Introducción

Es incuestionable que gracias al uso de las Tecnología de la Información y la Comunicación (TIC) los sistemas educativos lograron salir adelante durante la pandemia; sin embargo, el balance final es negativo; de acuerdo con el informe de políticas de la ^{ONU (2020)}, el impacto provocado por la pandemia en el ámbito educativo no tiene precedentes y así lo demuestran los siguientes datos: 1,600 millones de estudiantes afectados en 190 países, 94% de escuelas cerradas, deserción escolar de 23.8 millones y altos índices de reprobación. En el mismo sentido el informe COVID-19 de la ^{CEPAL y la Unesco (2020)}, señala que en América Latina y el Caribe la pandemia ha incrementado los niveles de pobreza y que esta crisis tendrá efectos negativos, sobre todo en salud, educación y empleo; destaca la desigual distribución que existe de los docentes, lo que afecta a los países más pobres, donde usualmente vive población originaria o migrante.

Al respecto, estudios de seguimiento y evaluación a lo sucedido en las escuelas durante la emergencia sanitaria, muestran que se trata de un desafío a las arraigadas estructuras de la educación presencial (^{Franco-Castro et al., 2023}), pues en principio los países no se encuentran preparados para enfrentar las necesidades escolares a través de la educación en línea (^{Corral & Corral, 2020}). Además, las brechas económicas y digitales antes invisibilizadas emergieron y afectaron a los más desfavorecidos (^{López et al., 2021}), por lo que incluso se llega a cuestionar por la obligatoriedad de la educación en línea, ante lo limitado de los recursos tecnológicos y de la conectividad a internet de un gran número de alumnos (^{Sierra & Gómez, 2021}).

De igual forma, se evidencia que en muchos de los casos los estudiantes perciben que la relación con los docentes es distante (^{Santiago-Mijangos et al., 2021}) y que el nivel de aprendizaje es apenas intermedio o bajo (^{Vera et al., 2021}). Destaca también entre los hallazgos que pese a los años que tienen las tecnologías, las habilidades para utilizarlas en el ámbito educativo no se han ampliado (^{Castro et al., 2021}), por lo que la llamada apropiación tecnológica por parte de los profesores tiene aún un largo trecho que recorrer (^{Ávila et al., 2022}).

Lo anterior justifica el estudio de casos específicos como el que se realiza, donde se toma como referentes la teoría sociocultural del aprendizaje humano y la psicología de la educación virtual, mediante el empleo de una metodología cualitativa se plantea como objetivo realizar una caracterización de las prácticas en uso de las TIC, por parte de los docentes del CUNorte, de la Universidad de Guadalajara, institución que desde su creación en el año 2000 adopta la modalidad B-Learning y plantea “promover ambientes de aprendizaje para responder con flexibilidad, calidad, pertinencia y equidad a las necesidades de los estudiantes” (^{Martínez, 2018}, p. 3); la finalidad es detectar aspectos susceptibles para mejorar los procesos de enseñanza-aprendizaje. Por lo anterior se plantea en el trabajo investigativo la siguiente pregunta de investigación ¿Cuáles son las prácticas en uso de las TIC por parte de los docentes del CUNorte, de la Universidad de Guadalajara, en el marco de los lineamientos y políticas para implementar cursos en línea?

Metodología

De acuerdo con ^{Cohen & Manion (1986)}, se puede conocer la naturaleza de los fenómenos a través de la experiencia, el razonamiento y la investigación. En ese sentido, la metodología implementada, definida como “el conjunto de acciones encaminadas a describir y analizar un objeto de investigación, en este caso el uso de las TIC en la educación”, (^{Martínez et al., 2019}, p. 22), es la que se muestra a continuación.

El estudio realizado fue de corte transversal, con enfoque cualitativo que permite “la recolección de datos sin medición numérica para descubrir o afinar preguntas de investigación en el proceso de interpretación” (^{Hernández et al., 2010}, p. 7), que da paso a descripciones detalladas; método inductivo que promueve el análisis de casos particulares (^{Bisquerra, 1989}); y, orientación de diseño etnográfico, que se interesa por lo que las personas hacen y el modo en que lo desarrollan (^{Bisquerra, 1989}).

