1.1. Importancia de la Formación continua de los docentes.

Un estudio realizado en la Escuela de Educación Básica Gregorio Valencia, Ecuador, ^{Sánchez (2024)}: demuestra que la formación continua de los docentes tiene un impacto importante en la calidad educativa. La investigación cuantitativa muestra que la formación continua no solo mejora las prácticas pedagógicas de los docentes, sino que también influye positivamente en los resultados académicos de los estudiantes. Este estudio subraya la importancia de que los docentes participen activamente en programas de formación para actualizar sus conocimientos y habilidades, lo que se refleja en una mejor calidad de la enseñanza y, consecuentemente, en el rendimiento estudiantil.

Por otra parte, la formación continua de los docentes de bachillerato técnico en Ecuador se basa en una estrategia integral que incluye la capacitación y actualización de competencias pedagógicas, técnicas y tecnológicas. Se destaca la importancia de una formación que no solo se enfoque en las competencias técnicas específicas, sino también en habilidades blandas y metodologías de enseñanza innovadoras. La formación continua es vista como un proceso dinámico que debe adaptarse a los cambios tecnológicos y a las nuevas metodologías educativas (^{Tandalla, 2022}).

Según ^{Almoguea, Baute y Rodríguez (2019)}: en Cuba la formación continua es crucial para que los docentes de la Educación Técnica y Profesional puedan incorporar activamente los avances científicos y tecnológicos en su práctica docente. Esta necesidad responde a las demandas de una sociedad que evoluciona rápidamente y requiere que los educadores no solo mantengan sus conocimientos actualizados, sino que también adapten sus métodos pedagógicos a las nuevas realidades socioeconómicas y tecnológicas.

En un estudio realizado en España sobre la formación continua y la innovación educativa, ^{Iglesias, Lozano y Roldán (2018)}: exploran cómo la formación continua adaptada a las necesidades e intereses de los docentes es crucial para la incorporación de innovaciones en la práctica pedagógica, lo que a su vez mejora la calidad de la enseñanza y el aprendizaje. Utilizando una metodología cualitativa con entrevistas semiestructuradas a treinta profesores de educación infantil y primaria, tanto de centros públicos como privados, los autores destacan que la formación continua orientada a la innovación permite a los docentes actualizar y enriquecer sus métodos de enseñanza, contribuyendo directamente a una educación de mayor calidad.

En su estudio sobre la formación continua de los docentes, ^{Cuenca, Pin, Velasco, Casamin y Bustamante (2024)}: destacan la importancia crítica de la actualización y adquisición de competencias pedagógicas, metodológicas y tecnológicas por parte de los educadores. El análisis revela que estos programas no solo fortalecen la práctica profesional de los docentes, sino que también promueven mejoras de gran importancia en el rendimiento y desarrollo integral de los estudiantes, subrayando la necesidad de programas de desarrollo profesional que sean adaptativos e innovadores, y que estén alineados con las necesidades emergentes de la educación moderna.

En este sentido, ^{Grijalba, Mendoza y Mesías (2019)}: destacan que la formación pedagógica continua de los docentes es clave para mejorar la calidad educativa en Colombia. La educación continua debe responder a las necesidades del proceso docente-educativo, reflejando tanto fortalezas como carencias del sistema educativo, esenciales para el Plan Trienal de Mejoramiento Institucional. Esta formación es vital para adaptar las prácticas de aula y consolidar la escuela como una institución que prepara a individuos para enfrentar desafíos personales, sociales y laborales, mejorando así la calidad educativa y el desarrollo humano en Colombia.

A pesar de las reformas del Ministerio de Educación en el año 2016, más del 60% de los maestros siguen usando sistemas antiguos. La formación docente debe ser continua y holística, dentro de un marco político bien estructurado. Es crucial profesionalizar a los docentes en pedagogía, mejorar sus competencias profesionales y centrarse en aspectos esenciales del currículo formativo.

