INTRODUCCIÓN
En la actualidad, la promoción de hábitos alimenticios saludables en los niños escolares es un tema crucial en el campo de la salud pública. La nutrición adecuada en la etapa escolar es esencial para el crecimiento y desarrollo adecuado de los niños y para prevenir enfermedades crónicas en el futuro. Los enfermeros juegan un papel importante en la educación y orientación de los niños, así como en colaboración con otros profesionales de la salud y la comunidad escolar. Por lo tanto, el papel de la enfermería en la promoción de hábitos alimenticios saludables es especialmente relevante.
Es importante destacar que la nutrición y la salud de los niños están estrechamente relacionadas con su desarrollo cognitivo y motor. Los programas de salud y nutrición de los niños pequeños deben incluir intervenciones educativas y afectivas que promuevan su desarrollo integral en un entorno seguro y motivador1. En este orden la Organización Mundial de la Salud (OMS) define los hábitos alimentarios saludables como un conjunto de prácticas que afectan la forma en que las personas o grupos seleccionan, preparan y consumen alimentos, las cuales están influenciadas por su disponibilidad y acceso, así como por el nivel de educación alimentaria2. En tal sentido, se cree que las intervenciones educativas que fomentan hábitos de vida saludables en el entorno escolar son esenciales para prevenir la obesidad y el sobrepeso infantil3. Así mismo, la familia transmite costumbres socioculturales y juega un papel importante en la adquisición de hábitos alimentarios durante los primeros años de vida4.
Por tanto, al abordar la desnutrición y la anemia infantil, es importante mencionar los factores que condicionan y tienen un gran impacto, mismos que afectan la salud y que incluyen la pobreza, la desigualdad de oportunidades, la exclusión y la discriminación5. En tal sentido, Sousa et al.6, indican que, de acuerdo con las necesidades dietéticas especiales de cada persona, y con los referentes culturales de la región, la alimentación adecuada y saludable es un derecho humano.
Por otro lado, en la infancia, la alimentación es el factor extrínseco más influyente en el crecimiento y el desarrollo. La ingesta insuficiente de alimentos (en cantidad y calidad), la falta de atención médica adecuada y la aparición de enfermedades infecciosas son los factores que contribuyen a la desnutrición7. En tal sentido, “la realización de acciones dirigidas hacia la infancia temprana en pro de un desarrollo saludable resulta especialmente necesarias y efectivas. Estas deben incluir la búsqueda de una alimentación adecuada y la realización de actividad física en ese grupo poblacional”8. Por ello, la sensibilización y la educación nutricional sobre la compra, selección y preparación de alimentos, así como su cantidad y calidad nutricional, son cruciales. La ingesta adecuada de alimentos ayudará a prevenir enfermedades degenerativas crónicas no contagiosas9.
Se formula como objetivo general analizar el rol de la enfermería en la promoción de hábitos alimenticios saludables en niños escolares.
MÉTODO
El método desarrollado en este estudio se basa en la perspectiva cuantitativa utilizando la tipología documental-bibliográfica que ayuda a establecer el análisis del objeto de investigación y tiene como objetivo describir el tema tratado10. El material abordado se conformó por trabajos arbitrados e investigaciones científicas, con la finalidad de descubrir características y relaciones entre los elementos, que conforman el problema abordado11.
RESULTADOS
El rol de la enfermería a nivel comunitario es fundamental en la prevención y promoción de la salud, ya que permite abordar situaciones sanitarias que requieren educación y orientación para las familias12. En este contexto, la formación en nutrición y alimentación es esencial para garantizar un adecuado aporte nutricional en la niñez y fomentar un estilo de vida saludable13 desde temprana edad. La evaluación de los comportamientos resultantes permite medir la efectividad del plan de acción en la promoción de la salud, así como determinar el nivel de compromiso con estilos de vida saludables, como una dieta equilibrada y la práctica regular de ejercicio. 14
En este orden de ideas, el abordaje de contenido relevante sobre nutrición en el curriculum de enfermería es crucial para proporcionar conocimientos, actitudes y habilidades porque una enfermera debe desarrollar funciones relacionadas con los cuidados nutricionales en la práctica asistencial15. En tal sentido, la promoción de hábitos alimentarios saludables en los niños escolares por parte de las enfermeras es fundamental para el desarrollo integral de los pequeños y para prevenir enfermedades a largo plazo como la obesidad.
Por ello, la integración de un profesional médico en el ámbito educativo es crucial. La enfermera escolar es un profesional de enfermería que trabaja en la escuela, brindando atención y cuidados de salud a la comunidad educativa. Detecta, planifica y lleva a cabo intervenciones de salud en los colegios a través de la interacción diaria. En general, la enfermera escolar se presenta como una figura capaz de detectar necesidades y brindar atención16.
DISCUSIÓN
Las enfermeras escolares ofrecen programas de educación nutricional para concientizar a los niños sobre el valor de una dieta saludable. Se les enseña a identificar alimentos saludables y a adoptar hábitos alimentarios positivos que pueden extenderse a sus hogares a través de dinámicas interactivas. Así mismo, los grupos de alimentos, la importancia de una dieta variada y la moderación en el consumo de alimentos no saludables se abordan en talleres y sesiones informativas. Igualmente, la participación de los padres en el proceso educativo es fundamental. Las entrevistas motivacionales son utilizadas por las enfermeras para evaluar y mejorar los hábitos alimentarios de las familias. La enfermería escolar puede contribuir a crear comedores escolares saludables al fomentar la elección de menús saludables y garantizar que los niños tengan acceso a alimentos saludables durante el horario escolar. El asesoramiento a las familias es otro componente crucial porque extiende la educación nutricional más allá del entorno escolar y fomenta hábitos saludables en el hogar. Las enfermeras escolares ayudan a los padres y cuidadores a crear un entorno de apoyo que refuerza los mensajes de salud y nutrición.
En tal sentido, las intervenciones enfermeras educativas en ámbito escolar influyen positivamente en la adquisición de hábitos de vida saludables permitiendo mejorar, en consecuencia, el sobrepeso y obesidad17.
CONCLUSIONES
El papel de la enfermería en la promoción de hábitos alimentarios saludables en los niños escolares es amplio y diverso. Las enfermeras ayudan significativamente a mejorar la salud y el bienestar de los niños a través de la educación, la intervención familiar y la creación de entornos saludables, estableciendo bases sólidas para un futuro saludable. Además, su colaboración con el personal de los comedores escolares asegura que las comidas ofrecidas sean nutritivas y adecuadas para el desarrollo de los niños. La detección temprana de problemas alimentarios y el seguimiento continuo permiten abordar cualquier deficiencia o trastorno de manera oportuna, garantizando así un crecimiento y desarrollo óptimos.