El alcance del trabajo fue explicativo, con la finalidad de responder por las causas de la realidad del objeto de estudio (Hernández et al., 2010, p. 7); cómo técnicas de recogida de datos, definidas como “medios auxiliares que concurren a la misma finalidad” (Asti Vera, 1972, tomado de ^{Bisquerra, 1989} p. 55), se utilizó la entrevista estructurada (^{Fuentes, 1990}), grabaciones (^{Shagoury, 2000}) y registros (^{Woods, 1995}); para el análisis la categorización y saturación (^{Martínez, 1984}). En cuanto a la población como “conjunto de todos los individuos en los que se desea estudiar el fenómeno” (^{Bisquerra, 1989}, p. 81), se constituyó por los docentes del ^{CUNorte (2021)}, de los que se tomó una muestra de manera causal (^{Bisquerra, 1989}).

El guión de la entrevista se realizó en consideración con los lineamientos y políticas para la implementación de cursos en línea y el objetivo de la investigación. La entrevista fue aplicada a cinco profesores, que tuvieran más de diez años de antigüedad, por considerar que tienen un conocimiento más amplio sobre la forma de trabajo en la institución (ver Figura 1).

Resultados

A continuación, se muestra el proceso de saturación, donde se identifican las unidades de análisis que se mantienen regulares en el grupo de entrevistados y que permiten conocer e interpretar un patrón de conducta, en este caso, las prácticas en uso de las TIC, por parte de los profesores del CUNorte. En la Tabla 1 se identifica, en la columna de irregulares las que se presentan en uno o dos registros y en la de regulares las encontradas en tres o más.

Ahora bien, de las categorías regulares de desprender, con relación al conocimiento del modelo académico, que existe confusión entre éste y la modalidad educativa, para los docentes el primero es sinónimo la segunda; de la evidencia se deduce el desconocimiento que tienen los entrevistados acerca del modelo institucional, sobre el cual establece la Universidad de Guadalajara en el documento titulado “Modelo Educativo Siglo 21”, que: “…está centrado en el estudiante y sus modos de ser y aprender a ser, conocer, hacer, convivir y emprender, propiciado con una adecuada gestión institucional” (^{Universidad de Guadalajara, 2007}, p. 35). Su importancia radica en que constituye una recopilación de teorías y enfoques pedagógicos para orientar a los profesores en la sistematización de los procesos de enseñanza-aprendizaje.

Pregunta: “¿Qué aspectos conoce del modelo académico del CUNorte?”

D-1 “… es una modalidad b-learning, que es mixta, o ya sea de manera presencial, como de manera en línea.”

Consecuentemente, si se revisa por niveles de aplicación, no existe manejo de la fundamentación epistemológica, representada por la teoría del constructivismo social de Vygotsky, que se traduce en promover el trabajo colaborativo; tampoco de la fundamentación institucional, materializada en la puesta a punto de la Universidad con aspectos como el compromiso con la educación permanente y la promoción de los mejores ambientes de aprendizaje para responder a las necesidades de la región. Por el contrario, existe sólo dominio de la fundamentación empírica, consistente en la adopción del B-Learning, definido como “… aquel modo de aprender que combina la enseñanza presencial con la tecnología no presencial” (2004, p. 5), así se desprende de las evidencias obtenidas al cuestionar a los entrevistados sobre su percepción de la modalidad educativa.

Pregunta: “¿Qué percepción tiene de la modalidad educativa del CUNorte? (Cómo es, en qué consiste).”

D-4 “… creo que dadas las características de la región y la situación pues geográfica y lo disperso de la población, es una modalidad muy pertinente… permite que la parte presencial no sea la única herramienta de enseñanza- aprendizaje, sino que se refuerce con la parte de la tecnología… para acceder a la información y tener un buen proceso de enseñanza-aprendizaje con el alumnado.”

