatadas (HbA1C), van a resultar en una disminución de la velocidad de crecimiento y por lo tanto con una talla final adulta mas baja, que su potencial genético.

El objetivo de este estudio es realizar un análisis del efecto que tiene la diabetes sobre la fisiopatología de los factores de crecimiento, el papel de la hormona de crecimiento y como repercuten los mismos sobre las anormalidades que se presentan en la clínica y la auxología del niño y adolescente con DM1

Introducción

La diabetes mellitus tipo 1, al igual que numerosas enfermedades cronicas tanto congenitas como adquiridas van a afectar la talla final de los individuos, pero aun hoy en día existe controversia, sobre el efecto que tiene la diabetes sobre la velocidad de crecimiento y la pubertad del niño y el adolescente1-6.

Antes del descubrimiento de la insulina la talla baja era común en los pacientes con diabetes mellitus tipo1, al punto que se les denominaba “Enanismo Diabético” y el ejemplo mas típico es el Síndrome de Mauriac que se produce debido a un “mal control” metabólico crónico de la diabetes y se caracteriza por: talla baja con disminución progresiva de la velocidad de crecimiento, abdomen protruido, hepatomegalia y pubertad tardía7-9.

Existe una tendencia secular a la mejoría de la talla en el niño diabético, la cual ha sido bien documentada, sobre todo desde el advenimiento de las nuevas modalidades de tratamientos, con el desarrollo de nuevas insulinas y análogos de las mismas, que imitan la fisiología del páncreas, tanto en la secreción basal de insulina así como en los llamados picos de secreción de insulina. También con el uso cada vez mas frecuentes de las “bombas de insulina”, pero donde aun la literatura se contradice, es en el papel que tiene el llamado “buen control metabólico” sobre el logro de la talla final para el potencial genético de estos individuos que desarrollan diabetes durante el periodo de crecimiento y desarrollo10-12.

En los ultimos años se han realizado numerosos estudios para clarificar el papel de la diabetes en el crecimiento de los niños. Algunos grupos de investigadores como Kanumakala et al13 no encontraron una diferencia significativa en el Z-score de talla en pacientes femeninos, a diferencia de los varones en los que sí demostraron una disminución en talla en la etapa de adolescencia, aunque clínicamente no significativa, solo 1,5 cm. en talla final, ellos afirman en ese trabajo que el control metabólico, no tiene un efecto negativo sobre la talla. Nosotros Gunczler y col.14-15, por el contrario hemos estado evaluando la velocidad de crecimiento en nuestros pacientes con diabetes mellitus tipo 1 y encontramos que en los primeros cinco años seguidos del inicio de la enfermedad, aquellos pacientes con un mal control metabólico y dislipidemias, presentaban una velocidad de crecimiento significativamente menor que el grupo que tenían un buen control metabólico, a pesar de recibir la misma dosis de insulina en Unidades/Kg./ día.

A pesar de los numerosos estudios realizados en los ultimos años, todavía se presentan interrogantes sobre el papel que tiene la diabetes en el crecimiento y desarrollo del niño y adolescente que inicia su enfermedad en esta etapa de la vida, no tanto en la forma extrema del “mal control” diabético, como sucede en el Síndrome de Mauriac, sino en el niño que mantiene una glicemia promedio por encima de 130- 150 mg/dl, reflejado con la presencia de niveles de hemoglobinas glicocilatadas mayores de 7%. En lo que no existen dudas, es que si se toman grupos de niños diabéticos en “mal control” metabólico, con HbA1c constantemente altas, creciendo lentamente, al someterlos a un régimen de tratamiento insulínico intensivo y mejorar sus niveles de hemoglobina glicocilatada, incrementan marcadamente su velocidad de crecimiento mejorando su pronóstico en talla final, como ha sido reportado por Rudolph y col.16.

Fisiopatología, factores de crecimiento y diabetes

Los estudios de la fisiopatología del niño con DM1 han demostrado que presentan varias anormalidades, entre ellas: un aumento marcado de la secreción de hormona de crecimiento (HC), tanto en forma basal, como en la secreción pulsátil y en el promedio de determinaciones de concentraciones en 24-horas, las cuales se correlaciona en forma inversa con los niveles de HbA1c17-18. El mecanismo de este exceso de secreción de hormona de crecimiento, no esta claro, pero existe evidencia de un trastorno en la regulación hipotalamica tanto de los estímulos positivos como en los negativos por parte de la hormona liberadora de hormona de crecimiento (GHRH) y de la inhibidora de la somatostatina (SRIF). También se observa una disminución de la proteína ligadora de la hormona de crecimiento (GHBP), la cual refleja una disminución de los receptores de hormona de crecimiento en niños con DM tipo 1 comparados con controles sanos19.