1.2. Modelos de formación continua en educación técnica

En Ecuador, el modelo de formación continua para docentes de bachillerato técnico integra una estrategia que abarca capacitaciones en competencias pedagógicas, técnicas y tecnológicas. Este enfoque enfatiza el desarrollo de habilidades blandas y la implementación de metodologías de enseñanza innovadoras. La formación continua se considera un proceso dinámico que se adapta continuamente a los avances tecnológicos y a las nuevas tendencias educativas. Además de cursos y talleres, esta formación incluye estudios de posgrado que profundizan en las bases pedagógicas de la enseñanza técnica, enriqueciendo el conocimiento y las prácticas docentes. Los educadores participan activamente en redes de aprendizaje y colaboración a través de plataformas digitales, facilitando el intercambio de experiencias y mejores prácticas a nivel nacional e internacional.

En enero de 2023, el Ministerio de Educación (^{MINEDUC, 2023a}): lanza nuevos cursos de formación como parte del Plan Nacional de Formación Permanente, destinados a educadores del Magisterio Fiscal. Estos programas están diseñados para fortalecer las competencias de los docentes, atender necesidades locales específicas y promover una mejora continua en la calidad del sistema educativo ecuatoriano, a través de la plataforma Mecapacito.

Además, la Fundación Telefónica habilita periódicamente cursos gratuitos y virtuales avalados por el Ministerio de Educación (^{MINEDUC, 2023b}): en su página web, centrados en innovación y dinámicas interactivas que potencian las competencias docentes y ayudan a los profesores a construir sus propias rutas formativas, consolidando así su portafolio docente. Es crucial que los docentes estén al tanto de estos cursos y talleres gratuitos, incluyendo los ofrecidos por universidades, que también representan una oportunidad valiosa para el enriquecimiento profesional de los docentes técnicos.

En Nicaragua, el Tecnológico Nacional (^{INATEC, 2018}): ha desarrollado un Modelo Nacional de Educación Técnica y Formación Profesional Basado en Competencias. Este modelo alinea la formación técnica con las demandas del sector productivo actual y futuro, adoptando un enfoque “aprender haciendo”. Promueve la adquisición de competencias técnicas, habilidades procedimentales y actitudinales. La metodología activa y participativa fomenta una interacción dinámica durante el aprendizaje. Además, incluye formación continua para los docentes, asegurando la actualización constante de sus conocimientos y prácticas pedagógicas. Así, se garantiza la relevancia y calidad de la educación técnica, cumpliendo con los estándares modernos de la industria y tecnología.

En Chile, el modelo de formación continua para docentes renueva su compromiso profesional mediante planificación, práctica y colaboración. Este sistema aborda las necesidades docentes con itinerarios formativos que mejoran prácticas educativas y fomentan el avance profesional. Además, incluye un sistema de reconocimiento y promoción con incentivos salariales y profesionales, asegurando la relevancia y efectividad de la formación.

1.3. Apoyo legal de formación continua a los docentes

El Decreto Ejecutivo No. 675 en Ecuador asigna dos horas diarias de la jornada laboral docente a actividades esenciales para su desarrollo profesional y pedagógico. Estas incluyen la actualización pedagógica, preparación de clases, creación de material didáctico, revisión y calificación de tareas, retroalimentación, investigación y publicaciones, además de participación en actividades estudiantiles y extracurriculares. Hasta el 60% de estas actividades puede realizarse en la institución, mientras que el 40% restante puede hacerse fuera, reconociendo la importancia de la gestión docente más allá del ambiente escolar (^{Ministerio de Educación, MINEDUC, 2023c}).

Además, la legislación de Ecuador ofrece un sólido respaldo a la formación continua de los docentes a través de varias normativas y decretos que reflejan un compromiso con el desarrollo profesional y la calidad educativa. Específicamente, la Constitución de la República del Ecuador (^{CRE, 2021}): estipula que “el Estado garantizará al personal docente, en todos los niveles y modalidades, estabilidad, actualización, formación continua y mejoramiento pedagógico y académico” (art. 349). Al mismo tiempo, el Decreto Ejecutivo No. 675 expide un reglamento general que busca instrumentar la aplicación de las normas contenidas en la Ley Orgánica de Educación Intercultural, con el objetivo de alcanzar las metas constitucionales para el Sistema Nacional de Educación (^{Ministerio de Educación, MINEDUC, 2023d}).

