Introducción
La crisis sanitaria derivada de COVID-19 ha tenido un impacto significativo en la economía mundial, generando cambios sustanciales en los hábitos de consumo, empleo y financiamiento. En este sentido, numerosos Estados han desarrollado estrategias de recuperación económica con el fin de contrarrestar dichos efectos negativos y promover la reactivación.
En el área financiera, las intervenciones de Asociaciones Internacionales de Supervisores Bancarios (BIAN) y de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) han tenido como objetivo principal fortalecer a la banca. Lo anterior, a través de la flexibilización de requerimientos de capital para aumentar la liquidez y la oferta de préstamos, ya sea mediante la liberación de la Reserva Especial sobre Préstamos (REP) o el ajuste a la operación de personas y empresas. A pesar de que algunos indicadores recientes señalan cierta recuperación en variables de la economía, los datos de bancarización podrían alentar ciertas dudas sobre la efectividad a futuro de las políticas de reactivación. En efecto, se observa que después de la caída registrada en los primeros meses de la pandemia, la tendencia entregada por la bancarización muestra una disminución en marzo de 0,1 puntos porcentuales (pp) respecto de febrero. En una perspectiva comparativa, a marzo de 2020 el indicador presentó una disminución de 1,1 pp, es decir, a un año de la crisis económica producto de la pandemia, un grupo de la población abandonó el sistema financiero (Gómez Aguirre & Krysa, 2022).
La llegada de la pandemia de COVID-19 ha transformado de manera significativa la situación de nuestro país al convertirse en el impacto económico más importante de los últimos años. La respuesta del gobierno ante esta crisis ha consistido en aplicar medidas de reactivación económica, principalmente a través de la política fiscal, tanto mediante aumentos en los gastos tributarios como a través de la implementación de garantías estatales en créditos otorgados tanto a empresas como a individuos. Estas acciones de reactivación económica se han implementado en diferentes etapas a medida que la situación de la pandemia ha evolucionado, caracterizándose por su urgencia y enfoque específico en sectores económicos, tamaños de empresas y grupos de la población (Masacón et al., 2020).
La mencionada coyuntura ha motivado a la banca Pyme a implementar acciones hacia la reactivación económica de manera directa, a través de la provisión de líneas de crédito adicionales destinadas a cubrir las necesidades de capital de trabajo, la reducción de las tasas de interés y la extensión de plazos en los préstamos existentes. Las medidas adoptadas por el Estado y el sector financiero deberían incitar a las empresas micro y pequeñas a formalizarse y, de esta forma, pasar a ser clientes de los servicios financieros. Diversos estudios destacan la influencia de las políticas de alivio crediticio en las empresas del sector financiero, con un rango que oscila entre el 18% y el 35% de mayores requerimientos regulatorios específicos destinados a las empresas de mayor tamaño (Heredia Zurita & Dini, 2021).
De forma precisa, es pertinente examinar el impacto que la aplicación de las medidas de reactivación económica tiene en la bancarización en Paraguay. Este país, entre la implementación de medidas de contingencia y reactivación, señaló haber logrado una penetración del sistema financiero privado, como porcentaje del PIB, del 28,7%. Aunque la contracción del PIB reportada por el FMI para 2020 fue del 1%, se anticipa un sólido crecimiento del 4,5% para 2021, gracias a un marcado repunte de la demanda interna a raíz de la implementación de diversas medidas fiscales y de reactivación directas enfocadas en la pandemia de la Covid-19 (Texo Canepa, 2023).
La aparición de la pandemia de la Covid-19 en distintas economías globales llevó a varios gobiernos implementar medidas de distanciamiento social. En países como Paraguay, se ordenó el cierre de negocios no esenciales y se restringieron las actividades familiares y sociales no indispensables. Los gobiernos, ante las implicaciones económicas de la pandemia de la Covid-19, buscaron aplicar estrategias de recuperación para prevenir un empeoramiento de los efectos recesivos a través de intervenciones monetarias o fiscales dirigidas a mejorar determinados sectores (Godina, 2024).
La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto devastador en la economía mundial, dejando a su paso una recesión sin precedentes. Ante esta crisis, los gobiernos de diferentes países han implementado políticas de reactivación económica con el objetivo de revitalizar sus economías y promover una pronta recuperación. Sin embargo, estas políticas no solo buscan estimular el crecimiento económico, sino que también tienen un impacto significativo en la bancarización de la población. La bancarización se refiere al acceso y uso de servicios financieros formales, como cuentas bancarias, tarjetas de crédito, préstamos y otros instrumentos financieros.
Durante la pandemia, los gobiernos han implementado una serie de medidas que han influido en la bancarización postpandemia. En primer lugar, se han establecido programas de estímulo económico que incluyen transferencias de efectivo directas a personas y empresas afectadas por la crisis. Estos estímulos requieren que los beneficiarios tengan una cuenta bancaria para recibir y administrar los fondos, fomentando así la bancarización.