Relacionado con esta categoría, hay dos aspectos en los que conviene abundar, el primero tiene que ver con que ha sido la práctica constante de la forma de trabajo la que ha dado claridad a los profesores sobre lo que es el B-Learning, ellos hablan de la posibilidad que les ofrece para llevar a cabo actividades presenciales, además de contar con las TIC para la puesta en marcha de otras en línea. El segundo aspecto es que conocedores de las condiciones geográficas, económicas y sociales de la región, consideran que la modalidad es pertinente, pues permite que lo que se traslade sean los conocimientos y no las personas, disminuyendo la presión a la economía de las familias de los estudiantes.

Bajo esa tesitura, con la modalidad implementada por el CUNorte se cumple con una de las funciones encomendadas a los sistemas educativos en el aspecto social y que de acuerdo con ^{Benavides & Pedró (2007)}, consiste en generar igualdad de oportunidades, así como mayor equidad por medio del uso de tecnologías.

Pero si se habla de una modalidad educativa que combina la realización de actividades presenciales con otras a distancia, resulta obligado preguntar sobre las tecnologías de que disponen los docentes para realizar su labor, lo que ^{Coll et al. (2011)} denominan diseño tecnológico, que consiste en valorar las posibilidades de una institución para ofrecer a éstos los recursos necesarios para el desarrollo de sus actividades; se valora en un primer momento, de acuerdo con ^{Benavides & Pedró (2007)}, el número de computadoras con que se cuenta.

Pregunta: “Dada la modalidad educativa del CUNorte, ¿cuáles son las herramientas tecnológicas con las que cuenta para el desarrollo de sus actividades docentes?”

D-3 “Yo utilizo mucho en la plataforma las tareas, hay un gran problema con las materias que tienen que ver con redacción, y es que toda la información la van a encontrar fácilmente en internet, pero muchas veces el alumno se deja llevar mucho por el copiar cosas de internet y se olvida que puede tomar la información pero apropiarse y aplicarla de alguna manera… otro recurso que utilizo mucho de internet en general son los videos, tenemos por ejemplo la página de YouTube con un montón impresionante de videos y hay mucho material educativo ahí… hay otras herramientas de internet que están en la plataforma Moodle por ejemplo, que no les he encontrado todavía demasiada utilidad… de repente hay que recurrir a estrategias más a la antigua, tradicionales, como algún examen o algún trabajo escrito a mano, para saber bien como están preparados los alumnos.”

De las respuestas se desprende que en la institución se ha superado el nivel del diseño tecnológico, los entrevistados refieren contar con herramientas para sus actividades tanto presenciales como a distancia, entre ellas, computadora, proyector, pizarra inteligente, además de internet, por medio de las cuales están en condiciones de acceder a un banco ilimitado de datos, donde encuentran textos, audios y videos, destaca también que se tiene una plataforma electrónica denominada Moodle, que se convierte en aula virtual para la extensión del trabajo académico.

Sin embargo, también es importante señalar, que en estas evidencias se hace patente una problemática en el uso de las TIC, cuando los docentes advierten, como recurrente, el abuso por parte de los alumnos en las prácticas de copiar y pegar información, adoptando el papel de consumidores de datos que no saben discriminar.

Una evidencia más de que se ha superado el nivel del diseño tecnológico, es que, al preguntar sobre la necesidad de incorporar otros recursos al quehacer docente, su respuesta coincide en que se cuenta con las TIC necesaria para el trabajo académico, pero hacen hincapié en la importancia del uso correcto de los mismos.

Pregunta: “Además de las herramientas tecnológicas con las que cuenta, ¿cuáles otras consideran necesarias para el desarrollo de su labor docente?”

D-2 “La plataforma Moodle nos da todas las herramientas como docentes, también a los alumnos, la cosa es saberla utilizar y practicarlas, sobre todo, que es lo que batallamos a veces, o no queremos, o no podemos.”

Los docentes insisten en que la institución ha proporcionado lo necesario para implementar la modalidad; pero es de destacar, que agregan que lo importante es saber utilizar las tecnologías. Son conscientes que se ha superado el problema del acceso, no así el de la alfabetización digital. Como señala ^{Cuban (1992)}, ante el desconocimiento, se utiliza las innovaciones el sentido que la formación de los profesores permite, sin que se cumpla el fin perseguido por la institución que, en ocasiones, tampoco es el que se pensó para un recurso didáctico por quienes lo diseñaron.

Otro aspecto fundamental en el que se encuentran coincidencias es el relativo a las ventajas de utilizar tecnologías. Los entrevistados refieren el acceso a la información, destacan que a través de internet tienen la facilidad para allegarse de múltiples recursos, además, la posibilidad para realizar materiales didácticos y para flexibilizar el trabajo; consideran que con ello se puede romper con prácticas provenientes de la escuela tradicional y pasar a nuevas formas de trabajo más horizontales, donde docentes y alumnos comparten conocimiento.

Pregunta: “¿Qué ventajas encuentra en el uso de herramientas tecnológicas para el desarrollo de su labor docente?”

D-2 “Muchísimas, porque hay veces que no tenemos a la mano una ley, un documento, una información que de repente no la tenemos en libro, en cuadernos o algo, entonces sí, la información, la herramienta del internet ayuda mucho…”

Otro de los aspectos a destacar, es el punto de vista de los informantes con relación a los lineamientos y políticas institucionales para la implementación de los cursos en línea, ya que resulta fundamental para conocer e interpretar la manera en que se desempeñan en su labor cotidiana.

Pregunta: “Cuando inició como docente en la institución, y durante el tiempo que tiene trabajando en ella, ¿qué información le dieron o qué propuestas le han hecho sobre la forma de utilizar las herramientas tecnológicas con las que cuenta para el desarrollo de las actividades de enseñanza-aprendizaje?”

D-1 “… el semestre que entré tuvimos cursos y justamente fueron cursos de cómo utilizar la pizarra y otro de introducción a la plataforma que, si fueron muy buenos, porque yo también vengo de educación tradicional y pues el iniciar a trabajar en esta modalidad pues si es un poquito complicado porque son varias cosas que hay que aprender… los cursos fueron cortitos, igual fue nada más como que de manera general, y ya sobre la práctica es como va aprendiendo uno...”

Con relación a los datos proporcionados, destaca que aun cuando los profesores señalan disponer de las herramientas para su trabajo, coinciden en que la iniciativa institucional para usarlas se traduce en capacitación docente en tecnologías. Se trata de una oferta de cursos dirigidos a la alfabetización digital, que aborda, prioritariamente, el uso de la plataforma Moodle y de la pizarra inteligente. En la práctica los cursos fueron cortos, generales y rápidos, lo que llegó a ocasionar frustración. Por lo que advierten necesario dedicar mayor tiempo a la formación docente, con la finalidad de que se pueda aprovechar de una mejor manera los recursos tecnológicos.

Ahora bien, el problema de capacitación a que se hace referencia se refleja en el uso que ejecutan los profesores de las TIC, aspecto central, ya que la información obtenida sirve para caracterizar sus prácticas. Al respecto, las respuestas hacen énfasis en dos momentos, lo que ocurre en el aula virtual y lo que sucede en las sesiones presenciales.

Pregunta: “En el desarrollo de sus actividades docentes, ¿para qué utiliza las herramientas tecnológicas que le proporciona el CUNorte?”

D-5 “Fundamentalmente para la transmisión de información, entre el maestro y el alumno, el maestro brinda las instrucciones y el alumno elabora los trabajos y se establece una correspondencia ahí entre ellos, claro que esa correspondencia debe ser diversificada en el manejo de los trabajos más posible, el alumno debe aprender a desarrollar varias habilidades en el manejo de trabajos...”

Es evidente que aun cuando se reconoce el potencial que encierran las tecnologías y que la plataforma Moodle cuenta con herramientas que pueden ser usadas en beneficio de los alumnos, se coincide en que el aula virtual se ha constituido en un medio de comunicación entre profesores y alumnos, donde la actividad más importante es el diseño instruccional para la realización de actividades. En el mismo sentido, cuando se preguntó sobre el uso pedagógico de las herramientas tecnológicas con que cuenta el profesor para su trabajo, existe consenso en que el uso que se emplea es limitado.

Pregunta: “¿Qué uso pedagógico les atribuye a las herramientas tecnológicas con las que cuenta para su labor docente?”

D-2 “A veces es medio contraproducente porque los chicos el uso del internet es… nada más para cortar y pegar, pero aquí se supone que nosotros debemos de darles más elementos para lectura, sobre todo que es la principal… ellos ven la herramienta en internet y copian y pegan y listo.”

De las respuestas se infiere que lo fundamental es la forma de utilizar las TIC para la

implementación de actividades académicas; se observa que los profesores consideran que el uso de las herramientas tecnológicas puede provocar prácticas negativas en los alumnos, como copiar y pegar información, sin recapacitar que no se trata de un problema de los medios utilizados, ni del cúmulo de información que existe en la red, sino de un problema en el diseño instruccional y en el cual la responsabilidad es del profesor.

En este orden de ideas, con relación a la pregunta sobre las actividades más utilizadas por los profesores en la plataforma Moodle. Al respecto expresan, existe uniformidad en que la actividad de uso cotidiano es tarea, con lo que dicha plataforma se reduce a un buzón para la entrega de trabajos, con funciones muy similares a las de cualquier correo electrónico.

Pregunta: “¿Cuáles son las actividades que comúnmente diseña para ser realizadas por los alumnos?”

D-2 “Las más comunes son el envío de actividades, la bandeja de tareas, el programarles semanalmente una o dos actividades, el foro por tema, además ahí cargamos muchas de las lecturas en formatos digitales, en PDF, Word o PowerPoint, para que lo lean, analicen y discutirlo en el salón de clases. Pero si, nos falta eficientar y maximizar el uso de las demás herramientas que nos dan.”

Con las evidencias expuestas se muestra que la plataforma Moodle está subutilizada. Otro aspecto para considerar tiene que ver con la organización de las actividades, conocer si los profesores están centrando su trabajo en los alumnos, por lo que se les preguntó sobre los aspectos que consideran para el diseño de actividades de enseñanza-aprendizaje. Como se aprecia en las respuestas, los docentes señalan que su trabajo está dirigida a las necesidades de los alumnos, sobre todo a lo que requerirán en su desempeño profesional.

Pregunta: “Cuando diseña las actividades a realizar dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje, ¿qué aspectos considera?”

D-5 “… lo que se pretende que el alumno aprenda y los fines…, en qué sentido lo va a aplicar el alumno en su vida profesional, en el trabajo.”

Finalmente, se hizo indispensable preguntar sobre los principales problemas a los que se enfrentan los docentes en el uso de dichas tecnologías, y sus propuestas para mejorar. En el caso de la primera pregunta, el principal problema detectado es la falta de capacitación para el uso de las herramientas tecnológicas que tienen a su disposición reconocen los beneficios que se puede obtener al incorporarlas a su labor docente, llegan incluso a ser de su agrado, pero advierten que no tienen las competencias para ello, pese a los cursos recibidos.

Pregunta: “¿Cuáles son los problemas a los que se ha enfrentado en el uso de las herramientas tecnológicas para el desarrollo de su labor docente y de qué manera los ha superado?”

D-2 “Batallado sobre todo por utilizar las tecnologías, hay herramientas ahí que yo no manejo porque me considero todavía torpe a pesar de que nos han dado la capacitación en esas actividades lo veo a veces difícil trabajando; hay una herramienta que se me hace muy suave, pero batallo…, porque no sé cómo aplicarla y hay capacitación, pero no he podido.”

De las evidencias se actualiza la hipótesis construida por ^{Edel (2010)}, en el sentido de que no ha sido fácil para las escuelas seguir el acelerado paso de las TIC, como tampoco lo ha sido actualizar a profesores y alumnos en su uso, con el objeto de obtener los mejores resultados. Acorde con lo anterior, la propuesta generalizada, es la implementación de procesos de capacitación docente diferenciados por disciplina y personalizados para la atención a las necesidades de cada maestro.

Pregunta: “¿Qué propone para mejorar y eficientar el uso de las herramientas tecnológicas con las que cuenta para el desarrollo de su labor docente?”

D-1 “… yo consideraría que nos dieran más preparación en cuanto al uso de la pizarra, que hubiera más cursos, y también de la tecnología, incluso de planeación de actividades con el uso de la pizarra electrónica y también planeación dentro del curso... como decía hace rato, de un año para otro ya hay cosas nuevas que hay que aprender y nuevas herramientas que utilizar…”

Lo anterior implica por parte de la institución y en concepto de ^{Benavides & Pedró (2007)}, evaluar en qué condiciones y estrategias las TIC aportan más de lo que cuestan, para pasar de modelos cuantitativos que evalúan el número de computadoras, a modelos cualitativos que aceptan el uso de herramientas tecnológicas, pero se cuestionan para qué. Requiere de parte de los profesores, según ^{Edel (2009)}, que sean expertos en la disciplina que imparten, pero también en pedagogía y tecnologías, para estar en condiciones de elegir los mejores materiales y planificar su uso en busca de cumplir con los objetivos de cada asignatura. Finalmente, se trata, según ^{Cuban (1992)}, de implementar la receta del buen docente, de convertirse en el profesor que es capaz de aplicar una pedagogía centrada en los estudiantes, que atienda la diversidad y promueva la autogestión del aprendizaje.

Discusiones

Del análisis de los datos se desprende que existe un desfase considerable entre los lineamientos y políticas para la implementación de cursos en línea y lo que sucede en la realidad, las practicas docentes no se corresponden con lo establecido por la teoría socio cultural del aprendizaje humano, referente teórico de la modalidad institucional, en el sentido de generar entornos de aprendizaje que propicien la interacción entre los alumnos y, a partir de ello, la integración de nuevos conocimientos a sus estructuras mentales. Se debe proveer a los estudiantes del andamiaje que requieren para la adquisición y/o desarrollo de habilidades complejas, mediante el uso de tecnologías (^{Martínez, 2021}).

Ahora bien, de acuerdo con ^{Coll et al. (2011)}, el uso de las tecnologías es limitado, al identificarse, en mayor medida, con las hipótesis uno y tres de la tipología que proponen, y en menor medida con la dos. No pasa desapercibido que cada unidad de aprendizaje cuenta con un curso en línea que, potencialmente, puede constituirse en un entorno rico de aprendizaje en los términos de la hipótesis cinco, esa es una importante área de oportunidad (ver Figura 2).

Al respecto se debe señalar que estos resultados no son privativos del contexto en que se realizó el trabajo investigativo, por el contrario, representan un lugar común dentro de lo sucedido durante la pandemia, así lo demuestran trabajos donde se señala que la incorporación de las TIC hizo evidente la necesidad de que los profesores cambiaran su rol para responder a las necesidades de la educación a distancia (^{Chi & Pech, 2022}), sin embargo, el conocimiento en relación al uso de las tecnologías no ha sido suficiente para enfrentar la nueva realidad (^{Ambuludí-Marín & Cabrera-Berrezueta, 2021}), no tienen las habilidades pedagógicas para integrar y aprovechar los dispositivos móviles (^{Rueda, 2021}), siendo entonces indispensable que reciban la preparación necesaria tanto para el manejo de las tecnologías, como para su incorporación a la metodología de enseñanza (^{Cetzal & Mac, 2023}).

Así, a partir de los resultados obtenidos, es importante continuar con la investigación, para, mediante un ejercicio de prospectiva, construir escenarios tendenciales, catastróficos y utópicos que permitan responder a las preguntas que pasará si todo sigue igual, si todo sale mal o si todo sale bien, respectivamente, ello con la finalidad de que, institucionalmente, se trabaje en un diseño tecno-pedagógico que ilustre sobre el uso de las TIC y en una propuesta de formación docente para mejorar los procesos de enseñanza aprendizaje, esto a partir de “la necesidad de repensar la educación dando prioridad entre los nuevos contenidos a la preparación de las y los estudiantes para comprender la realidad, convivir y actuar en tiempos de crisis e incertidumbre” (^{CEPAL-Unesco, 2020}, p. 17).

Conclusiones

La importancia del presente estudio radica en que los resultados constituyen una mirada de conjunto respecto a las cualidades y rasgos característicos de la manera en que los profesores del CUNorte utilizan las TIC, en el marco de los lineamientos y políticas dispuestos para el diseño e implementación de cursos en línea, lo que puede constituirse en un insumo importante para la detección de áreas de oportunidad y la toma de decisiones administrativas que contribuyan a mejorar los procesos de enseñanza-aprendizaje.

Las evidencias muestran la existencia de un desfase entre la propuesta institucional sobre el uso de las TIC y lo que sucede en la realidad, se advierte que las tecnologías son utilizadas, en mayor medida, conforme a las categorías uno y tres de la tipología propuesta por ^{Coll et al. (2011)}. En el caso de la primera, como instrumento mediador entre docentes y contenidos, para buscar y presentar información relacionada con actividades de enseñanza; y, en el caso de la tercera, como instrumento mediador entre alumnos y contenidos, para seleccionar y presentar información relacionada con actividades de aprendizaje. Destaca también, en menor medida, el uso de las tecnologías de acuerdo con la categoría dos, al conformarse como medio de comunicación entre profesores y estudiantes.

Ahora bien, no pasa desapercibido que se ha logrado un avance importante en la alfabetización digital de los docentes, lo que ha permitido al CUNorte pasar de una escuela tradicional, a otra que incorpora el uso de las TIC para mediar los procesos educativos.

Prueba de esto es que las tecnologías comienzan a ser utilizadas de acuerdo con la categoría cuatro, cuando se solicita y ofrece retroalimentación, orientación y ayuda relacionada con el desarrollo de las actividades y sus productos o resultados; y, con la categoría cinco, al configurar entornos o espacios de trabajo en línea, ya que todas las unidades de aprendizaje cuentan con un curso en la plataforma Moodle, que pueden llegar a constituirse en entornos de aprendizaje socialmente ricos, donde los alumnos, bajo un adecuado diseño instruccional, estén en condiciones de construir conocimiento que les resulte significativo para el desempeño de su vida profesional.

En este orden de ideas, el escenario tendencial a la problemática detectada, que responde a la pregunta ¿qué pasará si todo sigue igual?, es que permanecerá el desfase entre lo que pretende la institución con la incorporación de las TIC a las actividades escolares y lo que sucede en la realidad, mayormente hoy en día, en que las condiciones han permitido regresar a la presencialidad y pareciera que dejar de lado las tecnologías es una manera de olvidar las experiencias traumáticas vividas durante la pandemia, cuando en realidad las instituciones se deben enfocar en preparar a los estudiantes para actuar en tiempos de incertidumbre y para un nuevo mercado laboral que requiere cada día más el desarrollo de competencias digitales.

Así, es indispensable trabajar en dos propuestas, la primera relacionada con la construcción de un diseño tecno-pedagógico que oriente a los profesores respecto al uso de las TIC para innovar los procesos de enseñanza y mejorar los de aprendizaje; y, la segunda, en un programa de formación docente colaborativo, que permita, con la intervención de los profesores, identificar, categorizar, priorizar y atender sus necesidades en torno a la educación en línea (^{Martínez, 2022}).