Otra observación fisiopatológica presente en la DM1 mal controlada es una disminución marcada de las somatomedinas, sobretodo la IGF-1, así como de su proteína ligadora IGFBP-3, a pesar de los niveles altos de hormona de crecimiento, estos hechos han sido demostrados mediante la ausencia de respuesta a la prueba de generación de somatomedina, administrando en forma aguda hormona de crecimiento en niños con niveles altos de hemoglobina glicosilatada20. Este patrón de deficiencia de IGF-1 con aumento de HC es similar a lo observado en niños con desnutrición y en la anorexia nervosa, estos niveles se revierten al mejorar las condiciones del paciente, igual que en los pacientes al mejorar su control metabólico21.

Crecimiento y diabetes

Se evaluaron en la Unidad de Endocrinología Pediátrica del Hospital de Clínicas Caracas a 79 niños y adolescentes con diabetes mellitus tipo 114, con una edad promedio de 8.4 ± 3.0 años, seguidos durante 5 años desde el momento del inicio de la enfermedad, se dividió al grupo en aquellos que estaban con un mal control metabólico con valores de hemoglobina glicosilatada > 9% y el resto con mejor control metabólico de la diabetes. Los resultados mostraron una diferencia significativa en la velocidad de crecimiento, con una disminución marcada de la misma en el grupo con mal control, lo que se tradujo en una disminución progresiva de los percentiles en talla, lo cual resulto en una talla final baja para su potencial genético.

La hormona de crecimiento no ha sido aprobada para el tratamiento de niños diabéticos con talla baja, aunque síndrome de Turner, el retardo de crecimiento intrauterino, pacientes con insuficiencia renal crónica y talla baja idiopática, todas estas entidades, las cuales no presentan déficit de hormona de crecimiento, pero se ha demostrado en estudios de investigación clínica que la administración del tratamiento de hormona de crecimiento ha sido beneficiosa en estas patologías al punto que ha sido aprobada su uso por la FDR (Food and drug administration de USA) y hoy en día es de uso rutinario22-24. La experiencia del tratamiento con hormona de crecimienmto en niños diabéticos es muy escasa y en general no ha dado buenos resultados en mejorar la velocidad de crecimiento, además de que existe un riesgo potencial aumentado de exacerbar las complicaciones secundarias como la retinopatía y nefropatía diabética.

Conclusión

El crecimiento y desarrollo normal de niños con diabetes es uno de los objetivos principales del tratamiento de los mismos, se puede aseverar que los niños y adolescentes diabéticos con mal control metabólico de su enfermedad en los primeros años posterior al debut de la diabetes, presentan una marcada disminución de la velocidad de crecimiento, que se va a traducir en una talla adulta final baja. La expresión fisiopatológica de este trastorno del crecimiento se va a ver reflejado en anormalidades del eje hipotalamico-hipofisario y del sistema de hormona de crecimiento-somatomedinas y sus receptores, lo cual va a resultar en una alteración de la secreción de hormona de crecimiento, así como de sus proteína ligadora la GHBP y en una disminución de sus receptores, con disminución de la producción de IGF- 1 y de las proteínas ligadoras de somatomedinas (IGFBP’S).

Estos trastornos fisiopatológicos se hacen mas evidentes en el periodo de la pubertad, ya que estos jóvenes con diabetes van a carecer del llamado estirón puberal, a pesar de que la maduración ósea sigue avanzando, lo cual va a resultar en el cierre de las epífisis de los huesos, no pudiendo, por lo tanto alcanzar su potencial genético en talla.

En conclusión podemos decir que el progreso en el conocimiento de la fisiopatología de los trastornos del crecimiento en el paciente diabético, así como el tratamiento insulínico optimo, acompañado del autocontrol con monitoreo de las glicemias capilares, al igual que una dieta adecuada y un buen estilo de vida, incluyendo la participación en actividades físicas25-26, van a reducir la morbilidad y mortalidad que se pudiera presentar en el niño y adolescente con diabetes mellitus tipo 1 y en consecuencia, mejorar la calidad de vida y evitar los trastornos de crecimientos y desarrollo para lograr el potencial genético de la talla.

Referencias bibliograficas

1. Chiarelli F, Giannini C, Mohn A. Growth, growth factors and diabetes. European J Endocrinology 2004;151:109-117.        [ Links ]

2. Wise JE, Kolb EL, Sauder SE. Effect of glycaemic control in growth velocity in children with type 1 diabetes mellitus. Diabetes Care 1992; 15: 826-830.        [ Links ]

3. Brown M, Ahmed ML, Clayton KL, Dunger DB. Growth during childhood and final height in type 1 diabetes. Diabet Med 1994; 11: 182-187.        [ Links ]

4. Holl RW, Grabert M, Heinze E, Sorgo W, Debatin KM. Age at onset and long-term metabolic control affect: height in type 1 diabetes mellitus. Europ J Pediatr 1998; 157: 972- 977.        [ Links ]

5. Luna R, Alvarez-Vazquez P, Hervas E, Casteras A, Perez-Mendez L, Paramo C and Garcia Mayor RV. The role of diabetes duration, pubertal development and matabolic control in growth in children with type 1 diabetes mellitus. J Pediatr Endocr Metab 2005;18:1425-1431.        [ Links ]