En este sentido, ^{Ronquillo (2018a)}: critica la percepción de los programas de formación como eventos aislados que presuntamente resolverían las necesidades de mejora profesional de los docentes y ajustarían la política educativa. Esta visión a menudo subestima la complejidad de las realidades educativas y las carencias existentes en las instituciones y entre los profesores. Además, señala deficiencias como la falta de apoyo pedagógico continuo y la ausencia de liderazgo institucional en el desarrollo de programas de formación docente. De igual forma, ^{Ronquillo (2018b)}: argumenta que la capacitación efectiva no debe ser vista como un evento esporádico, sino como un proceso continuo de desarrollo y seguimiento.

2.1. Población y Muestra

La población del estudio estuvo compuesta por 30 docentes de los colegios técnicos seleccionados. Se utilizó un muestreo estratificado para garantizar la representatividad de la muestra, considerando la antigüedad en el ejercicio docente y la participación previa en programas de formación continua como criterios de selección.

2.2. Instrumentos de Recolección de Datos

Para la recolección de datos, se emplearon cuestionarios estructurados, diseñadas para evaluar la percepción de los docentes sobre la eficacia de los programas de formación continua. Los cuestionarios incluyeron preguntas cerradas y escalas de Likert para medir las opiniones y percepciones sobre la mejora en las competencias pedagógicas.

2.3. Procedimiento

Las encuestas se administraron en formato digital utilizando la plataforma Google Forms, lo que facilitó el acceso y la participación de los docentes. Se garantizó que todos los docentes seleccionados pudieran completar las encuestas durante el período de estudio. Además, los participantes fueron informados sobre los objetivos del estudio y se aseguró la confidencialidad de sus respuestas.

2.4. Análisis de Datos

Para el análisis de los datos recolectados, se realizaron mediante tablas, análisis descriptivos y el Coeficiente de Correlación Lineal de Pearson. Estas técnicas permitieron identificar patrones y correlaciones importantes entre la participación en formación continua y las mejoras en las competencias pedagógicas. Además, se utilizó el software estadístico SPSS para el procesamiento y análisis de los datos.

3.1. Área técnica en la que trabajan los docentes encuestados.

La distribución de los docentes encuestados abarcó varias áreas técnicas: Mecatrónica con el 23,3% (7 encuestados), Electrónica de Consumo con el 16,7% (5), Dispositivos y Conectividad con el 10% (3), Mecanizado y Construcciones Metálicas con el 20% (6), Electromecánica Automotriz con el 26,7% (8), e Instalaciones, Equipos y Máquinas Eléctricas con el 3,3%.

En la Tabla 1, el 93,3% (En los últimos 4 años: 33,3% + En los últimos 2 años: 33,3% + En el último año: 26,7%) de los docentes encuestados participó en programas de formación continua, mientras que una minoría del 6,7% no participó en ninguno.

Para la Tabla 2, los programas más utilizados por los docentes encuestados incluyeron la plataforma gratuita Mecapacito, con un 66,7%, seguida por universidades nacionales con un 53,3%, las cuales implican un costo y ofrecen formación de pregrado, postgrado y capacitación continua en el área técnica.

En cuanto a la Tabla 3, la mayoría de los encuestados 90% completó sus programas formación continua de manera individual, mientras que un 20% recibió apoyo de colegas de la institución. Además, hubo una preocupación por el 6,7% de los docentes que necesitaron la asistencia de un tercero para realizar.

En lo que corresponde a la Tabla 4, las razones más citadas por los docentes para no participar en programas de formación continua incluyeron la falta de programas relevantes para su área, mencionada por el 46,7%, y la escasez de programas adecuados para la formación técnica, indicada por el 53,3%. Estos factores representaron un problema característico para mejorar la calidad educativa en colegios técnicos.

Como se visualiza en la Tabla 5, el 50% de los docentes encuestados estuvo totalmente de acuerdo con la eficacia de los programas de formación continua, mientras que un 23,3% estuvo de acuerdo, lo cual se considera positivo. Este resultado amerita un análisis más profundo de los porcentajes restantes que reflejaron opiniones menos favorables respecto a la eficacia de estos programas.

Mencionando la Tabla 6, el 60% de los docentes encuestados respondió que estaban totalmente de acuerdo en que los conocimientos adquiridos a través de algunos programas de formación continua eran aplicables en su práctica diaria, mientras que un 13,3% estuvo en “Desacuerdo” y “Ni de acuerdo ni en desacuerdo”.

Como se aprecia en la Tabla 7, el 83,4% (totalmente de acuerdo: 66,7% + de acuerdo: 16,7%) de los docentes percibió una mejora en la calidad de la enseñanza debido a su participación en programas de formación continua, mientras que un 6,7% estuvo en desacuerdo o totalmente en desacuerdo, sugiriendo la necesidad de mejoras en dichos programas. En cuanto a los resultados académicos de los estudiantes, el 80% (Totalmente de acuerdo: 53,3% + De acuerdo: 26,7%) de los docentes notó un impacto positivo.

En la Tabla 8, la mayoría de los docentes 56,7% (Totalmente de acuerdo: 6,7% + De acuerdo: 50%) expresó satisfacción con los contenidos y metodologías de los programas de formación continua, aunque un 23,3% manifestó insatisfacción, lo que sugiere la existencia de áreas técnicas susceptibles de mejora.

En conformidad a la Tabla 9, un 80% (totalmente de acuerdo: 53,3% + de acuerdo: 26,7%) de los docentes reconoció un impacto positivo de la formación continua en los resultados académicos de los estudiantes, mientras que un 10% se mostró neutral y otro 10% en desacuerdo, lo cual sugiere la necesidad de mejorar resultados académicos en algunas áreas técnicas.

Según la Tabla 10, los factores motivacionales para la participación de docentes en colegios técnicos de Ecuador en programas de formación continua, se identificaron motivaciones tanto intrínsecas como extrínsecas. Entre las motivaciones intrínsecas, destacaron el deseo de mejorar las prácticas pedagógicas y el desarrollo profesional, ambos con un 53,3%, la satisfacción personal por adquirir nuevos conocimientos 43,3%, el compromiso con la calidad educativa 50%, y la curiosidad por la innovación 30%.

En cuanto a las motivaciones extrínsecas, la recategorización destacó con un 63,3%, seguida por el ascenso de categoría y la mejora del currículo profesional, ambos con un 56,7%, reflejando incentivos basados en el reconocimiento profesional y mejoras en el estatus. Además, el incremento salarial 46,7% y el ingreso al magisterio 3,3% indicaron motivaciones vinculadas a recompensas económicas y oportunidades laborales.

Según el Gráfico 1 de correlación (Heatmap), se analizaron las relaciones entre diversas variables mediante el coeficiente de correlación de Pearson, revelando hallazgos significativos:

Correlación entre Satisfacción e Influencia Positiva (0,76): Se encontró la correlación positiva más fuerte entre estas variables, indicando que los docentes más satisfechos con los programas tienden a percibir una mayor influencia positiva de la formación continua.

Correlación entre Mejora de Calidad de Enseñanza y Aplicabilidad de Conocimientos (0,53): Esta correlación positiva moderada sugiere que cuando los conocimientos son más aplicables en la práctica docente, hay una mayor percepción de mejora en la calidad de enseñanza.

Correlación entre Edad y Experiencia (0,60): Existe una correlación positiva moderada que naturalmente refleja la relación entre la edad del docente y sus años de experiencia.

Correlación negativa entre Experiencia y Aplicabilidad de Conocimientos (-0,37): Esta correlación negativa débil sugiere que los docentes con más experiencia tienden a percibir menor aplicabilidad de los nuevos conocimientos adquiridos.

Correlación entre Área Técnica y Motivaciones de Participación (0,43): Esta correlación positiva moderada indica que el área técnica específica del docente influye en sus motivaciones para participar en programas de formación.

El análisis de correlaciones reveló también que variables como el género y el período de participación tienen correlaciones débiles con la mayoría de las otras variables, sugiriendo que estos factores no son determinantes significativos en la efectividad o percepción de los programas de formación continua.