Además, la digitalización de los pagos ha sido impulsada por la necesidad de reducir el uso de efectivo y evitar el contacto físico. Los gobiernos han promovido el uso de plataformas y sistemas de pagos electrónicos, lo que implica que las personas necesiten una cuenta bancaria para acceder a estos servicios. Esto ha llevado a un aumento en la bancarización, ya que muchas personas han optado por abrir cuentas bancarias para realizar transacciones de forma segura y conveniente.
La digitalización de la bancarización se refiere a la inclusión de la población en el sistema financiero mediante la utilización de tecnologías digitales. Este cambio ha tomado importancia con la expansión de los teléfonos inteligentes, el internet de alta velocidad y el avance en los servicios financieros tecnológicos (fintech). La crisis de COVID-19 ha acelerado este proceso, forzando a las entidades financieras y a los usuarios a implementar soluciones digitales para sus operaciones bancarias (Chacón-Ballesteros & Zuleta-Mesa, 2021).
La digitalización de los servicios financieros es crucial en la modernización del sector de las finanzas y en la promoción de la inclusión económica. No obstante, es fundamental abordar los obstáculos presentes y garantizar que los beneficios de la digitalización sean accesibles para todos los segmentos de la población (Novales et al.2022).
Otra medida importante ha sido la implementación de incentivos fiscales para estimular la inversión y el consumo. Estos incentivos pueden estar vinculados a la bancarización, ofreciendo beneficios fiscales a las empresas que utilizan servicios bancarios para sus transacciones. Esto puede ser un incentivo adicional para que las empresas se bancaricen y utilicen los servicios financieros formales. Además, se han establecido programas de microfinanzas y crédito dirigidos a los sectores más afectados por la pandemia, como pequeños negocios y personas de bajos ingresos. Estos programas suelen requerir que los beneficiarios tengan una cuenta bancaria para acceder a los fondos, lo que fomenta la bancarización en estos grupos.
Los beneficios impositivos son instrumentos de gran alcance que los gobiernos pueden emplear para impulsar la inversión y el consumo en la economía. Estos beneficios pueden manifestarse de diversas maneras, como la disminución de impuestos, los créditos fiscales, las exenciones y los subsidios. La aplicación estratégica de beneficios impositivos es fundamental para promover el crecimiento económico, especialmente en momentos de recuperación post crisis, como es el caso posterior a la pandemia de COVID-19 (León-Serrano et al.2023).
Clasificación de Beneficios Fiscales
Los beneficios fiscales se pueden dividir en dos categorías primordiales: beneficios a la inversión y beneficios al consumo. Los beneficios a la inversión abarcan reducciones en el impuesto de sociedades, créditos fiscales destinados a la investigación y desarrollo (I+D) y exenciones fiscales para nuevas empresas. Por otro lado, los beneficios al consumo engloban deducciones fiscales para la adquisición de bienes y servicios específicos, así como reducciones en el impuesto sobre la renta para promover el consumo (Herrería et al.2024).
En este sentido, las políticas de reactivación económica implementadas durante la pandemia de COVID-19 no solo buscan revitalizar las economías, sino que también tienen un impacto significativo en la bancarización. Las transferencias de efectivo, la digitalización de pagos, los incentivos fiscales y los programas de microfinanzas y crédito son algunas de las medidas que influyen en la bancarización postpandemia. Sin embargo, es importante asegurarse de que estas políticas se implementen de manera inclusiva y aborden las barreras existentes para garantizar que todas las personas tengan acceso a los servicios financieros formales.
Objetivos
Analizar desde una perspectiva bibliométrica y bibliográfica, la producción de trabajos de investigación sobre la variable Políticas de Reactivación Económica y la Bancarización Postpandémica, publicados en revistas de alto impacto indexadas en base de datos Scopus y WoS por parte de instituciones latinoamericanas durante el período 2020-2022.
Identificar el impacto que tienen algunas políticas económicas orientadas a la reactivación económica, se evaluará el impacto de las políticas económicas pospandemia que tengan influencia en el nivel de bancarización, a partir de los documentos publicados en revistas de alto impacto.
Desarrollo
La presente investigación es de tipo cualitativo, de acuerdo con Hernández, et al., (2015), los enfoques cualitativos corresponden a las investigaciones que realizan el procedimiento de obtener información para revisar e interpretar los resultados obtenidos en dichos estudios; para ello, realizó la búsqueda de información en las bases de datos Scopus y WoS por medio de las palabras Banking, Covid-19 y Post-Pandemic.
Para obtener datos pertinentes, se llevó a cabo una investigación minuciosa en las prestigiosas bases de datos académicas Scopus y Web of Science (WoS). Estas plataformas fueron elegidas por su extenso alcance en la publicación de estudios científicos y por su reconocida reputación en la calidad de la investigación presentada. Se efectuó una búsqueda detallada utilizando los términos clave "Banca", "Covid-19" y "Post-Pandemia", con el propósito de localizar trabajos, informes y análisis que aborden la intersección de estos temas.
La estrategia de búsqueda fue diseñada con el objetivo de garantizar la inclusividad y pertinencia de los resultados. Los pasos específicos llevados a cabo durante el proceso fueron los siguientes:
Definición de Palabras Clave:
Se seleccionaron las palabras clave "Banca", "Covid-19" y "Post-Pandemia". Estas palabras reflejan los tres pilares fundamentales del estudio: el sector financiero, el impacto de la pandemia de COVID-19 y las nuevas dinámicas en la era post-pandémica.
Configuración de Filtros:
Se aplicaron filtros en las bases de datos de Scopus y WoS para refinar la búsqueda, considerando: Publicaciones en inglés y español, artículos publicados entre 2020 y 2024 para asegurar la actualidad de la información, y tipos de documentos como artículos de investigación, revisiones, informes técnicos y conferencias.
Ejecución de la Búsqueda:
La búsqueda se llevó a cabo de manera iterativa, ajustando los filtros y palabras clave según fuera necesario para maximizar los resultados. Se revisaron títulos, resúmenes y palabras clave de los artículos para determinar su relevancia. Los documentos elegidos para su inclusión en el estudio cualitativo cumplieron con los siguientes criterios:
Relevancia Temática:
El documento debía abordar al menos uno de los temas principales: la banca, el impacto del COVID-19 y las tendencias postpandemia.
Rigor Metodológico:
Se priorizaron los estudios que evidenciaban un enfoque riguroso y metodológico en su investigación.
Perspectiva Innovadora:
Se dieron preferencia a los documentos que ofrecían perspectivas novedosas o hallazgos significativos en el contexto del estudio.
Diversidad Geográfica:
Se tuvo en cuenta la inclusión de estudios de diferentes regiones para brindar una visión global y comparativa. Una vez seleccionados los artículos pertinentes, se llevó a cabo un análisis cualitativo siguiendo los siguientes pasos:
Lectura Detallada:
Se realizó una minuciosa lectura de cada artículo con el objetivo de comprender el contexto, los hallazgos y las conclusiones.
Codificación Temática:
Se identificaron y codificaron los temas emergentes, patrones y categorías relevantes para el estudio.
Comparación y Contraste:
Se compararon los hallazgos de diferentes investigaciones para identificar consistencias, divergencias y tendencias comunes.
Interpretación y Síntesis:
Se interpretaron y sintetizaron los resultados con el fin de construir una narrativa comprensiva que explique el impacto del COVID-19 en el sector bancario y las dinámicas emergentes en la era postpandemia.
Diseño de la investigación
El diseño de la investigación propuesto para la presente investigación fue la Revisión Sistemática que involucra un conjunto de pautas para llevar a cabo el análisis de los datos recolectados, los cuales se enmarcan en un proceso que inició con la codificación hasta la visualización de teorías (Strauss & Corbin, 2022) Por otro lado, se afirma que el texto corresponde a una narración descriptiva por cuanto se pretende averiguar cómo inciden los niveles de la variable; y sistemático porque tras revisar el material académico obtenido de las revistas científicas se analizaron e interpretaron las teorías sobre gestión del conocimiento (Hernández, Baptista, & Fernández, 2015).
Resultados
La Tabla 1 muestra los resultados luego de aplicados los filtros de búsqueda relacionados en la metodología propuesta para la presente investigación, luego de reconocer la pertinencia de cada una de las obras referenciadas.
Co-ocurrencia de palabras clave
La Figura 2 muestra la relación existente entre las palabras clave utilizadas para la búsqueda del material de estudio para la elaboración del análisis sistemático propuesto para la presente investigación.
La Figura 2 deja en evidencia, las palabras clave utilizadas con mayor frecuencia y su correlación con investigaciones en temáticas asociadas a las problemáticas de la Bancarización, Covid-19 y Postpandemia. De esta manera es posible afirmar que Covid-19 constituye el eje central de las investigaciones identificadas para el análisis desarrollado en el presente artículo, relacionado directamente con Bancarizado, Institución Financiera, Sostenibilidad entre otros, que permiten confirmar la pertinencia de los datos analizados en cumplimiento del objetivo propuesto, ya que la implantación de estas políticas no solo busca estimular el crecimiento económico, sino que también tiene un impacto significativo en la bancarización de la población. La bancarización se refiere al acceso y uso de servicios financieros formales, como serían las cuentas bancarias, tarjeta de créditos, préstamos y otros instrumentos financieros. Además de establecer programas de microfinanzas y créditos dirigidos a los sectores más afectados por la pandemia, como pequeños negocios y las pequeñas y medianas empresas.
Conclusiones
El presente artículo de revisión concluye, resaltando la importancia de conocer el estado actualizado de la bibliografía publicada en bases de datos como Scopus o WoS, referentes al estudio de la Bancarización, Covid-19 y Postpandemia, durante el período comprendido entre los años 2020 y primer semestre de 2023, y como ha impactado de manera positiva las políticas de reactivación económica implementadas durante la pandemia de COVID-19, estas han tenido un impacto significativo en la bancarización postpandemia.
Estas políticas han promovido el acceso y uso de servicios financieros formales, impulsando la inclusión financiera y brindando oportunidades para la recuperación económica. La implementación de programas de estímulo económico, que incluyen transferencias de efectivo directas, ha fomentado la bancarización al requerir que las personas y las empresas tengan una cuenta bancaria para recibir y administrar los fondos. Esto ha contribuido a aumentar la participación en el sistema financiero formal.
Asimismo, la digitalización de los pagos ha sido promovida para reducir el uso de efectivo y fomentar transacciones electrónicas seguras. Esto ha llevado a un aumento en el uso de servicios bancarios y a una mayor bancarización, ya que las personas necesitan una cuenta bancaria para acceder a plataformas y sistemas de pagos electrónicos. Los incentivos fiscales vinculados a la bancarización han sido otra medida que ha influido en el aumento de la participación en servicios financieros formales. Estos incentivos han motivado a las empresas a utilizar servicios bancarios para sus transacciones, lo que a su vez ha promovido la bancarización en el sector empresarial.
Además, los programas de micro finanzas y créditos dirigidos a los sectores más afectados por la pandemia han requerido que los beneficiarios tengan una cuenta bancaria para acceder a los fondos. Esto ha impulsado la bancarización en grupos como pequeños negocios y personas de bajos ingresos, brindándoles oportunidades de financiamiento para su recuperación económica.
Para finalizar, las políticas de reactivación implementadas durante la pandemia han tenido un impacto positivo en la bancarización postpandemia, al promover el acceso y uso de servicios financieros formales. Sin embargo, es fundamental que estas políticas se implementen de manera inclusiva, abordando las barreras existentes y asegurando que todas las personas tengan igualdad de oportunidades para beneficiarse de la bancarización. Asimismo, se debe garantizar una infraestructura financiera sólida y el acceso a servicios financieros asequibles para promover una recuperación económica sostenible y equitativa.
Se argumenta que la diferencia de rentabilidad entre el ahorro y el crédito incentiva una mayor bancarización, al promover una mayor eficiencia y competencia entre los diferentes intermediarios, ya sea para captar o colocar recursos, diseñar productos financieros y gestionar los riesgos regionales. Al comparar la evolución de la rentabilidad financiera del sistema bancario con otras alternativas como la inversión directa en el mercado de valores o la captación directa de recursos del público, se concluye que la mayor diferencia de rentabilidad entre el crédito y el depósito es uno de los principales estímulos para atraer ahorros de individuos e inversionistas a través de intermediarios depositarios, lo que elimina la totalidad de riesgos al evitar la colocación directa de recursos. En cuanto a la diversificación interna de la inversión, se requiere un mínimo seguro y la definición de fronteras, cuotas y objetivos para buscar resultados alternativos.
A partir de las afirmaciones y teorías presentadas, se confirma que existe acuerdo en que la corriente principalmente privada crea espacios favorables para su materialización. Sin embargo, para que esto suceda, es necesario que el contexto político promueva el desarrollo del sector financiero a través de políticas adecuadas, estables y consistentes que generen una confianza especial en el sector, lo cual se traduce en tasas más altas de bancarización. Por lo tanto, ambas posturas se complementan al afirmar que lo que favorece la bancarización es la estabilidad y eficacia de las acciones de los agentes estatales.
Un proceso de bancarización será compatible con la idea de que los mercados financieros promueven de manera eficiente la canalización del ahorro y ofrecen diferentes opciones a los individuos según sus necesidades e intereses, siempre que se cumplan dos condiciones: a) cuanto mayor sea el grado de bancarización, menor será el margen del costo de la intermediación financiera (ya que un mayor número de agentes participará en la intermediación, los costos promedio se reducirán y se estrechará el margen financiero. El mercado será más eficiente en costos) y b) que el margen financiero se transfiera al receptor como un menor riesgo y un mejor precio por el ahorro. Además, el mercado debe actuar como un elemento de unión: la falta de liquidez oportuna y las restricciones al crédito hipotecario, por ejemplo, provocan una menor tasa de formación de ahorro, y, por lo tanto, una menor oferta de capital para la inversión, lo que hace que el mercado deficiente pierda su sentido para el desarrollo.