6. Donaghue KC, Kordonouri O, Chan A, Silink M. Secular trends in growth in diabetes: Are we winning?. Arch Dis Child 2003;88:151-154.        [ Links ]

7. Joslin E, Root H, White P. Development and prognosis of diabetic children. JAMA 1925; 85: 420-422.        [ Links ]

8. Wagner R, White P, Bogan I. Diabetic dwarfism. Am J Dis Child 1942; 63: 667-728.        [ Links ]

9. Mauriac P. Gross ventre, hepatomegalies, troubles de la croissance chez les enfants diabetiques: traits depuis plusieurs annes par l’insuline. Gaz Hebl Sci Med Bordeaux 1930; 26: 402-410.        [ Links ]

10. Donaghue KC, Kordonouri O, Chan A, Silink M. Secular trends in growth in diabetes: Are we winning? Arch Dis Child 2003; 88: 151-154.        [ Links ]

11. Clarke WL, Vance ML, Rogol AD. Growth and the child with diabetes mellitus. Diabetes Care 1993 (Suppl); 16: 101-106.        [ Links ]

12. Bognetti E, Riva MC, Bonfanti R, Meschi S, Viscardi M, Chiumello G. Growth changes in children and adolescents with short-term diabetes. Diabetes Care 1998; 21: 1226-1229.        [ Links ]

13. Kanumakala S, Dabadghao P, Carlin JB, Vidmar S, Cameron FJ. Linear growth and height outcomes in children with early onset type 1 diabetes mellitus – a 10 year – longitudinal study. Pediatr Diabetes 2002; 3: 189- 193.        [ Links ]

14. Gunczler P, Lanes R, Esaa S, Paoli M. Effect of glycemic control on the growth velocity and several metabolic parameters of conventionally treated children with insulin dependent diabetes. J Pediatr Endocrinol Metab 1996; 9: 569-575.        [ Links ]

15. Gunczler P, Lanes R. Poor metabolic control decreases the growth velocity of diabetic children. Diabetes Care (Letter) 1999; 22: 1012.        [ Links ]

16. Rudolph M, Sherwin R, Markowitz R, Bates S, Genel M, Hochstadt J, Tamborlane W. Effect of intensive treatment on linear growth in the young diabetic patient. J Pediatr 1982;101:333-339.        [ Links ]

17. Amiel S, Sherwin R, Hintz R, Gertner J, Press C, Tamborlane W. Effect of diabetes and its control on insulinlike growth factors in the young subjects with type 1 diabetes. Diabetes 1984;33:1175-79.        [ Links ]

18. Asplin C, Faria A, Carlsen E, Vaccaro V, Barr R, Iranmanesh A, Lee M, Veldhius J, Evans W. Alterations in the pulsatile mode of growth hormone release in men and women with insulin dependent diabetes mellitus. J Clin Endocrinol Metab 1989;69:239-245.        [ Links ]

19. Menon R, Arslanian S, May B, Cutfield W, Sperlin M. Diminished growth hormone –binding protein in children with insulin-dependent diabetes mellitus. J Clin Endocrinol Metab 1992;74:934-938.        [ Links ]

20. Lanes R, Recker B, Fort P, Lifshitz F: Impaired somatomedin generation test in children with insulindependent diabetes mellitus. Diabetes 1985;34:156-166.        [ Links ]

21. Rieu B, Binoux M. Serum levels of insulin-growth factor (IGF-1) and IGF binding protein in insulin dependent diabetes during an episode of severe metabolic decompensation and the recovery phase. J Clin Endocrinol Metab 1985;60:781-785.        [ Links ]

22. Care JCl, Ecosse E, Bastie-Sgeac I, Cabrol S, Tauber M, Leger J, Nicolino M, Brauner N, Chaussain JL, Coste J. Quality of life determinants in young women with Turner syndrome after growth hormone treatment: results of the Star Tur population-based cohort study. J Clin Endocrinol Metab 2005;90:1992-1997.        [ Links ]

23. Wit JM, Rekers-Mombarg LT, Cutler GB, Crowe B, Beck TJ, Roberts K, Gill A, Chaussain JL, Frish H, Yturriaga R, Attanasio AF. Growth hormone (GH) treatment to final height in children with short statura: evidence for a dose effect. J Pediatr 2005;146:45-53.        [ Links ]

24. Lanes R, Gunczler P, Orta N, Bosquez M, Scovino R, Dominguez L, Esaa S and Weisinger J R. Changes in Bone Mineral Density, Growth Velocity and Renal Function of Prepubertal Uremic Children during Growth Hormone treatment. Horm Res 1996;46:263-268.        [ Links ]

25. Petersen K.F., Price T.B., Bergeron R. Regulation of net hepatic glycogenolysis and gluconeogenesis during exercise: impact of type 1 diabetes. J Clin Endocrinol Metab 2004;89(9):4656-64.        [ Links ]

26. Riddell MC, Iscoe KE. Physical activity, sport and pediatric diabetes. Pediatric Diabetes 2006;7:60-70.         [ Links ]

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons